Traducción realizada con la autorización expresa de la autora.
Nombre original: "Amulet of Time 1: The Age of the Founders"
Autor: Luna the Moonmonster


Disclaimer: Todas las cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J K Rowling.

N/T
Esta es una de las mejores historias que he leído, razón por la que he decidido embarcarme en este proyecto. Soy conciente que ya alguien había iniciado esta labor, pero en vista de que hace más de seis meses que no actualiza asumí que había abandonado el trabajo. Pensando en esto, hace un mes contacte a la autora del fic, (Luna the Moonmonster) solicitandole su aprobación para publicar esta traducción. En este tiempo he ido avanzando en el trabajo, hasta el punto de que ya tengo listo la mitad del primer fic. He decidido publicar un capítulo diario mientras avanzo en la traducción del resto.


Resumen: Primera parte de mi serie 'Harry Potter y el Amuleto del Tiempo'. Habrá cuatro fics en la serie. Después de que Harry recibe un extraño regalo de cumpleaños, él y sus amigos terminan en la época de los fundadores de Hogwarts. Atrapados allí durante un año en el que los amigos deciden aprender todo lo que consideren que podría utilizarse para destruir a Voldemort finalmente. Pero la vida nunca es pacífica para Harry Potter y el mago oscuro Salazar Slytherin causará problemas…

Prólogo - Un Regalo inusual

- "Colagusano!"

- "Sí, Amo?"

- "Llama a mis mortífagos. Tengo un nuevo plan para capturar a Potter."

- "Sí, Amo."

Peter Pettigrew tocó la Marca Tenebrosa en su brazo, sobresaltándose cuando un dolor agudo lo recorrió. Durante los siguientes cinco minutos cerca de 30 mortífagos aparecían en la guarida de Voldemort para escuchar las órdenes de su Amo.

- "En que podemos servirte, Amo?" preguntó el mortífago más cercano.

- "¡Escuchen atentamente! Tengo un nuevo plan para capturar a Potter. Ahora pregunto, dónde esta Potter más seguro?"

Voldemort apuntó su varita a un mortífago al azar y esperó su respuesta.

- "Hogwarts, mi Señor", respondió vacilante.

- "Hogwarts, sí, Goyle muy bien. ¿Dónde más está seguro? Tu!"

- "Su casa, donde va durante el verano?"

- "Muy bien Lucius. Ahora dónde, entonces, no está seguro?"

Ninguno se movió. Los mortífagos estaban parados mirando fijamente a su amo con la cara en blanco. No estaban muy seguros de lo que pretendía. Voldemort, entretanto, estaba perdiendo la paciencia. Esperaba recibir una respuesta inmediata.

- "¡Idiotas! Crucio!"

El mortífago más cercano cayó a tierra, retorciéndose en la agonía. Los otros parecían intranquilos, pero agradecían que no habían sido escogidos para el castigo.

- "¡Por qué tengo tales idiotas como siervos! Está seguro en Hogwarts, está a salvo en casa, y en el Expreso de Hogwarts también esta bien protegido. El único lugar diferente al que Potter necesita ir es al Callejón Diagon por sus útiles escolares. Quiero a dos de ustedes apostados en el Callejón Diagon todos los días hasta el primero de septiembre. Tiene que ir allí en algún momento. ¡Necesitará dinero, por lo que quiero a uno de ustedes ubicado en todo momento fuera del Callejón Diagon, en el Caldero Chorreante y otro fuera de Gringotts! Cuando vean a Potter quiero que lo capturen. NO LE PERMITAN MARCHARSE. Entendido?"

Un murmullo de asentimiento pasó por la multitud. El plan era simple a toda prueba. Voldemort miró atentamente al mortífago al que había torturado.

- "Y si me fallan, me veré forzado a castigarlos. Avada Kedavra."

* ~ * ~ *

Harry se incorporó en la cama mientras se agarraba la cicatriz de su frente en un esfuerzo vano por amainar el dolor que lo quemaba. Después de un minuto o dos consiguió ponerse de pie inseguramente y se dirigió al pequeño espejo colgado encima de su escritorio. La cicatriz parecía igual que siempre, de pronto un poco roja. Cuando el dolor empezó a menguar, Harry se sentó en su cama para pensar en lo que acababa de ver. Sirius le había dicho el año pasado que escribiera a Dumbledore si su cicatriz volvía a dolerle, pero Harry estaba renuente. El anciano Director del colegio tenía mucho que hacer en estas vacaciones preparándose para los inevitables ataques de Voldemort. Harry estaba seguro de que Dumbledore no necesitaba que le enviara una lechuza cada vez que tuviera un sueño, pero algo sobre este sueño le molestaba. Voldemort planeaba capturarlo en el Callejón Diagon.

- "Supongo que esto podría clasificarse como suficientemente importante", murmuró mientras alcanzaba el pergamino de repuesto y la pluma que tenia guardados bajo una tabla suelta.

Sin embargo, Harry no sabía como redactar la carta. Nunca había sido muy bueno en escribir cartas, y tenía que darle a Dumbledore la información clara. Después de tres intentos, finalmente llegó a lo que pensó que era lo más importante.

Estimado Profesor Dumbledore:

Lamento interrumpir sus vacaciones con esto, estoy seguro que se encuentra muy ocupado. Tuve un sueño hace unos minutos y pensé que podría ser importante. Voldemort convocó a una reunión a sus mortífagos para decirles su último plan para capturarme. Sabe que estoy seguro con los Dursley y en Hogwarts, por lo que planea que dos mortífagos me atrapen cuando me dirija al Callejón Diagon por mis útiles escolares. Ubicará un mortífago en el Caldero Chorreante y otro fuera de Gringotts todos los días hasta el comienzo del curso. ¿Sabe cómo puedo conseguir mis suministros escolares?

Harry Potter


No era la mejor carta que escribía, pero comunicó el punto. Puso la carta en su escritorio para enviarla en cuanto Hedwig regresara con una respuesta de Hermione. Harry había estado manteniendo contacto con sus amigos vía lechuza durante las últimas semanas. Sin embargo, tomaba bastante tiempo enviar cartas a Hermione, porque ella estaba utilizando la primera mitad del verano visitando a Viktor Krum. Hedwig tenía que volar a Bulgaria y regresar.

Harry estaba de vuelta en la cama cuando escuchó un golpeteo débil pero insistente en la ventana. Intrigado, agarró su varita y fue a investigar. Sentadas en su alféizar estaban al menos siete lechuzas. Cuando les permitió entrar a su cuarto Harry se preguntó por qué estaban ellas allí. Entonces posó su mirada en el calendario de su pared, en el que tenía la cuenta regresiva de los días hasta que regresara a Hogwarts. Era su cumpleaños. Lo había olvidado totalmente como consecuencia de su sueño.

Harry tomó las cartas y paquetes de las lechuzas y les permitió beber del plato de agua de Hedwig. Hedwig no se impresionó con todas las lechuzas extrañas que usaban su jaula, pero mordisqueó afectuosamente en el dedo a Harry cuando él le dio una chuchería lechucil. La mayoría de las lechuzas no se quedaron mucho tiempo, pero antes de que pudiera salir Harry llamó la lechuza de Hogwarts, atando la carta que había escrito a su pierna.

- "Podrías llevar esto a Dumbledore por mí cuando regreses", le preguntó.

Harry decidió abrir su carta de Hogwarts primero. Era la carta usual con la lista de útiles, pero Harry se sorprendió al encontrar la insignia de prefecto color plata en el sobre. Después de todos los problemas que había tenido durante esos años estaba sorprendido de que lo hicieran prefecto. Se preguntó si Ron era uno también. Estaba seguro que Hermione sería prefecta. ¡Ella estaba en la lista para Premios Anuales desde el primer día con todo lo que estudiaba!

Luego Harry siguió con la pequeña colección de cartas y regalos que había recibido. El primero que escogió parecía un libro pequeño. Como vino con Errol asumió que era de uno de los Weasley. Tiró fuera del papel para revelar 'Guía de Tácticas Sucias Legales para el Buscador'. Muy a su sorpresa era de Ginny. Había una nota pequeña atada.

Harry

Sé que no necesitas jugar sucio para ganar en el Quidditch, pero vi esto en Flourish y Blotts y simplemente tuve que comprarlo. ¡Debes probar algunos de éstos en Malfoy, eso le quitaría la sonrisa prepotente de su cara! ¡Espero que te guste, y Feliz Cumpleaños!

Con amor,

Ginny


Esta era la primera vez que Harry recibía un regalo de cumpleaños de Ginny, pero estaba bastante contento. El siguiente regalo era de Sirius. Como con el anterior, Harry podría decir que era un libro. Este era 'Animagos - Todo lo que Alguna vez Quiso Saber'. Sólo Sirius podría darle algo así. La carta que venía con el libro era bastante corta, pero a Harry no le importó. Simplemente se alegraba de saber que su padrino estaba seguro.

Harry

No puedo escribir mucho, he vuelto a esconderme. ¡Aunque puedo decirte que estarás viéndome más pronto de lo que piensas! ¡Espero que te guste el libro, y que tengas un buen cumpleaños!

Con amor,

Sirius


Harry guardó los nuevos libros en su baúl para mirarlos después. El siguiente regalo era de lejos el más grande. Cuando lo abrió Harry comprendió de quien era, y por qué Hermes lo trajo. Era un 'Equipo Completo de Sortilegios Weasley para Magos Traviesos', lleno de los nuevos inventos de Fred y George. Una pequeña nota se encontraba dentro de una bolsita al lado de un paquete de Galletas de Canario.

Harry

¡Para mostrar nuestra gratitud por tu gran 'donativo' a nuestra causa, te obsequiamos el primer "Equipo Completo de Sortilegios Weasley para Magos Traviesos"! ¡Diviértete con él, y dale una Galleta de Canario a Dudley de nuestra parte!

Fred y George


Sólo Fred y George le darían a alguien travesuras para su cumpleaños. Los próximos dos regalos eran menos interesantes - algunos bollos de piedra de Hagrid y una caja gigante de Grageas de todos los sabores de Bertie Bott de Ron. La carta de Ron también era corta, pero compensaba con el contenido.

Harry

¡Feliz decimoquinto Cumpleaños! Espero que los Dursley estén tratándote bien. Buenas noticias, Dumbledore dice que puedes venir y quedarte con nosotros el resto del verano. Te estaremos recogiendo el día 3 a las 12pm. ¡Si los Muggles dicen que no, entonces amenázalos con llamar Sirius! ¡No hay necesidad de que contestes, seguramente cuando llegue la lechuza ya te habremos recogido!

Nos veremos pronto,

Ron


Harry estaba contento. Finalmente podría dejar a los Dursley durante algún tiempo. Ellos lo habían dejado más o menos tranquilo este verano, pero aún era temprano. Harry tenía el presentimiento de que si se quedara más tiempo allí Dudley podría perder el miedo a su padrino y golpearlo. También se alegraba de ir con los Weasley, así podría agradecerles personalmente sus regalos.

Finalmente tomo el último regalo, de Hermione. Estaba cuidadosamente envuelto en papel de regalo rojo con una cinta dorada delicadamente atada alrededor. Harry no necesito abrirlo para saber que había tardado años para envolverlo. Decidió leer la tarjeta primero.

¡Harry!

¡Feliz Cumpleaños! Yo estoy pasando un gran rato aquí con Viktor. La semana pasada me mostró el barrio mágico de Sofía, la capital de Bulgaria. Había muchas tiendas muy buenas. ¡Me enamoré de una librería que tenía muchos textos muy antiguos! También encontré una tienda diminuta en una calle trastera que vendía talismanes y cosas muy viejas. Ahí fue donde encontré tu regalo. ¡Pensé que era perfecto para ti! La cadena es irrompible, y también tiene un encantamiento de cierre de manera que solo tú puedes quitarlo. Le pedí a Viktor que lo encantara porque es un mago totalmente calificado. ¡Pensé que necesitarías el encanto o lo perderías en poco tiempo!

Iré a casa de Ron el 12. ¿Dumbledore te permite ir este verano? ¡Si es así te veré allí! Si no, acordaremos encontrarnos algún día en el Callejón Diagon antes del inicio del curso.

Te veré pronto,

Con amor,

Hermione


Harry dio vuelta curiosamente al regalo todavía envuelto. Confiaba en Hermione para conseguir algo realmente original. Deshizo la cinta despacio y apartó el papel para revelar un pequeño amuleto ovalado en una delicada cadena color plata. El amuleto era color plata con un grabado pequeño de un león en el centro. Parecía similar al león de Gryffindor. Podían verse otros animales rodeando el león. Un fénix aparecía debajo de él, con las alas extendidas, un caballo volador a la izquierda y un unicornio a la derecha. Quizás el rasgo más extraño era el pequeño grabado de la silueta de un relámpago sobre el león. Harry miraba la silueta más estrechamente, y concluyó que era idéntica a su cicatriz.

- "Seguro que Hermione sabe encontrar el regalo perfecto, no?" murmuró a Hedwig, antes de deslizar la cadena alrededor de su cuello, colocando el papel en que venía envuelto, las cartas y los otros regalos en su baúl, para luego recostarse en su cama para dormir otro poco.