Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Gracias por leer este fic
TWINS by Lars Black
Capítulo 28: Orientación Vocacional.
Henry volvió en si, trató de abrir los ojos y no pudo, su cuerpo le dolía horrores, trató de incorporarse, pero su cuerpo no le respondió.
-Por fin despertaste- escuchó, y en todo su cuerpo sintió un escalofrío, reconocía esa voz se trataba de Snape..... acaso se encontraba en aquel lugar, acaso seguía con aquel al que no debí ser nombrado, acaso todo lo que había vivido solo había sido una ilusión. No lo pensó dos veces.
-¿Dónde estoy?-
-Te encuentras en la enfermería de Hogwarts, llevas dos semanas inconsciente, la verdad dudábamos si regresarías o no-
-¿Pero que sucedió?-
-Eso espero saber Jenkins, dígame que recuerda-
Henry hizo memoria.
-Recuerdo haber seguido a Adalid al campo de los Setos de piedra, me pidió que lo intentara y luego....... jugamos, recuerdo haber pasado varios niveles, me dijo que continuara, pero cada vez era mas difícil, entonces el seto más grande y luego.......... una luz blanca, Profesor Snape, ¿Qué fue eso?-
-Primero Jenkins, ¿Recuerdas la invocación del hechizo, recuerdas lo que se escuchó antes de que la luz blanca te golpeara?.-
Henry negó.
-Mira Jenkins, resulta que el increíble (bien sarcástico) señor Adalid, trajo esos setos sin saber de donde los habían conseguido o saber que magia ocultaban, la verdad creo que no pensaba que ustedes avanzaran más de un nivel-
Tal vez Henry no lo podía ver, pero entendía perfectamente a lo que Snape se refería con tan solo escuchar la expresión de su voz.
-Bien, pues resulta que eso Setos eran bastante antiguos, sobre todo el mayor, y al verse amenazado por ti te atacó, te lo digo Jenkins, si tus intenciones hubieran sido malas, ya estarías muerto, el hechizo se llama "Escudo de vida" magia Blanca antiquísima, yo diría que demasiado, de hecho ningún mago en la actualidad es capaz de invocarla ya que nadie sabe las palabras correctas.-
-Entonces eso fue lo que me atacó-
-El escudo de vida, cubre al que lo invoca y rechaza con fuerza increíble el ataque, Yo no se que pensaba Adalid al ponerte con esas cosas, obviamente no estas preparado-
Henry escuchó a Snape pararse de su silla, y retirarse del lugar, sin duda estaba preocupado, algo extraño en su profesor de pociones. Y no era para menos, casi se moría, y eso no debía ser, había sido débil, no supo reaccionar, Snape tenía razón no estaba preparado eso debía cambiar.
Afuera de la enfermería Albus Dumbledore y Eduardo Adalid aguardaban.
-¿Te lo ha dicho?- preguntó Adalid.
Snape lo fulminó con la mirada. -El chico no recuerda nada-
-Es una lástima- dijo AD. -Hubiera sido una gran ayuda a nuestra causa-
-Y que me dice de los setos Profesor ¿Aún sirven?-
-Me temo Severus, que los Setos quedaron completamente vacíos, ahora son inservibles, sin embargo lo que me sorprende es el echo de que el joven Jenkins haya llegado tan lejos-
-Él mismo lo dijo Dumbledore "El alma de la defensa y la cabeza del ataque", el chico es un líder nato, espero que se recupere para seguir-
-Eres despreciable Adalid, Jenkins casi se muere por un descuido tuyo, y aún así planeas seguir, te lo advierto, tu estas aquí para ayudarnos no para matar a nuestros jóvenes-
-Piensa lo que quieras Snape, pero en esta época lo menos que puedo ser es despreciable- Eduardo dio media vuelta y se retiró del lugar.
En la sala común de Gryffindor, el trío se encontraba exasperado.
-¡Es increíble que sepamos nada!- alegaba Ron. -Ya son dos semanas, Ginny esta desolada-
-Y como no lo estaría- repuso Hermione. -Ella vio como Adalid traía el cuerpo de Henry al castillo, dijo que parecía....... muerto, ¿ustedes creen?.....-
-¡NO!- gritó Harry mientras golpeaba con el puño la mesa. -Siquiera lo piensen, él esta bien, lo sé, sino ya nos hubieran dicho algo-
Harry estaba más irritable que de costumbre, y ni que decir de Draco que siempre le mandaba miradas gélidas a Adalid, pero sin duda el más molesto era Sirius, no podían siquiera mencionarle al mago por que se le echaba encima, y el echo que no lo dejaran verlo y los mantuvieran al margen empeoraba las cosas.
Entonces llegó algo que los entretuvo un rato.
Las sesiones de Orientación Vocacional, eran llevadas individualmente y los jefes de cada casa se encargaban de llevarlas acabo.
El Trío se lo preguntaba ¿A que se dedicarían cuando salieran de Hogwarts?, alguna vez el falso Moody (Barty Crounch Jr.) les había dicho que serían buenos Aurores. Harry tenía esa opción muy presente, sus padres lo habían sido y si quería acabar con los mortífagos esa era la opción ideal.
Hermione tenía otros planes, la política era su meta, había tantas cosas que podía hacer para ayudar. Y en cuanto a Ron Auror era su objetivo, no le importaba lo que pensaran sus padres, él quería actuar directamente y no quedarse en la retaguardia.
Sin Embargo la profesora McGonagall se encargaba de ponerle los pies en la tierra a cualquier alumno que deseara algo imposible.
-Ya pensó que te gustaría realizar al termino de sus estudios señor Longbottom-
-Yo seré Auror- contestó firmemente el joven Gryffindor.
En otra época oír decir a Neville que sería Auror era algo irreal, pero ahora era diferente, realmente demostraba mucha confianza en sí, y había mejorado considerablemente en todas su clases, incluso en pociones, si mantenía ese ritmo su deseo de volverse Auror no estaba tan lejos.
Las sesiones de Orientación Vocacional de Slytherin no podían ser más distintas a las de Gryffindor, la mayoría de los chicos aspiraban a cargos burocráticos o simplemente heredarían un puesto importante de sus padres. Tal vez era coincidencia pero la mayoría de los miembros de la casa de la serpiente resultaban ser hijos únicos.
-Adelante Malfoy- dijo Snape, y Draco pasó al despacho del profesor.
-Bien Malfoy, ya pensó que realizará cuando termine sus estudios-
Draco guardo silencio, miro a Snape directo a los ojos.
-Yo quiero ser Auror-
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Ya pasaban tres semanas desde el incidente de los Setos, y Henry por fin había salido de la enfermería, aunque todavía necesitaba bastón para poder moverse ya que las piernas no le respondían muy bien. Para él era desesperante moverse tan lento, pero le alegró el recibimiento que tuvo en la sala común.
-Pensé que te había pasado lo peor- Ginny lloraba sobre su hombro.
-No te pongas triste Ginny, estoy bien, alégrate, te vez mucho más bonita cuando sonríes-
Después de todo el festejo, Henry contó lo que le había sucedido.
-Pero el Hechizo de Escudo de vida es una leyenda- repuso Hermione. -Según se, es lo único que realmente puede detener a l Avada Kedavra, con razón te preguntaron si lo recordabas, ¡Imagínate!, esa sería nuestra mejor defensa contra los mortífagos.
Cuando todos se fueron a descansar, el cuarteto habló sobre lo sucedido con más libertad.
-No lo entiendo- dijo Harry. -¿Porqué razón Adalid te pidió que te enfrentaras a los setos?-
-No lo sé Harry-
-Todo esto es muy extraño- dijo Hermione. -Primero Adalid viene para entrenarte, luego le pide a Henry que lo haga, y ahora siquiera se acerca a ninguno de los dos, no lo sé.-
-Estamos en las mismas Hermione- dijeron los gemelos.
-Oigan por cierto ¿ que han hecho últimamente?, se que tengo que actualizarme bastante.-
-Bueno- dijo Ron. -lo más relevante han sido las sesiones de Orientación Vocacional,-
-¿En las que eliges carrera?
-Así es- Afirmó Harry. -Tal vez no sepas mucho sobre lo que hacen los magos después del colegio, pero aunque no lo creas también se organizan, hay de todo.-
-Oh, ya lo veo, pero nada de eso importa, ya se lo a lo que voy a dedicarme- dijo Henry tranquilamente.
-Yo seré jugador profesional de soccer-
El trío se quedó sin palabras. -Eso no tiene sentido- dijo Hermione. -Los magos no son estrellas del deporte muggle.
Henry se molestó por el comentario. -Pues, eso es lo que he deseado toda la vida, y siempre me he preparado para ello, además lo de ser mago vino mucho después, no entiendo porque debo renunciar a lo que me gusta y deseo.
Henry se retiró del lugar, ahora estaba molesto con los demás.
Actualizarse en las clases fue un trabajo muy duro, y con eso de que movía muy lento y llegaba tarde a las clases las cosas no mejoraban. Lo peor era que estaba resentido con los demás, pasaba muchas horas sentado en la biblioteca, era lo único que podía hacer en ese estado.
Cierta tarde mientras buscaba sobre la rebelión de los Duendes Húngaros de 1715, algo le llamó la atención.
Draco también se encontraba ahí, tenía una montaña de libros, sobre su mesa. Henry se acercó.
-Si buscas sobre la rebelión de los duendes, yo tengo el libro- Henry puso el ejemplar sobre la mesa.
Ambos empezaron a trabajar, no se decían nada, simplemente ambos copiaban del libro. De pronto un estruendo se escuchó. Y todos los presentes voltearon al origen.
-Lo siento, lo siento, no se preocupe yo lo recogeré- decía una chica de alegres cabellos azules.
-Tonks- susurró Henry mientras sonreía.
Draco lo miró. -Henry ¿acaso conoces a Nynphandora?-
-Eh, si, ¿acaso tu también?-
-Por supuesto, ella es mi prima, jamás hemos hablado, pero sé que es hija de la hermana de mi madre-
-¿Y eso porque?-
-Bueno Jenkins, es una larga historia, solo digamos que cuando un miembro de una familia de creencias como la de la sangre pura, se revela contra esas reglas, simplemente es tachado y borrado de la familia.-
-Entonces la madre de Tonks-
-Así es Jenkins, se casó con alguien que no era sangre limpia-
-Eso debe ser horrible, pero no debe continuar.-
Henry se puso de pie, y empezó a gritarle a la chica de los cabellos azules. Tonks, enseguida fue con ellos.
-Hola Henry- lo saludó.
-Y supongo que tu debes ser Draco Malfoy ¿Verdad?-
Mucho gusto le ofreció la mano. Y Draco hizo lo mismo.
-Así esta mejor- dijo Henry.
-Oye Tonks, por cierto, ¿que haces aquí,?-
-¿Yo?, nada- Tonks miró los pergaminos de los chicos- -Vaya pero si buscan sobre los duendes húngaros, este libro es el mejor.-
Tonks jaló el libro y todos los demás se le vinieron encima.
-FUERA- le gritó a los tres madame Pince.
El resto de la tarde se la pasaron platicando de muchas cosas, sobre todo, sobre las transformaciones de la chica.
Henry regresaba a la sala común de muy buen humor, su platica con Tonks, le había abierto una gran posibilidad, metamorfo, él era excelente en transformaciones y encantamientos, tal vez no era del todo imposible.
Los días continuaron y Henry se recuperaba rápidamente, y su relación con el Slytherin marchaba de maravilla, juntos habían echo tantas cosas, y el los ratos libres siempre se les veía juntos, cosa que no era del agrado del resto de los alumnos de sus respectivas casas. Sin embargo Henry no corría peligro en Gryffindor, pero Draco si. Los mortífagos Jr. Cada vez se organizaban mejor. Tenía que decidir pronto de que lado estaba.
En cuidado de Criaturas mágicas vieron unos animales llamados Nickiyes, criaturas bastante curiosas ya que todo su cuerpo se encontraba cubierto de pelo y lo único que se lograba distinguir de ellos era su nariz y sus pies, no eran muy grandes, pero si bastante pesados.
-¿Alguien me puede decir para que son útiles estos animalejos?- preguntó Harry a la clase.
Pero nadie, siquiera Hermione, lo sabía.
-Bueno, los nickiyes sirven para...........- pero Hagrid se detuvo, alguien tenía la mano arriba, y no era mas que el mismísimo Draco Malfoy.
Hagrid dudó si darle la palabra, pero él era profesor, no debía ser preferencial en nada.
-Diga señor Malfoy-
-Los nickiyes son conocidos por ser los mejores encuentra cosas del mundo mágico, ya que poseen el mejor olfato del mundo, y por ello se debe ser cuidadoso al trabajar con ellos, ya que pueden ser algo sensibles-
Todos quedaron en Shock, sobre todo los Slytherins y entre ellos empezaron a murmurar.
Hagrid no sabía ni que pensar.
-Muy bien señor Malfoy, 5 puntos para Slytherin-
Los Gryffindors se quedaron si palabras, Ron no lo podía creer, Hagrid dándolo puntos a Slytherin, dándole puntos al sinvergüenza de Malfoy.
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Este capitulo ya terminó
El siguiente se llama: El problema de Draco.