Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Gracias a todos los que leen este fic.
TWINS by Lars Black.
Capítulo 29: El problema de Draco.
Draco se había pasado, ahora tenía en contra a los de su propia casa, si alguna vez existió un momento de recapacitación este ya había pasado, no había marcha atrás, y seguramente la noticia ya había llegado a oídos de su padre, y las represalias vía compañeros no se harían esperar, pero él estaba listo, no se dejaría intimidar, y aunque tuviera que dormir con varita en mano seguiría firme con su decisión, él estaba del lado de Dumbledore, el estaba del lado de Potter. Todo solo era cuestión de tiempo.
Cierta tarde se dirigía a la sala común, y sintió el aire tensarse, se detuvo a la mitad del pasillo y desenfundó varita, por un extremo del pasillo apareció una figura corpulenta.
-Crabbe- dijo Draco, y enseguida por el otro extremo apareció Goyle.
Draco bajó su varita, no se sentía como para dar palizas, pero enseguida otras tres figuras aparecieron.
-Nott, Moon, y Deathwiler- debí suponerlo, estoy seguro de que sus padres estarán orgullosos de ustedes.- Draco levantó su varita, estaba listo.
Aunque Malfoy fuera un gran mago, la desventaja numérica era aplastante y el asunto ya no era cuestión de magia.
Fue encontrado por un chico del segundo curso y fue llevado de inmediato a la enfermería. Cuando reaccionó, los profesores lo cuestionaron sobre el asunto, pero Draco jamás sería un soplón, sabía que algo así perjudicaría gravemente a su casa y aunque odiara a los mortífagos Jr. Muchos miembros de su casa no tenían nada que ver.
Estaba marcado como traidor, él había hecho su elección, no había marcha atrás, pero aún después de lo sucedido no se arrepentía.
Varios Slytherins visitaron a Draco en la enfermería, bramaban y se quejaban de la inseguridad que había en el colegio y que irían con la queja directamente con el ministerio.
Pansy Parkison, lloraba por la forma en que habían dejado a su adorado Draco y Blaise Zabini no dejaba de repetir que los Gryffindors la pagarían caro.
-No han sido Gryffindors- dijo Malfoy. -Esas gallinas jamás me hubieran dejado así--
Los Slytherins no supieron que decir ante tal aclaración.
Draco estaba en problemas, la mitad de los miembros de su casa no tenían ni idea, pero la otra mitad tenía ordenes directas de hacerle la vida imposible, aunado a eso, empezaba a sentir cierta simpatía por un miembro de otra casa.
Henry al enterarse del ataque no dudó en ir a buscar a Draco, pero su suerte no le favorecía, los profesores no le dejaban acercarse, porque según ellos lo único que haría sería empeorar su situación.
Era momento de actuar.
Fue directo con Sirius a pedirle el mapa del merodeador, el Animago lo interrogó sobre el uso que le daría. Pero Henry no soltó palabra alguna. Al final Sirius no tuvo otra opción que enseñarle a usarlo, realmente admiraba la decisión del Henry.
La puerta del dormitorio de los chicos de quinto se abrió lentamente, y Henry se adentró sigilosamente, se dirigió hasta la cama de su hermano, con el menor ruido posible jaló el baúl de Harry y empezó a buscar lo que necesitaba, y justo en el fondo se encontraba, tomó aquel objeto con cautela y regresó el baúl a su lugar.
-Juro que mis intensiones no son buenas- y el mapa comenzó a mostrar el castillo y sus ocupantes. Henry se maravillaba con la exactitud de aquel objeto, era increíble el detalle con el que mostraba las cosas, como lo suponía Draco se encontraba en la enfermería, y varios maestros realizaban rondas por los pasillos, tenía que marchar con cautela.
Se colocó la capa de invisibilidad, y se deslizó hasta la enfermería, varias veces tuvo que contener la respiración para no ser descubierto, por fin llegó. Guardó la capa y el mapa.
-Schh, Draco, Draco despierta-
El Slytherin abrió los ojos.
-¡JENKINS!, ¡Qué demonios!-
-Calla Draco o harás que me descubran-
-¿Pero como?-
-No importa, lo importante es que me digas que sucedió-
Draco le contó lo ocurrido.
-¡Malditos!, esos canallas, Draco, creo que es hora de que tomemos venganza, y créeme sé exactamente como hacerlo-
-Tienes razón Henry, nosotros somos más fuertes-
-Y listos- agregó Henry
-Si, y listos, esos no sabrán ni que les pasó, además no puedo quedarme siempre sin dormir, tengo que solucionar esto, de una vez por todas-
Cuando Draco salió del la enfermería no pensaba mas que en vengarse, estaba seguro que los mortífagos jr. Lo volverían a atacar, solo que esta vez estaría preparado.
Draco se enteró de su nuevo movimiento, solo esperarían a encontrarlo solo, ellos siempre andaban juntos, su lider Deathwiler se encargaba de reunir a todos los posibles prospectos, era increíble la cantidad de jóvenes que estaban encaminados a ser seguidores del señor oscuro.
Acaso Dumbledore estaba ciego, acaso ni veía que tenía un ejercito de Mortífagos jrs justo bajo sus narices.
A mediados de mayo el grupo acorraló de nuevo a Draco, pero esta vez no eran solo cinco, eran muchas más.
-Veo que no has recapacitado- dijo Deathwiler. -Unas cuantas lecciones más y regresarás de rodillas al lado ganador.-
-¡Ja!, no me hagas reír, ustedes son los que se arrepentirán- Draco no mostraba ningún temor al enfrentarse a todos ellos. -Nunca debieron meterse con Draco Malfoy-
Deathwiler comenzó a reírse, pero luego su risa cambió a un rostro de terror, Deathwiler, comenzó a convulsionarse, su cuerpo se encogía y se llenaba de pelo, en solo unos segundos lo único que quedaba de él era su túnica y algo que se movía dentro, er Una especie de roedor, el cual trató de huir, pero Draco lo atrapó por la cola, y empezó a reir.
Todos estaban pasmados, y rápidamente apuntaron a Draco.
-¿Qué le has hecho?- gritó Nott, pero enseguida este comenzó a convulsionares y a convertirse, al igual que todos los que lo habían atacado antes, los demás solo miraban aterrados, Draco tenía en la mano 5 roedores, algunos gordos y muy peludos.
-Tal vez sea como ustedes dicen un traidor, pero Yo he elegido y créanme, si alguno de ustedes se atreve siquiera a verme mal o a decir algo al respecto, tendrán su mismo destino.-
El resto del grupo se disolvió tan rápido como llegó.
Draco se quedo quieto y empezó a reír a carcajada abierta, de pronto otra carcajada se le unió.
-Ha sido genial.- dijo el rubio.
-Ya lo creo- contestó la voz- Y dime Draco ¿qué harás con tus nuevas mascotas?-
-Mmmmm, no lo sé, tal vez el gato de alguien tenga hambre, y estos dos están bien gorditos- Los roedores Crabbe y Goyle se empezaron a alborotar.
Entonces sobre el hombro de Draco apareció un brazo y luego una silueta difumada, la cual poco a poco se fue aclarando hasta quedar completamente normal.
-Hey, Henry, crees que tu amigo el semigigante tenga una jaula para estos animalejos-
-Se llama Hagrid Draco, HAGRID, vamos se que puedes hacerlo-
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Harry, Ron y Hermione pasaban las tardes libres con Hagrid, por alguna razón Sirius y Remus no se encontraban en el castillo y Eduardo siquiera se aparecía, Harry daba las gracias ya que tenía más tiempo para sus deberes y practicas de Quidditch, este año el partido final sería espectacular, las dos casas tenía dos encuentros ganados y aunque faltara un para el partido los ánimos de las casa estaban que ardían, Ravenclaw se encontraba dividido, y Slytherin apoyaba 100% a cualquiera que no fuera Gryffindor.
-¿Porque tienes esa cara Harry? Debería estar más relajado-
-No lo sé Hagrid- contestó el ojiverde.
-Estoy preocupado por Henry, últimamente pasa demasiado tiempo con Malfoy, y esa definitivamente no es una buena relación, he tratado de hablar con él, pero siempre me dice que debería conocerlo mejor y que debemos darle una oportunidad, es un terco, si tan solo Sirius estuviera aquí, él le haría entrar en razón-
-Pues no creo que Black lo reprendiera demasiado- dijo Hagrid y luego se dio cuneta de que no debió decir eso. Y no tuvo otra opción ante todo el acoso de los chicos.
-Bueno, Bueno, el otro día me encontré con él, y me dijo que no podía estar más orgulloso de sus muchachos, dijo algo sobre que eran independientes y de carácter, tambien dijo que respetaba mucho el echo de que Henry hiciera amistad con el joven Malfoy, ya que después de todo la familia debía estar Unida.
-¿Qué quieres decir con Familia?- preguntó Ron.
Pero alguién toco a la puerta, Hagrid se apresuró en ir a abrirla, y justo afuera dos chicos, uno de cabello azabache y el otro rubio plateado se encontraban ahí.
-Hola Hagrid- dijo Henry con una gran sonrisa. -Mira, Draco te quiere pedir un favor-
-¿¡QUE!?- gritó el Slytherin. -Eso no es lo que .........- Pero Draco fue interrumpido por el trío que salía dee la cabaña.
-Pero Miren, si es Malfoy, me pregunto ¿Qué le podría pedir a Hagrid?
-Ya Cálmate Ron- dijo Hermione, mientras le daba un golpe con el codo.
Pero ese comentario no le cayó para nada bien al Slytherin.
-Si, Weaasley, hale caso a tu novia la sangre sucia, no te vayas a meter en problemas-
Ron se le echó encima a Draco, jamás permitiría que insultaran a Hermione de esa manera, pero Harry alcanzó a Detenerlo.
-¡Calma Ron!, no caigas en su juego, y tu Malfoy será mejor que te vayas si no quieres tener problemas-
-No eres nadie para mandarme Potter-
De no haber sido por Hagrid los dos se hubieran echado las peores maldiciones en ese momento.
-Bueno, Ya, ¿qué deseas y si no quieres nada mejor márchate-
Draco le pidió la jaula para guardar a los cinco roedores y se marchó enseguida.
-Será mejor que te quedes Jenkins, no tengo muy buen humor-
Harry no podía creer que su hermano se juntara con alguien como Draco y Henry que Harry y Draco se odiaran a muerte.
-¡Como puedes juntarte con alguien que insulta así a tus amigos¡- le reclamaba. -El es un Malfoy y de ellos no te puedes confiar-
Pero Henry tenía una afinidad con el Slytherin que no sentía como explicar.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Pronto se supo de la desaparición de los chicos Slytherins, pero por más que los maestros preguntaran nadie decía nada. Henry sabía que tarde o temprano Draco tendría que confesar y eso tendría sus consecuencias.
-¡QUE HAN HECHO QUE!- gritó Snape. -TIENEN IDEA DE LO QUE ESO SIGNIFICA, ¿Dónde están?-
Henry levantó la jaula que contenía a los cinco roedores. -Fue en defensa propia- dijo Henry.
-Ellos nos atacaron primero- alegaban, pero a Snape no le hacía gracia y con un movimiento de varita, los roedores comenzaron a trasformarse en humanos.
Los 5 estaban furiosos, pero a la vez demacrados y cansados, ya que Draco procuraba que siempre les hiciera falta agua y comida a sus mascotas.
-Están en graves problemas-
De no ser por el riego que eso llevaba, ambos abrían sido expulsados del colegio, pero no fue así, de castigo tendrían detención en lo quedaba del año y se turnarían entre Snape o Filch, a los implicados se les tuvo que modificar la memoria.
Cuando Remus y Sirius Volvieron al castillo, Sirius no pudo aguantarse la risa.
-Eso ha sido como en mis mejores años- decía. -Me hubiera encantado estar aquí-
**************************
Este capítulo ya terminó
El siguiente se llama: El secreto de Adalid
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Capítulo 29: El problema de Draco.
Draco se había pasado, ahora tenía en contra a los de su propia casa, si alguna vez existió un momento de recapacitación este ya había pasado, no había marcha atrás, y seguramente la noticia ya había llegado a oídos de su padre, y las represalias vía compañeros no se harían esperar, pero él estaba listo, no se dejaría intimidar, y aunque tuviera que dormir con varita en mano seguiría firme con su decisión, él estaba del lado de Dumbledore, el estaba del lado de Potter. Todo solo era cuestión de tiempo.
Cierta tarde se dirigía a la sala común, y sintió el aire tensarse, se detuvo a la mitad del pasillo y desenfundó varita, por un extremo del pasillo apareció una figura corpulenta.
-Crabbe- dijo Draco, y enseguida por el otro extremo apareció Goyle.
Draco bajó su varita, no se sentía como para dar palizas, pero enseguida otras tres figuras aparecieron.
-Nott, Moon, y Deathwiler- debí suponerlo, estoy seguro de que sus padres estarán orgullosos de ustedes.- Draco levantó su varita, estaba listo.
Aunque Malfoy fuera un gran mago, la desventaja numérica era aplastante y el asunto ya no era cuestión de magia.
Fue encontrado por un chico del segundo curso y fue llevado de inmediato a la enfermería. Cuando reaccionó, los profesores lo cuestionaron sobre el asunto, pero Draco jamás sería un soplón, sabía que algo así perjudicaría gravemente a su casa y aunque odiara a los mortífagos Jr. Muchos miembros de su casa no tenían nada que ver.
Estaba marcado como traidor, él había hecho su elección, no había marcha atrás, pero aún después de lo sucedido no se arrepentía.
Varios Slytherins visitaron a Draco en la enfermería, bramaban y se quejaban de la inseguridad que había en el colegio y que irían con la queja directamente con el ministerio.
Pansy Parkison, lloraba por la forma en que habían dejado a su adorado Draco y Blaise Zabini no dejaba de repetir que los Gryffindors la pagarían caro.
-No han sido Gryffindors- dijo Malfoy. -Esas gallinas jamás me hubieran dejado así--
Los Slytherins no supieron que decir ante tal aclaración.
Draco estaba en problemas, la mitad de los miembros de su casa no tenían ni idea, pero la otra mitad tenía ordenes directas de hacerle la vida imposible, aunado a eso, empezaba a sentir cierta simpatía por un miembro de otra casa.
Henry al enterarse del ataque no dudó en ir a buscar a Draco, pero su suerte no le favorecía, los profesores no le dejaban acercarse, porque según ellos lo único que haría sería empeorar su situación.
Era momento de actuar.
Fue directo con Sirius a pedirle el mapa del merodeador, el Animago lo interrogó sobre el uso que le daría. Pero Henry no soltó palabra alguna. Al final Sirius no tuvo otra opción que enseñarle a usarlo, realmente admiraba la decisión del Henry.
La puerta del dormitorio de los chicos de quinto se abrió lentamente, y Henry se adentró sigilosamente, se dirigió hasta la cama de su hermano, con el menor ruido posible jaló el baúl de Harry y empezó a buscar lo que necesitaba, y justo en el fondo se encontraba, tomó aquel objeto con cautela y regresó el baúl a su lugar.
-Juro que mis intensiones no son buenas- y el mapa comenzó a mostrar el castillo y sus ocupantes. Henry se maravillaba con la exactitud de aquel objeto, era increíble el detalle con el que mostraba las cosas, como lo suponía Draco se encontraba en la enfermería, y varios maestros realizaban rondas por los pasillos, tenía que marchar con cautela.
Se colocó la capa de invisibilidad, y se deslizó hasta la enfermería, varias veces tuvo que contener la respiración para no ser descubierto, por fin llegó. Guardó la capa y el mapa.
-Schh, Draco, Draco despierta-
El Slytherin abrió los ojos.
-¡JENKINS!, ¡Qué demonios!-
-Calla Draco o harás que me descubran-
-¿Pero como?-
-No importa, lo importante es que me digas que sucedió-
Draco le contó lo ocurrido.
-¡Malditos!, esos canallas, Draco, creo que es hora de que tomemos venganza, y créeme sé exactamente como hacerlo-
-Tienes razón Henry, nosotros somos más fuertes-
-Y listos- agregó Henry
-Si, y listos, esos no sabrán ni que les pasó, además no puedo quedarme siempre sin dormir, tengo que solucionar esto, de una vez por todas-
Cuando Draco salió del la enfermería no pensaba mas que en vengarse, estaba seguro que los mortífagos jr. Lo volverían a atacar, solo que esta vez estaría preparado.
Draco se enteró de su nuevo movimiento, solo esperarían a encontrarlo solo, ellos siempre andaban juntos, su lider Deathwiler se encargaba de reunir a todos los posibles prospectos, era increíble la cantidad de jóvenes que estaban encaminados a ser seguidores del señor oscuro.
Acaso Dumbledore estaba ciego, acaso ni veía que tenía un ejercito de Mortífagos jrs justo bajo sus narices.
A mediados de mayo el grupo acorraló de nuevo a Draco, pero esta vez no eran solo cinco, eran muchas más.
-Veo que no has recapacitado- dijo Deathwiler. -Unas cuantas lecciones más y regresarás de rodillas al lado ganador.-
-¡Ja!, no me hagas reír, ustedes son los que se arrepentirán- Draco no mostraba ningún temor al enfrentarse a todos ellos. -Nunca debieron meterse con Draco Malfoy-
Deathwiler comenzó a reírse, pero luego su risa cambió a un rostro de terror, Deathwiler, comenzó a convulsionarse, su cuerpo se encogía y se llenaba de pelo, en solo unos segundos lo único que quedaba de él era su túnica y algo que se movía dentro, er Una especie de roedor, el cual trató de huir, pero Draco lo atrapó por la cola, y empezó a reir.
Todos estaban pasmados, y rápidamente apuntaron a Draco.
-¿Qué le has hecho?- gritó Nott, pero enseguida este comenzó a convulsionares y a convertirse, al igual que todos los que lo habían atacado antes, los demás solo miraban aterrados, Draco tenía en la mano 5 roedores, algunos gordos y muy peludos.
-Tal vez sea como ustedes dicen un traidor, pero Yo he elegido y créanme, si alguno de ustedes se atreve siquiera a verme mal o a decir algo al respecto, tendrán su mismo destino.-
El resto del grupo se disolvió tan rápido como llegó.
Draco se quedo quieto y empezó a reír a carcajada abierta, de pronto otra carcajada se le unió.
-Ha sido genial.- dijo el rubio.
-Ya lo creo- contestó la voz- Y dime Draco ¿qué harás con tus nuevas mascotas?-
-Mmmmm, no lo sé, tal vez el gato de alguien tenga hambre, y estos dos están bien gorditos- Los roedores Crabbe y Goyle se empezaron a alborotar.
Entonces sobre el hombro de Draco apareció un brazo y luego una silueta difumada, la cual poco a poco se fue aclarando hasta quedar completamente normal.
-Hey, Henry, crees que tu amigo el semigigante tenga una jaula para estos animalejos-
-Se llama Hagrid Draco, HAGRID, vamos se que puedes hacerlo-
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Harry, Ron y Hermione pasaban las tardes libres con Hagrid, por alguna razón Sirius y Remus no se encontraban en el castillo y Eduardo siquiera se aparecía, Harry daba las gracias ya que tenía más tiempo para sus deberes y practicas de Quidditch, este año el partido final sería espectacular, las dos casas tenía dos encuentros ganados y aunque faltara un para el partido los ánimos de las casa estaban que ardían, Ravenclaw se encontraba dividido, y Slytherin apoyaba 100% a cualquiera que no fuera Gryffindor.
-¿Porque tienes esa cara Harry? Debería estar más relajado-
-No lo sé Hagrid- contestó el ojiverde.
-Estoy preocupado por Henry, últimamente pasa demasiado tiempo con Malfoy, y esa definitivamente no es una buena relación, he tratado de hablar con él, pero siempre me dice que debería conocerlo mejor y que debemos darle una oportunidad, es un terco, si tan solo Sirius estuviera aquí, él le haría entrar en razón-
-Pues no creo que Black lo reprendiera demasiado- dijo Hagrid y luego se dio cuneta de que no debió decir eso. Y no tuvo otra opción ante todo el acoso de los chicos.
-Bueno, Bueno, el otro día me encontré con él, y me dijo que no podía estar más orgulloso de sus muchachos, dijo algo sobre que eran independientes y de carácter, tambien dijo que respetaba mucho el echo de que Henry hiciera amistad con el joven Malfoy, ya que después de todo la familia debía estar Unida.
-¿Qué quieres decir con Familia?- preguntó Ron.
Pero alguién toco a la puerta, Hagrid se apresuró en ir a abrirla, y justo afuera dos chicos, uno de cabello azabache y el otro rubio plateado se encontraban ahí.
-Hola Hagrid- dijo Henry con una gran sonrisa. -Mira, Draco te quiere pedir un favor-
-¿¡QUE!?- gritó el Slytherin. -Eso no es lo que .........- Pero Draco fue interrumpido por el trío que salía dee la cabaña.
-Pero Miren, si es Malfoy, me pregunto ¿Qué le podría pedir a Hagrid?
-Ya Cálmate Ron- dijo Hermione, mientras le daba un golpe con el codo.
Pero ese comentario no le cayó para nada bien al Slytherin.
-Si, Weaasley, hale caso a tu novia la sangre sucia, no te vayas a meter en problemas-
Ron se le echó encima a Draco, jamás permitiría que insultaran a Hermione de esa manera, pero Harry alcanzó a Detenerlo.
-¡Calma Ron!, no caigas en su juego, y tu Malfoy será mejor que te vayas si no quieres tener problemas-
-No eres nadie para mandarme Potter-
De no haber sido por Hagrid los dos se hubieran echado las peores maldiciones en ese momento.
-Bueno, Ya, ¿qué deseas y si no quieres nada mejor márchate-
Draco le pidió la jaula para guardar a los cinco roedores y se marchó enseguida.
-Será mejor que te quedes Jenkins, no tengo muy buen humor-
Harry no podía creer que su hermano se juntara con alguien como Draco y Henry que Harry y Draco se odiaran a muerte.
-¡Como puedes juntarte con alguien que insulta así a tus amigos¡- le reclamaba. -El es un Malfoy y de ellos no te puedes confiar-
Pero Henry tenía una afinidad con el Slytherin que no sentía como explicar.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Pronto se supo de la desaparición de los chicos Slytherins, pero por más que los maestros preguntaran nadie decía nada. Henry sabía que tarde o temprano Draco tendría que confesar y eso tendría sus consecuencias.
-¡QUE HAN HECHO QUE!- gritó Snape. -TIENEN IDEA DE LO QUE ESO SIGNIFICA, ¿Dónde están?-
Henry levantó la jaula que contenía a los cinco roedores. -Fue en defensa propia- dijo Henry.
-Ellos nos atacaron primero- alegaban, pero a Snape no le hacía gracia y con un movimiento de varita, los roedores comenzaron a trasformarse en humanos.
Los 5 estaban furiosos, pero a la vez demacrados y cansados, ya que Draco procuraba que siempre les hiciera falta agua y comida a sus mascotas.
-Están en graves problemas-
De no ser por el riego que eso llevaba, ambos abrían sido expulsados del colegio, pero no fue así, de castigo tendrían detención en lo quedaba del año y se turnarían entre Snape o Filch, a los implicados se les tuvo que modificar la memoria.
Cuando Remus y Sirius Volvieron al castillo, Sirius no pudo aguantarse la risa.
-Eso ha sido como en mis mejores años- decía. -Me hubiera encantado estar aquí-
**************************
Este capítulo ya terminó
El siguiente se llama: El secreto de Adalid