¡ Quién se pudiera imaginar que el mar fuese tan intenso y tan solitario, en su constante compañía con el viento, cual amante fortuito en la solitaria eternidad!



Una joven miraba el horizonte de un mar tranquilo mientras su cabello era acariciado por una suave brisa...


"quiero que vuelvas con tus mentiras, quiero que sepas que soy como el mar"


una triste sonrisa se dibuja en la solitaria muchacha -ojalá fuese como el mar, pero no lo soy, lo eres tu – piensa mientras sus melancólicos ojos verdes observan el mar, de un color tan brillante y fantástico como su cabello y su mirar, poco a poco una imagen se forma en su mente, ella tan pura y misteriosa como el océano, tan tranquila y confiada cuando esta en paz pero destructora e invencible con la tempestad. Ella con cabello turquesa ligeramente ondulado como las mismísimas olas acariciadas por una suave brisa. Ella en la que te sumergías en su mirada y te hipnotizaba con su música. Ella, su Michiru, su alma, su mitad.


"Quiero amanecer desnudo en tu vida y en mi vida. Por favor que el viento sople una noche mas"


miles de recuerdos pasan por la mente de la joven rubia, al escuchar la canción, no era la primera vez que la oía ni seria la ultima...


-recuerdo-

Dos cuerpos tumbados en la cama, medio tapados por la sabana. Ella tumbada boca abajo con su cabello revoloteando. Su compañera despierta, observándola mientras acaricia un mechón turquesa que osaba ocultar su bella cara. –Esta noche el viento ha ganado al inmenso mar- dice con una sonrisa en sus labios.


"playa desierta, como té extraño sonido profundo que fueron milagros cada palpita rozándose en la arena mil caricias y el sabor de lo salado"

-recuerdo-

-venga Haruka, atrévete-

-sabes que no se me da bien. Prefiero quedarme aquí y observarte-

-venga, no seas niña- dice Michiru obligando tiernamente a Haruka a adentrarse en el mar –no tengas miedo, yo soy parte del mar, así que no pienses en él en sí mismo, sino que es una continuación mía y soy yo quien té esta abrazando- dice Michiru acercándose sensualmente a su amante –tranquila- le dice mientras recorre su cuello con pequeños besos en ascenso, cada vez mas próximos a su boca, tentándola pero sin llegar a ella.

-no se como me convences....mmmm.... bueno si lo sé- dice Haruka tumbándola en la arena mientras sus manos junto con las olas acarician su tibio cuerpo.


"que corra el aire, que corra el aire en la distancia que nos dejo que corra el aire de las olas, testigo de nuestro amor"


-recuerdo-

-adiós Haruka-

-¿segura que no puedo acompañarte?-

-es lo mejor, lo siento, pero ya no es lo mismo, es mejor cada una por su lado-

-Michiru- susurra Haruka mientras ve alejándose a su amor.


"que corra el aire, dejemos que nos inunde el recuerdo que el fuego vuelva a sentirse de nuevo con poder para quemar"


Una atrevida lagrima circulaba por su mejilla mientras los recuerdos se agolpaban en su memoria y la nostalgia se adueñaba de su alma. Sin embargo algo interrumpe la canción... Sorprendida ve como alguien apaga la radio de su automóvil y se acerca con paso decidido. Ella observa como esa persona se acerca pero por culpa de las lagrimas de sus ojos no distingue de quien se trata, aunque su corazón lo anuncia...

-no deberías oír este tipo de canciones, no van contigo- dice con una gran sonrisa la dueña de esa inconfundible silueta. Haruka solo consigue sonreír mientras se seca las lagrimas con la mano

–creí que nunca volverías- comenta.

-lo siento, necesitaba tiempo para pensar- dice Michiru

-y ya lo tienes claro- dice Haruka con total seguridad mientras abraza a Michiru

-si- dice ella mientras la besa apasionadamente.

FIN