CAPITULO

"Secretos que se revelan"

Miraba el cielo oscuro de la noche cubierto de nubes que presagiaban lluvia.

Su rubia cabellera se mecía con el viento y las primeras gotas de lluvia cayeron sobre ella produciéndole un escalofrío. El viento calaba con fuerza, lo sentía, sentía el hielo recorrer por todo su cuerpo, sin embargo no se movió de aquel lugar, sus ojos negros observando fijamente el cielo ennegrecido.

-Las estrellas están llorando.

-¿Señorita Anna?-pregunto una chica con seguridad.

-Llegas tarde Tamao.

-Lo siento.. Es que el joven Horo Horo tenia hambre y como suele quedarse dormido luego de comer.

Anna sonrió levemente y le dijo-muéstrame tu posesión.

-Como diga.-respondió mientras sacaba de entre sus ropas una tablilla de madera-¡Conchi, Ponchi! ¡¡Posesión a esta tablilla!-ambos espíritus obedecieron sin chistar.

-Haz mejorado. por lo menos ya la mantienes.

-Gracias a su entrenamiento. señorita Anna.

-Muy Bien. atácame.

-¡¿Cómo?!... pe. pero señorita Anna. usted me hará picadillo.

-No digas tonterías Tamao. hazme ver que todo este esfuerzo a servido de algo.

-Bue. bueno

Tamao se puso en posición de ataque, mientras que a ambos costados de Anna, aparecían dos espíritus de la naturaleza, capturados recientemente por Anna, eran sus nuevos guardianes.

-¡¡See... Mirage.!!

-Son. son sus nuevos guardianes-pensó la rosada-¡¡Conchi. Ponchi atentos a sus movimientos!!

-¡Muy bien Tamao!-exclamaron ambos espíritus al tiempo que Tamao y Anna se echaban a pelear.

Luego de unos minutos en que la pobre de Tamao había salido volando unas dos veces, Anna frunció el entrecejo, los espíritus de Tamao ya la obedecían sin refunfuñar, quizás y Tamao, sí podía llegar a ser la shaman que Anna esperaba.

-¡¡See. atacala!!

-¡Reflejo!-grito Tamao armándose de valor, se formo una especie de escudo de energía. Anna estaba sorprendida, pero no se dejaría ganar tan fácilmente, después de todo el escudo seguía siendo muy débil para ella.

-¡Detenla.!-el espíritu con forma de perro lobo obedeció al instante inmovilizando con sus fauces a Tamao. Sin embargo ella le propino un golpe que dejo a Anna a unos metros de separación del espíritu, grasias a la coneccion con su guardian.

-¡Conchi. Ponchi.! ¡¡Podemos hacerlo!!

-¡¡Sí!!.-gritaron ambos espíritus entusiasmados al tener entre la espada y la pared a la señorita Anna.

-¡¡Desdoble!!-los espíritus de Tamao se separaron de la tablilla, uno de ellos, Conchi posesionó a Tamao, mientras que el otro seguía en su posición inicial.

-¿Cuándo aprendiste a hacer eso?-le pregunto Anna evitando un ataque con ayuda de Mirage.

-¿Recuerda que me dijo que no tuviera miedo a aprender cosas nuevas?

-Ya veo Tamao y me sorprendes. pero ya me canse y tengo sueño.-dijo endureciendo la voz-¡¡inmovilización Mirage!!-el espíritu con forma de gato se elevo un poco sobre el suelo, sus patas colgaban de manera extraña y su pelaje plateado se movía sin cesar al viento y la lluvia que ahora amenazaba con caer sin piedad sobre las muchachas.

Tamao cayó al suelo derrotada, pero sonreía con satisfacción, nunca había pensado llegar tan lejos. Anna se le acercó y le dijo.

-Bien echo Tamao.

-Gra. gracias señorita Anna.

Mientras que desde el segundo piso de la pensión, alguien las observaba tranquilamente sentado en el alfeizar de la ventana que estaba abierta. Su cabello castaño se mecía con el viento y tenia la cara mojada por la lluvia que entraba por la ventana, su camisa también estaba empapada, pero aquello no parecía molestarle al joven shaman.

Yoh recorrió con la mirada la figura de su prometida que seguía entrenando bajo la lluvia a Tamao.

La oscuridad era inquietante, pero él seguía ahí, sin apartar los ojos de su amada itako. Suspiro.

-Ella cree que no me e dado cuenta de lo que a estado haciendo. ayudando a Tamao a perder ese miedo a ser shaman que la estaba carcomiendo por dentro. piensas mi linda Anna que nadie notaria lo dulce y bondadosa que puedes ser si lo ocultas bajo esa mascara, pero sabes que no puedes contra mi. te demuestras tan fría e inquebrantable, pero no es así ¿cierto?... has logrado tanto con Tamao, entrenarla por las noches sin que nadie se percate de ello o al menos, eso es lo que crees., pero Anna. ¿Cómo no percatarme de ello si te levantas soñolienta y cansada?, aunque nunca olvidas despertarme.

Yoh sonrió observando en la oscuridad de su habitación en un silencio cómodo para entender sus propios pensamientos.

-Disimulo bien al hacerte creer que no te espió por las noches cuando sales a hurtadillas para entrenar a Tamao. pero. no se si estas cambiando, se que puedes hacer que los demás cambien, pero y ¿tu mi linda Anna?... incluso has hecho que la personalidad vulnerable de nuestra amiga rosada se endurezca más.-sonrió nuevamente al recordar como le costo a Horo Horo convencer a Tamao de prepararle una merienda nocturna-. hay Anna. Annita. tengo tanto que decir y tan poco a la ves que pienso ¿Qué tan merecedor de ti soy?

Yoh se rasco la cabeza sonriendo tontamente mientras que un sonrojo afloraba rebeldemente en sus mejillas.

-Piensas que soy distraído y no tomo las cosas muy en serio con respecto a ti, pero no es así, solo aparento para no cometer una locura cuando te me acercas. aunque ganas no me han faltado. tantas ganas de tantas cosas. pero soy temeroso y pensar que me di cuenta cuanto podías quererme de la peor manera. recuerdo perfectamente cuando Hao me mató y luego regrese. tu caminaste hacia mi, llevabas mis audífonos naranjas en el cuello, te los quitaste y me los pusiste diciendo "bienvenido Yoh". fueron solos esos gestos, esas palabras, esa alegría escondida en tus ojos las que me hicieron darme cuenta de que tu me quieres. no pude más que sonreírte. ¡soy un idiota! Te habría tomado de la cara y besado hasta que me dolieran los labios, pero. Annita.-dijo regresando a la ventana, notó que ninguna de las dos chicas estaba, de seguro habían regresado a la pensión silenciosamente como lo hacían todas las noches-Annita. sabes que toda esta tranquilidad no durara mucho. ¿lo sabes?

-Sí.-le respondió una voz detrás de él. Yoh no se sorprendió, solo se volteo para mirarla fijamente con el rostro serio-siempre supiste lo que hacia con Tamao ¿no?

-Sí. lo noté cuando Tamao comenzó a comportarse distinto. como con más seguridad.

-Lo sé y me sorprende.

-¿Annita?

-¿Sí?

-¿A eso has venido?

-No.

-¿Entonces?...

-Yoh. hace días que te notaba extraño y. ¿quiero saber algo?... el torneo de shamanes se a reiniciado ¿no es así?

-Es verdad. hace unas semanas que nos convocaron. recuerdas el día que llegó Ren. el oráculo aviso que pronto nos harían el llamado y que estuviéramos atentos.

-Debiste decírmelo-les dijo mirándolo fijamente a sus bellos ojos negros- entonces. eso quiere decir que se irán. ¿Cuándo?

-Pronto.

-¿Ese pronto cuanto tiempo es?

-Poco.

-Entonces yo.

-No creo que sea buena idea.

-¿Cómo?-le pregunto Anna sorprendida ante la reacción de Yoh.

-No irán. ni tu, ni las chicas. de seguro Hao estará allá ¿Por qué sabes que no esta muerto cierto?... lo puedo sentir. él querrá venganza Anna y si es así. ninguna estara cerca, es mejor que nos esperen acá.

-Pero ¿Por qué?

-Porque Hao es capas de cualquier cosa.

-¿Y?

-¿Cómo que y?... Anna ¿Cómo no te das cuenta? Si algo llegara a pasarles a mis amigos, yo no me lo perdonaría. -Yoh puedo cuidarme sola y eso lo sabes mejor que nadie. a demás no somos tan idiotas como para meternos en la boca del lobo.

-Lo sé. pero de él. de él no se sabe a que atenerse.-se acerco a ella, la atrajo a su cuerpo y la aferró fuertemente-tu te quedas aquí y las chicas tambien. y punto.

-No me estarás ordenando Yoh Asakura.

-Y si lo fuera. por primera ves me escucharas Anna. no vas a ir.-le dijo endureciendo la vos. Anna lo miró desafiante, pero entendió la indirecta, dijera lo que dijera Yoh no cedería.

-Esta bien.-le dijo y camino hacia la puerta de la habitación para retirarse, pero Yoh la detuvo diciendo.

-Nos iremos mañana.

-¡¡¿Cómo?!!

Anna no podía creer lo que había escuchado, se separo de él bruscamente y encaró a Yoh con el rostro lleno de rencor y dolor.

-¡¡¿Cómo?!!... ¿Mañana?... no Yoh.

-Esta decidido.

-¡Debiste habérmelo dicho!-grito indignada.

-¿Para que te pusieras así?

No hubo respuesta, ella sabia muy bien que Yoh tenia razón, le habría echo un verdader escándalo si no fuera porque Yoh le había dado una orden con tanto autoritarismo que no podía contradecir. Se dio media vuelta, no soportaba más, no habría despedidas, ni palabras, ni un adiós, solo salio de la habitación con paso firme y sin mirar atrás, entró en la suya y cuando pretendía correr la puerta, esta fue atajada por Yoh, entro después de Anna y la corrió.

-¿Por qué escapas Anna?

-¡Yo no escapo!-le reprocho con los puños apretados.

-Si lo haces. ¿a que le temes?

-¡Yo no tengo miedo Yoh Asakura. si quieres irte y pasar más de un año lejos de casa, pues vete. yo. yo esperare!

-Anna. ¿Por qué no me dejas.?

-Dejarte ¿Qué?...

-Siempre tan fría. Anna hay veces que no se como penetrar esa coraza tuya.- Anna se sonrojo, pero le dijo seriamente y con algo de tristeza.

-Lo hago para no sufrir. tal como lo estoy haciendo ahora.-Yoh la miró con ojos tiernos, quizás si había llegado el momento de sincerase-y si te pasa algo. y si vuelves a. ¡¡no!!. no lo soportaría.

-Annita. todo saldrá bien. yo te lo prometo.

-Promesas.

-Anna. no te cierres a mi, por favor. déjame demostrarte cuanto te quiero.

Anna se sonrojo profundamente esta vez-vete Yoh. es mejor que te vallas. deja.

-¡No Anna!... piensas que con quedarte aquí encerrada en tu habitación alimentando esa coraza de hielo que te impide mostrarte tal como eres, solucionaras todo, pero no es así, nunca es así. se que te cuesta dejarme ir, tal como te costo cuando fui a pelear con Hao. se que tienes miedo. no lo ocultes, si sigues así volveras a como eras antes de conocerte.

-No. no digas eso. eso no es.

-¿Verdad?

-Yoh yo.

-Anna.ya deja de escudarte.

-Yoh.-dijo mientras Yoh la abrazaba.

-Te amo. no pienso perderte por un descuido y por los caprichos de un hermano-Anna lo observo por unos momentos, se acercó más a él en medio de ese abrazo y le acaricio su rostro con dulzura. No quería separarse de él, no ahora que los sentimientos de ambos se estaban aclarando, pero debía hacerlo, dejarlo ir porque eso era lo que Yoh quería, debía enfrentar su propio destino y el de ambos. Debían sortear obstáculos, sufrir para saber lo que es la vida, para aprender a hacer lo más difícil que existe, vivir.

-Yoh. regresa a mi una vez que esto termine, ya no me importa si te conviertes o no en el shaman king y si fuera así, no quiero lujos ni comodidades, solo te quiero a ti. porque te amo.-le dijo aun acariciándolo, Yoh sonrió ante esas palabras, eran lo que siempre había querido escuchar. Anna contemplo su semblante sereno, frunció el ceño y continuo-¿entendiste?

-Sí Annita. jejeje

Anna volteo hacia la ventana, no había luna ni estrellas, solo lluvia que caía fuertemente.

-Esta noche. las estrellas están llorando Yoh. ¿sabes que significa eso?

-Todo comienza o termina.

-Sí. -le respondió aferrándose a él y ocultando su rostro en el pecho de Yoh. Y por primera vez desde que había entrado en su habitación sintió la camisa de Yoh mojada, tiritaba mezcla de frió y nerviosismo, él pareció no notar el descubrimiento de Anna y prosiguió diciéndole.

-No temas.

-No lo haré. porque se que todo estará bien mientras tu me ames. -se separo de él y camino hasta su armario en donde guardaba algunas ropas de Yoh, tomo una nueva camisa que dejo sobre el futon y procedió a quitarle la camisa mojada a Yoh. Este se estremeció al sentir las manos de Anna haciendo contacto con su piel fría y húmeda.

-Te resfriaras Yoh-froto su pecho produciéndole calor, él levantó con una de sus manos la barbilla de la itako y la beso sumergiéndose en el exquisito sabor de sus labios. Ella respondió al beso abrazándolo por el cuello, luego de unos minutos que para ellos fue toda una eternidad se separaron.

-¿Yoh?-pregunto Anna apegando su cabeza en el pecho del shaman. Despedía un aroma embriagador a cuerpo húmedo y perfume de baño.

-¿Si?-la abrazo fuertemente.

-Quédate conmigo esta noche.

-¿Ah? °//°.

-Quiero estar contigo antes de que te vallas.

-Está bien. ^-^U

Ambos se recostaron en el futon, Yoh abrazo a Anna, la miro por unos momentos y sin pedir permiso, la beso nuevamente dejándose llevar por la magia del amor.

Por la mañana el cielo no había despejado y la lluvia seguía cayendo con fuerza. Yoh se levantó del futon y miró a su lado.

Allí descansaba su Annita, tan hermosa, tan luminosa y angelical. Sonrió profundamente, tomo unas ropas que le pertenecían del armario de Anna y se vistió, sabia lo que vendría, se iría a construir su destino, a terminar con lo que había empezado.

Sus amigos lo esperaban en la puerta, estaban impacientes, beso a Anna dulcemente antes de salir de la habitación y viajar para enfrentar lo que se les venia encima.

Anna abrió los ojos después de que Yoh saliera del cuarto, derramo una lagrima y cerró los ojos para caer profundamente dormida, quizás y en sus sueños la historia que se tejía era diferente.

NOTITAS: ¡¡EPA PUES!! ESTE ES MI SEGUNDO FANFIC Y POR SUPUESTO DE SHAMAN KING.

HABRAN MUCHAS SORPRESAS... ¡¡LEAN, LEAN!! Y DEJENME REVIEWS PARA SABER COMO VOY, TAMBIEN ACEPTO SUGERENCIAS...