"VALS IN DARKNESS"
Capítulo VII
"El último acorde"
Fanfic by Kitzune Alexxx
Esa noche durante la cena, ninguna palabra salía de los dos jóvenes... pero Duo no soportaba el silencio.
Me enciendes un cigarro, iré a preparar café.– mientras entra en la cocina como huyendo del silencio que ya calaba en aquel cuarto– ¡MALDITA SEA! ¿Qué pasa?– pregunta el chino con preocupación mientras asoma la cabeza por la puerta de la cocina para ver al trenzado. Una rata, hay una rata. Me paso por encima del pie. – dice con enojo. ¿La ves? – dice Wu Fei mientras se agacha para buscar al animal por los rincones No. – poniéndose encima una chaqueta, el trenzado sale en dirección de la puerta principal. No la veo tampoco yo, ¿Duo? ¿Qué estás haciendo? Voy a la farmacia. – con una sonrisa ¿A esta hora? Son las 9:00 de la noche, ya cerraron. Conozco una abierta hasta las 10 Espera No tardaré. – besando la mejilla del chino el joven bonito sale hacia la calle.
Esperando un tiempo prudente para no ser visto Wu Fei sale detrás del trenzado, por una razón el ya no cree en sus palabras y actitudes, Duo se introduce a los barrios más bajos de la ciudad en donde la prostitución y los moteles baratos se miran por doquier, el trenzado entra a una especie de vecindad barata, donde se miran prostitutas y ladrones, entra en uno de los cuartos en donde se encuentra con el detective Yui, Duo sin percatarse aún de la presencia del chino que le viene siguiendo entabla una charla con el supuesto "detective"
No puedes salvarlo cariño, si eso crees ¿Por qué? Por qué no podemos marcharnos y ya, tengo 2 boletos de tren para nosotros, hoy a medianoche. Tenemos ya el dinero, déjalo en paz. – suplicándole. Pequeño Mark, no te va esta clase de compasión. No podría confiar en ti. Habría alguien entre nosotros. ¡¿por qué lastimarlo?! Es una parte de ti que debe morir tienes que matar eso o yo te juro que te matará a ti. ¿Qué haces? –pregunta Duo al momento de que el joven de porte estoico le toma por los brazos con una mirada lujuriosa. Voy a regresar contigo para terminar el trabajo. Vendrá la policía Entonces haz lo que te digo. Hazlo ahora. – mientras Heero le besa con fuerza.
Al ver el beso Wu Fei al haber escuchado parte de la plática se va rumbo al que llama su hogar completamente destrozado y con una sola intención en la cabeza, por Duo se creyó un asesino, por amor, que poco valía ese sentimiento ahora para el chino al ver a Duo en brazos de otro. Mientras tanto en la habitación del detective...
Al momento de besar nuevamente los labios del trenzado este lo muerde y trata de salir de ahí, el joven estoico lo detiene con mayor fuerza, lastimándolo.
Dilo, di que eres mío. ¡DILO!–Tomándolo con mayor fuerza Si ¿Sí qué? Si, soy tuyo. –con resignación en su mirada
Profundizando un beso más lo dirige nuevamente a la habitación, cerrando la puerta de golpe, mientras libera a Duo, lanzándolo al lecho, el joven ojos cobalto empieza a quitarse la camisa, acto seguido, se lanza encima del trenzado desnudándolo sin delicadeza, probando su piel una y otra vez con firmeza, salvajemente, con deseo, con lujuria, posesionándose íntimamente del miembro de Duo al sacarle con rapidez los pantalones, despojándose a él mismo de los propios, sin prepararlo siquiera se introdujo de golpe en Duo y empezó a moverse frenéticamente sin reparar en el daño que le hacía al trenzado, al momento de llegar al clímax tomó una pequeña navaja de una mesita a un lado de la cama y le hiere con ella la espalda.
Te lo he dicho siempre, el primero y el último. –dice con tono de mandato el joven estoico.
Más tarde, llega Duo a la casa y prende la luz, el chino se encontraba aún arrinconado en un sitio oscuro de la habitación, empieza a silbar una melodía. Se podía sentir la tensión en el ambiente.
Me asustaste. Demoraste mucho ¿Qué haces en la oscuridad? Pienso ¿En que piensas? En que si llegara a perderte mi vida se acabaría. No me quedaría nada por hacer excepto morir. Shh, no digas esas cosas ¿Encontraste lo que querías? Si, tuve que ir hasta el otro lado de la ciudad. – mostrando un bote con veneno para ratas– Voy a cambiarme de ropa, mientras rocía el veneno por la cocina, ¿Si?– acto seguido se dirige hacia la habitación a mudarse de ropa.
Mientras tanto el chino se dirige hacia la cocina con el veneno en las manos y hace su labor, en eso Duo entra a la cocina cambiado de ropa.
Lávate las manos. Enseguida te llevaré café.
Así el chino se lavo las manos y se dirigió a una reducida sala y se sentó frente a una mesita y encendió una lámpara. Así pues el trenzado deja el agua calentándose, luego se dirige hacia la entrada, deja la reja entreabierta y cierra la puerta sin ponerle llave, se dirige nuevamente hacia la cocina, prepara el café, toma el frasco con veneno y vierte una cantidad mortal en una de las tazas, después las lleva en una pequeña bandeja y se dirige en dirección de Wu Fei. Mientras tanto afuera Heero abre la puerta lentamente para evitar ser escuchado.
Aquí tienes .... –Wu Fei revuelve el café una y otra vez con la cucharilla, el trenzado está visiblemente nervioso y el chino dirige la taza a sus labios, pero antes de darle el sorbo al café dice: "¿Cómo crees que mueren? ... ¿P... po.. por el veneno?. – dice sorprendido y alzando una ceja. Sí. –Dice con firmeza No lo sé ¿Toma mucho tiempo? Supongo que depende de cuanto les des Es cierto. ¿Es doloroso?. – dice al momento que acerca la taza de café a la boca y retirarla nuevamente. Ya basta Wu Fei, no quiero pensar en eso No, por supuesto que no. – dicho con un tono irónico y depositando la taza de café en el plato–. No queremos que nuestra conciencia nos controle ¿Verdad? Es algo que hay que hacer. –al momento de decir esto toca con la punta de los dedos el borde de la taza–. Y cuando hay que hacer algo lo haces. ¿Acaso está muy caliente tu café? –tratando de aparentar calma Lo ví ¿A quién? Te seguí ¿A quien viste? ¿De qué hablas? – tratando de aparentar serenidad Duo, ¿Seguimos el juego o simplemente decimos la verdad?. –Retira la mano del café e inmediatamente después saca un revólver de su chaqueta y lo recarga en su frente. Bueno, la verdad es mejor. –con tristeza Muy bien, entonces, ¿Está aquí? Si ¿Dónde? Afuera, esperando que apague las luces ¿Cuándo ya esté muerto? Sí Yo lo llevé al Japón ¿no? Sí ¿Cómo supo que no te mataría? Uso cartuchos de fogueo en tu pistola Oh. – con sorpresa– ja, como en una obra, todo, mentiras, desde que te conocí No, todo no ¿Se ríen de mi a mis espaldas los 2 juntos? ¿Se ríen de mí por lo estúpido que fui? ¡LO CIEGO QUE HE SIDO! No – con absoluta seriedad reflejada en su bello rostro Ríete ahora, cuando te digo que te amé Dio Duo no está aquí. Duo está muerto. –con tristeza en la faz del trenzado. Pues ríete aún más cuando te digo que todavía te amo. No, no a mí. Tu no me amas a mí. –negando con la cabeza agachada. Ah si, si, a ti. –asintiendo tristemente con la cabeza y continúa– No a ti Duo Maxwell, No a Mark Castle, A TI ... –sin dar respuesta Duo solo empieza a sollozar. Te amo tal como te conozco, porque yo te conozco tal como eres. Lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, ja, te lo dije ya, pero tu no me creíste. Esta noche me creerás, por nosotros, una vida corta y una vida emocionante. No hagas esto, por favor. Ningún otro, ningún otro amor, sólo tú. – Duo dejando asomar las lágrimas a sus ojos, mientras sigue escuchando a Wu Fei–. Del primero al último, del principio al fin, no cambies Duo, no cambies jamás.
Dejando bruscamente el arma sobre la mesa, toma rápidamente la taza de café envenenada y bebe todo el letal contenido, Duo intenta detenerlo y al hacer lo rompe la lámpara dejando la sala en completa oscuridad, la señal que estaba esperando Heero para aparecer, mientras tanto adentro de la casa el chino comenzaba a sufrir de los efectos del veneno.
No, no, no Wu Fei Chang, ¡NO! –grita Duo con dolor
Mientras Heero entra Duo levanta al chino pasando un brazo de este por sus hombros, llevándolo al lado contrario de la sala, otra salida de la casa y lejos de Heero, mientras le dice a su esposo: "todo esto terminará Chang- sama"
Heero entra a la casa y los busca desesperadamente, se asoma por una ventana y mira con enojo como el joven trenzado intenta llevarse al chino lo más lejos que pueda, y así empieza la persecución, se dirigen con prisa a la estación de trenes y en un intento por perder al pseudodetective se suben en un tren, y toman asiento, Duo acaricia el cabello de su joven esposo y se asoma a la ventanilla del tren y observa al joven de ojos cobalto, se esconde inclinándose sobre el asiento y luego le dice a Wu Fei "vamonos", en eso Heero sube al tren, mientras los otros dos salen por el otro acceso, lamentablemente en ese momento se asoma por la ventanilla y los alcanza a ver, corriendo alcanza la salida del tren y les da alcance unas calles más adelante, toma a Duo por la cintura y acto seguido empuja a Wu Fei contra el suelo con violencia, luego saca una cuchilla y la coloca en el cuello del trenzado con un brazo mientras el otro aún le detiene por la cintura mientras le dice al joven de ojos violáceos: "Me decepcionas Mark", al alcanzar levemente a reaccionar Wu Fei saca la pistola que antes de salir de la sala alcanzó a tomar y guardar en su saco y apunta al joven de ojos cobalto, la gente que se encontraba alrededor huye despavorida, el "detective" responde a la provocación con burla:
¿Qué crees? ¿Qué son balas de verdad? – suelta la cintura de Duo y se coloca frente a Wu Fei separando un brazo, extendiéndo y aún con la cuchilla colocada en el cuello del trenzado. Sin dudarlo un segundo el chino dispara, y Heero sale proyectado hacia atrás al momento que las balas encuentran su blanco y cae al piso, viéndose libre de su agresor Duo corre hacia Wu Fei tratando de auxiliarlo, en eso llega la policia, el trenzado le quita el arma de la mano a su esposo y la esconde al momento que demanda con desesperación. Por favor, alguien llame a un médico, mi esposo necesita un médico. ¿Y el otro? –pregunta uno de los policías, al momento de ver que todavía estaba vivo.
Duo con el arma en su mano aún escondida, se dirige hacia el joven Yui, se acerca lo suficiente, le besa e inmediatamente apuntando hacia su corazón dispara el arma, voltea hacia el policía y dice: "Esta muerto". Luego señalando a su esposo vuelve a repetir: "El necesita un médico"
Muy bien, detenlo, yo voy por el médico. –dice el policía al momento de marcharse apresurado, sin que nadie pudiera evitarlo Duo se aproxima con rapidez hacia el joven chino y le abraza. ¿Wu Fei? ¿Wu Fei? Resiste, resiste ¡RESISTE!. –con desesperación. Te amo Duo, Te amo ¿me escuchas? TE AMO. –dicho esto el chino pierde el sentido. Yo también te amo Wu-chan, no te mueras, por favor, NO, ¡NOOOOO!.– Al notar que el chino no despierta.– ¡NO TE PUEDES MORIR, TIENES QUE RESISTIR, NO TE MUERAS, RESISTE, POR FAVOR RESISTE, ALGUIEN POR FAVOR AYÚDEME, UN MÉDICO POR FAVOR!.–llorando sin cesar, con gritos demasiado dolorosos.
Fin del Flashback 4
Y así es como termina la historia, al menos para mí. –mirando fijamente el aparato mortal–. Aunque él esté vivo ahora, ¿Cómo podría llegar a él? Dime ¿Crees en el perdón? Si. ¿En la redención del alma humana? Si. –asintiendo con la cabeza, con seguridad. ¿Incluso para alguien como yo? Sí, eso creo. Pues entonces, creo que le veré de nuevo en el cielo ¿no es así?. –el joven le mira sintiendo su dolor–. Me daría esa manta, por favor. Por supuesto. Ahora rece conmigo.– mientras se envuelve desde la cabeza en la manta y se hinca a rezar con el monje– Esta manta cuido mi cama en los buenos tiempos con él, aunque el día de mi boda no entregué mi corazón...
Al momento de iniciar la oración, los sentimientos del trenzado son tan intensos que el joven monje de ojos verdes aqua comenzaron a derramar lágrimas por aquel bello joven. Una hora más tarde, llega un guardia en busca del trenzado, es la hora de su ejecución.
Ya es hora, lo siento señor, es la hora.– pero al momento de quitar la manta del rostro del joven que se encontraba hincado rezando, el oficial se retira con sorpresa– ¡¿QUÉ DEMONIOS?!, ES EL MONJE, pero si el se marcho hace una hora, yo le vi salir, ¡GUARDIAS! ¡GUARDIAS!
Una semana después en un país lejano, un joven finamente ataviado y bello camina por los pasillos de una espléndida mansión y se dirige a una mesa donde varios hombres bien portados juegan póker, uno de los jugadores dice:
Es un placer tener una compañía tan encantadora, para variar. El placer es todo mío.–contesta al momento de juguetear pícaramente con la punta de su trenza entre su mano. Es usted un hombre afortunado, ya que encontró un esposo así de hermoso. Sí, es cierto –responde un caballero de origen chino, elegantemente vestido y con una coleta amarrando sus negros cabellos– Quizás más tarde les cuente la historia de cómo llegamos a estar aquí. Es un cuento interesante, parte de él incluso es verdad, pero por ahora, sólo puedo decir que desde el instante que lo vi le amé y no importa el precio, no puedes alejarte del amor, muy bien caballeros aquí está mi mano.– al momento de depositar sus cartas sobre la mesa, luego voltea a ver a su amado trenzado que le está haciendo las señas ya tan conocidas desde el otro lado de la mesa, a lo que el trenzado sólo contesta esbozando una bella sonrisa que ilumina todo su rostro...– Caballeros creo que gané de nuevo...
Owari
Si, este es el final, espero que hayan disfrutado aunque sea un poquito de este fic, este final va dedicado especialmente para mi amiga Quatrina de Raberba por aguantarme tooooooooodos mis berrinches y mis problemas, Gracias, eres una amiga muy especial y paciente.
Capítulo VII
"El último acorde"
Fanfic by Kitzune Alexxx
Esa noche durante la cena, ninguna palabra salía de los dos jóvenes... pero Duo no soportaba el silencio.
Me enciendes un cigarro, iré a preparar café.– mientras entra en la cocina como huyendo del silencio que ya calaba en aquel cuarto– ¡MALDITA SEA! ¿Qué pasa?– pregunta el chino con preocupación mientras asoma la cabeza por la puerta de la cocina para ver al trenzado. Una rata, hay una rata. Me paso por encima del pie. – dice con enojo. ¿La ves? – dice Wu Fei mientras se agacha para buscar al animal por los rincones No. – poniéndose encima una chaqueta, el trenzado sale en dirección de la puerta principal. No la veo tampoco yo, ¿Duo? ¿Qué estás haciendo? Voy a la farmacia. – con una sonrisa ¿A esta hora? Son las 9:00 de la noche, ya cerraron. Conozco una abierta hasta las 10 Espera No tardaré. – besando la mejilla del chino el joven bonito sale hacia la calle.
Esperando un tiempo prudente para no ser visto Wu Fei sale detrás del trenzado, por una razón el ya no cree en sus palabras y actitudes, Duo se introduce a los barrios más bajos de la ciudad en donde la prostitución y los moteles baratos se miran por doquier, el trenzado entra a una especie de vecindad barata, donde se miran prostitutas y ladrones, entra en uno de los cuartos en donde se encuentra con el detective Yui, Duo sin percatarse aún de la presencia del chino que le viene siguiendo entabla una charla con el supuesto "detective"
No puedes salvarlo cariño, si eso crees ¿Por qué? Por qué no podemos marcharnos y ya, tengo 2 boletos de tren para nosotros, hoy a medianoche. Tenemos ya el dinero, déjalo en paz. – suplicándole. Pequeño Mark, no te va esta clase de compasión. No podría confiar en ti. Habría alguien entre nosotros. ¡¿por qué lastimarlo?! Es una parte de ti que debe morir tienes que matar eso o yo te juro que te matará a ti. ¿Qué haces? –pregunta Duo al momento de que el joven de porte estoico le toma por los brazos con una mirada lujuriosa. Voy a regresar contigo para terminar el trabajo. Vendrá la policía Entonces haz lo que te digo. Hazlo ahora. – mientras Heero le besa con fuerza.
Al ver el beso Wu Fei al haber escuchado parte de la plática se va rumbo al que llama su hogar completamente destrozado y con una sola intención en la cabeza, por Duo se creyó un asesino, por amor, que poco valía ese sentimiento ahora para el chino al ver a Duo en brazos de otro. Mientras tanto en la habitación del detective...
Al momento de besar nuevamente los labios del trenzado este lo muerde y trata de salir de ahí, el joven estoico lo detiene con mayor fuerza, lastimándolo.
Dilo, di que eres mío. ¡DILO!–Tomándolo con mayor fuerza Si ¿Sí qué? Si, soy tuyo. –con resignación en su mirada
Profundizando un beso más lo dirige nuevamente a la habitación, cerrando la puerta de golpe, mientras libera a Duo, lanzándolo al lecho, el joven ojos cobalto empieza a quitarse la camisa, acto seguido, se lanza encima del trenzado desnudándolo sin delicadeza, probando su piel una y otra vez con firmeza, salvajemente, con deseo, con lujuria, posesionándose íntimamente del miembro de Duo al sacarle con rapidez los pantalones, despojándose a él mismo de los propios, sin prepararlo siquiera se introdujo de golpe en Duo y empezó a moverse frenéticamente sin reparar en el daño que le hacía al trenzado, al momento de llegar al clímax tomó una pequeña navaja de una mesita a un lado de la cama y le hiere con ella la espalda.
Te lo he dicho siempre, el primero y el último. –dice con tono de mandato el joven estoico.
Más tarde, llega Duo a la casa y prende la luz, el chino se encontraba aún arrinconado en un sitio oscuro de la habitación, empieza a silbar una melodía. Se podía sentir la tensión en el ambiente.
Me asustaste. Demoraste mucho ¿Qué haces en la oscuridad? Pienso ¿En que piensas? En que si llegara a perderte mi vida se acabaría. No me quedaría nada por hacer excepto morir. Shh, no digas esas cosas ¿Encontraste lo que querías? Si, tuve que ir hasta el otro lado de la ciudad. – mostrando un bote con veneno para ratas– Voy a cambiarme de ropa, mientras rocía el veneno por la cocina, ¿Si?– acto seguido se dirige hacia la habitación a mudarse de ropa.
Mientras tanto el chino se dirige hacia la cocina con el veneno en las manos y hace su labor, en eso Duo entra a la cocina cambiado de ropa.
Lávate las manos. Enseguida te llevaré café.
Así el chino se lavo las manos y se dirigió a una reducida sala y se sentó frente a una mesita y encendió una lámpara. Así pues el trenzado deja el agua calentándose, luego se dirige hacia la entrada, deja la reja entreabierta y cierra la puerta sin ponerle llave, se dirige nuevamente hacia la cocina, prepara el café, toma el frasco con veneno y vierte una cantidad mortal en una de las tazas, después las lleva en una pequeña bandeja y se dirige en dirección de Wu Fei. Mientras tanto afuera Heero abre la puerta lentamente para evitar ser escuchado.
Aquí tienes .... –Wu Fei revuelve el café una y otra vez con la cucharilla, el trenzado está visiblemente nervioso y el chino dirige la taza a sus labios, pero antes de darle el sorbo al café dice: "¿Cómo crees que mueren? ... ¿P... po.. por el veneno?. – dice sorprendido y alzando una ceja. Sí. –Dice con firmeza No lo sé ¿Toma mucho tiempo? Supongo que depende de cuanto les des Es cierto. ¿Es doloroso?. – dice al momento que acerca la taza de café a la boca y retirarla nuevamente. Ya basta Wu Fei, no quiero pensar en eso No, por supuesto que no. – dicho con un tono irónico y depositando la taza de café en el plato–. No queremos que nuestra conciencia nos controle ¿Verdad? Es algo que hay que hacer. –al momento de decir esto toca con la punta de los dedos el borde de la taza–. Y cuando hay que hacer algo lo haces. ¿Acaso está muy caliente tu café? –tratando de aparentar calma Lo ví ¿A quién? Te seguí ¿A quien viste? ¿De qué hablas? – tratando de aparentar serenidad Duo, ¿Seguimos el juego o simplemente decimos la verdad?. –Retira la mano del café e inmediatamente después saca un revólver de su chaqueta y lo recarga en su frente. Bueno, la verdad es mejor. –con tristeza Muy bien, entonces, ¿Está aquí? Si ¿Dónde? Afuera, esperando que apague las luces ¿Cuándo ya esté muerto? Sí Yo lo llevé al Japón ¿no? Sí ¿Cómo supo que no te mataría? Uso cartuchos de fogueo en tu pistola Oh. – con sorpresa– ja, como en una obra, todo, mentiras, desde que te conocí No, todo no ¿Se ríen de mi a mis espaldas los 2 juntos? ¿Se ríen de mí por lo estúpido que fui? ¡LO CIEGO QUE HE SIDO! No – con absoluta seriedad reflejada en su bello rostro Ríete ahora, cuando te digo que te amé Dio Duo no está aquí. Duo está muerto. –con tristeza en la faz del trenzado. Pues ríete aún más cuando te digo que todavía te amo. No, no a mí. Tu no me amas a mí. –negando con la cabeza agachada. Ah si, si, a ti. –asintiendo tristemente con la cabeza y continúa– No a ti Duo Maxwell, No a Mark Castle, A TI ... –sin dar respuesta Duo solo empieza a sollozar. Te amo tal como te conozco, porque yo te conozco tal como eres. Lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, ja, te lo dije ya, pero tu no me creíste. Esta noche me creerás, por nosotros, una vida corta y una vida emocionante. No hagas esto, por favor. Ningún otro, ningún otro amor, sólo tú. – Duo dejando asomar las lágrimas a sus ojos, mientras sigue escuchando a Wu Fei–. Del primero al último, del principio al fin, no cambies Duo, no cambies jamás.
Dejando bruscamente el arma sobre la mesa, toma rápidamente la taza de café envenenada y bebe todo el letal contenido, Duo intenta detenerlo y al hacer lo rompe la lámpara dejando la sala en completa oscuridad, la señal que estaba esperando Heero para aparecer, mientras tanto adentro de la casa el chino comenzaba a sufrir de los efectos del veneno.
No, no, no Wu Fei Chang, ¡NO! –grita Duo con dolor
Mientras Heero entra Duo levanta al chino pasando un brazo de este por sus hombros, llevándolo al lado contrario de la sala, otra salida de la casa y lejos de Heero, mientras le dice a su esposo: "todo esto terminará Chang- sama"
Heero entra a la casa y los busca desesperadamente, se asoma por una ventana y mira con enojo como el joven trenzado intenta llevarse al chino lo más lejos que pueda, y así empieza la persecución, se dirigen con prisa a la estación de trenes y en un intento por perder al pseudodetective se suben en un tren, y toman asiento, Duo acaricia el cabello de su joven esposo y se asoma a la ventanilla del tren y observa al joven de ojos cobalto, se esconde inclinándose sobre el asiento y luego le dice a Wu Fei "vamonos", en eso Heero sube al tren, mientras los otros dos salen por el otro acceso, lamentablemente en ese momento se asoma por la ventanilla y los alcanza a ver, corriendo alcanza la salida del tren y les da alcance unas calles más adelante, toma a Duo por la cintura y acto seguido empuja a Wu Fei contra el suelo con violencia, luego saca una cuchilla y la coloca en el cuello del trenzado con un brazo mientras el otro aún le detiene por la cintura mientras le dice al joven de ojos violáceos: "Me decepcionas Mark", al alcanzar levemente a reaccionar Wu Fei saca la pistola que antes de salir de la sala alcanzó a tomar y guardar en su saco y apunta al joven de ojos cobalto, la gente que se encontraba alrededor huye despavorida, el "detective" responde a la provocación con burla:
¿Qué crees? ¿Qué son balas de verdad? – suelta la cintura de Duo y se coloca frente a Wu Fei separando un brazo, extendiéndo y aún con la cuchilla colocada en el cuello del trenzado. Sin dudarlo un segundo el chino dispara, y Heero sale proyectado hacia atrás al momento que las balas encuentran su blanco y cae al piso, viéndose libre de su agresor Duo corre hacia Wu Fei tratando de auxiliarlo, en eso llega la policia, el trenzado le quita el arma de la mano a su esposo y la esconde al momento que demanda con desesperación. Por favor, alguien llame a un médico, mi esposo necesita un médico. ¿Y el otro? –pregunta uno de los policías, al momento de ver que todavía estaba vivo.
Duo con el arma en su mano aún escondida, se dirige hacia el joven Yui, se acerca lo suficiente, le besa e inmediatamente apuntando hacia su corazón dispara el arma, voltea hacia el policía y dice: "Esta muerto". Luego señalando a su esposo vuelve a repetir: "El necesita un médico"
Muy bien, detenlo, yo voy por el médico. –dice el policía al momento de marcharse apresurado, sin que nadie pudiera evitarlo Duo se aproxima con rapidez hacia el joven chino y le abraza. ¿Wu Fei? ¿Wu Fei? Resiste, resiste ¡RESISTE!. –con desesperación. Te amo Duo, Te amo ¿me escuchas? TE AMO. –dicho esto el chino pierde el sentido. Yo también te amo Wu-chan, no te mueras, por favor, NO, ¡NOOOOO!.– Al notar que el chino no despierta.– ¡NO TE PUEDES MORIR, TIENES QUE RESISTIR, NO TE MUERAS, RESISTE, POR FAVOR RESISTE, ALGUIEN POR FAVOR AYÚDEME, UN MÉDICO POR FAVOR!.–llorando sin cesar, con gritos demasiado dolorosos.
Fin del Flashback 4
Y así es como termina la historia, al menos para mí. –mirando fijamente el aparato mortal–. Aunque él esté vivo ahora, ¿Cómo podría llegar a él? Dime ¿Crees en el perdón? Si. ¿En la redención del alma humana? Si. –asintiendo con la cabeza, con seguridad. ¿Incluso para alguien como yo? Sí, eso creo. Pues entonces, creo que le veré de nuevo en el cielo ¿no es así?. –el joven le mira sintiendo su dolor–. Me daría esa manta, por favor. Por supuesto. Ahora rece conmigo.– mientras se envuelve desde la cabeza en la manta y se hinca a rezar con el monje– Esta manta cuido mi cama en los buenos tiempos con él, aunque el día de mi boda no entregué mi corazón...
Al momento de iniciar la oración, los sentimientos del trenzado son tan intensos que el joven monje de ojos verdes aqua comenzaron a derramar lágrimas por aquel bello joven. Una hora más tarde, llega un guardia en busca del trenzado, es la hora de su ejecución.
Ya es hora, lo siento señor, es la hora.– pero al momento de quitar la manta del rostro del joven que se encontraba hincado rezando, el oficial se retira con sorpresa– ¡¿QUÉ DEMONIOS?!, ES EL MONJE, pero si el se marcho hace una hora, yo le vi salir, ¡GUARDIAS! ¡GUARDIAS!
Una semana después en un país lejano, un joven finamente ataviado y bello camina por los pasillos de una espléndida mansión y se dirige a una mesa donde varios hombres bien portados juegan póker, uno de los jugadores dice:
Es un placer tener una compañía tan encantadora, para variar. El placer es todo mío.–contesta al momento de juguetear pícaramente con la punta de su trenza entre su mano. Es usted un hombre afortunado, ya que encontró un esposo así de hermoso. Sí, es cierto –responde un caballero de origen chino, elegantemente vestido y con una coleta amarrando sus negros cabellos– Quizás más tarde les cuente la historia de cómo llegamos a estar aquí. Es un cuento interesante, parte de él incluso es verdad, pero por ahora, sólo puedo decir que desde el instante que lo vi le amé y no importa el precio, no puedes alejarte del amor, muy bien caballeros aquí está mi mano.– al momento de depositar sus cartas sobre la mesa, luego voltea a ver a su amado trenzado que le está haciendo las señas ya tan conocidas desde el otro lado de la mesa, a lo que el trenzado sólo contesta esbozando una bella sonrisa que ilumina todo su rostro...– Caballeros creo que gané de nuevo...
Owari
Si, este es el final, espero que hayan disfrutado aunque sea un poquito de este fic, este final va dedicado especialmente para mi amiga Quatrina de Raberba por aguantarme tooooooooodos mis berrinches y mis problemas, Gracias, eres una amiga muy especial y paciente.