¡¡Capítulo 4!!
¡Buenas a todos de nuevo!:
Como siempre (o casi siempre ), primero agradecerles por leer este fic y por dejarme sus opiniones, a continuación las respuestas a sus reviews:
Nunu: ¡Gracias, Nunu! Más que nada, lo que me pasaba con el capítulo anterior es que… ¡no pasaba nada! No era ya que no me gustase, sino que no contenía nada nuevo, salvo el parrafito final… Pero bueno, me alegra que te gustase . Gracias por leer, espero que este capítulo esté mejor que el anterior, para ser sincera, el final no me convence mucho… ToT. Pero, ojalá os guste. ¡¡Un saludo!!
Gala Snape: ¡Hola, Gala! Síiii, Harry ya se animó (mmm, aunque quizá no sea esta la palabra exacta, pues muy animado… la verdad es que no ') a decir a Malfoy lo que siente por él. Y sobre Malfoy… ¡lee! Ojalá te guste el capítulo. Comienza a darme pena que esta historia llegue a su final ToT.
Uialwen: ¡Hola! Ahora entiendo lo de que te diese vergüenza llorar, pues estabas ¡en el ciber! Jajjaa, a mi me hubiese dado mucho corte . Y acerca de esta historia… no, no te equivocas, Harry se va a llevar una sorpresa O. Muchas gracias por tu palabra y… en cuanto a Tom Felton… digamos que a mi el chico no me es indiferente ' (pero es algo jovencito para mi…, lástima ¬¬). Mis parejas slash son las mismas que las tuyas, salvo que yo al revés, prefiero antes que nada los Severus/Harry, aunque no sabría decir muy bien el porqué. Bueno, nada más por ahora, te dejo con el capítulo ya. ¡Un saludo!
Kmy Kusanagi: Síii, tenías razón, el final se acerca y… no me lo esperaba, pero me está dando pena ¬¬'. Por supuesto que me basta saber que continúas leyendo, ¡eso es lo principal! Ya sé que cuento contigo, de todas formas . ¿Bello desenlace? Pronto, ¡muy pronto lo sabrás! ToT Sí, sí, ya me di cuenta de que comencé un POV de Draco y ni avisé… es que soy un caos, la verdad es que aún no he puesto jamás las letras POV en ninguna de mis historias (y no tengo ni idea de qué significan ¬¬'), ni siquiera en el primer capítulo de NES, que trataba completamente sobre los pensamientos de sus dos protagonistas. Ya ves, un caos. También es cierto que eso lo metí a última hora… Tampoco cuidé mucho el final del capítulo… Como ya dije, no pensaba escribir eso, pero bueno: ¡DA IGUAL! Aquí sigue la historia y… NO QUIERO QUE ACABEEEEE. Ejem, perdón ', sin más drama, me despido por ahora. ¡Un saludo amiga!
Amaly Malfoy: Me dejaste bastante… sorprendida, ya sabes, con eso de jalar a alguien de la oreja ', bueno, tú sabrás de que hablas . Sobre el fic, sí, el poema es mío, escrito durante una clase especialmente aburrida ;P A mí también me gusta esta parejita, aunque he de reconocer que continúo prefiriendo a Harry con Severus… Tienes mucha razón en tus observaciones, a Malfoy no le es indiferente Harry (¡eiih, a nadie puede serle indiferente Harry! o') y no, no lo tendrían muy fácil de estar juntos. Con todo, el final está ya aquí, se descubre mucho más acerca de los sentimientos de Malfoy. ¡Qué disfrutes del capítulo!
Zhakdna-yhizet: ¡Buenas! Gracias, me alegra saber que te gustó. Tardé algo, bastante a decir verdad, pero el final de la historia me ha dado una… y para colmo no quedé demasiado satisfecha… Pese a todo, espero que haya merecido la pena la espera y ¡que te guste el capítulo! ¡¡Un saludo!!
Ni€a: ¡Lo siento! Ea, ea, ea. ¡Si precisamente os dejé con ese final tan… para que supieseis un poquito sobre los sentimientos de Malfoy! Sea como fuere, ¡aquí está la continuación! Y se acaba la historia… Gracias por leer el fic y darme tu opinión. ¡Un saludo!
Vanesa C: Mmm, voy a avergonzarme… La verdad es que no recuerdo muy bien (posiblemente tú tampoco, jeje) qué es lo que comenté en el capítulo anterior sobre mi, pero… más que nada es que cuando acabé el capítulo me dije: Muy bien, Meiko, no ha sucedido absolutamente nada´, y… me sentí algo frustrada. ¡Pero ya pasó!, y aquí llega el cuarto y último capítulo. Muchas gracias por leer y escribirme. Espero de veras que te guste este final.
Paola: ¡Eiih! Si me matas, no habrá continuación ¬¬. Ohhhh, ojalá fuese como tú dices y hubieran nacido para estar juntos… Pero aquí las autoras de fics pasamos completamente de todo, inclusive del futuro, así que… ¿quién sabe? Quizá las cosas acaben bien para ellos. Te dejo ya con el capítulo: ¡que lo disfrutes!
Naomi: Jajjaaja, ¡pobre hermanita la tuya! ' Tendrá derecho a opinar… hay que reconocer que el Draquito Malfoy de los libros, amable, lo que se dice amable, mucho no es, la verdad… Pero, a pesar de eso, el chico tiene su encanto o. ¡Muchísimas gracias por tus palabras! Sólo una cosa, ¡no hace falta que me recomiendes chocolate!, ya como yo suficiente, descuida (pero ¡lo tendré presente! No está mal, además, tener una excusa para comerlo, jeje). ¡Gracias una vez más! ¡¡Disfruta del capítulo!!
OlgaxTomFelton1: Bien, mensaje breve pero MUY claro : P (La cuestión es publicar pronto, ¿no?) Bueno, me tarde, pero llegué al fin con el último capítulo (suspiro). Gracias una vez más, espero que te guste. ¡Un beso para ti!
Nima jaganashi: ¡¡Buenas!! Pues no, me parece que no nos conocemos. Me presento: Meiko-Malfoy, ¡encantada! Vaya con Uialwen, es un sol , ¡hasta dice a la gente que lea mis fics! En cuanto a lo del capítulo anterior, la verdad es que sí… Un poco baja de moral sí que estaba, pero ahora estoy mejorcilla. Sobre los dos puntos que tocastes: (Meiko se acerca a Nima, para responderle al oído, no vaya a ser que se entere todo el mundo) tengo 20 años, shhh, ¡es secreto! ' (Por cierto, que me sorprendió la pregunta ); y sobre el fic, tal y como querías, Draco tiene al fin un papel más importante, ¡y no solo un poquillo! La historia acaba aquí… lástima, me da algo de pena. El final… no me convence mucho, pero algo tenía que escribir. ¡Espero que te guste! Un abrazo, Nima.
DI-MALFOY: ¡Buenas! Jejjee, ¡gracias por tu review! Acerca de las preguntas que me hiciste, creo que solo una no se responde en este capítulo, así que te la respondo aquí: cuando recibió el poema, Draco no hizo nada simplemente porque ¡¡no sabía de quién era!!, no había firma ni nada de eso . Y, ¿sabes?, algunas de tus preguntas están muy cerca de lo que realmente va a suceder. ¿Eres adivina? Bien, te dejo ya con el final de la historia, espero que lo disfrutes. ¡Un saludo!
He de decir que me sorprendió (para bien, está claro) tener tantos reviews: ¡muchas gracias!
Bien, no dediqué los dos capítulos anteriores a nadie (extraño en mi…), así que esta vez, con eso de que es la última en que puedo hacerlo en esta historia, lo voy a arreglar, así que: en primer lugar para Shashira (pues al fin y al cabo el fic entero está dedicado a ella), para tods aquells (¿hay vida masculina por aquí?) que han seguido esta historia, y para Uialwen porque sé que es su pareja slash favorita, y porque me dio su opinión sobre este último capítulo cuando aún no lo tenía terminado.
Sin más, aquí está el final de Acabar con todo.
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Capítulo 4. Elección.
-Potter- consiguió decir Malfoy, con su fría voz de siempre-, estoy esperando.
Harry levantó la mirada del suelo, y la fijó en los grises ojos que brillaban con luz propia, a poca distancia de él. Inspiró hondo. El pecho le dolía, le dolía el corazón, le dolía todo. Su cuerpo se estremecía de temor… Pero tenía que decírselo ya, ¿no era eso lo que había decidido? ¿No decidió acabar con todo? Bien sabía que aquello era un suicidio, un sacrificio,… era entregarle su corazón a Draco Malfoy.
Aún ahora, a pocos segundos de su confesión, prefería no pensar en lo que ocurriría cuando el chico que estaba parado frente a él supiese la verdad.
Y, ¿cómo decírselo? No había preparado ninguna frase, no había pensado en nada,… Y ante la frialdad de aquellos ojos era difícil improvisar. ¡Ojos! De repente, le llegó una idea. Sonrió débilmente. Este iba a ser el comienzo… el comienzo de su final.
-¿Qué para qué quería verte?- fue lo primero que consiguió decir, y se sorprendió al notar que la voz le salía firme y clara. Malfoy simplemente asintió, esperando. El Gryffindor respiró hondo antes de continuar, en casi un susurro- Para confesarte lo que siente mi alma- a pesar de la oscuridad que les rodeaba, Harry pudo ver como la sorpresa aparecía en el rostro del Slytherin. Pero sin detenerse más de dos segundos, continuó-, y que me mates… con tus frías palabras.
El joven rubio quedó helado, sin ser capaz del más mínimo movimiento. Le sorprendió oír las palabras del poema que días atrás había recibido, saliendo de los labios de Potter… Le sorprendió, aunque el imaginar que era él quien se lo había enviado había sido su máxima ilusión desde entonces. ¡Pero no!, le gritó su mente, ¡él no pudo ser! ¡O fue una burla! Ante esta idea, Malfoy sintió como si su corazón se destrozase. Con alguna dificultad, al tiempo en que trataba de cubrir sus sentimientos con su típica máscara de frialdad, habló.
-Así que el poema era tuyo, Potter. Debo decir que, para ser una broma, te tomaste mucha molestia estudiando los rasgos de mi cara.
-No era una broma- también a Harry le costó hablar.
Malfoy quedó confundido. ¿Estaba Potter burlándose de él? Aquella era una broma muy rara. Aunque… tampoco creía que Harry fuese capaz de algo así… Como ya se había dicho antes esa misma noche (si bien por otro motivo), no podía creer eso de él, simplemente por ser Potter. Una duda le invadió de repente, ¿y si no era Potter? Pero… Estaba muy, muy enredado.
-¿Quién eres en verdad?- preguntó Malfoy, su voz temblando ligeramente.
-¿Qué?- aquella pregunta pilló por sorpresa a Harry, que avanzó dos pasos hacia el Slytherin. Ahora se encontraban bastante cerca, y ambos podían distinguir mejor las facciones del otro- Soy Harry- y fue al decir su nombre que comprendió el porqué Draco podía haberle preguntado eso, por ello añadió-, y es cierto que el poema te lo envié yo- el Gryffindor deseó que aquello terminase inmediatamente-, así como que no te lo envié como una broma. Lo que escribí… todo, es cierto.
El desconcierto se hizo fácilmente visible en el rostro de Malfoy, y Harry podía entender que le costase creerlo; si a él uno de sus peores enemigos le dijese que se encontraba enamorado de él… posiblemente no lo creería.
Los segundos pasaban y Malfoy, aunque intentaba mostrarse enfadado o irónico, no podía, lo único que parecía ser capaz de hacer era mantener su mirada fija en Harry. El Gryffindor, en medio del silencio que se extendía entre los dos, suspiró, apenado. Miró fijamente los ojos grises y, sin saber bien porqué, extendió su mano derecha hacia el frente, con la palma abierta. Malfoy bajó su mirada, y quedó con los ojos fijos en el brazo que le tendía Harry.
-¿Qué quieres decirme con eso, Potter?- Draco parecía aún más desconcertado que antes, mientras veía la mano del chico de rebeldes cabellos color azabache.
Fue entonces cuando Harry supo qué era lo que debía hacer, qué era lo primero.
-Me gustaría que la aceptaras… una vez me ofreciste la tuya, y yo la rechacé. Ahora me arrepiento y…desearía que aceptases la mía.
Malfoy entreabrió los labios, sorprendido. ¡No podía ser! Potter no podía estar ofreciéndole la mano, ¡menos aún diciéndole que era él el autor del poema! El corazón le latía con una rapidez dolorosa. Permanecía inmóvil, sin apartar la mirada del brazo aún extendido hacia él, aunque sin realmente ver. Se encontraba bloqueado, no lograba pensar nada, salvo que aquello no podía ser real.
-Por favor, Draco- llegó a Malfoy la suave voz de Harry. Eso bastó para devolverlo a la realidad, lo miró a los ojos y en ellos vio súplica, tal y como en sus palabras.
Harry, llamándolo por su nombre, pidiéndole que tomase su mano, dejando su orgullo de lado…, y él sabía que a Potter no le gustaba mostrarse débil, menos aún ante sus adversarios. Porque lo seguía siendo, continuaba siendo su enemigo, y así sería hasta que estrechase su mano. Si lo hacía...
Mas, ¿qué hacer? Aunque todo aquello fuese cierto… Jamás pensó hacer saber a nadie, menos aún a él, que lo quería. ¿Qué hacer? ¿Harry enamorado de él? Si eso era verdad… ¿no valía la pena mostrarse al fin sincero?
La gris mirada de Draco Malfoy una vez más bajó, hasta posarse en la mano que le tendían. Su propio cuerpo reaccionó, tomando el control, pues su mente no se decidía. Y fue en el mismo instante en el que su mano se cerró sobre la de Harry, en el que se dio cuenta de lo que hacía.
Para Harry, fue una sorpresa (al igual que para el propio Malfoy) que su mano no fuese rechazada. ¿Porqué Malfoy no se vengaba de él? ¿Acaso no fue el hecho de que él hubiese rechazado al Slytherin, siete años atrás, lo que principalmente provocó que se convirtieran en enemigos? Entonces… ¿porqué no se vengaba? Era su oportunidad y la había rechazado, aceptándolo en cambio a él… Y aunque veía que el mismísimo Draco Malfoy parecía sorprendido... le había estrechado la mano, y ese simple gesto bastó para que cobrase esperanzas.
El joven rubio pudo ver como algo brilló en los ojos de Harry, y no era diversión, era… duda y… ¿felicidad? Quizá, después de todo, había sido sincero con él… Y ante ese pensamiento, otra vez le surgieron las mismas dudas. ¿Debía decirle la verdad?, ¿lo que sentía? Avanzó un paso más, quedando a escasos centímetros del que acababa de dejar de ser su rival.
Y el silencio seguía haciéndoles compañía, aunque era más relajado que antes. Sus miradas permanecían encontradas, no enfrentadas, sino llenas de duda y temor, sus manos continuaban unidas,… y sin embargo, ninguno de los dos sabía cómo continuar, o acabar con aquello.
Draco, por primera vez en su vida, rogó por tener un poco del tan reconocido valor de los Gryffindors, pues sentía que le hacía falta para alcanzar lo que tanto deseaba. ¡Porque allí estaba!, la persona a la que deseaba, a la que quería, en sus manos (literalmente '), esperando por… no sabía bien el qué, aunque, en todo caso, esperando por él. No podía permitirse el lujo de perder esa oportunidad. Tal vez aquel chico acabase siendo su perdición, pero también cabía la posibilidad de que fuese su salvación, y… sin duda alguna, su felicidad. ¿Y a qué esperaba? ¿Porqué no se arriesgaba?
Tras unos segundos que les parecieron una eternidad, Draco habló, y era conforme las palabras salían de sus labios, que al mismo tiempo que Harry sabía qué era lo que decía.
-Yo no tengo ningún poema para ti…- Malfoy soltó finalmente, lenta y suavemente, la mano de Harry. Éste lo miró con renovado temor, al oír aquellas palabras, pensando que en ese momento empezarían las burlas. Sin embargo, eso no ocurrió. Y para cuando el rubio volvió a hablar, el Gryffindor notó que había tristeza, tanto en su rostro como en el tono de su voz- Quizá sea mejor que te explique todo…- el Slytherin no esperó respuesta, ni hizo pausa alguna, sino que continuó hablando directamente- Empezaré desde el principio. Si quieres, puedes sentarte- añadió con una sonrisa burlona bailando en sus labios y un gesto con una de sus manos-, será algo largo.
Malfoy retrocedió dos pasos y se giró, dando la espalda a Harry, que permaneció de pie tras él. Los grises ojos de Draco se dirigieron hacia el cielo, por el cual dejó vagar su mirada. Así, retomó la palabra.
-Siendo niño, comencé a oír hablar de ti, ¡por supuesto! ¡¡El-niño-que-vivió!! Tras la derrota de quien-no-debe-ser-nombrado, ¿qué hijo de padres magos no creció oyendo hablar de ti? Sabía que tenías mi edad, que tenías que… "tener algo" para haber sobrevivido a la maldición del Señor Oscuro,…- hizo una pausa, antes de continuar- Pasó el tiempo. Se acercaba nuestro primer curso en Hogwarts, pero antes de llegar, ya te había conocido, en el Callejón Diagon. Ahora, mirando hacia atrás, pienso que probablemente no te causé una impresión demasiado buena- Harry, aunque no podía verle el rostro, imaginó que sonreía, de nuevo, burlonamente-. En nuestro siguiente encuentro, en el tren, camino de Hogwarts, como tú mismo dijiste, me rechazaste. Sin duda, eso no me sentó demasiado bien- Harry oyó como reía, con una risa triste y apagada-. Y a partir de ahí metí aún más la pata. Me habías rechazado… nadie hacía eso a un Malfoy, nadie le negaba algo a Draco Malfoy. Intenté engañarme, pensar que la forma en la que, a partir de entonces, me comporté contigo se debía a las ideas que yo sabía que mis padres tenían acerca de ti. Y ya, ya sé que no era, ni soy, amable con nadie- añadió, mientras alzaba una de sus manos en el aire, en una muda señal de imponer silencio a Harry, pensando que quizá le interrumpiese. Algo que no pasó-, pero contigo… todo era distinto, yo era mucho peor. Cometí el mayor error de mi vida, en vez de simplemente ignorarte, comencé a enfrentarme a ti. Y así fue como ocurrió.
Draco suspiró y volvió a girarse, quedando otra vez mirando a Harry, que no apartaba ni por un instante los ojos de él, tal y como si estuviese hipnotizado.
-Siempre que te tenía frente a mí, te observaba, con los ojos cargados de odio; todo lo que permitías que se supiese de ti, yo lo sabía; todo rumor sobre el gran Harry Potter llegaba a mis oídos; me dedicaba a estudiar tus movimientos y palabras... Iba buscando fallos o cosas personales con las que fastidiarte, pero… desgraciadamente para mi, eras- se detuvo un momento, negó ligeramente con la cabeza y cambió la última palabra por otra que, en su opinión, expresaba mejor la realidad-, ERES perfecto- Harry lo observó completamente atónito-. Buscaba hundirte, humillarte, demostrarme a mi mismo que tenía motivos para odiarte, que debía hacerlo,... Pero contra más pasaba el tiempo, más difícil lo tenía. Sin apenas darme cuenta, acabé enamorándome de ti.
El silencio volvió a caer entre ellos. Draco quedó sin saber qué más decir, y Harry intentando asimilar sus palabras.
-Entonces… tú… tú estás…- comenzó Harry, con voz entrecortada.
-¡Loco!- acabó Malfoy la frase por él-. ¿Qué otra cosa sino? Primero, no sólo me enamoro de mi mayor enemigo, sino que, además, estoy más que dispuesto a ignorar todo lo que se espera de mi, a rechazar incluso a mis padres por estar con él, a desafiar de ser necesario a el-que-no-debe-ser-nombrado,... Lo que sea, lo que haga falta- a partir de ese momento, Draco comenzó a mover los brazos de un lado para otro, completamente exaltado, diciendo lo primero que le venía a la cabeza-. ¿Y porqué? No porque esté enamorado de ti, ¡maldita sea! ¡¡Si por eso fuera…!! ¡Oh, NO! Te convertiste en mucho más que una simple obsesión… ¿Porqué no cambiar una frase ridícula por otra que lo es aún más, para así explicarte el porqué? Y si quieres que lo haga, lo haré, y entonces te diré que si para muchos eres Harry Potter, el chico-que-vivió, para mí, en cambio, eres Harry, el chico-por-el-que-vivo-yo.
Harry continuaba de pie, con los ojos abiertos a más no poder, la mandíbula inferior caída en señal de desconcierto, y las piernas repentinamente débiles.
-Pero mírame bien, Potter- continuó el Slytherin, arrastrando las palabras. El chico extendió sus brazos y dio un giro de 360 grados sobre sí mismo; al quedar de nuevo frente a frente con el Gryffindor, fijó sus ojos en las verdes esmeraldas de éste-: soy yo, Draco Malfoy. Y de ser necesario, dejaré de ser Malfoy, pero te advierto que continuaré siendo Draco; y aunque sé que, de darse algo entre nosotros, a veces sentiré el impulso de ser otro; si bien sé que me debatiré entre cambiar por ti, o seguir siendo yo, por mí y por mi orgullo; no esperes que lo haga, pues no cambiaré. Si me quieres, que sea por lo que ya soy. Y ahora, dime, Harry: ¿quieres seguir con esto adelante?
-Es… espera- Harry alzó una de sus manos pidiéndole un momento para ordenar toda aquella nueva información en su mente, mientras se llevaba la otra mano al pecho-. ¿Tú, tú quieres…? ¿Tú te me has declarado y…?- Draco asentía levemente con la cabeza, no obstante, el Gryffindor no sabía si lo hacía como una muda invitación para que continuase hablando o como respuesta a sus preguntas- Yo…- el joven vaciló. Harry hizo una pausa, durante la cual resolvió mostrarse decidido. Cuando retomó la palabra, su voz sonó firme.
-Yo no voy a cambiar mi decisión por temor. Sin embargo, tú… ¿sabes de verdad lo que eso implica? Yo ya estoy en peligro, pero tú no- señaló en un susurro. Él tenía claro qué deseaba, no obstante, ahora que Malfoy le daba a entender que quería estar con él, algo que había deseado que pasara, pero que en ningún momento creyó en serio que pudiese llegar a ocurrir, ahora, pues, temía por él.
-Ya te he dicho, Potter, que estoy dispuesto a todo- los ojos de Draco brillaron un momento-. Si tú quieres… Yo he tomado ya una decisión- quedarme contigo´ fueron las palabras que siguieron en la mente de Malfoy.
El chico de negros cabellos quedó mirando los grises ojos del Slytherin, que permanecían fijos en él. Draco lo observaba completamente tranquilo… aparentemente, porque, pese a todo, pese a saber que Harry sentía algo´ por él... el nerviosismo le invadía, y lo hacía cada vez más, conforme la respuesta se hacía esperar por más tiempo.
-Una elección- susurró Harry, finalmente, casi extasiado. Así que Draco cambiaba el rumbo de su vida… por él.
Con estas palabras, en las verdes esmeraldas se asomaron una serie de sentimientos entremezclados, entre ellos, cariño y protección. El chico de rebeldes cabellos color azabache avanzó hacia el rubio, que, al verlo, comenzó a sentir como su corazón golpeaba con fuerza su pecho. Al quedar frente a Draco, Harry volvió a extender su brazo, esta vez para acariciar suavemente una de las frías mejillas del muchacho. Poco a poco, los rojos labios del Gryffindor se fueron acercando a los del Slytherin, que fue cerrando lentamente los ojos, esperando.
-Te protegeré, no dejaré que te dañen- aseguró Harry, a cuatro escasos centímetros de la boca del rubio.
-Me bastaría con que me amases- susurró el Slytherin.
-Eso… eso también lo haré- afirmó Harry, una pequeña sonrisa bailando en su rostro. Y mientras sus labios rozaban finalmente los de Draco, su mente añadió para si: Si es que no lo hago ya´.
Nada había salido como ellos esperaban, pero se alegraron de ello.
Sin embargo, tal y como pensó hacer Harry, había acabado con todo, más bien, ambos habían terminado con todo. Habían dado fin a la actuación, al desprecio fingido, a lo que se esperaba de ellos, lo que se esperaba entre un Gryffindor y un Slytherin… entre un Potter y un Malfoy.
Acabar con todo… Lo habían hecho. Mas, como siempre, un final supone un comienzo, y esta vez no sería la excepción. Ahora, un nuevo futuro se abría frente a los dos, un camino de luces y sombras se extendía ante ellos, pero el saber que lo recorrerían juntos era lo único que necesitaban para enfrentarlo.
FIN.
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¡¡¡Acabó!!! ¿Qué les pareció? A mi no me convencieron mucho los últimos párrafos, pero… ¿qué opinan ustedes? Espero que lo hayan disfrutado, yo, por mi parte, disfruté escribiendo la mayor parte de la historia (es que hubo trocitos que me dieron problemas ¬¬).
Bueno, ojalá me dejen sus opiniones . De recibir reviews, como esta historia ya acaba aquí, les responderé en No estás solo, ¿conforme? Así pues, para expresar sus quejas, opiniones, dudas (si les queda alguna tras el final),… lo que sea, aquí estoy.
Os quedo muy agradecida por leer mi fic, apoyarme y animarme. ¡Un saludo para todos!
¡¡Nos vemos pronto!!
Con cariño,
Meiko-Malfoy.
