Esta es la primera parte de una duología (bilogía o como sea que se dice) de capítulos especiales, ojalá los disfruten.

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El resplandor de los siete colores.

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—¡Mira Amhy! —Joe le muestra a la chica el misterioso huevo dorado que meses atrás había encontrado al iniciar su viaje.

—¡¡Es un huevo de color dorado!! —la chica muestra su asombro en ese grito inesperado que lanza.

—Sí, y lo encontré desde hace mucho tiempo, lo guardé como secreto, ya que encontrar un huevo dorado no es muy usual —explica Joe el por qué de su secreto—, sobre todo cuando ves una figura dorada en forma de ave que vuela al cielo luego de que guardé el huevo.

—¿Y qué pokémon crees que pueda salir de allí? —pregunta la chica un poco intrigada.

—La verdad no lo sé, pero debe ser uno muy raro... —continúa.

—Aun así, no tenías qué ocultármelo, sabes que puedes confiar en mi.

—Ahora lo sé, pero antes no estaba tan seguro.

—¡¡Yo te ayudaré a cuidarlo, a limpiarlo, a mantenerlo caliente, y muchas cosas más!!.

—Trato hecho —Joe estrecha la mano de su amiga en señal de pacto.

Los dos quedan un rato platicando acerca del huevo, mientras que los pokémon juegan en el pequeño lago cercano a sus entrenadores.

—¡¡La comida está servida!! —grita Amhy acabando de extraer hasta el último residuo de comida de una lata a un tazón para pokémon.

Tan rápido como una persona puede parpadear los pokémon aparecieron delante de la chica que repartía los platos, según la comida que estos contenían.

—*¡Oh sí, esta comida con sabor a queso sabe magnífica! —grita Rattata devorando su alimento.

Joe mientras escuchaba su pokégear, el profesor Oak comenzaba a dar las noticias.

—Jóvenes entrenadores, ya existe la versión 3.0 del pokédex, ¡corran a actualizarlo lo más pronto que puedan!, este nuevo software contiene mapas exactos de las localizaciones de los pokémon, razas diferentes, colores y otras diferencias a un pokémon normal, lista de ataques, características, evoluciones, peso, medida y más cosas.

—En cuanto llegue a ciudad Ébano llevaré mi pokédex al centro para que sea actualizado —piensa el chico de cabellos negros y fleco levantado.

—¡Coman despacio o se pueden ahogar! —Amhy regaña a los pokémon devoradores.

—*¡Terminé! —avisa el Nidoran macho.

Amhy nota en Whismur un gesto de tristeza, mientras que esta lo carga.

—¿Qué pasa pequeño?.

—*Quiero más comida —avisa el pokémon violeta y ojos de asterisco.

Amhy mira su pokétalk y le dice: —Está bien, te serviré más, pero ya no llores.

La cara del pokémon cambia a la de alguien feliz.

—*¡Gracias por la comida! —dice Eevee entregándole el tazón a Amhy con una sonrisa.

—Uff, no cabe duda que alimentar a una multitud no es nada fácil —se queja la chica.

—*¿Quién quiere echarse un chapuzón en el lago? —grita Pichu, mientras varios pokémon lo siguen y se hunden en el agua de un brinco.

—Al menos así me ahorran la tarea de bañarlos —dice Amhy para si misma y acercándose a donde Joe descansa (debajo de un árbol).

El pokégear de Joe comienza a emitir el sonido de un Jigglypuff...

—¡He recibido un mensaje! —Joe le dice a su compañera—. Hace mucho que no recibía uno.

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De: Cloud.

Para: Joe.

Hey ¿cómo están por allá?, atrapé un Scyther, parece que el enjambre de la otra vez no ha vuelto. Me despido...

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Joe le manda un mensaje de vuelta diciendo:

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De: Joe.

Para: Cloud.

Hola!!! Amhy y yo estamos bien, ya hemos ganado una medalla cada uno y atrapado varios pokémon, nos dirigimos a ciudad Ébano.

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—Me da gusto saber que sigue en contacto con nosotros —dice la chica.

—¡Sí, tienes razón!.

Eevee de pronto comienza a actuar de una manera extraña, sus ojos se posan sobre los arbustos y comienza a caminar lentamente.

—¿Qué pasa Eevee? —pregunta el entrenador.

Eevee contesta amenazadoramente: —¡Uuuiii!.

El pokémon camina un poco más rápido y se introduce (por así decirlo) en los arbustos, donde comienza a correr, en eso Pichu lo sigue y le grita:

—*¡Espérame Eevee!.

Los chicos toman sus mochilas e introducen a sus pokémon en sus pokébolas.

—¡Vamos Amhy!, ¡¡apúrate!!.

—Ajá —afirma ella una vez empezando a correr al lado de Joe.

Luego de unos instantes en donde un espeso pasto se extiende por la llanura, Joe comienza a cansarse, y al no ver a Eevee comienza a desesperarse.

—¡¡Ralts, Natu!! ¡Tele transpórtenos a una parte alta! —grita Joe lanzando los contenedores esféricos que expulsan a los pokémon mediante un láser rojo.

Los pokémon suben a los hombros de los dos humanos y los tele transportan apareciéndolos de una "mini-montaña" a otra.

—¡Allá van! —grita Amhy apuntando a dos figuras que corren a toda velocidad debajo de los arbustos, una siguiendo a la otra.

—¿Listos amigos?.

Los dos pokémon psíquicos afirman y en un abrir y cerrar de ojos desaparecen de escena. Apareciendo medio kilómetro más allá envueltos por un humo de color dorado (me sonó a Nightcrawler).

—¡Pidgey, vuela hasta donde Eevee y dile que pare!.

—¡¡Pidgey!!.

La pequeña ave levanta el vuelo y se acerca con Eevee volando a grandes velocidades usando el ataque rápido.

—*Joe ordena que te detengas —le avisa una vez que llega hasta este.

—*Lo siento, pero no puedo —finaliza el pokémon evolutivo usando la mayor energía de su cuerpo y aumentando la velocidad a un nivel extremo.

Pidgey regresa con el entrenador.

—*Su velocidad es mayor a la mía, no lo pude detener —dice el pokémon en un tono arrepentido.

—No te preocupes, hiciste lo que pudiste Pidgey —Joe le dirige una sonrisa a su pokémon y este recupera sus ánimos.

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Hice unos experimentos basados en algunos descubrimientos que ocurrieron hace algunos meses.

Mientras Tracey prepara la comida a los pokémon yo analizo en mi computadora el clima de la zona, ya que este no coincide con las predicciones hechas anteriormente. Aquí en pueblo Paleta casi no baja a temperaturas tan frías en invierno, este año parece que sucederá eso, algo inesperado y desconcertante.

No cabe duda que el Espíritu del Bosque tiene algo que ver con esto, o tal vez una fuerza catastrófica mucho mayor.

Recuerdo mi infancia cuando conocí a ese ser de apariencia tan inofensiva, pero de extrema fuerza, es uno de los recuerdos más preciados de mi vida.

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No sé qué diablos le esté pasando a Eevee, es la primera vez que actúa así y lo peor es que no quiera decirme lo que le preocupa.

Ya lo hemos perdido de vista, también a Pichu.

—¡Estoy muy cansada! —me dice Amhy jadeando de una manera incontrolable.

—Si quieres espera aquí —le propongo sosteniéndola de la mano.

—No, tienes que seguir a Eevee, además Pichu anda tras él también.

—Lo que más temo es que Eevee ya no quiera estar a mi lado.

—No pienses eso, él no sería capaz de hacerte eso —me dice para tratar de consolarme.

Continuamos corriendo luego de unos minutos de descanso. El terreno de pasto alto ha terminado, ahora se admira una bella pradera rica en vegetación.

A lo lejos se logran divisar algunas rocas de un metro y medio, en ellas se encuentran Eevee y Pichu, al verlos aumento mi velocidad.

—¡Eevee, Pichu! ¿aquí están? —les digo disminuyendo la velocidad un poco al llegar a ellos—, no crean que me tienen muy contento, los venimos siguiendo desde hace mucho tiempo.

—*Lee el letrero —me dice Eevee.

Amhy y yo nos acercamos a un pequeño letrero hecho de madera cubierto por polvo. Lo limpio con la mano y procedemos a leerlo.

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Este es un lugar sagrado. La leyenda dice que los antiguos pobladores de estas tierras viajaron miles de kilómetros buscando estos lugares, ya que un antiguo dios les había comunicado que en donde encontraran al fénix de los siete colores posado sobre unas rocas era el lugar en donde iban a construir su ciudad. Las rocas de enfrente son las rocas sagradas en donde los antiguos indígenas vieron al ave de siete colores.

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De pronto el huevo dorado en la mochila del chico comienza a temblar. El entrenador lo saca (de la mochila) y ve que este emite un brillo de los siete colores del arcoiris.

De pronto un resplandor dorado baja de las nubes y se posa sobre las piedras, el brillo toma la forma de un ave. Millones de plumas multicolores caen del cielo.

Fin del capítulo...

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De una cosa sí estoy seguro, los dejé en suspenso... ja ja ja, es una de las cosas que me gusta hacer.

Si lo notaron, el profesor Oak dice que en su infancia conoció al Espí4ritu del Bosque, el niño llamado Samy que sale en pokémon 4 ever según algunos es él, no sé si eso es cierto.

Cualquier duda a slave4u99(arrova)hotmail.com