CASA PARA OCHO
Notas de antes de comenzar:
Ari: un capítulo más que nada sobre Sora, y Yamato…
Cris: he he he... pues este capitulo quizá te puede sorprender algo... ^^
Capítulo 13: Discusión y descubrimiento.
-gracias por acompañarme, Yamato.
-no hay problema, necesitaba salir de la casa de todas formas…
Yamato y Sora estaban sentados en el autobús camino a la exposición a la que la Takenouchi tenía que asistir. No conversaban mucho, ninguno de los dos muy seguros porque razón, pero al fin y al cabo el silencio era tranquilizador para ambos…
-¿y de que se trata la exposición esta? – preguntó el chico, una vez fuera del autobús.
-sobre ginecología, - respondió Sora, sonriendo pícaramente. - pero no esperes ver imágenes de mujeres desnudas aquí…
El rubio intentó reírse, pero tras lo pasado la noche anterior con Taichi, no estaba de humor…
-¿pasa algo malo? – le interrogó la chica.
Él levantó la vista, un poco sorprendido.
-no es nada, creo que me duele un poco la cabeza…
Ella asintió, como entendiendo.
Al cabo de unos minutos, estaban frente a frente con el edificio de medicina donde Sora y Jou estudiaban. Al entrar notaron que estaba repleto de gente. Al principio no había nada que llamara mucho la atención, unos cuantos paneles y algunas charlas abiertas, pero el Ishida no pudo evitar sentir asco al ver la demostración en video del nacimiento de un bebe, y Sora se rió mucho cuando lo vio salir corriendo lejos de la exposición, para evitar más nauseas.
-¡no puedo creer que te hayan dado ganas de vomitar con eso! – lo retó, cuando éste salió del baño. – así naciste tú también, ¿recuerdas?
Él la fulminó con la mirada.
-por suerte, NO, no recuerdo…
Ella siguió riendo, dándole unas palmadas en la espalda a su amigo.
-ya, no es para tanto… - de pronto, algo pareció venir a su mente… o su estómago. – me dio hambre, ¿vamos a la cafetería?
Yamato la volvió a mirar feo… acababa de salir él del baño con nauseas ¡¿y ella quería comer?!
-no me mires así, no tienes porque comer tú si no quieres…
Él lanzó un bufido y la siguió rumbo al rincón de la comida. Ya estaban en la fila de pedidos cuando el rubio notó una cara conocida sentada cerca de ahí.
-¿qué ese no es Jou? – mencionó a su amiga, indicándole a donde mirar. – y está con una niña… ¡es tu hermana!
Sora encontró con la vista inmediatamente a ese par. Desde lejos se podía ver que Kenia le estaba contando algo difícil a Jou, y él la escuchaba con atención, y la animaba a seguir… girando su mirada para otro lado, la chica se encontró con los ojos de Sora… y no supo como reaccionar.
-hey, Jou… - lo llamó Yamato, quien llevó a su compañera de la mano hasta la mesa donde ellos estaban, aún sabiendo que la colorina parecía no querer acercárseles…. – que bien volver a verte, Kenia-chan, ¿me recuerdas? Soy Ishida…
-buenas tardes, Ishida-san. – lo saludó formalmente la menor, y luego volviendo la vista temerosa hacia Sora. – hola, hermana…
Ella no respondió, y Jou la miró preocupado, la historia que le había contado Kenia lo había dejado así…
Sora sintió la mirada de Jou, y lo penetró con sus ojos rojos.
-Jou-san… ya que tú llegaste antes que yo, ¿por qué no me cuentas sobre las primeras charlas de la mañana mientras espero en la fila de pedidos? – le pidió, casi de forma forzada.
Yamato sintió que la situación estaba tensa, pero prefirió no decir nada enfrente de la otra chica…
-claro, yo me quedo aquí con Kenia para hacerle compañía…
Sora no se molestó en replicar, y se llevó lejos al chico de lentes.
Mientras, Yamato tomó asiento, algo incómodo.
-entonces… - comenzó a hacer conversación. – ¿te gusta la ginecología?
-la verdad… no. – aceptó, ruborizada.
-¡a mí tampoco! – agregó él, sacando la lengua. - ¡es un verdadero asco!
-no importa lo que haya sido, - aseguró Sora. – lo que sea que te haya dicho Kenia es mentira.
El Kido parpadeó. ¿Esa era su manera de iniciar el tema? No podía ser cierto…
-Sora-chan, no creo que…
-miente. – repitió ella. – es una niña, y cuando las cosas no son como ella quiere, exagera, eso es todo.
Él dudó.
-¿estás segura? No creo que se pueda inventar algo así… además…
Ella lanzó un respingo que lo interrumpió.
-¿qué fue lo que te dijo, exactamente? – interrogó, cruzándose de brazos.
Jou suspiró.
-me contó… lo de tu mamá…
Sora se estremeció.
-eso ni siquiera viene al caso…
-puede ser, pero… - Jou se rascó la cabeza. – también me contó del problema de tu papá…
-mi padre no tiene ningún problema.
-Sora, por favor… negarlo no es la solución…
-¡es la verdad! – insistió ella.
-¿por qué Kenia-chan inventaría que su padre es Alcohólico? – cuestionó él, tratando de no perder la mirada de ella, que insistía en desviarse al suelo. – me dijo que su mamá logró sacarte de la casa con todo esto de nuestra reunión, pero que ella se niega a abandonar el lado de su marido, tratando de ayudarlo, pero él no quiere… y…
-¡BASTA! – la colorina se llevó las manos a los oídos, intentando no seguir escuchando, ¡no quería saber nada de eso!
-Sora… - Jou posó sus manos en los hombros de su amiga, tratando de calmarla… se notaba que alrededor suyo la gente había notado la conversación… tenían que salir de ahí… - Sora, escúchame, Kenia-chan la está pasando muy mal, y que tú lo niegues todo no le ayuda a nadie, mucho menos a tu padre…
-¡cállate! – le gritó, separándose de él, y comenzando a caminar lejos del maldito lugar. - ¡tú no sabes nada! ¡Y Kenia tampoco!
El chico de cabello azul no supo si seguirla o dejarla sola un rato. Yamato y Kenia se le acercaron al ver a Sora partir enfurecida.
La expresión derrotada en el rostro de sus compañeros fue suficiente respuesta a sus dudas para Yamato.
-iré con ella…
En casa casi se podía escuchar el silencio… todos tenían planes para la tarde y Takeru se encontraba solo. Pocas veces se sentía tan cómodo con la soledad… y es que los últimos días habían pasado muchas cosas, en especial con su hermano…
Recordó cuando Yamato fue a verlo inmediatamente después de su regreso de Estados Unidos, y le dijo esa gran verdad…
"Soy gay."
No supo que decir. Nunca había conocido a alguien homosexual, y tampoco nunca nadie le había planteado el tema, no tenía ninguna opinión al respecto, ni negativa, ni positiva… así que optó por la que favorecía a su hermano. Lo aceptó sin importar qué.
Rió al recordar que lo único que lo había molestado fue enterarse que Yamato le había dicho a su padre antes que a él… ¡jamás entendió porque sintió celos de su propio padre!
Ni modo, lo de su madre fue un desastre, y desde entonces, logró entender el temor de su hermano… él porque le tomaba tanto tiempo confiar en la gente para decírselo… incluso en sus seis amigos de infancia.
Según el mismo Ishida le había contado, las últimas dos declaraciones, con Mimi y Taichi, fueron bastante forzadas, y tuvo que aclararlo.
La reacción de Taichi se parecía mucho a la de su madre… Takeru por un lado sentía que debía golpear al mayor de los Yagami y hacerle entender su punto de vista, pero por otro lado, sabía que una guerra contra Taichi no provocaría más que problemas, y haría que todos se enteraran del secreto de su hermano… y causarle más problemas a su hermano es lo último que deseaba…
Era una decisión de Yamato él decirle a los demás, no se iba a meter en eso… por tanto, se quedaría callado y no le diría nada al hermano de Hikari.
Por eso estaba feliz de que Mimi actuara así hace unas horas, hizo lo que él quería pero no podía hacer…
Lo que había comenzado a sentir por Mimi esos últimos días era otro gran problema que lo incomodaba…
¡PAFF!
El rubio se sobresaltó, dejando de lado sus pensamientos.
-no hay nada peor que un hombre que sueña estando despierto, así nunca sabes si te está prestando atención o no…
Takeru giró la vista y Mimi estaba parada cerca de él. Había depositado tres pesados libros sobre la mesa, y ese fue el ruido que lo descolocó.
-¿Mi-chan? ¿Qué haces aquí? – interrogó, una vez que reaccionó. - ¿no ibas a salir de compras?
-si, pero volví. – ella sonrió. – fui a comprar los libros necesarios.
-¿necesarios para qué?
-¡para tu clase de inglés, claro!
El Takaishi parpadeó.
-¿¿qué??
-prometí ayudarte en Inglés, ¿recuerdas? – Mimi se sentó al lado del chico. - ¿y qué mejor que comenzar en un día domingo nublado y sin brillo cuando ninguno de los dos está haciendo nada útil?
Él se enderezó en el sillón donde estaba, y miró los libros, gordos y poco atractivos…
-no me dejas mucha opción, ¿verdad?
-nop ^_^ ninguna…
Yamato tuvo que correr para poder seguir el paso de Sora. ella estaba más calmada al respirar el aire de las calles, pero de todas maneras parecía no querer hablar…
-¿estás bien? – le preguntó él, de todas formas.
-¿tiene cara de que estoy bien? – fue la respuesta que obtuvo.
-no te enojes conmigo…
Ella se detuvo, y se puso frente a frente con su amigo.
-lo siento… - bajó la vista. – fue una estupidez…
-¿quieres hablar de lo que pasó? – volvió a preguntar, dándole una sonrisa. – pues lo que es yo, ¡no entendí nada!
Ella trató de sonreír también, pero sus labios terminaron sólo en una mueca…
-no lo sé…
Comenzaron a caminar de nuevo. A paso lento, pero constante… sin un rumbo fijo, dejando que las nubes de ese día domingo les cubrieran el sol que se aproximaría luego con la llegada del verano…
-¿cómo te llevas tú con tu papá? – interrogó Sora a su acompañante, pero con su mirada hacia el cielo.
-bien, supongo… - replicó el rubio, aún sin comprender de qué iba todo el problema. - estuvimos los dos solos desde que yo tenía ocho años, lo extraño mucho ahora… aunque en ese entonces extrañaba a Takeru y a mamá también… uno nunca está conforme, ¿no crees?
-no creo que sea tema de conformidad… - opinó ella. – extrañabas a tu mamá… ¿y cómo te llevas con ella ahora?
La expresión del Ishida cambió por unos segundos, volviéndose más melancólica…
-es un poco extraño. – reconoció. – no me gusta hablar con ella ahora, más que nada porque se niega a aceptarme como soy…
La muchacha esta vez si sonrió, pero muy sarcásticamente.
-mi mamá era igual… estuvimos juntas desde siempre, mi padre nunca estuvo… como no se casó con mamá, se fue de la casa cuando yo era pequeña, y se casó con otra mujer, la madre de Kenia… - no esperó ver la expresión de Yamato, y continuó, suspirando. – nunca me llevé bien con mamá. No importaba que hiciera, ella no lo aceptaba…
Su amigo asintió. A veces las madres eran así… claro que la suya nunca fue así con Takeru…
-mi papá en cambio, podía estar lejos, pero lo único que era importante para él era verme, que lo fuera a visitar, no esperó nunca más de mí, no me forzó nunca a nada…
Yamato volvió a asentir. A veces se sentía así con su padre… podían vivir juntos, pero él siempre estaba ocupado… y aún así, trataba de concentrarse y recordar las fechas importantes de su hijo, y estar cuando lo necesitaba… la mayoría de las veces nunca pudo, pero al menos lo intentó…
-incluso, Kano-san, la madre de Kenia, era muy amable conmigo… entendía que yo era tan hija de su esposo como mi hermana, incluso si no teníamos los mismos derechos por ley… - ella paró un segundo, y tragó saliva. Luego continuó. – cuando cumplí los dieciocho, me fui de la casa, a vivir con papá…
La conversación podía haber seguido en ese ritmo, con Sora contándole toda la historia a su amigo, pero no fue así. Y es que el encuentro de hace un rato no fue el único del día…
Ambos chicos vieron muy claramente a sus amigos Koushirou y Hikari entrando del cine tomados de la mano, enfrente suyo.
La pareja estaba tan centrada en si mismos que no los notó, y siguió su camino rumbo a las boleterías de la entrada, viendo los horarios de programación… Koushirou tenía su brazo alrededor de Hikari de manera protectora y cariñosa…
Sora parpadeó varias veces y Yamato parecía tener la boca completamente abierta…
El pelirrojo dijo algo que hizo reír a la hermana de Taichi, y ésta pareció finalizar el tema, con un beso... un tímido beso, pero un beso al fin y al cabo…
Sora se giró al rubio.
-¿¿viste lo que yo??
El Ishida volvió a encajarse la mandíbula.
-¡¡claro que sí!! – exclamó, y luego para sí: - ¿y como es que no me di cuenta si había algo entre ellos antes?
-¿tú? – interrumpió la colorina. - ¡la antigua portadora del amor soy yo! ¿¿Cómo YO no me di cuenta??
No podían creer su sorpresa… no perdieron el tiempo y entraron al cine a seguirlos. ¡Esto si que no podía ser cierto!
A los pocos metros, la parejita aún seguía muy feliz, comprando las comunes cabritas y un par de bebidas.
-ahora que recuerdo… Hikari-chan había actuado un poco extraño los dos primeros meses cuando nos reunimos…. – comentó Sora, dudando un poco. – pero no estoy segura, nunca le presté tanta atención… y luego como si nada ella cambió de actitud…
-claro, cuando comenzó a trabajar junto a Koushirou en los proyectos de su universidad…
Silencio por unos momentos. Ambos alzaron una ceja.
-¿entonces todas esas veces que se encerraban en su cuarto…? – comenzó la Takenouchi.
-¡Quizás que cosas hacían en ese cuarto y nunca nadie se enteró! – al Ishida, más que sorpresa, todo ese tema le comenzaba a causar risa. – ¡imagínate! Ayer mismo Taichi estaba preocupado de que Hikari-chan pudiera tener algo con Takeru, y ahora…
-yo digo que los sigamos hasta estar seguros de que nuestras suposiciones son ciertas… - sugirió Sora, también riendo.
-no sabía que eras de la clase de personas que les gusta espiar a los demás… - comentó Yamato, feliz de ver de nuevo a su amiga tan animada.
-claro que si, Mimi-chan me contagió la maña cuando éramos peque…
-… ¿Sora-chan, Yamato-san?
Al escuchar sus nombres, el par de curiosos levantó la vista… para encontrarse con la mirada sorprendida de la pareja que recién espiaban. De haber sabido reaccionar mejor, Hikari le hubiese dicho a Koushirou que huyeran o se escondieran, pero no alcanzaron a hacer nada más que mirar a sus amigos petrificados…
Yamato y Sora se sentían mal por haber sido descubiertos, pero ahora podía ser todo más directo, ¿no?
-ummm…
-er…
Los cuatro chicos se mantuvieron callados por largo rato, sin saber que decir… hasta que la hermana de Taichi por fin lanzó un largo suspiro resignado, y miró a su compañero.
-te toca explicarles, yo hablé con Takeru-chan ayer, hoy te toca a ti hablar con ellos… - dijo, decidida.
-pero… - Koushirou dudó claramente, pues enfrentarse a la interrogación de sus amigos no le hacía mucha ilusión… - eh… ¿por donde comenzar?
-buena pregunta…
Continuará…
Notas:
Ari: um, demasiadas incógnitas… hints de Takemi, más gente sabe lo de Koushirou y Hikari… me pregunto por cuanto tiempo se sostendrán los misterios…
Cris: uhaaau!! ¡Los pillaron! Pobre Kou jejeje, pero... me pregunto que pasará con Sora y Jyou cuando se vuelvan a encontrar.... uf! pobre Sora. -_-
Ari: quiero disculparme por la demora, les aseguro que el cap 14 no demorará tanto…
Un dato sobre cultura japonesa. Los japoneses son reacios al contacto. No se andan tocando ni besando ni abrazando a cada rato, mucho menos enfrente de otras personas. Claro, todo depende de la personalidad especifica de cada gente, pero en si es así, aunque haya aumentado bastante el contacto entre jóvenes que han heredado la cultura occidental… por eso dije que el beso de Hikari fue "tímido", porque no es costumbre de nadie besarse ni abrazarse en un lugar público. Es algo que los japoneses dejan a la privacidad y la intimidad.
Cris & Ari: Por supuesto, esperamos que nos dejen review ^^!!
