Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling
Muchas gracias a todos los que leen este fic.
TWINS by Lars Black
Capitulo 33: Ácaro
Madam Pomfrey, todavía se encontraba inconsciente, los profesores hacían todo lo posible por atender a los heridos, sin embargo una preocupación mayor ensombrecía su pensamiento.. Los Alumnos Capturados.
Ron tenía un fuerte golpe en la cabeza y no parecía reaccionar. Ginny ya había recuperado la conciencia, pero se encontraba totalmente mareada y no podía ponerse en pie.
-Profesor Snape- dijo Hagrid. -Tenemos que marchar pronto, pero necesitaremos toda la ayuda posible, Creo que el indicado sería Adalid o algún otro profesor, pero nuestro invitado esta fuera de combate y los demás apenas se dan abasto, aquí. ¿Cree que los chicos podrían ayudarnos?-
-Aunque se los negáramos, conozco a Potter, y su desdén por las normas, solo piensa en ponerse a si mismo en peligro. Lo mejor será tenerlos supervisados-
Snape odiaba esa idea más que nadie, pero no tenía opción. -Adelántate con ellos, tengo algo que hacer-
Hagrid salió hacia los terrenos, donde Harry, Hermione Neville y Draco lo esperaban, por su parte Snape tenía que recurrir a alguien, el tic de su ojo se hacía cada vez más evidente mientras se aproximaba. Llegó a la habitación y tocó tres veces. Nadie abrió.
-¡Con un demonio Lupin abre la puerta ahora mismo! - En cuestión de segundos la puerta se abrió.
-Necesito de tu ayuda-
Remus no se encontraba en muy buen estado, estaba algo fatigado, sin embargo el echo de que Snape lo necesitara para algo…… -Severus, pero sabes que hoy……-
-No importa Lupin, algo grave ha ocurrido, y créeme que si no fuera porque no hay nadie más no te pediría esto-
Snape le contó lo ocurrido y Remus no importando lo mal que se sentía, salió, corriendo hacia los terrenos del colegio, ahí se encontró con los chicos y con Hagrid.
Remus, sacó una rana de chocolate, al menos se sentiría bien por algún momento, el cromo era el de Dumbledore.
-Severus- dijo. -¿Dónde esta Dumbledore?-
-No se encuentra disponible, le he enviado una lechuza urgente, pero aún así puede que tarde……-
Remus comprendió de inmediato y se puso en marcha.
Al poco tiempo el grupo se adentraba en las profundidades del bosque prohibido
Hagrid iba a la cabeza, sabía muy bien el camino. Lo seguían los chicos y cerrando la marcha se encontraba Remus y Snape.
Caminaban con cautela, no querían tener un percance innecesario.
Poco a poco el bosque se fue haciendo espeso, y las copas de los árboles se cerraban más y más, así que no importase que aún fuera de día, la oscuridad cada vez era mayor.
-Lumus- dijo Harry y su varita desprendió un tenue brillo. En la retaguardia Snape había hecho lo mismo.
-Todo está muy quieto y silencioso.- dijo Draco. -No me gusta para nada- se aferró aún más fuete a su varita.
-SCHHHH- le calló Hagrid- Hemos llegado al nido de las arañas, entraré primero para investigar.
Hagrid entró y dos minutos después hizo la seña de que era seguro pasar-
Cuando todos entraron varias varitas más se iluminaron, tenían que encontrar a los estudiantes.
Anduvieron un rato, hasta que por fin los encontraron, todos yacían inconsciente y envueltos en gruesas capas de telarañas, rápido los auxiliaron, todos estaban con vida, sin embargo ni Richard ni Henry se encontraban ahí.
-¿En donde están?- preguntó Hermione.
-¿Que Granger?, las arañas o Henry y el Ravenclaw-
Hermione fulminó con la mirada al Rubio y este le correspondió con una sonrisa.
Neville miraba por los rincones, estaba seguro de que algo se había movido, se acercó un poco más y con su varita iluminó el lugar, era una especie de piedra grande y negra, se acercó aún más y posó su mano sobre ella, sintió un liquido caliente y viscoso, pronto supo que no se trataba se una piedra sino de una araña. Gritó del susto, pero la araña no reaccionó, parecía estar muerta.
-¡ARAGOG, ARAGOG! ¿Qué te ha pasado?- gritaba Hagrid mientras se acercaba a la araña.
Hagrid la tocó, aún estaba viva, pero muy débil, solo era cuestión de tiempo.
-Lo siento Hagrid, se escuchó débilmente.
Todos miraban la escena bastante aprensivos.
-Lo siento, no lo pude detener-
-¿A quien?. ¿A quién?- gritaba el semigigante.
Hermione se llevó las manos a la boca, mientras que los chicos retrocedían lentamente, Remus y Snape empuñaban sus varitas.
-¿A quién?- volvió a preguntar Hagrid
Pero una pata gigante arremetió contra el.
-A MÍ- Una araña gigante había aparecido justo encima de Aragog, esta era aún más grande que las demás, incluso más que el mismo Aragog.
-Yo soy Ácaro- dijo. -Mi padre era un tonto al ser amigo de muestra comida, fue muy fácil deshacerme de él-
-Tu atacaste a Aragog-
-Si, y ahora los mataré a todos ustedes-
La araña saltó sobre Hagrid, haciéndolo caer, luego arremetió contra Draco y Neville.
Harry, Snape, Remus y Hermione, lanzaron sus hechizos más potentes, pero todos rebotaron sobre la araña.
-La araña esta protegida- gritó Hermione, mientras corría para librarse de otra araña que había aparecido (las pequeñitas)
Draco y Neville apenas si lograron esquivar a Ácaro.
Después de varios intentos fallidos perdían las esperanzas, Todas la pequeñas habían sido vencidas. Pero de pronto se escuchó un ruido desgarrador.
Ácaro había mordido la pierna de Hagrid, atravesándola por completo.
-¡HAGRID!- gritaron cuando la araña lo arrojó contra una de las paredes.
Hermione fue rápidamente a socorrerlo, rompió una de las mangas de su túnica y amarró fuertemente la pierna de Hagrid.
-¿En donde esta Henry?- gritó Harry, pero Ácaro no daba signo alguno de querer responder, Golpeó a Snape haciéndolo salir varios metros atrás, luego arremetió contra Remus. Ahora solo quedaba Harry, el cual apuntó a la araña, pero esta con un rápido movimiento llegó hasta el y golpeándolo hizo que su varita saliera disparada hacia otra dirección.
Harry estaba indefenso, Ácaro ya lo mordía pero entonces gritó de dolor (si es que eso se puede), Aragog había saltado encima de él.
El panorama era aterrador, dos arañas gigantes luchaban a muerte, tal vez Acaro estaba protegido contra ataques mágicos, pero no contra ataque físicos. Cada mordida hacía brotar mucha sangre, pero Ácaro tenía todas las de ganar, era más joven, fuerte y no estaba tan herido, con un ágil movimiento atravesó a Aragog.
La araña esta perdida, aquel golpe había sido mortal. Ácaro no cabía de gusto.
-Tu, viejo inútil, amigo de la comida,- Ácaro se acercó para darle el golpe final, pero Aragog con su último signo de vida, se levantó y se estampó contra su hijo. Ácaro salió volando y cayó justo sobre varios troncos afilados que se alzaban a lo lejos……. Murió al instante.
Aragog se desplomó, sabía que sus días estaban contados.
Harry corrió hacia ella.
-Gracias, pero necesito saber donde está Henry-
-Tu hermano COF ( mucha sangre) está donde las arañas, solo saben llegar COF, COF, Del arroyo hacia donde nace el Sol, pasando la gran luna en el fon………. - Aragog murió.
Hagrid ya no podía continuar, apenas si podía ponerse de pie.
-Yo me quedaré para ayudar- dijo Hermione. -Necesito atraer toda la ayuda posible, desenfundó su varita y la alzó al cielo, Un montón, de luces de colores salieron de esta, rompieron las copas de los árboles.
-Seguro esto servirá-
-Cuídate Harry- le dijo y lo abrazó. -Igualmente le respondió el ojiverde-
-Neville ¿Té, quedas o continúas?-
-Yo iré, contestó firme, a lo cual la chica también le dio un abrazo.
Draco solo observaba, tenía un raro cosquilleo en el estómago.
-Y tu también Draco- terminó Hermione, pero no hubo ni abrazo ni nada.
-Vámonos- dijo Snape, y los 5 emprendieron la marcha.
En las profundidades del bosque, más allá de los terrenos del colegio y del otro lado de la montaña yacía Henry, tenía una horrible herida en el hombro y no dejaba de sangrar. Estaba tirado en el suelo, y justo a su lado un niño rubio. Un hombre de mirada fría los vigilaba, y a su vez esperaba el regreso de su señor.
El veneno pasó su efecto en Henry y regresaba en sí, al principio no enfocaba bien, todo lo veía borroso, la cabeza le dolía horrores, tanto por fuera como por dentro. El brazo lo tenía completamente inutilizado. Cuando por fin pudo sostenerse. Vio a Sirius sentado sobre una piedra.
-Sirius, reacciona- le gritó
Pero este solo lo miró, se incorporó y se dirigió hacia el ojiverde
-¡PLAF!- le dio una bofetada que lo hizo caer. -SILENCIO- le dijo, -El señor está por llegar-
Pero Henry no se dejaría vencer tan fácil, buscó entre sus ropas y sacó su varita, con la cual apuntó a Sirius.
-No me deja otra opción señor Black, no quería herirlo, pero si no cesas lo haré-
Sirius sonrió y se acercó de nuevo.
-No. No lo harás, No puedes hacerlo-
-No, no puedes- dijo otra voz, una voz infantil, era Richard.
-¡Richard, corre, Yo te protejo!- le gritó el ojiverde, Pero Richard lo pasó de largo y se sitió justo al lado de Sirius.
-¡NO, CORRE, TE HARÁ DAÑO!-
Pero Richard rió. Su voz ya no era infantil, sino muy gruesa y sepulcral.
-Él no me hará daño- dijo y apuntó a Henry con su varita.
-Él es mío ahora, todo su cuerpo es mío, y su mente no tardará en ceder por completo-
-¿Qué?. ¿De que hablas?-
-Al parecer eres lento Henry ¡CRUCCIO!-
Henry cayó al suelo, todo su cuerpo le ardía, todas sus heridas reaccionaban al ataque, sentía que moría, pero al fin comprendió.
Richard paró -¿Ya me recuerdas o no te eduque lo suficientemente bien -¡CRUCCIO!.
El dolor volvió
-VOLDEMORT- gritó Henry entre dientes y Richard se puso furioso -¡EL QUE NO DEBE SER NOMBRADO! Y aumentó su ataque.
Sirius solo observaba como el hijo de James y de Lily Era torturado cruelmente por Voldemort.
Harry tenía que apresurarse, su corazón le decía que tenía que hacerlo, ya habían encontrado el arroyo y seguían el camino hacia donde nacía el sol, Pronto anochecería
Los cinco corrían a pasos acelerados, entonces Harry sintió una punzada en la cabeza, fue tan grande el dolor que cayó al suelo, su cicatriz le empezaba a arder, eso solo significaba una cosa: VOLDEMORT.
Se detuvieron enseguida, todos habían sentido como el aire se tensaba. Y una risa fría se escuchó de entre los árboles.
Una voz sisiante y grave se escuchó.
-Harry Potter- y enfrente de todos Apareció Voldemort, sus ojos brillaban como rubíes incandescentes, siempre macabros.
La cicatriz de Harry le dolió más que nunca.
Pero Voldemort no venía solo, venía acompañado por veinte de sus mortífagos más letales, entre ellos Petergrew y Malfoy.
Draco miró a su padre. Su mirada arrogante de superioridad no había cambiado para nada.
-Malfoy encárgate- ordenó Voldemort- y tu, Wormtail vendrás conmigo. Hay algo de lo que tengo que ocuparme personalmente-
Voldemort y Wormtail desaparecieron entre la espesura de los árboles.
Harry estaba conmocionado, Voldemort simplemente lo había dejado pasar, algo no estaba bien, Henry debía correr un grave peligro. Trató de seguirlos, pero inmediatamente los mortífagos le cerraron el paso.
-¡Henry esta en peligro!- gritó y la lucha comenzó
Remus y Snape daban con todo lo que tenían, Harry Logró esquivar lo que parecía ser un Avada, y arremetió contra uno de los mortífagos, si la lucha continuase sus expectativas no eran muy altas., uno de los mortífagos jaló a Harry de la túnica haciendo que cayera, pero Harry rodó y se incorporó, mandó un Desmaius y el mortífago cayó a sus pies.
Aún tenían desventaja numérica, tenía que darse prisa, encontró un espacio por donde salir, no lo pensó dos veces y fue tras Voldemort.
-¡Harry!- gritó Remus, mientras se abalanzaba contra un mortífago que apuntaba al ojiverde. -Ayuda a Henry-
Lo último que Harry vió fue como Remus caía desmayado, corrió con toda su fuerza mientras un mar de Hechizos llovía a su alrededor. No podía regresar. Tenía un enfrentamiento mayor.
En la lucha los dos Malfoys, se miraban fijamente, en ambos la mirada resplandecía.
-Este será tu momento Traidor- dijo Lucius mientras le lanzaba un Expelliarmus a Draco, el cual le impactó de lleno y lo mandó varios metros atrás. Malfoy padre volvió a atacar, pero esta vez Draco esquivó el hechizo por muy poco, el golpe anterior había sido duro y le dificultaba moverse.
-¡Jamás me rendiré!, Nunca seré una marioneta de nadie- Gritó Draco.
Lucius miraba a su hijo, todo su coraje, todo su empeño, su valía, su porte, su orgullo. Jamás había visto a su hijo de esa manera, tan lleno de decisión. Todo un hombre.
Dudó, por escasos segundos dudó, recordó el motivo por el cual ocultó su condición de mortífago, por lo cual, en un momento negó a su señor.
Se oyó el crujir de un árbol, regresó en sí, pero no fue a tiempo, el árbol caía sobre el, un hechizo desviado lo había quebrado y ahora se precipitaba sobre Malfoy. Todo pasó en segundo, Draco miró impotente como el árbol caía sobre su padre, corrió, hasta el, buscaría su varita y quitaría ese árbol de ahí, pero no la encontró.
Lucius sostenía en su mano su varita, vió como su hijo se acercaba.
-Draco- dijo -Toma, hijo- y le entregó su varita -Jamás seas la marioneta de nadie, eres un Malfoy, Recuérdalo-
Justo en ese instante un mortífago, saltó sobre Draco, sometiéndole completamente-
-¡PAPA!- Gritó y el mortífago le dio un golpe dejándolo casi inconsciente.
-Ya tenemos a los tres, vámonos.- gritó uno de ellos.
Snape, Ya había caído. Lo llevaban amordazado, juntó a Remus, y ahora que tenían a Draco los llevarían con su señor para que decidiera que hacer con ellos.
-¿Y que hacemos con Malfoy?-
-Ese, ya es comida de gusanos, déjenlo-
Harry casi llegaba al lugar, su cicatriz se lo decía, el sol terminaba de ocultarse, así que tenía que apurarse.
Mientras tanto en el castillo Albus Dumbledore, se ponía al tanto de todo.
-Amos, si lo que dices es cierto, tenemos que actuar pronto, temo que lo que has hecho es terrible, Tanto Harry como Henry corren un grave peligro-
Dumbledore con ayuda de Adalid (ya recuperado) juntó a Toda la Manco. Y a todo aquel que gustara ayudar y salió hacia el bosque prohibido. Tenía que apurarse.
Henry casi llegaba al límite, su cuerpo se quebraba, pronto cruzaría el umbral hacia lo oscuro, las lágrimas brotaban de sus ojos, quería que todo acabara.
Entonces el castigo terminó, algo había sucedido, alzó la vista y justo frente a él se encontraba Voldemort.
-Asi es como siempre te quise ver- dijo la fría voz de Voldemort.
Richard se había quedado quieto, su rostro palideció por completo y obtuvo un tono verdoso, cayó al suelo.
-Me ha servido muy bien, pero ya no lo necesito-
Este capítulo ya terminó, espero que les haya gustado
Recuerden muy próximo el final
El siguiente capitulo se llama: El error de Voldemort.
Dudas sobre la historia gustosa les responderé.
