Detrás del telón
By Misao
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¤-¤- Nota: Weiss Kreuz no me pertenece y tampoco sus personajes... snif...., por eso no intento ganar nada con esta historia más que mi consagración como escritora, este fic no tiene fines de lucro.
Advertencia: Esta historia es Yaoi, o sea relaciones amorosas entre hombres, y contiene escenas lemon (escenas hentai o XXX, como deseen llamarlas), si no es de su agrado éste tipo de lecturas, por favor no sigan; quedan avisados, no me hago responsable de ningun trauma post- lectura.
Aclaración: Antes que comiencen a leer, quiero aclarar que he hecho varias alteraciones en este fic, primero que nada, la historia se desarrolla en un Universo Alterno, los parentezcos entre los personajes son distintos, las edades cambian y las personalidades de los personajes también. Nunca he visto la serie, por eso alguna incoherencia de mi parte espero que sepan perdonarla, lo único que conozco de la serie lo sé gracias a info sacada de algunas páginas y a los muchos fics que leí. Con estas cuentiones aclaradas, solo me resta desearles una agradable lectura y espero sinceramente que les guste mi primer fic de Weiss Kreuz (Weib Kreuz).
- - Diálogos
-" "- Pensamientos
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Capítulo II: Esa fotografía... me suena a pornografía...
Era una bella tarde, la temperatura estaba a un nivel normal y en el parque de la ciudad era muy agradable estar en ese momento. El lugar estaba bastante concurrido, y a pesar de que era día de semana, se veían variadas clases de personas, niños jugando a la pelota, parejas disfrutando de un momento en el parque, matrimonios paseando a sus hijos, incluso hasta ancianos jugando con sus ñietos o dandole de comer a las palomas, pero alguien que intentaba pasar totalmente desapercibido, llamaba mucho la atención. En una banca, un poco alejada del centro del parque, cerca de una espesa arboleda, sentado fumando solitariamente se encontraba un bello muchacho de no más de 19 años, sus cabellos castaños claros caian en graciosas y brillantes ondulaciones sobre su cuello, y su rostro delicado tenia cierta expresión de fastidio, aunque eso era solo por momentos. La vista que le brindaba ese parque realmente le gustaba, siempre le había gustado salir a caminar por ahí cuando se sentía agobiado o cuando algo le molestaba, y ese en particular era uno de esos días en los que deseaba simplemente desaparecer. La idea de los guardaespaldas en un principio le había gustado, pero luego de unos meses le molestaba sobremanera tener todo el día a ese gorila para nada simpático detrás de él; por supuesto que Yoji comprendía que debido a su éxito como los "Sexy Cats", ellos necesitaban protección del excesivo "cariño" de los fanáticos, pero aún así, ese no era motivo para que ese cara de traste lo andubiera persiguiendo siempre, incluso hasta la puerta del baño. Para cada uno de los chicos había un guarura, y al parecer Omi fue el que más suerte tuvo, ya que era el mismísimo Ken Hidaka, jefe de los guardianes, quien se encargaba de la seguridad personal del pequeño DJ. Nadie sabía si cuidar de Omi fue desición personal de Ken o no, pero de lo que todos estaban seguros era que él estaba feliz con eso, y el hermano de Naoe no parecía tener quejas... ¡¡qué suertudo era el pequeño!!, Ken era muy guapo..., si tan solo a él le hubiera tocado alguien mejor..., era muy aburrido ver la misma cara de pocos amigos todo le día detrás suyo... Fue por ese preciso motivo que, cuando tuvo la oportunidad, se escapó del ensayo durante un pequeño receso para darse un respiro y fumar un poco, caminó durante largo rato por las calles sin rumbo hasta llegar al parque donde ahora se encontraba, se sentó en la banqueta que venía ocupando desde hacía casi una hora y se fumó unos cuantos cigarrillos, su único vicio, claro, sin contar a los chicos y las chicas, porque era cierto y él no tenía ninguna verguenza al admitirlo, él era bisexual, al igual que su hermano. Sabía y muy bien que tanto a Schul como a él no le importaban con quien estaban, sino cómo le hacían sentir sus acompañantes, y la verdad era que amarse entre iguales no era tan diferente, era genial, y respetando siempre la ley de que los opuestos simpre se atraen, la vida es más llevadera... Ya mucho más relajado y tranquilo, se levantó de la banqueta y caminó un poco por el parque, se adentró en la arboleda, y descubrió un hermosísimo riachuelo que, estando cercado por los árboles, tenía cierta privacidad, era un lugar precioso, tal vez algún día regresaría. Pero ya era hora de volver a la disquera, salió del parque y se dirigió a la avenida; por más que trató, no pudo salvarse de tener que firmar algunos autógrafos... No sabía cuanto había caminado ni que dirección había tomado, mejor dicho... estaba perdido en la ciudad, así que se acercó hasta un pequeño kiosco repleto de revistas a preguntar dónde se encontraba exactamente; Yoji esperó a que el dueño de la tienda, un señor entrado en edad, petiso, calvo y regordete terminara de atender a un cliente cuando una revista le llamó la atención... Era una revista que exibía chicos, no era pornográfica, pero le faltaba poco para serlo... El baterista muy disimuladamente la tomó y cuando el dueño del kiosco le atendió, él preguntó dónde se encontraba y cuando ya tuvo la información pagó su compra y se marchó.
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- ¡¡VOY A MATAR A YOJI!!
La voz de Brad retumbaba por todas las paredes del salón, y en su nivel de enojo lo secundaba Aya-kun, que interiormente le reprochaba al castaño baterista el ausentarse de esa manera y sin avisar a los ensayos cuando faltaba tan poco tiempo para uno de los conciertos más importantes que darían en su corta carrera. Realmente Yoji se comportaba como un irresponsable... y pensandolo bien... ¿¡por qué demónios a él le importaba tanto lo que ese estúpido hacía!?... a quién engañaba?..., todo su ser reconocía y le reclamaba a su conciencia eso que él sabía muy bien jamás sería posible... Naoe se encontraba esquivando los objetos que Brad lanzaba al aire descargando su furia, mientras que Schulding reía divertido a carcajadas ante toda la situación sentado en un sillón, Farfarello jugaba a las damas con su guardaespaldas en una mesa cerca del sillón, no se llevaban muy bien, pero tampoco se andaban a las piñas y patadas todo el tiempo, a veces cuando Farf andaba un poco de mal humor reñia con él, pero nada más, y los que se ganaban el premio a la mejor relación guardaespaldas-protegido eran Ken y Omi; esos dos no se separaban nunca, y no precisamente porque uno tenía que vigilar al otro, era más bien porque querían estar siempre juntos. La primera vez que Ken vió a Omi le pareció estar muerto y ante un ángel, el niño era la cosa más bella que jamás halla visto, y cundo lo escuchó hablar, esas primeras palabras tímidas por parte del pequeño hacia él, fue como escuchar una melodiosa música... aunque no se explicaba porqué sentía esas cosas con Omi, él no era gay, estaba casado, pero cuando estaba ante el DJ se olvidaba de todo, esposa, trabajo, heterosexualidad..., todo... En cuanto a Omi, el flechazo con Ken fue instantaneo el día en que los presentaron, casi como un amor infantil a primera vista, aunque éste amor de infantil no tenía nada, iba acompañado de un desenfrenado deseo que cada vez se hacía más patente en Omi, sus hormonas un día de estos lo delatarían. Ocaciones como la que tenía ahora a su alcance y tenía que despreciarla... Ken se encontraba en ese momento agachado de espaldas a Omi buscando no sabía qué cosa que se le había caido, con su trasero levantado... al niño le daban tantas ganas de darle un buen pellizcón a una de esas pomposas nalgas que se le exibían... pero no podía hacerlo... qué desperdicio de oportunidad!! Por otro lado, Ken procuraba estar todo el tiempo cerca de su 'protegido', con la perfecta excusa de que tenía que ejercer su trabajo, trataba de nunca estar demaciado tiempo lejos de él, incluso cuando no era necesario el servicio que él le ofrecía al DJ, Ken siempre estaba ahí. Las oportunidades que Hidaka tenía para estar a solas con Omi, las aprovechaba para conocer mejor al chico, le interesaba todo lo que tuviera alguna relación con Omi Tsukiyono Nagui, no sabía por qué...
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El camino de regreso a la disquera se le hizo corto, no prestaba atención a nada a su alrederor que no fuera la revista que estaba ojeando, los chicos en ella eran realmente muy bonitos, cualquiera de ellos, pero el único que acaparó de lleno su atención y el que más le gustó de todos ellos fue el muchacho de la foto del poster central que venia con la revista; una figura realmente envidiable: piel bronceada y al parecer suave, piernas torneadas y firmes, abdomen plano y liso, pectorales marcados y músculos firmes, todo en un bello y apetecible paquete que estaba cubierto nada más que con una minúscula ropa interior masculina (que dicho sea de paso resaltaba sus atributos) y adornado con un llamativo tatuaje en forma de dragón en la parte izquierda de la cadera. La imagen dejaba babeando a cualquiera, y la sugestiva pose en la que el chico se encontraba...
- "Mmmmmmm...., me gustaría toparme alguna vez con éste chico....... jijijijij.........."
Los pensamientos de Yoji y la foto de ese chico acostado en un sillón de un color rojo profundo lo llevaban a fantasearse una noche con el muchacho tatuado, pero lo malo era que no se veía la cara del susodicho, ésto hizo pensar al baterista, mucho cuerpo bonito mucho cuerpo bonito pero ¿y la cara qué?..... aunque...... mirando bien la foto...... la cara no importaba mucho..... jejejeje
Kudou decidió entrar por fin al enorme edificio donde la compania que había sellado trato con ellos tenía sus lujosas instalaciones, se sentía en el deber de mostrarle esa revista a sus amigos, él lo consideraba terriblemente necesario, ya que todos en la banda tenían cierta afinidad por mezclarse con personas de su mismo sexo, sobre todo su hermano Schulding; preguntó a la recepcionista por los chicos y cuando ésta le dijo que se encontraban descansando en la sala continua a la de ensayos, para no perder la costumbre coqueteó un poquito con ella, y luego marchó al encuentro de los restantes "Sexy Cats". Pero antes de cruzar la puerta una alegre voz lo llamó:
- Yoji!!, Yoji!! espérame!!
- Aya-chan!! ¿qué haces aquí?
La hermana menor de Ran, o Aya-kun, como a él le gustaba que lo llamaran, era una muchachita vivaz y risueña, con sus eternas dos trenzas al más puro estilo indio. Ella compartía apartamento con los "Sexy Cats" en la ciudad, y siempre armaba lío con Farfarello, sin razon aparente ellos dos nunca se llevaron bien.
- Vengo a ver su ensayo
- Bueno... tengo que pedirte un favor...
- ..... Yoji.... ¿qué hiciste ésta vez?
Aya-chan conocía bien esa miradita que Yoji le daba en ese momento, la típica expresión de "Ayúdamequeestoyenaprietos" era inconfundible en el guapo rostro del baterista, la chica se preguntaba ¿qué se traería éste ahora entre manos?
- Yo?.........me escapé del ensayo......... hace como dos horas ..... ¡¡Ayúdame, Brad va a matarme!!
- ¿Y qué quieres que haga?
- Que digas que me quedé hablando contigo por ahí y no nos dimos cuenta de la hora......
-...mmmmmm........
- ¡¡¡POR FAVOR!!!
- ........ de acuerdo, pero si no te creen diré que yo no tuve nada que ver
- ¡¡Gracias!!, no te preocupes, ellos me creerán, ahora... entremos..., y que sea lo que los dioses quieran...
- Eres incorregible Yoji...
El castaño alto tomó del brazo a la chica y juntos entraron a la sala donde todos estaban esperando por él... y solo por él... hacía ya más de DOS HORAS Y MEDIA...
- ¡¡¡YOJI DÓNDE ESTABAS, VOY A MATARTE!!!, ¿¡¡Cuántas veces te he dicho que si vas a salir avises y lleves a tu guardaespaldas?!!
- Lo siento Brad.... veras, iba a decirle a mi guaraespaldas que me acompañara.... pero... no lo encontré, sí, y luego me encontré con Aya-chan en el camino .... y..... y nos quedamos conversando y.... no nos dimos cuenta d ela hora, sí, eso....
Era terriblemente notorio que todas y cada una de las palabras dichas por Yoji eran puras mentiras, y la cara de la hermana de Aya-kun lo decía todo. La niña se acercó hasta su hermano, lo saludó, luego saludó a todos los demás, mientras Brad y Yoji discutían:
- Pero, Brad.....
- ¡¡NADA!!, ya te dije que
- ¡¡ESTÁ BIEN!!, lo siento, de acuerdo?, lo siento, y ya para con el sermoneo que no soy un niño
- No parece, sabes?....
- Bueno, bueno, ya... mira lo que les traje...
Yoji entregó a un exasperado y alterado Brad la revista que había comprado en el Kiosco. El manager la tomó y después de ojearla un poco miró confundido al chico frente a él y le preguntó:
- ¿Qué demónios es ésto?
- Es una revista de chicos Brad, que no ves?...
- No intentes pasarte de listo conmigo idiota, ya sé lo qué és, ¿pero por qué la trajiste?
- Vamos, no te hagas el tonto, aquí a todos nos gustan los chicos también, o no?
Brad lo miró por un momento a los ojos, su fría y penetrante mirada le llegó a Yoji como un puñal que lo hizo ponerse nervioso, sí, era cierto, a todos en ese lugar le gustaban los chicos igual que las chicas, y a él le gustaba mucho..... no importaba..., eso era algo que supuestamente no tenía que salir al medio, si la prensa llegaba a enterarse se les armaría un gran lío. El baterista se dió cuanta que había cometido un "errorcito" y rápidamente quitándole la revista de las manos a Crawford se acercó hasta su hermano que continuaba recostado en el sillón y con una sonrisa cómplice que Schul conocía bien le entregó la revista:
- Mira el del póster hermano, estoy seguro de que a ti sí te gustará
Schulding tomó la revista con la misma sonrisa que se dibujaba en el rostro de su hermano, ellos dos se conocían a la perfección, y esa sonrisa solo quería decir una cosa, lo que sea que su hermano quisiera que él viera sería interesante... Cuando el bajista abrió la revista y centró su atención en la figura del póster, los ojos casi se le desorbitan, la vista de tan armonioso cuerpo lo dejó sumamente sorprendido, y ese tatuajito.... daban ganas de comerse a ese chico a pedacitos...
- ¡¡Vaya Yoji!!, ¡¡este chico es un bombonazo!!, ¿dónde conseguiste ésta revista?
- La compré en un Kiosco en la avenida principal
La declaración de Schulding dejó que a las demás personas en ese salón les picara la curiosidad, en especial a Aya-kun, él sólo esperaba que no fuese lo que pensaba... El primero en reaccionar fue Naoe, que estaba sentado a un lado del alemán, tomando la dichosa revista de las manos de éste el cantante se dispuso a observar al mencionado chico, y lo que vió le dejó estupefacto, era la visión de un adonis pero, sin cabeza...
- Valla.... es.... es muy bello.....
Un increhiblemente delatante color rojo invadió las delicadas mejillas de Naoe; ésa foto le hizo recordar el sueño que hacía unos meses había tenido con su compañero de banda. Después de ese sueño nada era lo mismo con todo lo referente a Schulding Kudou, el cantante se ponía sumamente nervioso a cada una de las cercanías del bajista... si el pelinaranja no paraba pronto con las constantes insinuaciones... no sabía cómo podría reaccionar a la próxima vez... Al ver que Naoe no despegaba la vista de la susodicha foto, Farfarello dedujo que ese chico de la revista realmente debía ser poco menos un dios, ya que los gustos del pequeño cantante eran realmente muy exijentes, hasta ahora nunca se le había conocido ni novio ni novia al pequeño; el chico de pelo blanco se acercó hasta el sillón y tomó la revista de las manos de Naoe que parecía estar en trance, miró la foto por un momento y luego de unos largos minutos donde todo fue silencio, Farfarello se hechó a reir. Era por todos conocido que, si el serio y gruñón Farfarello reía, se debía a algo sumamente raro o especial. Omi, que era de todos el mejor amigo del pianista, sabía y de sobra que su amigo estaba medio loco, su estado de ánimo era siempre inestable, un momento podía estar riendo, y al instante siguiente podía estar hecho una fiera, nunca era recomendable alterarlo ni hacerlo enojar, porque sus reacciones eran siempre impredecibles, pero ésto era algo que Aya-chan ignoraba a pesar de las constantes advertencias de todos. La niña siempre había gustado de molestar al chico del pareche, ellos dos se llevaban bastante mal, todos le decían a Aya-chan que tuviera cuidado con Farfarello, pero a ella eso poco parecía importarle:
- Oye Farf, ¿de qué te ríes?... pareces loco...
- Y a ti qué te importa niña estúpida
Farfarello siempre reaccionaba mal ante todas las palabras de la hermana de Ran, a ella le daba igual lo que le dijeran, pero lo que no soportaba era que la insultaran en su propia cara
- ¡¡¿Cómo me dijiste imbécil?!!
- 'Estúpida'... eso es lo que eres, una estúpida
- BUENO YA!! parecen dos niños pequeños, cálmense...
Omi era el que siempre lograba tranquilizar todas las peleas, con su carácter gentil y dulce era capaz de domar a la fiera más brava, y en especial siempre era el que paraba el mar de insultos que esos dos se decían, Farfarello respetaba a Omi porque éste era su mejor amigo, y siempre se calmaba cuando el DJ intervenía en las peleas, nadie más que él lograba calmarlo.
- Farf, ¿me prestas la revista?
- Si Omi, toma
El pianista se acercó ya calmado hacia donde Omi estaba sentado al lado de Ken y le entregó la revista, mientras una aún alterada Aya-chan volvía a su lugar junto a su hermano, Farfarello siempre lograba sacarla de quicio. Ran le dió una reprochante mirada a su hermana y ésta bajó la cabeza apenada. Habían sido ya muchas las charlas que había tenído con su hermano a cerca de Farfarello, y siempre hacía lo mismo, desobedecía a su hermano e internamente sabía que algún día el parchado muchacho explotaría, pero realmente le exasperaba el trato que éste tenía con ella. Ken y Omi miraban impactados la foto de la revista, el dichoso muchacho era realmente un monumento al hombre, su figura envidiable y la pose en la que se encontraba hacían a la mente del que lo mirara maquinar de forma lujuriosa:
- Este chico sí que está bueno...
Omi se mordió el labio inferior y en sus ojos apareció un brillito extraño mientras continuaba admirando al adonis de la foto, Ken lo miró un tanto sorprendido de sus palabras, al igual que todos en la sala, nunca se imaginaron esa faceta del pequeño DJ. A Aya-chan, que aún no había visto la foto, la afirmación del más grande de los hermanos Tsukiyono Nagui le impulsó a acercarse hasta él, tomar la revista y admirar la foto, ella no era mucho de andar mirando chicos, pero ya que todos decían que el muchacho estaba tan bueno, entonces era porque realmente era lindo... Sus ojos se abrieron grandes, no sabía de donde, pero conocía el tatuaje de ese muchacho:
- Oye Aya-kun, ven un momento...
Su hermano se acercó hasta ella. Ran no sabía por qué pero no tenía un buen presentimiento a cerca de esa revista, la tapa se le hacía extrañamente conocida... Una vez que estuvo al lado de la muchacha, ésta tomó la palabra:
- Hermano, ¿no se te hace conocido éste tatuaje?
Cuando sus hermosos ojos púrpura chocaron con la imagen de la revista que su hermana señalaba, se abrieron grandes como platos, maldijo internamente a Yoji por haber encontrado esa maldita revista, creyó que nunca más vería esa foto, pero no, justo "él", tenía que encontrarla...
- "MALDICIÓN!!,.... nada bueno va a salir de ésto!"
El pelirrojo líder no articuló palabra, miró a su hermana rogandole internamente que no recordara nada y sobre todo que no abriera la boca, pero sus súplicas no fueron escuchadas
- ¡¡UN MOMENTO!!....
El grito de su hermana significó para Ran que ella había recordado, y por lo tanto, significó su perdición...
- Esta foto... es... yo la conozco.... es.... AY!!, ya recordé...
- Vamos, dilo ya Aya-chan, que nos estás matando de la incertidumbre.
Yoji estaba sumamente impaciente por saber quien era el dios de esa foto, y si la hermana de Aya-kun no hablaba pronto la extrangularía
- Éste tatuaje... es el mismo que tiene mi hermano en la cadera... en el mismo lugar, lo sé porque yo lo acompañé cuando se lo fué a hacer... ¡¡el chico por el que todos se estan babeando en mi hermano!!
Fin del capítulo II
Notas de la autora: Konnichiwa minna!!, sessha wa Misao, ¿cómo están? Aquí tienen otro capítulo de ésta loca historia, ¿qué les parece? Tal vez piensen que es un poco aburrido, pero no se preocupen, ésto es solo en comienzo, será así de denso mientras dure la presentación de los perfiles de cada personaje, pero después empezará a ponerse complicado, con líos, descubrimientos, confesiones, peleas, sentimientos escondidos, lemon, una gran dosis de sensualidad (que es lo que a mi más me gusta) y demás que los chicos deberán tratar de mantener oculto al público... Mándenme correos por favor o dejen algún review, ¿si?, se los suplico... Es muy importante para mi saber si mi historia les gusta o no... Sin más me despido humildemente esperando comentarios a fanrkyahoo.com o a direngreyjphotmail.com Sayounara de gozaru Misao (Sta. Misao Maxwell)
By Misao
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Advertencia: Esta historia es Yaoi, o sea relaciones amorosas entre hombres, y contiene escenas lemon (escenas hentai o XXX, como deseen llamarlas), si no es de su agrado éste tipo de lecturas, por favor no sigan; quedan avisados, no me hago responsable de ningun trauma post- lectura.
Aclaración: Antes que comiencen a leer, quiero aclarar que he hecho varias alteraciones en este fic, primero que nada, la historia se desarrolla en un Universo Alterno, los parentezcos entre los personajes son distintos, las edades cambian y las personalidades de los personajes también. Nunca he visto la serie, por eso alguna incoherencia de mi parte espero que sepan perdonarla, lo único que conozco de la serie lo sé gracias a info sacada de algunas páginas y a los muchos fics que leí. Con estas cuentiones aclaradas, solo me resta desearles una agradable lectura y espero sinceramente que les guste mi primer fic de Weiss Kreuz (Weib Kreuz).
- - Diálogos
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Capítulo II: Esa fotografía... me suena a pornografía...
Era una bella tarde, la temperatura estaba a un nivel normal y en el parque de la ciudad era muy agradable estar en ese momento. El lugar estaba bastante concurrido, y a pesar de que era día de semana, se veían variadas clases de personas, niños jugando a la pelota, parejas disfrutando de un momento en el parque, matrimonios paseando a sus hijos, incluso hasta ancianos jugando con sus ñietos o dandole de comer a las palomas, pero alguien que intentaba pasar totalmente desapercibido, llamaba mucho la atención. En una banca, un poco alejada del centro del parque, cerca de una espesa arboleda, sentado fumando solitariamente se encontraba un bello muchacho de no más de 19 años, sus cabellos castaños claros caian en graciosas y brillantes ondulaciones sobre su cuello, y su rostro delicado tenia cierta expresión de fastidio, aunque eso era solo por momentos. La vista que le brindaba ese parque realmente le gustaba, siempre le había gustado salir a caminar por ahí cuando se sentía agobiado o cuando algo le molestaba, y ese en particular era uno de esos días en los que deseaba simplemente desaparecer. La idea de los guardaespaldas en un principio le había gustado, pero luego de unos meses le molestaba sobremanera tener todo el día a ese gorila para nada simpático detrás de él; por supuesto que Yoji comprendía que debido a su éxito como los "Sexy Cats", ellos necesitaban protección del excesivo "cariño" de los fanáticos, pero aún así, ese no era motivo para que ese cara de traste lo andubiera persiguiendo siempre, incluso hasta la puerta del baño. Para cada uno de los chicos había un guarura, y al parecer Omi fue el que más suerte tuvo, ya que era el mismísimo Ken Hidaka, jefe de los guardianes, quien se encargaba de la seguridad personal del pequeño DJ. Nadie sabía si cuidar de Omi fue desición personal de Ken o no, pero de lo que todos estaban seguros era que él estaba feliz con eso, y el hermano de Naoe no parecía tener quejas... ¡¡qué suertudo era el pequeño!!, Ken era muy guapo..., si tan solo a él le hubiera tocado alguien mejor..., era muy aburrido ver la misma cara de pocos amigos todo le día detrás suyo... Fue por ese preciso motivo que, cuando tuvo la oportunidad, se escapó del ensayo durante un pequeño receso para darse un respiro y fumar un poco, caminó durante largo rato por las calles sin rumbo hasta llegar al parque donde ahora se encontraba, se sentó en la banqueta que venía ocupando desde hacía casi una hora y se fumó unos cuantos cigarrillos, su único vicio, claro, sin contar a los chicos y las chicas, porque era cierto y él no tenía ninguna verguenza al admitirlo, él era bisexual, al igual que su hermano. Sabía y muy bien que tanto a Schul como a él no le importaban con quien estaban, sino cómo le hacían sentir sus acompañantes, y la verdad era que amarse entre iguales no era tan diferente, era genial, y respetando siempre la ley de que los opuestos simpre se atraen, la vida es más llevadera... Ya mucho más relajado y tranquilo, se levantó de la banqueta y caminó un poco por el parque, se adentró en la arboleda, y descubrió un hermosísimo riachuelo que, estando cercado por los árboles, tenía cierta privacidad, era un lugar precioso, tal vez algún día regresaría. Pero ya era hora de volver a la disquera, salió del parque y se dirigió a la avenida; por más que trató, no pudo salvarse de tener que firmar algunos autógrafos... No sabía cuanto había caminado ni que dirección había tomado, mejor dicho... estaba perdido en la ciudad, así que se acercó hasta un pequeño kiosco repleto de revistas a preguntar dónde se encontraba exactamente; Yoji esperó a que el dueño de la tienda, un señor entrado en edad, petiso, calvo y regordete terminara de atender a un cliente cuando una revista le llamó la atención... Era una revista que exibía chicos, no era pornográfica, pero le faltaba poco para serlo... El baterista muy disimuladamente la tomó y cuando el dueño del kiosco le atendió, él preguntó dónde se encontraba y cuando ya tuvo la información pagó su compra y se marchó.
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- ¡¡VOY A MATAR A YOJI!!
La voz de Brad retumbaba por todas las paredes del salón, y en su nivel de enojo lo secundaba Aya-kun, que interiormente le reprochaba al castaño baterista el ausentarse de esa manera y sin avisar a los ensayos cuando faltaba tan poco tiempo para uno de los conciertos más importantes que darían en su corta carrera. Realmente Yoji se comportaba como un irresponsable... y pensandolo bien... ¿¡por qué demónios a él le importaba tanto lo que ese estúpido hacía!?... a quién engañaba?..., todo su ser reconocía y le reclamaba a su conciencia eso que él sabía muy bien jamás sería posible... Naoe se encontraba esquivando los objetos que Brad lanzaba al aire descargando su furia, mientras que Schulding reía divertido a carcajadas ante toda la situación sentado en un sillón, Farfarello jugaba a las damas con su guardaespaldas en una mesa cerca del sillón, no se llevaban muy bien, pero tampoco se andaban a las piñas y patadas todo el tiempo, a veces cuando Farf andaba un poco de mal humor reñia con él, pero nada más, y los que se ganaban el premio a la mejor relación guardaespaldas-protegido eran Ken y Omi; esos dos no se separaban nunca, y no precisamente porque uno tenía que vigilar al otro, era más bien porque querían estar siempre juntos. La primera vez que Ken vió a Omi le pareció estar muerto y ante un ángel, el niño era la cosa más bella que jamás halla visto, y cundo lo escuchó hablar, esas primeras palabras tímidas por parte del pequeño hacia él, fue como escuchar una melodiosa música... aunque no se explicaba porqué sentía esas cosas con Omi, él no era gay, estaba casado, pero cuando estaba ante el DJ se olvidaba de todo, esposa, trabajo, heterosexualidad..., todo... En cuanto a Omi, el flechazo con Ken fue instantaneo el día en que los presentaron, casi como un amor infantil a primera vista, aunque éste amor de infantil no tenía nada, iba acompañado de un desenfrenado deseo que cada vez se hacía más patente en Omi, sus hormonas un día de estos lo delatarían. Ocaciones como la que tenía ahora a su alcance y tenía que despreciarla... Ken se encontraba en ese momento agachado de espaldas a Omi buscando no sabía qué cosa que se le había caido, con su trasero levantado... al niño le daban tantas ganas de darle un buen pellizcón a una de esas pomposas nalgas que se le exibían... pero no podía hacerlo... qué desperdicio de oportunidad!! Por otro lado, Ken procuraba estar todo el tiempo cerca de su 'protegido', con la perfecta excusa de que tenía que ejercer su trabajo, trataba de nunca estar demaciado tiempo lejos de él, incluso cuando no era necesario el servicio que él le ofrecía al DJ, Ken siempre estaba ahí. Las oportunidades que Hidaka tenía para estar a solas con Omi, las aprovechaba para conocer mejor al chico, le interesaba todo lo que tuviera alguna relación con Omi Tsukiyono Nagui, no sabía por qué...
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El camino de regreso a la disquera se le hizo corto, no prestaba atención a nada a su alrederor que no fuera la revista que estaba ojeando, los chicos en ella eran realmente muy bonitos, cualquiera de ellos, pero el único que acaparó de lleno su atención y el que más le gustó de todos ellos fue el muchacho de la foto del poster central que venia con la revista; una figura realmente envidiable: piel bronceada y al parecer suave, piernas torneadas y firmes, abdomen plano y liso, pectorales marcados y músculos firmes, todo en un bello y apetecible paquete que estaba cubierto nada más que con una minúscula ropa interior masculina (que dicho sea de paso resaltaba sus atributos) y adornado con un llamativo tatuaje en forma de dragón en la parte izquierda de la cadera. La imagen dejaba babeando a cualquiera, y la sugestiva pose en la que el chico se encontraba...
- "Mmmmmmm...., me gustaría toparme alguna vez con éste chico....... jijijijij.........."
Los pensamientos de Yoji y la foto de ese chico acostado en un sillón de un color rojo profundo lo llevaban a fantasearse una noche con el muchacho tatuado, pero lo malo era que no se veía la cara del susodicho, ésto hizo pensar al baterista, mucho cuerpo bonito mucho cuerpo bonito pero ¿y la cara qué?..... aunque...... mirando bien la foto...... la cara no importaba mucho..... jejejeje
Kudou decidió entrar por fin al enorme edificio donde la compania que había sellado trato con ellos tenía sus lujosas instalaciones, se sentía en el deber de mostrarle esa revista a sus amigos, él lo consideraba terriblemente necesario, ya que todos en la banda tenían cierta afinidad por mezclarse con personas de su mismo sexo, sobre todo su hermano Schulding; preguntó a la recepcionista por los chicos y cuando ésta le dijo que se encontraban descansando en la sala continua a la de ensayos, para no perder la costumbre coqueteó un poquito con ella, y luego marchó al encuentro de los restantes "Sexy Cats". Pero antes de cruzar la puerta una alegre voz lo llamó:
- Yoji!!, Yoji!! espérame!!
- Aya-chan!! ¿qué haces aquí?
La hermana menor de Ran, o Aya-kun, como a él le gustaba que lo llamaran, era una muchachita vivaz y risueña, con sus eternas dos trenzas al más puro estilo indio. Ella compartía apartamento con los "Sexy Cats" en la ciudad, y siempre armaba lío con Farfarello, sin razon aparente ellos dos nunca se llevaron bien.
- Vengo a ver su ensayo
- Bueno... tengo que pedirte un favor...
- ..... Yoji.... ¿qué hiciste ésta vez?
Aya-chan conocía bien esa miradita que Yoji le daba en ese momento, la típica expresión de "Ayúdamequeestoyenaprietos" era inconfundible en el guapo rostro del baterista, la chica se preguntaba ¿qué se traería éste ahora entre manos?
- Yo?.........me escapé del ensayo......... hace como dos horas ..... ¡¡Ayúdame, Brad va a matarme!!
- ¿Y qué quieres que haga?
- Que digas que me quedé hablando contigo por ahí y no nos dimos cuenta de la hora......
-...mmmmmm........
- ¡¡¡POR FAVOR!!!
- ........ de acuerdo, pero si no te creen diré que yo no tuve nada que ver
- ¡¡Gracias!!, no te preocupes, ellos me creerán, ahora... entremos..., y que sea lo que los dioses quieran...
- Eres incorregible Yoji...
El castaño alto tomó del brazo a la chica y juntos entraron a la sala donde todos estaban esperando por él... y solo por él... hacía ya más de DOS HORAS Y MEDIA...
- ¡¡¡YOJI DÓNDE ESTABAS, VOY A MATARTE!!!, ¿¡¡Cuántas veces te he dicho que si vas a salir avises y lleves a tu guardaespaldas?!!
- Lo siento Brad.... veras, iba a decirle a mi guaraespaldas que me acompañara.... pero... no lo encontré, sí, y luego me encontré con Aya-chan en el camino .... y..... y nos quedamos conversando y.... no nos dimos cuenta d ela hora, sí, eso....
Era terriblemente notorio que todas y cada una de las palabras dichas por Yoji eran puras mentiras, y la cara de la hermana de Aya-kun lo decía todo. La niña se acercó hasta su hermano, lo saludó, luego saludó a todos los demás, mientras Brad y Yoji discutían:
- Pero, Brad.....
- ¡¡NADA!!, ya te dije que
- ¡¡ESTÁ BIEN!!, lo siento, de acuerdo?, lo siento, y ya para con el sermoneo que no soy un niño
- No parece, sabes?....
- Bueno, bueno, ya... mira lo que les traje...
Yoji entregó a un exasperado y alterado Brad la revista que había comprado en el Kiosco. El manager la tomó y después de ojearla un poco miró confundido al chico frente a él y le preguntó:
- ¿Qué demónios es ésto?
- Es una revista de chicos Brad, que no ves?...
- No intentes pasarte de listo conmigo idiota, ya sé lo qué és, ¿pero por qué la trajiste?
- Vamos, no te hagas el tonto, aquí a todos nos gustan los chicos también, o no?
Brad lo miró por un momento a los ojos, su fría y penetrante mirada le llegó a Yoji como un puñal que lo hizo ponerse nervioso, sí, era cierto, a todos en ese lugar le gustaban los chicos igual que las chicas, y a él le gustaba mucho..... no importaba..., eso era algo que supuestamente no tenía que salir al medio, si la prensa llegaba a enterarse se les armaría un gran lío. El baterista se dió cuanta que había cometido un "errorcito" y rápidamente quitándole la revista de las manos a Crawford se acercó hasta su hermano que continuaba recostado en el sillón y con una sonrisa cómplice que Schul conocía bien le entregó la revista:
- Mira el del póster hermano, estoy seguro de que a ti sí te gustará
Schulding tomó la revista con la misma sonrisa que se dibujaba en el rostro de su hermano, ellos dos se conocían a la perfección, y esa sonrisa solo quería decir una cosa, lo que sea que su hermano quisiera que él viera sería interesante... Cuando el bajista abrió la revista y centró su atención en la figura del póster, los ojos casi se le desorbitan, la vista de tan armonioso cuerpo lo dejó sumamente sorprendido, y ese tatuajito.... daban ganas de comerse a ese chico a pedacitos...
- ¡¡Vaya Yoji!!, ¡¡este chico es un bombonazo!!, ¿dónde conseguiste ésta revista?
- La compré en un Kiosco en la avenida principal
La declaración de Schulding dejó que a las demás personas en ese salón les picara la curiosidad, en especial a Aya-kun, él sólo esperaba que no fuese lo que pensaba... El primero en reaccionar fue Naoe, que estaba sentado a un lado del alemán, tomando la dichosa revista de las manos de éste el cantante se dispuso a observar al mencionado chico, y lo que vió le dejó estupefacto, era la visión de un adonis pero, sin cabeza...
- Valla.... es.... es muy bello.....
Un increhiblemente delatante color rojo invadió las delicadas mejillas de Naoe; ésa foto le hizo recordar el sueño que hacía unos meses había tenido con su compañero de banda. Después de ese sueño nada era lo mismo con todo lo referente a Schulding Kudou, el cantante se ponía sumamente nervioso a cada una de las cercanías del bajista... si el pelinaranja no paraba pronto con las constantes insinuaciones... no sabía cómo podría reaccionar a la próxima vez... Al ver que Naoe no despegaba la vista de la susodicha foto, Farfarello dedujo que ese chico de la revista realmente debía ser poco menos un dios, ya que los gustos del pequeño cantante eran realmente muy exijentes, hasta ahora nunca se le había conocido ni novio ni novia al pequeño; el chico de pelo blanco se acercó hasta el sillón y tomó la revista de las manos de Naoe que parecía estar en trance, miró la foto por un momento y luego de unos largos minutos donde todo fue silencio, Farfarello se hechó a reir. Era por todos conocido que, si el serio y gruñón Farfarello reía, se debía a algo sumamente raro o especial. Omi, que era de todos el mejor amigo del pianista, sabía y de sobra que su amigo estaba medio loco, su estado de ánimo era siempre inestable, un momento podía estar riendo, y al instante siguiente podía estar hecho una fiera, nunca era recomendable alterarlo ni hacerlo enojar, porque sus reacciones eran siempre impredecibles, pero ésto era algo que Aya-chan ignoraba a pesar de las constantes advertencias de todos. La niña siempre había gustado de molestar al chico del pareche, ellos dos se llevaban bastante mal, todos le decían a Aya-chan que tuviera cuidado con Farfarello, pero a ella eso poco parecía importarle:
- Oye Farf, ¿de qué te ríes?... pareces loco...
- Y a ti qué te importa niña estúpida
Farfarello siempre reaccionaba mal ante todas las palabras de la hermana de Ran, a ella le daba igual lo que le dijeran, pero lo que no soportaba era que la insultaran en su propia cara
- ¡¡¿Cómo me dijiste imbécil?!!
- 'Estúpida'... eso es lo que eres, una estúpida
- BUENO YA!! parecen dos niños pequeños, cálmense...
Omi era el que siempre lograba tranquilizar todas las peleas, con su carácter gentil y dulce era capaz de domar a la fiera más brava, y en especial siempre era el que paraba el mar de insultos que esos dos se decían, Farfarello respetaba a Omi porque éste era su mejor amigo, y siempre se calmaba cuando el DJ intervenía en las peleas, nadie más que él lograba calmarlo.
- Farf, ¿me prestas la revista?
- Si Omi, toma
El pianista se acercó ya calmado hacia donde Omi estaba sentado al lado de Ken y le entregó la revista, mientras una aún alterada Aya-chan volvía a su lugar junto a su hermano, Farfarello siempre lograba sacarla de quicio. Ran le dió una reprochante mirada a su hermana y ésta bajó la cabeza apenada. Habían sido ya muchas las charlas que había tenído con su hermano a cerca de Farfarello, y siempre hacía lo mismo, desobedecía a su hermano e internamente sabía que algún día el parchado muchacho explotaría, pero realmente le exasperaba el trato que éste tenía con ella. Ken y Omi miraban impactados la foto de la revista, el dichoso muchacho era realmente un monumento al hombre, su figura envidiable y la pose en la que se encontraba hacían a la mente del que lo mirara maquinar de forma lujuriosa:
- Este chico sí que está bueno...
Omi se mordió el labio inferior y en sus ojos apareció un brillito extraño mientras continuaba admirando al adonis de la foto, Ken lo miró un tanto sorprendido de sus palabras, al igual que todos en la sala, nunca se imaginaron esa faceta del pequeño DJ. A Aya-chan, que aún no había visto la foto, la afirmación del más grande de los hermanos Tsukiyono Nagui le impulsó a acercarse hasta él, tomar la revista y admirar la foto, ella no era mucho de andar mirando chicos, pero ya que todos decían que el muchacho estaba tan bueno, entonces era porque realmente era lindo... Sus ojos se abrieron grandes, no sabía de donde, pero conocía el tatuaje de ese muchacho:
- Oye Aya-kun, ven un momento...
Su hermano se acercó hasta ella. Ran no sabía por qué pero no tenía un buen presentimiento a cerca de esa revista, la tapa se le hacía extrañamente conocida... Una vez que estuvo al lado de la muchacha, ésta tomó la palabra:
- Hermano, ¿no se te hace conocido éste tatuaje?
Cuando sus hermosos ojos púrpura chocaron con la imagen de la revista que su hermana señalaba, se abrieron grandes como platos, maldijo internamente a Yoji por haber encontrado esa maldita revista, creyó que nunca más vería esa foto, pero no, justo "él", tenía que encontrarla...
- "MALDICIÓN!!,.... nada bueno va a salir de ésto!"
El pelirrojo líder no articuló palabra, miró a su hermana rogandole internamente que no recordara nada y sobre todo que no abriera la boca, pero sus súplicas no fueron escuchadas
- ¡¡UN MOMENTO!!....
El grito de su hermana significó para Ran que ella había recordado, y por lo tanto, significó su perdición...
- Esta foto... es... yo la conozco.... es.... AY!!, ya recordé...
- Vamos, dilo ya Aya-chan, que nos estás matando de la incertidumbre.
Yoji estaba sumamente impaciente por saber quien era el dios de esa foto, y si la hermana de Aya-kun no hablaba pronto la extrangularía
- Éste tatuaje... es el mismo que tiene mi hermano en la cadera... en el mismo lugar, lo sé porque yo lo acompañé cuando se lo fué a hacer... ¡¡el chico por el que todos se estan babeando en mi hermano!!
Fin del capítulo II
Notas de la autora: Konnichiwa minna!!, sessha wa Misao, ¿cómo están? Aquí tienen otro capítulo de ésta loca historia, ¿qué les parece? Tal vez piensen que es un poco aburrido, pero no se preocupen, ésto es solo en comienzo, será así de denso mientras dure la presentación de los perfiles de cada personaje, pero después empezará a ponerse complicado, con líos, descubrimientos, confesiones, peleas, sentimientos escondidos, lemon, una gran dosis de sensualidad (que es lo que a mi más me gusta) y demás que los chicos deberán tratar de mantener oculto al público... Mándenme correos por favor o dejen algún review, ¿si?, se los suplico... Es muy importante para mi saber si mi historia les gusta o no... Sin más me despido humildemente esperando comentarios a fanrkyahoo.com o a direngreyjphotmail.com Sayounara de gozaru Misao (Sta. Misao Maxwell)
