Capitulo 4: ¿Qué quieren todos con Harry Potter?
Harry estaba disgustado. Era extraño que eso sucediera ya que su humor había mejorado mucho últimamente. Sin embargo, los rumores en los pasillos de Hogwarts sobre el misterioso regalo que había recibido lo habían agobiado tanto como cuando todo el colegio pensaba que era el heredero de Slytherin. Sus amigos toleraban su ira personal pero él solía demostrar a veces que prefería dirigirse a ellos de una manera poco amigable. Solo los ratos a solas en las habitaciones de Gryffindor (donde podia cerrar sus cortinas con magia) parecian alegrarlo al admirar con ojos de niño cada regalo. Disfrutaba cada cosa que habia alli como si realmente estuviera satisfecho de tener al fin lo que merecia. Cada objeto, era apreciable para él, aunque sabia que solo habia logrado ver tres de ellos. No supo que clase de magia negra habria podido hechizar a los demás pero según Hermione (tuvo que recurrir a su amiga para saber el truco) estaban destinados y hechizados para salir del baúl en un momento determinado. Parecian objetos muggles a simple vista: una botella de vidrio, un libro con sus paginas completamente en blanco y una mascara vieja y gastada que parecia haber sido usada en alguno que otro baile del viejo Hogwarts. Al principio los objetos que parecian sacados de un basurero fueron a parar de nuevo al misterioso baúl, sin embargo cuando la curiosidad pudo mas que cualquier falta de aprecio, volvieron a la cama del Gryffindor. Harry habia logrado ya comprabar (despues de inmensas horas de pensamientos complejos) que el libro parecia ser una biblioteca andante. Bastaba escribir el nombre de alguna persona, objeto, animal o "cosa magica" para que las paginas se llenaran de innumerables imagenes y palabras. Solo cuando puso torpemente "Hola, soy Harry Potter" para asegurarse de que no era otro diario embrujado, descubrio su propia autobiografia con imagenes incluidas!!!. Estaba enloquecido no solo por sus regalos sino por la persona que podría haberlos enviado. ¿Quien podria tener siquiera un poco de compasion hacia él? Se arrojo sobre su cama pensando, perdiendose en sus inumerables teorias de descubrimiento sabiendo que en algun lado, alguien vigilaba su sueños, vigilaba que todo para él estuviera bien.
Y tal vez, no estaba tan equivocado.
Licor irlandés. Era una pequeña debilidad que nadie conocía y no conocería jamás. Sabia que en ese mismo momento Dumbledore estaría maldiciendo su insano vicio. Pero no podía evitarlo sabiendo lo que sucedía. El estrés del día sumado a los últimos acontecimientos referido a un pequeño mocoso llamado Harry Potter podían sacar de quicio a cualquiera. Y ahora necesitaría fuerzas. Lucius Malfoy estaba camino a Hogwarts especialmente para verlo.
"El idiota de Draco cumplió su amenaza"- pensó detenidamente antes de volver a caminar nerviosamente por la habitación.
Los ojos cansados, la puerta sonando. No hace falta que le dé permiso para entrar, Lucius comprende lo que debe hacer. No espera ni siquiera unos buenos días, el rubio con su altanería logra entrar y Severus pareció observarlo con desgano.
Nunca una arruga en su ropa, el cabello siempre peinado perfectamente y ese báculo de serpiente que oculta (tal vez) la peor de las varitas mortifagas. Oh, merlín como pudiste haber engendrado un ser con semejante pulcritud. Ni siquiera todas las buenas intenciones de Severus lo habrian llevado a ser tan perfecto.
- Debemos hablar de mi hijo Severus
Esa voz y el increíble dominio del idioma. Ese leve acento podría ser peor que el llamado desesperado de cualquier sirena.
- No sé que pretendes decirme Lucius, tu hijo sigue como siempre.
- Eso quisieras tú "estimado" amigo- el rubio no escuchó a Severus maldiciendo por lo bajo- porque evidentemente ahora ha pasado a ser una piedra en el camino
- Deja las metaforas de lado, nunca fuiste bueno para ellas.
- Muy bien, seré directo como siempre- Malfoy padre no vaciló en servirse un brandy y ponerse cómodo- ¿Estás impidiendo que mi hijo conquiste a quien quiera?
- Para nada, viejo amigo; tu hijo es libre de manejar sus cuestiones amorosas.
- No juegues conmigo Severus, Draco me lo contó todo via lechuza.
Contuvo las ganas de reir al recordar las amenzas del pequeño Malfoy
- Ja, es gracioso ver al hijo recurriendo al padre ¿Es una presa tan dificil de atrapar?
- Dimelo tú.
- No veo la necesidad de inmiscuirme en los asuntos de tu hijo Lucius; y ahora si me disculpas, no sé tú pero yo tengo muchas cosas que hacer- Severus se dispuso a salir pero antes de que pudiera siquiera moverse, Malfoy padre lo habia tomado por el cuello de la túnica y lo habia acorralado contra la pared.
- Sea lo que sea, te conozco Severus, no vas tras cualquiera. Alejate de la presa de mi hijo y que cualquiera se aleje de tí porque sino...
- No te atrevas a amenzarme Lucius, no tienes por que...- sintio como si no pudiera respirar cuando su cuello comenzó a sonar extraño
- Solo sal del camino de Draco, te lo advierto- dijo esto, soltó a Snape y un segundo despues estaba en la puerta del pasillo- Nos vemos, Severus... cuidate mucho...
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Caminaba rapidamente apesar de no ser una persona de edad corta. Tenia sus buenas estrategias especiales para deslizarse por el castillo sin ser detectada. Llego al aula vacia designada en el ala norte de la torre y entró sin siquiera dignarse a silenciar la puerta.
- Buenas noches Albus- su voz sonaba casi gastada y anciana. Tal y como lo esperaba
- Me alegra que al fin llegues, se te hizo tarde.
- Tuve que esperar hasta que algunos muggles deshabitaran mi jardín, es complicado que estén hurgando por ahi como asquerosas ratas...
- Que seas diferente a ellos no te da derecho a criticarlos, pequeña- la sonrisa de Dumbledore brilló a pesar de la oscuridad en ese salón.
- Por Merlín Albus, pero si podría ser tu hermana!!!
- Tienes razón, aunque veo que no te desagrada nada esa apariencia.
Silencio
- ¿Me equivoco?- Albus hizo que sus ojos pudiera penetrarle el cerebro bajo sus anteojos de medialuna
- Por supuesto que te equivocas!!! La odio!!! ¿Puedo por lo menos ahora volver a mi apariencia real?
- ¿Bajo estas condiciones? Por supuesto que sí pero cuando terminé esta entrevista quiero que vuelvas a ser una dulce ancianita
- Descuida, sé lo que hago- Acto seguido, la mujer se deshizo de la gran capa de viaje que traia mostrando la imagen de una anciana demacrada, estrictamente vieja y fragil que parecia partirse en cuanto la tocaran siquiera.
Albus parpadeó distraido por un reflejo de la luna que se enfocó en el espejo de la anciana y cuando volvió a abrir los ojos se sorprendió. No era la clase de sorpresa que fuera habitual en él, era mas bien un sentimiento de fraternidad por ver a su antigua amiga con su verdadera apariencia. Ya no era la dulce ancianita, sino la esbelta mujer. Con cabello rubio por debajo de los hombros, los ojos verdes deslumbrante y una belleza exhuberante logró sorprender al mago.
- Mucho mejor- exclamó la mujer con una voz melosa y dulce que habia reemplazado los gruñidos ásperos de la anciana
- Ahora que estás comoda Arabella, me parece que debemos tratar un par de asuntos de extrema urgencia- Dumbledore pareció temblar.
- Estas nervioso Albus, ¿qué sucede?
- Me temó que es algo fuera de mi control, pequeña- dijo y con esto miró a la bruja de soslayo que a la vez fruncio el ceño. Albus Dumbledore no solía bromear, algo que estuviera fuera de su control era algo grave.
- Necesito hablar contigo- fue claro y conciso aun cuando sabía que estaba solo frente a él que llevaba consigo a sus amigos
Por supuesto no obtuvo respuesta directa de él, fue el estupido a su lado
- Pero él no necesita hablar contigo Malfoy, asi que vete a buscar por ahi otra cosa que hacer mas que arrojar veneno- el pelirrojo fue al grano.
- ¿Sabes qué Weasley? Tal vez si mantuvieras la boca cerrada mas seguido, conseguirias ser algo mas que un perdedor tras la sombra de este- apunto con despecho a Harry que estaba a su lado.
- Tal vez no quiere convertirse en un muñeco manejable sin voz ni voto, siempre escuchando lo que otros le ordenan y no siguiendo sus propias opiniones ¿no Malfoy?- la muchacha no se quedó atras en la discusion
- Cierra la boca impura, no hables si no sabes decir algo con sentido- Draco no se daría por vencido ¿Por que diablos debía luchar con estos mocosos si él lo unico que quería era hablar con Harry Potter?
- No te cansas de molestarnos ¿cierto?
- Preguntaselo a alguien a quien le importe. Potter necesito que hablemos ¡Ahora!- fue mas una orden que una petición amistosa.
- Sabes que Malfoy, ahora en verdad no tengo ganas ni de verte a los ojos- pensó Harry y justo cuando Draco le miró inquisitivamente, el chico desvio la mirada y evitando cualquier advertencia de sus amigos, salió corriendo de allí hacia la habitacion.
No supo cuando fue que llegó y exhausto y casi con miedo cerró las puertas tras de él. Miró la habitacion con pena, no habia nadie alli, él solo... solo como siempre, solo como toda su vida sola. La ventana estaba abierta asi que se dirigio a ella y se llenó los pulmones de un aire extraño... aire de campo. Volteó hacia su cama y algo lo distrajo. La tarjeta que habia llegado con el baul ya estaba grabada en la memoria de Harry y la repasaba mentalemente a toda hora preguntandose quien podria haber hecho siquiera el favor de mirarlo, de saber como se sentia, de explorar esos sentimientos y descubrir la angustia que significaba no haber recibido un regalo en tantos cumpleaños ¿quien? ¿QUIEN?. Al verla alli le dio nostalgia, la tomó entre sus manos y la dio vuelta. En blanco. La escribio en la parte de atras. Cada frase, cada palabra de agradecimiento que podia salir de su boca, de sus pensamientos, de todo su ser...
"Gracias por devolverme un pedazo de alma, gracias por avisarme que mi alegria sigue viva, gracias por hacerme saber que existo como algo mas que "El famoros Harry Potter", simplemente gracias..."
No escribió mas, porque pensó que seria inutil escribir sin saber siquiera quien la habia enviado.
- Es inutil escribirle a algo que nunca llega, es como... como una botella tirada al mar. El naufrago confia en que llegue a manos de alguien... pero nunca llega- miró fijamente la botella que le habian regalado y con las palabras frescas en su mente, enrolló la tarjeta y la metió ahi adentro.
De repente, la botella se sacudio violentamente mientras el chico intentaba sujetarla aunque no tuvo efecto, la botella se libró de su abrazo y flotando en el aire dio cinco vueltas y cayó al suelo como si estuviera muerta...
- Pero ¿que demonios fue eso?
Estaba aturdido, definitivamente sorprendido. La botella comun y corriente que habia recibido habia reaccionado magicamente. Cuando fue a buscarla sobre la alfombra, vio que la botella estaba pero el papel no...
- No puede ser...
Tal vez para Harry el mago no pudiera ser posible, pero en otro lugar de Hogwarts, un hombre no solo estaba disfrutando que hubiera sido posible, sino que ademas mas pronto de lo que esperaba. Eso demostraba lo confiado que podia ser el chico aunque fuera con un extraño misterioso...
- ¿Asi que intentabas mandarle un mensaje a la persona que te dio los regalos? Funcionó Potter, mas rapido de lo que creí- por primera vez en su vida, Severus Snape embozó una sonrisa de triunfo y cinismo a la vez, sabiendo que ahora, todo estaba en sus manos.
Pero tal vez no fuera asi... Tal vez los sentimientos de Harry Potter pudieran que el victorioso Snape confiara en lo impredecible. Tal vez sus palabras pudieran llegarle a algun rincon no descubierto... pudieran llegar a confundirlo.
"Necesito ver a Potter" "Necesito a Potter" "En verdad yo lo..."
- NO, POR SUPUESTO QUE NO!!!- se dijo a si mismo y dejó caer la tarjeta que Harry habia escrito mientras intentaba inutilmente alejar esos pensamientos...- Por Merlín , que este maldito mocoso no me domine asi, necesito un buen trago...
En su camino a servirse nuevamente licor irlandes, las puertas se abrieron de par en par y Pansy Parkinson, su alumna de Slytherin entró muy agitada gritado histericamente:
- Profesor Snape... señor, es Malfoy, ha querido entrar a la habitacion de Harry Potter... señor y... lo han hechizado!!! Haga algo por él!!!
- El señor Malfoy se merece que lo hayan hechizado si quiso romper las reglar- verganza, dulce venganza Draco- No puedo interceder por él.
- Por favor, señor... usted puede ayudarlo...
- Tal vez esto resulte ventajoso- pensó Snape- ¿Donde está él?- preguntó rapidamente a Pansy que como una tonta respondió:
- En el despacho de la jefa de Gryffindor.
No necesitó más, sacudio su capa en el aire e inmediatamente salio para ver a Minerva McGonagall y sacar a Draco de un apuro. Nada en especial con el muchacho, pero si Draco le debia un favor...
Pero una cuestion ¿cuales eran las intenciones de Malfoy al entrar a la habitacion de Harry Potter con él adentro? ¿Intenciones emocionales? ¿De odio? ¿Sexuales tal vez? lo mas probable
- Sácate el capricho de Potter de la cabeza Malfoy, él es solo para...- casi y lo pensó; por un momento pensó en decir que Potter era solo para él...
- Que absurdo....
Resopló por tercera vez en lo que iba desde que estaba alli. Estaba nervioso y queria salir de alli lo antes posible. Se pregunto porque debia estar ahi si él habia sido la victima. Recorrio con ojos intranquilos el lugar deteniendose en la mirada que Draco Malfoy le estaba propiciando desde hacia un rato. Esos ojos lo estaban devorando poco a poco, enriqueciendose con un poco de su bondad y belleza y a la vez de su amada libertad. Se sintio himnotizado por ellos justo cuando Draco cual serpiente se saboreo lentamente los labios con la lengua indicandole que disfrutaba que él fuera su presa.
- Ni lo sueñes- dijo Harry por lo bajo para que Draco lo pudiera escuchar
- Ya caeras, mi pequeño- susurro Draco de la misma manera pero en forma de respuesta
- Eso quisieras... aunque tal vez...- fue inmediatamente interrumpido por el estrepito de una puerta en la habitacion contigua.
- Me alegra verte Severus, aunque me alegraria mas si mi puerta estuviera en pie, asi que recuerda que para la proxima vez- ahi estaba de nuevo ese tono de voz reprochante- ser mas cauteloso
- ¿Qué fue lo que hizo Malfoy esta vez, Minerva?- ignorando monumentalmente a su compañera fue directo al grano, ese era Severus Snape.
- ¿Quieres los detalles Severus? Tu alumno no solo entró a Gryffindor violando las reglas sino que ademas intentó forzar a Potter a...
- Sin detalles Minerva ¿ya lo castigaste?- Severus miró a Malfoy que en ese momento soltaba un beso despiadado a Harry.
- No haré tu trabajo Snape, asi que puedes llevarte a tu alumno. Si por mi fuera...
- Cuando quiera tu opinion te la pediré estimada Minerva. Muevete Malfoy, hablaremos despúes- dijo y agarrando a Draco por el cuello practicamente lo jaló hacia afuera.
- Nos vemos Potter- dijo y antes de que sus labios pudieran emitir un beso invisible, Severus lo arrojo brutalmente hacia el frio piso del pasillo.
- Eso lo veremos... querido ahijado
Harry los vio partir y pensó que muy pronto tendria que cumplir con su parte de la subasta, tendria que pasar una noche con cada uno de ellos.
- ¿Ya me puedo retirar profesora?- le dolia tremendamente la cabeza y solo deseaba llegar a su habitacion, olvidar lo que habia pasado con Malfoy, y concentrarse de nuevo en el misterioso baúl y... ¿a donde habia ido la tarjeta de su "admirador"?
- No Potter, por supuesto que no. Debemos ver al director.
- Pero no hice nada malo, fue culpa de Malfoy, él se metio en mi habitacion, él...
- Tranquilo Potter, no tiene nada que ver con eso, es por otra cuestion que vamos a verlo, asi que sigueme- McGonagall enfiló hacia la puerta y dejó que Harry se adelantara un poco para asi poder susurrar "Reparo" y volver a la normalidad la puerta que habia derrivado Snape.
Se encaminó al despacho del director con paso lento como temiendo lo que el director diría. Tal vez lo reprenderia por recibir paquetes de un extraño o la tarjeta de un cuervo que habia volado sobre su cabeza y con palabras hermosas. Cuando su profesora dijo la contraseña y el aguila que tapaba la entrada se deslizó sus pies lo llevaron en un sendero de culpa. ¿Acaso estaba mal ir contra toda la proteccion de Dumbledore solo por tener la fantasia de alguien que en verdad se preocupaba por él? ¿Por una persona que le atraia en realidad aunque no la conociera?
- Hola Harry- no fue la voz de Dumbledore la que le dio la bienvenida, era la de una mujer. Harry no pudo contestarle y no sabia por que.
- Asi que ya estás de regreso, ¿no Arabella?- Minerva se adelantó a saludar a su vieja amiga que la abrazó efusivamente rechazando el apretón de mano de la profesora de Transformaciones.
- No has cambiado nada Minerva
- Lamento no poder decir lo mismo de tí, la ultima vez que te ví eras una dulce anciana.
- Si, bueno...
- ¿Arabella? ¿Señora Figg?- Harry parecio confundido al oir el nombre de una mujer como ella, sabiendo que la hermosa dama que se encontraba frente a él era por lo menos joven.
- Sí, Harry, la misma- dijo Albus Dumbledore entrando en la habitacion con Fawkes en su brazo derecho que en ese momento estiraba las alas.
- Director, señor podria por favor explicarme que sucede aqui.
- Sientate Harry, necesito hablar contigo- Dumbledore no perdió en ningun momento su mirada sensata pero Harry presintio que estaba lejos de ser compasivo
El chico obedecio y al instante, Arabella se sentó a su lado sonriendole de manera amable intentando, quizas, dale un poco de fe. Albus pidio a la jefa de gryffindor que se retirara y siguiera su actividades, lo que ella aceptó gustosa aunque Harry sabia que despues ella se enteraria de todo por boca del propio Dumbledore.
- Si te he hecho venir hoy Harry es porque lo que sucedio en la subasta- Harry parecio congelarse por un momento- me ha hecho tomar conciencia de que estas solo y que tu futuro depende de mi por ahora.
El chico tragó en seco ¿A que diablos se referia el director viejo loco?
- A partir de ahora ya nada será igual porque al morir Sirius- bocanada de aire y un suspiro de dolor por parte de Arabella- has quedado como el unico heredero.
- ¿Yo? ¿Heredero?- Harry no podia caer peor. Penso que Dumbledore diria algo asi como "Ahora que Sirius ya no está, te has quedado solo pequeño y por lo que ví en la subasta eres muy codiciado" ¿Pero heredero?
- Sí, de la fortuna de Sirius. Vamos, no me pongas esa cara de sorpresa, Sirius Black era multimillonario ¿No sabes el prestigio que tenia la familia Black? Que Sirius no haya podido usarlo por ahi para comprar cosas es facilmente explicable, era un fugitivo de la justicia que no podía ir a desperdiciar dinero asi porque si... Es más- siguio contando Dumbledore con nostalgia- Estaba guardandolo para cuando tú cumplieras 18 años, queria comprarte una casa para que ustedes vivieran juntos, y tal vez te diera algo mas...
Un guiño de ojo sirvió para que Harry quisiera vomitar. Arabella por su parte se limitó a sollozar tristemente.
- Continua por favor Albus- dijo la mujer al ver que el mago le alcanzaba un pañuelo
- Como decía Harry, ahora eres millonario
- No... puede... ser- exclamó Harry.
Ya tenia su fortuna personal que le habian dejado sus padres pero... mas aun?
- Claro que lo es, y... eres dueño exactamente de... diablos, donde puse ese bendito papel- el director se veia estupido registrando viejos pergaminos sin encontrar la dichosa herencia- Ah, por fin, aqui está... mira Harry
El muchacho tomó el papel y comenzó a leer hasta llegar a la parte de la cantidad heredada...
- Es... imposible...
- Harry, sé que estas consternado, pero es real y como todavia no eres un adulto responsable- el chico emitio un bufido- tengo que asignarte un tutor y para eso es que Arabella está aqui
- ¿Ella va a cuidarme? No tengo nada personal contra usted, señora Figg pero... apenas la conozco.
- No te preocupes Harry, me conoceras con el tiempo- Arabella sonrio y eso bastó para Harry.
- Y ahora si nos permites muchacho, me gustaría hablar con Arabella a solas.
- Por supuesto señor, iré inmediatamente a mi sala común- el ojiverde salio por la puerta cerrandola con alivio.
Este dia no habia sido normal, primero la botella que se habia salido de control, segundo la tarjeta que lo mantenia alegre tambien habia desaparecido, luego Malfoy, despues Snape y McGonagall y ahora Albus Dumbledore diciendole que habia pasado de ser el mas codiciado chico a ser el mas codiciado multimillonario. Por lo menos antes lo buscaban por ser quien era... no queria ni siqueira saber que pasaría ahora que era rico!!!
Bajó las escaleras y antes de que la gargola le diera paso, una multitud se paró frente a él. Medio Hogwarts entre ellos Draco Malfoy, Severus Snape, Hermione Granger, Ron Weasley, Justin y Ernie de Hufflepuff, Cho y Luna de Revenclaw con otro chico a su lado y por supuesto Blaise Zabini y Seamus Finnigan husmeando por ahi. Colin sacando fotos en la multitud y Harry potter frente a todos ellos.
- ¡Harry Potter, necesito hablar contigo!- dijeron todos a la vez y Harry pensó que era una pesadilla.
- Por Dios, este dia está maldito...- susurro y se pregunto porque todos lo buscaban a él.
N/A: Ante todo, disculpen por haber dejado algo tan bueno como este fic colgado tanto tiempo pero me quedé sin computadora por un tiempo y no podia seguirlo de ninguna manera. aun asi prometo que voy a actualizar mas seguido porque algunos fics que tengo ya los estoy terminando asi que le voy a dedicar mas tiempo a esto.
En el proximo capitulo (si es que lo continuo, eso depende de los reviews) vamos a ver por fin ¿que quieren todos con Harry Potter? Que sucederá ahora cuando todos se enteren que es millonario y para que sirven los objetos del baul (que para estas alturas ya deben saber quien lo envió!), y etc de misterios que se irán revelando.
Bueno, espero sus reviews para seguir escribiendo porque son mi inspiracion y voy a contestar todos en el proximo capitulo.
Si quieren aportar alguna idea o algo me pueden escribir a battousaitomoe00yahoo.com.ar, a darktomoeyahoo.com o agregarme a su MSN reili00hotmail.com
Visiten mi blog:
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Besos, los quiero mucho, sigan leyendo, espero les guste
Battousai Tomoe
Harry estaba disgustado. Era extraño que eso sucediera ya que su humor había mejorado mucho últimamente. Sin embargo, los rumores en los pasillos de Hogwarts sobre el misterioso regalo que había recibido lo habían agobiado tanto como cuando todo el colegio pensaba que era el heredero de Slytherin. Sus amigos toleraban su ira personal pero él solía demostrar a veces que prefería dirigirse a ellos de una manera poco amigable. Solo los ratos a solas en las habitaciones de Gryffindor (donde podia cerrar sus cortinas con magia) parecian alegrarlo al admirar con ojos de niño cada regalo. Disfrutaba cada cosa que habia alli como si realmente estuviera satisfecho de tener al fin lo que merecia. Cada objeto, era apreciable para él, aunque sabia que solo habia logrado ver tres de ellos. No supo que clase de magia negra habria podido hechizar a los demás pero según Hermione (tuvo que recurrir a su amiga para saber el truco) estaban destinados y hechizados para salir del baúl en un momento determinado. Parecian objetos muggles a simple vista: una botella de vidrio, un libro con sus paginas completamente en blanco y una mascara vieja y gastada que parecia haber sido usada en alguno que otro baile del viejo Hogwarts. Al principio los objetos que parecian sacados de un basurero fueron a parar de nuevo al misterioso baúl, sin embargo cuando la curiosidad pudo mas que cualquier falta de aprecio, volvieron a la cama del Gryffindor. Harry habia logrado ya comprabar (despues de inmensas horas de pensamientos complejos) que el libro parecia ser una biblioteca andante. Bastaba escribir el nombre de alguna persona, objeto, animal o "cosa magica" para que las paginas se llenaran de innumerables imagenes y palabras. Solo cuando puso torpemente "Hola, soy Harry Potter" para asegurarse de que no era otro diario embrujado, descubrio su propia autobiografia con imagenes incluidas!!!. Estaba enloquecido no solo por sus regalos sino por la persona que podría haberlos enviado. ¿Quien podria tener siquiera un poco de compasion hacia él? Se arrojo sobre su cama pensando, perdiendose en sus inumerables teorias de descubrimiento sabiendo que en algun lado, alguien vigilaba su sueños, vigilaba que todo para él estuviera bien.
Y tal vez, no estaba tan equivocado.
Licor irlandés. Era una pequeña debilidad que nadie conocía y no conocería jamás. Sabia que en ese mismo momento Dumbledore estaría maldiciendo su insano vicio. Pero no podía evitarlo sabiendo lo que sucedía. El estrés del día sumado a los últimos acontecimientos referido a un pequeño mocoso llamado Harry Potter podían sacar de quicio a cualquiera. Y ahora necesitaría fuerzas. Lucius Malfoy estaba camino a Hogwarts especialmente para verlo.
"El idiota de Draco cumplió su amenaza"- pensó detenidamente antes de volver a caminar nerviosamente por la habitación.
Los ojos cansados, la puerta sonando. No hace falta que le dé permiso para entrar, Lucius comprende lo que debe hacer. No espera ni siquiera unos buenos días, el rubio con su altanería logra entrar y Severus pareció observarlo con desgano.
Nunca una arruga en su ropa, el cabello siempre peinado perfectamente y ese báculo de serpiente que oculta (tal vez) la peor de las varitas mortifagas. Oh, merlín como pudiste haber engendrado un ser con semejante pulcritud. Ni siquiera todas las buenas intenciones de Severus lo habrian llevado a ser tan perfecto.
- Debemos hablar de mi hijo Severus
Esa voz y el increíble dominio del idioma. Ese leve acento podría ser peor que el llamado desesperado de cualquier sirena.
- No sé que pretendes decirme Lucius, tu hijo sigue como siempre.
- Eso quisieras tú "estimado" amigo- el rubio no escuchó a Severus maldiciendo por lo bajo- porque evidentemente ahora ha pasado a ser una piedra en el camino
- Deja las metaforas de lado, nunca fuiste bueno para ellas.
- Muy bien, seré directo como siempre- Malfoy padre no vaciló en servirse un brandy y ponerse cómodo- ¿Estás impidiendo que mi hijo conquiste a quien quiera?
- Para nada, viejo amigo; tu hijo es libre de manejar sus cuestiones amorosas.
- No juegues conmigo Severus, Draco me lo contó todo via lechuza.
Contuvo las ganas de reir al recordar las amenzas del pequeño Malfoy
- Ja, es gracioso ver al hijo recurriendo al padre ¿Es una presa tan dificil de atrapar?
- Dimelo tú.
- No veo la necesidad de inmiscuirme en los asuntos de tu hijo Lucius; y ahora si me disculpas, no sé tú pero yo tengo muchas cosas que hacer- Severus se dispuso a salir pero antes de que pudiera siquiera moverse, Malfoy padre lo habia tomado por el cuello de la túnica y lo habia acorralado contra la pared.
- Sea lo que sea, te conozco Severus, no vas tras cualquiera. Alejate de la presa de mi hijo y que cualquiera se aleje de tí porque sino...
- No te atrevas a amenzarme Lucius, no tienes por que...- sintio como si no pudiera respirar cuando su cuello comenzó a sonar extraño
- Solo sal del camino de Draco, te lo advierto- dijo esto, soltó a Snape y un segundo despues estaba en la puerta del pasillo- Nos vemos, Severus... cuidate mucho...
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Caminaba rapidamente apesar de no ser una persona de edad corta. Tenia sus buenas estrategias especiales para deslizarse por el castillo sin ser detectada. Llego al aula vacia designada en el ala norte de la torre y entró sin siquiera dignarse a silenciar la puerta.
- Buenas noches Albus- su voz sonaba casi gastada y anciana. Tal y como lo esperaba
- Me alegra que al fin llegues, se te hizo tarde.
- Tuve que esperar hasta que algunos muggles deshabitaran mi jardín, es complicado que estén hurgando por ahi como asquerosas ratas...
- Que seas diferente a ellos no te da derecho a criticarlos, pequeña- la sonrisa de Dumbledore brilló a pesar de la oscuridad en ese salón.
- Por Merlín Albus, pero si podría ser tu hermana!!!
- Tienes razón, aunque veo que no te desagrada nada esa apariencia.
Silencio
- ¿Me equivoco?- Albus hizo que sus ojos pudiera penetrarle el cerebro bajo sus anteojos de medialuna
- Por supuesto que te equivocas!!! La odio!!! ¿Puedo por lo menos ahora volver a mi apariencia real?
- ¿Bajo estas condiciones? Por supuesto que sí pero cuando terminé esta entrevista quiero que vuelvas a ser una dulce ancianita
- Descuida, sé lo que hago- Acto seguido, la mujer se deshizo de la gran capa de viaje que traia mostrando la imagen de una anciana demacrada, estrictamente vieja y fragil que parecia partirse en cuanto la tocaran siquiera.
Albus parpadeó distraido por un reflejo de la luna que se enfocó en el espejo de la anciana y cuando volvió a abrir los ojos se sorprendió. No era la clase de sorpresa que fuera habitual en él, era mas bien un sentimiento de fraternidad por ver a su antigua amiga con su verdadera apariencia. Ya no era la dulce ancianita, sino la esbelta mujer. Con cabello rubio por debajo de los hombros, los ojos verdes deslumbrante y una belleza exhuberante logró sorprender al mago.
- Mucho mejor- exclamó la mujer con una voz melosa y dulce que habia reemplazado los gruñidos ásperos de la anciana
- Ahora que estás comoda Arabella, me parece que debemos tratar un par de asuntos de extrema urgencia- Dumbledore pareció temblar.
- Estas nervioso Albus, ¿qué sucede?
- Me temó que es algo fuera de mi control, pequeña- dijo y con esto miró a la bruja de soslayo que a la vez fruncio el ceño. Albus Dumbledore no solía bromear, algo que estuviera fuera de su control era algo grave.
- Necesito hablar contigo- fue claro y conciso aun cuando sabía que estaba solo frente a él que llevaba consigo a sus amigos
Por supuesto no obtuvo respuesta directa de él, fue el estupido a su lado
- Pero él no necesita hablar contigo Malfoy, asi que vete a buscar por ahi otra cosa que hacer mas que arrojar veneno- el pelirrojo fue al grano.
- ¿Sabes qué Weasley? Tal vez si mantuvieras la boca cerrada mas seguido, conseguirias ser algo mas que un perdedor tras la sombra de este- apunto con despecho a Harry que estaba a su lado.
- Tal vez no quiere convertirse en un muñeco manejable sin voz ni voto, siempre escuchando lo que otros le ordenan y no siguiendo sus propias opiniones ¿no Malfoy?- la muchacha no se quedó atras en la discusion
- Cierra la boca impura, no hables si no sabes decir algo con sentido- Draco no se daría por vencido ¿Por que diablos debía luchar con estos mocosos si él lo unico que quería era hablar con Harry Potter?
- No te cansas de molestarnos ¿cierto?
- Preguntaselo a alguien a quien le importe. Potter necesito que hablemos ¡Ahora!- fue mas una orden que una petición amistosa.
- Sabes que Malfoy, ahora en verdad no tengo ganas ni de verte a los ojos- pensó Harry y justo cuando Draco le miró inquisitivamente, el chico desvio la mirada y evitando cualquier advertencia de sus amigos, salió corriendo de allí hacia la habitacion.
No supo cuando fue que llegó y exhausto y casi con miedo cerró las puertas tras de él. Miró la habitacion con pena, no habia nadie alli, él solo... solo como siempre, solo como toda su vida sola. La ventana estaba abierta asi que se dirigio a ella y se llenó los pulmones de un aire extraño... aire de campo. Volteó hacia su cama y algo lo distrajo. La tarjeta que habia llegado con el baul ya estaba grabada en la memoria de Harry y la repasaba mentalemente a toda hora preguntandose quien podria haber hecho siquiera el favor de mirarlo, de saber como se sentia, de explorar esos sentimientos y descubrir la angustia que significaba no haber recibido un regalo en tantos cumpleaños ¿quien? ¿QUIEN?. Al verla alli le dio nostalgia, la tomó entre sus manos y la dio vuelta. En blanco. La escribio en la parte de atras. Cada frase, cada palabra de agradecimiento que podia salir de su boca, de sus pensamientos, de todo su ser...
"Gracias por devolverme un pedazo de alma, gracias por avisarme que mi alegria sigue viva, gracias por hacerme saber que existo como algo mas que "El famoros Harry Potter", simplemente gracias..."
No escribió mas, porque pensó que seria inutil escribir sin saber siquiera quien la habia enviado.
- Es inutil escribirle a algo que nunca llega, es como... como una botella tirada al mar. El naufrago confia en que llegue a manos de alguien... pero nunca llega- miró fijamente la botella que le habian regalado y con las palabras frescas en su mente, enrolló la tarjeta y la metió ahi adentro.
De repente, la botella se sacudio violentamente mientras el chico intentaba sujetarla aunque no tuvo efecto, la botella se libró de su abrazo y flotando en el aire dio cinco vueltas y cayó al suelo como si estuviera muerta...
- Pero ¿que demonios fue eso?
Estaba aturdido, definitivamente sorprendido. La botella comun y corriente que habia recibido habia reaccionado magicamente. Cuando fue a buscarla sobre la alfombra, vio que la botella estaba pero el papel no...
- No puede ser...
Tal vez para Harry el mago no pudiera ser posible, pero en otro lugar de Hogwarts, un hombre no solo estaba disfrutando que hubiera sido posible, sino que ademas mas pronto de lo que esperaba. Eso demostraba lo confiado que podia ser el chico aunque fuera con un extraño misterioso...
- ¿Asi que intentabas mandarle un mensaje a la persona que te dio los regalos? Funcionó Potter, mas rapido de lo que creí- por primera vez en su vida, Severus Snape embozó una sonrisa de triunfo y cinismo a la vez, sabiendo que ahora, todo estaba en sus manos.
Pero tal vez no fuera asi... Tal vez los sentimientos de Harry Potter pudieran que el victorioso Snape confiara en lo impredecible. Tal vez sus palabras pudieran llegarle a algun rincon no descubierto... pudieran llegar a confundirlo.
"Necesito ver a Potter" "Necesito a Potter" "En verdad yo lo..."
- NO, POR SUPUESTO QUE NO!!!- se dijo a si mismo y dejó caer la tarjeta que Harry habia escrito mientras intentaba inutilmente alejar esos pensamientos...- Por Merlín , que este maldito mocoso no me domine asi, necesito un buen trago...
En su camino a servirse nuevamente licor irlandes, las puertas se abrieron de par en par y Pansy Parkinson, su alumna de Slytherin entró muy agitada gritado histericamente:
- Profesor Snape... señor, es Malfoy, ha querido entrar a la habitacion de Harry Potter... señor y... lo han hechizado!!! Haga algo por él!!!
- El señor Malfoy se merece que lo hayan hechizado si quiso romper las reglar- verganza, dulce venganza Draco- No puedo interceder por él.
- Por favor, señor... usted puede ayudarlo...
- Tal vez esto resulte ventajoso- pensó Snape- ¿Donde está él?- preguntó rapidamente a Pansy que como una tonta respondió:
- En el despacho de la jefa de Gryffindor.
No necesitó más, sacudio su capa en el aire e inmediatamente salio para ver a Minerva McGonagall y sacar a Draco de un apuro. Nada en especial con el muchacho, pero si Draco le debia un favor...
Pero una cuestion ¿cuales eran las intenciones de Malfoy al entrar a la habitacion de Harry Potter con él adentro? ¿Intenciones emocionales? ¿De odio? ¿Sexuales tal vez? lo mas probable
- Sácate el capricho de Potter de la cabeza Malfoy, él es solo para...- casi y lo pensó; por un momento pensó en decir que Potter era solo para él...
- Que absurdo....
Resopló por tercera vez en lo que iba desde que estaba alli. Estaba nervioso y queria salir de alli lo antes posible. Se pregunto porque debia estar ahi si él habia sido la victima. Recorrio con ojos intranquilos el lugar deteniendose en la mirada que Draco Malfoy le estaba propiciando desde hacia un rato. Esos ojos lo estaban devorando poco a poco, enriqueciendose con un poco de su bondad y belleza y a la vez de su amada libertad. Se sintio himnotizado por ellos justo cuando Draco cual serpiente se saboreo lentamente los labios con la lengua indicandole que disfrutaba que él fuera su presa.
- Ni lo sueñes- dijo Harry por lo bajo para que Draco lo pudiera escuchar
- Ya caeras, mi pequeño- susurro Draco de la misma manera pero en forma de respuesta
- Eso quisieras... aunque tal vez...- fue inmediatamente interrumpido por el estrepito de una puerta en la habitacion contigua.
- Me alegra verte Severus, aunque me alegraria mas si mi puerta estuviera en pie, asi que recuerda que para la proxima vez- ahi estaba de nuevo ese tono de voz reprochante- ser mas cauteloso
- ¿Qué fue lo que hizo Malfoy esta vez, Minerva?- ignorando monumentalmente a su compañera fue directo al grano, ese era Severus Snape.
- ¿Quieres los detalles Severus? Tu alumno no solo entró a Gryffindor violando las reglas sino que ademas intentó forzar a Potter a...
- Sin detalles Minerva ¿ya lo castigaste?- Severus miró a Malfoy que en ese momento soltaba un beso despiadado a Harry.
- No haré tu trabajo Snape, asi que puedes llevarte a tu alumno. Si por mi fuera...
- Cuando quiera tu opinion te la pediré estimada Minerva. Muevete Malfoy, hablaremos despúes- dijo y agarrando a Draco por el cuello practicamente lo jaló hacia afuera.
- Nos vemos Potter- dijo y antes de que sus labios pudieran emitir un beso invisible, Severus lo arrojo brutalmente hacia el frio piso del pasillo.
- Eso lo veremos... querido ahijado
Harry los vio partir y pensó que muy pronto tendria que cumplir con su parte de la subasta, tendria que pasar una noche con cada uno de ellos.
- ¿Ya me puedo retirar profesora?- le dolia tremendamente la cabeza y solo deseaba llegar a su habitacion, olvidar lo que habia pasado con Malfoy, y concentrarse de nuevo en el misterioso baúl y... ¿a donde habia ido la tarjeta de su "admirador"?
- No Potter, por supuesto que no. Debemos ver al director.
- Pero no hice nada malo, fue culpa de Malfoy, él se metio en mi habitacion, él...
- Tranquilo Potter, no tiene nada que ver con eso, es por otra cuestion que vamos a verlo, asi que sigueme- McGonagall enfiló hacia la puerta y dejó que Harry se adelantara un poco para asi poder susurrar "Reparo" y volver a la normalidad la puerta que habia derrivado Snape.
Se encaminó al despacho del director con paso lento como temiendo lo que el director diría. Tal vez lo reprenderia por recibir paquetes de un extraño o la tarjeta de un cuervo que habia volado sobre su cabeza y con palabras hermosas. Cuando su profesora dijo la contraseña y el aguila que tapaba la entrada se deslizó sus pies lo llevaron en un sendero de culpa. ¿Acaso estaba mal ir contra toda la proteccion de Dumbledore solo por tener la fantasia de alguien que en verdad se preocupaba por él? ¿Por una persona que le atraia en realidad aunque no la conociera?
- Hola Harry- no fue la voz de Dumbledore la que le dio la bienvenida, era la de una mujer. Harry no pudo contestarle y no sabia por que.
- Asi que ya estás de regreso, ¿no Arabella?- Minerva se adelantó a saludar a su vieja amiga que la abrazó efusivamente rechazando el apretón de mano de la profesora de Transformaciones.
- No has cambiado nada Minerva
- Lamento no poder decir lo mismo de tí, la ultima vez que te ví eras una dulce anciana.
- Si, bueno...
- ¿Arabella? ¿Señora Figg?- Harry parecio confundido al oir el nombre de una mujer como ella, sabiendo que la hermosa dama que se encontraba frente a él era por lo menos joven.
- Sí, Harry, la misma- dijo Albus Dumbledore entrando en la habitacion con Fawkes en su brazo derecho que en ese momento estiraba las alas.
- Director, señor podria por favor explicarme que sucede aqui.
- Sientate Harry, necesito hablar contigo- Dumbledore no perdió en ningun momento su mirada sensata pero Harry presintio que estaba lejos de ser compasivo
El chico obedecio y al instante, Arabella se sentó a su lado sonriendole de manera amable intentando, quizas, dale un poco de fe. Albus pidio a la jefa de gryffindor que se retirara y siguiera su actividades, lo que ella aceptó gustosa aunque Harry sabia que despues ella se enteraria de todo por boca del propio Dumbledore.
- Si te he hecho venir hoy Harry es porque lo que sucedio en la subasta- Harry parecio congelarse por un momento- me ha hecho tomar conciencia de que estas solo y que tu futuro depende de mi por ahora.
El chico tragó en seco ¿A que diablos se referia el director viejo loco?
- A partir de ahora ya nada será igual porque al morir Sirius- bocanada de aire y un suspiro de dolor por parte de Arabella- has quedado como el unico heredero.
- ¿Yo? ¿Heredero?- Harry no podia caer peor. Penso que Dumbledore diria algo asi como "Ahora que Sirius ya no está, te has quedado solo pequeño y por lo que ví en la subasta eres muy codiciado" ¿Pero heredero?
- Sí, de la fortuna de Sirius. Vamos, no me pongas esa cara de sorpresa, Sirius Black era multimillonario ¿No sabes el prestigio que tenia la familia Black? Que Sirius no haya podido usarlo por ahi para comprar cosas es facilmente explicable, era un fugitivo de la justicia que no podía ir a desperdiciar dinero asi porque si... Es más- siguio contando Dumbledore con nostalgia- Estaba guardandolo para cuando tú cumplieras 18 años, queria comprarte una casa para que ustedes vivieran juntos, y tal vez te diera algo mas...
Un guiño de ojo sirvió para que Harry quisiera vomitar. Arabella por su parte se limitó a sollozar tristemente.
- Continua por favor Albus- dijo la mujer al ver que el mago le alcanzaba un pañuelo
- Como decía Harry, ahora eres millonario
- No... puede... ser- exclamó Harry.
Ya tenia su fortuna personal que le habian dejado sus padres pero... mas aun?
- Claro que lo es, y... eres dueño exactamente de... diablos, donde puse ese bendito papel- el director se veia estupido registrando viejos pergaminos sin encontrar la dichosa herencia- Ah, por fin, aqui está... mira Harry
El muchacho tomó el papel y comenzó a leer hasta llegar a la parte de la cantidad heredada...
- Es... imposible...
- Harry, sé que estas consternado, pero es real y como todavia no eres un adulto responsable- el chico emitio un bufido- tengo que asignarte un tutor y para eso es que Arabella está aqui
- ¿Ella va a cuidarme? No tengo nada personal contra usted, señora Figg pero... apenas la conozco.
- No te preocupes Harry, me conoceras con el tiempo- Arabella sonrio y eso bastó para Harry.
- Y ahora si nos permites muchacho, me gustaría hablar con Arabella a solas.
- Por supuesto señor, iré inmediatamente a mi sala común- el ojiverde salio por la puerta cerrandola con alivio.
Este dia no habia sido normal, primero la botella que se habia salido de control, segundo la tarjeta que lo mantenia alegre tambien habia desaparecido, luego Malfoy, despues Snape y McGonagall y ahora Albus Dumbledore diciendole que habia pasado de ser el mas codiciado chico a ser el mas codiciado multimillonario. Por lo menos antes lo buscaban por ser quien era... no queria ni siqueira saber que pasaría ahora que era rico!!!
Bajó las escaleras y antes de que la gargola le diera paso, una multitud se paró frente a él. Medio Hogwarts entre ellos Draco Malfoy, Severus Snape, Hermione Granger, Ron Weasley, Justin y Ernie de Hufflepuff, Cho y Luna de Revenclaw con otro chico a su lado y por supuesto Blaise Zabini y Seamus Finnigan husmeando por ahi. Colin sacando fotos en la multitud y Harry potter frente a todos ellos.
- ¡Harry Potter, necesito hablar contigo!- dijeron todos a la vez y Harry pensó que era una pesadilla.
- Por Dios, este dia está maldito...- susurro y se pregunto porque todos lo buscaban a él.
N/A: Ante todo, disculpen por haber dejado algo tan bueno como este fic colgado tanto tiempo pero me quedé sin computadora por un tiempo y no podia seguirlo de ninguna manera. aun asi prometo que voy a actualizar mas seguido porque algunos fics que tengo ya los estoy terminando asi que le voy a dedicar mas tiempo a esto.
En el proximo capitulo (si es que lo continuo, eso depende de los reviews) vamos a ver por fin ¿que quieren todos con Harry Potter? Que sucederá ahora cuando todos se enteren que es millonario y para que sirven los objetos del baul (que para estas alturas ya deben saber quien lo envió!), y etc de misterios que se irán revelando.
Bueno, espero sus reviews para seguir escribiendo porque son mi inspiracion y voy a contestar todos en el proximo capitulo.
Si quieren aportar alguna idea o algo me pueden escribir a battousaitomoe00yahoo.com.ar, a darktomoeyahoo.com o agregarme a su MSN reili00hotmail.com
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Besos, los quiero mucho, sigan leyendo, espero les guste
Battousai Tomoe