Amuleto del Tiempo 1: La Época de los Fundadores

Esta es una traducción realizada con la autorización expresa de la autora.
Nombre original: "Amulet of Time 1: The Age of the Founders"
Autor: Luna the Moonmonster


Disclaimer: Todas las cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J K Rowling.

Para futura referencia,

*esto significa Pársel*

esto significa pensamiento

"esto significa dialogo"

~esto significa telepatía~

Capítulo Dos - Los Callejones

El almuerzo fue bastante tranquilo, a excepción de los gemelos que encendieron un puñado de bengalas del Doctor Filibuster. Después de comer la Señora Weasley reunió a Harry, Ron, Hermione, Ginny y los gemelos para ir al Callejón de Diagon. Antes de que fueran por la red floo Harry menciono su sueño de hace unas semanas. Le dijo a los Weasley sobre los mortífagos que se suponía que estaban esperando que fuera por sus suministros escolares. Fue Hermione la que propuso una solución simple.

- "Podríamos poner un hechizo de apariencia en él. No lo reconocerían."

La Señora Weasley sacó su varita y la agitó sobre el muchacho-que-vivió. Segundos después un muchacho rubio de 15 años con ojos azules brillantes estaba parado en su lugar. Las rechonchas gafas redondas fueron reemplazadas por finos marcos de plata bastante elegantes, y lo más importante de todo, su cicatriz se había ido. Sonriendo abiertamente en agradecimiento, Harry se movió para tomar un poco de polvos floo. Antes de que tuviera oportunidad de salir, Ginny planteó el problema obvio.

- "Harry esta bien disfrazado, pero si hay mortífagos esperando y entonces nosotros seis llegamos con un muchacho extraño, lo descubrirán. Pueden ser malvados, pero dudo que sean tontos."

Un rápido hechizo para pasar desapercibidos solucionó los últimos problemas, y antes de que supiera, Harry estaba parado delante de la chimenea principal de la Madriguera. Espero no terminar de nuevo en el lugar equivocado, pensó cuando arrojó los polvos floo en la reja y gritó, tan claro como pudo, "Callejón Diagon."

* ~ * ~ *

El Caldero Chorreante estaba tan lleno como siempre. El nivel de ruido cayó con la nueva llegada pero rápidamente volvió cuando comprendieron que no era nadie interesante. Harry se regocijó en su disfraz. Finalmente, no tengo a todos mirándome fijamente. Esto debe ser parecido a ser normal.

Segundos después, el fuego se puso verde conforme Ron salía de la red y caía sobre Harry. Ambos fueron a estrellarse al suelo. Estaban levantándose cuando Ron notó una figura oscura de cabello rubio platinado que intentaba pasar desapercibida en la esquina. El pelirrojo empujó a su amigo y cabeceó en dirección del hombre. Harry lo reconoció inmediatamente.

- "Lucius Malfoy."

- "Tenemos que ser cuidadosos, podría reconocerte."

Demasiado tarde, pensó Harry conforme la realización se extendía en la cara del mayor de los Malfoy a medida que el resto de los Weasley salían de la chimenea. Incluso con los encantos los había reconocido. Echando una mirada rápida alrededor, comprendió que si quisiera mantener intacta su fachada 'respetable' no podría hacer ningún movimiento. Solamente espero que el otro mortífago, fuera de Gringotts, pueda agarrar al muchacho, pensó

La señora Weasley, por este tiempo, había comprendido lo que los muchachos observaban y rápidamente entendió la situación. Con una facilidad nacida de muchos años de práctica reunió en rebaño la manada de chicos en la parte de atrás de la taberna y delante de la pared que lleva al Callejón Diagon.

- "Ahora, los quiero en grupos de por lo menos dos, y espero verlos de regreso aquí en dos horas. No más. Si tengo que venir a buscarlos, estarán castigados por el resto de las vacaciones. Y Fred, George, NO irán al Callejón Knockturn. Es peligroso. Esta claro?"

Una ronda de "Sí, señora" pudo oírse mientras los seis estudiantes desaparecían entre la bulliciosa multitud.

* ~ * ~ *

Cuando los seis entraron a Gringotts, Ginny tomó el brazo de Harry y lo llevó a un lado. Verificando que nadie los estaba escuchando, rápidamente susurró, "Creo que debes sacar más dinero de lo que harías normalmente".

Harry le dirigió una mirada cómica, y preguntó "Que te hace pensar eso, Gin?"

La joven pelirroja se encogió de hombros y musitó "Tengo la sensación de que necesitarás sacar un poco de dinero extra. No puedo explicarlo; apenas presiento que lo necesitarás. No necesariamente ahora, pero quizá pronto."

Harry le dirigió una mirada desconcertada, asintió con su cabeza, y entró en el carrito. Cuando finalmente alcanzaron su bóveda, agarró varias pilas de galeones de oro en lugar de su media pila usual. Si Ginny pensaba que lo necesitaría, no había ningún daño en sacarlo. Mientras tuviera cuidado para no perderlo, no veía problema.

Después de que los Weasley habían conseguido su dinero y Hermione había cambiado su dinero Muggle, se dirigieron fuera del banco. Los gemelos se escaparon rápidamente hacia una tienda de bromas, dejando a Hermione y Ginny contando su dinero, Ron leyendo su lista escolar, y Harry echando una mirada alrededor. Podía sentir una picazón en la parte de atrás de su cuello, como si lo estuvieran mirando. Finalmente, Harry localizó el par de ojos lo taladraban. Una rata pequeña estaba sentada en un canal al lado del banco. Una rata con una pata color de plata. Harry empezó a aterrarse, no porque hubiera un mortífago que lo mirara, sino porque sabía que si de algún modo pudiera coger el pequeño roedor, podría liberar a Sirius. Podría tener una familia y una casa apropiada. Sabiendo que les habían dado permiso para hacer magia durante las vacaciones a él, Ron y Hermione, anduvo por detrás de la muchacha de cabello espeso y susurró en su oído, "Conjúrame un frasco irrompible; tengo una rata que atrapar."

En cuanto Hermione cabeceara se movió lejos de los otros. La mirada de Colagusano no lo siguió, por lo que supo que no lo había reconocido. Moviéndose por detrás del traidor, murmuró un rápido 'Desmaius' y convocó la rata a su mano. Corriendo hacia sus amigos lo dejó caer en el frasco recién conjurado y cerró de golpe la tapa. Antes de que alguien lo notara, encogió el recipiente y lo puso en su bolsa. Ante las miradas que recibió de los otros aclaró.

- "Quiero guardarlo a salvo. Si lo entregamos al Sr. Weasley o lo llevamos al Ministerio, Fudge lo cubrirá. Él no quiere pruebas de que Voldemort regresó. Lo guardaré hasta que vayamos a Hogwarts y se lo damos a Dumbledore."

Ginny todavía parecía desconcertada. Ella no sabía lo que había pasado en el tercer año de Harry, por lo que no sabía de Pettigrew. Después de una rápida explicación salieron del banco para conseguir sus suministros escolares.

* ~ * ~ *

Moviéndose por el callejón reunieron rápidamente sus útiles escolares. Su última parada fue Flourish y Blotts dónde Harry tomó algunos libros adicionales. Estaba intentando encontrar un libro que hablara sobre el amuleto que Hermione le había regalado en su cumpleaños. No pudo encontrar nada en la librería e intentaba pensar donde más podría encontrar un libro sobre el tema. Su mente vagó de nuevo al verano después de su primer año. Había una librería en el Callejón Knockturn.

Echando una mirada alrededor, notó que Ron y Hermione estaban teniendo una acalorada discusión acerca de la importancia del repaso para los TIMOS, y Ginny estaba sentada en una esquina concentrada en un libro sobre Videntes. Se darían cuenta? Él lo dudó. No es como si estuviera desobedeciendo a la Señora Weasley. Ella les dijo a los gemelos que no fueran allí. Y yo estoy disfrazado.

Antes de que alguien se diera cuenta, Harry regresaba al atestado callejón y se dirigía hacia la zona de magos oscuros. Una vez llegó al Callejón Knockturn sólo dudó un momento antes de abrirse camino a través de las masas de personajes sombríos. Descubrió pronto la librería que quería y se dirigió hacia ella, manteniéndose alerta por cualquiera que pudiera conocer. No deseaba encontrarse de nuevo con Hagrid. Una vez alcanzó la tienda se deslizó por la puerta con una última mirada detrás de él.

La tienda era muy oscura, y tenía problemas para ver los títulos en los estantes. Cuando estaba pensando en encender su varita una mano huesuda cayó en su hombro. Volviéndose, el muchacho vio la cara ojerosa de un anciano. Parecía tener por lo menos cien años. Antes de que Harry pudiera hacer un sonido el anciano estaba preguntándole si necesitaba alguna ayuda. Pestañeando al hombre, Harry tartamudeó que quería un libro sobre amuletos. Siguiendo al hombre cuando avanzó hacia una esquina polvorienta, el muchacho-que-vivió vio un estante entero acerca de los amuletos y sus propiedades. Dejándolo hacer su elección, el dueño de la tienda desapareció en las sombras. Harry dio un temblor involuntario antes de hojear rápidamente los libros hasta que encontró uno con un dibujo de su amuleto en él. Recogiéndolo, se apresuró en la dirección en la que el dueño había ido. En su camino pasó un estante que le llamó la atención. En particular un libro destacaba de los demás. El título decía 'Útiles y No tan Útiles Hechizos Realizados con Serpientes'. Intrigado, Harry recogió el libro y lo hojeó. Algun material que allí aparecía era muy interesante. Se decidió, colocó el libro bajo su brazo y se dirigió al mostrador para pagar. El anciano posó su mirada sobre sus elecciones, sonriendo abiertamente cuando vio el libro de la serpiente.

- "Puedes leer eso?" le dijo, y Harry lo miraba desconcertado.

- "Sí. Por qué, usted no?"

- "Por supuesto que no, muchacho", el hombre sonrió abiertamente, "eso está en Pársel"

Harry miraba el libro, sobresaltado. No se había dado cuenta. Las palabras parecían inglés para él. Encogiéndose de hombros, pagó al hombre e hizo una rápida salida. Encogiendo la bolsa y poniéndola en su bolsillo con el resto de sus encogidos suministros escolares, se dirigió hacia el más familiar Callejón Diagon.

Cuando estaba casi fuera del Callejón Knockturn posó su mirada en una tienda de mascotas. En lugar de las usuales lechuzas, crups y kneazles encontrados en el Emporio de las Lechuzas, había criaturas mucho más oscuras expuestas. Lo que le llamó la atención fue el cartel que decía 'Serpientes de Calidad Dentro'. Pasando a la tienda, siguió el sonido de voces siseantes hasta que se encontró las serpientes expuestas. Bien, si quiero hacer los hechizos del libro, voy a necesitar una serpiente, pensó mientras miraba las diferentes especies. Una pequeña pecera a uno de los lados captó su atención. Desplazándose, pudo ver dos serpientes de gran colorido trenzadas juntas. Se volvió y fue a buscar alguna ayuda. Volviendo a la pecera, le mostró al dueño que quería una de las serpientes. Mirando al joven muchacho extrañamente, el dueño dijo ásperamente, "tendrás que tomarlas ambas. Son raras serpientes de coral mágicas. Algunas personas dicen que son telepáticas. Una vez han encontrado a un compañero, no puedes separarlas por mucho tiempo o morirán. La roja, negro y amarilla es la hembra, y el rojo, negro y blanco es el macho."

Después de un momento de indecisión, Harry resolvió comprar ambas. Por qué no, pensó, las serpientes telepáticas podrían ser útiles. Cuando el dueño fue a conseguir su cambio, el muchacho se volvió al tanque y calladamente les siseo.

- *Soy Harry, su nuevo dueño. Cómo se llaman?*

La hembra lo buscó y miró fijamente a Harry.

- *Un humano que nos habla? Estamos honrados de conocerlo, amo. Yo soy Nirah, y mi compañero se llama Simbi.*

- *Por favor no me llamen amo, pequeñas, simplemente llámenme Harry*, se volvió antes de que regresara el dueño. Dándole una mirada extraña, el hombre le dio el cambio. Harry sostuvo ambos brazos en la pecera, y una serpiente rizó alrededor de cada muñeca, asombrando al mago que observaba. Sin mirar atrás, Harry rápidamente recorrió su camino fuera de la tienda y regresó a la seguridad del Callejón Diagon.

* ~ * ~ *

De vuelta en Flourish y Blotts, Ron y Hermione habían terminado su discusión y, habiendo recogido a Ginny de la sección de Adivinación, estaban buscando enérgicamente a su amigo descarriado. Cuando Harry atravesó la puerta fue asaltado por dos muchachas frenéticas y su mejor amigo.

- "Donde has estado, compañero. No podíamos encontrarte, y pensamos que los mortífago te habían atrapado!"

Harry tuvo la amabilidad de parecer avergonzado. No había querido preocuparlos. Sin una palabra levantó sus mangas y les mostró sus muñecas. Los tres abrieron la boca cuando vieron las dos serpientes enrolladas allí muy felizmente.

- "Quería conseguir una serpiente. Creí que me daría alguien con quien hablar en las vacaciones cuando estoy con los Dursley. No estuve fuera mucho tiempo. Tuve que comprar las dos porque son compañeras y no pueden sobrevivir separadas. Son serpientes de coral mágicas".

Los ojos de Hermione se iluminaron ante esto. Antes de que pudiera empezar su inevitable conferencia sobre las serpientes de coral, Ginny jadeó ruidosamente.

- "Es hora de encontrarnos con mamá. Será mejor que regresemos. No deseo estar encerrada el resto de las vacaciones."

Dándose cuenta que no deseaban enfadar a la Señora Weasley, se apresuraron en salir de la tienda y regresar al Caldero Chorreante.