Dorado y cálido
por Karoru Metallium
VI
Amigos y Amantes
Advertencia de plagio: lean la triste historia en mi perfil... por cierto, este es el POV de Joey como corresponde a la secuencia que voy siguiendo, y resulta que en mi cabeza las cosas se están retorciendo un poco xDDDDDDDDD, así que disculpe el exceso de tueste. Al final podrán leer porqué me tardé tanto....
__________________________________________
Despierto lentamente, sintiendo sólo suavidad, tibieza, seguridad. Son cosas que no tengo en mi vida todos los días precisamente, y por un ratito me entretengo sólo en disfrutarlas como lo que son, un extraño regalo. No sé en dónde estoy, ni me importa, porque estoy a salvo...
Oigan, ésta no es mi cama. No hay forma de que mi cama se haya vuelto de pronto tan mullida y calentita, y de ninguna manera yo dormiría desnudo con el frío que hace en mi habitación, ¡se me congelaría todo!
Me atrevo a mover un brazo y abrir un ojo, y en la semipenumbra puedo distinguir un reloj y una lámpara sobre la mesa de noche; me giro con cuidado en la cama y logro ver una mata de cabello castaño sobresaliendo del edredón oscuro. Seto Kaiba.
Estoy en su casa, en su cama, y el reloj me dice que he dormido más de lo acostumbrado en estas ocasiones... que han sido pocas, pero memorables. Siempre despierto casi automáticamente a las dos, para largarme lo más silenciosamente posible (el guardia en la caseta ya prácticamente ni me mira), dejándolo aparentemente dormido y tranquilo. Llego a mi casa, procurando no despertar a mi padre, y duermo otro poco hasta las cuatro, hora en que me ducho, me visto y me voy a trabajar.
Pero hoy son ya las tres y media y estoy aún metido en la cama con Seto, después de la segunda noche más increíble de mi vida. La primera fue la de la primera vez, cuando ambos estábamos nerviosos y asustados (sé que él también lo estaba), y sin embargo nos dejamos llevar y fue simple y llanamente - jodidamente - espectacular. Siento que me arden las mejillas al recordarlo, y me arden aún más cuando siento la textura suave del edredón sobre mi piel limpia.
Es un gesto de Seto que me ha dicho muchas cosas, mucho antes de que él me dijera lo que dijo anoche... cada vez que hemos estado juntos, me he quedado dormido casi al instante, sin molestarme en lo más mínimo por la sensación pegajosa en mi cuerpo, y cuando me despierto... cuando me despierto mi piel está suave y seca, mostrando que alguien se ha ocupado de limpiarme cuidadosamente, casi obsesivamente...
Él no haría eso por nadie más, excepto su hermano. Ese gesto significa que le importo, que siente algo por mí, algo profundo, algo que lo impulsa a ser gentil a su manera, sin esperar que yo le dé las gracias por ello. Con ese simple acto ha estado dándome más de sí mismo sin cambiar abiertamente su forma de ser.
Me ha dicho que quiere que sea su pareja, que me quiere, y yo también... ¡rayos, qué más da! Le he dicho que lo quiero. Y es cierto. Cada jodida palabra es cierta.
No va a ser fácil, eso está clarísimo. No sé si mis amigos van a aceptarlo, no sé si Mokuba va a aceptarlo... quiero mucho a mis amigos, ellos son todo lo que tengo; y para qué negarlo: adoro al pequeñajo, no sé si podría soportar que me rechace por estar con su hermano.
Pero tengo que pensar que lo que sea que suceda tiene que valer la pena por lo que hay entre nosotros ahora. Coño, sé que sueno cursi, pero no puedo evitarlo después de una noche tan increíble, tan llena de placeres y de sentimientos, de cosas bonitas que no sabía que existían y que no pensé que podía merecer. ¡Yo, el payaso, el cachorro!
Veo que Seto se mueve y un instante después abre sus ojos azules, tan intensos que a veces me duele mirarlos.
- Es un poco tarde, cachorro - dice, mirando el reloj justo a mis espaldas -, tarde para tu costumbre. ¿Has dormido de más?
- Mmm... supongo que sí - me siento un poco más torpe que de costumbre. Hombre, despertarse en una cama ajena con otro hombre al lado no es una cosa que uno haga todos los días, ¿o sí?
- Trabajas repartiendo periódicos, ¿cierto? Por eso te levantas tan temprano - su mirada es penetrante, como si quisiera conocer todos los detalles, y siento vergüenza de lo que hago para mantener la casa. No es como si yo quisiera decirle a este hombre, mucho más inteligente que yo, con un trabajo fascinante y dinero a manos llenas, que debo hacerlo porque mi padre prácticamente se bebe todo su sueldo los fines de semana.
Claro, es injusto que piense en Seto en esos términos... yo no querría ni por un momento todas las responsabilidades que sé que él tiene, ni sé si tendría la fortaleza suficiente para manejar algo así, y además sé que trabaja muy duro para cumplir con todo e incluso ser el mejor en todo.
- Pues... sí - mis mejillas están ardiendo otra vez - hasta las siete. Entonces trabajo en las oficinas del periódico, llevando y trayendo papeles y manejando la fotocopiadora.
- No estudias - no es una pregunta, es una afirmación, y me pongo más rojo todavía.
- No tengo tiempo para eso - ni dinero, ni estoy claro en lo que quiero hacer... ¡qué difícil es esto! Parece increíble que sea más fácil tener sexo que hablar en serio con el tipo con el que te acuestas, ¡rayos!
- Dame otra excusa - su mirada es irónica -, yo tengo un millón de cosas que hacer y aún así estudio; a pesar de que sé mucho más que el montón de imbéciles que estudian conmigo, y que algunos de los que me dan clases...
- Pero tú eres diferente! Tú eres un genio. Yo sólo quedaría en vergüenza...
- No te menosprecies. Todo el mundo tiene talento para una, o varias cosas. El que tengas un talento sin igual para hacer el oso... o más bien el perro, no significa que no tengas otros talentos más útiles y menos irritantes...
- ¡Oye! - me hago el ofendido, pero siento un calorcito dentro, una sensación divina: Seto no me considera un idiota, piensa que puedo estudiar algo... no sé qué, pero algo. Soy una joya, sí señor ^^.
- ... lo que necesitas es algo en lo que puedas concentrar toda tu energía - siguió, como si no hubiera escuchado mi protesta -, una carrera podría ayudarte. ¿Hay algo en particular que quisieras estudiar o aprender, o el estudio simplemente no te va?
Tengo los ojos abiertos como platos. No creí que llegaría a ver el día en que Seto Kaiba se preocuparía por mi bienestar y mi futuro. Pero en fin, tampoco me pasó por la cabeza que algún día iba a compartir su cama, así que mejor lo dejo ser y no me pongo a adivinar porque lo haría bastante mal.
- Yo... bueno, la verdad es que no sé. Hay cosas que me gustan, pero no sé si podría hacer carrera de ellas...
- ... ¿como por ejemplo? - no va a dejar el tema en paz, estoy seguro. Lo veo en sus ojos, tienen ese brillo de terquedad y concentración que a veces le he visto cuando está en mitad de un duelo.
- ¡¡¡Promete que no te vas a reír de mí!!! - su mirada irónica me hace sonrojar, suspiro y continúo - Me gusta inventar escenas en mi cabeza, como videos, cosas así... qué sé yo, me gustaría algo como la fotografía, la dirección... esas cosas - termino, tartamudeando. Seto parece pensativo.
- Podrías asistir a un instituto especializado, Joey.
- Vale, pero es muy caro. Y no digas que tú pagarías por ello...
- ¿Porqué no? - suena como si eso fuera la cosa más lógica del mundo y siento cómo prácticamente me sale humo por las orejas, de pura indignación.
- ¡¡Pues porque no!! Sólo porque somos... somos pareja, no significa que tienes que pagar por algo que yo quiero hacer. Yo quiero, necesito pagar por mis propias cosas, con mis medios.
Por un momento me mira de hito en hito y frunce el ceño, como si no pudiera procesar con facilidad lo que le acabo de decir... y como si pensara que mi elevador no llega al último piso; al final suspira.
- Bien, entonces tienes que encontrar un trabajo mejor pagado y aceptar mi ayuda - no me deja hablar cuando trato de interrumpirlo -. Mi ayuda, cachorro, no mi caridad. Te prestaré el dinero y me lo pagarás después. ¿Suena mejor?
- ¡¡¡Es que no quiero que...!!!
- Hablaremos de eso después. Ve a ducharte y a vestirte que yo también tengo que trabajar.
Siento que me pongo como un tomate... Seto ha sonado tan doméstico, como si ya viviéramos juntos...
**************************
En la tarde, después del trabajo, me voy al parque, como siempre; no tiene sentido que me vaya a casa a esperar que llegue mi padre de trabajar porque usualmente viene de un humor de los mil diablos... y créanme, no les gustaría estar atravesados en su camino cuando llega así.
Y no quiero que nada ni nadie me quite la sensación de estar flotando en un mundo de fantasías, aunque claro que lo de anoche no se sentía, ni olía, ni sabía como una fantasía. Todavía, después de la ducha de esta mañana y un par de cepilladas con dentífrico sabor a menta, siento en mi boca el sabor dulce y a la vez picante de los besos de Seto, y aquel olor cálido y natural que se desprende de él cuando estamos en la cama y que parece llenar mi nariz y mi cerebro, y me adormece...
- ¡Hey, Joey! ¡Joey! ¡JOEY!
El grito casi me vuela los tímpanos y cuando me recupero me encuentro caído de culo en el sendero, con Tristán a mi lado mirándome con preocupación.
- ¿¿¿¡¡¡QUIERES MATARME DE UN INFARTO, IDIOTA!!!??? - grito apenas recupero el aliento para hacerlo.
- Lo siento, amigo, pero es que andabas caminando por ahí como en trance, ¡imagina si hubieras llegado a la carretera en ese estado, mastuerzo! - después, con todo y la cara de culpa, me da un coscorrón - ¡Podían haberte atropellado! ¿En qué demonios estás pensando que no ves por dónde andas?
- Ummm... - uy, qué elocuente soy. Miren a Joey, escúchenlo hablar, ¡qué articulado el tipo!
Tristán me ofrece una mano y pronto estoy de pie, sacudiéndome la tierra del trasero y pensando que voy a tener que meter los jeans en la lavadora apenas llegue.
- Estoo... quería hablarte de algo, amigo - Tristán, ¿nervioso? No lo creería si no lo estuviera viendo...
- Escúpelo.
- Yo... estaba furioso por lo que dijo Bakura ayer.
- Sí, ya vi que le diste su merecido - dije, distraído, pero no dejé de notar que mi amigo apretaba los puños. Claro, el comentario lo había molestado más de lo que pensaba, más de la cuenta. ¿Cómo se pondría si supiera cuánto de verdad hay en lo que dijo el bestia de Bakura?
Frenético, seguro. Desde que nos hicimos amigos Tristán ha sido mi apoyo y mi fortaleza junto con Yugi y los demás, pero también ha sido algo... ummm... posesivo respecto a mí, teniendo en cuenta que de por sí es una persona impredecible y bastante brusca, por no decirle bruto de una vez. Además, odia a Seto con tanta o más intensidad de lo que yo lo hacía. O de lo que yo creía hacerlo, porque por lo visto ese odio era el disfraz de zanahoria de otros sentimientos más peligrosos...
En este momento me ha dicho algo, pero yo estaba tan distraído que no escuché ni una sola de sus palabras.
- ¿Ein? ¿Qué dijiste?
- Que es asqueroso que esa rata de Bakura se haya atrevido a ligarte precisamente con el engreído de Kaiba - dice con calor, furioso. Riiiiiiing, riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing, ¡plaf! ¡Bum! Campanas de alarma, granadas, bombas se están disparando dentro de mi cabeza.
- Espera, espera, páralo ahí - trato de articular - ¿Qué te molesta de lo que dijo Bakura? ¿La parte en la que insinúa que soy material gay, o la parte en la que da a entender que resulto... ejem... atractivo para él y para Kaiba?
Jo, jo, jo. Hay que darme crédito, mucho crédito. Lo he desconcertado. Me mira con la boca abierta y después la cierra, la vuelve a abrir, la vuelve a cerrar y se muerde el labio inferior; juraría que está a punto de rascarse la cabeza como un monito en la jungla sacándose los piojos y casi largo la risa ahí mismo, a pesar de los serias que pintan las cosas aquí.
- ¿Y entonces? - presiono.
- Lo que has dicho es asqueroso...
- ¿Cuál parte? - pregunto, haciéndome el pacienzudo - ¿La parte gay? ¿La parte de Kaiba? ¿La de Bakura? Hombre, si soy un rey, todos quieren un pedazo de mi trasero...
- ¡¡¡JOEY!!! - ruge. La cara la tiene casi morada el pobre. No le doy tiempo de respirar ni mucho menos de pensar una respuesta, y le lanzo la bomba.
- ¿Qué pensarías, qué harías si te dijera que me gusta un hombre? - listo, ya está. Por si acaso piensa estrangularme, echo una mirada en torno y veo que no hay nadie por allí; así que puede matarme e irse tranquilito por donde vino.
Pero no se me lanza a la yugular, simplemente se queda ahí paradote frente a mí con una expresión la mar de rara en su cara morena.
- Yo... yo te respetaría igual, amigo - dice, con los ojos bajos.
¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓMOOOOOOOOOOORL!!!!!!!!!!!!???????????????
Ahora es mi turno de boquear como un pez fuera del agua. ¿Tristán, el súper macho, el más macho de todos los machos, comprensivo acerca de mi orientación sexual? ¿Las vacas vuelan? ¿Estoy en la Tierra? Porque siento como si de pronto hubiera entrado en la dimensión desconocida. Oigan, me va a dar un síncope, en serio.
- ¿E-en serio? - boqueo, y él asiente, aún sin mirarme. Yo respiro hondo para recuperarme aunque sea un poquito, y decido soltarle el resto, ya que estamos en la hora de las confesiones - Ok, te lo diré clarito: me gusta un tipo. Bueno, más que gustar, en realidad....
Ahora sí me mira como si sospechara que he perdido la cabeza del todo. Pasa un buen rato antes de que se aclare la garganta todo nervioso, por dos veces intenta hablar y las dos veces casi se ahoga. Al fin logra articular, y cuando habla suena como una rana. Como yo en mis peores momentos, vaya.
- ¿C-conque es en serio? ¿Y... y quién es? ¿Lo conocemos? ¿Siente lo mismo por ti? - antes no podía hablar y ahora dispara como una ametralladora. Qué encanto de muchacho.
- Pues... sí - evado la pregunta acerca de la identidad del tercio, y no sé porqué pero sueno segurísimo al confirmar la fuerza con la que creo en lo que Seto siente por mí -. Tú eres uno de mis mejores amigos, Tris. Quería que lo supieras, pero me daba miedo que te lo tomaras mal, y...
- B-bueno, me cuesta bastante - su cara tiene esa expresión rara de nuevo y que no alcanzo a entender -. E-estás enamorado, ¿eh? No te meterías en algo así si no fuera serio...
- Ajá. Sí, lo estoy. Raro, ¿no? Pensé que iba a enamorarme de una chica, por un tiempo me gustó mucho Mai, pero ya sabes cómo es, perdí el interés. Y de pronto... bueh, ya sabes - me sonrojo por enésima vez.
- Yo... sólo quiero saber si esta persona te hace feliz.
- Amigo, creo que sí - sé que tengo una sonrisa tonta y enorme pintada en mi cara de payaso -, y es de lujo, puedo asegurártelo. No estoy muy seguro todavía, hace sólo unas pocas semanas que...
- ¿¿¿¡¡¡SEMANAS!!!??? ¡¡¡Joey Wheeler!!! ¿Cómo has sido capaz de ocultarnos algo así por semanas? - vacila, mirándome con intensidad, como si sus ojos quisieran taladrarme hasta el fondo del alma y enterarse de todo - ¿Quién es, Joey?
Oooookay. Aquí es donde comienzo a sentir de nuevo mariposas en el estómago. Qué mariposas ni qué mariposas del carajo, deben ser avestruces: escalofríos en todo el cuerpo, dolor de cabeza, silbidos en los oídos, etcétera.
- Yo... prométeme que no te vas a enojar, Tris.
- ¿Y porqué tendría que enojarme? - pregunta confundido, frunciendo el ceño.
- SetratadeSetoKaiba - digo de carrerilla, y madre mía, esto sí que es un espectáculo. El chico tarda en digerirlo, en separar las palabras, y cuando al fin lo logra su cara tiene una expresión de horror tal que parece que acabara de ver al demonio en persona. Lo sabía. Ésta ha sido la madre de todas las bombas.
El tiempo parece congelarse por un buen rato, al igual que la cara de mi amigo, y créanme que es la cosa más incómoda del mundo. Minutos después tengo a un Tristán casi histérico agarrándome por los hombros y zarandeándome con violencia.
- ¡¡¡Hey!!!! ¡¡¡Heeeey!!! ¡Amigo, que me asustas!
- ¿¿¿¡¡¡ESTÁS LOCO!!!??? De toda la gente que hay en el mundo y en la jodida ciudad, ¿cómo se te ocurre enredarte con SETO KAIBA? ¿Estás enfermo, o qué? - lo dicho, se ha puesto frenético.
- Tris, amigo, cálmate, ¿sí? Hombre, ¿ves porqué me daba miedo decírtelo?
- ¡Cómo coño quieres que me calme, si me acabas de decir que tienes una relación con Seto Kaiba?
- ¿Preferirías que anduviera llorando por los rincones como un perro rechazado? - pregunto con una ironía que casi me sale calcada de la de Seto. Coño, ya se me están pegando las manías del tipo, y eso que ni siquiera estamos viviendo juntos... aún.
- ¡Preferiría verte lejos de él, punto! - brama con vehemencia.
Estoy impresionado por lo terriblemente enfadado que está. Siempre he sabido que detesta a Seto, principalmente por la forma en que nos ha tratado a Yugi y a mí, pero tiene que haber notado que su actitud ha cambiado en los últimos años, aunque siga siendo el mismo bastardo orgulloso que suelta sarcasmos insultantes cada dos minutos. Lo malo es que bajo toda la furia de mi amigo detecto algo más, no sé... como una extraña tristeza, como si yo lo hubiera decepcionado de alguna forma. Y duele, amigos, créanme que duele.
Me quedo muy quieto y él al fin me suelta, aunque respira como si hubiera corrido un maratón y se nota que sigue alterado, mirándome con sus ojos oscuros llenos de rabia, incomprensión, tristeza y algo más. Las campanas de alarma vuelven a dispararse en mi pobre cabeza. Me cuesta mucho hablarle.
- Tristán...
- No digas nada, Joey. Yo... yo sólo quisiera que... que bueno, ya que ibas a enamorarte, no fuera de alguien tan arrogante e insensible como Kaiba. No quiero que te hagan daño.
- No me va a hacer daño, Tris. Se ha portado muy bien conmigo.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? ¡¡Se ha pasado años molestándote, ofendiéndote, humillándote!! ¿Cómo puedes asegurar que esto no es una trampa, un lazo, qué diablos sé yo?
Mierda. Él tiene sus razones y son válidas, pero yo tengo las mías y por primera vez en la vida quiero atreverme, no quiero quedarme estancado; si voy a perder, pues bueno. Pero tengo que jugármelas, quiero jugármelas, y nada ni nadie lo va a impedir. A mí mismo todavía me cuesta creer que estoy viviendo un romance con Seto, que tenemos una relación, pero me he dado cuenta de que creo en él y quiero intentarlo, es algo que siento.
Lo siento por Tristán, y me va a doler mucho perder a un amigo...
Me doy cuenta de que mi amigo me ha agarrado por los hombros de nuevo y de que entierra sus dedos en mi carne de una manera casi dolorosa. Me está mirando con tal intensidad que me hace sentir incómodo.
- ¿Porqué tenías que enamorarte de él, Joey? ¿Porqué justamente de ese insensible? - sospecho que algo peor viene en camino y el corazón se me encoge dentro del pecho - ¿Sabes cuánto te quiero, amigo? Yo nunca te haría daño, como él lo ha hecho - parece al borde de un ataque, y por su bien y el mío espero que se refiera a cariño fraternal - ¿Porqué él, Joey? ¿Porqué no yo?
¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAARGHHHHHHHHH!!!!! Y ahí está. Mi mundo se derrumba.
__________________________________
N.A.: Esta vez me tardé porque me ha pasado de todo; pero, principalmente, porque de pronto me pareció que no he estado haciendo las cosas bien; en otras palabras, tuve un ataque de depresión que casi acabó con mis ganas de escribir DyC, aunque mis otras historias van bien. Pero mi beta me ha hecho ver que no debo sacrificar nada en aras de lo que le gusta o no a la mayoría: mi Seto y mi Joey son casi adultos ya, jóvenes entrando en la madurez, y no puedo retratarlos como los mismos adolescentes de la tele porque en mi caso estoy tratando de acercarlos a lo que es la realidad. Seto no es tan despiadado como en la serie, en primer lugar porque ha crecido y en segundo porque conservar esa actitud sería algo irreal e ilógico siendo una persona con sentimientos, aunque conserva sus modos autoritarios y algo manipuladores; Joey no puede ser tan irreflexivo porque también ha crecido y ha aprendido. En pocas palabras, este fic es serio, ahonda en los sentimientos y pensamientos de dos adultos, y no puedo aligerar el tono para que sea igual que las cosas dramáticas pero ligeras que tanto gustan al lector promedio; además, no puedo defraudar a los pocos pero amables y comprensivos lectores que tengo ^^. Gracias.
Gracias a mis reviewers: Cho Chang de Black (y estoy de vuelta de pura casualidad...), Terry Maxwell (siento la tardanza U_U), Aiko-chan (qué bueno *beams*), Haima (por poco y no sigo), Kendra Duvoa, Jenny Anderson (estoy escribiendo 5 a la vez incluyendo ésta, y ya ves que la había abandonado a la pobre), Youkai no Ryuu (gracias ^^), Oro Makoto Hayama, Arthy, Xayide (vaya, nunca me habían dicho eso, me alegra que te sirva y que aprendas algo nuevo ^^), Kitten-chan, Aone-sama (si el tiempo me deja...), Erichan (y eso que esto no es sexo explícito xDDDDDD), Azucaradita (ahí te va ^^), Suisei (gracias Suis. Pues mi intención es esa: Joey explosivo/Seto reprimido, el uno puede hacerle mucho bien al otro, es una relación que no tiene porqué ser desigual; puede ser una simbiosis casi perfecta, y definitivamente mi beta tiene razón, esto es serio y no debo aligerarlo para intentar complacer a nadie. En cuanto pueda voy a leer WD), Ken Ohki (servido... ¿o servida? xDDDDD).
