El conejo de la luna.

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En el capítulo anterior Joe combatía contra John el líder de gimnasio, Eevee había vencido a su pokémon Furret, pero como había recibido mucho daño durante la batalla el pokémon evolutivo quedó inconsciente.

Al término del round los dos entrenadores lanzaron nuevas pokébolas, Joe escogió a Natu, pero John había elegido a un pokémon misterioso.

—¡¡Pokébola veee!! —grita el líder rubio al mismo tiempo en que lanza la esfera bicolor, la luz roja es expulsada y con ella un pokémon:

Un extraño conejo de color rosa sale con orejas del doble tamaño que su cuerpo, en ellas dibujada la forma de una luna menguante. Sus ojos rojos exageradamente grandes y unas enchinadas pestañas coquetas, en su frente la marca de la luna, una piernas alargadas y un cuerpo delgado.

—¡Haaaaarebbit! —bosteza el pokémon.

Joe saca su pokédex, el cual dice:

—Harebbit. El pokémon conejo, este pokémon tiene una velocidad sorprendente, y sus saltos son magníficamente altos. Aun no se sabe si considerar a este pokémon como tipo normal o como tipo peleador, ya que la mayoría de los ataques que usa son de este último tipo. Las orejas que son del doble del tamaño que su cuerpo le ayudan a balancearse mientras corre o en la batalla. Se dice que usa un poder devastador en batalla, normalmente este pokémon es pacífico y le gusta admirar a la luna, emitiendo un hermoso canto que es capaz de relajar a cualquier ser viviente.

—¡Sorprendente! —exclama Joe.

Desde los asientos del mini-estadio una voz se escucha:

—¡Joe debes tener mucho cuidado con ese pokémon!.

El chico voltea hacia arriba y ve a Amhy.

—Amhy aquí estás —grita—, y ¿cómo te fue?.

La chica cierra sus ojos y muestra una sonrisa, mientras que cierra su puño y muestra el dedo pulgar como diciendo: "Magnífico".

El simpático Natu se sostiene en los aires esperando las órdenes de su entrenador.

—¿Listos para la batalla? —pregunta el réferi—. Una... dos... comiencen...

—¡Harebbit usa patada de salto!.

—¡Natu, teletranspórtate!.

El pokémon conejo da un salto y lanza una patada en el lugar en que se encuentra Natu, este a tiempo logra teletransportarse detrás del pokémon, y (Harebbit) destruye la tierra que toca con su extremidad. Harebbit gira y lanza una patada para atrás, Natu esquiva el ataque por un pelo (o por una pluma).

Harebbit trata de vencer a Natu atacándolo consecutivamente con sus poderosos manotazos, pero la agilidad de la pequeña ave psíquica es perfecta para que ninguno de los puñetazos pueda alcanzarlo.

—¡Puño de fuego Harebbit! —ordena John.

El pokémon estira su mano derecha hacia atrás y esta comienza a encenderse de un fuego rojo mezclado con anaranjado.

—¡Haaaaaaare! —grita el pokémon cuando golpea a Natu lanzándolo unos metros más allá.

—Tu tuuu —grita el pequeño de dolor.

—¡Natu, recuperación! —ordena Joe.

El pokémon psíquico comienza a brillar. El fulgor blanco hace que Natu recupere la mayor parte de sus energías. Natu guiña un ojo a Joe, mientras que este le sonríe a su pokémon.

—¡Harebbit trata de atrapar a esa ave! —grita John.

—¡Hare Hare!.

El pokémon da grandes saltos y trata de cazar a Natu, pero este usa su agilidad para salir huyendo de allí.

—¡No dejes que te atrape Natu!—grita Joe—.¡Anulación!.

El ave hace una seña y la pluma en la cabeza brilla, después un aura azul rodea al conejo y como por arte de magia comienza a flotar volviéndose inmóvil.

—¡¡H... Ha... re!! —gime el pokémon tratando de resistirse.

—Creo que esa anulación es demasiado débil para mi pokémon —dice John en un tono presuntuoso.

—¡Vamos Harebbit!.

El pokémon cierra sus ojos y comienza a moverse a duras penas, Natu pierde el control de su anulación y el aura que sostenía al conejo desaparece, haciendo que este caiga al suelo. Luego se levanta y jadea un poco por la energía que gastó al tratar de contrarrestar el ataque de su oponente.

—¡¡Usa tus puñetazos Harebbit!!.

El pokémon repite su nombre y da un gran salto, potentes y veloces puñetazos tratan de herir a Natu, este difícilmente los esquiva.

—¡Tu tu! —grita el pokémon apurado.

—Natu no resistirá mucho tiempo —piensa Joe.

El conejo da un golpe a Natu y lo tira unos metro más allá chocando con la pared.

—Tu pokémon logró darle un golpe a Natu —grita Joe.

—No fue un golpe, fueron tres... —corrobora John—. Los golpes de Harebbit son tan rápidos que una persona normal vería que es un solo golpe el que da, pero no es así, sino que lanza varios golpes consecutivos.

—¡Este pokémon es muy veloz! —piensa—. ¡Natu levántate!.

El pokémon psíquico hace un gran esfuerzo en levantarse pero lo logra.

Harebbit se lanza contra Natu, y avanzando a grandes saltos, Joe habla telepáticamente con Natu.

—Cuando se acerque usa tu rayo psíquico!.

Natu afirma, el pokémon da un último salto y se prepara para proporcionarle un puñetazo al ave. Los ojos de Natu comienzan a resplandecer al mismo tiempo que la pluma roja en su cabeza, un rayo de color dorado-azulado es disparado lanzando a Harebbit contra la pared rasgando la tierra blanca a su paso.

John gruñe lleno de furia.

—¡¡Vamos Harebbit, poder oculto!!.

—¡Hare Hare bbit! —afirma.

—¿Poder oculto? —pregunta Joe intrigado en voz alta.

—Así es... —contesta el líder de gimnasio.

El conejo rosa se eleva por los aires, levanta sus alargadas manos formando una esfera de luz blanquecina, sus orejas en constante movimiento por el aire que ocasiona el poder vuelan de lado a lado, los ojos del pokémon comienza a brillar, la bola de energía se rodea por algo que parece electricidad blanca, el pokémon prepara su poder y hace un movimiento como si fuera a disparar un kame-hame-ha.

—¡¡¡HAAAAAAARE!!!.

La esfera es lanzada y choca con al tierra enfrente de Natu, la bola se va haciendo más grande impactándose en el cuerpo de Natu.

El conejo desciende y encuentra a su adversario en el suelo.

—¡Vamos Natu levántate!.

—¡Tu... tu!.

—¡Levántate, vamos tú puedes!.

—No se levantará —dice John pesimista.

—¡¡Vamos Natu, tú puedes!! —grita Amhy desde los asientos.

Natu levanta su pesado cuerpo y usa recuperación aunque Joe no le haya dicho nada.

—¡Hipnosis! —ordena Joe.

—¡No lo mires a los ojos! —ordena el líder, pero demasiado tarde, los ojos de Natu han comenzado a brillar y a hipnotizar a Harebbit.

—¡Esa hipnosis tan débil no funcionará! ¿verdad Harebbit?.

—¡Ha.. hare!.

Ell pokémon con movimientos torpes trata de atacar a Natu, pero este los esquiva, un último golpe es proporcionado, Natu cae, pero vuelve a pararse. Harebbit cae profundamente dormido.

El réferi se espera unos segundos y...

—¡HAREBBIT HA QUEDADO DORMIDO, EL DUELO LO HA GANADO EL ENTRENADOR JOE Y SUS POKÉMON!.

—¡¡¡Sííííííííííííí!!! —grita el chico cargando a Natu quien también festeja.

Amhy baja y corre a abrazar a Joe, los dos se sonrojan y rápidamente se suelta.

—Fe... felicidades Joe —dice ella aún roja y con un tono de pena.

—¡Nooo! —grita John arrodillándose.

Joe se acerca al líder, quien se levanta, los dos se dan la mano y este último le entrega a Joe la medalla Luna. La cual es blanca en forma de luna menguante y con algunas líneas plateadas adornándola.

—¡¡La medalla Luna es mía!! —grita Joe (Otra forma de decir como lo hace Ash "tengo la medalla x".

Joe recoge a sus pokémon de la enfermería, los cuales felices de que su entrenador haya ganado el duelo se sienten mejor.

—No lo hubiera logrado sin su ayuda amigos —dice Joe.

Los chicos y los pokémon salen del edificio y directamente van al centro, compran unas cuantas botanas y celebran la victoria de los dos entrenadores. Invitan a Hiro y a varios del centro pokémon, incluyendo a la enfermera Joy y a sus Chansey.

"Gracias amigos les dice Joe a Rattata, Natu, Eevee, Sandshrew, Pidgey, Hiro y por último a Amhy dándoles un abrazo a cada uno.

La noche pasa y la celebración apenas comienza, un día nuevo los esperará mañana.

Mundo pokémon.

Capítulo 16: La rebelión pokémon.

By: Joe and Celebi the time travelers.

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La mañana llega a toda ciudad Magenta (lógico), Joe y Amhy aun conservan la sonrisa de haber ganado el día anterior en el gimnasio.

—Amhy , cuéntame cómo estuvo tu duelo.

—Está bien, mira primero...

***

Después de una media hora de haber relatado la historia los dos entrenadores se visten y salen a la cafetería a desayunar algo.

De repente un entrenador extraño entra al centro gritando asustado.

—¡¡¡LOS POKÉMON DEL BOSQUE SE HAN VUELTO LOCOS!!!.

Joy trata de calmar al hombre con un vaso de agua, nadie presta atención a sus palabras, excepto Amhy y Joe:

—Con calma, explícame qué pasó —dice la bella enfermera.

—Estábamos un amigo y yo paseando por el bosque, cuando de repente nuestros pokémon comenzaron a comportarse de una manera extraña, así de simple, y no sabemos qué fue lo que los hizo reaccionar así, nos comenzaron a atacar.

Los dos chicos salen del centro con sus pokémon decididos a investigar los alrededores del bosque. En el camino se encuentran a Hiro quien ha visto a más gente alarmada porque pokémon salvajes los han atacado.

—Y eso fue todo lo que alcancé a oír amigos —explica—, es por eso que estoy decidido a ir a ver qué pasa.

—Te acompañamos —dice Amhy.

—Sí, nosotros también íbamos a ir para allá —explica Joe.

Los tres chicos corren velozmente, se adentran al bosque, el cual se ve completamente diferente, solitario y tranquilo, no tan lleno de vida como está normalmente.

—Esta tranquilidad me asusta —dice Amhy.

—No tengas miedo, yo te protegeré —dice Hiro con un tono heroico.

—A mi no me asusta, pero no me gusta para nada —dice Joe.

Más allá logran ver una figura humana, un muchacho de algunos diecisiete años y rubio con una gorra negra.

—Ese es John, ¡¡HOLA JOHN, ACÁ ESTAMOS!!.

El chico voltea y pronto varios Rattata, Weedle, Caterpie y Pidgey tratan de ahuyentarlos con sus embestidas.

—¡¡Abra, escudo mental!!.

El pokémon coloca sus dos dedos índice (si es que tiene) en sus sienes y un escudo invisible los protege a los cuatro de los ataques de los pokémon salvajes.

—Estoy investigando qué es lo que está pasando acá, ¿qué hacen ustedes? —pregunta John.

—Exactamente lo mismo que tú —contesta Hiro.

Los cuatro chicos avanzan, y unos metros más allá se escucha algo raro.

—¿Qué son esos zumbidos? —pregunta Amhy.

—¡¡Son Beedrill, abajo antes de que nos vean!! —grita John al mismo tiempo en que los cuatro se acuestan pecho-tierra.

—Estuvimos cerca —dice Joe dando un suspiro viendo  que los Beedrill ya se han alejado.

Amhy, Joe, Hiro y John continúan su recorrido. El bosque cada vez se vuelve más oscuro, dándole un aspecto tenebroso, de pronto tres sombras trepan un árbol, los chicos se asustan.

—¡Son tres Spinarak! —grita John.

Los pokémon comienzan a lanzar unos fluidos de color blanco a los chicos, pero Amhy ordena a Abra que haga un escudo mental.

—¡Traten de no lastimarlos! —ruega John.

—Lo sé ¡Natu, hipnosis! —grita Joe al tiempo en que a su pokémon le brillan los ojos, causando un profundo sueño en las arañas de tipo veneno, quienes quedan colgadas de los árboles por sus telarañas.

Los cuatro se alejan de allí. Unos metro más lejos, cinco pares de ojos rojos alumbran la oscuridad.

—¿Qué son esos pokémon? —dice Amhy asustada.

—Son Murkrow —dice John—. Debemos tener precaución.

—Vamos a caminar cautelosamente —propone Hiro.

—No creo que funcione, debemos estar preparados —dice Joe—, Natu, mantente alerta.

—Tu tu...

—Tú también Abra —dice Amhy.

—¡Sppringfair saal!.

—¡Tú también sal Harebbit!.

—¡Hare Hare!.

Después de que nuestros amigos y sus pokémon dan unos cuantos pasos los Murkrow comienzan a alarmarse y a hacer ruido con sus alas y con sus chasquidos.

—Creo que están apunto de atacarnos —dice John.

—¿Pero, qué diablos les pasará? —dice Joe un poco molesto y observando detenidamente cada movimiento de las aves negras.

Los cuervos brincan de las ramas y comienzan a atacarlos.

—¡Harebbit, usa tu hipnosis!.

—Bbiiiiiit.

Los enormes ojos rojos del conejos comienzan a brillar, al mismo tiempo los Murkrow caen al piso completamente dormidos.

Amhy, John, Hiro y Joe planean irse a gatas durante el camino para llegar a lo profundo del bosque.

—Esto es muy ridículo -_-U —dice Amhy.

—Lo sé, pero es para nuestra seguridad —le contesta Joe.

Unos ruidos se logran escucharse a lo lejos...

—Escuchan eso... —dice Hiro tratando de agudizar su oído.

—Sí, es algo así como agua cayendo desde alguna parte... —dice John "parando la oreja".

Los cuatro entrenadores se ponen de pie y corren hacia delante, tratando de buscarle una respuesta a sus preguntas.

—Miren la cascada —dice el líder de gimnasio animadamente.

Cantidades de agua azulada caen desde una altura de unos cuatro metros, provocando que al bajar se cree una espuma blanca.

Una extraña esfera del color del arcoiris flota soltando chispas doradas a su paso. Luego una melodiosa voz logra escucharse.

—¡La la la la laaaaa!.

—¡¡Qué hermosa canción!! *_* —dice Amhy.

—Sí, también te relaja como la de Harebbit —dice John.

—Tienes razón —dice Hiro.

El pokémon conejo se acerca a la orilla del río y comienza a entonar la misma canción que despide la esfera del color del arcoiris.

—La esfera desciende lentamente y desaparece, un pequeño pokémon de cabellos verdes (un cuerno rosa en el centro de la cabeza) y una túnica blanca comienza a bailar y a cantar con Harebbit

Joe, Hiro y Amhy sacan sus respectivos pokédex.

—Ralts. La pequeña pokémon psíquica, no se sabe mucho acerca de este pokémon, ya que fue descubierto en Hoenn, solo se sabe que cuando está muy feliz, enojada o triste puede controlar las mentes de otros seres vivos para bien o para mal.

—Ah ya veo —exclama Joe.

***

—*Hola, me llamo Natu ¿ se puede saber por qué estás feliz? —pregunta el ave.

—*Sí, porque puedo predecir el futuro y sé que este día un entrenador vendrá y me llevará con el haciéndome muy feliz —dice la pequeña.

—*Pues sí, puede que ese entrenador sea Joe —dice Natu.

—*O puede ser mi Hiro-chan —dice Sppringfair.

—*O John —dice Harebbit.

***

—Hola pequeña, me llamo Joe, ¿quieres unirte a mi grupo? —dice el chico muy amablemente tomándole la mano.

La pequeña psíquica se sonroja y salta a brazos de Joe aceptando su propuesta.

—Ah, yo quería quedarme con ella —dice Amhy.

—Lo siento, pro me ha escogido a mi —dice Joe presumido.

Los chicos salen del bosque en donde todo ha vuelto a la normalidad, le cuentan lo sucedido a la enfermera Joy, y se despiden de todos allí, porque ahora partirán a ciudad Ébano.

—¿Hiro, estás seguro de que no quieres ir con nosotros? —dice Amhy sonrojada.

—No, aun tengo que enfrentar a John, tal vez luego los alcance en su viaje —explica—. Pero ojalá nos mantengamos en contacto.

—Adiós John, Hiro, enfermera Joy —se despide Joe.

—Enfermera Joy, me despides del pequeño Bubball.

—Claro Amhy.

***

—Miren Pidgey, Rattata, Eevee Y Sandshrew quiero presentarles a Ralts —dice—. Natu ya la conocía.

—¡Rattata!.

—¡Pidgey!.

—¡Uuuiiii!.

—¡Drew drew!.

Con una miembro nuevo en el equipo y con una nueva medalla ganada Amhy y Joe se despiden de ciudad Magenta dejando a varios amigos allá, aunque nuevos retos los esperarán en su viaje.

Fin del capítulo...

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Bueno, por fin terminé este capítulo, ojalá les haya gustado, aunque no está muy bien hecho, porque lo hice con prisa.

Gracias a todos los que me han mandado reviews y les pido que lo sigan haciendo.

También quiero felicitar a Ashley Sketchit por haber cumplido un año hace poco de hacer "poder pokémon", uno de los mejores fics de fanfiction.net en la categoría de pokémon en español, y lo digo enserio.

No sé si lo que puse de Ralts en el pokédex sea cierto, pero lo puse nada más así.

Cualquier comentario o duda o algo por el estilo mandarlo a slave4u99@hotmail.com.

Hasta la vista...!!!