Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling

Gracias a todos los que leen esta historia.

Marla:  Lo de Harry no te lo puedo decir, pero lo de Snape si,  En teoría lo que le pasó si fue obra de Voldemort, recuerda que cada vez que el señor oscuro llama a sus mortífagos, enciende la marca Tenebrosa, y El brazo de Snape, aún recibe el ardor, por ello es que su brazo no cura completamente. Y cada vez que se quema tiene que recibir atención para que la quemadura no se extienda.

Mago de oz:  Que bueno, que te haya gustado la historia, y en cuanto a lo de los chicos, Es muy difícil que Harry   y cia. Se lleven con Draco, pero con Henry tiene un poco más de afinidad.

TWINS by Lars Black.

Capítulo 27: De amores y otras cosas 2.

Por más que insistieron no pudieron sacarle palabra alguna a Henry.

-Es personal- era lo que siempre les decía y eso no les agradaba para nada, sobre todo a Ron.

-Pero es un Malfoy- decía. -No puedes nada más acercarte a él, es del tipo de personas que jamás agradecen nada-

Pero Harry sabía que eso no era del todo cierto, Sirius le había contado que Draco le dio las gracias por haberlo salvado,  pero eso no era suficiente como para borrar todo su historial. Sin embargo Henry, solo veía lo reciente, y el hecho de que tu padre te negara y quisiera eliminarte, debía ser muy doloroso.

Al final el trío de Gryffindors, se dio por vencido.

Harry se preguntaba si Adalid también le daría vacaciones, y para su fortuna así fue, sin embargo le dijo que si deseaba practicar algo él se quedaría en el castillo.

Esta vez el numero de estudiantes que se quedaron en el castillo fue mayor, de Gryffindor además del cuarteto, se quedaron los gemelos Weasley, Ginny, Dean Thomas, y otros cuatro chicos. De Slytherin solo Malfoy se quedó, y de las otras casas Cho y dos de sus amigas, Terry Boot, y Richard ( que ya se veía mucho mejor que el día anterior) de Ravenclaw, y de Hufflepuff 5 entre los cuales se encontraba el buscador Heyworth.

Cuando Harry y Heyworth se encontraron en el gran comedor,  ambos se saludaron y estrecharon las manos.

-Bueno, creo que deberé esforzarme mucho si deseo ganarte eh Harry-

-Eso lo veremos, Heyworth- le contestó el ojiverde.

Era increíble la actitud que los Hufflepuff tomaban, estaban a tan solo un juego de ganar la copa de Quidditch y aún así se comportaban galantes con sus adversarios. Esa era definitivamente una gran casa.

Henry que ya le había pedido un millón de disculpas a Ginny, formalizó su relación con ella, pero a Harry no le fue para nada bien con Cho, ahora la chica cada vez que lo veía le enviaba miradas de odio y desprecio. Harry no podía hacer nada al respecto.

Durante las vacaciones la mayor parte del tiempo se la pasaban con Sirius y con Remus, se divertían a lo grande, platicaban de todo y planeaban toda clase de travesuras para gastarle a los de Slytherin.

Sin embargo los chicos sentían que algo no andaba bien, ellos os eran adultos capaces, y estaban bajo el mandato de Dumbledore, sin embargo siempre tenían tiempo libre, ¿acaso no estaban activos? ¿No tenían ningún mandato?.

La cruda realidad era que Dumbledore los tenía de lastre.  Remus cada vez  más seguido fuertes recaídas,  y mandarlo a una misión podría ser peligroso y en cuanto a Sirius, era muy arriesgado dejarlo salir, no podrían hacer nada si le daba otro ataque de ira, y Dumbledore no deseaba perderlo otra vez.

-Y dime Harry, ¿cómo te ha ido con Adalid?- preguntó Sirius

El ojiverde hizo una  mueca de regular, pero la verdad era que no avanzaba mucho.

Los chicos hacían todo  lo posible por adelantar algo a sus deberes, pero con toda la diversión que había afuera  eso era prácticamente imposible.

Los profesores habían encantado el lago para que se pudiera nadar en el, sin que algún animal o gente del agua los molestara, pero lo mejor de todo era que Sirius podía andar libre y disfrutar con ellos, ya que todos los alumnos sabían que Black, se encontraba preso y en manos de la policía mágica, además de que la persona a la que veían caminar por los pasillos era muy distinta.

Henry nadaba placidamente en el lago, ahora ya no importaba mucho que le vieran  las cicatrices de su cuerpo, cuando supo que se podía nadar en el lago, de inmediato salió hacia él.

-Vamos Harry anímate, el agua esta en su punto, además algo de acción me vendría bien_

Pero a Harry eso no le apetecía en absoluto, ya había tenido una experiencia en el lago y no le agradaba tener que repetirla.

-Que, ¿Acaso le temes al agua Potter?-  Le gritó Draco, mientras se acercaba por detrás, lo miró con desagrado y se echó un clavado en el agua, saliendo varios metros lejos de la orilla, junto en donde se encontraba Henry.

-Acepto tu reto Jenkins, ida y vuelta, el más rápido gana, ¿Aceptas?-

Henry lo miró.  -Por supuesto-

Ambos se colocaron a la orilla del lago, para ese entonces los demás ya había aparecido, Sirius se lanzó al agua y se colocó al extremo de la zona protegida y Remus  sería el que checaría los tiempos de llegada, ya que por lo regular no le agradaba mucho el agua, pero aquel día Sirius le había insistido tanto (en realidad lo amenazó con cantarle soy Enrique el rey toda la noche) que no tuvo otra opción, era muy extraño el ver a Remus en Bañador, era un hombre muy delgado y de piel bastante pálida, tal vez el único más pálido era  Draco.

-¿Están listos?- dijo Remus. Agitó su varita y frente a los chicos aparecieron unos números parlantes.

5.....4....3...2..1.0.

Los dos salieron rápidamente, y si Henry era un excelente nadador, Draco también lo era. Ambos eran increíblemente  rápidos, llegaron a donde Sirius y echaron de regreso.

Faltaban 20m, 15m, 10m, 5m.

-¡Empate!, fue un empate-  gritó Remus.

Henry y Draco salieron exhaustos, en sus rostros no cabía más satisfacción.

-Ha sido genial- Bramo Henry.

-Igualmente- dijo Draco. -No pensaba que hubiera alguien tan bueno como yo-

-Ya lo creo-

Y ambos se sonrieron, era increíble lo bien que congeniaba con Draco.

Henry se tumbó en el suelo, añoraba la competencia, la adrenalina del deporte, recordó el balón que había recibido en navidad y se lanzó por el.

Regresaba a los terrenos, hacía tanto tiempo que no practicaba que se sentía oxidado.

Bajaba por los escalones dominando el esférico.

-1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.......- pero entonces algo le hizo perder la concentración y el balón rodó bastante lejos, era una imagen celestial, las chicas ya habían salido, y Ginny llevaba un hermoso bañador de una pieza, su cuerpo era perfecto y su hermoso cabello rojo la hacía lucir más espectacular.

Henry dejó el balón y se acercó a ella. -Te vez hermosa- le dijo y le plantó un beso e la mejilla, lo cual hizo que la chica se sonrojara y que Ron le enviara una cuantas miradas asesinas.

Pero ella no era la única, todas las chicas lucían espectaculares.

El día era perfecto para nadar, así que después de un buen rato lograron convencer a Harry para que entrara en el agua, y después de varias lecciones, ya no tenía problema alguno para nadar libremente.

Ron también nadaba, con ellos, pero a diferencia de los demás, este no se hab´´ia quitado la playera al entrar al lago.

-¡Que te pasa Weasley!- le gritó Draco. -¿Acaso te da vergüenza?-

-Esfúmate Malfoy- le contestó. Sin embargo Ron, pensaba lo mismo, su cuerpo no era tan atlético como el de los demás.

Draco salió del agua y se sentó en una colina, segundos  después llegó Henry. Y se sentó a su lado.

-Vamos Draco, tu no eres tan malo, ¿Qué tienes en contra de Ron?-

-Tu que sabes Jenkins, Malfoy y Weasley,  somos enemigos por naturaleza, ellos y su tonta defensa de los Muggles y de los sangre  sucia. Simplemente  patético-

-Pues yo no lo creo, sabes Draco, deberías cambiar tu forma de pensar, sabes, podrías llevarte una sorpresa al ver a las personas por lo que son y no  por de donde provienen-

-Bromeas ¿Verdad?,- le contestó el rubio. - Soy un  SLYTHERIN, esa es mi naturaleza, además no es solo eso por lo  cual me cae mal, ¡Solo Míralo!, esta loco por esa sabelotodo de Granger y no se atreve siquiera a decírselo, es un perdedor-

Henry se echó a reír.

-¿Ron y Hermione?, pero si son agua y aceite, todo el tiempo se la pasas peleando-

-Si Jenkins, Pero del odio al amo hay un solo paso- le dijo el Rubio.

Henry dejó de reír. -Lo vez Draco, ya me has dado la razón-

Ambos se quedaron callados, ya atardecía y clima se volvía más fresco, pronto tendía que volver al castillo.

Draco miró a Henry, nunca imaginó la cantidad de cicatrices que Henry podría temer, se acordó cuando antes de comenzar el curso su padre le había dicho que existía un gemelo de Potter, que había sido capturado y que el señor oscuro lo estaba dominando. En ese momento recordó el dolor que  siente al recibir un Cruciatus y echo por El señor oscuro debía ser cien veces peor,  en ese momento se le hizo un nudo en el estómago.

-Henry dime- le preguntó sin siquiera mirarlo. -¿Mi padre te hizo alguna de ellas?, ya sabes Cicatrices.-

-Si, respondió Henry- y Draco volteó a Mirarlo. -La más grande de todas- y Henry llevó su mano al pecho, justo a la altura del corazón.

-¡Tenemos que irnos Chico!- la voz de Sirius los llamaba desde lo lejos.

Ambos se incorporaron y bajaron la colina, apenas se puso el sol, y el hechizo de protección del lago se rompió.

Mientras regresaban al castillo, Sirius levantó el balón de Henry.

-Es una pelota curiosa- dijo.

-Es Soccer Sirius, fútbol, simplemente el mejor deporte del mundo-

-¿Mejor que el Quiddicth?...... Imposible.- Gritaron Draco y Sirius  al unísono.

-Hey, cada quien sus gustos, además es lo que pienso ser cuando crezca, seré un profesional, ese siempre ha sido mi sueño-

Henry le quitó el balón a Sirius y lo pateó en vertical con toda su fuerza, el balón subió varios metro y luego comenzó a descender, Henry lo detuvo con el pie justo cuando cayó al suelo.

La idea de que Henry jugara al cosser no le agradó mucho a Sirius, pero ¿qué podía hacer? Siquiera sabía que era el cosser.

El resto de las vacaciones Harry y cia. Se la dedicaron haciendo los deberes faltantes, y en sus ratos libre paseaban con Sirius, Remus, o Hagrid.

Por su parte Henry pasaba mucho tiempo jugando con Dean Thomas, otro chico fanático del soccer o con Draco. Harry no lo podía creer desde aquel día e las mazmorras, se habían vuelto grandes amigos y eso no podía ser.

Harry vio a Eduardo muchas veces durante las vacaciones, pero nunca se acercó para entrenar algo, además tenía muchas cosas que hacer, y el mismo Adalid  le había dicho que también tendría vacaciones.

Dos días antes del comienzo de las clases Adalid se acercó a Henry mientras practicaba.

-Así que te gusta el soccer- le dijo. -¿Sabes?, a mi también me encanta, en mi país el soccer es como una religión.- Adalid le robó el balón a Henry y empezó a dominarlo, era bastante bueno. -Antes de enterarme que era mago, solía jugar mucho-

Adalid le pasó el balón.

-A mi también me encanta, por eso antes de venir aquí era el capitán del equipo-

-¿Con que capitán?- Adalid empezaba a interesarse. -Y ¿qué posición jugabas?-

-Yo soy Portero, ya sabe, el alma de la defensa y la defensa del ataque-

-Muy interesante, dime Henry, si tienes tiempo libre ¿Podrías acompañarme?-

La proposición de Adalid a Henry le pareció más como un a orden, así que aceptó acompañarlo.

Adalid lo condujo hasta el campo de setos mágicos en donde Harry entrenaba, no tenía ni idea de lo que hacían en ese lugar.

-Henry, ya has visto a Harry usar estos setos, me encantaría que tu lo intentaras-

-Pero ¿yo?, no creo tener oportunidad,  no sé tantos hechizos como Harry, seguro que esas piedras me hacen papilla.-

-Tu no te preocupes, solo has lo que puedas y de lo que te acuerdes, recuerda que no  es solo cuestión de magia-

Henry dudó, pero que mas daba.

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Este capitulo ya se acab

El siguiente se llama:  Orientación Vocacional.

Dudas gustosa les responder