MUNDO POKÉMON.
Capítulo 10.
Con un propósito en la vida, y con arduos deseos de llegar a ciudad Magenta (ya que los víveres escaseaban), nuestros amigos atraviesan las colinas Torrentes, con demasiado calor y cansancio encima, ya que dos horas antes habían entrenado.
–Recuerdo, que mi mamá me advirtió que en esta zona se generan tormentas eléctricas y que los rayos tocan el suelo constantemente -dice Amhy un poco preocupada.
–Eso significa que tenemos que encontrar un refugio antes de que anochezca -dice Joe.
–¡Sí!.
***
Vivimos...
En un mundo pokémon...
Yo quiero ser un gran maestro pokémon...
Vivimos...
En un mundo pokémon...
Me esforzaré sin titubear...
La victoria he de alcanzar...
¡PO-KÉ-MON!
***
Hoy presentamos:
Contra la tormenta.
Los dos entrenadores, corren en busca de un refugio para pasar la noche y librarse de la posible tormenta que los acecharía.
–¡Tenemos que seguir corriendo! -dice Joe.
–¡Sí! -dice Amhy un poco exhausta.
Algunas nubes de tormenta empiezan a cubrir lentamente el cielo, la preocupación se apodera de ellos, mientras siguen buscando un refugio.
–Ya no puedo seguir corriendo Joe, y no hemos encontrado nada.
–Tenemos que hacerlo, o de lo contrario los rayos nos alcanzarán.
–Ya sé -dice Amhy mientras corre. -Podemos pedirle ayuda a nuestros pokémon, ellos pueden buscar más rápido que nosotros -dice Joe.
–Es cierto -contesta la entrenadora.
Sacando a sus pokémon los dos entrenadores comienzan a buscar alguna cueva para pasar la noche.
–¿Nada Eevee? -pregunta el entrenador.
–Uiii (no).
–¿Qué tal tú Abra?.
–Abra (nada).
–¿Tú Pichu? -pregunta su entrenadora.
–Pichu pi (no encontré nada).
–La tormenta se avecina, ¿qué vamos a hacer?.
–No te alarmes Amhy -Joe trata de calmarla.
–Pero esque...
–No te preocupes.
–Está bien -la chica se relaja un poco más mientras Joe la toma de los hombros en pleno desierto.
Los truenos comienzan a escucharse, el estruendo iba en aumento al igual que el miedo y la desesperación.
–¡¡¡Tenemos que seguir corriendo!!! -dice Joe, mientras comienzan a huir a la intemperie. Los rayos ya empiezan a atravesar las nubes y chocar con la tierra. Amhy y Joe corren asustados, tratando de que ninguno los toque.
En eso la pokébola de Pichu, se abre y él sale. Usa la agilidad para moverse a otro lugar en donde comienza a cargar energía eléctrica con los puntos rosas de su mejilla para atraer los rayos.
–¿¡¡Pichu qué haces!!? -grita Amhy.
Pichu piiiii (¡¡¡huyan!!!) -grita Pichu un poco exhausto por generar energía eléctrica. -Pichuuu pichuuu piii (yo me encargo de esto).
Abra sale de la pokébola también y con su mente comienza a crear un escudo psíquico
que repele los rayos.
Pichu sigue haciendo que los rayos no tengan contacto con el suelo, pero sus energías pronto se agotarán.
-¡¡¡Pichuuu!!! -grita con esfuerzo mientras la electricidad amarilla surge.-¡¡Chuuuuu!!.
–¡¡Pichuu vuelve acá!! -ordena Amhy.
–Pichu pi (váyanse).- Pichuu pichu pichu piiii (busquen un refugio).
–No Pichu, no iremos sin ti -dice la entrenadora.
–Pichuuu pichuu pi (Abra, llévatelos de aquí).
–...Abra... (...pero...).
–¡¡¡Pichuuuuuuuuuuuu!!! (¡¡¡ sólo hazlo!!!) -un rayo cae, la electricidad de Pichu se vuelve blanca y crece de tal manera que destruye el lugar. Abra logra teletransportar a los chicos y a los pokémon lejos de allí, mientras Amhy ve como el lugar en el que estaba su Pichu comienza a estallar.
–¡¡¡Pichuuuuuuu!!! -grita Amhy con lágrimas en los ojos, mientras la luz blanca cubre el lugar, seguido por un estruendo ensordecedor.
–¡¡¡Noooo!! -grita Amhy.
Los truenos siguen cayendo, el esfuerzo de Pichu fue inútil.
Natu sale de la pokébola.
-*Abra, tú encárgate de los rayos, yo sigo habilitando el escudo psíquico -habla Natu en la mente del pokémon psi.
-*Está bien -contesta Abra mientras sale de la burbuja psíquica y repele los rayos con su telequinesis, para eso se necesita demasiada energía, ya que los poderes de la mente tienen límites, límites que a veces pueden ser mortales y ocasionar problemas.
Abra manipula los rayos de una manera sorprendente, mientras Amhy aun sigue llorando descontroladamente por su Pichu, Joe trata de consolarla.
Los ojos de Abra comienzan a brillar de color azul, el escudo psíquico aun sigue habilitado gracias al poder del pequeño Natu.
Un grupo de cinco Magnemite misteriosamente se acerca para reabastecerse de energía, los truenos son absorbidos en su totalidad por los pokémon magneto.
Los chicos se alegran porque al fin alguien los está ayudando.
-@Magnemite, el pokémon magneto. Puede desafiar la gravedad y así mantenerse suspendido en el aire, se alimenta de la electricidad, y sobre todo prefiere los rayos de las tormentas, por lo que es muy común encontrarlo en desiertos y lugares donde es muy propicia una tormenta eléctrica.
-Ya veo -murmura Joe.-Conque esas son las habilidades de un Magnemite.
Abra trata de comunicarse telepáticamente con los Magnemite:
-*Un Pichu muy amigo mío se perdió en pleno desierto, ¿pueden ayudarme mientras lo busco?.
-*Positivo -contesta el Magnemite más grande luego de que recibe el mensaje de Abra.
Abra le cuenta todo a Natu, y teletransportándose de lugar en lugar, busca a su amigo eléctrico.
***
Un chico de cabello azul, sale de una tienda, en la cual acaba de comprar pokébolas, al parecer es de ciudad Palmero, ya que sus facciones son inconfundibles.
Su animado Squirtle el cual está en la espalda repite su nombre en cuanto ve a alguien pasar y le muestra una sonrisa (eso quiere decir que saluda a los paseantes).
-Mira Squirtle -murmura el chico a su pokémon.-Ya hay comida para pokémon tortuga -dice el chico.
Entra a la tienda y peinándose su alborotado cabello para no dar una mala apariencia ante la chica que atiende en el mostrador dice:
-¿Cuánto cuestan las bolsas para comida de pokémon tortuga? -la chica le contesta y el entrenador acuático se marcha de la tienda luego de pagar y recibir la bolsa de alimento.
***
-*Pichuuu, ¿dónde estás? Pichuuu -grita Abra el cuál busca a Abra desesperado.
Luego de una hora Abra vuelve con su entrenadora sin éxito en la búsqueda de Pichu.
-Amhy, yo creo que lo mejor es descansar.
-Pero... esque no podemos, tenemos que encontrar a Pichu.
-Yo creo que Pichu está bien, mira, mañana lo podemos buscar con más calma.
-Está bien -acepta la entrenadora la proposición del chico.
La noche pasa... la tormenta se calma por completo, el día llega mientras los Pidgey cantan a la mañana, los rayos del sol tocan el rostro de los dos entrenadores, quienes despiertan al darse cuenta que el sol ha salido.
-Es hora de encontrar a Pichu -dice Amhy con nuevos ánimos.
-Sí -contesta Joe.
***
Pichu aun está en recuperación en el centro pokémon. Todo porque hace dos días trató de protegerme de los rayos en las colinas Torrente, sin duda es un lugar muy peligroso, cualquiera que pase por ese lugar morirá si no tiene un pokémon eléctrico.
-Señorita... su cuenta -volteo y es el mesero quien me trae el total del dinero que gasté en ¡¡¡seis hamburguesas!!!, no cabe duda que usar poderes psíquicos implica mucha energía. Si sigo gastando tanto dinero pronto me voy a quedar en la ruina.
-Aquí están las seis hamburguesas pokémon -me dice el mismo chico, dándome una bolsa en las cuales hay seis hamburguesas para pokémon.
***
En el centro pokémon un chico de cabello azul (parecido al del emperador de los digimon), espera la llegada de la enfermera Joy, su Squirtle tan animado como siempre juguetea en las piernas del entrenador.
-Hirooo -grita la voz de la hermosa enfermera de cabello rosa.-¿Puedes prestarme tu pokédex?.
-claro -responde el tímido chico con una voz algo temblorosa.
La enfermera toma el pokédex, mientras lo introduce en una máquina parecida a un CPU, en la pantalla se muestra una fotografía de Hiro con un rostro alegre, Joy presiona ocho botones en el teclado, con mucha destreza. La máquina comienza a hablar diciendo:
-Hirowen Makimashi.
Origen: Ciudad Palmero.
Edad: 14 años.
Primer pokémon: Squirtle.
¡¡¡Bienvenido a la liga Ether, y a ciudad Magenta!!!
-Bueno Hiro ya estás registrado, puedes empezar derrotando al líder de gimnasio de esta ciudad, mira te regalo la guía de Ether.
-Gra... Gracias -dice e chico algo sonrojado.
-Adiós, no olvides visitar un centro pokémon cuando lo necesites -dice Joy.
-...No... -habla el chico mientras una risa fingida sale de su rostro. El chico se despide y el Squirtle también.
-Squirtle squirtle.
***
Amhy y Joe continúan la búsqueda del pokémon ratón eléctrico, pero no hay rastros de él por ningún lado.
-Y si se lo comió un pokémon tiburón gigante -dice Amhy asustada.
-No seas tonta aquí no hay mar -dice Joe con una gota en la cara.
-Y si se lo almorzó un Snorlax barrigón -continúa Amhy.
-No, tampoco hay Snorlax en esta zona -vuelve a decir Joe.
-O, si una trampa para ratones pokémon lo atrapó.
-Nooooo, no hay pokémon en forma de trampa para ratones.
-o, si... -es interrumpida.
-¡¡¡Ya cállate y sigue buscando!!! -dice Joe enfadado.
***
Algo lejos de allí, dos orejas amarillas se mueven como tratando de salir de la tierra, luego el cuerpo del pokémon se revela, es el Pichu de Amhy, el cual estaba jugando a enterrarse en la arena, con un raro pokémon rosa.
-*Bueno, me tengo que ir, me divertí mucho contigo, pero extraño a mi amiga humana, desde anoche que me encontraste herido por la tormenta, no la he visto, debe estar muy preocupada -dice Pichu.
-Te estaré observando, adiós y cuídate -dice el pokémon rosa, que se despide de Pichu con su larga cola.
-Sí, gracias por todo -se despide Pichu también.
***
-*Puedo localizar a Pichu, estoy leyendo su mente -dice Abra-. *Al parecer una energía estaba evitando que tuviera contacto con él, pero esa energía ya desapareció -prosigue-. Se está acercando corriendo.
-¿Estás seguro Abra? -dice Amhy luego de que ve su pokétalk.
-¡Abra! (¡completamente!).
-¡¡Genial!! -grita Amhy.
-¿O sea que sabe donde estamos? -pregunta Joe al pkémon.
-*Al parecer sí, porque se dirige hacia acá -contesta Abra.
Una sombra amarilla se acerca a toda velocidad, ponto todos la reconocen como la de Pichu, quien con mucha emoción brinca a brazos de Amhy.
-¡¡¡Pichu pichu!!! (¡¡¡hola Amhy!!!).
Lágrimas salen de los ojos de Amhy, mientras esta comienza a brincar y a festejar el retorno del pokémon eléctrico.
Pichu también saluda a todos sus amigos pokémon y a Joe, nada lo ha emocionado más que volver a ver a su humana favorita, Amhy.
Pichu comienza a relatar a todos cuando se encontró con el pokémon rosa y como lo salvó de aquella tormenta, el trabajo de la traducción se la dejan al pokétalk, ya que gracias a este aparato los humanos comprenden a los pokémon.
-*Desde donde recuerdo fue que abrí los ojos y me encontré con la sonrisa de ese pokémon, él puso la punta de su cola en mi frente y me restauró la energía -dice Pichu-. Él dijo que lo llamara "Hope" y estuvimos jugando toda la mañana.
Todos se preguntan: -¿Hope?.
-*Sí, así mismo -responde Pichu, que en ese momento era el centro de atención de todoos.
No cabe duda que la amistad va más allá de todo, el pokémon misterioso de nombre Hope dió una esperanza de vida a Pichu, una gran lección para todos nosotros que compartimos el mundo con los pokémon y que somos los amigos de estas hermosas criaturas. La amistad es una fuerza grande, es por eso que les digo que tener un amigo y alguien en quien confiar y a quien apoyar es algo fenomenal.
FIN del capítulo...