Capitulo 8: Tokyo bajo ataque.
Han pasado ya dos meses desde los acontecimientos relatados anteriormente. Nos encontramos en la casa de los Asakura (En Tokyo), y no sospechan nada, ni que Hao ha revivido, ni que el Espíritu de fuego ha regresado, ni que Hao, suponemos, ha comprado ropa nueva. En estos momentos, se viven importantes acontecimientos en la casa de los Asakura, están todos muy alterados y está mas concurrida de lo normal, aparte de 6 habitantes permanentes de la casa en estos últimos dos meses (recordemos que Jun y Ren escaparon de su hogar y ahora viven con los Asakura), encontramos a los amigos de Yoh, entre los cuales están: Bokuto no Ryu y su banda, Horo-Horo y su hermana Pirika, Manta Oyamada (bueno, podríamos decir que el pequeño prácticamente vive en la casa) y Chocolove, Lyserg Diethel debería estar ahí, ya que fue invitado, pero por problemas de ubicación, llegaría en la madrugada. Además, Eliza y Fausto tampoco se encontraban en la morada de los Asakura, ya que, por motivo de su aniversario de matrimonio, estos habían salido. Y era justamente ese el motivo de tanta concurrencia en la casa de Yoh y Anna: estaban preparando una gran fiesta sorpresa para ellos dos, encontrábamos a todos trabajando de una manera inhumana, pero con una sola excepción: ANNA. Lo único que hacía ella, era mirar la TV, tomar su tradicional té y dar instrucciones y repartir palizas, para quienes, según ella, las merecía.
Anna: Yoh, deja... deja esas luces en el patio
Yoh: Si... Annita
Anna: Manta... tu.... eres muy pequeño para colgar esto...
Manta: ¡Oye!
Anna: (Con cara diabólica) ¿¡¿¡DIJE ALGO MALO!?!?
Manta: Ay... no...
Anna: ... mmm... tu... tu... sí... anda a bañarte, colócate una ropa más formal, échate colonias y... eso, quiero que este lo más limpio posibles, tu serás quien abrirá la puerta cuando Fausto y Eliza Lleguen.
Manta: Sí, mi capitán
Anna: Ryu y tu banda de vagos inútiles.
Ryu: Mande, Anna-sama
Anna: Vallan a buscar las bebidas que están afuera, son muy pesadas y creo que ustedes son los únicos que se las pueden ¡¡Vallan a buscarlas!!
Ryu y su banda: ¡¡Sí, Anna-sama!!
Anna: Y ... ¿Quien me falta...?
Anna empezó a pensar, no se podía acordar de quien era quien le faltaba... pensó en Pirika, pero... a ella no le iba a dar trabajo... y, de repente, se acordó, la figura de un muchacho peliazul, alto y con una tabla de Snowboard, le llegó a su cabeza. Era una de las personas que menos le gustaba acordarse, ya que lo único que hacía era causar problemas. Anna lo empezó a buscar, y con su super intuición de sacerdotisa, se le vino a la mente una imagen de ese mismo chico peliazul, en una cocina comiendo...
Instantes luego de haber pensado en eso, dio media vuelta y se dirigió a la cocina, y descubrió que no se había equivocado, el chico peliazul, estaba sentado y comía y comía, el parecía estar en el paraíso, mientras que la joven sacerdotisa lo único que hacía era empuñar sus manos y apretarlas fuertes, mientras el comía felizmente. Hubiera sido fabuloso decir que, en ese momento, Horo ocuparía una especie de tele transportación o a Anna le hubiera dado un paro cardiaco por la impresión, pero si hubiera sido así, no habría tortura que contar ni momentos de felicidad para Anna, ya que, desde que Horo había tocado con su boca una pequeña ración de la comida preparada, estaba condenado a un destino bastante crudo y oscuro. Anna, cada vez se irritaba más, ya que ella estaba ahí y Horo no se percataba de su presencia, Anna no aguantó más e hizo un sonido para llamar la atención de Horo.
Anna: (con una voz fuerte, diabólica e irónica) E J E M....
Horo: (mientras come, escucha el sonido, se paraliza de manera inmediata y baja la vista, abre los ojos, y ve la figura de un demonio con forma humana, al tiro reconoció a el sujeto, era Anna, y de solo verla, se atragantó y se empezó a ahogar, luego, dijo entre murmullos y sonidos apagados): A... N.. N... A... (traga rápidamente, los dos se miran mientras un silencio total inunda la habitación... . Luego de unos segundos, Horo se dispone a dar el grito más grande registrado en toda la historia de la humanidad)... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!
Anna: (con voz entrecortado y respiración agitada, cada vez más eleva su tono de voz) Pero... pero como te atreves.... PERO COMO TE ATREVES A COMERTE ¡¡¡¡¡LA COMIDA DE LA CENA ESPECIAL DE FAUSTO Y ELIZA!!!!
En ese momento, un trágico episodio en la vida de Horo-Horo había comenzado, Anna saca "mágicamente" un hacha de los verdugos de la era medieval, Horo con solo verla se puso blanco, y estaba tan, pero es que tan aterrado, que no se atrevió a escapar de las garras de Anna, mientras ella, con hacha en mano, se acercaba paso a paso a su tradicional víctima, cada paso se escuchaba en la casa de los Asakura como un estruendoso disparo de cañón, los gritos y el espectáculo era tan estruendosos que ya todos los pasajeros de la pensión estaban reunidos en puerta como señoras chismosas espiando el comportamiento de Anna, mientras Horo, oía cada paso resonar una y otra vez dentro de su mente, cuando, de pronto, llego el momento de su reacción, vio que Anna estaba en frente de él y que alzaba la hacha y lo miraba con una cara de psicópata sedienta de sangre aterradora, en ese momento, Anna movió el hacha, dejándola caer en dirección a la cabeza del peliazul, pero este despertó de su sueño de terror y se movió hacía atrás sentado en la silla, lo que provocó que el cayera de espaldas y piernas abiertas al suelo, y Anna cortó la silla en vez de el cuerpo de Horo, pero solo por unos pocos milímetros falló. Se paró rápidamente y escapó por la puerta hacía el living, se abalanzó sobre la gente que miraba atónita lo que ocurría y logró tirarlos al suelo, el se levantó nuevamente y corrió de forma desesperada hacía el pasillo, mientras que Anna soltaba el hacha y, hablando en un tono muy alto, salió apresuradamente de la cocina aplastando los cuerpos de los otros pasajeros que se encontraban en el suelo meditando y reflexionado sobre lo ocurrido.
Anna: Esta vez si que no te me vas a escapar... ¡¡Cerdo Asqueroso!! ¡¡NO TE ME VAS A ESCAPAR!!
Anna salió disparada de la pieza, en dirección a Horo, que se encontraba subiendo la escalera, Anna lo vio y fue corriendo a buscar una mesa para pegarle al pobre Horo, la agarró, fue nuevamente al pasillo y le arrojó la mesa, le llegó en la espalda y este cayó boca a bajo en dirección a la escalera, se golpeó y le salió sangre (cosa que es rara en los golpes de Anna), en ese minuto, Anna sacó su tradicional rosario y se lo lanzó a Horo, lo enredó y lo atrapó y subió hacia él, luego, lo tomo y lo envolvió en su rosario y lo colgó del techo (es como si una araña estuviera envolviendo a su presa O.o) y, con su rosario de metal, empezó a dar "rosariasos" de una forma totalmente sádica. Justo en los momento de mayor diversión de Anna, sonó el timbre... Eran fausto y Eliza.
Anna: (para automáticamente al escuchar el timbre) ¡¡Ahí vienen!!
Anna desarma el nudo del rosario con el que tenía amarrado a Horo-Horo, este se cae de cabeza al suelo y se empieza a acariciar su cara y su cráneo.
Horo: Ese monstruo... (siente unas cuantas vibraciones malignas atrás) ¡¡Wah!! Ay, me refiero a... ¡¡Fausto y sus experimentos raros!!
Anna no le hizo nada, ya no tenía tiempo pero, al irse, hizo una mueca a Horo como insinuando "Ya te las verás".
Anna se va a la cocina a ver cuanto había comido el joven ainu, pero no había sido tanto como ella se imaginaba, además le había faltado designar una tarea a Ren, pero este había estado colgando los adornos sin que nadie se los pidiera, luego se acordó de Chocolove, el cual se suponía que debía hacer una rutina de chistes "entretenidos".
Manta estaba en la puerta de la casa, totalmente formal, si no fuera por su baja estatura, alguien que no lo conociera, hubiera pensado que el era un ejecutivo o hasta un diplomático, el timbre sonó por segunda vez, apagaron todas las luces y Anna le dio una especie de señal a Manta con un sonido, el abrió las puerta, y cuando estuvo completamente y Fausto dijo "¿Que pa...?" prendieron las luces y gritaron de forma estruendosa.
Todos menos Fausto y Eliza: ¡¡¡¡¡SORPRESAAAAAAAA!!!!!
El grito fue tan grande que, pareciera, que a Fausto y Eliza se les hubiera salido el alma, ya que estaban paralizados. Pasaron unos segundos para que pudieran reaccionar, despertaron, y se rieron de forma muy alegre, les dieron las gracias a todos y entraron para comenzar con la celebración.
Ya han pasado 3 horas desde que comenzó la gran celebración, todos los invitados ya estaban satisfechos y habían bebido cantidades inhumanas de jugos, bebidas gaseosas y bebidas alcohólicas, sobre todo, Horo-Horo, podríamos observar la imagen de un joven de pelo azul tirado en el suelo, con una botella de cerveza y murmurando, además, estaba babeando, y, detrás de él, una niña-asesina le estaba golpeando la espalda mientras gritaba "¡¡LEVANTATE, PELMAZO!!", lo cual no ayudó en nada, ya que el adolescente seguía en el suelo. Minutos luego de eso, todas las luces estaban apagadas, y Horo-Horo seguía en el suelo.
Dos horas más tarde (5 a.m aprox.), Anna se levantó para tomar jugo, se dirigió a la cocina y prendió la luz, abrió el refrigerador y Ren entró en la cocina.
Ren: (pensamiento): No me digan que viene a comer de nuevo, después de todo lo que comió hoy y todas las cantidades de comida que ha ingerido este último mes... no es usual en Anna, y de echo, se está notando que ha subido de peso.... (fin)
Anna se da vuelta y dice.
Anna: ¿Que quieres?
Ren: Pues, lo mismo que tu, vengo a tomar leche...
Anna: Mm... (deja el jugo en la mesa)... (empieza a mirar a Ren)
Ren: (Ren nota que Anna lo está mirando y se coloca nervioso, y le intenta decir algo mientras tartamudea) Ven... te... te tengo que decir un secreto.
Anna se acercó a Ren de mala gana, ella nunca supo porque se acercó a Ren.
Ren: Desde... estos... desde estos... últimos dos meses que he vivido aquí...
Ren estaba cada vez más nervioso, el corazón le palpitaba fuerte y estruendosamente, cada vez iba más rápido.
Ren: Desde estos últimos dos meses que he vivido aquí... he descubierto que tu... que tu me... gustas...
Anna se sorprendió por completo, se sonrojó y se puso nerviosa en cosa de segundos, por reacción, se echó hacia atrás, en contra de la pared, en el movimiento torpe hacia atrás, pasó a pegarle al vaso con la mano y lo votó, el baso sonó en todo el silencio de la casa, y Ren se empezó a acercar más a Anna. Ella estaba acorralada, no tenía a donde ir, y veía que Ren estaba cada vez mas cerca... Cerró sus ojos para no pensar más y dejarse llevar por la hermosura del momento, pasaron unos minutos, y Anna sintió unos labios en los suyos, Ren la había besado. Se mantuvieron unos segundos besándose, hasta que Anna escuchó una puerta se cerraba, reaccionó al tiro y empujó a Ren Tao, este se calló, y la leche se le calló en la ropa, en ese momento, Yoh entro en la cocina.
Yoh: Anna, Ren... Eran ustedes... pensé que eran delincuentes...
Anna: ¿Delincuente? ¿Yo? Sólo venía a tomar jugo... Y... apareció este sujeto, que vino a tomar leche y se tropezó... no se como pueden haber shamanes tan tontos como él... (se va)
Yoh mira a Ren como con una mirada de "¿Qué onda?" y Ren le manda otra de "Que sé yo..."
Yoh salió de la cocina en dirección a su pieza, cuando extrañamente sonó el teléfono (sí, el teléfono que instaló manta en la serie xD), lo contesto muy extrañado, y la voz que oyó le extraño más, era Lyserg.
Yoh: ¿Alo?
Lyserg: ¡Yoh! ¡Urgente¡
Yoh: ¿Lyserg? ¿A estas horas?
Lyserg: ¡Sí! ¡Llegue hace unas horas a Japón y ahora me desperté con el estruendo que hay afuera de mi hotel!
Yoh: ¿Que estruen...?
Lyserg: ¡Prende la TV! ¡En las noticias de madrugada!
Lyserg le hablaba a Yoh con tanta desesperación, que este corrió a prender la tele de forma inmediata, al colocar el canal, vio algo impresionante: el centro de la ciudad de Tokyo estaba completamente en llamas, los reporteros decían que, hasta ahora, se habían encontrado hasta más de 100 victimas fatales y unas 400 con heridas graves, las victimas fatales que fueron encontradas, tenían el cuerpo totalmente incinerado, según reportaban, la temperatura del incendio sobrepasaba los límites de un incendio normal, y dudaban que haya más gente viva dentro del incendio.
Yoh, boquiabierto, corrió donde el teléfono, le preguntó a Lyserg donde estaba, y el le dijo que el hotel estaba al frente del incidente y que en ese momento los estaban desalojando, colgó, y fue rápidamente donde Anna, le avisó y despertaron a todos, tenían que averiguar que era lo que pasaba ¿Algún shaman? ¿Un incendio normal? ¿Hao? No... eso era imposible, ellos lo creían muerto, pero fuera lo que fuera, debían de ayudar a apagar el incendio.
Salieron de la casa, y se dirigieron lo más rápido posible hacía el centro de Tokyo, ocuparon el poder de sus posesiones para ir más rápido.
Media hora más tarde habían llegado al centro, el humo era negrísimo y irrespirable, y vieron a un niño de pelo verde que estaba parado mirando el incendio, era Lyserg.
Todos: ¡Lyserg!
Lyserg: Miren... ahí... ¡Rápido!
Todos miraron rápidamente hacia donde apuntaba Lyserg, de entre las llamas rojizas y extremadamente calurosas, se veía una silueta bien grande, como si fuera un gigante.
Horo: ¿Que cosa es eso?
Anna: No lo sé... ¿Me ves cara de adivina?
Ren: Mmm... ¡Da lo mismo! ¡Sea o que sea, tengo que destruirlo!
Ren, apresuradamente, hizo su posesión de objetos, y atacó a la silueta, el rayo se dirigía directamente a ella, abriéndose paso en el fuego y "aislándolo", hasta que llegó a la silueta, pero esta se desvaneció de forma automática.
Ren: ¿Pero que mier...?
Antes de que Ren haya terminado su oración, fue interrumpido por una risa y una voz, las cuales eran muy familiares.
Voz: Hasta que llegaron, por fin... Después de tanto tiempo nos volvemos a ver...
Yoh: Quien... ¿¡Quien eres tu!?
Voz: Ajajaja ¿No me reconoces?
En ese momento, una llamarada apareció de la nada y los envolvió, ellos miraron, y solo veían fuego, hasta que se juntó en un lugar determinado y tomo la forma de la silueta que veían anteriormente, era el espíritu de fuego, y con él, un adulto pelirrojo que los miraba con una gran sonrisa.
Horo: ¡¡Que!! ¿¡El espíritu de fuego!? Pero, ese era de Hao...
Anna y Fausto miraban totalmente sorprendidos, eran los únicos que habían comprendido.
Voz: ¿Es que todavía no entienden? Me extraña... shamanes tan inteligentes como ustedes... ¿A caso no pueden comprender?
Fausto: Tu... ¡¡Cómo volviste!!
Voz: Eso no importa todavía, lo que me importa es (mira a Yoh)... como mi hermanito menor no pudo reconocerme
Todos: ¿¡¿¡QUE!?!?
Voz: ¡¡Así es!! ¡Soy el shaman más grande de todos los tiempos! ¡¡HAO ASAKURA!!
En ese momento, bajó de el espíritu de fuego, y se acercó a los shamanes.
Yoh: Ha... Hao...
El se seguía acercando, se dirigía hacia Yoh con una sonrisa y le preguntó:
Hao: (Voz irónica): ¿Me extrañaste?
Han pasado ya dos meses desde los acontecimientos relatados anteriormente. Nos encontramos en la casa de los Asakura (En Tokyo), y no sospechan nada, ni que Hao ha revivido, ni que el Espíritu de fuego ha regresado, ni que Hao, suponemos, ha comprado ropa nueva. En estos momentos, se viven importantes acontecimientos en la casa de los Asakura, están todos muy alterados y está mas concurrida de lo normal, aparte de 6 habitantes permanentes de la casa en estos últimos dos meses (recordemos que Jun y Ren escaparon de su hogar y ahora viven con los Asakura), encontramos a los amigos de Yoh, entre los cuales están: Bokuto no Ryu y su banda, Horo-Horo y su hermana Pirika, Manta Oyamada (bueno, podríamos decir que el pequeño prácticamente vive en la casa) y Chocolove, Lyserg Diethel debería estar ahí, ya que fue invitado, pero por problemas de ubicación, llegaría en la madrugada. Además, Eliza y Fausto tampoco se encontraban en la morada de los Asakura, ya que, por motivo de su aniversario de matrimonio, estos habían salido. Y era justamente ese el motivo de tanta concurrencia en la casa de Yoh y Anna: estaban preparando una gran fiesta sorpresa para ellos dos, encontrábamos a todos trabajando de una manera inhumana, pero con una sola excepción: ANNA. Lo único que hacía ella, era mirar la TV, tomar su tradicional té y dar instrucciones y repartir palizas, para quienes, según ella, las merecía.
Anna: Yoh, deja... deja esas luces en el patio
Yoh: Si... Annita
Anna: Manta... tu.... eres muy pequeño para colgar esto...
Manta: ¡Oye!
Anna: (Con cara diabólica) ¿¡¿¡DIJE ALGO MALO!?!?
Manta: Ay... no...
Anna: ... mmm... tu... tu... sí... anda a bañarte, colócate una ropa más formal, échate colonias y... eso, quiero que este lo más limpio posibles, tu serás quien abrirá la puerta cuando Fausto y Eliza Lleguen.
Manta: Sí, mi capitán
Anna: Ryu y tu banda de vagos inútiles.
Ryu: Mande, Anna-sama
Anna: Vallan a buscar las bebidas que están afuera, son muy pesadas y creo que ustedes son los únicos que se las pueden ¡¡Vallan a buscarlas!!
Ryu y su banda: ¡¡Sí, Anna-sama!!
Anna: Y ... ¿Quien me falta...?
Anna empezó a pensar, no se podía acordar de quien era quien le faltaba... pensó en Pirika, pero... a ella no le iba a dar trabajo... y, de repente, se acordó, la figura de un muchacho peliazul, alto y con una tabla de Snowboard, le llegó a su cabeza. Era una de las personas que menos le gustaba acordarse, ya que lo único que hacía era causar problemas. Anna lo empezó a buscar, y con su super intuición de sacerdotisa, se le vino a la mente una imagen de ese mismo chico peliazul, en una cocina comiendo...
Instantes luego de haber pensado en eso, dio media vuelta y se dirigió a la cocina, y descubrió que no se había equivocado, el chico peliazul, estaba sentado y comía y comía, el parecía estar en el paraíso, mientras que la joven sacerdotisa lo único que hacía era empuñar sus manos y apretarlas fuertes, mientras el comía felizmente. Hubiera sido fabuloso decir que, en ese momento, Horo ocuparía una especie de tele transportación o a Anna le hubiera dado un paro cardiaco por la impresión, pero si hubiera sido así, no habría tortura que contar ni momentos de felicidad para Anna, ya que, desde que Horo había tocado con su boca una pequeña ración de la comida preparada, estaba condenado a un destino bastante crudo y oscuro. Anna, cada vez se irritaba más, ya que ella estaba ahí y Horo no se percataba de su presencia, Anna no aguantó más e hizo un sonido para llamar la atención de Horo.
Anna: (con una voz fuerte, diabólica e irónica) E J E M....
Horo: (mientras come, escucha el sonido, se paraliza de manera inmediata y baja la vista, abre los ojos, y ve la figura de un demonio con forma humana, al tiro reconoció a el sujeto, era Anna, y de solo verla, se atragantó y se empezó a ahogar, luego, dijo entre murmullos y sonidos apagados): A... N.. N... A... (traga rápidamente, los dos se miran mientras un silencio total inunda la habitación... . Luego de unos segundos, Horo se dispone a dar el grito más grande registrado en toda la historia de la humanidad)... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!
Anna: (con voz entrecortado y respiración agitada, cada vez más eleva su tono de voz) Pero... pero como te atreves.... PERO COMO TE ATREVES A COMERTE ¡¡¡¡¡LA COMIDA DE LA CENA ESPECIAL DE FAUSTO Y ELIZA!!!!
En ese momento, un trágico episodio en la vida de Horo-Horo había comenzado, Anna saca "mágicamente" un hacha de los verdugos de la era medieval, Horo con solo verla se puso blanco, y estaba tan, pero es que tan aterrado, que no se atrevió a escapar de las garras de Anna, mientras ella, con hacha en mano, se acercaba paso a paso a su tradicional víctima, cada paso se escuchaba en la casa de los Asakura como un estruendoso disparo de cañón, los gritos y el espectáculo era tan estruendosos que ya todos los pasajeros de la pensión estaban reunidos en puerta como señoras chismosas espiando el comportamiento de Anna, mientras Horo, oía cada paso resonar una y otra vez dentro de su mente, cuando, de pronto, llego el momento de su reacción, vio que Anna estaba en frente de él y que alzaba la hacha y lo miraba con una cara de psicópata sedienta de sangre aterradora, en ese momento, Anna movió el hacha, dejándola caer en dirección a la cabeza del peliazul, pero este despertó de su sueño de terror y se movió hacía atrás sentado en la silla, lo que provocó que el cayera de espaldas y piernas abiertas al suelo, y Anna cortó la silla en vez de el cuerpo de Horo, pero solo por unos pocos milímetros falló. Se paró rápidamente y escapó por la puerta hacía el living, se abalanzó sobre la gente que miraba atónita lo que ocurría y logró tirarlos al suelo, el se levantó nuevamente y corrió de forma desesperada hacía el pasillo, mientras que Anna soltaba el hacha y, hablando en un tono muy alto, salió apresuradamente de la cocina aplastando los cuerpos de los otros pasajeros que se encontraban en el suelo meditando y reflexionado sobre lo ocurrido.
Anna: Esta vez si que no te me vas a escapar... ¡¡Cerdo Asqueroso!! ¡¡NO TE ME VAS A ESCAPAR!!
Anna salió disparada de la pieza, en dirección a Horo, que se encontraba subiendo la escalera, Anna lo vio y fue corriendo a buscar una mesa para pegarle al pobre Horo, la agarró, fue nuevamente al pasillo y le arrojó la mesa, le llegó en la espalda y este cayó boca a bajo en dirección a la escalera, se golpeó y le salió sangre (cosa que es rara en los golpes de Anna), en ese minuto, Anna sacó su tradicional rosario y se lo lanzó a Horo, lo enredó y lo atrapó y subió hacia él, luego, lo tomo y lo envolvió en su rosario y lo colgó del techo (es como si una araña estuviera envolviendo a su presa O.o) y, con su rosario de metal, empezó a dar "rosariasos" de una forma totalmente sádica. Justo en los momento de mayor diversión de Anna, sonó el timbre... Eran fausto y Eliza.
Anna: (para automáticamente al escuchar el timbre) ¡¡Ahí vienen!!
Anna desarma el nudo del rosario con el que tenía amarrado a Horo-Horo, este se cae de cabeza al suelo y se empieza a acariciar su cara y su cráneo.
Horo: Ese monstruo... (siente unas cuantas vibraciones malignas atrás) ¡¡Wah!! Ay, me refiero a... ¡¡Fausto y sus experimentos raros!!
Anna no le hizo nada, ya no tenía tiempo pero, al irse, hizo una mueca a Horo como insinuando "Ya te las verás".
Anna se va a la cocina a ver cuanto había comido el joven ainu, pero no había sido tanto como ella se imaginaba, además le había faltado designar una tarea a Ren, pero este había estado colgando los adornos sin que nadie se los pidiera, luego se acordó de Chocolove, el cual se suponía que debía hacer una rutina de chistes "entretenidos".
Manta estaba en la puerta de la casa, totalmente formal, si no fuera por su baja estatura, alguien que no lo conociera, hubiera pensado que el era un ejecutivo o hasta un diplomático, el timbre sonó por segunda vez, apagaron todas las luces y Anna le dio una especie de señal a Manta con un sonido, el abrió las puerta, y cuando estuvo completamente y Fausto dijo "¿Que pa...?" prendieron las luces y gritaron de forma estruendosa.
Todos menos Fausto y Eliza: ¡¡¡¡¡SORPRESAAAAAAAA!!!!!
El grito fue tan grande que, pareciera, que a Fausto y Eliza se les hubiera salido el alma, ya que estaban paralizados. Pasaron unos segundos para que pudieran reaccionar, despertaron, y se rieron de forma muy alegre, les dieron las gracias a todos y entraron para comenzar con la celebración.
Ya han pasado 3 horas desde que comenzó la gran celebración, todos los invitados ya estaban satisfechos y habían bebido cantidades inhumanas de jugos, bebidas gaseosas y bebidas alcohólicas, sobre todo, Horo-Horo, podríamos observar la imagen de un joven de pelo azul tirado en el suelo, con una botella de cerveza y murmurando, además, estaba babeando, y, detrás de él, una niña-asesina le estaba golpeando la espalda mientras gritaba "¡¡LEVANTATE, PELMAZO!!", lo cual no ayudó en nada, ya que el adolescente seguía en el suelo. Minutos luego de eso, todas las luces estaban apagadas, y Horo-Horo seguía en el suelo.
Dos horas más tarde (5 a.m aprox.), Anna se levantó para tomar jugo, se dirigió a la cocina y prendió la luz, abrió el refrigerador y Ren entró en la cocina.
Ren: (pensamiento): No me digan que viene a comer de nuevo, después de todo lo que comió hoy y todas las cantidades de comida que ha ingerido este último mes... no es usual en Anna, y de echo, se está notando que ha subido de peso.... (fin)
Anna se da vuelta y dice.
Anna: ¿Que quieres?
Ren: Pues, lo mismo que tu, vengo a tomar leche...
Anna: Mm... (deja el jugo en la mesa)... (empieza a mirar a Ren)
Ren: (Ren nota que Anna lo está mirando y se coloca nervioso, y le intenta decir algo mientras tartamudea) Ven... te... te tengo que decir un secreto.
Anna se acercó a Ren de mala gana, ella nunca supo porque se acercó a Ren.
Ren: Desde... estos... desde estos... últimos dos meses que he vivido aquí...
Ren estaba cada vez más nervioso, el corazón le palpitaba fuerte y estruendosamente, cada vez iba más rápido.
Ren: Desde estos últimos dos meses que he vivido aquí... he descubierto que tu... que tu me... gustas...
Anna se sorprendió por completo, se sonrojó y se puso nerviosa en cosa de segundos, por reacción, se echó hacia atrás, en contra de la pared, en el movimiento torpe hacia atrás, pasó a pegarle al vaso con la mano y lo votó, el baso sonó en todo el silencio de la casa, y Ren se empezó a acercar más a Anna. Ella estaba acorralada, no tenía a donde ir, y veía que Ren estaba cada vez mas cerca... Cerró sus ojos para no pensar más y dejarse llevar por la hermosura del momento, pasaron unos minutos, y Anna sintió unos labios en los suyos, Ren la había besado. Se mantuvieron unos segundos besándose, hasta que Anna escuchó una puerta se cerraba, reaccionó al tiro y empujó a Ren Tao, este se calló, y la leche se le calló en la ropa, en ese momento, Yoh entro en la cocina.
Yoh: Anna, Ren... Eran ustedes... pensé que eran delincuentes...
Anna: ¿Delincuente? ¿Yo? Sólo venía a tomar jugo... Y... apareció este sujeto, que vino a tomar leche y se tropezó... no se como pueden haber shamanes tan tontos como él... (se va)
Yoh mira a Ren como con una mirada de "¿Qué onda?" y Ren le manda otra de "Que sé yo..."
Yoh salió de la cocina en dirección a su pieza, cuando extrañamente sonó el teléfono (sí, el teléfono que instaló manta en la serie xD), lo contesto muy extrañado, y la voz que oyó le extraño más, era Lyserg.
Yoh: ¿Alo?
Lyserg: ¡Yoh! ¡Urgente¡
Yoh: ¿Lyserg? ¿A estas horas?
Lyserg: ¡Sí! ¡Llegue hace unas horas a Japón y ahora me desperté con el estruendo que hay afuera de mi hotel!
Yoh: ¿Que estruen...?
Lyserg: ¡Prende la TV! ¡En las noticias de madrugada!
Lyserg le hablaba a Yoh con tanta desesperación, que este corrió a prender la tele de forma inmediata, al colocar el canal, vio algo impresionante: el centro de la ciudad de Tokyo estaba completamente en llamas, los reporteros decían que, hasta ahora, se habían encontrado hasta más de 100 victimas fatales y unas 400 con heridas graves, las victimas fatales que fueron encontradas, tenían el cuerpo totalmente incinerado, según reportaban, la temperatura del incendio sobrepasaba los límites de un incendio normal, y dudaban que haya más gente viva dentro del incendio.
Yoh, boquiabierto, corrió donde el teléfono, le preguntó a Lyserg donde estaba, y el le dijo que el hotel estaba al frente del incidente y que en ese momento los estaban desalojando, colgó, y fue rápidamente donde Anna, le avisó y despertaron a todos, tenían que averiguar que era lo que pasaba ¿Algún shaman? ¿Un incendio normal? ¿Hao? No... eso era imposible, ellos lo creían muerto, pero fuera lo que fuera, debían de ayudar a apagar el incendio.
Salieron de la casa, y se dirigieron lo más rápido posible hacía el centro de Tokyo, ocuparon el poder de sus posesiones para ir más rápido.
Media hora más tarde habían llegado al centro, el humo era negrísimo y irrespirable, y vieron a un niño de pelo verde que estaba parado mirando el incendio, era Lyserg.
Todos: ¡Lyserg!
Lyserg: Miren... ahí... ¡Rápido!
Todos miraron rápidamente hacia donde apuntaba Lyserg, de entre las llamas rojizas y extremadamente calurosas, se veía una silueta bien grande, como si fuera un gigante.
Horo: ¿Que cosa es eso?
Anna: No lo sé... ¿Me ves cara de adivina?
Ren: Mmm... ¡Da lo mismo! ¡Sea o que sea, tengo que destruirlo!
Ren, apresuradamente, hizo su posesión de objetos, y atacó a la silueta, el rayo se dirigía directamente a ella, abriéndose paso en el fuego y "aislándolo", hasta que llegó a la silueta, pero esta se desvaneció de forma automática.
Ren: ¿Pero que mier...?
Antes de que Ren haya terminado su oración, fue interrumpido por una risa y una voz, las cuales eran muy familiares.
Voz: Hasta que llegaron, por fin... Después de tanto tiempo nos volvemos a ver...
Yoh: Quien... ¿¡Quien eres tu!?
Voz: Ajajaja ¿No me reconoces?
En ese momento, una llamarada apareció de la nada y los envolvió, ellos miraron, y solo veían fuego, hasta que se juntó en un lugar determinado y tomo la forma de la silueta que veían anteriormente, era el espíritu de fuego, y con él, un adulto pelirrojo que los miraba con una gran sonrisa.
Horo: ¡¡Que!! ¿¡El espíritu de fuego!? Pero, ese era de Hao...
Anna y Fausto miraban totalmente sorprendidos, eran los únicos que habían comprendido.
Voz: ¿Es que todavía no entienden? Me extraña... shamanes tan inteligentes como ustedes... ¿A caso no pueden comprender?
Fausto: Tu... ¡¡Cómo volviste!!
Voz: Eso no importa todavía, lo que me importa es (mira a Yoh)... como mi hermanito menor no pudo reconocerme
Todos: ¿¡¿¡QUE!?!?
Voz: ¡¡Así es!! ¡Soy el shaman más grande de todos los tiempos! ¡¡HAO ASAKURA!!
En ese momento, bajó de el espíritu de fuego, y se acercó a los shamanes.
Yoh: Ha... Hao...
El se seguía acercando, se dirigía hacia Yoh con una sonrisa y le preguntó:
Hao: (Voz irónica): ¿Me extrañaste?
/fin capítulo 8
Lo terminé, por fin los shamanes saben que Hao a vuelto, aunque esté
con otro cuerpo, ahora, las cosas se irán colocando más emocionantes
que antes, y verán unas cuantas cosillas por ahí.
Byes!
