Disclaimer: Thrax, Osmosis Jones, Frank y demás personajes pertenecientes a
la película son propiedad de WarnerBros. Delora, Cina y Dox son propiedad
mía.
-El día de la caza del virus-
En lo que Delora investigaba qué era exactamente la cadena que Thrax quería, y tratando de localizar una, Thrax hablaba con informadores, para averiguar donde estaban los dos antibióticos que buscaban a la chica. Y durante la ocupación de los dos virus, los dos fármacos, Cina y Dox son enviados para encontrar al virus del ántrax que contamina el cuerpo de Melisa.
Cina, una cápsula de color azul celeste, levita al lado de su compañero, Dox; una especie de célula de aspecto maleable de color verde fluorescente. Ella parecía un robot, armada con un cañón en su brazo derecho y él, un agente del FBI, con traje negro, gafas de sol cubriendo sus ojos y un auricular que le comunicaba con la central. Miraban las pruebas del paso del virus con atención.
- Pasó por aquí tras irritar la garganta... Me temo que tratamos con un ántrax pulmonar, Cina. – Dijo Dox. – Mortal en pocos días... Pero, ¿cómo es que aún no ha terminado de matar a Melisa?
- ¿No ha tenido tiempo? – Respondió la cápsula.
- O es una novata. Mejor que mejor. Será el primer ántrax pulmonar que se cura de la historia de la medicina. – Se ajustó las gafas y miró calle abajo.
Mientras los dos agentes se organizan, en otra parte de Melisa, la mafia Estafilococos se acaba de enterar de que el "Pater" de la familia ha muerto a manos de dos extraños, dos virus, según los chivatos.
- No podemos tolerar que esos dos sigan con vida. – Dijo el hijo mayor del anterior jefe de la banda, y ahora el nuevo jefe. – Los quiero muertos antes de que maten la ciudad, papá lo hubiera querido así... - Todos los presentes miraron un cuadro con la foto del Pater, con un gato en las manos.
En lo que los dos grupos; los mafiosos y los agentes; planean la desaparición de Thrax y Delora, estos se reúnen en una cafetería.
- Los dos policías encargados de encontrarte pasaron hace poco por la garganta y están por la zona de los pulmones, nena. – Thrax cruzó las piernas bajo la gabardina, en un gesto elegante.
- Mmh, no son buenas noticias, encanto... Esos dos están dispuestos a encontrarme y a ser los primeros en parar un ántrax pulmonar... - Apoyó la cara en las manos, sobre la mesa.
- ¿Y que hay de la cadena? ¿La has conseguido?
- Oh, sí, casi lo olvidaba. – Dio un respingo y metió la mano dentro de uno de los bolsillos interiores de la chaqueta. – Aquí la tienes. – Entre sus largas garras tenía una especie de cadena negra, idéntica a la que tenía el virus masculino, sólo que completamente vacía. – He tenido que matar a un par de bacterias para saber dónde conseguirla... No ha sido fácil, pero sí, muy divertido. – Sonrió dándosela a Thrax, que la cogió con soltura y la enredó alrededor de su muñeca derecha.
- Gracias nena... - Levantó la mano con la cadena, mirándola fijamente, sus boca esbozó una sonrisa. - Parece que al fin las cosas empiezan a salir bien...-
-El día de la caza del virus-
En lo que Delora investigaba qué era exactamente la cadena que Thrax quería, y tratando de localizar una, Thrax hablaba con informadores, para averiguar donde estaban los dos antibióticos que buscaban a la chica. Y durante la ocupación de los dos virus, los dos fármacos, Cina y Dox son enviados para encontrar al virus del ántrax que contamina el cuerpo de Melisa.
Cina, una cápsula de color azul celeste, levita al lado de su compañero, Dox; una especie de célula de aspecto maleable de color verde fluorescente. Ella parecía un robot, armada con un cañón en su brazo derecho y él, un agente del FBI, con traje negro, gafas de sol cubriendo sus ojos y un auricular que le comunicaba con la central. Miraban las pruebas del paso del virus con atención.
- Pasó por aquí tras irritar la garganta... Me temo que tratamos con un ántrax pulmonar, Cina. – Dijo Dox. – Mortal en pocos días... Pero, ¿cómo es que aún no ha terminado de matar a Melisa?
- ¿No ha tenido tiempo? – Respondió la cápsula.
- O es una novata. Mejor que mejor. Será el primer ántrax pulmonar que se cura de la historia de la medicina. – Se ajustó las gafas y miró calle abajo.
Mientras los dos agentes se organizan, en otra parte de Melisa, la mafia Estafilococos se acaba de enterar de que el "Pater" de la familia ha muerto a manos de dos extraños, dos virus, según los chivatos.
- No podemos tolerar que esos dos sigan con vida. – Dijo el hijo mayor del anterior jefe de la banda, y ahora el nuevo jefe. – Los quiero muertos antes de que maten la ciudad, papá lo hubiera querido así... - Todos los presentes miraron un cuadro con la foto del Pater, con un gato en las manos.
En lo que los dos grupos; los mafiosos y los agentes; planean la desaparición de Thrax y Delora, estos se reúnen en una cafetería.
- Los dos policías encargados de encontrarte pasaron hace poco por la garganta y están por la zona de los pulmones, nena. – Thrax cruzó las piernas bajo la gabardina, en un gesto elegante.
- Mmh, no son buenas noticias, encanto... Esos dos están dispuestos a encontrarme y a ser los primeros en parar un ántrax pulmonar... - Apoyó la cara en las manos, sobre la mesa.
- ¿Y que hay de la cadena? ¿La has conseguido?
- Oh, sí, casi lo olvidaba. – Dio un respingo y metió la mano dentro de uno de los bolsillos interiores de la chaqueta. – Aquí la tienes. – Entre sus largas garras tenía una especie de cadena negra, idéntica a la que tenía el virus masculino, sólo que completamente vacía. – He tenido que matar a un par de bacterias para saber dónde conseguirla... No ha sido fácil, pero sí, muy divertido. – Sonrió dándosela a Thrax, que la cogió con soltura y la enredó alrededor de su muñeca derecha.
- Gracias nena... - Levantó la mano con la cadena, mirándola fijamente, sus boca esbozó una sonrisa. - Parece que al fin las cosas empiezan a salir bien...-
