Hola!!!! Como estan mis lectores favoritos??? Aquí esta el quinto capitulo. Siento mucho no haber podido actualizar antes, pero me ha sido muy complicado entre las fiestas de Semana Santa, las procesiones (soy cofrade), las fiestas después, en fin, que me lo he pasado en grande, jaja.

Muchas gracias a todos por los reviews que me habeis dejado, y sobretodo gracias por leer el Fic. Voy a aprovechar para hacer publicidad de mi otro Fic: Harry Potter y la lucha por la Luz y la Oscuridad.

Venga, no me enrrollo mas y aquí abajo esta el capitulo.

Besos

Laura "La viuda de" Black

Miembro de la Orden Siriusana

CAPITULO 5

¿El séptimo hijo? La confesión de mi padre sobre los hijos que tuvieron antes de nacer yo, me ha dejado completamente sorprendido y aturdido. Enseguida, me vienen a la cabeza las palabras de Ginny sobre esa teoria de que pesa un hechizo sobre mi familia. Inmediatamente, creo en el.

Después de las palabras de mi padre, ha hecho que cambiara mi vision del mundo. Por mucho que no me guste, mi familia esta hechizada, y tengo las pruebas delante de mi. ¿Pero enque demonios estoy pensando? Me estoy volviendo loco. ¿Estoy maldito porque unos brujos de hace siglos hechizaron a mi familia?

Intento recobrar la serenidad y poner un poco de sensatez en el asunto. Se me llenan los ojos de lagromas pensando en los seis hijos que tuvieron mis padres, y no tengo mas remedio que sentarme, hundiendo la cara entre las manos.

Una mano se pone suavemente en mi hombro

-¿Estas bien? – me pregunta dulcemente Ginny

Asiento con la cabeza porque no me salen las palabras. Hubiera preferido que me hubiera sondeado. Al momento, llega una doctora y todos nos ponemos alrededor, impacientes por saber como esta Colin.

-Es un chico muy fuerte – empieza – Hemos tenido que drenarle mucho agua, pero por suerte, el agua de los rios esta limpia. No esperamos que surja ninguna complicación, pero de todas formas, nos gustaria tenerlo en observación toda la noche.

-¿Sabe si mi hijo ha sufrido alguna...? – pregunta mi madre

-Tranquila señora Potter, no hay ningun daño permanente – nos tranquiliza - ¿Les gustaria verlo? – sonrie – Esta despierto y hambrientp y tiene entretenidas a todas las enfermeras. Es sorprendente después de todo lo que ha pasado.

No pondemos evitar reirnos. No porque sea gracioso, sino porque nos relajamos después del susto. La enfermera tiene razon sobre lo que ha dicho de Colin, siempre esta lleno de energia y siempre tiene hambre. No para quieto ni un momento.

Veo como Molly abraza a mi madre, y luego a mi padre y a mi. Mientras, Ginny se mantiene a un lado, con los ojos brillantes y una mirada de compasión. Sabe que tendremos que hablar del hechizo, pero me alegro de que no haya dicho nada, pues ahora lo que me interesa es mi hermano.

Cuando se van, nosotros entraos a ver a Colin. Esta sentado en la cama, y tiene muy buen aspecto. Con el susto que nos ha dado, y ahora el pequeñajo se esta zampando un gran helado de chocolate. Cuando nos ve, se pone a reir como un loco.

Mis padres corren y llorando, lo abrazan y lo besan. Ahora me toca a mi. Lo abrazo tan fuerte como puedo, pero no se, me resulta una experiencia un tanto extraña, y no es por el abrazo. No es ese sentimiento de hermano mayor que protege al pequeño, no sabria explicarlo, pero siento que el accidente de Colin, ha sido, de algun modo, culpa mia.

Ginny –

Todo el pueblo se ha enteradodel accidente de Colin, y el domingo, de buena mañana, La Asociación Nacional de Mujeres, ha preparado la comida para los Potter.

-La gente se ha ofrecido a hacerles la limpieza de la casa – nos cuenta Luna a mi abuela y a mi – Creo que alguien se ha ofrecido a levantar una cerca para separar el rio de la parte trasera de la casa.

Estamos sentadas en la mesa de la cocina, mientras mi abuela nos llena los platos de tortitas. Luna cubre monton tras monton con varias capas de mantequilla, mermelada, azucas y mas mermelada. Con todo lo que come, no se como esta tan delgada.

La gente se esta portando muy bien, y esa es una de las razones por las que me gusta este pueblo, aunque dudo mucho que nos hicieran las atenciones a mi o a Molly. Pero me alegro mucho por Harry, creo que eso ayudara a que se sienta mas aceptado.

Suenan las campanas de la tienda, y como Molly no esta presnete, salgo yo a atender. Pero no es un cliente, es Harry. me quedo tras el mostrador y el se acerca.

-¿Podemos hablar?

Su voz es grave y tiene los ojos rojos. Creo que no ha dormido mucho. Asiento y le indico que vayamos arriba. Estamos casi en la escalera cuando la puerta se vuelve a abrir, esta vez con clientes de verdad, aunque no nos esperábamos que fueran ellos.

-¡Harry! – dice Pansy Parkinson pavoneándose, y detrás de ella, su perro faldero, Cho Chang - ¡Que casualidad encontrarte aquí! me he enterado de lo de tu hermano, espero que este bien.

-Harry, Blaise ha organizado una fiesta de disfraces para el sabado por la noche, ¿Te gustaria venir? – le pregunta Cho poniéndose delante de Pansy. ¡Valiente chica!

Asi que las dos van detrás de el, ¿eh? Seria bueno ver una pelea entre Su Alteza Pansy y su perrito faldero Cho, por un chico. Me gustaria saber que piensa Draco de todo esto.

A mi nunca me han invitado a las fiestas de Blaise, pero tampoco me importa. Luna y yo siempre estamos fuera de ellas, pero no se, aunque solo fuera una vez, no me importaria ir, sobretodo, si Harry me lo pidiera.

-Bueno... no se... aun no lo he pensado – contesta Harry

Pansy, desconcertada por sus palabras, se las arregla para ponerse delante de Cho con suma elegancia y queda a unos centímetros de Harry. Él intenta recular, pero choca contra el mostrador.

-He venido buscando algo distinto – le pregunta Pansy acercando su cara mas a la de Harry - ¿Y, tu? ¿Qué estas haciendo aquí? – susurra al mismo tiempo que recorre la camisa de Harry con las manos

Bueno, ha llegado el momento de la verdad. Me mira un instante y veo que se debate interiormente. No puede decirle la verdad a Pansy porque le expulsarian del grupo, pero no se, al menos, me gustaria que dijera que ha venido a ver a una amiga, a mi. Auqneu no me hago muchas esperanzas.

-¿Yo?... Pues... veras – duda – Mi madre vende sus cosas aquí y he venido a ver como van – miente

¡Sera imbecil! Cierro los ojos y me entran unas ganas estupidas de llorar, pero refreno las lagrimas. Harry me mira pidiéndome disculpas, pero ya es demasiado tarde.

-¿En que puedo ayudarles, chicas? – pregunta sonriente Molly que acaba de salir - ¿Buscais algo en concreto?

Apartando poco a poco la mirada de Harry, Pansy se vuelve hacia mi abuela. Empieza a contarle un royo sobre que llevara un vestido de hada blanco, que necesita una varita y una mascara plateada que hagan conjunto con sus zapatos. ¡Chorradas!

Sigue y sigue hablando, pero no le presto ni la minima atención. Doy media vuelta y salgo de la tienda. Paso corriendo al lado de Luna en dirección a mi cuarto. Hago esfuerzos para no llorar. Luna, al verme asi, me sigue. Necesito contárselo todo, desahogarme, sino, explotare. Le cuento lo de Harry, el hechizo, y mi estupida, pero ya pasada atracción por el.

-Si, claro – murmura

-Claro, ¿qué? – pregunto de malas maneras

-Eso de que ya no te interesa – responde con ironia

Esta boca abajo en mi cama, con la cabeza entre las manos y los pies descalzos sobre la almohada, y yo, sentada en el suelo, con las piernas cruzadas.

-¡Pues claro que ya no me interesa! – insisto

-Asi que, ¿no piensas ayudarle con el hechizo?

-¡No me importa si el hechizo lo haya hecho el mismisimo demonio! – grito – Por mi, Harry ya puede arrodillarse, besar el suelo que piso y limpiarme los zapatos a lametones, porque no pienso ayudarlo

-¿Y que tal si te pido disculpas?

Me vuelvo y me pongo roja como un tomate, avergonzada. Harry esta plantado en la puerta, no se cuanto rato llevara ahí o que es lo que habra escuchado, encima, que Luna se este desternillando de la risa, no ayuda mucho.

-¡Callate ya! – le grito furiose

-LO siento – se disculpa parando de reir, aunque hace esfuerzos por contener la risa

Estoy realmente furiosa con él. Me ha decepcionado mucho, creo que era diferente a los demas, pero es igual de capullo y cabron que todos.

-Ginny tiene razon, ¿sabes?

-¿Acerca de que? – pregunta Harry

-De todo – contesta tranquilamente – Mira, si ella te dice que pesa un hechizo sobre tu familia, harias bien creyéndola. Si te dice que tienes un don, tambien deberias creerla. Aceptalo y no lo rechaces asi porque asi.

Harry se queda mirándola fijamente, sospesando cada palabra. Agradezco mucho sus palabras, me demuestran que es una gran amiga, de hecho, la mejor y unica.

-Bueno – dice Luna levantadose - Es hora de que me vaya. Chao.

-¿Por qué has tenido que contárselo todo? – me pregunta Harry cuando Luna ya se habia ido.

-¿Y tu porque no le has dicho a Pansy que has venido a verme?

-Lo siento, he metido la pata – acepta

-Eres tonto

-Te lo compensare – me suplica

-¿Y como piensas hacerlo?

-Hare lo que quieras, lo prometo.

-Entonces llevame a la fiesta de disfraces de Blaise.

No me contesta y solo me mira fijamente, con esos increíbles ojos que tanto me gustan. Se que le pido mucho, pero solo estoy poniendo a prueba su amistad. Espero que acepte, pero su respuesta no es la que me esperaba, pero, ¿qué puedo esperar?

-En realidad no quieres ir, ¿verdad?

No se si no quiere llevarme o si intenta protegerme. Me encogo de hombros y mira hacia otra parte.

-Si es lo que quieres, te llevare.

-No, no lo decia enserio

-Ginny, no me gusta que me pongan a prueba – advierte

-Claro, eso lo dices porque te sientes aliviado al saber que ya no me tendras que llevar. No se lo piensas de mi, pero no nunca seria capaz de chafarte tus planes con Cho o Pansy. ¡Menudo disgusto tendrían!

-Ellas no me importan

-¿Sabes? Mientes fatal

-Mis prioridades estan cambiando – dice calmadamente

-¿Le ha ocurrido algo a tu familia?

Es lo primero que me viene a la cabeza. Lo miro esperando una respuesta, pero el se mantiene el silencio, pensativo, y el pulso se me acelera. ¡Esta monisimo cuando se pone asi! Cuando me mira, tiene un aspecto entristecido.

-Tengo miedo, Ginny, miedo de lo que pueda pasar. Mis padren lo han pasado tan mal que no se cuanto mas podran soportarlo – me mira con intensidad - ¿Sabes? Nunca pense que podria creer en hechizos, pero ahora, no se, estoy hecho tal lio que soy capaz de creer en cualquier cosa.

SU contestación me ha tomado por sorpresa, y enseguida, me olvido de la fiesta de disfraces de Blaise. Aun estoy sentada en el suelo, y me rodeo las rodillas con las manos, y apoyo en ellas la barbilla.

-¿Me estas queriendo decir que ahora crees en el hechizo¡

-Mira Ginny, no lo se, todo esto es muy complicado.

-Pero estas dispuesto a aceptar que hay algo de verdad en lo que te dije...

-No lo se, pero por lo menos, e suna explicación a todas las desgracias que nos han sucedido...

Hace una pausa y su mirada se pierde en el techo. Se que esta preocupado, y eso le da un aspecto vulnerable, contrastado con su enorme poder. ¿Cómo puede una persona ser tan debil y vulnerable y a la vez tan poderosa? Finalmente, baja la cabeza y me mira.

-Ayer, cuando abrace a Colin, sento algo raro – me dice - ¡Dios mio Ginny! Me siento responsable de lo que le paso a mi hermano incluso todo lo que le ha pasado a mi familia.

-Harry, que te sientas responsable significa que lo estas aceptando. Pero no seas tan duro contigo mismo, no has sido tu el que ha hecho el hechizo.

-Pero si toda la historia es cierta, ¿qué se puede hacer?

-Se lo pregunte a Molly, y me dijo que, según cuentan los textos antiguos, hay dos maneras de acabar con el hechizo – noto que me mira expectante – La muerte – finalizo

-¿Qué? ¿Cuál? ¿La mira?

-¿Estas loco? La tuya no, la de la persona que lo realizo

-Espera espera, ¿me estas diciendo que tengo que matar a un hechicero? – me mira con incredulidad y terror – Pero tu dijiste que el brujo fue un Potter que vivio hace ochocientos años – asegura muy serio – Eso quiere decir que ya hace mucho que murio. No se, alomejor el hechizo se rompe si muero yo...

-Para poner fin al hechi, el hechizado, o uno de sus descendiente, en este caso, tu, deberia destruir al brujo con sus propias manos, o con algun medio de su invención.

-Vamos Ginny, eso es imposible. Ese hombre ya esta muerto

-Lo se – murmuro

-Ademas, aunque estuviera vivo, yo seria incapaz de matarlo. No, antes preferiria acabar con mi propia vida.

-Eso ni se te ocurra – le digo medio en broma, pero a la vez, seria – Ademas, tu muerte no impediria que el hechizo cayera sobre tus descendientes-

-¿Y si muerto sin descendencia?

-Eso da igual – me apresuro a decir – El hechizo encontrara el modo.

Por la cara que ha puesto, esta pensando lo mismo que yo. Sus padres no hiberan tenido siete hijos y los primeros seis no hiberan muerto, solo por eso, siguieron intentando. Quien haya hecho el hechizo, tuvo que ser alguien endemoniadamente maligno.

-No se, podriamos probar otro conjuro – propongo y Harry me dedica toda su atención - ¿Qué me dices? No se si funcionara, pero no tienes nada que perder.

-¿qué tipo de conjuro?

-A ver... – me levanto y empiezo a pasear por la habitacion – Deberíamos ir al arroyo a medianoche un dia de Luna Llena, como hoy – me pongo la mano en la barbilla recordando todo lo que hace falta – Tambien necesitaremos sangre de cabra, ¿puedes encargarte tu de eso? Yo conseguire el corazon de un animal acuatico.

Harry me mira con escepticis, pero lo animo a seguir.

-Anda, hazme caso – sonrio – Nos encontraremos en el mismo sitio donde te lleve la otra vez, ¿te acuerdas? ¡Ah! Y ves todo de negro.

-Gin, no habias dicho que habia dos formas?

-¿Perdon?

Me muerdo el labio inferior. ¿cómo puedo explicárselo? Harry se moriria de la risa, ademas, no creo que se pueda hacer la segunda solucion.

-Lo siento, pero no creo que funcione. Por ahora, debemos probar este hechizo.

-Mira Ginny, no estoy seguro, no se, parece un poco ridículo.

-Es solo cuestion de valor – sonrio – Que, ¿Acaso no tienes agallas?

-Ya veo lo que pretendes – le pica la curiosidad, lo se – Esta bien, pero almenos dime donde puedo conseguir la sangre de cabra sin tener que matar una.

-Harry-

No me puedo creer que haya aceptado. ¿sangre de cabra? Estoy realmente loco. ¿En que demonios estaba pensando? Creo que me golpeare la cabrza haber si vuelve la cordura.

La casa esta silenciosa, es hora de que me vaya. Salgo por la ventana, pasando una pierna por encima del afeizar y aterrizando en el suelo. ¡Joder que frio! Son las once y veinte de la noche.

Voy con bici hasta la casa de Ginny, y desde alli, por el sendero hasta el arroyo. Espero acordarme bien del camino. Llevo el frasco lleno de sangre de cabra en el bolsillo de la camisa. ¡Lo que me ha costado de conseguir!

Cuando llego a casa de Ginny, dejo la bici y me dirijo al camino del bosque por el que me llevo la otra. ¿Qué pasaria si me perdiera? ¿Y si me caigo por un barranco? De seguro que me congelaria antes de que alguien me encontrara. Tengo que reconocerlo, estoy aterrorizado.

Cuando ya pensaba que me iba a morir de frio alli mismo, veo un debil resplandor en la distancia. Tiene que ser Ginny, o eso espero.

-¡Lo has conseguido! – exclama cuando me ve

-¿Por supuesto, ¿acaso pensabas que no iba a venir?

En la mano tiene una varita, y con ella describe un amplio arco.

-Ya he establecido el circulo – señala el suelo, donde un monton de belas forman un circulo – Solo puedes entrar yendo detrás de mi.

A pesar de que sus palabras me producen escalofrios, la sigo. Cuando estamos dentro, nos sentamos con las piernas cruzadas, uno delante del otro.

-Te gusta? – su voz es suave, melodiosa

-¿Cómo lo...?

-Es un poco complicado – sonrie – Pero no se si estas preparado para escucharlo. Es casi medianoche, estas preparado?

-Eso creo – me sonrie y me relajo

-tendras que quitarte la gorra, y la ropa, excepto los pantalones

-¿Desnudarme? – abro los ojos como platos

-No del todo – rie – Solo de cintura para arriba

-Bueno, no creo que haga mas de dos grados de temperatura – digo intentando no ruborizarme y tranquilizarme

-¿Tienes frio? – pregunta extrañada

Ahora que lo pienso, ya no echamos vaho, y mis dedos ya no estan entumecidos, ni siquiera los de los pies.

-¿Cómo lo has conseguido? – pregunto perplejo

-no he hecho nada, no se manipular el tiempo, aunque ya me gustaria. Es la luz de las velas las que nos da el calor. – sonrie – Has traido la sangre?

Meto la mano en el bolsillo de la camisa, y con una sonrisa de satisfacción saco el frasco medio lleno. Esop ha sido todo lo que he podido conseguir. No se que va a hacer con ella, asi que se lo pregunto.

Dice que vale mas una imagen que mil palabras, asi que me lo muestra. Pone ante mi un pequeño cuenco lleno de una sustancia viscosa que hace un olor insoportable. Con mucho cuidado, cierte la sangre y lo remueve.

-¿Recuerdas la vision que tuvo Molly de las serpientes? – asiento cuando un escalofrio me recorre la espalda – Significa que hay espiritus malignos. Si el conjuro surte efecto, puede eliminarlas de forma permanente.

-¿De veras?

Es lo unico que consigo decir, pero se apodera de mi un impulso irrefrenado de salir corriendo de alli cuanto antes. Nada mas pensar en serpientes por mi cuerpo y, me pone la piel de gallina.

-Relajate – me dice en voz baja – No voy a hacerte daño

-¿Qué vas a hacer?

-A limpiarte

-¿Cómo?

-Si, a limpiarte con la ayuda de los cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra.

-Creo que has visto mucha tele – sonrio

-No tenemos – responde secamente

-Entiendo. Pero dime una cosa, ¿cómo demonios vas a lograr que esos elementos te ayuden?

Me lanza una mirada asesina. Esta enfadada y furiosa

-Lo siento – murmuro

-Escuchame bien Harry. esto no va a funcionar si no pones de tu parte. El sarcamo dejalo para luego, porque lo unico que haras sera bloquearlo. Esto no es facil, ¿sabes?

-Ya te he ducho que lo siento.

-vale, pero intenta no poner en duda lo que digo. Solo sigueme, vale? – se esta tomando muchas molestias por ayudarme y yo no estoy haciendo nada para poner las cosas faciles. Arrepentido, asiento con la cabeza – Ahora quitate la gorra, el jersey y todo lo que lleves debajo menos el pantalón.

Con vergüenza, me quito el jersey y la camisa y dejo la ropa a un lado. Me ruborizo cuando noto su mirada sobre mi. No se si se habra decepcionado de mi cuerpo, porque no soy mas que un saco de huesos. Intento no mirar a Ginny porque tengo mucha vergüenza, pero no puedo evitarlo. Tiene las manos juntas y esta rezando. Al cabo de unos segundos, coge unas tijeras y me las acerca a la cabeza.

-Espera, espera, espera, ¿qué vas a hacer con esas tijeras?

-Necesito tu pelo – suelta como si fuera lo mas normal

-¡¿Mi pelo?! – exclamo

-Tranquilo, no voy a pelarte – sonrie con dulcura – Solo quiero un pequeño mechón

Lo corta deprisa y lo ata en una cinta azul, luego, lo lleva a la llama de una vela, al mismo tiempo que recita unas palabras. Ginny tiene un aspecto etereo por el modo en que sus ojos reflejan el brillo de las velas y el viendo juguetea con la punta de su pelo.

-Lo que viene ahora no creo que te guste – toma el cubilete y coge un puñado de tierra y lo acerca a mi vientre – Ahora respira profundamente desde aquí.

su mano me toca el vientre, por encima del ombligo. Es firma y calida. El contacto, su dulce voz y su mirada, estan haciendo unos curiosos efectos en mi estado de animo, pero intento ocultar mis emociones, porque se que ella sabe detectarlas.

Aun tiene la mano en mi estomago mientras to continuo inspirando, luego, la retira. Esparce la tierra sobre mi cabeza y con la otra mano empieza a frotármela por el creneo, la frente y el pecho.

Cierro los ojos para protegerme de la lluvia de tierra y hojas. Cuando los abro, Ginny esta sonriente.

-Solo falta una cosa – dice mientras se limpia las manos en el arroyo.

Hace un cuenco con las manos, coge un poco de agua y me las acerca al rostro. Se lo que tengo que hacer. Contemplo el agua que le gotea entre los dedis, y conteniendo mis emociones, me inclino y empiezo a beber. No me atrevo a mirarla a los ojos, porque enseguida notaria lo alterado que estoy.

-¿te encuentras bien?

-Si, pero un poco raro

-Perfecto, ya hemos acabado.

Ginny apaga las velas y cava un pequeño agujero donde entierra la repulsiva mezcla del cuenco. Me dice que me vista porque el calor de las velas no durara mucho.

-¿Qué pasara ahora? – pregunto empezando a caminar hacia la carretera

-Si el encantamiento ha surtido efecto, el hechizo deberia quedar anulado a partir de ahora

-¿Cómo se sabra?

-Bueno, dejaras de ser patoso, y a tus padres ya no les perseguiran las desgracias.

-Ginny... yo – no se como seguir, pero lo intento. Tengo que darle las gracias – Veras... queria darte las gracias por todo lo que estas haciendo.

-No hay de qque – me sonrie - ¿Sabes que? Puede que no funcione, al fin y al cabo, no soy mas que una novata, y estoy segura que el brujo que hizo el hechizo era uno muy poderoso

-Bueno, de todas maneras, lo has intentado, y te estas tomando muchas molestias

-No es nada – se encoje de hombros – Son las cuatro de la madrugada ya.

-tengo que marcharme a casa, es muy tarde.

-Sera lo mejor

Lo ha dicho a regañadientes, al igual que yo. No tengo ninguna prisa por irme, a pesar del frio, me gustaria quedarme toda la noche con ella, pero creo que sera mejor volver a casa.

-Bueno, nos vemos, y gracias por todo.

Le digo adios con la mano y me alejo con la bici, imaginándome a Pansy, Cho, Draco y Blaise. Es algo que me hace sentir bien por dentro, al igual que me hayan aceptado en su grupo. Pero al mismo tiempo, me odio, y se me ocurre que Ginny merece a alguien mejor.

-Ginny-

No ha funcionado. El hechizo purificador que le hice a Harry no ha funcionado. Llega tarde a clase porque se le ha estropeado el coche a su madre. Luego, en la glase de Educación Física, haciendo una pirámide humana, ha perdido el equilibrio. Le falla una rodilla y se inclina a un lado, haciendo que la pirámide cayera.

Después de ese incidente, Harry se queda tumbado en la colchoneta con la cabeza entre las manos. Cuando me mira, veo la decepción en sus ojos. Lo veo tan deprimido que me entran unas ganas de abrazarlo y consolarlo... pero no lo hago. No se como podria reaccionar, en cambio, la que se acerca corriendo y lo ayuda a levantarse es Pansy.

Cuando terminan las clases, Harry me alcanza sin decir nada. Caminamos un rato asi, en silencio, hacia nuestras casas. No puedo evitar sondearlo, necesito saber que es lo que piensa, lo que siente.

Que me haya dejado sondearlo sin ponerme ninguna resistencia, me enfurece. No puedo creer que no tenga la valentia ni las agallas para decir lo que siente.

-Lo lamento – balbuceo – Lamento mucho que el hechizo no funcionara – el se encoge de hombros, como si no le importara - ¡Por el amor de Dios! No es el fin del mundo

-¿Y que sugieres ahora? No se, podrias sacrificar a una virgen, o tal vez raparme el pelo y darselo de comer a una cabra.

-Oye, no hace falta que te pongas borde

-ya lo se Ginny, lo siento, se que nada de esto es culpa tuya

-Harry, tampoco es tu culpa.

Toda esa autocompasión me da asco. Se que no me creer cuando le digo que tampoco es culpa suya.

-harry escuchame. Hay un monton de cosas que podemos intentar.

¿Acaco otro conjuro?

-No idiota – sonrio – Molly ha pensado algo, pero no creo que resulte, incluso para mi es un tanto inverosímil, asi que, por el momento, vamos a descartarla.

-¿Y que mas nos queda?

-Esta clarísimo, tú.

-Yo, ¿qué?

-Tienes que usar tus poderes

-¿Quieres olvidarte de eso, Ginny? – gruñe y se da media vuelta para irse a su casa

-Pues no, no pienso hacerlo – lo agarro del brazo y tiro de el con fuerza – Mira Harry, no todo va a encajar siempre en tu ordenado esquema. Tienes que entender que con ayuda de tus poderes podemos combatir el hechizo.

Te equivocas Ginny, ya te he dicho un millon de veces que no tengo "poderes". Aunque me cueste decirlo, las cosas que me pasan se deben al hechizo, pero no a extraños poderes.

-Estas en un error Harry. los accidentes y las desgracias son culpa del hechizo, pero el terremoto y lsa tormentas, las causas tu.

-No tengo ganas de discutir eso – me dice serio – Ahora dime, ¿cuál es el otro camino= ¿qué es lo que ha pensado tu abuela?

Me quedo mirándolo, pero no contesto. No piendo contárselo.

-Ginny, dime que es lo que ha pensado – me obliga

-Olvidalo – doy media vuelta y me encamino hacia mi casa

-Almenos estoy interesado, 'no? – grita a traves de la distancia

-harry, vete a casa – me despido con la mano sin darme la vuelta. De espaldas a el

Pero cabezota y tozudo como pocos conozco, no me hace caso y corre hasta llegar a mi.

-¿Qué demonios estas haciendo? – pregunto friamente

-Bueno, si tu no me lo dices, se lo preguntare a Molly yo mismo.

Me dan ganas de tirarme por el barranco por haber abierto mi maldita bocaza, y comentarle lo de la segunda opcion. Si Harry se entera de esa opcion, se partiria de la risa y es algo demasiado gordo para que pueda callárselo.

-harry, escuchame bien – le miro duramente – La idea de Molly es algo... digamos, extrema

-¿Y eso es una novedad? – alza la ceja

-No hace falta que te diga lo que piensa la gente de nosotras, ¿verdad? – aprieto los dientes pasando por alto su anterior comentario – Si te cuento lo de la segund opcion, ¿cómo se que no vas a contarlo por ahí?

-¿Por quien me tomas? – parece ofendido - ¡Por Dios Ginny, nunca haria eso! Molly me cae muy bien, nunca le haria eso.

-Solo espero que lo cumplas. Molly lo es todo para mi. No me gustaria que salier mal parada de todo esto.

En el resto del camino hacia mi casa, ninguno de los dos dice nada. Cuando llegamos, Molly no esta, y la tienda esta cerrada. Desde que se entero de la segunda opcion, no ha hecho mas que ir de un lado a otro preparando las cosas. Harry se sienta bajo la galeria que da al bosque, yo, cojo una silla y me siento de espaldas a el.

-Tienes mucha suerte de poder disfrutar de todo esto – dice en voz baja mirando el hermoso paisaje

-Lo se

-A veces me asusta la confianza en ti misma

-Eso es porque tu no la tienes

-Lo se, soy un cobarde. Te mereces a alguien mejor

"Te mereces a alguien mejor". ¿Qué ha querido decir con eso? No se, es como si hubiera pensado que podria ser su novia. No voy a negar que me siento muy atraida por el, pero esa falta de confianza y esa tendencia a compadecerse, no me gusta nada.

-Harry, si aceptaras que tienes un don, tu autoestima subiria

-No empieces con los mismo Ginny, sabemos que esta conversación no lleva a ninguna parte. Cuentame la idea de tu abuela.

-es una locura

-De acuerdo, dimelo de todas formas.

No quiero mirarlo, asi que me limito a mirar el paisaje, buscando las palabras adecuadas para contarle el plan de Molly. Se que cuando acabe de contárselo, me arrepentire, porque las cosas ya no seran igual, y eso me duele solo de pensarlo. Si ahora tiene, digamos, una opinión de mi, cuando se lo diga, hara que nos encierren en un manicomio.

-Resumiendo, Molly esta segura de poder llevarte a la Inglaterra de la Edad Media, donde tus antepasados.

Me contempla durante unos segundos, mientras una leve y traviersa sonrisa se asoma en la comisura de sus labios. Esta claro que no ha creido, incluso a mi me cuesta creerlo y eso que estoy mas metida en esto de la magia que el.

-Repitemelo, por favor. Ya sabes, eso de la locura de viajar en el tiempo.

-¿Cómo sabes que es una locura? Por favor Harry, a ti no se te ha ocurrido nada mejor que el suicidio. ¿siempre eres asi de agradecido con los que quieren ayudarte?

-Para, para, para – levanta las manos – No te pongas en ese plan conmigo porque no te queda. No me extraña que te preocupe lo que la gente pueda pensar, pero tranquila, no pienso decir nada. Les faltaria tiempo para encerraros.

-Eres un maldito cagron – me enfurezco

-¡Oh, claro! Solo una cosa Ginny, ese viaje a la Edad Media, supongo que tendre billete de vuelta, ¿no?

-No se para que malgasto mi tiempo ayudandote, no te lo mereces.

-Si no crees tu en el plan, ¿por qué habria de hacerlo yo? – se burla

Tiene razon, pero no hacia flta que lo dijera en ese tono.

-No te molestes en contestarme – se mofa – De hecho, no quiero escuchar nada mas.

En esos momentos, escuchamos el coche de Molly y se mete en el garaje.

-Mi abuela esta en casa – murmuro – Si vas a entrar, espero que almenos te comportes bien.

-¡Hola chicos! – nos sonrie Molly cuando nos ve – No sabia que estabais aquí, pasad y os preparo algo.

La seguimos hasta la cocina y nos sentamos en la mesa. Se forma un silencio un poco incomodo. Para romperlo, mi abuela le pregunta sobre como se encuentra su hermano, y el, educadamente, le responde que esta mejor.

Entonces, mi abuela se da cuenta de que Harry desearia en cualquier otro lugar que estar aquí con nosotras.

-Por lo que veo, Ginny te ha contado mi teoria

-Si, y para ser sincero no creo que funcione Molly.

-No crees nada de esto, ¿verdad? – sonrie

-Mira, no dudo de que Ginny tenga ciertos, no se, talentos. Algunas cosas son indiscutibles, como cuando a veces noto como si estuviera dentro de mi cabeza...

-¿Por qué lo has hecho, Ginny? – me reprocha Molly – Te he dicho un millon de veces que eso es violar la intimidad.

-Lo siento, Molly – murmuro – Pero te juro que no lo hago a menudo

-No pasa nada Molly – interviene Harry – Ademas, no duele ni nada y puedo bloquearla cuando quiero.

-¿Estas hablando enserio? – se sorprende – Es impresionante, nadie puede hacerlo.

-No empieces tu tambien con esto, Molly – parece molesto – Ya le he dicho a Ginny que no tengo ningun "don" ni nada parecido.

-Oye, no tienes que ponerte desagradable – suelto molesta

Su reaccion no era de esperarse. Se levanta bruscamente, derribando la silla.

-Ya esta, ¿vale? Mira, he escuchado todo lo que queriais, asi que ahora olvidaos de vuestros descabellados planes. ¡Me largo! Te he seguido la corriente con tus dichosas teorias, pero esa historia del viaje en el tiempo ha sido la gota que ha colmado el vaso – se pasa la mano por el cabello, exasperado - Mira Ginny, no quiero saber nada mas, me voy, y no pienso volver. ¡nunca!

No tiene ni idea de lo que me hieren sus palabras. No creo que pueda soportar que Harry pase de mi y no me dirija la palabra. Creo que no tenia el porque ser tan claro, lo he entendido todo a la perfeccion: si me acerco a él, fingira que no me conoce.

Quiero llorar, odiarlo, pero no puedo. Sacando valor de donde no hay, le hablo con la voz calmada, como si no me importara en absoluto.

-Por mi, conforme. Ya conoces el camino

Harry me mira fijamente, se da la vuelta y se marcha de la casa, sin ni siquiera un simple Adios.

Wooooooooola!!! Que os ha parecido? Se esta poniendo interesante, eh? Pues esperaros a los siguientes capitulos porque la accion empieza. Y ya saben, lo mismo de siempre (ya se, ya se que me repito, jaja) dejenme reviews, please