CASA PARA OCHO
Notas de antes de comenzar:
Ari: a unos días del cumpleaños de Cris, y hace unos cuantos desde el mío, aquí les va este cap especial… porque hemos llegado al cierre de una aventura, al final de un camino, al acabose de un largo semestre… en otras palabras, el final de temporada ^^
Cris: ah si sí... buen punto Ari-chan :D ... uh, ¿de verdad es final de la temporada? ¿La próxima la llamaremos Casa para Ocho 02? XDDD naaa dejamos de bromas... ahí va! Disfruten!! (es un capitulo muy especial)…
Capítulo 15: Proyecto 1/8.
¡Al fin el día indicado había llegado! Takeru tenía una sonrisa puesta desde el momento en que abrió los ojos al despertar. Diez largos años tuvo que esperar este día para celebrarlo con sus amigos…
Primero de agosto. Diez años completos se cumplieron desde el día del campamento, del viaje al Mundo Digital, de conocer a Patamon y los otros Digimon, de conocer a sus amigos… a los que tuvo lejos por tanto, tanto tiempo…
Era media noche en punto. Tantas ganas tenía de esperar ese día que colocó el despertador para ser despertado al primer minuto del inicio de ese sábado. Se levantó con rapidez. Había tenido un viernes muy estresante por ser último día de clases, así que se fue a dormir temprano como excepción, pero ese sábado tenía que comenzar temprano también…
Sabía que ninguno de sus amigos se iba a la cama los viernes antes de medianoche, a no ser que, como él, estuvieran muy cansados… ¿pero quien podría estarlo sabiendo que era una fecha tan importante?
Salió del cuarto y sonrió al ver que Mimi y Taichi parecían muy entretenidos viendo un programa de televisión. Koushirou hablaba por teléfono y Hikari con ayuda de Jou preparaban algo de comer.
-¡hola a todos!
Mimi desvió la vista de su televisor para mirar al rubio.
-¿tú no te habías ido a dormir?
-si, pero desperté.
-ah… - y siguió viendo televisión.
El Takaishi ignoró la reacción y entró a la cocina para platicar con los cocineros de la noche.
-¿qué cocinan?
-uh… - Jou miró algo nervioso a Hikari mientras ella revolvía algo en una olla. – supuestamente… zapallito italiano, pero conociendo a Hikari-chan…
Takeru rió por lo bajo. La chica tenía muy buenas intenciones, pero fuera de los simples fideos o el arroz a microondas, simplemente la cocina no se le daba bien…
-¿dónde están mi hermano y Sora-chan? – preguntó después.
-Yamato aún no regresa del bar donde trabaja, y Sora se fue a una fiesta hace media hora…
Takeru parpadeó.
-¿se fue sola? Es un poco peligroso a esta hora…
El chico mayor suspiró.
-eso le dije, pero se enojó argumentando que podía cuidarse sola… - "y teniendo en cuenta que casi no me dirige la palabra desde el incidente de Kenia pues no tengo mucho poder de persuasión sobre ella que digamos…" pensó para sí, pero prefirió no decir nada en voz alta para no entrar en detalles. – y dijo que no regresaría hasta mañana en la mañana.
-ouh…
El rubio Takaishi estaba un poco desilusionado. ¿Por qué tenía la impresión que sólo él recordaba que día era?
Salió de la cocina en cuanto comenzó inundarse de humo desde la olla, y se sentó junto a Mimi sin prestar mucha atención a la TV…
-¿por qué tienes esa cara? – lo interrogó ella, sin dejar de mirar la pantalla, pero claramente notando la expresión de su amigo.
-¿sabes que día es hoy?
Ella dudó.
-viernes, ¿no?
-sábado. – la interrumpió Taichi desde su asiento, indicando su reloj de pulsera. – son más de las doce.
-bueno, sábado. – volvió con Takeru. - ¿qué tiene?
-¿sabes que día es HOY? – repitió él, levemente exasperado.
-¿comienzo de las vacaciones? – replicó Mimi, aún sin entender. – no es que eso a mí me importe, Takeru-kun, si yo no trabajo ni estudio…
Ahora Taichi centró su atención en ellos también.
-es primero de Agosto, Mimi-chan. – respondió. – el día del campamento de verano…
El hermano de Yamato sonrió al saber que no era el único recordando la fecha, pero Taichi no se veía tan feliz como él…
Mimi no notó eso, pues se había sorprendido más con la noticia que con cómo se la dijeron.
-¡primero de Agosto! ¡No lo puedo creer!
La chica emocionada se abalanzó sobre Taichi para abrazarlo, y procedió a hacer lo mismo con Takeru al momento después, causando que ambos se sonrojaran.
-no puedo creer que hayan pasado diez años…
-no puedo creer que no te acordaras de la fecha, Mi-chan. – la recriminó el rubio.
-da igual. – dijo el Yagami presente, de mala gana. – es solo un día para amargarse por momentos que ya no existen…
Los otros dos se giraron a verlo.
-no seas tan pesimista Taichi. – replicó Mimi con el ceño fruncido. – los buenos recuerdos nunca desaparecen…
-los malos tampoco. – murmuró él por lo bajo, y se puso de pie. – me iré a acostar…
Takeru miró con tristeza a su amigo retirarse. Es cierto que la nostalgia podía ser negativa, pero… ay, de solo mezclar la reacción de Taichi con los recuerdos de Patamon, él se deprimía también…
Las horas pasaron rápido. Cada cual se fue a la cama en algún momento u otro. Taichi se levantó temprano cuando ya amaneció, para salir a trotar como todos los fines de semana. Hoy tenía menos ganas de hacer eso que otros días, cada fin de semana parecía ponerse peor…
Argh, ¡y es que realmente ya nada era como antes! Nada en su vida, no sus amigos… recordar como las cosas eran hace diez años no era una celebración, no entendía porque Mimi y Takeru se habían puesto tan felices… no hay nada que celebrar… el encuentro había sido lindo, cierto. Vivir con ellos y tener más estabilidad de la que tuvo los últimos años con sus padres pero nada era como antes… antes, cuando ganaba batallas sorprendentes con Agumon… cuando eran los héroes de un mundo, cuando todo era simple ante la mentalidad de un niño (excepto la de Koushirou, claro)…
Y ahora… era un alumno cualquiera en una universidad cualquiera, con unos padres cada día actuando más estúpidos, una hermana que corría el peligro de acabar en brazos del primer chico que se le cruzara por delante, una amiga con la que pudo haber algo pero que no quiso que así pasara, un amigo gay…
Su cuerpo se erizó al pensar eso…
Todo era confuso, aún no sabía como hablar con Yamato desde entonces…
Bajó las escaleras de su pieza y vio a Hikari y Koushirou muy rojos desayunando.
-buenos días.
-hola, hermano.
Dio vuelta para entrar en la cocina, la que era un verdadero desastre…
-¿qué rayos pasó aquí? – exclamó, al ver una gran olla cubriendo todo el espacio del lavaplatos y una gran mancha oscura impregnada en la superficie del horno superior.
-eh… - su hermana se sonrojó al asomarse, y prefirió no responder regresando al otro cuarto.
Koushirou se quedó y rió.
-¿recuerdas el zapallito italiano de ayer?
-si… ¿qué con eso? – tomó una pausa. – no me digas que…
El otro asintió.
-ahora solo queda esa mancha negra, alégrate de no haber visto lo de ayer…
Taichi tragó saliva y prefirió no enterarse sobre nada más. Simplemente metió su mano en refrigerador y sacó una caja de leche. Su amigo y su hermana estaban muy metidos ya en una conversación cuando volvió al comedor.
-lo encuentro terrible… realmente fueron unos salvajes…
-el alcohol hace eso, Hikari. Por eso no me gustan mucho esos bares o clubes, siempre hay gente que se le pasa la mano…
-pobre Yamato-san…
Taichi alzó una ceja.
-¿de que están hablando?
El menor Yagami lo quedó viendo.
-¿cómo? ¿No sabes lo que le pasó a Yamato-san?
-no sabe, Hikari, - dijo el Izumi. - recuerda que Taichi-san se fue a dormir antes que Yamato-san llegara a casa.
-¿qué le pasó a Yamato? – insistió el mayor de los tres.
-ayer cuando salía del bar donde trabaja fue atacado por un grupo de borrachos que se encontró en la calle, lo golpearon con mucha rabia, apenas y pudo llegar en pie aquí. – respondió Hikari con voz grave.
El joven de pelo castaño se preocupó. Se dirigió de inmediato a la habitación del Ishida, dejando el resto de la historia en boca de su hermana menor. Podía ser que él fuera gay, pero aún era su amigo… se detuvo frente a la puerta de su cuarto, entreabierta.
Su amigo… realmente no lo había considerado mucho su amigo desde que se enteró de lo que era… pero… ¡es que estaba mal! No podía hacer nada al respecto…
Escuchó voces dentro.
-ouch… con cuidado, Mi-chan…
-te dije que te ardería el alcohol, Yama-kun, ¡quédate quieto!
Mimi estaba dentro. Y Yamato sonaba bien. no era necesario preocuparse…
-no puedo creer que unos imbéciles como esos te dejaron así de mal, Yama… nunca había visto el resultado de una borrachera así…
-no eran ebrios, Mi-chan. – respondió el rubio adolorido, entre una queja y otra. – esos tipos estaban muy conscientes de lo que hacían…
-¿entonces por que dijiste…?
-era un grupo anti-gay, homofobicos. – dijo, con voz muerta. – se juntan en las noches para buscar lugares de reunión de homosexuales y darle una paliza por "ir en contra de la naturaleza" – agregó con amargura. - ayer el blanco fui yo…
A Taichi parecieron llegarle esas palabras al fondo del espíritu.
-no, no puede ser…
-no es nada del otro mundo, Mimi. No todos son tan comprensivos como tú.
-pero aún así ¡¿qué les da el derecho de hacer semejante barbaridad?!
-no lo sé… - suspiró. – realmente, no lo sé…
Taichi no quiso oír más. Dio media vuelta y caminó lejos de ahí.
Lo que dijo Yamato… ¿era cierto?… Y si fuese así, entonces… ¿podía ser que él mismo fuese como esos tipos? ¿Lo habría golpeado? No por ser su amigo, pero…
No, no podía ser...
-¿qué haces, Kou-chan?
El chico no respondió.
Hikari soltó un suspiro. Koushirou la había tomado de la mano luego que Taichi desapareciera para ver a Yamato. La llevaba al jardín, donde por suerte no se encontraba ninguno de sus amigos…
-¿qué quieres que hagamos aquí? – insistió ella.
-necesito un lugar privado para hablar contigo… - él se adelantó a hablar antes de una replica. – que no sea ni mi cuarto ni el baño, Kari-chan. ya no encuentro comodidad ahí…
Ella volvió a suspirar.
-lo sé, pero alguien nos puede ver aquí, ¿qué tal si mi herma…?
Le cubrió los labios con el dedo índice.
-haré esto rápido entonces.
La Yagami alzó la ceja derecha.
-¿harás qué rápido? – cuestionó.
El Izumi se ruborizó y movió la vista para otro lado por la pregunta.
-no es eso, - replicó. - no lo intentaría en el jardín y lo sabes, Hikari…
La joven rió. Sabía que no era eso, pero estaba un poco ansiosa… ¿qué sería entonces?
Él le tomó ambas manos con las suyas, y la hizo sentarse en el pasto a su lado.
-Kari-chan… yo… - dudó, por un momento, luego tragó saliva y continuó. – han pasado más de cuatro meses desde que nos reunimos de nuevo, casi dos meses desde que nosotros… - trató de buscar una palabra que no encontró. – … estamos juntos…
-¿ya son dos meses? – interrumpió Hikari, sorprendida.
-casi. – corrigió él, y prosiguió. – Hikari… mañana yo me iré a Nerima y tú te vas a Yokohama con Taichi-san… estaremos un mes separados…
Ella bajó la vista. ¿Dos meses juntos y ya debían separarse? ¿Cómo aguantaría tantos días lejos de su acogedora cama, a su lado?
-y hoy es un día especial… - finalizó Koushirou, tomando aire para la siguiente frase. – por eso, Kari-chan, yo… quiero que… volvamos a lo de antes…
¿¿Volver a lo de antes?? Una alarma sonó en la cabeza de la chica. ¡Lo de antes! ¿Sólo amigos? ¿Por qué? ¿Tenía a alguien esperando en Nerima como Jou en Nagoya? ¿Se dio cuenta que nada resultaría? ¿La dejó de amar?…
Dio un paso atrás bruscamente, soltando la mano del pelirrojo.
-¿qué… que quieres decir, Koushirou? – interrogó, nerviosa.
Él también se puso nervioso, la reacción de ella no era una buena señal… pero no se detuvo, la volvió a tomar de las manos y la acercó a él.
-quiero que volvamos a ser novios, Kari.
…
Hikari había cerrado los ojos para no sentir el golpe… pero sin embargo escuchó…
-¿qué?
-que… que quiero ser tu novio, Hikari. ¿Quieres ser tú mi novia?
Novios… un término tan definido, lo que habían sido antes, cuando los tiempos eran fáciles, cuando no tenían tantas dudas sobre el amor, y simplemente se querían, se amaban… ahora se amaban también… ¿por qué no ser novios entonces?
-sé que aún no estamos seguros de nada… - prosiguió él. – pero, pero yo te quiero, Hikari, y… y quiero irme a casa con el sentimiento que tenemos algo importante, que no es sólo algo que se mantendrá mientras encontremos a alguien más, o quizá…
-si.
-¿uh? – Koushirou terminó su divagación. - ¿Sí?
-quiero ser tu novia.
La vio sonreír. Él sonrió.
-¿entonces…?
-entonces… - ella lo besó, en los labios. – podemos irnos tranquilos de vacaciones.
-ajá…
Sora se frotó los ojos mientras miraba por la ventana. Afuera estaban Hikari y Koushirou, teniendo una pequeña escena amorosa, pero ella no los podía ver bien… aún le dolía la cabeza por la fiesta de la noche anterior y su vista estaba un poco borrosa a esa hora de la mañana… pero necesitaba ir al baño.
Luego de hacer sus necesidades pensaba volver a la cama, pero sonó el teléfono. Por lo general lo hubiese ignorado y esperado que alguien más contestara, pero al tener la máquina al lado se sintió culpable y tomó el auricular.
No había notado que ya otra persona había contestado por la línea de abajo. Jou.
-¡Umi! – exclamó el chico de lentes.
La colorina se quedó quieta un momento. Iba a cortar, pero… recordó la conversación de hace semanas con Mimi, cuando le dijo que escuchaba las conversaciones telefónicas del Kido, y que él tenía una novia…
Jou, ¡qué bueno que contestes tú! se escuchó la replica por la otra línea.
-U-chan, ¿para que llamas? Ya te dije que yo te llamaría hoy, ne?
Lo sé, lo sé, pero… no sé, me dieron ganas de llamarte ahora, ¿te molesta?
-claro que no, ¿pero pasa algo?
unas cuantas malas noticias… dentro de una semana parto de excursión…
-¿cómo? Pero si estás de vacaciones…
es extracurricular, el profesor me dio esta oportunidad por ser la mejor de su clase, y…
-entiendo. – Jou no sonó molesto, pero si algo decepcionado. – pero al menos tendremos la primera semana de agosto, ¿no?
Si, pero te llamaba para preguntarte si podías venirte hoy mismo, ¡y así aprovechar lo más posible nuestro tiempo libre! exclamó ella con entusiasmo.
Sora se molestó. Esa chica estaba tratando de controlar a Jou a su antojo, era así como lo veía…
-no puedo, U-chan. No hoy.
¿¿Por qué no?? conociéndote ya debes tener todo empacado, ¿no? - ella rió. - si sólo debes tomar el tren y…
-no. en serio hoy no, es un día especial para mis amigos y yo…
Silencio.
Sora sonrió. ¡Bien, Jou! No tenía que dejarse controlar…
… bueno, nos veremos mañana entonces…
-lo siento, Umi, pero hoy es importante para mí estar aquí, ¿sí?
Entiendo… pero no estás enojado conmigo por no estar en las vacaciones, ¿no es así?
-¿cómo podría enojarme yo contigo, U-chan?
La chica volvió a reír. Sora giró los ojos con desagrado.
¡Es por eso que te quiero tanto, Jou! ¡Eres un amor!
-yo… yo también te quiero…
Sora colgó.
Fue una reacción inmediata. Al escuchar a Jou… sintió como si una fuerza externa la llenara de odio…
Se miró la mano, sin entender. ¿Por qué había hecho eso?
¿Por qué le había agarrado rabia a la novia de Jou de inmediato? ¿Por qué le molestaba que él tuviese novia en primer lugar?
Sabía la respuesta… pero no le gustaba nada. No podía pensar en eso, no quería, no resultaría, no podía ser él…
Hace mucho que no todos estaban juntos en el living de la casa que compartían desde hace más de cuatro meses. Mimi sonrió al darse cuenta de eso. Ella solía estar muy seguido ahí, viendo televisión, o ayudando a Takeru con sus tareas de Inglés… pero los demás por tener tantas cosas que hacer simplemente pasaban muy poco tiempo en un solo lugar.
Miró a su alrededor. Yamato estaba a su lado, aún con la cara "molida", por así decirlo… no quería ni pensar por lo que había pasado su amigo, no era justo, él la pasaba demasiado mal por algo que no era su culpa…
Vio a Hikari y Koushirou frente a ella, conversando un poco melancólicos… algo raro pasaba con esos dos… ¿es que extrañarían todas esas noches trabajando hasta altas horas de la madrugada por irse de vacaciones? Que locos…
Jou se sentó al otro lado de Yamato, preguntándole si le dolía algo en especifico… siempre haciendo de doctor, ne? por algo estudiaba medicina…
Sora miraba donde estaban ellos parada frente al ventanal. Miraba a Jou de manera diferente… molesta, de alguna forma… Mimi se recordó preguntarle más tarde a su amiga que rayos era lo que la tenía así… ya llevaba semanas actuando extraño, aunque la verdad, había actuado extraño desde mucho antes, cuando se volvieron a ver… ¿por qué sería eso?
Taichi estaba parado cerca de la cocina y miraba disimuladamente hacía Yamato, con el semblante serio. ¿Estaría preocupado por lo que le pasó? Más le valía, ya que aún eran lo que se podía llamar amigos, se suponía…
Takeru se sentó a su lado, sonriendo, y trató de llamar su atención.
-mañana a que hora partes Osaka, Mi-chan? – le preguntó.
-no voy a ninguna parte, yo me quedo aquí con Sora-chan…
-¿cómo? ¿Por qué? ¿No quieres visitar a tus padres?
Ella suspiró, tratando de ocultar su malestar.
-no es eso, simplemente que si voy interrumpiría su eterna luna de miel, no quiero inmiscuirme…
Él se echó para atrás en el sofá.
-pues no creo, más que mal eres su hija, ¿no? te deben extrañar igual, y piensa en tus amigos…
Mimi cerró los ojos. La verdad no quería saber nada de esos amigos… pero no preocuparía a nadie con ese asunto.
-nah, todos tienen su vida. Me aburriré acá, pero al menos tengo piscina, ne?
-¿y no prefieres venirte con nosotros entonces?
-¿eh? ¿Con ustedes?
El Takaishi volvió hacia delante.
-claro, una vez me dijiste que jamás habías estado en Kyoto más que de paso, ¿no te gustaría ir?
Los ojos de la Tachikawa brillaron.
-¿¿en serio??
Yamato y Jou giraron su vista a la chica al escucharla exclamar.
-¿que pasa? – preguntó el primero.
-Takeru-kun me invitó a su casa en Kyoto, ¡me voy con ustedes!
-uh… - el mayor de los rubios se quedó mirando a su hermano por un momento, luego volvió a Mimi. – bueno, sería genial…
En eso, Hikari interrumpió. Había ido a la cocina y de ahí trajo una gran botella de bebida encima de una bandeja con ocho vasos que apenas equilibraba.
-quiero hacer un brindis. – comunicó, sonriente. – desde mañana estaremos separados por un mes y me gustaría tener una despedida decente.
La mayoría, a excepción por Taichi y Sora, le sonrieron de vuelta. Luego que todos tomaran un vaso lleno de Coca-cola, la menor Yagami se puso seria.
-hoy… - comenzó. – hoy se cumplen diez años desde el día del campamento en que ustedes siete comenzaron la aventura… yo me les uní dos días después, pero hoy es el especial, ¿no creen?
Los demás asintieron, ella se arregló la garganta y prosiguió.
-en diez años las cosas cambian mucho, y bueno, hemos pasado tanto por situaciones buenas como malas… - miró a Koushirou, luego a Taichi y después a Yamato. – Yamato-san, realmente lamento que te haya pasado eso y además de todo hoy…
-pero no es tan malo… - comentó Mimi, mirando a su amigo con una sonrisa. – imagina que te pudo haber pasado durante clases, y tu gran grupo de admiradoras no te habrían dejado solo ni un momento por eso, urgh!
-¿Yamato tiene un grupo de admiradoras? – interrogó Sora, tratando de imaginárselas…
-¡claro! Son como seis o siete chicas, ¿ne, Yama-kun? – Mimi rió. - Son compañeras de curso…
El Ishida tosió, incómodo.
-Hikari-chan estaba hablando, Mi-chan…
-lo siento…
-como decía… - siguió la susodicha. – nos ha pasado de todo, ne? Pero ahora estamos aquí, y no puedo decir que el mundo vive su mejor momento, pero yo… - ella se detuvo volviendo a mirarlos a todos. Le temblaban las manos… era mala para demostrar emociones, ¡pero se encontraba tan feliz! No lo podía evitar… - yo los quiero mucho a todos, ¿sí? recuérdenlo mientras estemos separados…
Incluso Taichi tuvo que sonreír ante eso, hace mucho que no veía a su hermanita tan alegre…
-¡salud! – exclamó él, terminado por su hermana, que ya no podía decir más.
-¡salud!
Tsutzuku…
Notas:
Ari: un poco Sappy, pero bueno, tenía que terminar con celebración… y hubo de todo un poco, sobre Takeru, Mimi, Sora y Jou, Taichi y Yama, Kou y Hika… estuvo bien, no?
Cris: sniiiif, muy bonita la celebración... ya terminó la primer temporada así que nos vemos dentro de un semestre... ^^
Ari: claro! No creerán que mientras ellos se van de vacaciones nosotros seguiremos trabajando, no?
Cris: broma! es broma!! XDD bueno... entonces esperen el próximo capitulo cuando ellos vuelvan de las vacaciones XDD
Ari: yo sí quería un descanso… ¬¬ ni modo, por cierto, lo de "Proyecto 1/8"… la explicación dada en el cap 17 de 02 sobre esa fecha estuvo mal traducida, pero me pareció bien colocarlo como título porque más que nada, tal como ese cap, los chicos celebran el aniversario años después de conocer a los Digimon, ¿no les parece tierno Y triste a la vez?
Ari & Cris: Por favor dejen sus comentarios!!
Cris: hasta luego!!