Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.
Gracias por leer mis -fics y gracias por sus reviews.
TWINS by Lars Black
Capitulo 22: Deshonor
La noche del 14 de febrero el castillo no podía tener mejor ambiente, los alumnos se paseaban por un lado y por otro.
-Mejor me quedo aquí- Le dijo Remus a su amigo Sirius.
Aquella noche Sirius tenía estrictamente prohibido salir de su habitación, los alumnos podrían descubrirlo y ese era un riesgo que Dumbledore no quería afrontar.
-No seas tonto Remus, al fin no tengo ganas de ir- le contestó el ojiazul.
-Eso nadie te lo cree amigo, cuando has oído que Sirius Black no quiera ir a una fiesta-
-Vamos Remus, no quisiera arruinarte la poca diversión que puedes tener, además creo que ella estará ahí- Sirius le dirigió una mirada pícara a su amigo.
Remus se sonrojó un poco. -No lo sé amigo, hace mucho tiempo que no la veo, ya sabes desde que se unió a esa organización, además puede que ya este casada-
-¡Vamos Remus!, no seas aguafiestas, la verdad no lo sabes, además creo que es el momento ideal para probar esto-
Sirius le dio a su amigo la pequeña caja que tenía guardada desde Navidad
-No lo sé, crees que sea correcto, digo ¿y si descubren quien lo hizo?-
-¿Qué es lo peor que me pueden hacer?, echarme de aquí-
Dicho esto Remus se dirigió hacia el gran salón, Sirius solo lo miraba, ya había pasado mucho tiempo encerrado, ansiaba salir, no había escapado de Azkaban para entrar a otra prisión, y aún peor, a una prisión en donde los guardianes eran la gente en la que confías.
Durante su tiempo libre (que era mucho) Sirius escribía en su antiguo diario, el único recuerdo que le quedaba de su niñez, su padre se lo había regalado justo antes de que asistiera ha Hogwarts, justo antes de que los problemas iniciaran. Siempre escribía en él cuando joven, pero después de ingresar a prisión creyó haberlo perdido, pero ahora, gracias a Dumbledore regresaba a él, faltaban muchas páginas por llenar así que no perdía tiempo.
" 14 de febrero, hay fiesta, todos parecen muy contentos, pero yo me estoy aburriendo horrores, saldré un poco, no creo que nadie se entere, además iré como Hocicos, ¿qué podría pasar?"
El techo del gran comedor reflejaba un hermoso cielo despejado y lleno de estrellas, ideal para la ocasión. Las chicas lucían hermosos vestidos de colores celestes y oscuros, Ginny llevaba su cabello recogido y lucia un vestido verde, Cho vestía de azul celeste, Hermione de rosa y la amiga de Darla (la amiga de Ginny) de Fucsia,
Harry y Henry lucían túnicas idénticas Azul oscuro, casi negras, sin duda estos cuatro resaltaban en todo el lugar. Las 4 parejas se dirigían resplandecientes a tomar su lugar, todos volteaban al verlos, se acomodaron en una de las mesas.
Los chicos notaron que la mesa de profesores tenía varios invitados extras. Entre ellos figuraba Remus, el cual platicaba alegremente con una chica de cabello castaño con puntas rubias, del otro lado de la mesa había un grupo de al menos 10 magos, todos eran muy distintos entre ellos, pero el que más resaltaba era el que se encontraba platicando con la Profesora Emily, era un joven alto, medía al menos 1.90m, era de complexión gruesa y sus cabellos era castaños oscuro y sus ojos era cafés.
Mientras lo observaban le plantó tremendo Beso a su profesora y se dirigió hacia Dumbledore, le dijo unas palabras al oído y ambos salieron del comedor, tras ellos salió Emily y la chica que platicaba con Remus, que para sorpresa de ellos su cabello ya no era castaño, sino rojo oscuro.
Casi nadie notó su ausencia, durante la cena, y aunque Harry lo negara el ambiente era de los mejor, no podía creer la facilidad con la que platicaba con Cho, al principio pensó que la muerte de Cedric influenciaría su comportamiento, pero una de dos, o realmente era sincera, o solo estaba actuando formidable mente.
Después de la cena empezó el baile, para ese momento Dumbledore y los demás ya estaban de regreso. Emily, sacó a la pista al Joven alto, mientras que la chica de cabellos ahora rubios jaló a Remus a la pista de baile, el cual al principio no parecía muy animado pero luego no hubo quien lo parara.
Henry y Ginny estaban fascinados uno del otro, y para aquellos que tuvieran suficiente edad esa escena les traía buenos recuerdos, Henry, que era idéntico a James y Ginny, que se parecía bastante a Lily, solo había una pequeña diferencia, pera era tan única y especial que era realmente curioso: Los ojos, los ojos era aquella diferencia, Henry poseía los ojos de su madre, Verde esmeralda, y Ginny los ojos del color de James, Avellana.
Tanto baile los tenía exhaustos, y fueron a sentarse, excepto Ron ya Darla aún lo movía en la pista de baile, una promesa era una promesa.
Mientras Cho, Ginny y Hermione hablaban de cosas de chicas, Harry sintió que alguien lo observaba, volteo por inercia a la mesa de profesores, pero nada. Entonces vio una sombra moverse entre las mesas.
-Henry- llamó a su hermano
-¿Qué sucede Harry?- preguntó y Harry le señaló hacia donde había visto las sombras.
Ambos caminaron un poco.
-¡HARRY!- gritó alguien.
Harry volteó y vio al chico Diggory.
-Harrytengoquedecirtealgo,salíalbañoyescuchequequeque-
-Calma Richard, ven salgamos un poco y me cuentas con más tranquilidad-
El trío salió del comedor y se dirigieron a una de las aulas vacías.
-Ahora Richard ¿qué sucede?-
Richard les contó lo que había sucedido, como había salido al baño, y se topó con Dumbledore y el chico de la mesa, y de cómo se escondió y escuchó su conversación.
-Harry algo va a pasar, hablaron de una lucha y mencionaron muchas veces tu nombre, algo sobre llevarte lejos, a otro lugar, no entendí a donde. Pero El director no dijo nada, solo que discutirían eso en su despacho después del baile, Harry, tenía que decírtelo-
-Muchas gracias Richard, ya puedes volver al baile,-
Richard salió de inmediato de aquella habitación. Henry no podía creer lo que acababa de oír, y si de verdad pensaban llevarse a Harry ¿Qué harían?, pero no había nada seguro, todo se decidiría durante la reunión de esta noche, No era que no confiaran en Richard, pero esto tenían que escucharlo con sus propios oídos. Estaba decidido, Asistirían a la reunión.
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-¿En donde se habrán metido esos dos?- Preguntaba Ron a Hermione. -Ya tienen casi una hora fuera-
-No lo sé Ron, pero no te parece extraño- Hermione le dio una mirada a todo el salón.
Ron no comprendió.
-Mira, ¿quién aparte de Harry y Henry no se encuentra?-
Ron dio un vistazo rápido al salón. -Falta Malfoy-
-Así es, no lo he visto en toda la noche-
Y ambos salieron del salón, recorrieron varios pasillos hasta que algo llamó su atención, a través de una ventana vieron la luz que provenía de los terrenos del castillo. Era la luz de una varita y a lo lejos distinguieron el cabello rubio plateado de alguien
-Malfoy.- musitó Ron
Pero Draco no estaba solo, había alguien más, alguien encapuchado. Parecía que hablaban, su curiosidad los hizo acercarse más.
-Por eso no estaba en el baile, esta pasando información-
Hermione negó con la cabeza.
-¿qué?-
-No seas tonto Ron, ¿qué información podría estar pasando?, te aseguro que Dumbledore no anda diciendo cosas importantes enfrente de los alumnos y menos de Malfoy-
Hermione tenía razón, pero aún así era muy sospechoso, al andar fuera del castillo cuando se suponía que todos debían estar en el baile. Se deslizaron hasta un lugar donde pudieran escuchar mejor.
-¡ES QUE TU NO ENTIENDES!- gritó Draco.
El encapuchado se acercó al rubio, y lo abofeteó.
-¿QUÉ SE SUPONE QUE NO ENTIENDO?- Gritó el encapuchado, mientras descubría su rostro. La luz de la luna se reflejaba en su cabello rubio plateado, se trataba de Lucios Malfoy.
-¡MI HIJO, UN FRACASO TOTAL!, me avergüenzas, ensucias el apellido Malfoy- Lucius miraba a Draco con desagrado.
Ron y Hermione estaban en shock, ¿cómo se suponía que había entrado?, aunque pensándolo bien, muchas personas entraban al castillo, y el hecho de que fuera el padre de un estudiante........ Prestaron más atención.
-El señor oscuro me ha preguntado si estabas listo, le he hablado tanto de ti, pero creo que me he equivocado-
Draco miraba asertivo.
-¡YO NO QUIERO SER UN MORTÍFAGO! YO NO QUIERO SER COMO TU, UNA SIMPLE MARIONETA-
Draco empujó a su padre haciéndolo retroceder.
-¡Insolente!, Tu no eres mi hijo, eres una vergüenza, un traidor, no mereces llevar el apellido Malfoy-
Lucius empuño su varita. -CRUCCIO-
El cuerpo de Draco se derrumbó, se contraía del dolor, y aunque Ron odiara a Draco eso era una injusticia, salió de su escondite y se abalanzó sobre Lucius, haciéndolo caer, Hermione corrió para ver si Draco se encontraba bien.
-No me toques sangre sucia- le dijo y se quitó a Hermione de encima.
Lucius golpeó a Ron haciéndolo caer cerca de donde se encontraba los otros y luego los apuntó con su varita.
-Tenía que ser un Weasley- dijo, -Ya veo Draco, rebajas tu nombre al juntarte con esta gente- Luego desvió su mirada hacia Hermione viéndola con desprecio.
-Pueden despedirse de este mundo AVADA KEDR........... AHGGGGGGGG-
Justo cuando lanzaba la maldición mortal una gran sombra negra se abalanzó sobre él mordiéndolo el brazo e hiriéndolo gravemente. Lucius gritó de dolor, la sangre salía borbotones de su brazo y cuando volteó para ver que lo había atacado, un gran perro negro se paró frente a él y los chicos. Su hocico estaba completamente cubierto de sangre, gruñía.
-Black-
Y el perro se transformó en Sirius, se limpió la boca con la manga de su túnica y apuntó al señor Malfoy.
-¡VETE!- le gritó.
Y en eso un gran barullo se escuchó, la fiesta había terminado y los alumnos salía hacia los pasillos, ahí los verían fácilmente.
Malfoy padre se acomodó su túnica y se retiró del lugar.
-¡SIRIUS!- gritó Hermione.
Y Black comprendió la indirecta, se transformó en perro y de inmediato salió corriendo del lugar.
Los tres se miraron, habían presenciado un momento horrible, y por más que odiaran a Draco, Ron y Hermione no podían dejar de sentir algo de pena por el Slytherin.
-¡Quítate de mi camino sabandija Weasley!- Draco empujó a Ron para volver al castillo.
-¡OH, GRACIAS DE NADA!- le gritó Ron.
Del comedor venían muchas personas y todas se encontraban empapadas, pero muy sonrientes, alguien había llevado burbujas flotantes de agua y se habían divertido reventándoselas a sus amigos, y ni que decir de los profesores que estaban algo molestos claro a excepción del director, que gustoso reventó una sobre Snape y sobre varios alumnos e invitados.
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Harry y Henry se encontraban en la habitación de los quintos. Harry revolvía su baúl, buscaba en el fondo una de sus más preciadas pertenencias.
-¿Pero como piensas entrar en la reunión?- Preguntó Henry a su hermano.
Henry miró a su alrededor.
-Sabes, tienes suerte, yo comparto el dormitorio con cuatro chicos del primer curso, todo el día se me quedan viendo.-
Harry por fin la encontró: la capa de invisibilidad. Al tomarla se sintió un poco culpable ya que Henry era su hermano y........
-Henry, esta capa perteneció a papá.........-
-No te preocupes Harry, tengo demasiadas cosas como para ponerme a envidiar algo, además, creo que era para ti-
Los dos se cambiaron y bajaron a la sala común.
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Este capitulo ya se acab
El siguiente te llama: Adalid.
Promociono mis otras historias.
Through the Dragon eyes.
Aquel al que siempre temi
¿Igualito a papá?
La sangre que nos une
La leyenda de la Dragon ball, Remus desire.
Dudas gustosa les responderé.