Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Primero gracias a todos aquellos que leen este fic.
En cuanto a tu pregunta Ray, la importancia de Richard en la historia se resolverá más adelante, solo te digo que él siempre esta al pendiente de todo lo que ocurre en Hogwarts.
Twins by Lars Black
Capítulo 13: De nuevo en casa.
Al principio le costó un poco acostumbrarse a la escoba, pero al cabo de un rato halló la gracia, no era tan difícil dominarla como tenía pensado, de hecho le agradaba, nunca había sentido algo igual, tenía que seguir las vías del tren, hasta la ciudad más cercana, pero a pesar de ser invisible, volaba alto entre las nubes. Ya ansiaba regresar a su casa. Conforme oscurecía el aire se volvía más denso y frío, la playera de manga larga que vestía no era suficiente, no había pensado en ese detalle.
Estaba cansado, el efecto de la poción de la invisibilidad había terminado hacia una hora, el aire aún más frío congelaba cada parte de su cuerpo y cada una de sus cicatrices le dolía mucho, no obstante la sola idea de ver su hogar lo hacia seguir adelante. El hambre se había apoderado de su cuerpo, entonces recordó lo que traía en la bolsa del pantalón, una rana de chocolate, una chica pelirroja del cuarto curso se la había dado antes de que saliera de Hogwarts "ten, es una rana de chocolate, te hará sentir mejor", era algo extraño, esa chica simplemente fue amable, y ahora lo agradecía de todo corazón, disminuyó un poco la velocidad, abrió el paquete y se la comió de un solo bocado, era cierto se sentía un poco mejor, dentro de la envoltura venía una tarjeta e colección. Brujas y Magos Famosos, en la tarjeta salía Dumbledore, no le dio mucha importancia y la guardó en su bolsillo.
Por fin vislumbró lo que parecía ser un pueblo ya no podía mas y decidió bajar, no tenía dinero, pero en su casa lo tenía, solo tenía que convencer a un taxista para que lo llevara hasta allí, por fin encontró uno, le dio la dirección, era un viaje muy largo. El dueño del taxi era un hombre viejo y regordete muy amable que accedió de inmediato a llevarlo, sin pedirle alguna identificación o algún adelanto. Era extraño encontrar gente así.
La comodidad del asiento trasero era mucho mejor que la de la escoba (la cual había dejado atrás), agradeció que el hombre no le hiciera pregunta alguna y cayó en un profundo sueño.
-Hijo, Hijo, despierta-
-Otros cinco minutos papá, por favor-
-Hijo, ya llegamos-
Henry despertó de golpe, no se encontraba en su cuarto sino en el asiento trasero de un taxi
-Ya llegamos- dijo amablemente el taxista.
Henry miró por la ventana, era cierto, ahí estaba su casa, todas las luces estaban apagadas y tenía una cinta de prohibido el paso. Al lado estaba la casa de la señora Wells, el lugar donde había sido atrapado y justo enfrente la casa de su mejor amigo Michael.
-¿Cuánto...?-
Pero Henry no tuvo tiempo de terminar la pregunta, cuando el taxista le dijo que no era nada.
-Pero, ¿por qué?-
El Señor le sonrió, - Yo también fui joven, y de no ser por alguien que me ayudó en aquel momento hubiera echado mi vida a perder, pero cuando te ví, supe de inmediato que el momento de dar las gracias había llegado-
Henry no lo podía creer
-Solo recuerda chico, siempre hay alguien que necesita de nuestra ayuda-
El Taxista se marchó, dejando a Henry solo en la mitad de la calle, serían como las tres de la mañana, a pesar de haber dormido algo, sentía que desfallecía, tenía mucha hambre, y algunas de sus heridas se abrieron a causa del frío, todo era confuso, pero de algo estaba seguro, estaba de nuevo en casa.
Empezó a sollozar, fue directo a casa de su amigo, tenía que ver a alguien conocido pronto o no lo soportaría más. Caminó hacia la entrada, tocó la puerta lo más fuerte que pudo, nadie respondió, volvió a tocar, la luz de la recamara principal se encendió. Oyó los pasos que bajaban las escaleras, se quitaron los seguros y la puerta se abrió.
Ahí, justo enfrente de él se encontraban los señores Mc Dougal, Michael apenas bajaba las escaleras, no lo resistió y cayó en sus brazos.
-¡Ha vuelto, Ha vuelto!- oyó que gritaban, cerró los ojos.
Ya había amanecido, lo sabía por que la luz había empezado a calarle en los ojos, era momento de despertar. Este lugar no era su cuarto, ni la habitación que tenia en Hogwarts, mucho menos aquel sitio aterrador en el que había despertado tantas veces, sin embargo lo conocía, lo consideraba como su segundo hogar, era la habitación de Michael. No traía playera y todas sus heridas que una noche anterior se habían abierto se encontraban vendadas. Trató de incorporarse, pero un bulto en sus piernas se lo impidió.
Era Michael, que con el movimiento de Henry despert
-¡Henry!- exclamó y se abalanzó sobre él.
-¡Mamá, Mamá, Henry Despertó!- empezó a gritar.
-¿dónde has estado? amigo, estábamos preocupados-
Pero Henry no contestó, no quería decir nada sobre el lugar donde había estado, ya que el simple hecho de recordarlo hacia que le doliera todo, y en cuanto a Hogwarts, le había prometido a Dumbledore no decirlo, él lo había salvado, era lo menos que podía hacer.
En eso entró la Señora Mc Dougal, acompañada de un señor-
-Ha dicho que no puede esperar.- dijo ella.
El hombre se acercó a Henry, lo examinó con la mirada y luego se presentó.
-Soy el agente Smithwell, yo me encargo de tu caso y del caso del asesinato de tus padres-
Estas palabra fueron hielo para Henry,
-Sé que es duro Henry, pero debo hacerte unas preguntas-
Henry sabía que no podía ocultar las cosas, tenia que decir algo, pero tendría el tacto suficiente, ya se imaginaba diciendo la verdad y que lo consideraran loco, tenía que sé muy cuidadoso.
-Dime 'que ocurrió en la madrugada del 31 de Julio.-
Henry empezó a contar, desde el hecho de que sus padres no lo recogieron en la estación, hasta la parte en que encontró muertos a sus padres, y de cómo lo persiguieron y lo atraparon en el patio de su vecina.
-¿Sabes a donde te llevaron?-
-No lo se, cuando desperté estaba en un cuarto oscuro, no salía de ahí.-
-¿Sabes que era lo que querían contigo?-
Henry no supo que contestar, realmente no tenía ni idea de que era lo que el señor oscuro quería con él.
-Esta bien chico, una ultima pregunta, ¿podrías identificar a los que te atacaron?
Henry sabia quienes eran a la perfección, y el hecho de realmente no poder hacer nada hizo que su cuerpo se erizara de furia.
-No, señor-
Esa respuesta no convenció del todo a Smithwell, sabia que Henry ocultaba algo, pero no lo podía culpar, - seguramente esta aterrado-. Pensaba y no era de menos las heridas de su cuerpo lo demostraban.
-No divulgaremos su llegada, por su protección, aquí tiene mi numero, llámeme si hay algún inconveniente.-
Smithwell salió de la habitación.
Henry hacía meses que no se sentía tan bien, desayunaron sus hot cakes favoritos y vieron uno de los juegos de la nueva temporada de soccer. Al medio día salieron a practicar un poco, todos los amigos de Henry habían sido informados de su llegada a si que se reunieron para jugar un poco, Henry solo pudo jugar escasos minutos, ya que la señora Mc Dougal era sobre protectora y cuando detuvo el primer balón se hizo un rasponcito y lo sacó del juego de inmediato. Lo mejor de todo era que nadie le preguntaba nada acerca de donde había estado, todos estaban tan contentos de su regreso que nada más importaba.
En la tarde toda la felicidad que tenia se vio opacada cuando visitaron la tumba de sus padres
"AQUÍ YACEN ROBERT Y PATRICIA JENKINS, AMADOS ESPOSOS, PADRES Y AMIGOS, QUE EL CIELO CUIDE DE ELLOS".
Henry sintió un vació total, ellos eran sus padres, no importaba lo que dijeran los demás, él era un Jenkins y nada cambiaría eso, por más que intentó contenerse y hacerse el fuerte no lo aguantó y lloró encima de la tumba de sus padres.
No era justo, no era justo, pero tenía que ser fuerte, tenía que salir adelante, sus padres no desearían verlo triste, siempre habían procurado su felicidad. Henry se hizo un juramento, por sus padres saldría adelante.
Durante la noche visitaron la residencia Jenkins, Henry tomó lo que pudo del lugar, todos sus ahorros, y los de la caja fuerte (que era bastante dinero). Su ropa, y lo mas preciado para él, un álbum de fotografías, y todos los videos familiares que tenían.
Henry aun no pensaba que era lo que haría ahora que regres
-No te preocupes amigo- decía Michael. –Papá es tu padrino, él te adoptará y seremos hermanos-
Eso alegraba a Henry, siempre había querido tener un hermano. Pero no era tan sencillo.
Los Jenkins se podía decir que eran una familia acomodada, tenían varias propiedades y acciones en varias empresas importantes, y tras su muerte una pila de abogados entró en acción, naturalmente Henry era heredero de Todo, pero el echo de que fuera menor de edad, cualquier proceso que estuviera relacionado con él estaba estancado.
Y luego por Primera vez desde que había llegado pensó en el mundo mágico, él Tenía una hermano, un gemelo que lo odiaba, así que todo sentimiento hacia este fue borrado de su mente.
El resto de la noche, jugaron video consola y cuando se aseguraron de que nadie los escuchaba Michael pregunt
-¿Henry, que es esto?-
Michael sacó un pedazo de madera finamente labrado y una tarjeta de colección sin nada mas que un nombre.
-Lo traías el día que llegaste, mis padres no lo han visto pero... ...-
Henry lo último que deseaba era involucrar a Michael, pero era su mejor amigo, tenía que saber.
-Escúchame bien Michael, te lo voy a contar, pero debes prometerme que no se lo dirás a nadie-
Henry empezó a contarle sobre Hogwarts, sobre la magia y todas las cosas extrañas que había visto.
Michael lo miraba incrédulo.
-Pero que buen chiste- Michael no dejaba de reír
-Escobas voladoras, Ja, que imaginación tienes- Michael le regresó la varita, Henry aun no creía la reacción de su amigo.
-Has vuelto- dijo Michael. –Definitivamente has vuelto.-
Aquella noche durmió como nunca, ya se encontraba en un lugar el cual podia llamar casa y eso lo hacía sentirse mejor.
Al día siguiente Michael tuvo que ir a la escuela.
-No te preocupes Henry- decia el Señor McDougal. –Aun tienes tu plaza en Yorktown, solo necesitarás ponerte al corriente.
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bueno ya terminó este capi, aunque siento que no avancé mucho en historia, y tal vez sea algo aburrido creo que vale la pena saber esto, además algo de moral y felicidad para Henry no estaría mal.
Les recuerdo si tienen alguna duda pueden hacérmelo saber y yo gustosa se las responderé.
El siguiente capi, se llama "atrapados" aquí la historia da un giro, espero les guste.