Mundo pokémon.
Capítulo 17:
¿Quién es la hembra y quién el macho?.
By: Joe and Celebi the time travelers.
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Después de que nuestros amigos salieron de ciudad Magenta con una medalla en las manos, se encontraban en la ruta 13, camino a ciudad Ébano, no sabían qué dificultades y beneficios les esperaban allá, pero caminaban con la firme decisión de afrontar cualquier problema que se les presentara.
—Creo que este es un buen lugar para que prepares la comida mientras que entreno a los pokémon ¿no crees Amhy? —propone Joe.
—¿¡Crees que yo voy a preparar la comida!? Estás loco O_O+ —contesta ella.
—Por favor Amhy, y voy a entrenar a tus pokémon también —dice él nuevamente.
—No, no y no.
—¿Todavía estás celosa porque yo me quedé con Ralts? —pregunta—. Yo no tengo la culpa que ella me haya elegido para ser su entrenador.
—¡¡¡No estoy enojada por eso!!!.
—¿Entonces por qué?.
—Pues por... por... pues porque quiero.
Al fin los dos se ponen de acuerdo y Joe entrena a los pokémon, mientras que Amhy prepara la comida.
***
—Entrenarán por parejas —grita Joe—. Eevee con Pichu, Natu con Pidgey, Ralts con Rattata, Sandshrew con Abra. ¿Listos? Uno, dos, tres... comiencen.
Pichu intenta atacar con sus attack trueno a Eevee, pero este los evita con sus ataques de rapidez.
—¡Pichu pi!.
—*Trata de acertar Pichu, ja ja ja, vamos —dice el pequeño pokémon evolutivo cuando esquiva los rayos amarillos del ratón eléctrico.
Las dos aves; Natu y Pidgey tratan de embestirse en los aires, lo único que se puede observar son las manchas de aire que estos dejan cuando vuelan a altas velocidades semejando millones de estrellas fugaces que caen del cielo.
Rattata intenta embestir a Ralts con sus ataques rápidos, pero la pequeña haciendo gala de sus habilidades psíquicas esquivaba con escudos invisibles producidos por su mente.
—*¡Esta vez no fallaré! —avisa la rata lanzándose contra el escudo mental de la pequeña psíquica tratando de romperlo.
Sandshrew por su parte hacía que a Abra le costara trabajo saber donde aparecería la próxima vez escondiéndose dentro de la tierra.
—*¿Dónde aparecerás? Ah... ya sé, ¡por ahí! —grita Abra al mismo tiempo en que se teleporta para evitar cualquier ataque del pokémon de tierra cuando este salga de ella.
—¡Vamos Pidgey y Natu, vuelen en picada como si trataran de embestir a alguien que está en tierra! —ordena Joe.
—¡Pidgey! (ok).
—Na tu tu (de acuerdo).
Los dos pokémon se lanzan al mismo tiempo y casi tan rápido como el sonido despedazan el cielo debajo de ellos.
—¡Otra vez, pero más rápido! —ordena Joe de nuevo.
—*Eso tratamos —contestan los dos a la vez, mientras intentan mejorar el truco.
Rattata trataba de romper la barrera que Ralts usaba para protegerse.
—¡Rattata trata de distraer a Ralts con tu ataque de agilidad!.
—¡Rat! —dice la pequeña criatura morada.
—¡Ralts, tú no debilites tu escudo!.
—¡Raaalts!.
—¡Ahora Rattata golpea con todas tus fuerzas!.
—¡Rattata! —grita el pequeño lanzándose contra la protección de la psíquica.
—¡Aguanta Ralts!.
Ralts se concentra en el ataque que Rattata iba a proporcionarle y trata de mejorar sus defensas.
—*¡Llegó la hora de que tú adivines dónde apareceré Sandshew! —dice Abra dejando una mancha en el aire al teletransportarse.
—*¿Será por aquí? —el pokémon psíquico aparece del lado derecho del ratón excavador.
—*¿O por acá? —dice desapareciendo del derecho y apareciendo del lado contrario.
Sandsahrew siente que alguien le toca la espalda después de que Abra desaparece, él voltea y se lleva un gran sorpresa.
—*No, estoy acá —dice.
—*Vamos Pichu, concéntrate, tus ataques no son tan rápidos como yo —se burla Eevee.
—*Eso crees —dice el pequeño ratón eléctrico.
La corriente eléctrica que lanza Pichu se divide en dos y toma a Eevee por sorpresa dejándolo electrocutado.
—*¿Decías algo acerca de que no acertaría mis ataques? —se burla Pichu.
—¡¡¡VENGAN A COMEEER!!! —grita Amhy desde lo lejos.
Los pokémon y Joe se acercan rápidamente cerca de un tronco que les proporcionaba sombra ya que allí comerían.
—¡Comeremos... sopas instantáneas! —grita Amhy feliz de que por fin había cocinado algo correctamente por primera vez en su vida.
—¿Sopas instantáneas? —pregunta Joe algo decepcionado y molesto.
—Así es... —contesta la chica.
—Estuviste todo este tiempo haciendo sopas instantáneas, cuando nuestras mochilas están repletas de comida que nos mandó mi mamá —se queja.
—Bueno, es lo único que se cocinar —reprocha ella.
—Está bien, ¿ya qué?.
Los pokémon y los humanos comienzan a comer desesperadamente (Bueno, Amhy no), las sopas de los platos se van acabando con cada sorbo que da cualquiera de ellos.
—Joe vamos a bañar a nuestros pokémon, llevamos tres días que no lo hacemos —dice Amhy recogiendo los platos desechables y tirándolos en un bote de basura cercano (en pleno campo y encontraron un bote, pero bueno, mis personajes son completamente ecológicos).
—Pero Amhy, estoy muy cansado, entrené a los pokémon, mientras que tú cocinabas "sopas instantáneas" —dice Joe haciendo énfasis en "sopas instantáneas".
—Ya te dije lo que pasó, además los pokémon también están cansados y no les caería nada mal un baño, necesitas tener más responsabilidad sobre tus pokémon —dice ella.
—Bueno, si me lo pones de esa manera, está bien —dice el chico con una sonrisa.
Los chicos reúnen a los pokémon y los llevan cerca de una pequeña acequia para bañarlos allí, excepto uno...
—¡¡Abra vuelve...!! —grita Amhy persiguiendo al psíquico que se tele transportaba para escapar del baño—, solo será unos minutos, además el agua no está muy fría.
El pokémon viendo que su entrenadora había hecho la maratón del día aparece en brazos de la chica y acepta ser bañado.
—¡Hasta que por fin me obedeces! —dice la chica mientras su pokémon contesta con unas risillas.
Con todos los pokémon reunidos, los chicos comienzan su labor, Joe saca una bolsa de detergente y...
—¡¡¡Espera... ¿Qué crees que haces pedazo de estiércol?!!! O_O+—dice Amhy dirigiéndose a Joe.
—¿Te refieres a mí? —contesta el chico muy quitado de la pena—. Yo voy a bañar a mis pokémon y ¿tú?.
—Exactamente, ¿planes matar a millones de pokémon acuáticos con esa bolsa de detergente? —dice la histérica—, mejor usa jabón en barra, ese sin en cambio sí se descompone.
—Oh, está bien —dice él tomando una barra de color azul.
***
—Ahora sí quedaste muy limpia Ralts —dice Joe secando con una toalla el cabello verde de esta.
En eso Eevee se sacude y salpica a todos, mientras ríen.
—Ya terminé de cepillar a Pichu, tu turno Ralts.
—Haces muy buena tú tarea Amhy —dice Joe pasándole la toalla a Rattata.
Cinco pokémon han quedado limpios, es el turno de las aves y el ratón de tierra.
—Yo baño a Pidgey y a Natu —dice Amhy.
—Bueno yo pulo a Sandshrew —prosigue Joe.
Amhy moja un trapo con agua, lo exprime y comienza a remojar a las dos aves, las cuales contestan con pillidos de felicidad.
Joe moja otro trapo (solo que un poco menos) y lo pasa por el cuerpo de Sandshrew para remover el polvo, la mugre y la suciedad (sonó como comercial de Ariel o Ace para los de Sudamérica, o el que sea).
Los chicos terminan su tarea.
—Mira Ralts, este perfume es perfecto para chicas —dice Amhy rociando un poco de la fragancia en el aire—. Me lo compraron en ciudad Azulona, tiene olor a fresas ¿quieres un poco?.
—¡¡Raaalts!! —contesta el pokémon feliz.
—Bueno ¿quién está de acuerdo conmigo en tomar una siesta? —propone Joe
Todos lo pokémon siguen a Joe, también Amhy, se recuestan al pie de un árbol y cierran sus ojos, Pidgey y Natu suben a una rama y se posan allí.
***
Luego de unos minutos Eevee y Joe despiertan porque algo los molesta...
Escuchan unos murmullos y tratando de investigar a la causa del problema, los ruidos los llevan hasta unos arbustos, en donde encuentran una pareja de pokémon pequeños con dientes de ratón, picos esparcidos por todo el cuerpo (especialmente en la espalda) y orejas grandes, uno de color rosa y otro de color azul que se hacen cariños el uno al otro.
—¡Son Nidoran! —dice Joe sacando su pokédex.
—Pokédex analizando: Nidoran hembra. Las espinas que tiene en su cuerpo son más chicas que las del macho, con ellas puede atacar y así envenenar a su enemigo, el tono de su piel es de color azulado. Nidoran macho. Este pokémon destaca por tener unos picos altamente letales y venenosos, defienden su territorio de depredadores y desempeñan su papel con valentía, su piel tiene un color violeta.
Eevee ve que su entrenador saca un par de pokébolas y dice:
—*Joe, no lo hagas. Mira a esos pokémon, se ven muy tiernos cortejándose, vamos a dejarlos en paz.
—Tie... tienes razón, volvamos a dormir —el chico tenía demasiadas ganas de capturarlos, pero su pokémon tenía razón, después de esa decepción (de no poder capturar a la pareja de Nidoran) vino una alegría muy grande, Eevee había demostrado que su corazón era muy grande, ¿quién sabe qué hubiera pasado si no estuviera allí.
Eevee y Joe vuelven a recostarse frente al árbol y se quedan profundamente dormidos (por no decir "jetones").
Los dos pequeños pokémon salen de su escondite y empiezan a corretear bajo el sol ignorando por completo a los humanos y a los pokémon que estaban allí dormidos.
El Nidoran macho se acerca a una planta de margaritas y corta una flor, se reúne con su compañera y se la ofrece. La pequeña la acepta y deja que el Nidoran macho se la coloque a un lado de la oreja derecha. Nidoran macho comienza a perseguir a Nidoran hembra, cuando corría esta se tropieza y el macho aprovecha para hacerle cosquillas, la hembra comienza a reír sin parar.
Después de un momento los dos se cansan de corretearse mutuamente y se acuestan en medio del solar para admirar el cielo, las nubes tenían un tono romántico esa tarde.
La Nidoran hembra le dice al macho que mirara una nube con forma de corazón, él la mira y se sonroja, después de un momento los pequeños pokémon duermen profundamente, teniendo sueños que comparten juntos (Aaahhh... el amor...).
Luego de una hora nuestros amigos despiertan y logran ver como tristemente un Spearow ataca a la pareja de Nidoran, el macho en un intento de proteger a su compañera recibe picotazos de manera despiadada del pokémon pájaro, el macho cae demasiado exhausto y herido.
—¡¡Noooooooooooooooooo!! —grita Joe—. ¡Pidgey, embístelo en picada como practicamos!!.
—¡Pidgey!.
Pidgey se lanza contra su enemigo, el Spearow trata de esquivar la embestida, pero la velocidad de Pidgey es aun mayor, y el ave rapaz cae herida.
—¡Eres mío! —grita Joe lanzándole una pokébola.
El pokémon queda capturado luego de unos instantes en que la luz roja de la pokébola había dejado de parpadear.
La pokébola desaparece en manos de Joe, comprendiendo lo que el profesor Willis le había dicho al inicio de su viaje "los entrenadores solo pueden conservar seis pokémon con ellos".
Amhy corre hacia donde se encuentra el ratón violeta y le aplica una poción.
—Pronto estarás bien —dice la chica.
La hembra preocupada grita tratando de hacer reaccionar a su pareja:
—¡¡Nido, nidooo!!
—No te preocupes pequeña, él estará bien dentro de pronto —dice Joe cargando al pequeño ratón y tratando de tranquilizar a la hembra.
El sol comenzaba a ocultarse, el cielo rojizo era muy semejante al corazón de Nidoran hembra que acababa de ser lastimado.
El pequeño Nidoran despierta y mira a su alrededor tratando de localizar a su pequeña amante, cuando el pokémon azulado lo mira corre a lamerle las mejillas a su compañero.
Todos logran ver que el Nidoran macho ya se había recuperado y con una gran sonrisa se acercan para observarlo.
—Ojalá yo pudiera entrenar a esos dos pokémon, no dejaría que nada malo les pasara, y además los protegería d cualquier depredador, pero eso solo lo pueden decidir ellos —piensa Joe.
Los dos chicos miran que la Nidoran comienzan a hablar, los dos se dicen palabras cariñosas, el Nidoran hembra se acerca a Joe y le dice:
—*Queremos ser parte de su equipo pokémon, pero con una condición —dice.
Joe mira su pokétalk y le dice animado.
—Claro.
—*Que nos mantengas fuera de las pokébolas todo el tiempo, porque queremos estar juntos siempre.
La plática la prosigue el Nidoran macho que se levanta un poco.
—*Y que pase lo que pase la protegerás aunque yo no esté —dice dirigiéndose a la Nidoran hembra.
—¡Por supuesto!.
Joe feliz de la vida pasa la noche, porque por fin tiene dos pokémon nuevos, bueno, pero solo esta pareja decidirá lo que le pase en el futuro con Joe. Las horas aumentarán durante la noche así como los amigos durante el viaje.
Todos se despiden a la hora de ir a la cama, los dos Nidoran se despiden con un tierno beso.
—¡Que pasen todos buenas noche! —dice Amhy feliz.
Esta historia continuará...
Fin del capítulo...
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Bueno, este capítulo me salió un poquitín rosa, pero ni modo, esa era la esencia de esta parte.
Lo del jabón me recordó a un primo que se escondía en el baño y se empezaba a comer los jabones (me decía que sabían a chocolate), pero bueno, esa es otra historia.
Cualquier tipo de aportación o si no entendieron alguna parte manden un mail a slave4u99@hotmail.com, me mantendré en contacto con ustedes.
Esperando que hayan disfrutado este capítulo me despido (esperen el siguiente).
Bye...!!!