Amuleto del Tiempo 1: La Época de los Fundadores

Esta es una traducción realizada con la autorización expresa de la autora.
Nombre original: "Amulet of Time 1: The Age of the Founders"
Autor: Luna the Moonmonster


Disclaimer: Todas las cosas relacionadas con Harry Potter pertenecen a J K Rowling.

Capítulo Diecinueve - Sospechas de Halloween

El día siguiente al cumpleaños de Gallatea trajo mucha confusión a la escuela. Al finalizar el desayuno todos los estudiantes habían escuchado hablar del nuevo campo de quidditch y se preguntaban para que era. Imaginaban que era para algún tipo de deporte, al juzgar por las posiciones de las tribunas. Pero los seis aros dorados solo los confundía más. También era obvio que a los otros tres fundadores no les dicho sobre la adición realizada a su escuela, ya que Slytherin irrumpió dentro, rápidamente seguido por Gryffindor y Hufflepuff. Los otros dos parecían tranquilos y aceptándolo, pero Salazar estaba en pie de guerra. Hizo como Snape después de un partido Gryffindor-Slytherin pareciendo un oso de peluche. Dirigiéndose a Rowena, empezó a reñirla con el máximo de su voz.

- "QUE ES ESO?"

- "Qué es que, Salazar?"

- "NO JUEGUES CONMIGO, MUJER!"

- "No estoy jugando. Es un regalo de cumpleaños para mi hija de uno de sus amigos. Tienes alguna objeción a eso?"

- "¡SÍ LA TENGO! ES HORRIBLE, Y NO SIRVE PARA NINGÚN PROP"SITO PRÁCTICO."

- "No seas absurdo, Salazar. Es un campo de quidditch."

- "Y puedo preguntar qué es el quidditch?", preguntó Gryffindor.

- "El Quidditch es un deporte jugado en los... en el lugar de donde son los nuevos estudiantes."

- "Ya veo. Y puedo preguntar cuántas personas aquí saben jugar este deporte?"

Gallatea, Harry, Ginny, Hermione, Ron, y Ardwick levantaron sus manos. Gryffindor echó un vistazo alrededor del cuarto y no notó ninguna otra mano.

- "Mi estimada Rowena, parece que tenemos un nuevo campo para un deporte que nadie conoce. Ahora, alguien tiene una sugerencia acerca de como hacemos para remediar esto?"

En la mesa de Slytherin, Christabel se puso de pie despacio. Todos estaban sorprendidos, ya que la muchacha normalmente era muy tímida para atraer tanta atención sobre ella. Fue Hufflepuff la que reparo en ella.

- "Tienes una sugerencia, querida?"

- "Bien, imagine que ya que mis amigos causaron el alboroto, y yo soy la única del grupo poco familiar con el deporte, sería la mejor para hablar. De lo que he escuchado, de dónde son Ron, 'Mione, Ginny y Harry tienen equipos para practicar este deporte. También les he oído hablar sobre equipos en las Casas. Yo sugeriría que ya que ahora tenemos los medios, hagamos uso de ellos. Propongo que Harry y Ron escriban para nosotros las reglas del juego y cómo se practica, quizás en forma de un libro. Estos libros podrían distribuirse a los demás estudiantes, y aquellos que estén interesados podrían formar equipos en las Casas. Podríamos tener un campeonato entre los equipos de las Casa, como una forma recreativa de educación física. A menudo he escuchado a Lord Slytherin quejándose de la salud de muchos estudiantes. Ésta puede ser una solución razonable."

Al finalizar la muchacha se sentó y esperó una respuesta. Sus amigos la miraban con orgullo, y los fundadores se habían agrupado para discutir esta sugerencia. Los estudiantes esperaban su respuesta con avidez. Muchos de ellos encontraron atractiva la idea de un evento deportivo. Después de unos minutos, y muchas miradas sucias de Slytherin, los fundadores se volvieron a los estudiantes, y Rowena se dirigió a todos ellos.

- "Se ha estado de acuerdo en probar esta sugerencia por el resto de este año. Si funciona, podemos hacer que el quidditch se considere una nueva tradición de Hogwarts."

* ~ * ~ *

No fue hasta el inicio de la tercera hora que Hermione tuvo la oportunidad de acorralar a Harry sobre el campo de quidditch. Había intentado hablar con él la noche anterior, pero él se había quedado cerca de Gallatea. Podía decir que estaba evitándola, e imaginándose que era porque sabía que ella le daría un discurso. Pero no podría evitarla por siempre. Al inicio de su hora libre lo encontró sentado en una esquina lejana de la biblioteca leyendo un libro de Artes Oscuras. Yendo hacia él, se sentó al frente, se apoyó en la mesa, y cerró de golpe el libro. Él alzó su cabeza y le dirigió una mirada de fastidio, pero no consiguió decir nada antes de que ella lanzara su perorata.

- "En que diablos estabas pensando? Recuerdo claramente haberte dicho cuando llegamos aquí que no podíamos cambiar el pasado bajo ninguna circunstancia. Entiendes la gravedad de lo que has hecho? Todo lo que sabemos es que podrías cambiar la historia completamente. Podríamos volver a casa y encontrar el mundo completamente diferente. Esto es un desastre!"

- "Relájate 'Mione. Dudo seriamente que construir el campo de quidditch de Hogwarts vaya a cambiar en absoluto la historia, en serio. Y si lo hiciera, no sería por mucho."

- "Harry, no puedes saber eso. Simplemente imagina este escenario. Las personas que se suponía que inventaban el quidditch, no lo hacen. Caen en la pobreza y luego se suicidan. Ellos podrían ser antepasados de alguien importante en nuestro tiempo. Cuando volvamos encontramos que Tú-sabes-quién ha tomado el poder. O Grindelwald. Si el antepasado de Dumbledore hubiese muerto, él nunca existiría. Nosotros podríamos no existir. El mundo... estaría... en... ruinas..."

- "'Mione, tienes que tranquilizarte. Respira, correcto. No será tan malo. Cómo sabes que se suponía que no estábamos aquí? Cómo sabes que no estábamos, es decir, en el pasado, influyendo en el futuro. Si no hubiésemos usado el amuleto y no hubiésemos venido aquí podríamos alterar todo. El hecho es, Hermione, que no tenemos ninguna manera de saber si cambiaremos las cosas estando aquí, o se quedaran igual. Supongo que no lo sabremos con seguridad hasta que vayamos al próximo sitio, pero presiento que es lo último."

- "Que te hace pensar eso? Qué evidencia tienes? Si sabes algo que yo no entonces creo que debes compartirlo."

- "Simplemente es un presentimiento. Y pequeñas cosas, sabes? Quiero decir, vinimos aquí de un tiempo que ha perdido mucha magia. Podemos ser los únicos que pueden devolver las viejas costumbres. Otra cosa es Lolide. Ella me preguntó al inicio del curso si yo pudiera hacer las paces con los duendes en nombre del mundo mágico cuando vuelva. Si no hubiéramos venido aquí, no creo que hubiéramos podido hacerlo. Las habilidades extras que ganamos aquí posiblemente podrían ser la única ventaja que tenemos en la guerra contra Voldemort. No puedo sentarme y pretender que todo esto es una coincidencia."

- "Sabes que no creo en la Adivinación y en el Destino, Harry..."

- "Sé que no lo haces. Pero si recuerdas, Ginny es una Vidente. Te dije que cuando estábamos en el Callejón Diagon ella me dijo que sacara más dinero de mi cuenta. Su visión nos decía que vendríamos aquí. Sabes que los verdaderos Videntes nunca se equivocan. Nosotros estábamos destinados a estar aquí, solo lo sé."

- "Bien, Harry, lo dejaré pasar hasta que tengamos más evidencia de que lo que hagamos no hace mas mal que bien, pero no olvidare esto, comprendes?"

- "Gracias, 'Mione, necesitaba eso."

* ~ * ~ *

Unos días después Harry y Ron se encontraban sentados en el Gran Vestíbulo, escribiendo furiosamente. Harry era bueno apuntando las cosas en forma de libro, habiendo tenido mucha práctica con su libro de Artes Oscuras Antiguas. Ron, por otro lado, lo encontraba un poco más difícil. Los dos estaban intentando apuntar en un libro las reglas del quidditch de forma que la escuela entera lo pudiera entender. Luego, Ron pidió un alto.

- "Sabes, Harry? Creo que simplemente debo permitirte escribirlo."

- "Ron! No puedes dejarme hacer todo el trabajo."

- "No te preocupes, no lo haré. Sólo creo que ya que eres bueno escribiendo, podría dejarte eso. Mientras lo haces yo podría ordenar el diseño y las fotos."

- "Cómo vas a conseguir las fotos? Nunca se ha jugado un partido real!"

- "Podría conseguir que 'Tea y Ard ayudaran. Podríamos salir todos y tener un corto juego simulado. Tenemos suficientes personas para un equipo completo, y simplemente podemos pretender que tenemos antagonistas..."

- "A veces me asustas, sabes?"

- "Harrrrry... no será tan malo. Una vez tengamos el primer juego de las Casas podemos reemplazar las fotos."

- "Es cierto, supongo eso es lo que hay que hacer."

Los dos continuaron trabajando ávidamente. Harry continuó la escritura de las reglas y movimientos, mientras Ron salió a encontrar a los otros y pedirle a Ginny prestada su cámara.

* ~ * ~ *

Los siete amigos entraron en el Gran Vestíbulo para la celebración de Halloween la noche siguiente y sus mandíbulas cayeron inmediatamente asustados. El Vestíbulo estaba decorado con miles de luciérnagas de colores diferentes. Eran más grandes que las luciérnagas Muggle, casi del tamaño de una snitch. Diversos fantasmas flotaban cerca del techo, causando que los anglosajones chillaran regocijados. En esos momentos, Hogwarts no había estado suficiente tiempo para adquirir algún fantasma, por lo que verlos así en el Gran Vestíbulo era un obsequio raro. Grandes calabazas flotaban en los bordes del cuarto, y las mesas de las Casas estaban decoradas con un material parecido a una araña con varias ilusiones de partes del cuerpo desunidas. El efecto global era magnífico. Cuando el grupo se sentó en sus respectivas mesas, Helga Hufflepuff se puso de pie para pronunciar el discurso de Halloween.

- "Sean todos bienvenidos a la Fiesta de Halloween. Primero me gustaría agradecer a los alumnos de séptimo año su ayuda en la decoración del Vestíbulo, han hecho un trabajo verdaderamente extraordinario. Me gustaría también anunciar que Harry Potter y Ronald Weasley han terminado los libros con las reglas del quidditch, y Lord Gryffindor los estará distribuyendo en sus mesas en unos minutos. Una vez hayan leído los libros, cualquiera que este interesado en probar para un equipo por favor inscríbase en su sala común. Los formatos de inscripción estarán allí durante tres semanas, para que no se preocupen por tener que leer sus libros rápidamente. Ahora, permítanme desearles un próspero y agradable Halloween, y disfrútenlo!"

Aplaudiendo sus manos en un gesto que les recordó bastante a Dumbledore, Hufflepuff se sentó en una mesa llena de comida. En la mesa de Ravenclaw, Gallatea estaba sentada en silencio meditando. Salió de sus pensamientos porque Harry, pensando que podría querer comer algo antes de que la comida estuviera fría, la atizó en un costado con su codo. La sobresaltada muchacha se volvió hacia el joven de ojos verdes y le dirigió su mejor mirada asesina.

- "Para qué hiciste eso?"

- "Parecías estar distraída, y pensé que te gustaría cenar algo antes de perderte definitivamente en tu mente."

- "Solo estaba pensando, crees que quedaré en el equipo de la casa?"

- "¡Desde luego! Eres una de las mejores cazadoras que he visto. Sería un crimen no incluirte en el equipo. Además, es tu campo de quidditch, y dudo que el nuevo capitán pueda mantenerte fuera de él, aún si lo intentara."

- "Gracias, Harry, necesitaba un poco de seguridad. Fue mi obsesión con el quidditch lo que empezó todo, simplemente estaría avergonzada si no estoy en el equipo."

Harry le regreso una sonrisa y permitió que sus ojos vagaran por el recinto. Aterrizaron en la regia figura de Salazar Slytherin. Harry frunció el entrecejo al ver el fundador. El hombre seguía revisando el cuarto, como si buscara o esperara algo. Una y otra vez le echaba un vistazo a Gryffindor, miraba su reloj mágico, y nuevamente regresaba alrededor del cuarto. Harry tocó con el codo a 'Tea y susurró en su oreja.

- "Soy yo o Slytherin parece un poco sospechoso?"

Gallatea observó al fundador y regresó a Harry.

- "A mí me parece absolutamente normal."

- "Parece más cerrado, y mira por mucho tiempo. Echa una mirada alrededor del cuarto, como si estuviera buscando algo, y entonces hace una mirada furtiva a su reloj y a Gryffindor. Solo míralo. Y estoy seguro que está murmurando en pársel."

- "Qué sabes sobre el pársel, Harry? De cualquier forma, solamente él puede entenderlo."

Harry simplemente levantó sus mangas. Gallatea dio un brinco cuando descubrió las dos serpientes enrolladas alrededor de sus muñecas. En los dos meses que Harry había estado en su Casa, nunca las había notado antes. Al observarlas mejor descubrió que estaban protegidas por un hechizo de ocultación. Sólo aquellos que supieran que estaban allí, o al que se las mostrara el invocador, podría verlas. Se sentó en un aturdido silencio cuando Harry empezó a sisear a las dos serpientes de coral.

- *Simbi! Nirah! Necesito su ayuda.*

- *Qué podemos hacer para ayudarte, Harry?*, le contestó Nirah.

- *Creo que Salazar Slytherin trama algo. Quiero que gasten algún tiempo espíandolo durante las próximas semanas. Lo harían para mí?*

- *Desde luego que lo haremos. Nirah y yo estaremos honradas.*

- *Gracias a ambas. Sin embargo, un consejo. Slytherin habla pársel. Si están cerca de él, tengan cuidado en discutir las cosas telepáticamente.*

- *Claro, joven amo*

Luego de eso, Harry tiró suavemente el par de sus muñecas y las puso en el suelo, dónde desaparecieron pronto en la muchedumbre de piernas. Retrocediendo a la rígida Gallatea, la atizó en un costado por segunda vez en la noche. Ella pestañeó meramente, y volvió su cabeza hacia su amigo. Harry dio un profundo suspiro, resignado.

- "'Tea, puedo confiar en que guardaras este secreto? Conozco unos Ravenclaws que bailarían como locos si supieran que yo tenía dos serpientes en el dormitorio. Y acerca de que hablo pársel, no quiero a nadie investigando sobre eso. Puedo confiar en ti?"

La muchacha simplemente cabeceó.

- "Bueno. Necesito darles un mensaje a los demás, ver si notan algo extraño en Slytherin."

Gallatea salió de su estupor con esto. Volvió los ojos ligeramente llorosos a Harry.

- "Yo puedo hacerlo, simplemente dame un minuto."

Harry la miró con curiosidad cuando cerró sus ojos, con una cara de gran concentración. Un momento después escuchó los gañidos sorprendidos de los otros cinco. Echando una mirada alrededor de las otras mesas, pudo ver al resto del grupo lleno de temor, todavía ligeramente interesado, observo sus caras. Entonces, como si fueran uno, se volvieron y empezaron a mirar lo que Slytherin hacía. Retrocediendo a Gallatea, la encontró mirándolo, con una gran sonrisa en su cara.

- "Lo hice", alardeaba.

- "Que hiciste?"

- "Bien, en mi línea de sangre tenemos muchas personas con habilidades telepáticas. Ellas normalmente no se manifiestan hasta que el heredero tenga por lo menos dieciséis años. Sólo pensé que lo probaría, y funcionó!"

- "Bien hecho, 'Tea. nunca dejas de asombrarme. Asumo que recibieron el mensaje?"

- "Sí, todos lo observaran. Vamos a encontrarnos en la biblioteca mañana después del desayuno para comparar las notas."

Harry simplemente asintió. Puede no ser nada, pensó, pero no me gusta la manera en que Slytherin esta actuando. Me pregunto si este año es en el que riñe con los otros fundadores y deja Hogwarts? Eso sería algo interesante para que Ginny lo pusiera en su libro. Esta fiesta está poniéndose un poco aburrida, y creo que debo darle algo que observar a Slytherin...

Sonriendo con malicia, Harry discretamente batió su mano bajo la mesa. Un momento después un enjambre de murciélagos vampiros rodeaba a los ahora chillones estudiantes. Harry había leído sobre este pequeño encanto en particular en un libro de Artes Oscuras que había encontrado en la parte de atrás de la biblioteca. Los murciélagos no podían herir a nadie, pero su ataque constante estaba empezando a causar pánico. Gallatea era una de las pocas en mirar sentada serenamente la función. Los otros eran Ron, Ardwick y Peeves. Ellos sabían que Harry había planeado algo para la fiesta de Halloween, pero no estaban seguros que. Gallatea lo había deducido en cuanto vio su sonrisa. Le sonrió, mientras murmuraba en voz baja "Muchachos!".

* ~ * ~ *

La siguiente mañana los siete amigos se encontraban sentados en su esquina de la biblioteca. La mesa en la que se encontraban sentados había sido reclamada por el grupo al inicio del año. Se encontraba en la parte de atrás de la biblioteca, y les daba casi tanto retiro como el que tenían en el Cuarto de Gryffindor. Hermione le dirigía a Gallatea una mirada interrogante, y Ardwick tenía una mirada de completo terror cuando miraba a la joven. Suspirando, decidió explicarles lo de la noche anterior. Cuando acabó, todos concurrieron en que Slytherin había estado actuando extrañamente. Después de explicarles su don, los otros dejaron de mirarla asustados. Poco después Harry habló.

- "'Tea, puedes llamar telepáticamente a Simbi y Nirah, por favor. Me gustaría una actualización de ellas."

Cuando Gallatea asintió, recibió miradas comprensivas de Ron, Hermione y Ginny. Al otro lado de la mesa, Ardwick y Christabel parecían desconcertados. Sin embargo, no estuvieron desconcertados mucho tiempo, ya que unos momentos más tarde Simbi y Nirah llegaban, deslizándose hacía la mesa. Cuando Harry se agacho y las recogió, poniéndolas en la mesa, el par retrocedió lejos.

- "Chris, Ard, esta bien. Ellas no los lastimaran", les dijo el muchacho de cabello azabache. Eso los conforto un poco, sobre todo cuando él se volvió a las serpientes y empezó a hablar con ellas.

- *Chicas, averiguaron algo?*

- *Sí*, habló Simbi, *según lo que pudimos entender, Slytherin está reuniendo todas las serpientes una vez al mes en algún lugar llamado la 'Cámara'. Su trabajo es espiar a alguien llamado Gryffindor.*

Harry palideció un poco ante esto.

- *Gracias por su ayuda. Supongo que podrían asistir a estas reuniones, lo harían? Sólo para averiguar lo que pretende.*

- *Lo haremos por ti, joven amo*

- *Gracias*

Retrocediendo a sus amigos, Harry recibió las variadas reacciones.

- "Chris, Ard, no deben asustarse. No pueden contar lo que estoy a punto de decirles a nadie más. Yo hablo pársel, y éstas son mis amigas, Simbi y Nirah. Ellas han estado reuniendo información sobre Slytherin, y parecen haber averiguado lo que pretende. Según lo que pudieron recoger, está mandando serpientes para espiar a Gryffindor y hacerlas encontrarse con él para informarle una vez al mes. Simbi y Nirah han estado de acuerdo en asistir a las reuniones para averiguar lo que está pasando."

- "Dónde están celebrándose las reuniones, Harry?", le preguntó Hermione. Tomando una profunda respiración, observó a Ginny un momento antes de contestar.

- "En la Cámara de los Secretos."