Turno de Noche, 03:05 am, County General
-Uno, dos...¡tres! –, dijo Carter mientras él, Kerry , Elizabeth y Chen .
-Bien, pásame un tubo del 12 Abby...coloca en el infusor 300 mg de coagulante. ¿Alguien sabe cuál es su grupo sanguíneo? – preguntó Kerry muy alterada.
-B positivo – respondió Susan que se encontraba en la parte más cercana a la puerta abrazada por Pratt y Gallant. Romano permanecía en una esquina, en un segundo plano, dejando trabajar al servicio de Urgencias y acudiendo a buscar lo que les hiciera falta.
Parecía que había dejado de hacer sus chistes fáciles en contra de los chicos de Weaver, ya que estaban haciendo una contrarreloj para salvar la vida a Luka.
-Por favor, que alguien vaya al banco de sangre: quiero 5 litros de su grupo y otro de 0 negativo. Se está desangrando por completo...
- Yo voy...me gusta sentirme útil – dijo Romano, y desapareció como una bala por la puerta.
-Voy a subir a preparar un quirófano, puede que no haga falta operar, la bala, parece no haber tocado ningún órgano vital, pero subiré por si acaso, ¿de acuerdo?, Bajaré en cuanto todo esté organizado. – dijo Elizabeth con un gesto tranquilizador.
En ese mismo momento entraba Robert con la sangre que necesitaban para Luka.
-Aquí está. – dijo dirigiéndose a Luka que aún estaba consciente. – Que sepas que he tenido que pelearme con el conde Drácula para conseguir esta sangre.
-¿Eres un vampiro entonces...? lo que faltaba...- sonrió débilmente Luka antes de perder en conocimiento y dejar de respirar
-¡No! – gritó Susan despavorida sintiendo los abrazos aún más fuertes de los dos muchachos afro americanos.
Ellos también sentían miedo. Pavor. No vivieron el día Carter/ Knight, y eso se notaba.
- ¡Rápido, coloca la sangre en el infusor Abby, le perdemos! -ordenó Kerry.
-Voy a intubar – dijo Carter agarrando un tubo e introduciéndoselo por la garganta – a ver...ahí, ya está. ¡Respira!¡Respirad!
Las horas seguían transcurriendo en esa sala del County en la que no cesaba de entrar y salir gente. El orden pareció recobrarse en el County, la gente volvía a estar enferma y volvía a acudir a su hospital.
Pratt, Abby, Chen, y Romano fueron a atender los casos que entraron esa noche.
Weaver, Carter, Corday y Lewis permanecían trabajando con Luka. De hecho ya habían terminado. Colocaron cuatro banquetas alrededor de la cama en la que reposaba Luka para observarle, para sentir que su respiración era cada vez más normal, para sentir muy de cerca que seguía vivo, para sentir que no se había rendido a la muerte.
Poco a poco en esa misma sala solo quedó Susan. Pensaron que dada la situación lo más aceptable era que dejaran que Susan quedase a solas con Luka. Allí pasó la noche. Sentada en la misma banqueta en la que la habían dejado, en la misma posición: mirando a Luka con los ojos brillantes en una mezcla de alegría y temor por la recuperación a la que tenía que hacer frente Luka. De repente algo la sacó de su ensimismamiento.
La máquina a la que estaba conectado Luka, empezó a emitir pitidos raros, pero sabía que nada más podía hacer, era imposible rectificar aquello. Luka acababa de entrar en coma. Su recuperación sería más lenta y más improbable de lo que parecía en un principio. Mientras, de la sala contigua, el equipo forense sacaba un cuerpo en una bolsa...el famoso Tommy.
-¿Qué habrá hecho ese tipo que haya sido tan brutal para hacer lo que han hecho, Luka? – inquirió Susan riéndose a la vez de preguntarle aquello a la única persona en todo el hospital que no podría siquiera inventar una respuesta.
