^_^ Weeeenas, antes de nada, este fic no trata sobre el trabajo de secretaria... Os diréis " Vale, ¬¬ entonces porque coño pones ese titulo". Sencillo ^_^ fue el primero que se me ocurrió.

La verdad es que trata sobre varios trabajos, así que continuemos con el "bixo".

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Cuando mi prima me dejó irme, cogí un taxi (y me parece que el taxista me estafo) que me dejó en frente de una casa de estilo gótico sacada de una peli de terror.

La verdad verdadera, es que yo no tenía miedo (¡alto! No os penséis que soy Juana sin miedo, si tenéis dudas de mis miedos, hablad con mis vampiros y monstruos de debajo de la cama, ellos os darán buenas referencias).

A lo largo de mi corta vida he aprendido lo suficiente como para no tener miedo a una casa sacada de una película de vampiros (esta valentía estaba respaldada por 10 años de clase de judo y defensa personal... a mí asesinos psicópatas. JA).

Entré en la casa y me recibió un tipo pequeño, gordo y calvete. Me estrecho la mano y me hizo pasar a una sala. Allí, tome asiento y antes de hablar me dio un repaso de arriba abajo, por un momento pensé que era un pervertido.

- Sí no me equivoco es usted Maika Guijar.

- Sí, así es, ¿en qué consiste el trabajo?

- Ah, es muy sencillo. Mi amo necesita una secretaria para que maneje nuestros negocios en el mundo muggle.

- Ahhh... ¿Amo?¿Muggle? Me perdí.

- Es normal que te pierdas.- El hombre se rió con risa de rata... que curioso.- Nosotros somos una asociación de magos lucrativa, nuestro objetivo es gobernar el mundo y ya de paso acabar con los muggles y los sangre sucia.

- Vale.

- ¿Alguna pregunta?

- Sí, ¿sois magos como los de la tele o como Rappel?

- Somos los de verdad. Mi amo quiere conocerte.

Me llevó por un pasillito, y mientras tanto, yo iba pensando en mis cosas, como que todos los locos con deseos lucrativos, piensan que el mundo puede estar gobernado por un loco al que llaman amo, eso es algo... cierto, EEUU lo gobierna Bush y España "Fresita"... digo Aznar. ¿Por qué no un mago loco y con intereses lucrativos? Pero mientras me pagara, haya él y el mundo.

El gordo (no lo leáis con tonito despectivo, que no lo lleva... de momento), entró por una puerta y yo, con toda mi autoseguridad en mi misma, entre tras él... pero mi seguridad se fue a la mierda cuando una especie de boa constriztor/anaconda, se me puso en medio y me lamió con su lengua bífida.

Comprendedme, llegar a un trabajo, encontrarte que tu nuevo jefe es un malo malísimo que intenta gobernar el mundo y con intenciones lucrativas (lo peor), y que luego te lama en señal de amistad su "lagartito" es algo traumático.

- Usted debe ser la señorita Guijar, ¿no?

No le había visto, ya que estaba de espaldas y, creeréis que estoy colga (si no lo pensabais antes), pero se parecía a MAD del Inspector Gatchet, dado la vuelta en su sillón negro y acariciando a su..."lagartito", pero cuando se volvió me decepcionó bastante.

El hombre iba vestido con un delantal rosita, que... le quedaba raro. Tuve que esperar a que el gordo (misma aclaración anterior) le hiciese una seña para que se lo quitara.

- Bueno, señorita...

- Llámeme Maika, que es más corto.

- De acuerdo, ya sabes de que trata el trabajo, ¿no?

- Más o menos.

- Colagusano, ¿¡se lo explicaste!?

- Más o menos.

El hombre del ex-delantal, pegó un bufido, y con un palo largo le mando al tipo que estaba a mi lado un algo que le hizo retorcerse... Por la cara que puso, supongo que le dolió.

- Estos siervos de hoy en día no son como los de antes ( genial, ahora se parece a mi abuela). Maika, necesito alguien leal que me ayude a llevar es empresa (doble sentido).

- Ya, ¿y para eso no tiene a sus siervos?

- Si- el hombre se puso de espaldas a mirar por la ventana- pero estos son una panda de hipócritas que solo quieren poder, en cambio, una trabajadora con un buen sueldo y...

- Con la seguridad social.

- Si, vale, la seguridad social también entra -gruño el hombre- pues con una persona así, tendría la seguridad de que no me daría una apuñalada trapera, no como estos adefesios de siervos.

Esta ultima frase fue acompañada por una patada en la costillas al gordo.

- ¿Cuándo comienzo?

- Ahora mismo, tu mesa esta delante de mi puerta, necesito que me hagas una agenda con las visitas de esta semana, que me hagas el orden de las reuniones y me anotes los actos vandálicos, amenazas, ataques y torturas que propongan mis empleados.

Y sin más comencé mi primer día. A primera vista el trabajo me pareció interesante, de seguro que no me iba a aburrir, y el tipo este no parecía mala gente.