Bueno. Luego de... BASTANTE tiempo, he regresado para darles con mi mejor sonrisa el segundo cap de este fic, ojala me perdonen y hare lo posible por no tardarme tanto en subir el proximo, pero, deben entender que eso no quiere decir que simpre lograre cumplir mi promesa, jiji, bueno, menos bla bla y mejor leanlo y me dicen que opinan en un review (el codiciado review)

Tocó la gran puerta. Esta vez sabiendo lo que le esperaba. Abrió María, una de las nuevas empleadas.

-hola María.

-Virginia. ¿cómo estás?

-bien, gracias María. ¿y Kate?

-está con el señorito Malfoy.

-señorito Malfoy? ¿se refiere a Draco?

-claro.

-aaah... señorito...- se rió para sus adentros- oiga María...

-¿dime Virginia?

-dígame Ginny por favor.

-claro.

-¿compartiremos habitación?

-si, las 3 dormiremos juntas.- Ginny era la menor de las tres... María tendría la misma edad de Narcisa y Kate tenía 20 años.

-¡Virginia, María!- ambas se voltearon a ver quien las llamaba- ¿dónde está Draco?- preguntó Anne casi como si le hubiera perdido algo.

-no se...

-aquí estoy.

-Draaaaaco!!! -Exclamó Anne al verlo. Kate venía detrás de él con un montón de ropa en los brazos. Anne se abalanzó sobre él casi botándolo al suelo.

-por favor Anne... ¿qué quieres ahora?- preguntó irritado haciéndola a un lado.

-sólo quiero estar contigo amor...

-¿hay algún momento del día en el que no quieras estar conmigo? ¿qué acaso no puedes estar sola?

-bueno... disculpa señor rey del mundo- contestó entre enojada y coqueta.

-por fin aprendiste a llamarme por mi nombre.- intercambiaron miradas de odio y Anne salió enojada de la casa.- buenos días señoritas- las saludó Draco cambiando de inmediato su expresión. Ambas hicieron un saludo con la cabeza. Ginny se sonrojó por el hecho.- sabía que vendrías Weasley.

-no vine por ti.

-como digas... mi padre las espera en la cocina.- Kate, María y Ginny partieron a la cocina. Kate dejó la ropa a un lado antes de entrar.

Ginny apretó los puños al verlo, "Lucius Malfoy", esas palabras quedaron dibujadas en su mente. Lo odiaba... cuanto daño le había hecho a su familia y ella trabajaba para él. Al mismo tiempo una especie de temor la recorrió... sabía lo que era...

-buenos días- dijo su voz fría igual a la de su hijo.

-buenos días señor Malfoy -dijeron las tres al unísono.

Les asignó sus tareas. Ginny se encargaría del tercer piso, Kate del segundo y María del primero y de la cocina.

Salieron de la cocina para comenzar a trabajar.

Ginny subió hasta el tercer piso. Ya había hecho muchas veces ese tipo de trabajo en su casa, ya que ellos no tenían elfos domésticos ni sirvientas como Malfoy.

Abrió la primera puerta que vio. No había nadie "¡gracias a dios!", no quería encontrarse con alguien cuando abriera una puerta. "¡esto es grande! Ojalá mi cuarto fuera así... no con esta decoración, claro... me da miedo... debe ser del desgraciado de Lucius y su esposa... igual de desgraciada" pensaba mientras ordenaba "me pregunto que haría si encontrara algo ilegal o de magia negra por aquí... espero simplemente no encontrarlo para no tener que preguntarme que hacer"

Se asomó por la ventana, la gran ventana que había en el fondo de la habitación. Era muy extraña. Las cortinas estaban abiertas, pero era como si estuvieran cerradas y la luz no pudiera entrar y era la única fuente de iluminación de la pieza. Miró hacia el jardín. Había una pequeña terraza donde estaban Lucius, Narcisa y Anne sentados hablando. No podía entender que ellos fueran una familia. No demostraban cariño ni afecto entre ellos. Sus conversaciones eran frías y aburridas. Ni siquiera se prestaban atención.

Terminó de ordenar y limpiar. Le fue fácil, todo lo hacía con magia. Ya comenzaba a sentirse un poco más calmada y confiada... aunque siempre preocupada y siempre alerta a cualquier cosa rara... no estaba en cualquier casa. Era la casa de un mortifago.

Caminó por el largo pasillo del tercer piso. Se paró frente a la siguiente puerta. Escuchó ruidos del otro lado. Tocó una vez y después abrió.

-¿¡que haces Weasley!? ¿no sabes tocar?- dijo Draco desde el fondo de la habitación, la cual era igual de grande que la anterior. Ginny la recorrió con la mirada.

-si toqué.

-entonces espera a que te conteste.

-lo siento Malfoy, pero tengo que hacer mi trabajo. Yo no soy como los elfos, ya te lo dije. Vas a tener que verme todos los día.

-hazlo rápido- mientras limpiaba lo miró de reojo. Vio que guardaba un libro negro con algo que parecía la marca tenebrosa en la tapa (N/A: no puede leer libros menos obvios... jejeje) no quiso ni preguntarse que era, en esa casa no loe parecía raro.- sabes Weasley, siempre supe que este día llegaría.

-¿qué día?

-El día en que tu trabajaras para mi... digo... tenía que pasar... te das cuenta de que yo estoy manteniendo a tu familia- Ginny lo miró de frente con los puños apretados. Se contuvo de golpearlo.

-si Malfoy, me doy cuenta perfectamente y me molesta mucho. Ambos sabemos por que estoy aquí, no estaría aquí si no lo necesitara, porque no me hace ninguna gracia trabajar para ti... y no eres tu quien mantiene a mi familia, soy yo y lo haría de todas formas trabajara aquí o no.- salió de la pieza con lágrimas en los ojos. Estaba enojada, furiosa y al mismo tiempo avergonzada- maldito asqueroso Malfoy.

Siguió con sus tareas hasta terminarlas todas. Tenía el resto del día libre.

Esa misma noche escribió a su casa para contarles de su primer día... primer día... aún quedaban muchos más.

Pasaron varios días, los que se hicieron costumbre, luego rutina... no era entretenido, era ,más bien, deprimente. Tener que soportar a Draco peleando con Anne todos los días y tener que soportar a Anne dándole órdenes. en realidad la culpa era de ella, porque Draco nunca le daba órdenes ni la molestaba, sino que salía de una pieza para irse a encerrar a otra, pero sin molestar a nadie a pesar de que siempre estaba de mal humor... sobre todo después de hablar con su padre.

A Ginny le preocupaba bastante lo que pasaba entre Draco y Lucius. Aunque nunca los había visto peleando o discutiendo, sabía que lo hacían y temía que algo malo le pudiera pasar a Draco... Lucius era bastante peligroso e impredecible y no porque odiara a Draco iba a dejar de preocuparse por el. Le hubiera gustado poder hablar con el, pero sabía que eso era imposible.

Se había hecho muy amiga de María y era con quien más hablaba en la casa... era la única persona que la salvaba de salir corriendo por la puerta. Tenían un cariño especial, como madre e hija... y Kate... bueno, ella no le caía muy bien. Era chismosa y mentirosa, casi no hablaba con ella.

Salió de su habitación un lunes por la mañana y se encontró con Kate quien no tenía una expresión muy alegre.

-¿qué pasa?- preguntó Ginny.

-no es nada bueno, creo que el señor Malfoy y Draco están discutiendo.

-¿dónde?

-sígueme.- Ginny la siguió hasta el segundo piso. Ya alcanzaba a oír sus voces.

Se pararon frente a la puerta de una habitación que estaba cerrada, pero se podía ver por un pequeño hueco entre la puerta y la pared. Ginny había entrado pocas veces ahí, le daba miedo, estaba repleta de cosas extrañas y casi siempre estaba cerrada.

Miró por el hueco lo que pasaba adentro. Lucius tenía la varita en la mano y estaba parado frente a Draco y Narcisa detrás de él.

-no tienes alternativa- decía Lucius.

-claro que tengo alternativa...

-¿cuál? Si te vas de aquí te encontrarán, tu saldrás perjudicado, si te encuentran te matarán ... a veces creo que deberías morir.

-prefiero estar muerto... ¿no te gustaría hacerlo tu mismo padre? Mátame si quieres.

-que dices Draco- dijo Narcisa con el mismo tono desafiante de Lucius- por favor escucha a tu padre.- Draco no hizo caso.

-me avergüenzo de lo que soy, me avergüenzo de ti, por eso no quiero ser como tú- Lucius estaba inmóvil, Ginny temía que fuera a hacer algo grave.- no eres nada para mi.- Narcisa lo miró con odio.

-y dime Draco... sin mi que serías! Si te avergüenzas tanto por que les haces creer a todos en tu colegio que eres... que eres como yo! No te entiendo, pero eso ya no importa... porque serás un mortifago quieras o no... no te estoy preguntando...- Ginny podía ver el miedo en los ojos de Draco, el miedo que veía cada vez que su padre estaba cerca, cada vez que se referían a él en cualquier forma.

Sabía que Draco podía enfrentarlo, pero siempre atemorizado.

-no tengo por que darte explicaciones.- continuó Lucius- es tu obligación, es tu destino, no tienes opción.- Draco tomó el gran libro negro que Ginny había visto en su habitación.

-vamos papá- dijo mirando fijamente la cubierta del libro- no sigas intentando, no sigas fingiendo que te importa. Deja de fingir que lo haces por mi, lo haces porque a ti te castigan si no lo logras. Estás desesperado y no puedes hacerme cambiar de opinión, nunca lo conseguirás. No quiero ser parte de un grupo de fracasados que aún piensan que Voldemort es el mago más grande y poderoso. Fue vencido por un insignificante niño de 16 años! para siempre. Me quieren a mi dentro porque ya no son nada, la verdad es que necesitan porque perdieron al antiguo Lucius Malfoy. Estás siendo reemplazado por tu hijo. No eres ni la mitad de lo que eras antes y te he superado, soy mejor "mortifago" que tu, pero te da miedo aceptarlo, ni siquiera podrás demostrar que lograste conseguiste convencerme de que entrara a su grupito... porque no lo haré y...

-cállate, ahora.

-pero padre, espera, déjame terminar... y ¿cuáles son tus opciones? Hacerme mortifago y ser reemplazado por mi... o que yo logre escapar de ti y nos maten a los dos. Creo que prefiero la segunda... de todas formas tu no vales la pena y yo... tu lo dijiste, no tengo opción- Lucius estaba furioso. Draco miró una vez más el libro que tenía en las manos y lo lanzó lejos.

-pagarás por eso ¡crucio!- Ginny se volteó solo escuchó cuando Draco cayó al suelo.

-¿qué pasa aquí?- preguntó Anne quien acababa de llegar.

-nada- contestaron Ginny y Kate al mismo tiempo.

-¿qué miraban?- preguntó tratando de abrir la puerta.

-nada... nada...- dijo Ginny parándose entre ella y la puerta.

-¿pero que pasa ahí?

-¡nada, no hay nada! Se te ofrece algo?!- le gritó Kate.

-no me faltes el respeto Kate!- Kate solo miró al suelo con mala cara- quería que fueran a ayudar a María, está sola abajo, además no han hecho nada en toda la mañana.- la puerta se abrió de pronto. Draco pasó atropellando a Ginny y subió corriendo a su habitación.

-¡Draco! –gritó Anne.

-no vallas- dijo Lucius- saliendo del salón- él está bien... ya lo conoces, se enoja por cualquier cosa... vamos a desayunar mejor.

-¿y Narcisa?

-necesita estar sola. ¿vamos? Virginia, Kate...

-si sr...- los cuatro bajaron a la cocina donde se encontraron con María.

-¿qué pasa, por que tienen esa cara?- le preguntó María a Ginny en voz baja.

-después te explico- dijo Ginny saliendo disimuladamente de la cocina. Tenía que hablar con Draco, no sabía si estaba bien ni que le había pasado, se conformaba con saber que estaba bien, aunque se enojara con ella... eso era lo que menos le importaba.

Se paró frente a la puerta de su habitación. Tocó dos veces... nadie contestó. Abrió la puerta lentamente y entró sin hacer ruido. Draco no estaba.

-hola?- llamó- ¿Malfoy?- nop... no estaba. Entonces donde estaba? Aprovechó para echar un vistazo. Recorrió la pieza con la mirada. Tenía muchos libros. La cama era grande y estaba rodeada por cortinas negras. Ginny siempre había querido tener una cama grande (N/A: mentira... soy yo la que quiere una cama grande, pero expreso mis frustraciones a través de lo que escribo).

Se sentó en la cama como esperando algo... esperando a que Draco entrara. Y sabía que discutirían y se enojarían y la echaría de su pieza, pero si eso pasaba quería decir que Draco estaba más que bien.

Se apoyó en la pared y notó algo extraño. Detrás de un cojín rojo había una especie de ruedita que salía de la pared. La tocó primero con un dedo y luego la giró. Una pequeña puerta escondida en la pared se abrió detrás de ella al otro lado de la pieza. "que mier..." (N/A: bonito pensamiento) desde adentro escuchó una voz.

-¿quién anda ahí?- era Draco.

-¿Malfoy?- dijo Ginny entrando. Draco estaba mirando hacia la pared de un pequeño cuarto. Era muy acogedor. Aunque era oscuro y bastante parecido a la sala común de Slytherin... era muy bonito. (N/A: como Draco)

-¿Weasley?- Ginny no contestó- ¡¿como entraste?!

-bueno...yo...

-no tienes derecho a entrar así como así. Sal de aquí- su voz se escuchaba extraña... ¿estaba llorando?

-yo venía a ver si...

-¿estaba bien? ¡que te importa! ¿lo viste todo cierto?- Draco se volteó. Ginny no pudo distinguir bien si estaba llorando o no, solo vio un brillo en sus ojos... pero no era tristeza, era odio, impotencia...- ahora que sabes todo...

-ahora que lo se todo, me importa.

-¿desde cuando te importo?

-desde... bueno... no puedo evitar preocuparme por la gente.

-oh pero que noble. Toda una chica Gryffindor.- "para que gasto mis palabras con este..."

-por que no permites que te ayuden. Que nunca te hayan querido no significa que nadie puede hacerlo...

-¿a que te refieres?- preguntó con una mirada pícara.

-yo?... no... no... no me refería a mi... yo solo...

-¿te preocupas por mi porque si o por algo más?

-¿algo más? ¿qué más? ¿qué crees? ¡estás loco! Yo... sabes que... esto no tiene caso... de donde sacaste que yo... bueno, nada.

-¿qué tu que?

-nada

-ah, tu nada.

-si, yo nada.

-bueno, ¿no querías hablar?- dijo Draco apoyándose en la pared.

-ah, ahora quieres hablar, ¿cómo puedes cambiar de ánimo tan rápido?

-tu me hiciste cambiar de ánimo.

-¿en serio?- preguntó Ginny sonrojándose.

-no creas que te lo estoy agradeciendo... me atrevería a decir que... eres bastante soportable... aunque te pediría que no vuelvas a hacer lo que hiciste... bueno...- "si vuelve a decir algo amable me desmayo"- no te pediría... te exijo que no lo vuelvas a hacer, no tienes ningún derecho a venir a meterte a mi habitación y menos meterte en el único lugar privado que tengo en esta maldita casa... no necesito tu ayuda así que ahora sal de aquí.

-¿cómo lo haces? Por un momento creí que me caías bien. Eres increíble.- Ginny salió de la habitación con una sensación extraña... la había tratado bien... o al menos eso le pareció y también trató de confundirla. No era tan imbesil...

"como me hubiera gustado decirle 'y no que los Malfoy no lloran?', hubiera sido cruel... nunca lo hubiera imaginado... Draco Malfoy llorando. como me gustaría entender lo que piensa... es tan raro... tan impredecible, cuando sea psicóloga Malfoy será mi primer paciente..."

-au!

-virginia... por favor trata de ser menos distraída- Ginny miró a Anne con odio... a ella si la odiaba.- ¿dónde estabas?

-e-estaba...- "¡estaba con tu novio!"- ...estaba...

-bueno, no importa, quiero que me ayudes con algunas cosas.- Ginny la siguió disgustada. "como le puede gustar alguien tan... (censurado) aunque comprendo la atracción mutua... son igual de insoportables... mentira, ella es el doble!! Me pregunto si a Draco de verdad le gustará... él no se muestra muy feliz cuando ella llega, además (N/A: "besides") no dejan de pelear y he notado a Draco tratando de evitarla... tal vez la odia y lo obligan a casarse con ella por su dinero, pero por que lo harían si ya tienen suficiente dinero... tal vez es al revés, quizás a ella la obligan a casarse con el y cuando eso suceda será maltratada por él y será infeliz mientras sus padres nadan en el dinero de los Malfoy ¡¡pobre mujer!!... un momento... eso la transformaría a ella en la víctima y a mi me parece que la verdadera víctima aquí es Draco... porque no parece que a ella le moleste casarse con el... al contrario, tiene suerte, porque... porque... porque...- ¿por que?- preguntó una voz dentro de su cabeza- "NO! Por nada... digo yo preferiría casarme con Draco que con ella... y no es que quiera casarme con él... es solo que... es mejor que ella y... ¡de todas formas no puedo casarme con una mujer! ¡¿feliz?!"- yo solo preguntaba por que- "bueno... ¡por eso!"- otra pregunta- "que!!??"- ¿por qué le dices Draco?- (pausa) "¿Draco? Dije Draco... bueno, no lo dije, lo pensé... ¡es lo mismo!... ¿Draco? Quise decir... Malfoy"

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En una semana no hubo otro acontecimiento como ese, o por lo menos no que Ginny supiera. Y volvemos a lo mismo: peleas entre Draco y Anne, peleas entre Lucius y Narcisa, peleas entre Kate y Anne, peleas entre Kate y María, peleas entre Kate y Ginny... todos discutían con Kate y Draco desaparecido por la casa sin hablar con nadie y desde la conversación del otro día él y Ginny no se habían vuelto a dirigir la palabra... como siempre. Cada vez que Ginny entraba a su habitación él "no estaba". Aunque sabía que Draco nunca más estaría tranquilo sabiendo que Ginny conocía su escondite. Esa semana Ginny con un especial buen humor. Todo el día cantaba con una sonrisa en el rostro.

Subió al tercer piso a buscar la ropa sucia de Lucius Narcisa y Draco. Esa era la parte que menos le gustaba de ese trabajo. La metía toda en una pequeña, muy pequeña bolsita mágica que no tenía fondo. Entró a la pieza de Draco... le gustaba el aroma que tenía esa pieza, aunque nunca antes se había dado cuenta.

No le gustó esa actitud... ¡era Malfoy! Bueno, era normal (N/A: claro que es normal! Tiene 16 sus hormonas estás locas) recogió las cosas de Draco mientras tarareaba una canción. Escuchó que se abría la puerta del baño, pero no le dio mucha importancia. (N/A: yo tb quiero una pieza con baño!). algo le pareció estraño... alguien más tarareaba la canción con ella. Se volteó sabiendo que era Draco, pero lo que vio... la dejó babosa, impresionada, shockeada, sonrojada, anonadada, embobada, maravillada y muchas cosas con "ada"

POMPOMPOM, jajaja, bueno, no es lo mejor que les puedo dar, pero la cosa se pone buena... ojala nos estemos viendo pronto y, bueno, cuidense

Besos sabina evans XP

Grax a impossibles, carmen, jatsumy, luciana, SaraMeliss, Saiko Katsuka y Rosa