Traducción realizada con la autorización expresa de la autora.
Nombre original: "Amulet of Time 1: The Age of the Founders"
Autor: Luna the Moonmonster
Disclaimer: Todas las cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J K Rowling.
Capítulo Uno - Los Weasley
Como todos los años anteriores el cumpleaños de Harry pasó desapercibido para los Dursley. Harry pasó el día realizando su enorme lista de tareas, que incluía desyerbar el jardín por tercera vez esa semana. Después de su acostumbrado cuarto de pomelo (Dudley todavía estaba a dieta) se desplomó en su cuarto a terminar su ensayo de pociones. Sólo tenía otros dos días y medio antes de irse donde los Weasley. No podía evitar preguntarse como irían a recogerlo. Siendo una familia de magos, nunca llegarían de una manera que los Dursley llamaran 'normal'. El año pasado lo habían recogido por polvos floo, volando la pared de la sala en el proceso. Harry tenía el presentimiento de que no lo repetirían. Ni podían recogerlo en auto, siendo que él y Ron habían arruinado el Ford Anglia del Sr. Weasley en su segundo año. Aun no sabía Aparecerse, y un traslador le traería malos recuerdos del Torneo de los Tres Magos.
Después de terminar su ensayo ('Nombre y explique los doce usos de la sangre de dragón') Harry decidió dormir otro rato. El sueño de la noche anterior lo había agotado, y sabía que tendría que ir temprano en la mañana a cocinar el desayuno y pintar la puerta del garaje. Volviéndose, entró en un sueño pacífico y soñó con un Ford Anglia volador.
* ~ * ~ *
El 3 de agosto llegó relativamente rápido, y Harry finalmente saldría de los Dursley. Tío Vernon no había estado muy contento cuando Harry le había dicho que los Weasley vendrían. Se había apresurado a negarse a permitirles venir hasta que Harry mencionó a Sirius. Sirius era el arma secreta de Harry. Nunca le había dicho a los Dursley que realmente era inocente, por lo que todavía tenían miedo de tener una visita del asesino fugitivo en su umbral. Si alguna vez intentaban evitar que Harry viera a sus amigos o fuera a la escuela él amenazaba con decirle a Sirius que estaba siendo maltratando. Tío Vernon, al oír mencionar al 'loco asesino', estuvo de acuerdo en permitir a Harry ir con los Weasley, mientras que se fuera rápida y discretamente.
A las 11:45 Harry se sentaba con su baúl en la puerta del frente. Sus tíos estaban en la sala, mirando discretamente por la ventana cada pocos minutos. Dudley se había negado a acercarse a los Weasley después del incidente del caramelo longuilingüo del año anterior y se había encerrado en su cuarto. Harry agradecía esto. Normalmente Dudley aprovecharía esta oportunidad para golpear a Harry antes de que se fuera. Dudley había estado particularmente temeroso de Harry este año, y lo había dejado mas o menos tranquilo.
Dieron las doce y no había ninguna señal de los Weasley. Cinco minutos después los Dursley estaban poniéndose inquietos. Harry podía oír murmurar a su tío sobre 'monstruos desconsiderados'. A las doce y diez Harry estaba empezando a preocuparse. Los Weasley a menudo llegaban un poco tarde, pero nunca tanto. El reloj del vestíbulo dio las 12:15 y hubo un repentino golpe en la puerta. Harry, que estaba frente a ella, abrió la puerta antes de que su tío tuviera oportunidad de llegar primero. Allí se encontraba Ron Weasley. Había crecido en el corto tiempo desde que Harry lo había visto por última vez. Harry sonrió abiertamente a su amigo, y agarró una manija de su baúl mientras Ron agarró la otra. En ese momento llegó Tío Vernon desde de la sala como una tormenta.
- "¿Todos los monstruos son así de desconsiderados? Tenemos cosas mejores que hacer a quedarnos todo el día en casa porque no son bastante corteses para llegar a tiempo," bramó mientras los dos adolescentes salían por la puerta. Ron le dirigió una mirada cómica antes de volverse a Harry.
- "¿De dónde consigue llamarnos monstruos? Ven Harry, no quieres quedarte aquí mas de lo que debes."
Pero Harry todavía estaba intentando deducir como se irían. Ron estaba aparentemente solo, y no había ninguna señal de cualquier forma de transporte Muggle.
- Err, Ron. Cómo llegaremos a tu casa?"
- "Oh, eso. Tomaremos el Autobús Diurno. Es la versión del día del autobús Noctámbulo, sólo que normalmente toma mucho más tiempo ya que más personas viajan durante el día."
Harry pensó que tenía sentido. Se alegraría cuando pudiera aprender a aparecerse. Le ahorraría muchos problemas al viajar.
Los dos muchachos llevaron el baúl a un lado del camino. Harry miro de nuevo a su tío Vernon que estaba con una mirada de satisfacción en su cara. Asumió que su tío pensaba que no tenían transporte. Harry no podía esperar a quitar esa sonrisa de su cara, y rápidamente levantó su varita. Con un destello y un fuerte estallido un autobús del triple de grande de lo normal aparecía en Privet Drive. Al contrario del Autobús Noctámbulo el Autobús Diurno era color rosa brillante en vez de púrpura, y tenía sillas en vez de camas. Harry echo un viztaso a Tío Vernon para ver una mirada de miedo y asombro en su cara antes de seguir a Ron hacia el autobús que dejó Privet Drive con otro estallido.
* ~ * ~ *
En lo que pareció un segundo el Autobús Diurno se detuvo con otro golpe estruendoso. Tomando un extremo de su baúl bajó con esfuerzo sus pertenencias del autobús y agradeció al conductor. Luego de otro destello y otro estallido el autobús se había ido y Harry tuvo una vista perfecta de la Madriguera. La Madriguera era uno de los lugares favoritos de Harry en el mundo. Alojaba todo tipo de ejemplos de vida mágica bajo un techo, y como Harry había sido criado por Muggles, lo encontraba bastante fascinante. .
Antes de que Harry tuviera la oportunidad de hacer un movimiento hacia la casa una mujer bajita y regordeta con el pelo rojo llameante vino volando por el camino hacia él. En un segundo se encontraba en el abrazo maternal de la Señora Weasley. Después de que ella se separara y lo condujera hacia la casa, Harry fue asaltado a preguntas.
- "¡Harry, querido! Es tan bueno verte. ¿Los Muggles han estado tratándote bien? ¿Ya terminaste tu tarea? Ron ni siquiera ha empezado la suya. ¿Has estado comiendo lo suficiente? Pareces un poco delgado."
- "Estoy bien Señora Weasley, de verdad. Los Dursley me han ignorado bastante este verano."
- "Eso es bueno querido. Ahora, deja que Ron te ayude a subir tu baúl. La cena estará lista dentro de media hora."
Y después de darle un manso empujón en dirección de los escalones la señora Weasley retrocedió hacia la estufa dónde burbujeaba un estofado de carne, mientras soltaba un aroma exótico. Después de semanas de rebanadas de pomelo Harry esperaba con ansia conseguir alguna comida decente. Volviéndose hacia Ron, Harry agarro su baúl, y con la ayuda de uno de los encantos de Señora Weasley llevo el ahora flotante baúl hacia el cuarto de Ron. Estaba del mismo naranja brillante como las otras veces que lo había visitado. Era agradable saber que en el agitado mundo de Harry, algunas cosas permanecían siempre igual.
* ~ * ~ *
Las primeras semanas en la Madriguera fueron bastante tranquilas, ocupadas principalmente en largos juegos de Quidditch en el campo y los ratos ocasionales de hacer la tarea cuando hacía mal tiempo. Parecía que no había pasado tiempo cuando llego Hermione dando volteretas fuera de la chimenea de los Weasley, con Crookshanks chillando volando por el suelo. Refunfuñando, se levantó y tuvo el tiempo justo para sacudirse antes de verse envuelta en los brazos de la Señora Weasley. Cuando soltó a Hermione, la Señora Weasley se movió fuera para permitirle a Harry y a Ron saludar a su amiga. Harry le dio un abrazo breve, mientras que Ron agitó su mano, entonces agarró su baúl. Tras mirar interrogativamente a Harry, Hermione recibió a cambio sólo un encogimiento de hombros. El par siguió a Ron, con un rápido 'compórtense' del Sr. Weasley.
Arriba, el trío pasó al cuarto de Ron, Ron y Hermione se sentaron en la cama de Harry, y Harry se sentó en el suelo delante de ellos. Cuando parecía que nadie empezaría la conversación, Harry tomó la iniciativa.
- "Así pues, Hermione, cómo estuvo Bulgaria?"
Eso era lo que tenía que decir. Los ojos de Hermione se iluminaron con la perspectiva de contarles una larga historia. Los ojos de Ron se vidriaron con anticipación, un ceño ligero estropeaba su frente con el pensamiento de que su amiga pasara tanto tiempo con 'Viky'.
- "Oh, estuvo maravilloso," exclamó, "Viktor era tan dulce. Me llevó a todos los mejores lugares. El barrio mágico en Sofía era asombroso. Ahí fue donde conseguí tu regalo de cumpleaños. Tenía la librería más asombrosa, con miles de textos antiguos. Compré algunos en latín, pero había otros que quise y no pude leer. Es una vergüenza no hablar búlgaro. Oh, y una vez Viktor me llevó a una de sus prácticas de Quidditch. Él es muy bueno. El equipo entero lo es. Lo deberías haber visto!"
Por este tiempo la mirada de Harry estaba también ligeramente vidriada. Quería a Hermione como una hermana, pero a veces su entusiasmo por la cultura era demasiado para él. La ignoro y distraídamente observó la mirada oscurecida de Ron a la repetida mención de lo maravilloso que era Krum. Sabía que a su amigo le gustaba Hermione. Y no en el sentido fraternal. Cuando estaba a punto de intervenir y cambiar de tema antes de que Ron explotara, hubo un golpe tímido en la puerta. Unos segundos después una bonita cara enmarcada en largas trenzas rojas apareció en la puerta. Ginny. Harry se había encontrado notando lo atractiva que estaba en varias ocasiones durante las últimas tres semanas. El no haría nada sobre eso. Después de todo tenía seis hermanos mayores. Sin embargo, ella era la hermana pequeña de Ron, y prácticamente de la familia. Salió de sus pensamientos cuando ella les dijo la razón por la que estaba allí.
- "Mamá me envió a decirles que iremos al Callejón Diagon después de almuerzo."
- "Vale, Gin," vino la voz ligeramente molesta de Ron. Se volvió rápidamente a Hermione con quien había empezado una discusión bastante acalorada sobre los buscadores Búlgaros mayores. Harry se encontró queriendo evitar que el par se enfureciera y se volvió a la pelirroja que se retiraba despacio.
- "Por qué no te quedas, Gin. No parece que ellos lo dejen en un rato."
Ginny lo miró de reojo por unos segundos antes de acomodarse en el suelo a su lado. Harry decidió iniciar la conversación con algo que había deseado decirle desde que llegó allí.
- "Gracias por el regalo de cumpleaños, a propósito. Me será muy útil en el próximo partido Gryffindor/Slytherin."
Ginny se ruborizó. Todavía no había superado realmente su enamoramiento del Muchacho-que-vivió.
- "De nada, Harry. Estaba pensando en probar para el equipo este año. Escuche que necesitan un Guardián."
Harry se alegró cuando la conversación se volvió a su tema favorito - Quidditch. Todavía discutían las oportunidades de Gryffindor para la copa de ese año cuando la Señora Weasley los llamó para almorzar.
