Hola!!! Aquí actualizando nuevamente, pues. Para la gente que ha estado esperando les traigo dos capitulos que subo al mismo tiempo. En el decimo, ocurre un incidente bastante importante para hechos proximos…es por eso que a este lo he llamado "el inicio". Espero que les guste…
El inicio
Angelica espero a que la luz roja cambiara a verde mirando su reloj constantemente. No podia dejar de sentirse consternada ante la posibilidad de perderse su programa favorito de las tardes: "American parties". Camino a paso firme por la acera y doblo una esquina conocida desde hacia mucho tiempo. Paso de largo la heladeria sin quitar la vista del precio descuento del mes, y finalmente se ubico frente a la puerta automatica de la farmacia. Al cruzarla rozo con alguien que salia, un muchacho mas bajo que ella quien la llamo por su nombre amablemente en señal de saludo. No le respondio. No acostumbraba recordar a cada individuo con el que habria tenido que interactuar forzosamente debido a algun interes en particular. Ya dentro del establecimiento, recorrio los pasillos en busca de la crema que Dick le habia solicitado hacia unos minutos. Una anciana permanecia observando frascos de alcohol medicinal, y aunque la jovencita estaba al inicio de aquella seccion, sintio el aroma de lavanda mezclada con medicina que expedia la mujer de casi cien años. Se asqueo. Gracias a Dios que lo que buscaba no se encontraba alli. Procedio a mirar el siguiente cartel que indicaba que habria de encontrar en el siguiente pasillo. Nop, no era tampoco. Ya estaba, el proximo decia: "Articulos de belleza". Camino hasta quedar entre los pomos de tinte para cabello y lapiz labial. Pronto noto que alguien desordenaba los esmaltes y los combinaba con los peines para colocar estos ultimos en el lugar de los rizadores. Algun tipo que no tendria nada que hacer mas que…¿Phil?....
- Angelica, ¡¿mira que sorpresa, no?!
Angelica observo al muchachito extrañada, no por lo que estuviera haciendo con las cosas, porque sus tonterias encajaban con aquello, sino mas bien por el hecho de que se encontrara en la farmacia a esa hora. Ella se habia enterado al escuchar a Tommy y Dil conversar que el chico Deville practicaba como maniatico un tipo de juego para ganar quien sabe que tipo de concurso.
- ¿Se puede saber que haces aquí, Deville?
- Tahhhhh- respondio el chico tan comúnmente- ¿para que va uno a una farmacia?...Estoy comprando cosas.
- ¿Comprando?, Yo lo unico que veo es que estas revolviendolas…¿Te interesan los rizadores por ultimo?
- ¡No!- contesto soltando los objetos que sostenia- nada mas pasaba el tiempo…Y, a ver…- El jovencito se acerco lentamente hacia la rubia mostrando cara de complicidad sin quitar la sonrisa tonta que lo caracterizaba cada vez que descubria algo secreto.- ¿Y tu…-continuo ahora susurrando a su oido- vas a comprar esos…-hizo una pausa- "articulos femeninos" que las nenas necesitan cada vez que les llega la visita?
- No seas idiota! ¿Qué haria entonces en la seccion de belleza?
- No te enojes- opino el chico volteandose nuevamente hacia los productos y devolviendo los rizadores caidos a su nueva ubicacion- Que les suceda a ustedes no es nuestra culpa…lo mismo se lo he dicho a Lil pero la terca se enfurece cada vez que lo menciono, jejeje.
Angelica pudo darse cuenta que lo que hacia enojar a la gemela no era precisamente el hecho. Sin ninguna intencion de seguir escuchando dio media vuelta y se propuso continuar con el pasillo, de paso que se alejaba poco a poco de aquel descerebrado. Pero el plan no le salio tan bien ya que Phil, luego de depositar el ultimo rizador, avanzo junto con ella sin importarle los constantes resoplidos que lanzaba la chica.
- ¿Entonces que vas a llevar?
- ¿Te importa?
- Claro, sino no preguntaria- respondio con aires de triunfo.
- Una crema para la piel.
- ¿No me digas que ya te estas arrugando?
- Es solo contra la resequedad de la piel…aquí esta…que suerte, era el ultimo- la jovencita luego de coger el frasco camino junto con Phil hasta el mostrador donde un hombre de mediana edad y cabello castaño mas oscuro que el del chiquillo, los esperaba, dado que la viejecita del primer pasillo aun no se decidia por el tamaño de pomo de alcohol medicinal que llevaria. Tomo el frasco lentamente y con la misma velocidad reviso su precio con el fin de escuchar la explicación que la rubia le estaba dando a su amigo.
- …por eso siempre debes usar este tipo de cremas porque las otras pueden hacer que te conviertas en un pescado viviente.
- Nunca lo habia tomado desde ese punto de vista…pero seria gracioso si todos fueramos como peces gigantes…
- Ujum- respondio Angelica pretendiendo no haber escuchado aquello ultimo- ¿Cuánto es?
El empleado guardo rapidamente el frasco dentro de una bolsa de plastico notando la prisa del cliente y contesto con voz rasposa: catorce con cincuenta.
- Aquí tiene.
Tras recibir el cambio, Angelica salio del lugar sin haber conseguido que Phil la dejara de seguir. Caminaron a zancadas gracias a la velocidad que la chica habia impuesto de repente en sus pies y durante el trayecto a la casa de los Pickles el unico que no paraba de hablar era el muchacho, algo que era inexplicable en su personalidad. Parecia como que queria que Angelica fuera su mejor amiga y le estuviera contando de todo lo que se perdieron si hubieran estado juntos desde pequeños. Normalmente lo veia andar con la hermana de Finster, Kimi. Supuso entonces que habria ocurrido un altercado entre ellos dando como resultado la repentina falta de atencion del chiquillo. Entonces se atrevio a preguntar:
- ¿Has visto a Kimi hoy?
La expresión del muchacho dio un cambio brusco. Con el ceño fruncido movio negativamente la cabeza.
- Seguro ha de estar con sus amigos raros.
- No, no lo esta porque sino estuviera aquí junto a ti, ¿no crees?
- Ja,ja,ja...muy graciosa….hablando de eso- el brillo en los ojos de Phil incomodo un tanto a la muchacha- ¿Quieres acompañarme al centro comercial?, Han llegado unos nuevos videojuegos que estan para matarse! El ultimo que vi fue de un samurai que buscaba venganza en…
- No, gracias- respondio girando la manija de la puerta principal de la casa Pickles- sera para otra ocasión. Nos vemos.
PLAF! La placa de madera maciza habia sellado la entrada en sus narices. Sin pensarlo mucho salio de la propiedad de sus vecinos y suspiro. Era tan aburrido no tener a nadie a quien desafiar. Se asusto. ¡¿Tan desesperado por compañía estaba que llego a pedirle a Angelica que lo acompañase?! Sus demas amigos estaban ocupados, pero no era para que fuera tan lejos…Caray, esperaba que Kimi ya no estuviera en su casa, sino seguramente se burlaria al verlo regresar tan pronto de la reunion con sus otros "amigos". Pero no era justa. Se supone que deberia quedarse para apoyarlo, después de todo el era su mejor amigo, ¿o no?. Resignado, se dirigio a la casa Deville para encerrarse en su habitación. Habia sido una perdida de tiempo…
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- Mis estimados jovencitos, esta no va a ser una reunion para premiarlos precisamente…
El director, un hombre palido en extremo y encorvado, miraba inquisidoramente a tres estudiantes sentados frente a el. Tommy Pickles, un conocido partidario de las absurdas cuestiones del arte, su hermano, Dil Pickles, promovedor del liberalismo y de las cosas mas extrañas entre los alumnos, y Angelica Pickles, prima de los ultimos, revoltosa de dieciséis años y aparentemente lider de aquel grupo de vandalos, suspendida hacia poco tiempo por enfrentarse a las autoridades de la institución. Por primera vez los tenia juntos, a los tres. No dejaria pasar esta oportunidad, lograria reformarlos asi fuera lo ultimo que hiciera en su frustrada existencia.
- Los he traido aquí porque quiero contarles una cosa que me sucedió cuando era pequeño, siendo tan tierno e inexperto como ustedes…
Tommy y Angelica se miraron las caras. Ambos sabian que significaba aquello y por desgracia ya habia comenzado. Por su parte Dil continuaba con el bip que habia iniciado desde el amanecer.
- Mi maestro me dijo una vez: Edelcano, la vida es como una montaña rusa…
La rubia trato de tragarse la risa y Tommy se limito a taparse la cara tras escuchar aquel nombre tan "peculiar" mientras el bip de Dil no perdia el ritmo.
- hay altibajos, pero las caidas se hacen mas faciles que las subidas…eso aprendi y deben saber que me valio mucho ya que ahora estoy aquí.
- Bip, bip, bip….
- Las oportunidades se desaprovechan cuando
- Bip, bip, bip…
- Cuando uno decide tomar el mal camino….
- Bip, bip, bip…
- El camino que
- Bip, bip, bip….
- ¡¿PODRIA DEJAR ESE MOLESTO RUIDO DE UNA VEZ PICKLES?!
- Yo no estoy haciendo ningun ruido señor director- respondio Angelica mostrandose extremadamente ofendida. Tommy la observo, habia captado su intencion.
- Bip, bip, bip…
- ME REFIERO AL SEÑOR PICKLES- insistio el hombre exasperado por no poder continuar con su leccion de vida.
- Yo…yo tampoco hago ningun ruido, no he movido mis labios hasta ahora- contesto Tommy, esta vez siguiendo el juego de su prima, cansado de aquella charla educativa por una razon tan simple. ¿No podria anotarle una tardanza en su expediente y nada mas? En aquellos instantes se habia dado cuenta que a la escuela no le habria convenido prohibirle la participación. Habia sido un tonto.
- Bip, bip, bip…
- YO DIGO ESE RUIDO QUE HACE EL MOCOSO…
- ¿Cómo lo llamo señor director?- pregunto Angelica con la expresión de una madre osa cuando intentan dañar a su pequeño osezno.
- Esto…no…yo quise decir Dil…no malinterpreten las cosas…aquí no se maltrata a ningun estudiante…- el hombre se dio cuenta que aquellos revoltosos lo estaban manipulando.
- Bip,bip,bip…
Resolvio alzar la voz pretendiendo que aquel bip que lo estaba volviendo loco no existia.
- Escuchenme bien, lo que aprendi fue…
- Señor director- interrumpio una mujer morena y tremendamente alta, en contraste con el otro adulto que se encontraba en la habitación, y que no se notaria si aun no se hubiesen creado los zapatos de plataforma, escondidos debajo de los pantalones.
- ¿Si señorita Campbell?- refunfuño el bajito desde su asiento de piel de oso.
- Lo estan esperando en la sala de reuniones…para la junta de siempre.
El hombre lanzo una mirada fugaz a los tres alumnos, quienes permanecian con cara de inocentes sobre los sillones "de la reflexion", como el los llamaba. Frustrado nuevamente, no tuvo mas remedio que dirigirse a la salida de la oficina sintiendose derrotado por el bip que batallo sin consideración durante todo el encuentro.
- Esta conversación aun no ha terminado, asi que los mandare a llamar luego, no lo olviden…
Finalmente desaparecio tras cerrarse la puerta en un estruendo medido.
- Bip, bip, bip…
El silencio en la sala continuo por unos minutos acoplandose con el pitido repetido al que los presentes ya se habian acostumbrado. El calor habia reaparecido sin darse cuenta, gracias a la ausencia del director que según un estudio realizado por el chico bip, emanaba ondas de frio a su paso. Tommy habia captado que algo habia ocurrido en aquella reunion pero no sabia exactamente que era. La perspicacia que le otorgaba su espiritu de artista le indicaba que se habia iniciado cierta revolucion, sin embargo la esencia pura del hecho no lo tenia en claro.
La muchacha sentada en medio de los dos chicos miro de forma curiosa al que se encontraba a su derecha y con una sonrisa, que pocas veces se presenciaba, absolutamente sincera, le dio un golpecito en el hombro de la manera mas familiar.
- ¿Y que fue eso, Thomas?..ja..¿Ahora también estas contra las autoridades?
- No se a que te refieres…- claro que Tommy sabia a lo que se referia.
- Quien lo hubiera creido, el bondadoso Tommy Pickles armando barullo en la oficina del director. Estas son las ocasiones en las que a una se le dan ganas de llevar siempre una camara de video consigo.
- Bip,bip,bip…
- No es para tanto, "Angelito". Es que hoy me siento deliciosamente entusiasta.- respondio el chiquillo cruzandose de brazos- Perohoysi lahicistebuenaotravez, Dil.- hablo rapidamente tratando de cambiar el tema.
- Bip, bip, bip…
- Mirenlo al pastelito…
Aun recordaba que habia ocurrido aquella mañana de miércoles. Nuevamente habrian de llegar tarde a la escuela. No importaba cuanto esfuerzo pusiera en el asunto, ni los benditos relojes repartidos por su habitación. La posibilidad de detener a Dil Pickles en sus revolucionarias ideas habia presentado su ultimo acto de magia y desaparecido en un zas! matutino que nadie previno. Ya en una oportunidad anterior, exactamente el primer dia de aquella semana, el cambio de hora que produjo sobre todos los relojes de la casa les condujo a una cuasi tardanza evitada gracias al correr apresurado de sus piernas. Pero la cuestion aquel dia habia sido diferente. Esta vez, Dil no habia transformado ningun horario, mas bien lo que habia cambiado habia sido su musica. "Relojes de alarma con sonido antistress" era el nuevo invento que habia creado el chiquillo pelirrojo. Lo terrible del asunto habia recaido sobre lo que realmente significaba "antistress" fácilmente entendido como sinonimo de "calma" o si se considera el contexto, "sueño".
Y la calma era lo que les habia sobrado a todos los habitantes de la casa cuando despertaron entre las siete y cuarenta y siete y cincuenta con una sola idea en comun: "tarde".
Los tres adolescentes habian recogido en el camino prácticamente migajas de pan y subido al auto del atolondrado señor Pickles, sin mas ganas de tomar siesta al menos por dos semanas. Nadie habria hablado durante el camino, especialmente por evitar el regaño que se le vendria al menor de los ocupantes. Una vez frente a la escuela, el auto de Stu habia acelerado tanto, que sino hubiera tenido aquella forma tan anticuada, los chicos podrian haber jurado que se trataba de un cohete en periodo de prueba construido por la NASA. A partir de alli, Angelica comenzo a quejarse de lo desgraciada que habia sido al ser obligada a vivir alli y tener que pagar sus consecuencias, mientras los otros dos corrian en silencio hasta la entrada principal que ahora se encontraba desierta. Era un hecho que las clases ya habian comenzado. Si Tommy y Dil tenian una tardanza mas, sus nombres llegarian a ser colocados en la lista de observación. Las impuntualidades se habian hecho costumbre y ahora venian las consecuencias. Tommy no podia manchar su expediente, sino no seria considerado en el festival de arte contemporaneo como posible candidato a representante de la escuela. Era algo que habia deseado tanto después de obtener la victoria en el ultimo realizado a nivel de escuelas locales. Piensa, se dijo…Alto ahí, pronuncio firmemente al ver como su prima habia cogido la perilla con la intencion de ingresar.
- ¡¿Qué?!- refunfuño la rubia exasperada.
- ¿No queremos llegar tarde, no?
- Lo siento mucho hermano- se disculpo Dil con la sola mencion del asunto.
- Por si no te has dado cuenta genio, ya llegamos tarde!
- Por aquí si, pero por otro camino quiza haya esperanza que no.
- ¿A que demonios te refieres?
- Siganme.
Aquella palabra los habia conducido hasta un ventanal empolvado y sucio que mostraba signos de la corrosion producto del tiempo y las lluvias. La prima, con una mente tan habil como mezquina, habia asimilado el mensaje que el chico del cabello purpura le habia querido transmitir. Al principio se nego rotundamente, sin embargo acepto luego de una suplica de Dil y una casi amenaza de mencionar cierto objeto con el que se habia topado en su habitación durante la mudanza. Dil no era del tipo de chicos que extorsionaba a la gente, pero la responsabilidad que tenia sobre el hecho y la culpa que sentia por afectar negativamente a su hermano mayor le habian llevado a realizar aquel acto corrupto que por supuesto nunca cumpliria. Abrieron el ventanal ubicado en la parte posterior de la escuela e ingresaron a la seccion de almacenamiento de cosas viejas. Con el cabello lleno de telarañas avanzaron sigilosamente por la habitación hasta toparse con una puerta de madera. Era una suerte que estuviera a medio cerrar. La cruzaron y uno de ellos, ninguno recordaba quien habia sido, empujo la ultima hasta cerrarla completamente. La habitación se habia quedado en completa oscuridad. Angelica solto un gritito jurando que algo extraño le habia rozado las pantorrillas y Tommy calmandola y a la vez tocando las paredes intentaba encontrar algun interruptor sin embargo la busqueda aparentemente fue en vano. Finalmente palparon lo que parecia otra puerta, rayos… la perilla no giraba. Dil tropezo con algo y cayo sobre la chica, quien termino precipitandose sobre Tommy. En los intentos por reincorporarse, la cosa que habia rozado a Angelica paso por encima de ellos dejandoles sentir una especie de piel rasposa. Angelica volvio a gritar. Se apoyaba sobre un lado, haciendo que se enredaran mas de lo que estaban. Tiro un manazo al aire tratando de espantar aquella bestia y lo unico que consiguió fue noquear a Tommy quien ya habia logrado ponerse de pie. Otra vez en el suelo, y a rastras, el chico avanzo lentamente hacia algun lado para librarse de los golpes karatecas que daba su prima sin fijarse siquiera en quien rayos los descargaba. Dil, por su parte invocaba a quien sabe que espiritus en lenguas inventadas por el mismo. De pronto tiraron de su cabello. LO PRENDI, LO PRENDI!!- grito Angelica jadeando nerviosamente. – Ese es mi cabello, Angelitica!!...El pelirrojo tratando de zafarse de las manos de la rubia se levanto de golpe, dandose un porrazo en la cabeza. Se tiro hacia atrás y cayo felizmente encima de algo blando, muy suave que parecia un tipo de colchoneta usada en gimnasia…ES QUE NO ME VAN A DEJAR PARARME DE UNA BUENA VEZ?!!- objeto Tommy nuevamente sobre el suelo. ENCONTRE EL INTERRUPTOR HERMANO, LO ENCONTRE!!!!!!!!!!!
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnggggggggggggggggggggggggggggggggggg!!!!!!!. Un ruido ensordecedor se oyo por todos los alrededores. Numerosos pasos hacian tronar el piso y voces entremezcladas con el timbre lograron invadir el ambiente por unos segundos. La confusion se adueño de sus mentes cuando escucharon la voz del director rechinar apenas otra vocecilla habia indicado que no habia ningun incendio dentro de la escuela. Entonces alli mismo Tommy dio por sentado que algo realmente malo les ocurriria. No era necesario ser vidente para adivinarlo. Y justamente eso fue lo que sucedió. Una figura esqueletica se les aparecio en frente apenas se abrio la puerta que daba hacia el pasillo y sucios y ciegos como topos, los tres jovencitos fueron llevados a la oficina del director Boston sin lugar a reclamo. Asi fue como los sueños de Tommy Pickles se deslizaron por la cañeria del olvido,………………………….., o eso penso.
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- ¿Oyeron que lo de la campana no fue cierto?- pregunto una chica pelirroja a dos mas, sentadas a los costados.
- Eso ya lo sabemos, Boston dijo que era un simulacro- respondio una rubia mientras se miraba las uñas.
- No, pero no es cierto. He escuchado que lo provocaron…
- Si…¿entonces quien?- hablo una morena muy interesada.
- Dicen que fue Tommy Pickles con su hermano, como se llama…bueno, como sea…ademas estaba tambien esa chica que anda con Jennifer Brown y sus amigas…
- ¿La antipatica que nos robo el puesto en la fila del comedor?
- Si.
- ¿Pero que hacia junto con Tommy!!!!
- Ya, tranquila, tal vez le gusten los menores…Pero igual no creo que se interese por ella…ese Tommy se esta volviendo cada dia mas sorprendente…
- Confieso que me gusta, pero desearia que no fuera tan raro…que digo…rarisimo!!!
- ¿Sera realmente asi, o nada mas estara fingiendo para obtener atención…los "artistas" son capaces de todo por que la gente mire sus obras…
De pronto una figura aparecio de improviso ante las tres chicas, y dio un golpe sobre una carpeta frente a ellas. Una expresión amenazadora aparecio en el rostro de una jovencita de cabello castaño que hizo que las ultimas mencionadas se estremecieran en sus sillas.
- ¡¡Si fingir es malo, hablar de los demas es peor!!!- advirtió Lil Deville mirando fijamente a las entrometidas.
- Ho, hola, Lil…no estabamos hablando mal de tu amigo, solo…- trato de explicar la pelirroja con una sonrisa torcida.
- Sinceramente no me interesa lo que piensen, disculpenme, tengo cosas mas importantes que hacer.
Y sin mas ni mas, la muchacha se alejo de manera altanera analizando cuidadosamente lo que acababa de oir. ¿Ahora que es lo que habian hecho los Pickles? Y aun mas importante, ¿Cómo es que Tommy era tan conocido?, por lo que recordaba, el chico no era de los que le gustara hacer escandalos para promocionarse ante los demas. Se propuso entonces enterarse sea como sea de lo que hablaba la mayoria de los jovencitos en su aula.
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- Bip, bip, bip.
- Tommy, ¿Qué esta haciendo Dil?
Tommy Pickles, junto con su mejor amigo Chuckie Finster y su hermano pequeño, Dil Pickles caminaban por el pasillo principal de la escuela a la que asistian, y en la que las clases del dia habian finalizado. Dil, no habia detenido el bip iniciado desde la hora exacta en la que el, su hermano y su prima habian terminado en la oficina del director y hasta esas horas, las dos de la tarde exactamente, habia comenzado a denotar una pequeña transformación, del bip tradicional hasta una especie de combinación de sip y dip sin dejar de lado un siseo casi imperceptible. Detalles que por supuesto solo el notaba.
- Eso quisiera saber…tu sabes como es…
- Ya. A proposito, ¿podrias repetir como fue que los atraparon?- interrogo Chuckie como si lo que hubiese explicado su amigo fuera una nueva formula matematica imposible de entender.
- No me hagas decirtelo nuevamente, Chuck!! Nada mas nos encontraron en el deposito y nos castigaron con la bendita psicología juvenil…
- Tranquilizate, yo nada mas tenia curiosidad. Bueno, al menos eso te enseña a no hacer cosas de las que luego te arrepientas.
- ¿Disculpa?
- Bip, bip, bip…
- Digo- trato de corregir el muchacho de cabello naranja- que mejor entrabas por la puerta principal y asi solo tendrias una tardanza mas, no como ahora que te has convertido en un punto de observacion del director…
- Gracias por los animos.
- Lo menciono por ayudarte…o, bueno, ayudarlos…
- Bip, bip, bip…
- Si, lo entiendo. Hey Dil, ¿Qué dijo mama que hicieramos antes de regresar a casa?
Dil miro a Tommy en forma distraida y le mostro la palma de la mano, Doblo poco a poco cada dedo acompañado por un bip sobrepronunciado hasta terminar con el meñique.
- Bip… CUATROCIENTOS CINCUENTA Y TRES BIPEOS Y HA QUEDADO COMPROBADO QUE NO SE SIGUEN REPITIENDO POR INERCIA!!- hablo el pelirrojo agitando los brazos alegremente y saltando alrededor de los otros dos quienes como siempre no captaban su logica.
- Ah, si es muy…sorprendente…pero antes de seguir con tus descubrimientos- respondio Tommy en forma ironica- ¿Qué era lo que dijo mama que hicieramos antes de…
- Las conservas, hermano. Mama quiere que compremos las conservas para la reunion de las damas caritativas.
- Bien…¿Nos acompañas Chuck?
- Quisiera, pero, ya sabes que tengo que mostrarle a Angelica como es el trabajo en la fuente.
- Pobre de ti, amigo. Pero, que le vamos a hacer, al menos eso te enseña a no aceptar cosas de las que luego te arrepientas…
- Un momento, ¿esta incluido el sarcasmo en tu frase?
- Tomalo como tu quieras- respondio Tommy con un ligero tono de venganza- Vamos Dil.
- Adios Chuckie, y no trates mal a Angelitica, ella es muy sensible.
- Si- respondio el pecoso y una vez que los otros dos se hubieran alejado susurro- tan sensible como la piel de cocodrilo…
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Bueno, como he subido este capitulo con el onceavo, nada mas les digo, continuen leyendo!!!