Amuleto del Tiempo 1: La Época de los Fundadores

Esta es una traducción realizada con la autorización expresa de la autora.
Nombre original: "Amulet of Time 1: The Age of the Founders"
Autor: Luna the Moonmonster


Disclaimer: Todas las cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J K Rowling.

Capítulo Catorce - Arcos y Flechas

Al día siguiente los cuatro todavía hablaban sobre lo ocurrido el día anterior en la biblioteca. En la mesa de Ravenclaw, Harry le narraba a Gallatea lo sucedido. Ella lo escuchó en silencio hasta que hubo terminado, antes de ponderar la información durante unos minutos.

- "Estoy de acuerdo con mi madre," dijo ella, "debes haber sentido emociones muy fuertes en ese momento. Lo que no puedo entender es porque te pusiste tan enfadado. Desde luego, habrías tenido tiempo para intervenir de una manera más tranquila, sin enviarlo a través de la biblioteca."

Harry le regresó una mirada un poco tímida. Todavía no podía creer su reacción. Incluso cuando Tía Marge había insultado a sus padres, no había realizado un hechizo tan fuerte. Consideró sus razones durante unos minutos antes de responder.

- "No lo sé, 'Tea, yo... solamente no podía permitirle herirla. Es mi amiga, y la hermana menor de Ron. Sólo sentía como si tuviera que protegerla."

Gallatea le dirigió una ligera sonrisa.

- "Estás seguro que no es algo más? Tu reacción habría sido tan fuerte si Hermione o Ron hubieran estado en peligro? Y ya que es la hermana de Ron y no la tuya, Ron no debería haber sido el primero en intervenir y protegerla?"

- "¡Lo habría hecho por cualquiera! Qué estás sugiriendo?"

- "Nada, nada, no hay necesidad de que te pongas así," le dijo con una sonrisa traviesa. Harry rodó sus ojos y regresó a su desayuno.

* ~ * ~ *

El resto del día pasó bastante rápido, con otra lección de Artes Oscuras, para el deleite de Harry y el disgusto de Ron. Horacio no se había aparecido en todo el día, así que la mayoría de las personas asumieron que todavía estaba en el ala de la enfermería. Al finalizar el desayuno, la escuela entera se había enterado de lo ocurrido en la biblioteca el día anterior. Los estudiantes siguieron a Harry toda la mañana para felicitarlo, mientras le decían que les hubiera gustado haberlo hecho ellos. El problema para los demás era que la familia de Horacio era muy rica, y tenía mucho poder e influencia en el mundo mágico. Si alguien más hubiera intentado herir al muchacho, su familia se habría encontrado desempleada, o incluso muerta. Sin embargo, Harry no tenía que preocuparse por las repercusiones, ya que no tenía a nadie que pudieran lastimar. Ron, Ginny y Hermione estaban seguros en Hogwarts, y aun cuando Horacio intentara desquitarse, los cuatro eran más para un encuentro con el muchacho.

La lección de esa tarde con Lady Hufflepuff fue esperada con ansia. Sobre todo Ginny parecía entusiasmada por aprender tiro con arco. Ella siempre había mostrado un interés secreto por el arte, y había deseado aprenderlo hacía mucho tiempo. Luego, su Cabeza de Casa apareció a través de la puerta con una ancha sonrisa, pareciendo como si hubiese esperado la lección tanto como los estudiantes. Cuando había alcanzado el medio del cuarto, se dirigió a sus estudiantes.

- "Bien, hoy aprenderemos el arte del tiro con arco. Una vez dominado, el tiro con arco puede ser una de las más eficientes y mortales formas de ataque. Con un arco y una flecha, pueden eliminar a un antagonista desde una gran distancia, sin tener que estar lo suficientemente cerca de ellos para que puedan atacarlos con una espada. Ahora, espero que compren sus propios arcos y flechas cuando vayan a Hogsmeade después de la Víspera de Todos los Santos, pero por ahora pueden escoger las armas de la armería. Desde luego, estoy segura que Godric les mostró donde es."

Cuando los estudiantes se dirigían hacia la armería, Hufflepuff vagó sobre Harry y le susurró en su oreja.

- "Felicitaciones por tu magia sin varita. Escuche que lanzaste al muchacho a través de todo el cuarto. Según lo que oí estará en el ala del hospital durante por lo menos una semana. No puedo decirte la cantidad de veces que he deseado que alguien lo parara. Y hacerlo para proteger a tu amiga muestra la verdadera lealtad de Hufflepuff, Harry."

Harry se ruborizó. Que la gran fundadora le dijera que había mostrado la lealtad de Hufflepuff era un gran cumplido. Cuando sus mejillas habían retornado a su color normal, los demás ya habían escogido sus armas y regresaban a la estera central. Harry se dio prisa y escogió su equipo antes de unírseles. Cuando todos estaban preparados, Lady Hufflepuff demostró cómo llevar la aljaba y sostener el arco correctamente. Practicaron esto durante algún tiempo antes de que Helga decidiera que estaban listos probar disparar a los blancos. Con un movimiento de su mano, cuatro blancos aparecieron al otro lado del cuarto, y los cuatro adolescentes empezaron su entrenamiento.

* ~ * ~ *

Todo fue bien durante la siguiente hora y media. Al alrededor de las 9:45 Ginny se movió hacia dónde Harry estaba practicando. De todos ellos, Ginny había hecho el mayor progreso. Una vez localizó a Harry esperó que terminara el disparo antes de decirle lo que estaba molestándola.

- "Regresa, Harry."

- "Qué regresa, Gin?"

- "El presentimiento que tenía ayer en la biblioteca. Que algo malo va a pasar."

- "No te preocupes por eso, Gin, no puede ser tan malo como piensas."

Justo cuando las palabras estaban fuera de su boca, un aullido de dolor se escuchó del otro lado del cuarto. Volviéndose alarmados, Harry y Ginny se vieron cara a cara con un turbado Ron. Hermione estaba en el suelo con Lady Hufflepuff apoyada sobre ella. Observando con más cuidado, podían ver una flecha sobresaliendo de su hombro izquierdo.

* ~ * ~ *

La enfermería estaba casi igual a como estaba por su tiempo, con la obvia excepción de la agitada Madam Pomfrey revoloteando alrededor. En su lugar, una mujer alta y esbelta, con el cabello largo y de un rubio pálido, y con las orejas puntiagudas atendía a la inconsciente Hermione. Harry y Ginny se volvieron a Ron e hicieron la pregunta obvia.

- "Qué pasó allí, Ron?"

Ron parecía un poco apenado antes de contestar su pregunta.

- "Fue mi culpa. Yo no tuve la intención..."

- "Qué pasó?"

- "Me distraje cuando Lady Hufflepuff hablaba con Hermione. Le disparé accidentalmente con mi flecha."

- "Que!", gritó Harry, "Cómo puedes herirla accidentalmente con una flecha??? En primer lugar, Por qué estabas apuntándole a ella?"

- "Lo siento Harry, yo no quería. Estaba a punto de disparar al blanco, y me volví para ver lo que Hufflepuff le decía a 'Mione y la cuerda se me resbaló de la mano."

Viendo cuan perturbado estaba su amigo, Harry le permitió desplomarse. Sabía que Ron nunca haría algo que hiriera a Hermione intencionalmente. Al observar a la muchacha que la atendía, golpeo suavemente a Ron en el hombro y le preguntó porque la mujer era extraña. Ron no había notado sus orejas puntiagudas, y cuando lo hizo su boca se abrió del susto. Una vez se había recuperado, susurró a Harry.

- "Es una elfa del bosque. No tienen ninguna relación con los elfos domésticos. Se dice que son hermosos, y muy poderosos. No salen mucho en nuestro tiempo, y aquéllos que lo hacen permanecen lejos de los humanos, como regla. Somos privilegiados por ver uno real."

Harry asimiló esto, y cuando había terminado su reflexión, Lady Hufflepuff había llegado donde ellos.

- "Va a estar bien. La herida necesitará sanar toda la noche, pero debe regresar por la mañana. Sugiero que regresen ahora a sus salas comunes. No hay nada más que puedan hacer esta noche."

Los tres cabecearon conformes y se volvieron para salir. Cuando estaban acercándose a la puerta, Harry descubrió otra cama ocupada. Sonriendo maliciosamente, ondeó su varita y un cubo agua helada aparecía sobre la pequeña figura. Cuando estaban fuera del cuarto y a medio camino del corredor, los chillones gritos de un empapando Horacio los siguieron.