Solo esperaba que Severus no tomara revuelo contra las crías.
Pero bueno...
Suspiró.
Ya verían...
Un poco fatigado caminó por lo largo de los terrenos de su colegio, desde las mazmorras.
- Muy buenas tardes, Hagrid – tuvo saludar.
Entusiasmado, el aludido se volteó para ver al director Dumbledore caminando hacía él.
- ¡Buenas noches, profesor!
- ¿Qué haces? – preguntó algo curioso, al ver que el semi-gigante dejaba acomodaba una pila de madera ardiendo y una caja cerca.
- Ah, esto es para la clase de mañana. Ya sabe, a las salamandras les gusta el calor y... pues no puedo meterlas a mi cabaña así que... ehm... ¿qué se le ofrece?
- Oh, no, nada – sonrió - . Solo me preguntaba si usted ha visto en las cercanías algún lobo.
- No, profesor... – contestó despacio - ¿porqué la pregunta?
- Oh, veras – dijo, mientras jugueteaba con su barba -, encontramos dos crías hace unos momentos, y como son pequeñas asumimos de que madre no debería de estar lejos. Y sabes de que eso puede ser peligroso – agregó seriamente.
- ¿Dónde las encontró?
- En las mazmorras – como si fuese lo más normal del mundo-, cuando ocurrió la explosión.
- ¿E-explosión? ¿Están bien? – preguntó preocupado.
- Oh, ¡por supuesto! Están en perfectas condiciones, justamente están (creo) con Rose... pero... – luego de pensar, Albus sonrió: sabia que esto no le agradaría a la profesora McGonagall, pero vería - ¿te parecería cuidarlos hasta entonces? Ya sabes, son muy pequeños, y no me parece correctos que a tan poca edad estén solos por el bosque... – Sonrió para sus adentros. Ofrecerle una mascota a Hagrid... ¡ja! solo en tres... dos... uno...
- ¡¡No hay problema, con gusto!! ¡¿dónde están?!
Bueno, convencerlo a él no fue difícil.
- ¡Se escapa! – chilló Sprout.
¡PAF!
Severus calló de bruces al suelo al tropezar con la toalla que tenía alrededor de su cuerpo, intentó correr en dos patas, pero ahí estaba la toalla aun.
Y, total, no solo tenia dos para caminar, sino cuatro.
Si Sirius estuviera, no en shock por ver al pelo grasiento así, ya se hubiera caído de la risa al suelo también...
- ¡Ya casi lo tengo, Rose! – anunció Remus, intentando agarrarlo...
- ¡¡Auuuuuuu!! – chilló.
- Tranquilo, chiquito, tranqui... ¡Auch! ¡¡Me mordió!!
Sprout miro al café claro (Sirius) como esperando a que este también escapara, pero por alguna extraña razón estaba inusualmente calmado, viendo con atención la mini pelea/persecución de su amante con su enemigo.
Claro, Black era animago desde hace... ¿17 años? Ya estaba acostumbrado a esa forma de canino...
Pero él...
- ¡Tranquilo, no te asustes...! ¡¡aahhhh!! – le había agarró el hocico del animal para que dejara de aullar o morder. Mal error: aprovechó la oportunidad de rasguñarlo con sus patas traseras; se rindió, lo soltó.
El negrusco se dirigió a la puerta ¡pero estaba cerrada! viró y se metió debajo de las maceteras.
Sea como sea: no se iba a dejar atrapar por un gryffindor y una vieja jardinera.
Oh, no...
¡Maldición!
Y se maldijo: ¡ellos tenían varita!
Pero recordó que tenía forma de ¿perro? No, lobo... definitivamente, eso estaba contra la moral de los hufflepuffs y Rose no dejaría que Remus lo apuntara.
Hufflepuff... ja, ya sabía lo que haría ella:
- Ven, chiquito, tranquilo, este malo ya no te asustara. Si sales te doy algo de comer ¿sí?
- Rose... – empezó Lupin.
- Remus ¡lo asustaste! – le reprimió Sprout y miro con atención lo que el otro hacía - ¡no lo apuntes con la varita!
- Pero Rose...
- ¡Remus!
¡Ja!
- Mejor trae algo de carne, haber si así sale...
¡Los Hufflepuff son tan predecibles...!
Miró con atención calculando el momento exacto para salir cuando ese lobuno novio de Sirius abriera la puerta.
Claro que este último adivinó lo que esperaba hacer. Sonrió para sus adentros, se preparó para el "ataque" y...
- ¡¡AuuuuuuA!! =D
¡ZAS!
... se encontró en el regazo de Lupin, lamiéndolo furtivamente la cara. Jajajaja: ¡era tan genial y satisfactorio ver la cara de asesino de su enemigo...!
- ¡Remus! ¿Estas bien? – abrió los ojos al máximo la jardinera.
Pero Remus no podía contestar. Es más, no podía hablar, estaba empezado a reír descontroladamente intentando apartar al lobo de su cara.
Snape olvidó esos dos "humanos" y se hecho contra AQUEL DESAGRADABLE BLACK ¡Iba a matar a ESE idiota!
¡PAAF!
Black calló para recibir una mordida de Severus en su espalda. Pero pudo empujarlo con las patas y aprovechó para embestirlo. El slytherin le mordió una de las orejas, recibió un rasguñazo y...
- ¡Mira! ¡Están jugando! – chilló emocionada Rose.----Como sea que estén los cachorros, pero los hasta los profesores estaban siendo acechados...
Varios (por no decir todos) de los alumnos a la hora de la cena miraban "disimuladamente" hacia la mesa de los profesores para saber que había pasado. Detalle que los profesores (ya informados por McGonagall) no saltaban desapercibidas. Albus ignoró a todas esas cabecitas curiosas. Tenía adelante a otro más grande a quien informar...
- Hola a todos – saludó increíblemente cansado el profesor Flitwich, quien apenas llegaba al comedor y agarro prácticamente la primer cosa que tenia delante.
- Hola, Filius – saludó Minerva, mirando con atención como comía - ¿qué tal quedó el laboratorio?
- Oh, mucho mejor ya. Pude reconstruir casi todos los frascos pero se perdieron un igual números de ingredientes...
- Eso significa que no Wolfsbane para mañana – sentenció Pomfrey, a un lado del enano.
- ¿Y Remus o Rose? – preguntó Sinistra, ya que tocaban el tema del problema de Remus.
- No se ¿con los cachorros tal vez? – señaló la muy despreocupada Pomfrey, tomando algo de zumo.
- No deberían de tardar... – comentó Albus, que se había metido a la conversación.
- Ire a verlos, total, seré yo quién los cuidara por unas semanas en su estancia acá... ¿qué? – preguntó Hagrid, al sentir la mirada de Minerva.
- ¡¿Qué distes qué?!
- Ehm... yo...
- ¡¡Albus!! ¡No hablaras enserio en quedarte con esas cosas! – exclamó la animaga, levantando varias cabecitas hacia ella – que no ves que...
- Minerva, por favor. Se van a quedar, no hay de otra...
- ¡Pero Albus...!
- Minerva, tienes que pensar: son muy pequeños. La madre estaría por ahí, sepa donde, no lo podemos echar...
- ¡Por favor, Minerva! – pidió Sinistra, a dos lugares de ella – esas cositas no deben ser tan malas...
- Aparte ¿qué daño harían? – cooperó el semi-gigante, ganándose una miraba severa de la enfermera y de Minerva.
Hagrid no era exactamente el tipo de persona que poseía un decente sentido del humor si se trataba de animales.
Y veía a TODOS los animales peligrosos como dóciles gatitos... aunque si fuesen gatos en ves de lobos...
Pues...
Ya que...
Miro a todos.
Suspiró.
¡¿Cómo era de que el colegio se mantenía en pie con ese tipo de personal así?!
Al menos la única decente era la enfermera, y eso que tenía manía contra las heridas.----Rose Sprout miraba severamente a Lupin por utilizar la varita en los pequeños, que pensó que el juego se había excedido un poco cuando el café claro le había hecho tirar al otro algunos rastros de sangre...
A la media hora (cuando el pretificus ya no tuvo efectos) vino Hagrid, para conocer a las dos pequeñitas celebridades.
- ¡¡Están preciosos!! ¿y cómo les ha ido? ¿son buenos?
- ¡Encantadores! El café es todo un amor – dijo Rose, aun mirando a Remus – pero el negro estada asustado, así que nos causo un poco de problemas... después de eso: perfecto.
Estuvieron platicando donde ponerlos. Los dos muy enfadados (y resentidos) lobos estaban en la parte trasera, peleando disimulada y silenciosamente.
- Yo... bueno... no se, pensé en dejarlos dormir adentro de mi casa pero como dices de que son traviesos... – eso llamó la atención de los dos de atrás, pero siguieron desgarrándose. La jardinera y licántropo asintieron – no se... si me deja el director, creo que sería una buena idea hacerles un corral.
¿Corral? Ahora tanto como Snape y Black pararon en seco ¡no se iban a meter en un corral!
Los dos ladraron, claramente ofendidos y corrieron hacía ellos.
- Creo que tienen hambre... – opinó el semi-gigante, cuando los dos caninos se le pusieron en sus pies, ladrando (aunque, si fueran humanos, serían maldiciones FUERTES y CLARAS).
- Les traeré algo... ¿carne?
- Si – dijo Hagrid – también trae un tazón de agua...
Remus asintió y se fue.
¡No se iban a meter en un corral! ¡¡Primero muerto!! Tienen dignidad. Y no comerán esa.... bueno... la verdad es que la carne de las cocinas esta rica...
- ¿Dónde los ponemos, Hagrid?
- Hoy dormirán conmigo ¡será tan divertido...!
Severus y Black se miraron ¡¿compartir cuarto con él?! ¡Primero mataban al otro!
Gruñeron, listos para la décima pelea en el día (tomando en cuenta las peleas cuando fueron humanos).
- Ok, no tengo objeción – se apresuró a decir Rose.
Estaban esperando a Remus viniera cuando de repente Hagrid dijo:
- Estoy seguro que a Fang le agradara de compañía, últimamente a estado solo en la cabaña por las salamandras, no lo puedo dejar que se les acerque... tendrá a unos bonitos compañeros de juegos – agregó feliz. Sirius lo miró ilusionado y dio un ladrido de satisfacción ("¡Si!"). Severus un poco dudoso – si se exceden les ponemos el corral – ok, Snape cambió de opinión: preferiría estar adentro, aunque sean con ese estúpido gryffindor y gigante (pero no tenia nada contra él) pero bueno... esta Fang, tal vez seria la compañía más inteligente de entre los tres... cha, bien podía estar averiguando como diablos regresar a su forma original.
Entonces, se tendrían que comportar. Nada difícil... bueno, no lo sería, al menos, de que los dos lobos no se miraran y como diciéndose uno al otro de que él sería el primero en salir.----¡Día siguiente! ¡Viernes! ¡Día de luna llena!
Remus Lupin, definitivamente, estaba preocupado, y no solo por que ese día al parecer no había wolfsbane: Sirius no estaba. Desde ayer que no lo veía. Pero al llegar al comedor se le olvidaron sus temores: tenía clase. Y Sirius probablemente saldría por la tarde o noche para acompañarlos a la Casa de los Gritos.
En el comedor, Severus ni Sirius fueron a comer, como noto Albus. Tal ves su profesor de pociones fue esta mañana a remplazar los ingredientes a Hogsmeade, así que anunció poco después que ese día no había clase de pociones, para alegría de todos (¡menos Slytherin!).
Y Sirius... bueno, el ya no era un niño para ser cuidado siempre... pero hablando de Él junto a Severus era otra cosa... nah, Severus se las podría arreglar.
¿O no?----Otra historia curiosa...
Resulta que esos 'cachorritos' lograron detenerse gracias a Fang de matarse el uno al otro a las once menos doce de la noche, pero hicieron tal desastre adentro de la cabaña del Hagrid (tanto que tardo como en 3 horas volver acomodar)... a pesar del desvelo del pobre, logro terminar el corral a las cuatro a.m. que se ubicaban cerca del campo de las hortalizas y contiguo a la cabaña (si se veía por adentro hacia fuera de la ventana, se observaba TODO el corral abajo) y dando directamente al bosque prohibido.
El reto máximo no fue ese, fueron ya en las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas. Problemas de concentración: los alumnos, ¿a quien le prestaban más atención? ¿a las salamandras de la clase o a los lobitos en el corral?
La respuesta es más obvia.
- ¡¡Mira que bonito!!
- Ese negro tiene TODO el pelo grasiento.
- Mira ¡me encantan esos ojos azules! Y los negros.. ¡hayyy! ¡PRECIOSO ESE!
- ¿tienen nombre?
- ¿Son mascotas del colegio?
- ¡QUIERO TOCARLOS!
- ¡Niños... por favor! ¡Las salamandras ocupan cuidado! ¡es muy interesante y...!
- ¡Ja! esos lobos se pueden comer las salamandras de un mordisco, estoy seguro – susurró en voz baja un alumno de Gryffindor.
- ¡Ron! – le regaño Hermione, al lado.
- Hermione, tienes que admitir que esto es más interesante que eso – señaló a las salamandras, en post de defensa.
- Me sorprende de que no le estés prestando atención a Hagrid – dijo ofendida, mirándolo entreceñuda.
- A todo caso – intervino Harry - ¿porqué estas tu aquí y al mismo tiempo quejándote de no prestarle atención? – ella empezó a balbucear.
- Ah... bueno... pues es para... decirles que nos fuéramos... ya sabes.
Lo malo es que Sirius no quería que se fuera SU ahijado. Empezó a bricar frente a este, en un intento desesperado de llamar la atención.
Pronto se sintió ridículo ¡Ni siquiera era lobo!
Aunque se convirtiera en canino.
Snape, por su parte, estaba, por así decir, enfermo: por tanto niño alrededor gritando excitados y pegándole al corral. Se había metido en la mini "casa" (una caja) hasta la parte mas oscura y fuera de la vista de todos. Ya sabía que haría: uno: golpear a ese idiota de Black. Dos: unmanera de salir de ese infame corral. Tres: volver a su forma humana... aunque, la verdad, no sabia como hacerlo... nunca había pasado esa reacción ¡pero nunca!. ¿Tenía que buscar antídoto? ¿era solo temporal? O... ¿no había remedio? Y si lo había... ¿se haría más difícil regresar a ser normal con el paso del tiempo?
¡No quería eso!
Bufó, pensando en su estado...
Escucharon un RING y al fin, que todo el pleblerio se iba. Guiak: ese desagradable trío-lamezuelas-de-potter era el último y se estaban alejando junto con el gigante peludo. Perfecto: salió de la (caja) y atacó a Black por la retaguardia.
Lo que siguió fue en verdad soberbio: ¡hicieron tanto ruido que Hagird y el trío lamezuelas llegaron para encontrar a las dos cositas desgarrándose y arrastrándose por el suelo!
- ¡¡Hagrid!! – chilló Hermione, al ver rastros de sangre en el pasto.
- ¿¡Cómo se abre esta cosa?! – exclamó Ron, al intentar quitar el candado. El gigante a una zancada se acercó y lo abrió con una llave común.
- ¡¡¡QUIETOS!!! – gritó y ZAS, los apartó de un jalón.
- ¡¡Auuuuuu!!
- Oh, cielos, cielos, cielos... – musitó. Sacó la varita la joven bruja y trasformo dos rocas en collares (uno negro y café oscuro)
- Deja saco unas cuerdas, Hagrid.
Cuando volvió Harry, ya tenían los collares y los amarraron, uno lejos del otro ¡vaya, ni así se podían llevar bien!
- Decidido, dividiré el corral...----- ¿Enserió ellos dos se pusieron así?
- Si. Tal vez fue el ruido que hicieron los alumnos... ¿seguro que te los tienes que llevar, Remus?
Miró con atención al gigante.
- De verdad no quieres que estén conmigo ¿cierto?
- ¡No! Pero que dices... solo que me parece algo prematuro...
- Hagrid...
- No me mal entiendas.
- Aparte – intentó cambiar el curso – así me lo pidió el director. Así que los ves mañanas...
Hagrid le entregó los extremos de las cuerdas y empezó a conducir a los lobos (la verdad, a jalonear a Severus) ellos no tenían idea a que iban ¿a cenar, tal vez? Sirius estaba encantado de estar con Remus. Severus hacía tirones bruscos intentando roer su nuevo y bonito collar negro.
¡Ese licántropo no le agradaba!
Por el lo mordería.
Si no tuviera antes un collar que quitarse.
¿A dónde iban?
Definitivamente no al castillo. Ya lo habían pasado.
¿Al bosque?
Nop...
¡Al Lago!.... Definitivamente no. Hogsmeade, no, parecía que tampoco...
Intentó recordar la fecha ¿qué día era?
Iban a los terrenos posteriores del castillo.
Más precisamente hacía el árbol boxeador...
S-suficien-te.....
- ¡¡¡AUUUUUUUU!!! – empezó a jalar como loco, como si su vida dependiese de eso.
Y para él, de eso dependía.
- ¡Cálmateeee...!
- ¡¡AUUU!! ¡¡¡AAAAAAUUUUUUU!!!
Sirius lo vio maniacamente y lo ayudo a empujar. Lupin pico el nudo con una rama.
¡¡¡NO QUERÍA ESO!!! ¡¡AHÍ NO!!
Se metería, si, PERO NO CUANDO ESTUVIERA ADENTRO YA UN LOBO ADULTO, ESPERANDO LO QUE NO PUDO TERMINAR HACE UNOS DIECISÉIS AÑOS!!
Matarlo.
Si, Severus aun se sentía acomplejado por eso.
¡Zap!
Remus ya había cerrado trampilla tras el, prendió su varita y los guió por un corredor de piedra: se dirigían a la Casa de los Gritos.-----------------------------------------------Pleverio: Un termino usado en mi ciudad para decir niños (Plebe) en plural.
¡Reviews! ¡Reviews! ¡Reviews! ¡Revieeeeews!
Gracias por leerlo y perdonen el retrazó, tuve unos problemas con el internet; falta de pago.
Como sea, ahora los contesto !
Kakano: Sipis, lastima, XD pero si quieres te reservare un lobito. En especial, como vez Severus es muy sociable con los extraños ¿lo quieres?
Lanaya: Lo único malo de esto es que Poppy no esta de acuerdo contigo. Según que tiene diabetes por tanto dulce que traga. En fin, muuuchas gracias.
Megumi SxS: ¿Severus y Sirius? OO chinga, te gusta lo extremo =P. Y no te preocupes la verdad, tengo una buena visión de este fic y te aseguro de que seguirá
BarbieBlack: ¡Gracias!
Cute Fairy: ¡Sis! Aunque ya te lo dije en el mensengger, te agradezco mucho de que lo hayas leído y que te gustase. TT sabes lo que significa eso pa' mi y créeme que lo seguiré.
Edyger: No te preocupes, Acá esta capitulo que tanto pediste, te aseguro que lo continuare y que tendré varias cosas sin sentido y muy incoherentes a lo largo.
Espero mas, enserio!! TT
