Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Antes que todo quisiera agradecer a todos aquellos que leen esta historia.
TWINS by Lars Black.
Capitulo 18: La profecía Rota.
El humo se disipó rápidamente, en el interior del caldero se encontraba una sustancia de color rojo oscuro, era muy espesa y tenía un olor a podrido.
-¡Es hora de Romper la Profecía!- gritó Voldemort. -Harry Potter Yo te elegí como mi igual y por pura suerte te libraste de morir, ahora no hay método que conozca para eliminarte-
Los ojos de Harry se abrieron por completo, de ¿Qué demonios estaba hablado?.
-Pensé que renacer con tu sangre me protegería de la maldición que tu madre puso sobre ti, ¡Pero No!, no fue suficiente-.
Voldemort tomó el rostro de Harry, su cicatriz le dolía más que nunca y el puro contacto con la piel de Voldemort le quemaba. Pero lo mismo ocurría con el señor Oscuro, también comenzaba a quemarse pero aún más rápido que Harry.
Voldemort le soltó, y regresó hacia el caldero, su rostro era inexpresivo, nadie se atrevía siquiera a respirar.
-Pero Hoy, Yo Romperé la Profecía, ya no tendré igual y no habrá nadie que me detenga-
Voldemort sacó una daga cuya empuñadura era en forma de serpiente, Harry la reconoció en seguida, esa era la misma daga que Wormtail había utilizado para cortar a Harry el día que Voldemort retornó. Voldemort la deslizó sobre su brazo se remangó la túnica y se cortó en el brazo, un hilo de sangre empezó a escurrir, la sangre era tan oscura que casi llegaba a negro. Poco a poco gotas de su sangre escurrieron hacia el caldero.
Al contacto de la primera gota, el contenido del caldero empezó a hervir, aún sin fuego.
Voldemort continuó.
-Tres son ahora, el poder será dividido en tres-
Los chicos no entendían que era todo aquello, se miraban unos a otros tratando de averiguar a que se refería, Voldemort lo notó.
-No lo saben- Rió sarcásticamente
-El legendario Harry Potter no lo sabe- Voldemort negó con la cabeza. -Harry, Harry, Harry, no puedo creer que aún así confías en ese viejo loco de Dumbledore, todos estos años y no fue para decirte nada.
-Me pregunto cual será su reacción cuando se entere de esto- Todos los mortífagos comenzaron a reír.
-Escúchame bien Potter, ¿Sabes la razón por la cual tu hermano y el otro joven son tan torpes?, ¿Sabes de donde ha salido tu poder, coraje y valentía?, No creerás que te lo han heredado tus padre ¿O sí?-
Sirius soltó una carcajada.
Harry sentía mas odio que nunca, y no poder hacer nada era lo peor.
-Escucha Potter-
-Hay una profecía que dice que el salvador del mundo mágico será el hijo de una pareja que me haya enfrentado tres veces y nacerá cuando el séptimo mes muera-
-Entonces, Yo con todo mi poder y sabiduría tenía que hacer algo, solo había dos niños con esas características, uno eras tu, y el otro era él.- Voldemort señaló a Neville.
-Por supuesto no sabía de su existencia- señaló a Henry.
La poción hervía, pero ahora su color ya no era rojo, sino de un tono amarillento, Voldemort la miró. -Casi esta lista.- dijo.
-Continuaré-
-Yo claro tenía que matarlos y elegí matarte primero-. El rostro de Voldemort cambió por completo, ya no era inexpresiva, ahora estaba llena de odio.
-Pero mi gente puede llegar a ser tan tonta, solo me pasaron una parte de la profecía, al atacarte te marqué como mi igual, de donde crees que un bebé como tú sacaría todo ese poder para ser considerado como mi igual.-
La cabeza de Harry daba vueltas, toda esa información resonaba en su cabeza, no daba crédito a todo lo que Voldemort decía, Henry y Neville lo miraban inexpresivos, pero ahora todo tenía sentido, ahora comprendía el motivo por el cual ambos eran tan poco diestros en la magia y el motivo por el cual él era tan poderoso, él había su robado su magia y su poder.
La poción ya había alcanzado un color azul, muy pronto estaría lista.
-Pero ahora YO romperé esa profecía y no habrá nadie que me derrote-
La poción alcanzó el tono dorado que esperaban, varios mortífagos tomaron a los chicos, entre ellos se encontraba Lucius Malfoy, el cual tomó a Henry.
-Nos vemos de nuevo- le dijo mientras le lanzaba esa mirada fría.
Henry ardía por dentro.
-Maldito- le gritó mientras intentaba soltarse. -Eres un maldito, suéltame, no me toques-
-Eso es grita como los hicieron esos muggles inmundos, los hubieras visto suplicaban para que no llegaras.-
Henry no lo soportaba luchaba por soltarse, pero los sujetaron por la cabeza, los obligaron a tomarse aquella poción. Luchaban se resistían, al primero que doblegaron fue a Neville.
-¡No!- gritaban. -¡Neville responde!- pero ya era tarde, había caído inconsciente y de su cuerpo empezaba a salir una especie de humo dorado, que poco a poco se fue condensando hasta adquirir la forma de una gota de agua dorada, la cual flotaba sobre su cuerpo.
Remus logró quitarse la mordaza, le gritaba a Sirius que reaccionara, que tenía que ayudar a los chicos, pero la mirada de Sirius seguía siendo Fría.
-¡TIENES QUE AYUDARLOS!- gritaba a todo pulmón.
-¡SIRIUS AYÚDANOS!, ¡AYUDAMOS!- gritaban. No podría aguantar mucho, Henry fue el segundo en caer, le sucedió lo mismo que a Neville.
-¡Sirius!- gritó Harry. -Yo te conozco, tu no eres así, tu no eres el Sirius que aguantó 12 años en Azkaban siendo inocente, Ese Sirius jamás se uniría a Voldemort-
Voldemort rió mientras se acercaba a Sirius y luego volteó hacía Harry.
-Ahora es mío Potter, Tu crees que no esta aquí por su voluntad, pues te equivocas, nadie lo obliga a estar aquí-
Harry no creía eso, Sirius jamás desearía estar con Voldemort, seguro estaría poseído, o estaría bajo un Imperius, pero jamás por propia voluntad.
Sin embargo ya era demasiado tarde Harry había injerido la poción, su cuerpo se retorcía y luego cayó al suelo, el humo dorado empezó a salir, pero este era casi el triple del que había salido del cuerpo de los otros. Cuando hubo salido todo las tres gotas se unieron formando una sola de gran tamaño.
-Eliminen a todos- fue la orden de Voldemort.
Los mortífagos apilaron los cuerpos de los tres chico junto a Remus, Hermione y Ron. Los apuntaron con sus varitas.
-AVAD………-
-¡NO!- Gritó Sirius. -Yo me encargaré, así demostraré al señor oscuro y a todos ustedes que tiene razón, que nadie me obliga a estar aquí-
Los mortífagos miraron hacia Voldemort, el cual solo asintió con la cabeza.
Mientras la gran gota dorada seguía flotando en el aire, una vez muertos sus dueños cualquiera podría reclamarla y ese sería Voldemort.
Sirius apuntó con una mano a los caídos y la otra mano la metió a su túnica. Enseguida un resplandor inundó el lugar y tres varitas salieron volando hacia sus respectivos dueños.
-AL CALDERO-
Remus, Hermione, Ron y Sirius lanzaron el primer hechizo que se les ocurrió hacia el caldero burbujeante, el cual estalló derramando todo su contenido y lanzó varios metros atrás al Señor oscuro.
-¡NO!- Gritó y la gota dorada se dividió en tres partes iguales y regresó a sus dueños.
Los tres despertaron. Sirius les regresó sus varitas las cuales tomaron sin chistar.
-Tenemos que luchar- les dijo.
Los mortífagos más cercanos no dudaron en usar las más poderosas maldiciones. Neville en un acto de valentía se lanzó hasta donde se encontraba el cuerpo del profesor Mork, hurgo entre su ropa y sacó su varita, se unió a la lucha, era increíble la facilidad con que los hechizos le salían. Henry también lo notó, con tan solo decir el encantamiento este salía disparado y con gran fuerza.
-Tenemos que irnos- Gritó Sirius, a lo que Remus asintió, Juntos lanzaron un hechizo al suelo con el cual una muralla se interpuso entre ellos y los mortífagos.
-¡VAMONOS!-
Los chicos salieron corriendo, era una suerte que Mork no fuera tan pesado, pero aún así batallaban para llevarlo.
-Tenemos que dejarlo- dijo Sirius a los Chicos.
-¡NO!- gritó Neville. -Él solo era controlado por Voldemort, no podemos dejarlo aquí.
Todos se asombraron, Neville jamás habia mencionado su nombre, definitivamente algo había cambiado.
Sirius comprendió, y cargó el cuerpo de Mork, los siete pasaron la mansión, no les daría tiempo de bajar por la trampilla, así que corrieron hacia hacía los límites de la mansión, pronto dislumbraron el cerco mágico, Sirius trató de pasarlo pero fue rechazado. Henry que venía en último (apenas si podía moverse, estaba agotado y las heridas no dejaban de sangrar) lanzó su varita a la barrera y esta empezó a crear un agujero por el cual podía pasar.
Los mortífagos estaban a punto de darles alcance cuando lograron pasar por el cerco.
-Mi varita- Gritó Henry.
-Déjala- le gritó Remus mientras lo jalaba fuera del cerco.
Los siete corrieron a toda prisa, Harry ayudaba a su hermano el cual se empezaba a poner pálido, esto sería difícil, aún tenía que correr un kilometro, sería un milagro si lograban alcanzar el tralador.
-Todos, tómense de las manos- Gritó Remus, mientras que con su mano libre tomó su varita y gritó: ACCIO TRASLADOR.
Después de correr como 100 metros vieron como una vieja camisa volaba en dirección contraria a ellos, Remus la tomó justo a tiempo antes de que el grupo fuera tocado por AVADAS que los mortífagos habían lanzado.
Segundos después, pisaron suelo firme, todo había terminado, había regresado a Hogsmeade, el cielo azul brillaba a todo su apogeo y la nieve caía finamente sobre ellos. Estaban cansados, golpeados y llenos de barro, habían ido hasta el mismísimo Voldemort y habían vuelto con vida. Sirius se convirtió en perro para no ser reconocido, así que toda clase de preguntas tenían que esperar hasta que regresaran al castillo, así que Remus tuvo que llevar el cuerpo del profesor Mork.
Caminaban despacio hacia el castillo, nadie se decía nada, habían ocurrido tantas cosas que sus pensamientos no los dejaban en paz
Que les diría Dumbledore, ¿serian expulsado?
Por que Sirius había actuado así, y ahora era normal
Por que jamás les habían dicho sobre la profecía
Que les había hecho Voldemort
Ahora Sirius estaba marcado, jamás recuperaría su libertad, volverían a confiar en él.
Sería divulgado, o todo sería un gran secreto.
Por que Mork ayudó a Voldemort, como era posible que estuviera manipulado tanto tiempo, ahora estaba muerto.
El camino al castillo era largo. Dudaban si entraban o no, pero todas sus opciones fueron reducidas ya que Dumbledore los estaba esperando justo en la puerta de entrada.
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Bueno este capítulo ya terminó, espero que le haya gustado
Dudas, preguntas gustosa les responderé.
El siguiente capitulo se llama: La ira de Dumbledore.
Promociono mis otros Fics.
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