Disclaimer: Los personajes son de J.K.Rowling, Bloomsbury, Coca-Cola, y de medio mundo, pero por alguna extraña razón, no son míos. Lo único que quiero es pasar el rato. y, a ser posible, recibir algun que otro review. U_U

¿Sabéis que en Catalunya el libro V saldrá un día antes que en España? ^^ Estoy ansiosa para leerlo en mi lengua, porque creo k se me pasaron algunos detalles, en inglés. ¡¡¡Ya falta poco!!!

Este capítulo se lo dedico a NUSK. ¡¡¡Gracias por tu review!!! Jeje tranquila, que si sé que alguien me lee, seguiré escribiendo.

Weno, a partir de ahora intentaré hacer los capítulos más largos; ahora. por favor, que alguien me deje algun review, porfis!!! K me parece k stoy sola x ahí. Si alguien lee esto k me deje un review o me mande un mail a khye_cat@yahoo.es ¡¡¡GRACIAS!!! :-D ---------------------------------------------------------------------------- --------------------

CAPÍTULO 3: ¿OTRO SNAPE?

Harry Potter estaba tendido en su cama a oscuras. Tenía la mirada perdida; los recientes acontecimientos pasaban una y otra vez por su mente. Estaba harto; era como ver una película quinientas veces seguidas, solo que cada vez atacaban una persona más. Y estaba seguro que los miembros de la Orden, con ese afán de protegerle de todo le habían estado ocultando montones de ataques mortífagos. Y él era el culpable de todas aquellas muertes; solo él.

En menos de un mes habían asesinado a su padrino, habían atacado a su primo y le habían amenazado de muerte. Aunque eso último es lo que menos le importaba: empezaba a acostumbrarse a estar en peligro y últimamente lo único que le hacía sufrir es que los otros pudiesen morir por su culpa.

Ya hacia las seis de la mañana seguía sin poder pegar ojo. De repente recordó la última frase que pronunció Snape cuando le mandó a la cama: "eso me pasa siempre que intento ayudar a alguien de esta familia. la última vez oí las mismas palabras, solo que de otra boca." ¿Qué habría querido decir? ¿Se referiría a sus padres o en algún momento habría tenído algun otro familiar? Ahora que lo pensaba quizá se había pasado un poquito con los gritos hacia Snape. ¿Y si se disculpaba? Al fin y al cabo el hombre tan solo quería ayudar a su primo. Por cierto, hacía rato que no se oía nada.

Abrió la puerta y salió de la habitación. Se dirigió hasta el cuarto de su primo, pero la cama estaba vacía y no había rastros de Dudley o alguno de la Orden. Bajó las escaleras y se dirigió a la cocina por si su "pequeño" primito había despertado. No encontró a nadie; estaba solo.

Después de verse la cara en el espejo del baño creyó conveniente comer algo y dormir un poco. Como sabía que no podría conciliar el sueño optó por tomarse una de las pastillas para dormir que su tía utilizaba cuando habían ido brujos a su casa..

Remus Lupin se quitó la capa de invisibilidad. Deseaba que Harry no notara que se la había cogido. Por suerte finalmente se había dormido. Aunque fuese gracias a una patilla o como fuera que se llamara eso. Pronto llegarían Snape y Dumbledore y decidirían qué hacer. Probablemente tendría que quedarse alguien con el chico en Privet Drive, ya que no podían dejarle salir de allí; ni siquiera en Girmmauld Place estaría seguro.

Harry empezó a moverse y abrió los ojos. Por suerte Remus había tenido el tiempo justo para guardar la capa en su baúl, por lo que el primero no pudo darse cuenta de que le había estado vigilando toda la noche. Lupin no estaba seguro de que esto le gustara.

El muchacho cogió sus gafas y se las puso para luego dirigir su mirada al antiguo profesor de Crianza de Criaturas mágicas.

-Buenos días, Harry.

-Buenos días, profesor. ¿Dónde está Dudley?- El licántropo pudo observar que aunque había dormido aproximadamente unas tres horas el chico aún tenía unas grandes ojeras, quizá aún más marcadas que antes de irse a la cama.

-Los otros aún no han llegado. Tendrás que esperarte a que lleguen, dudo que tarden mucho. Luego nos explicarán qué ha sucedido y decidirán qué hay que hacer con respecto a la amenaza.

Harry supuso que se refería a qué harían con él y su rostro se ensombreció aún más. Remus notó que el chico se estaba culpando de todo, por lo que optó por entretenerle un poco. También él se sentía culpable, solo que de un modo un tanto distinto al suyo: él se sentía culpable por ser el último merodeador vivo -para él aquella rata estaba muerta-, por no haber podido salvar a los otros y por no poder hacer nada por Harry. A los dos les iría bien distraerse un poco.

-¿Quieres que te ayude con tus deberes?

-Oh, sí, claro. Solo me faltan los de historia de la magia y pociones, pero estos últimos no puedo hacerlos, porque si me pongo a calentar un caldero a mi tía le da algo. Y no quiero se el culpable de otra muerte. -Aquello no iba por buen camino, así que al final le convenció para jugar un par de partidas a ajedrez mágico.

Cuando unas horas después llamaron al timbre estaban los dos mirando la televisión; después de perder durante tres partidas seguidas Harry le había propuesto mirar si hacían alguna cosa entretenida en la tele. Este había accedido, aunque no tenía ni idea de qué era eso de "tevison".

Lupin no le dejó levantar del sofá. Cogió su varita y se dirigió hacia la puerta. La abrió y después de asegurarse de que no había peligro la bajó dejando entrar a Dumbledore, Snape y Tonks. No había ni rastro de Petunia y Dudley y Harry se preguntó por primera vez dónde estaría su tío.

* * * * *

-No hay más remedio; Harry, tendrás que quedarte aquí todo el año, no podrás volver a Hogwarts. Te asignaremos un tutor que te irá dando todas las clases y que llevará los deberes a Hogwarts.

-Pero profesor, ¡no puede hacerme esto! Hogwarts es lo único que hace que me mantenga en vida! Esto es imposible. Además, Hogwarts es muchísimo más seguro que esta casa: aquí llegaron los dementores, atacaron a mi primo, me man.- Dumbledore le interrumpió- "¡Para, muchacho, respira! De acuerdo, le veo el punto, pero tendrás que quedarte allí: no podrás salir en ningún momento. Se han acabado las salidas a Hosgmeade, los paseos a media noche y el quidditch".

-¿Albus, crees que esto es lo correcto? -murmuró Lupin sin que Harry pudiese oírlo

-No, pero es lo mejor que podemos hacer. No quiero arriesgar nada, ya se han perdido suficientes vidas. Si lo dejamos aquí como queríamos acabaría peor que muerto, además, es cierto que las barreras de protección se están debilitando y yo me pregunto por qué.

-Harry, prepara tu baúl con todas tus cosas. Nos vamos a Hogwarts.

-Profesor, ¿dónde está mi tío? ¿Y mi tía y Dudley? ¿Habéis conseguido curarle?

-Ya tendremos tiempo para responder estas cosas después. Date prisa, que el viaje cuanto antes lo llevemos a cabo mejor: hasta las paredes escuchan, sabes. Iremos en un trasladador. Ahora deberemos salir fuera, las barreras antimagia no permiten que los trasladadores funcionen aquí.

Fueron a un parque que se encontraba a pocos minutos de la calle Privet. Dumbledore le alargó un pequeño pedazo de neumático y empezó a contar: 10.9.8. empezaron a salir mortífagos por todas partes. A Harry le dolía la cicatriz. Se desmayó y cayó al suelo. Una sombra se acercó.

-Bien, bien. Así que intentabas escaparte de mi. ¿No te han contado que eso no es ser Gryffindor? ¡Oh, pobrecito! Pero si se ha desmayado. Bueno, pero esta vez no esperaré a que despierte. solo dormido le hará efecto. -En este momento se oyó un grito ahogado "¡zero!" y los miembros de la orden desaparecieron. El único que se había dado cuenta del desmayo del chico a tiempo y, por lo tanto, el único que había logrado desenganchar su dedo del neumático era Snape.

Voldemort iba a lanzar un hechizo. Movió la varita "¡esklerustium nagavasski hwlgurum!" sin duda era magia negra. Snape sin pensar se lanzó en busca del rayo que salía de la varita en el mismo momento en el que se oía un "plop". Después una luz blanca lo inundó todo.

Un instante más tarde, cuando pudo volver a abrir los ojos Seveus ya no vio a los encapuchados ni a Voldemort. Delante de él había Dumbledore con Potter en brazos. Y a su lado. a su lado había otro muchacho de unos dieciséis años que le resultaba familiar.

* _ * _ * _ * _ * _ * _ *

Los pasillos estaban desiertos. Harry acababa de despertar en el despacho de Dumbledore. Allí había algunos de los miembros de la Orden: Lupin, Snape, Tonks, Arthur Weasley y Arabella Figg. No estaba seguro de querer oír lo que le iban a decir, pero deseaba que le tranquilizasen un poco.

-Harry, tu primo y tu tía están aquí, en Hogwarts. Se ha hecho una excepción, por lo que gracias a un hechizo pueden ver el castillo sin problemas. Se quedarán aquí hasta que Dudley esté completamente bien. Deberás pasar el máximo tiempo posible con Petunia, ya sabes que su sangre es lo que puede salvarte de los mortífagos, aunque no de Voldemort.

-Señor, ¿cómo está? ¿Habéis podido quitarle la marca? ¿Puedo verle? ¿Y qué ha pasado antes? Solo recuerdo tener un gran dolor en la cicatriz.

-Después. Primero tiene que quedarte clara una cosa. Durante el resto del verano vivirás aquí. Como Remus tiene mucho trabajo que hacer y Severus tiene que permanecer aquí igualmente, te quedarás con él. Sé que seréis capaces de convivir sin una niñera, aunque siempre que podamos volveremos aquí. La profesora Mc.Gonagall también estará aquí.

-¿Y no puedo ir con Mc.Gonagall, pues?

-Harry, sé que será duro para ti, pero Minerva estará con tu tía y tu primo. Prefiero no arriesgarme a dejar a tu tía con Snape. ¡Solo dios sabe qué podría pasar! Además durante el día podrás ir con tus familiares, mas bien deberás estar con ellos obligatoriamente, ya que

-Ya lo sé, la sangre. ¿Y mi tío, dónde está?

-En casa de una hermana, creo que Petunia dijo que se llamaba Marge. ¿Puede ser?

-Er. sí, gracias. ¿Y él accedió a que os llevaseis a su hijo aquí, en Hogwarts?

-Bueno, en realidad no sabe que está aquí. Cree que en estos momentos se encuentra tranquilo en su casa. Con un par de hechizos hemos conseguido que fuese con su hermana, que por lo visto está n poco enferma y necesitaba ayuda con unos perros.

Harry se entristeció hasta tal punto que pareció que iba a llorar. Los otros no sabían a qué venía aquello, hasta que él habló. "Profesor, ¿puedo tener un perro?" Dumbledore sonrió. "Si Severus te deja, por mi no hay ningún problema". La triste mirada de Harry se dirigió hasta éste inquisidoramente. "Ya hablaremos de eso luego, aunque no creo que sea conveniente, podría deprimirse aún más. Además, los perros no están permitidos en esta escuela. Y las normas son para todos, incluso para usted, San Potter".

-Severus, no te pases. -Snape estaba aún más sarcástico que de costumbre y Harry suponía por qué. Tenía que pedirle perdón. Se había pasado la noche anterior. Él realmente no quería hacer sufrir a nadie más. Bajó la mirada. Snape no podía entender que aquél chico fuese el mismo que le había enfrentado tantas veces, el mismo que se suponía que tenía que liberar el mundo. -De acuerdo, lo pensaré.

-Gracias, señor.

-Ahora, Harry, Snape te acompañará hasta tu nueva habitación. No podrás salir hasta medio día. Entonces Remus pasará a bucarte para que puedas visitar a tu primo.

* _ * _ * _ * _ * _ * _ *

Snape se acercó a un tapiz verde con muchas serpientes entrelazadas. Estaban en las mazmorras y Harry supuso que el mal humor que tenía siempre el hombre podría ser debido al lugar donde pasaba el día.

Era una sala grande y espaciosa llena de frascos y libros y muchos cuadros y tapices de serpientes de todas clases. Casi todo era verde. Harry arrugó la nariz; definitivamente intentaría no pasar demasiado tiempo allí o acabaría tornándose un poco. "slytherieño".

El profesor abrió una puerta y le mostró la que sería su habitación durante lo que quedaba de verano. No estaba tan mal como creía. Se habían tomado la molestia de no dejárselo todo en verde y no había serpientes.

Era una habitación bastante grande, había una cama de un tamaño considerable, un armario espacioso y un escritorio. También había algunas estanterías con libros y un sofá. Su baúl ya estaba allí.

-Espero que sea de su agrado, ahora le dejaré solo. Tengo que trabajar y usted ya es un poco mayor como para necesitar una niñera, así que, sime permite.

-Señor, yo -Snape le miró- yo quería pedirle disculpas por todo lo que le dije ayer. No pretendía meterme en su vida privada ni entrometerme en asuntos de familia. No es asunto mío. Es solo que estaba muy nervioso.

-No se preocupe, estoy acostumbrado a este tipo de frases provenientes de su familia. -Snape debió creer que había hablado demasiado, porque se giró de golpe y se dirigió hacia la puerta.

De repente se abrió el tapiz dando paso a Remus que iba con un chico de la edad de Harry aproximadamente. Tenía la piel muy blanca, el cabello negro y un poco largo y unos ojos también negros muy fríos.

-¿Quién eres tú? -Para ti soy Snape -respondió el muchacho- el señor Snape. La mirada de Harry se dirigió lentamente hacia su profesor de pociones.

¿Os ha gustado? ¿No? Por favor, ¡¡¡mandadme algún review!!! Tan solo hay que pulsar al go y escribir algo.