Buenas una vez más queri... (tiran a Meiko piedras, Meiko se protege tras el ordenador) ¬¬...

Mejor pasamos a lo que interesa... pero antes decir que la mier... (mejor no lo digo que sino..) que el poema del capítulo anterior, y que al fin y al cabo da título a la historia, es en realidad anterior al fic, incluso a la idea... Es que en algunas clases (no en todas, ¿eh?) me aburro, así que este cuatrimestre me dio por escribir poemas mientras los profesores hablan y hablan y... ahí está el resultado...

Y ahora con las respuestas a los reviews (¡muchas gracias por escribirme!):

Luna: Gracias, Luna, me alegra que te gustase, ojalá y continúe siendo así. Bueno, ya está el segundo capítulo (te habrás dado cuenta ¬¬, mira que digo tonterías), no aparece ni Draco pero... al menos vemos que piensa Harry de él. ¡Un saludo y gracias por leer!

Uialwen: ¡Buenas! ¡Es una alivio saber que te gustó! Y... siento dejarte con la duda unos días más pero... para saber qué piensa Malfoy tendrás que esperar un poquitín. Jajaja. sí, yo también quiero ver como se declara Harryyyyyy, jejeje (ui ui ui, engo que escribir eso ya!), aunque la verdad es que no sé cómo será la cosa, ya veremos... Bueno, estarás contenta (eso espero ^^'), pues he publicado prontito. Ojalá te guste el capítulo. ¡Un saludo!

Nunu: Ains, gracias, gracias, gracias, por decirme que es bueno. De veras que pensaba que estaba loca por publicar esto, pero me apetecía escribir algo corto, más sencillo,... porque en estos momentos estoy con otra historia que me vuelve loca, y necesitaba cambiar un poco... Bien, sí que publiqué pronto, algo raro en mi (demasiado pronto), pero lo acabo de escribir y... ¡pues publico! Ojalá te guste, un beso.

Noburo Tama: Vale, vale,... (Meiko se enconde bajo la mesa), no diré que es una mierda... ¡Gracias!, menos mal que te gusta, fiuuuu, gracias también por decirme que escribes lo primero, eres la única que me respondió ^^'. Bueno, no me tardé, espero que te alegre. ¡Un saludo, Noburo!

Y ahora, finalmente, os dejo con el capítulo...

Capítulo 2. Sin elección.

Tumbado sobre la cama, cansado… como no lo estaba desde hacía mucho tiempo… Había sido un día complicado, en especial por la mañana…

Cuando salieron Ron y él del Gran Comedor, habían recogido sus escobas y se habían dirigido al campo de juego, que por suerte estaba vacío, y tras volar y jugar al Quiddith por un par de horas, finalmente tuvo que responder a la pregunta que su amigo le había hecho durante el desayuno.

______________________________FLASHBACK____________________________

-¿Y bien Harry? ¿Me explicarás ya qué es lo que Hermione no quiere que hagas?

Harry, que estaba sentado, descansando, en las gradas junto a Ron, prefirió levantarse y alejarse algo antes de responderle, no fuese a ser que…

-Bueno, veamos,… antes que nada, me preguntaste esta mañana cómo podía saber qué era lo que leía Malfoy, y la respuesta es que lo sé porque yo lo escribí y se lo envié.

-¿Una broma? ¿Y si pensabas hacerle una broma a Malfoy porqué no me avisaste?- preguntó completamente ofendido el pelirrojo.

-Ehhh- Harry respiró hondo, preparándose para la tormenta-, es que no era una broma.

-¿Cómo que no era una broma? ¿Qué quieres decir con eso Harry?- su amigo lo miraba con el ceño fruncido.

-Pues… pues que escribí eso y se lo mandé porque es cierto, yo… yo…

__________________________Fin del FLASHBACK__________________________

-…estoy enamorado de Draco Malfoy- susurró las mismas palabras que había pronunciado en la mañana a Ron, aquellas que provocaron que el pelirrojo le gritase como un histérico al darse cuenta de que no era una broma pesada.

Y ese era el motivo principal por el que se encontraba así de cansado. Ron le había gritado tanto que hasta quedó algo ronco. Algunas de sus palabras le habían herido, pero sabía que las decía sin pensar a penas, el motivo era que estaba como loco, no podía aceptar que su mejor amigo estuviese enamorado de su peor enemigo. `¿PERO PORQUE ME TIENE QUE PASAR ESTO A MI?´, había gritado cuando ya casi se le había pasado la rabia, y le había extrañado que no llegase nadie del interior del castillo para responderle… ¡Pero si ese grito debía de haberse escuchado por todos los terrenos de Hogwarts!

Finalmente, tras una hora, había conseguido convencer a su amigo para que no le partiese la cara al rubio nada más verlo, ¡y le había costado! Pero no acabó ahí la cosa… Como el pelirrojo había estado tan impresionado ante la noticia de que a él le gustaba Malfoy,… pues se le había olvidado el tema de la carta, y no fue hasta que estaban comiendo que no lo recordó, la consecuencia: había tenido que arrastrar a la fuerza, ante la mirada sorprendida de alumnos y profesores, a un muy rojo muchacho que lanzaba miradas de profundo odio a un atónito joven rubio de ojos grises que mantenía el tenedor vacío a medio camino de su boca.

Tomó aire y lo soltó lentamente. Tenía que descansar ya… porque ¿quién sabía si sería mañana cuando se encontrase a solas con Malfoy?

Domingo. Era domingo, por suerte… contra más tiempo tuviese su amigo para asimilar lo que le dijo el día anterior, antes de encontrarse de frente con el "problema", mejor.

En cuanto a él… justo lo contrario, ahora tenía que esperar a encontrárselo a solas para… decirle que… Bueno, suponía que estaba enamorado únicamente (aunque eso era más que suficiente para provocar un quebradero de cabeza), así que…

Una vez más se dijo que era estúpido, aún le costaba creer lo que iba a hacer… Sabía a la perfección que no lo amaba, ¿cómo hacerlo si no lo conocía realmente? Por supuesto que sabía cosas de él… llevaban siete años viviendo en el mismo lugar, compartiendo clases, comiendo en el mismo comedor, jugando juntos (aunque en bandos diferentes),… Sí, sabía bastante de él, pero aquel joven de ojos grises como nubes tormentosas jamás había dejado ver cómo era en verdad, y es que él, Harry Potter, estaba seguro de que su "enemigo" no era tal y como se mostraba ante los demás, pues en algunas ocasiones había logrado vislumbrar que aquellas nubes borrascosas que por ojos tenía mostraban dolor, tristeza,… e incluso en alguna extraña ocasión se sorprendió al notar que amenazaban con lluvia.

-Draco.

No podía evitar hoy pensar que aquel niño de 11 años que, en una tienda de ropas, conoció pensaba, hablaba y se comportaba según unos ideales, unas creencias, que un simple niño no llegaría a tener por sí mismo. Todo aquello había sido metido en su cabeza por unos padres que odiaban todo cuanto que no fuese similar a ellos; todo lo que careciese de lujos, ansias de poder, magia, riqueza,… para Narcisa y Lucius Malfoy no merecía la pena. Y esas tristes ideas habían sido introducidas en un simple niño que, con el paso del tiempo, había ido creyendo más y más en ellas, sin pararse a pensar por un momento si realmente no valían la pena personas sin poderes mágicos, sin dinero, sin un apellido de renombre,… A Draco sus padres no le habían dejado pensar por si mismo, elegir sus prioridades, elegir sus amistades, elegir… a quién amar. Todo estaba preestablecido para el futuro heredero de la fortuna Malfoy, todo decidido… Draco sería lo que sus padres querían, en vez de quererlos sus padres por lo que fuese.

Suspiró.

Sentía no haberse dado cuenta antes, mucho antes, de que el rubio no había tenido apenas elección, de que todo le estaba vedado. Sentía no haberle estrechado la mano cuando él se la tendió el primer día de colegio… no para elegir su bando, JAMÁS, sino para tirar de su brazo y acercarlo a él, para estrecharlo entre sus brazos y protegerlo, guiarlo hacia un camino en el que pudiese elegir por sí mismo, en el que pudiese confiar, en el que pudiese amar. Debería haberle mostrado a Draco Malfoy que podía escoger entre dos caminos, que él le abriría la puerta que los separaba y le guiaría si elegía el suyo, que sería su amigo, que le serviría de abrigo cuando tuviese frío, que le haría compañía cuando se sintiese solo,… Él, Harry Potter, no había llegado a comprender la verdad del rubio Slytherin hasta ese momento, y le entristecía,… Más ahora, porque estaba seguro de que ya no podría lograr su amor.

Bueno, ¿qué os pareció? Mal, bien,... Sugerencias, ideas, comentarios,... lo que sea, ya sabéis... la palabra impronunciable... rev... revi... reviews (ojos abiertos de terror *O*).

Un saludo muy grande, ¡nos vemos pronto!