No lo pude resistir, este fic' acosaba mi cabecita y así que decidí hacerle continuación. Gracias a las que me mandarón reviews, aunque fueron poquitos son bien recibidos, por lo menos sé que alguien lo lee. Estén pendientes ya que en algún momento voy a pedir de su participación. Ahm... y ese día es hoy ¡¡ALGUIEN QUE QUIERA SER AMIGA DE PILIKA!!, sólo necesito una ^.^ o dos...
Aclaración: [**...**] ---- son mis comentarios.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-
Un año había pasado, sí un año desde que Len dejó ir al amor de su vida, un año desde que horohoro se despidió de su hermana. Y un año desde un suceso muy importante ¡¡La boda Asakura-Kyôyama!!. Sí por fin esos dos ya estaban felizmente casados, es más, yoh con sus persuaciones había convencido a Ana de dejar los entrenamientos por un tiempo, así era todos disfrutaban de la vida, bueno no todos. [**Edad: 20, todos **]
Ana: ¡¡QUE ME DEJES VER LA MALDITA NOVELA EN PAZ!!
Pero Anita.... tengo muchas ganas . -
Ana: Yoh, lo hacemos todos los días, por lo menos hoy no... estoy comenzando a cansarme ¬///¬
No seas malita... ¡por favor!-
Ana: ¡¡Demonios!!... tanto te cuesta dejarme ver mi telenovela
Tú sabes cuánto me gusta hacerlo contigo ^///^- sonrió con malicia
Ana: ¡Ay, yoh!... ¡¡YA ESTOY HARTA DE QUE TENGAMOS QUE VER MISS CONGENIALLITY CADA DÍA!!
Esas discusiones eran muy normales en la casa asakura, todos los habitantes ya estaban acostumbrados a ese panorama, había uno que era indiferente, era uno al que había algo que le hacía falta, ese era Len Tao, lo había intentado, y mucho, pero aunque le doliera, no existía día en el que él no pensara en la ainu, le causaba tristeza saber que nunca la vería, que jámas había sido capaz de hacer algo por luchar por ella. Esa idea no entraba en su cabeza. En su lugar, la inu pasaba por lo mismo y estar en Inglaterra no ayudaba mucho. Pilika estudiaba Diseño Gráfico, le gustaba expresar sus sentimientos de manera creativa, es más había explotado su talento de poeta y dibujante, su cuarto el que compartía con dos jovenes, una chica y un chico, eran sus mejores amigos. En su habitación tenía un poema escrito en la pared con tizas negras, era dedicado a nada más y nada menos que a Len Tao. En la universidad muchos chicos se veían interesados en ella, pero por más que ella intentará ninguno había llenado sus expectativas como el frío chino. Tenía muchos dibujos de ella y él, ¡como deseaba que se hicieran realidad!, pero en su cabeza rondaba la idea de que él ya la había olvidado. Como detestaba eso, no podía imaginarlo con otra chica que no fuera ella, a veces la peliazul lloraba recordando a su hermano y aún más cuando leía la carta que Len le entregó. Era su cosa más preciada.
Horo: Y a ti que te pasa?
Nada que te interese-
Horo: Oye vas a salir hoy...?
Probablemente. ¿porqué?-
Horo: Necesito que pases al correo dejando esta carta. Es para Pilika.
Como quieras Hotohoto- contestó, pretendiendo desigualdad. No podía evitarlo, oir ese nombre era como música para sus oídos ¿porqué no la olvidaba? ¿porqué no la sacaba de su corazón? ¿como un shaman tan fuerte podía morir en vida, por un chica?. Sí, es shaman pero antes que nada es humano, también siente.
Horo: ¬¬ tranquilo cuerno
La peliazul tenía una hora libre en la universidad. Así que aprovecho para descansar en su habitación, le gustaba mantenerse ocupada para poder olvidar, sí, olvidar, eso era lo que necesitaba. En ocasiones le escribía a su hermano pero nunca tenía el valor para preguntar por él. Le encantaba cuando su hermano le contaba como Len lo molestaba, recordaba como solía reir por eso. ¿Acaso él ya había seguido con su vida? Ella debía hacer lo mismo, ¿no?...
Que te pasa Pilika, es primera vez que te veo sin hacer nada- preguntó un chico pelo largo, café oscuro y ojos negros.
Hao... ¿y tú que haces aquí?- preguntó la ainu a su amigo. Sí, Hao se convirtió en uno de sus intimos amigos.
Vine a ver a la chica más linda del mundo... sigues triste por tú Romeo?-
Más o menos...- sonrió
"¿Que es lo que pasa contigo Pili?, eso fue hace un año. Olvidalo. Me entristece verte así"- pensó y sin darse cuenta se distrajo.
Tierra llamando a Hao- se burló la ainu
Oye qué te parece sí nos vamos a tomar un café?- insistió el chico sabiendo que la joven era adicta a la bebida. Pilika se convirtió presa del café ya que este la mantenía despierta. No le gustaba dormir, no le gustaban sus sueños.
El chino había salido, de la ahora, casa Asakura- Kyôyama. Iba ir al correo a dejar lo que Hoto encargó y depositar una carta también para su hermana. Ya estaba frente al buzón sólo tenía que tirar la carta y todo estaría listo, ambas cosas recorrerían su camino. Por algún motivo, razón o circunstancia no podía soltar la que era dirigida a Pilika Era una estúpida carta, ¿cierto?.... No era como si ella la hubiera escrito.
"¿Que estará haciendo?"- se preguntaba -"pensará en mí... No, la lastimé"- seguía en su interrogatorio -"Debes hacer algo, no puedes seguir así... ¿Viviras frustrado por no tener lo que más deseas?... sí, ella, eso es lo que quieres y anhelas"- terminó de analizar no sin antes fijarse en la dirección que Horo había escrito.
La nueva pareja de casados yacía en el sofá viendo la pelicula. Ana, aunque no lo aceptará, le gustaban esos momentos, los que compartía con su esposo, le encantaba la manera en que él la besaba, los detalles que tenía con ella, como acariciaba sus cabellos.... y ¿porqué no?, le encantaba el sexo que tenían, como había ansiado eso, era gentil pero aún así llenaba sus expectativas. No quería separarse nunca de él. Por el lado de Yoh... mmmmm como le encanta la itako, disfrutaba cada cosa que pasaba con ella, sus regaños y más aún los buenos tiempos que tenían, algunas caminatas que solían tener por las noches, en resumen: Ama a la Rubia. Son una buena pareja de casados, pero, según ellos, esto es nada más que el comienzo de una vida llena de cosas hermosas.
Mientras que ellos la pasaban de maravilla, Horo sólo se limitaba a observarlos de vez en cuando, desde el año pasado no había tenido el coraje de irse de ahí. Eran sus amigos y sin su hermana viviría solo, sin nadie. El ainu había cambiado para bien, simpatico y a veces hasta caballeroso desde hace algunos meses muchas chicas se comenzaban a fijar en él, después de todo era un chico guapo. La única interrogante que habitaba en su cabeza por algunos momentos era: ¿porqué no tenía algo así como Ana e Yoh?, él quería ser feliz, deseaba tener a alguien a quien amar y viceversa. Necesitaba una chica pero no una cualquiera. Cuando no molestaba a Len, entrenaba, no le gustaba mucho la idea pero eso lo mantenía ocupado.
Pilika y Hao yacían en la cafeteria de "Harbor Victory College", una de las mejores Instituciones Universitarias de Londres, Inglaterra, le encantaba el ambiente, el hecho de que extrañaba a Len no le impedía disfrutar de algo que se merecía totalmente. Siempre disfrutaba tener esas charlas con Hao, nunca pensó en conocer alguien como él, la respetaba, se preocupaba por ella y siempre tenía buenos consejos. Estaba poniendo la taza en la mesa de nuevo, cuando alguién tapó sus ojos. ¡Como deseaba que fuera Len!
Hao: ¬¬ Oye muchacho no tienes que ir a molestar a otro lado?
No, no a otro donde esté mi hermosa Pilika *.*- respondió el chico con una sonrisa de oreja a oreja
Hao: Como me caes mal |||¬¬
Lo mismo digo-
Pilika: Lyserg, ya te dije que dejes de hacer eso
Oh, Pilika ¿cuándo piensas hacerme caso?- preguntó entusiasmado.
Hao: ¡¡Dejame contestar esa por ti!! ¡¡por favor!!
Pilika: Como quieras, Hao
Hao: ¬¬ EL DÍA EN QUE LOS CERDOS VUELEN
XD jajajajajajajajajajaja- reía la ainu. Le gustaba cuando esos dos peleaban. ¡Se odiaban demasiado!
Pero... TT^TT Yo te quiero mucho- argumentó Diethel
Hao: Yo no ¬¬U. Semejante Gay
Igual... no me amas, ¿podemos ser amigos?- preguntó gentilmente la chica. No estaba interesada por otra cosa que no fuera una bonita amistad.
Ya qué...- dijo triste el pelo verde -Para ser mi hermano, Hao, no me ayudaste mucho-
¬¬ Oye , no digas eso aquí que te pueden oir- reclamó. ¡Como le apenaba estar emparentado con él!
Una más, una noche más que los Asakura pasaban con felicidad. Esta vez la cena le tocaba a Horo, aunque no lo crean el chico ainu se había convertido en buen cocinero, después de todo tenía técnicas muy suyas que lo hacían un buen chef. Todos estaba sentados en la mesa esperando lo que el shaman les daría, incluyendo al chino. Por alguna razón Len estaba muy feliz desde que había regresado no paraba de sonreir ¿había conocido a alguna chica?... No, no era eso...
Yoh: Wow Len, es una de las pocas veces que te veo sonreir
Ana: ¬¬ Ya te dije que lo dejes en paz Yoh, se sonroja porqué está pensando en ya sabes quién
Horo: Quién es la desafortunada de esta semana, tiburón- preguntó intrigado mientras servía una rica sopa en los platos de todos.
Ana: Desde el año pasado
Len: Podrías callarte de una buena vez ANA!!
Yoh: No peleen chicos
Ana: No te enojes conmigo ¬¬ yo sólo dejo las cosas claras. Soy una persona CO-MU-NI-CA-TI-VA
Horo: Jajajajaja cuerno, no sabía que te gustarán las chicas- se burló divertido
Len: Y a ti los animales, Puerco-espín
Horo: |||¬¬ dejame en paz, menos mal que envenené tu comida
Len: ¡¡No te preocupes yo no me muero!!
Ana: ¡¡DEJENME COMER!!
Yoh: . Ya la pusieron enojada
Después de una común discusión todos fueron a su cuarto. Al parecer Ana estaba normal, un poco enojada porqué no la habían dejado cenar en paz pero eso lo único que hacía era que Yoh tuviera más deseos de tener uno de esos "momentos", ¡Dios, Yoh lo hacía tan bien!. A Kyôyama le encantaba, le fascinaba cuando la rodeba y trataba de dejarla atrapada y así mismo la tomaba, ¿cual era el problema? NINGUNO ya que estaba casados, era de lo más normal, pronto eligirían Universidades, etc. Tenían que disfrutar cada vez que pudieran. De igual forma sólo yoh sabía complacerla, sólo él la amaba, sólo él la llenaba, sólo él sabía darle sentido a su existencia: ¡Oh, Que bueno es el amor! y ella lo sabía.
No todos disfrutaban de esa felicidad. Horo aún esperaba a la chica ideal. Pero Len, ¿que pasaba con él?, desde hace ya rato que se sentía feliz, no podía haber olvidado a la peliazul en un día, ¿que era? ¿qué le causaba gracia?. Estaba empacando. Mañana a primera hora saldría a... a... a ¡¡INGLATERRA!!. Sí, lo había decidido, no había vuelta a átras, vería a la ainu, por fin, como deseaba verla y decirle todo lo que sentía, que no la había olvidado. Pero... ¿que haría si Pilika no sintiera lo mismo por él? quedaría como el chico más estúpido del mundo, pero eso no importaba, por lo menos no a él. Pilika valía eso y más. No había duda. No le podía decir a nadie, de todas maneras a nadie le importaba su vida personal, ¿cierto?.
Para la misma sorpresa de la Ainu, hoy estaba contenta, había sido un buen día, sus profesores la felicitarón por otra de sus creaciones, ella sólo disfrutaba hacerlas y si le conmemoraban ¡que mejor!. Hao aún se encontraba en la última clase, estaba sola ya que su otra compañera estaba con su novio. No se complicaría la vida, hoy sería una buena noche para ella ya que no tendría que estudiar para otro aburrido examen, eso la alegraba mucho pues le encantaba todo lo que hacía pero desvelarse no era su mejor fuerte. No conocía completamente toda la ciudad, pues Londres, es uno de los territorios más extensos de Inglaterra, pero algún día conocería, sola o acompañada ¿cuál era la diferecia?.
Len ya estaba recostado en su futón, con las manos en la cabeza, sonreía, sonreía mucho, ya quería ver a la ainu sin importarle las consecuencias, ¿que era lo peor que podía pasar?. Lo único que recordaba, para no pensar en otras posibilidades, era lo que Yoh le había dicho unos meses después de la ida de Pilika, eso realmente era un buen mensaje:
"Todos estamos en busca de ese algo, Len, eso que hace que todo tenga sentido, lo que puedes hallar en los lugares más extraños, lugares en los que menos imaginaste. Algunos lo encuentran en la cara de sus hijos, y, otros, como yo, en la cara de nuestro amante, lo puedes encontrar en el trabajo. Una simple palabra te puede hacer reír o llorar. Ese 'algo' lo puedes tener en las amistades más profundas, esas en la que compartes toda tú vida, y cuando sabes lo mucho que eso significa, has encontrado esa cosa especial. Estás volando sin alas. Así de imposible lo pueden ver muchos, Len, pero tienes que luchar por cada sueño y deseo, porqué nadie sabe cual de los que dejes ir te hagan completo. No lo olvides".
Eso realmente lo hacía pensar en lo cobarde que era, pero mañana todo cambiaría, mañana sería el día más feliz de su vida. Le gustaba la manera en que Yoh le había planteado la idea de que la peliazul era eso que le faltaba a su vida. "Volar sin Alas", eso era una buena metafora, por primera vez en su vida la emplearía. Mañana, como deseaba que fuera mañana. Pero por ahora sólo dormiría y a primera hora se marcharía.
El sol salía a duras penas entre las montañas, una cálida brisa abrazaba a todo el Japón. El chino iba camino al aeropuerto. En casa Asakura-Kyôyama había dejado todo en su respectivo lugar y una pequeña nota que decía que pronto regresaría, aunque eso no fuera verdad. Pues ayer, sí, en un sólo día, mandó un correo electronico a Harbor Victory College pidiendo que revisarán su expediente pues se quería incluir en publicidad. Ni que lo necesitará, pero en caso que nada funcionara con la ainu se quedaría ahí, o, si existiera la posibilidad que más anhelaba de estar con Pilika, se quedaría con ella para que nada ni nadie los separará, estar lejos de ella cada día le partía el alma.
Última llamada para el vuelo 758 A Londres, Inglatera- llamó la operadora.
Pilika. Tú eres ese 'algo' especial, eso que le falta a mi vida. Yo,... yo estoy volando sin alas- habló mientras pasaba a la sala de primera clase la cual lo llevaría al avión y éste lo trasladaba a su destino.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Que tal, eh?... Bonito el detalle de que Lyserg y Hao fueran hermanos. ¡Como me hace reir el sólo pensarlo!. Bueno, como dije en el principio necesito a alguien o quizá a algunas que quieran participar ^-^ ser amigas de Pilika, depende de cuántas acepten les encontraré utilidad, no se preocupen. Este también va a llevar Yoh×Ana, pero, la pareja principal son estos dos: Pilika×Len. ¡ME ENCANTA ESTA PAREJA!
Aclaración: [**...**] ---- son mis comentarios.
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Un año había pasado, sí un año desde que Len dejó ir al amor de su vida, un año desde que horohoro se despidió de su hermana. Y un año desde un suceso muy importante ¡¡La boda Asakura-Kyôyama!!. Sí por fin esos dos ya estaban felizmente casados, es más, yoh con sus persuaciones había convencido a Ana de dejar los entrenamientos por un tiempo, así era todos disfrutaban de la vida, bueno no todos. [**Edad: 20, todos **]
Ana: ¡¡QUE ME DEJES VER LA MALDITA NOVELA EN PAZ!!
Pero Anita.... tengo muchas ganas . -
Ana: Yoh, lo hacemos todos los días, por lo menos hoy no... estoy comenzando a cansarme ¬///¬
No seas malita... ¡por favor!-
Ana: ¡¡Demonios!!... tanto te cuesta dejarme ver mi telenovela
Tú sabes cuánto me gusta hacerlo contigo ^///^- sonrió con malicia
Ana: ¡Ay, yoh!... ¡¡YA ESTOY HARTA DE QUE TENGAMOS QUE VER MISS CONGENIALLITY CADA DÍA!!
Esas discusiones eran muy normales en la casa asakura, todos los habitantes ya estaban acostumbrados a ese panorama, había uno que era indiferente, era uno al que había algo que le hacía falta, ese era Len Tao, lo había intentado, y mucho, pero aunque le doliera, no existía día en el que él no pensara en la ainu, le causaba tristeza saber que nunca la vería, que jámas había sido capaz de hacer algo por luchar por ella. Esa idea no entraba en su cabeza. En su lugar, la inu pasaba por lo mismo y estar en Inglaterra no ayudaba mucho. Pilika estudiaba Diseño Gráfico, le gustaba expresar sus sentimientos de manera creativa, es más había explotado su talento de poeta y dibujante, su cuarto el que compartía con dos jovenes, una chica y un chico, eran sus mejores amigos. En su habitación tenía un poema escrito en la pared con tizas negras, era dedicado a nada más y nada menos que a Len Tao. En la universidad muchos chicos se veían interesados en ella, pero por más que ella intentará ninguno había llenado sus expectativas como el frío chino. Tenía muchos dibujos de ella y él, ¡como deseaba que se hicieran realidad!, pero en su cabeza rondaba la idea de que él ya la había olvidado. Como detestaba eso, no podía imaginarlo con otra chica que no fuera ella, a veces la peliazul lloraba recordando a su hermano y aún más cuando leía la carta que Len le entregó. Era su cosa más preciada.
Horo: Y a ti que te pasa?
Nada que te interese-
Horo: Oye vas a salir hoy...?
Probablemente. ¿porqué?-
Horo: Necesito que pases al correo dejando esta carta. Es para Pilika.
Como quieras Hotohoto- contestó, pretendiendo desigualdad. No podía evitarlo, oir ese nombre era como música para sus oídos ¿porqué no la olvidaba? ¿porqué no la sacaba de su corazón? ¿como un shaman tan fuerte podía morir en vida, por un chica?. Sí, es shaman pero antes que nada es humano, también siente.
Horo: ¬¬ tranquilo cuerno
La peliazul tenía una hora libre en la universidad. Así que aprovecho para descansar en su habitación, le gustaba mantenerse ocupada para poder olvidar, sí, olvidar, eso era lo que necesitaba. En ocasiones le escribía a su hermano pero nunca tenía el valor para preguntar por él. Le encantaba cuando su hermano le contaba como Len lo molestaba, recordaba como solía reir por eso. ¿Acaso él ya había seguido con su vida? Ella debía hacer lo mismo, ¿no?...
Que te pasa Pilika, es primera vez que te veo sin hacer nada- preguntó un chico pelo largo, café oscuro y ojos negros.
Hao... ¿y tú que haces aquí?- preguntó la ainu a su amigo. Sí, Hao se convirtió en uno de sus intimos amigos.
Vine a ver a la chica más linda del mundo... sigues triste por tú Romeo?-
Más o menos...- sonrió
"¿Que es lo que pasa contigo Pili?, eso fue hace un año. Olvidalo. Me entristece verte así"- pensó y sin darse cuenta se distrajo.
Tierra llamando a Hao- se burló la ainu
Oye qué te parece sí nos vamos a tomar un café?- insistió el chico sabiendo que la joven era adicta a la bebida. Pilika se convirtió presa del café ya que este la mantenía despierta. No le gustaba dormir, no le gustaban sus sueños.
El chino había salido, de la ahora, casa Asakura- Kyôyama. Iba ir al correo a dejar lo que Hoto encargó y depositar una carta también para su hermana. Ya estaba frente al buzón sólo tenía que tirar la carta y todo estaría listo, ambas cosas recorrerían su camino. Por algún motivo, razón o circunstancia no podía soltar la que era dirigida a Pilika Era una estúpida carta, ¿cierto?.... No era como si ella la hubiera escrito.
"¿Que estará haciendo?"- se preguntaba -"pensará en mí... No, la lastimé"- seguía en su interrogatorio -"Debes hacer algo, no puedes seguir así... ¿Viviras frustrado por no tener lo que más deseas?... sí, ella, eso es lo que quieres y anhelas"- terminó de analizar no sin antes fijarse en la dirección que Horo había escrito.
La nueva pareja de casados yacía en el sofá viendo la pelicula. Ana, aunque no lo aceptará, le gustaban esos momentos, los que compartía con su esposo, le encantaba la manera en que él la besaba, los detalles que tenía con ella, como acariciaba sus cabellos.... y ¿porqué no?, le encantaba el sexo que tenían, como había ansiado eso, era gentil pero aún así llenaba sus expectativas. No quería separarse nunca de él. Por el lado de Yoh... mmmmm como le encanta la itako, disfrutaba cada cosa que pasaba con ella, sus regaños y más aún los buenos tiempos que tenían, algunas caminatas que solían tener por las noches, en resumen: Ama a la Rubia. Son una buena pareja de casados, pero, según ellos, esto es nada más que el comienzo de una vida llena de cosas hermosas.
Mientras que ellos la pasaban de maravilla, Horo sólo se limitaba a observarlos de vez en cuando, desde el año pasado no había tenido el coraje de irse de ahí. Eran sus amigos y sin su hermana viviría solo, sin nadie. El ainu había cambiado para bien, simpatico y a veces hasta caballeroso desde hace algunos meses muchas chicas se comenzaban a fijar en él, después de todo era un chico guapo. La única interrogante que habitaba en su cabeza por algunos momentos era: ¿porqué no tenía algo así como Ana e Yoh?, él quería ser feliz, deseaba tener a alguien a quien amar y viceversa. Necesitaba una chica pero no una cualquiera. Cuando no molestaba a Len, entrenaba, no le gustaba mucho la idea pero eso lo mantenía ocupado.
Pilika y Hao yacían en la cafeteria de "Harbor Victory College", una de las mejores Instituciones Universitarias de Londres, Inglaterra, le encantaba el ambiente, el hecho de que extrañaba a Len no le impedía disfrutar de algo que se merecía totalmente. Siempre disfrutaba tener esas charlas con Hao, nunca pensó en conocer alguien como él, la respetaba, se preocupaba por ella y siempre tenía buenos consejos. Estaba poniendo la taza en la mesa de nuevo, cuando alguién tapó sus ojos. ¡Como deseaba que fuera Len!
Hao: ¬¬ Oye muchacho no tienes que ir a molestar a otro lado?
No, no a otro donde esté mi hermosa Pilika *.*- respondió el chico con una sonrisa de oreja a oreja
Hao: Como me caes mal |||¬¬
Lo mismo digo-
Pilika: Lyserg, ya te dije que dejes de hacer eso
Oh, Pilika ¿cuándo piensas hacerme caso?- preguntó entusiasmado.
Hao: ¡¡Dejame contestar esa por ti!! ¡¡por favor!!
Pilika: Como quieras, Hao
Hao: ¬¬ EL DÍA EN QUE LOS CERDOS VUELEN
XD jajajajajajajajajajaja- reía la ainu. Le gustaba cuando esos dos peleaban. ¡Se odiaban demasiado!
Pero... TT^TT Yo te quiero mucho- argumentó Diethel
Hao: Yo no ¬¬U. Semejante Gay
Igual... no me amas, ¿podemos ser amigos?- preguntó gentilmente la chica. No estaba interesada por otra cosa que no fuera una bonita amistad.
Ya qué...- dijo triste el pelo verde -Para ser mi hermano, Hao, no me ayudaste mucho-
¬¬ Oye , no digas eso aquí que te pueden oir- reclamó. ¡Como le apenaba estar emparentado con él!
Una más, una noche más que los Asakura pasaban con felicidad. Esta vez la cena le tocaba a Horo, aunque no lo crean el chico ainu se había convertido en buen cocinero, después de todo tenía técnicas muy suyas que lo hacían un buen chef. Todos estaba sentados en la mesa esperando lo que el shaman les daría, incluyendo al chino. Por alguna razón Len estaba muy feliz desde que había regresado no paraba de sonreir ¿había conocido a alguna chica?... No, no era eso...
Yoh: Wow Len, es una de las pocas veces que te veo sonreir
Ana: ¬¬ Ya te dije que lo dejes en paz Yoh, se sonroja porqué está pensando en ya sabes quién
Horo: Quién es la desafortunada de esta semana, tiburón- preguntó intrigado mientras servía una rica sopa en los platos de todos.
Ana: Desde el año pasado
Len: Podrías callarte de una buena vez ANA!!
Yoh: No peleen chicos
Ana: No te enojes conmigo ¬¬ yo sólo dejo las cosas claras. Soy una persona CO-MU-NI-CA-TI-VA
Horo: Jajajajaja cuerno, no sabía que te gustarán las chicas- se burló divertido
Len: Y a ti los animales, Puerco-espín
Horo: |||¬¬ dejame en paz, menos mal que envenené tu comida
Len: ¡¡No te preocupes yo no me muero!!
Ana: ¡¡DEJENME COMER!!
Yoh: . Ya la pusieron enojada
Después de una común discusión todos fueron a su cuarto. Al parecer Ana estaba normal, un poco enojada porqué no la habían dejado cenar en paz pero eso lo único que hacía era que Yoh tuviera más deseos de tener uno de esos "momentos", ¡Dios, Yoh lo hacía tan bien!. A Kyôyama le encantaba, le fascinaba cuando la rodeba y trataba de dejarla atrapada y así mismo la tomaba, ¿cual era el problema? NINGUNO ya que estaba casados, era de lo más normal, pronto eligirían Universidades, etc. Tenían que disfrutar cada vez que pudieran. De igual forma sólo yoh sabía complacerla, sólo él la amaba, sólo él la llenaba, sólo él sabía darle sentido a su existencia: ¡Oh, Que bueno es el amor! y ella lo sabía.
No todos disfrutaban de esa felicidad. Horo aún esperaba a la chica ideal. Pero Len, ¿que pasaba con él?, desde hace ya rato que se sentía feliz, no podía haber olvidado a la peliazul en un día, ¿que era? ¿qué le causaba gracia?. Estaba empacando. Mañana a primera hora saldría a... a... a ¡¡INGLATERRA!!. Sí, lo había decidido, no había vuelta a átras, vería a la ainu, por fin, como deseaba verla y decirle todo lo que sentía, que no la había olvidado. Pero... ¿que haría si Pilika no sintiera lo mismo por él? quedaría como el chico más estúpido del mundo, pero eso no importaba, por lo menos no a él. Pilika valía eso y más. No había duda. No le podía decir a nadie, de todas maneras a nadie le importaba su vida personal, ¿cierto?.
Para la misma sorpresa de la Ainu, hoy estaba contenta, había sido un buen día, sus profesores la felicitarón por otra de sus creaciones, ella sólo disfrutaba hacerlas y si le conmemoraban ¡que mejor!. Hao aún se encontraba en la última clase, estaba sola ya que su otra compañera estaba con su novio. No se complicaría la vida, hoy sería una buena noche para ella ya que no tendría que estudiar para otro aburrido examen, eso la alegraba mucho pues le encantaba todo lo que hacía pero desvelarse no era su mejor fuerte. No conocía completamente toda la ciudad, pues Londres, es uno de los territorios más extensos de Inglaterra, pero algún día conocería, sola o acompañada ¿cuál era la diferecia?.
Len ya estaba recostado en su futón, con las manos en la cabeza, sonreía, sonreía mucho, ya quería ver a la ainu sin importarle las consecuencias, ¿que era lo peor que podía pasar?. Lo único que recordaba, para no pensar en otras posibilidades, era lo que Yoh le había dicho unos meses después de la ida de Pilika, eso realmente era un buen mensaje:
"Todos estamos en busca de ese algo, Len, eso que hace que todo tenga sentido, lo que puedes hallar en los lugares más extraños, lugares en los que menos imaginaste. Algunos lo encuentran en la cara de sus hijos, y, otros, como yo, en la cara de nuestro amante, lo puedes encontrar en el trabajo. Una simple palabra te puede hacer reír o llorar. Ese 'algo' lo puedes tener en las amistades más profundas, esas en la que compartes toda tú vida, y cuando sabes lo mucho que eso significa, has encontrado esa cosa especial. Estás volando sin alas. Así de imposible lo pueden ver muchos, Len, pero tienes que luchar por cada sueño y deseo, porqué nadie sabe cual de los que dejes ir te hagan completo. No lo olvides".
Eso realmente lo hacía pensar en lo cobarde que era, pero mañana todo cambiaría, mañana sería el día más feliz de su vida. Le gustaba la manera en que Yoh le había planteado la idea de que la peliazul era eso que le faltaba a su vida. "Volar sin Alas", eso era una buena metafora, por primera vez en su vida la emplearía. Mañana, como deseaba que fuera mañana. Pero por ahora sólo dormiría y a primera hora se marcharía.
El sol salía a duras penas entre las montañas, una cálida brisa abrazaba a todo el Japón. El chino iba camino al aeropuerto. En casa Asakura-Kyôyama había dejado todo en su respectivo lugar y una pequeña nota que decía que pronto regresaría, aunque eso no fuera verdad. Pues ayer, sí, en un sólo día, mandó un correo electronico a Harbor Victory College pidiendo que revisarán su expediente pues se quería incluir en publicidad. Ni que lo necesitará, pero en caso que nada funcionara con la ainu se quedaría ahí, o, si existiera la posibilidad que más anhelaba de estar con Pilika, se quedaría con ella para que nada ni nadie los separará, estar lejos de ella cada día le partía el alma.
Última llamada para el vuelo 758 A Londres, Inglatera- llamó la operadora.
Pilika. Tú eres ese 'algo' especial, eso que le falta a mi vida. Yo,... yo estoy volando sin alas- habló mientras pasaba a la sala de primera clase la cual lo llevaría al avión y éste lo trasladaba a su destino.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Que tal, eh?... Bonito el detalle de que Lyserg y Hao fueran hermanos. ¡Como me hace reir el sólo pensarlo!. Bueno, como dije en el principio necesito a alguien o quizá a algunas que quieran participar ^-^ ser amigas de Pilika, depende de cuántas acepten les encontraré utilidad, no se preocupen. Este también va a llevar Yoh×Ana, pero, la pareja principal son estos dos: Pilika×Len. ¡ME ENCANTA ESTA PAREJA!