Título: Lágrimas

Autor: Vania Hepksins vaniah2000@yahoo.com

Pareja(s): Aragorn/Legolas

Clasificación: R, me arriesgo a que le borren, :-(. AU (Alternate Universe) no hay Arwen, y si la hubo, sólo fue una querida hermana de Aragorn. MPREG totalmente, así que no te gusta el MPREG (Varón embarazado) NO LE LEAS POR FAVOR

Resumen: Una vez unidos por su amor, Aragorn y Legolas viven en Minas Tirith donde Aragorn es el rey, y Legolas el príncipe consorte. Pero aun falta una hermosa pieza para completar su felicidad. ANGST

Bla, bla - Hablado en élfico

Advertencia: Contiene SLASH es decir, relación hombre / hombre, mas bien hombre / elfo. Si no te gusta tal tipo de género, favor de buscar otro mas apropiado a tu gusto.

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.R.R. Tolkien y/o NewLine Cinema. Escrito sin fines de lucro.

20. Dos descorazonados

Legolas trato de ponerse en pie, sin ni siquiera mirar al cuerpo dormido que yacía a su lado. Aragorn, al sentir sus movimientos, despertó y le impidió ir más lejos. Legolas no le veía, tenía la mirada desecha sin punto fijo, preocupado por que su bebé no se movía y por que sentía su vientre mas pesado de lo normal. Aragorn le seguía observando, esperando alguna palabra de sus dulces labios, enojo, ira, gritos, llanto, alguna reacción que le diera la oportunidad de explicarse.

Sin embargo, el príncipe seguía en sus brazos, con los párpados caídos pero no enteramente cerrados, pensativo.

- ¿Legolas? –preguntó el rey atrayéndole hacia su pecho, él mismo sentía algo extraño con su pequeño - ¿El bebé... está todo bien con él?

Frunció Legolas el ceño, ahora es cuando el rey preguntaba por su hijo, ahora después de días es que se acordaba que existía, paso su mano sobre su vientre sin dirigirle palabra a su compañero.

Aragorn, cansado por no obtener más que silencio, le tomó de la barbilla y le obligó a girar la cabeza poniendo su nariz contra la del elfo que aun seguía sin mirarle.

- ¿No piensas hablarme?

¿Y por que tendría que hablar con él? ¿Qué tendría que preguntarle, decirle, reclamarle? Todo lo había presenciado y entendido, y si hablando le hacia mas daño a su corazón, el escucharle no le ayudaría en nada; hizo un nuevo intentó por salir de su opresión, pero el rey se aseguró de que no tuviera éxito y le devolvió a su lugar entre las blancas almohadas.

Legolas quedo inmutable, recopilaba toda esa serie de acontecimientos que le deshacían el alma, pero aun estaba envuelto con los brazos del mortal. Su cabeza se irguió lentamente, para toparse con los ojos acerados de Aragorn, uno buscando respuestas, traspasando profundamente sus miedos mientras el otro ofrecía disculpas y suplicaba por una palabra de perdón. La visión de dos siluetas unidas en un beso fue lo que acudió a la mente del elfo, haciendo hervir su sangre hasta hacer expulsión con un fuerte golpe directo a la quijada del rey.

- ¡Maldito! – gritó Legolas al contacto de su puño con el rostro de Aragorn

Irguiéndose con premura, apoyándose en su codo, Legolas tomó asiento dispuesto a salir de la habitación tan rápido como pudiera, pero su compañero le rodeo por el pecho impidiéndoselo, fue demasiado lento comparado con sus mejores días para evitar que el rey tomara su puño y le obligara a caer de nuevo en la cama a su lado

- Legolas… escúchame… - ordenó Aragorn olvidándose del dolor en su rostro

Con esas palabras nada ganaría más que su desprecio… si pudiera sentirle.

- Quisiera poder borrar todo lo que ha pasado… meterlo en un saco y que todo arda hasta consumirse.

Su enlace fue lo único que logro desintegrar y era lo que mas dolía. Sus labios se apretaron con severidad tratando de reprimir su odio y llanto

- Por favor, mi amor, no deseo que estés así conmigo… ¡Demonios!… - añadió Aragorn levantando un poco mas la voz molestando a Legolas por la cercanía, pero aun así no hubo respuesta

Aragorn, desesperado por saber, por sentir la furia de su esposo, el llanto, el reclamo, algo en que pudiera descargarse contra él, tomó con fuerza al elfo del mentón para besarle rudamente, Legolas levantó las manos tratando de alejarle de sí, pero Aragorn anticipándose los atrapo entre sus puños conteniéndoles; el elfo sufría, le hacia daño, tanto daño el volver a sentir sus labios, quemándole por la traición.

- ¡No me beses! ¡Aléjate! – estalló por fin

- Legolas…

Aragorn aun deseaba estar sobre él, sentirle y obligarle a hablar, escuchar de sus labios que le odiaba, que le detestaba, todo con tal de que al final de esa dolorosa pero necesaria conversación, pudiera obtener el perdón y regresar a su lado.

- ¡Déjame en paz! ¡No deseo estar aquí!

- Pero si es aquí donde yacemos, en nuestra habitación…

- ¡No! Esta es la habitación de dos seres que se aman, lo cual no pasa entre nosotros… ¡No estamos casados!

- ¡Legolas! – exclamó el rey enfurecido – ¡Claro que nos amamos! Mi amor por ti nunca disminuyó…

- ¡TU! ¡MALDITO!

Legolas quiso levantar sus puños contra él, quiso asesinarle en ese instante pero su estado le restaba fuerza por que hasta ahora fácilmente el rey le controlaba.

- ¡Legolas, Tranquilízate!

- ¡TU! ¡MORTAL! ¡TU! – insistió Legolas enfadado, tratando de patear al rey dentro de la cama sin obtener resultado, las fuertes piernas del rey le habían imposibilitado el movimiento.

- Legolas, amor…

- ¡NO ME LLAMES ASÍ! ¿ME ESCUCHASTE?

- Legolas… por favor…

- ¡SUÉLTAME!- exclamó Legolas tratando de salir de la cama, alejarse del hombre que tanto le hacia daño

Un guardia acompañado de Seris y Melfor entraron intempestivamente a la habitación para sorpresa del rey, quien con un movimiento de cabeza les dio a entender que no necesitaria ayuda para encargarse de la situación.

- Legolas, por favor, tranquilízate… No es bueno para el bebé.

- ¿POR QUE ME LO DICES A MI? ¿¡POR QUE TE ATREVES A TOCARME!?

- Baja la voz, por favor

- ¡NO! ¿TIENES MIEDO DE QUE SE ENTEREN? ¿ACASO NO LO SABIAN TODOS ANTES QUE YO?

- Legolas…

Legolas derramaba lágrimas con cada pregunta y Aragorn estuvo a punto de hacer lo mismo pero con gran voluntad se detuvo, sabía que tenía que afrontarlo, pedir perdón y humillarse, pero alguien tenía que conservar la calma, si quería hablar y suplicar a su esposo.

- ¿Por qué Aragorn? … ¿Qué te hice yo…?

- Legolas… yo no sé… no sabría decirte… Legolas… lo siento….

- ¿LO SIENTES? ¡TU! ¿Qué hay de mí?

Aragorn no levantaba la mirada a pesar de que había logrado que los puños de Legolas estuvieran uno junto al otro separando sus cuerpos. Descanso su cabeza agitada en el pecho aun firme y agitado del elfo.

- ¿Ya no me amas? – preguntó el elfo con voz entrecortada

¿Por qué tenía que hacer esa pregunta? ¿Por qué tenía que hacerla cuando él sabía la respuesta?

- Legolas… tú sabes que siempre te he amado y te amare… -respondió Aragorn con culpa en su tono

- ¡Eso no es cierto! No es cierto… ¡Tu me traicionaste!

- Legolas… Yo….

- Tal vez no soy lo suficiente bueno para ti…

- Legolas

- Tal vez… no te supe comprender… pero… Aragorn… yo lo intenté…

- …

- Por que… yo deje todo por ti…

- …

- Sabes que daría mi vida por ti… y…

- …

- Que nunca te dejaría…

- …

- Y nuestro bebé iba a ser el más feliz del mundo…

- Legolas… yo…

- Yo pensé… yo creí que… tu eras diferente… yo… pensé que sentías lo mismo…

Como dolían esas palabras y el sentir del pecho agitado del elfo, del ver como su embarazo se revelaba ante sus ojos, le apretaba las muñecas tratando de contener sus ilusiones, no le dejaba erguirse pues quería sentir el calor de su cuerpo.

Legolas se refrenaba, tenía tanto coraje en su pecho que necesitaba desahogarse, tanta ira, desilusión y celos… los malditos celos de pensar que su esposo había sido tocado por alguien mas, besado por alguien mas cuando él pacientemente le esperaba en su lecho.

- Legolas… yo no supe lo que hice… fui débil por que soy un humano lleno de defectos, fui un ciego por unos días, incapaz de ver lo que arriesgaba… pero… el único culpable soy yo… Legolas… si yo pudiera…

- Si tú pudieras… pero no puedes… - añadió Legolas fríamente, había congelado su boca así como su corazón – otra cosa hubiera sido si fuese yo el traidor

- Legolas...

Ambos callaron por que se herían mas escuchando y diciendo, ambos callaron por que la tormenta era tan fuerte que agolpaba a sus corazones. Aragorn pudo comprender lo que Legolas sentía, si él hubiera sido la víctima, el engañado, seguramente hubiera terminado con la vida del elfo y del maldito amante, Legolas se detenía en cambio, ciertamente debido a que su vida no sería la única arruinada en el futuro, el bebé también contaba como familia.

- ¿Qué puedo hacer para que me perdones? – cuestionó el rey temeroso como nunca de la respuesta que llegaría a sus oídos.

- Déjame libre

- ¿Me prometes que te tranquilizaras? – preguntó Aragorn malentendiendo la respuesta del elfo

- Yo sé cumplir mis promesas…

Aragorn le liberó y se irguió para contemplar su hermoso rostro sonrosado. Legolas se encorvo hacia su derecha, ocultando su vientre entre sus brazos como haría un niño temeroso debajo de las mantas en la noche más oscura, su cabello cayó ocultando su cara y sus ojos se cerraron para pensar un momento.

El rey levantó la mano dispuesto a retirar las hebras doradas que cubrían su rostro.

- ¡No te atrevas a tocarme!

- Legolas… yo…

- Juró que si me tocas, gritare tan fuerte que el mismo Sauron renacerá de sus cenizas

La voz de Legolas era tranquila y pavorosamente fría, indiferente al dolor que se reflejaba en el rostro del soberano rey. La mañana avanzaba y su estómago inoportuno le recordó que el tiempo del desayuno se aproximaba.

- Ahora regreso, traeré algo delicioso para que desayunes – comentó Aragorn poniéndose en pie con nerviosa sonrisa en sus labios

- No deseo nada de la cocina… no deseo nada para comer… - expresó Legolas sin abrir sus ojos, ese lugar le daba nauseas tan sólo de recordarlo.

- Debes de alimentarte bien por el bebé, recuérdalo – añadió el rey dando un toque de ternura en su consejo – no quiero que mi pequeño sea un debilucho al nacer

No obtuvo respuesta a pesar de que la espero unos segundos, salió de la habitación sin cuidarse de la mirada de advertencia que daban dos elfos rubios a su paso, Orophin sin embargo preguntó al rey:

- Su majestad… Legolas… ¿se encuentra bien?

- Ha despertado... pero su estado es delicado aun… - dijo el rey sin perder su paso

- Su majestad, es necesario que libere a Haldir – agregó con firmeza Rúmil, atreviéndose a dirigirle la palabra al soberano, todo era por respeto y era lo único que le contenía.

Haldir nuevamente, el rey detuvo su paso un momento para dar respuesta al alto y pálido elfo de Lorien

- Haldir atentó contra mi vida, Haldir se rebeló contra el rey de Gondor, hoy ya tiene su castigo

- ¡Tú sabes que sólo actuó en su defensa!

- ¡Legolas no necesita mas defensor que yo que soy su esposo! - exclamó el rey impacientándose

- Ya deberías saber que ya no lo eres… - añadió Orophin tranquilamente

El rey le observó temeroso, era la tercera vez que lo escuchaba y no deseaba, no quería comprender el significado de esas palabras.

- El es y seguirá siendo mi esposo, ¿me entienden? Ahora no tengo tiempo, ya habrá un momento para pensar en su hermano - dijo el rey alejándose con rapidez, fingió o no sé dio cuenta que Rúmil era detenido por el brazo de su hermano, con un elfo preso era mas que suficiente.

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Mientras tanto Haldir se devanaba los sesos tratando de imaginar que sucedía en su exterior, la bota de agua y el pan que le habían  pasado por la ventanilla seguían tirados en el piso, no tenía ánimo de comer, quería noticias y sus hermanos no llegaban a iluminar su ignorancia, sin embargo alguien mas se presentó en sus celdas inesperadamente.

- Es una pena que tu puedas luchar por él… y él no te lo reconozca a cambio

Haldir no tuvo problema para identificar esa joven voz, ya había escuchado sus gritos a sus espaldas una vez, con eso había sido más que suficiente para no olvidarle nunca.

- No comprendo como puede presentarse ante mí.

- Soy un soldado, un guardia de Gondor que inesperadamente me envían lejos de mi rey, lejos de donde pueda ver a mi sol, pero son sólo nubes pasajeras…

- ¡Oh! Joven mortal ¿Aun persistes en eso? ¿No comprendes que tu amor nunca será posible? – preguntó Haldir poniéndose de pie y acercándose un poco a la entrada.

- Es posible, ha sido posible y al menos yo he gozado de sus atenciones, lo que no puedo decir de usted, señor elfo.

Haldir no dejó que las palabras le hiriesen, el podía mantener su frente en alto, en su corazón aun habitaba su orgullo.

- Yo mantengo mi integridad y mis respetos por la pareja real.

- No creo que haya respeto en golpear el hermoso rostro del rey en sus mismos dominios

- Puede que mis manos no hayan sido tan sutiles como las tuyas, pero no me avergüenzo de defender a un amigo cuando me necesita

- Ni yo de cumplir con mi deber…

- ¿A que debo el honor de su visita, mi señor aventurero? – preguntó Haldir cansado de tantas indirectas - ¿Ha venido hasta mi encierro, para vanagloriarse de su mala acción del día?

- No… No es así mi forma de ser… - dijo Daguel reflexionando sus palabras - Yo en verdad amo a mi rey Elessar

El cinismo del joven guardia sobrepasaba sus expectativas, ¿no había hecho ya el suficiente daño como para continuar con eso?

- Deberías de cuidar más tus palabras, ¿o acaso todo mundo sabe aquí la verdad? ¿No mantienes acaso, un poco de decoro?

- No hay nadie mas dentro de las celdas mas que usted, señor elfo y yo.

- Entonces di a que vienes y deja a mi soledad que me haga compañía, a menos que tu fastidiosa presencia sea añadida a mi encierro como castigo.

- Me iré en cuanto sepa su parecer… - agregó Daguel poniendo mas seriedad en su voz -  He notado… y con sus mismas palabras me ha dado la razón,… en que usted profesa el mismo sentimiento al príncipe que siento yo por el rey.

Haldir calló por un minuto, no sabía que eran tan obvios sus acciones para con el príncipe, tan obvias que sólo unos instantes bastaban para averiguarles.

- ¿Por qué has de pensar eso? Legolas es un buen amigo

- No me pareció por la forma en que lo defiende… señor elfo

- No trates de involucrarme en tus problemas, mi amistad con Legolas es lo que mas aprecio.

- ¿Pero no le apreciaría mas como… amante?

- ¡Cómo te atreves a sugerirlo si quiera! – exclamó Haldir ofendido

- Los dos podemos salir satisfechos con esto, píenselo bien señor elfo, tanto uno como otro tendremos lo que deseamos…

- No deseo escucharte, por favor, pide que cambien mi guardia, no deseo tener tu presencia tan cercana

- Será lo mejor para el príncipe y…. el bebé… Lejos de aquí los tres pueden iniciar una nueva vida…

- No es mi conclusión, yo respetare la decisión de mi amigo

- Sólo sugiero lo mejor para todos, tarde o temprano el príncipe necesitara su apoyo y consejo… él confía en usted por lo que pude observar…

- ¡Basta ya! Esta conversación no me interesa, y si en verdad amaras como dices al rey, le dejarías en paz… disfrutando de su próspera familia sin la necesidad de estos conflictos, ¿entiendes?

- No es posible… soy egoísta en ese aspecto… Le amo y él a mi, y es lo único que me consuela…

La ceguera de amor de este joven iba mas allá de lo que pensaba Haldir, tenía la idea que sólo era un amor de juventud, como quien se enamora de una estrella para después caer en la realidad de su lejanía. Daguel amaba al rey y aun esperaba que Aragorn le correspondiera, ¿podía ser posible, que el soberano de Gondor dejara a un elfo como Legolas por un joven caprichoso y su primer amor? El sabía su respuesta personal, pero no estaba seguro por el mortal.

- Yo no deseo el mal para el príncipe consorte ni el heredero… sólo busco lo mejor para todos…

- Tu visión del bienestar de la pareja dista mucho de ser lo óptimo

- ¿Desea usted, entonces, que sigan juntos pero desdichados? ¿Es así como se cría a un hijo?

- No hables mas, no es tu decisión, así que por favor déjalos a ellos y a mi en paz.

- Lo dejare ya, mi señor elfo, pero estoy seguro de su cooperación en esto

Los pasos se alejaron y la voz no se volvió a escuchar mas, Haldir quedo en su celda sentado en la oscuridad de su cama de piedra, atormentado por las palabras del jovencito, cuanta amargura y resentimiento podía haber en un corazón tan joven e inexperto. Y Haldir se sentía tentado a influir en su amigo, a decirle que salieran de allí, que dejara a ese mortal infiel y fueran a Lorien donde le haría su estancia inmensamente feliz. NO. Haldir no podía pensar así, no podía actuar como ave de rapiña aprovechándose de la ocasión, así no deseaba que fuera… no, no ganaría el amor de Legolas de semejante manera.

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Aragorn llegó hasta donde Serima y otras cocineras terminaban de servir los desayunos, el rey había sido muy temerario al presentarse nuevamente en ese lugar de desgracias. Serima le observó con indiferencia, tanto como él como su hijo eran los culpables de la desdicha del príncipe, pero el rey, siendo mayor, debería de ser mas conciente de sus actos, a sus ojos era el más culpable de los dos.

- Necesito fruta, gran variedad de ella, jugo de naranja y de mora, agua fresca, llévenla a mis habitaciones a la mayor brevedad

- Si su majestad – respondió Serima sin dirigirle la mirada

Aragorn lo notó pero no quiso tener mas problemas, tan rápido como termino de dar las ordenes salió, sin cuidarse si estuviera por allí o no el guardia que había captado otras noches su interés.

- ¡Quiero salir de aquí! Exijo obediencia – exigía Legolas detenido en la puerta por dos guardias leales al rey

- Lo siento su alteza, pero el rey fue claro con sus órdenes – contestó uno de ellos

Legolas había tratado de salir de la habitación, pero los dos guardias en el umbral se lo habían impedido por mucho que el insistió, Aragorn les encontró discutiendo a su llegada, entró a la habitación encontrándose a un elfo dispuesto a presentar ya resistencia.

- No deseo estar aquí, Aragorn – profesó el príncipe cruzándose de brazos y alejándose del rey

- Debes descansar, el desayuno viene para acá – dijo el rey tratando de llevarle con paciencia por el brazo hacia su lecho

- ¡No! No quiero nada, ya te lo había dicho…

- Legolas

- No me toques, te lo repito… ¡Ah! – se interrumpió Legolas llevándose una mano al vientre y palideciendo un poco

- ¿te sientes bien? ¿Qué sucede?

- El bebé… - dijo Legolas sin poner oposición al sentirse abrazado por Aragorn para guiarle a la cama

Aragorn le observó palidecer, Serima entró con la bandeja del desayuno y con una seña del rey supo que debía ir por Melfor o Seris, quienes minutos después entraron.

- ¿Qué sucede? ¿Se encuentra bien? – preguntó Aragorn preocupado. Había estado caminando de un lado a otro mientras Legolas era revisado

- No encontramos nada extraño más que el pequeño ha variado de posición. – concluyó Seris después de terminar su examen

Legolas anudaba su túnica, seguía sentado en la cama y había tristeza en su mirada, para él no era tan fácil como los curadores decían, para él que tenía al bebé dentro sentía que algo perturbador ocurría, no era normal, era cierto que a veces el pequeño retoño no se movía durante algún tiempo, pero siempre podía sentir sus alegrías y sus tristezas, desgraciadamente lo último que supo del pequeño era que estaba triste.

Dejaron a la pareja sola, silenciosa como antes, y la comida en la mesa del elfo seguía sin tocarse.

- Por favor, debes de comer algo, el bebé lo necesita – sugirió Aragorn sentándose en la cama del lado opuesto al elfo.

Legolas tomó un poco de manzana y de pera, las masticaba lentamente para no regresar lo ingerido, el rey le observaba y aguardaba sus palabras con el corazón oprimido, veía como la mano izquierda no dejaba su abdomen, contemplaba con preocupación que su esposo no le dirigía la mirada.

Al llegar a tomar la fresa se detuvo, no le causaba mayor alegría como antaño, la quería saborear, pero el bebé no reaccionaba ¿cómo era posible? Serima había agregado un tarro con crema y un poco de azúcar a la bandeja de plata, Legolas rozo la punta de la fresa por el tarro y baño la fruta en el polvo nevado.

Hacia algunos días la vista le hubiera hecho muy feliz, hacia algunos días su bebé ansioso hubiera respondido alegre al saber que sería recompensado, pero la criatura no se movía. Su mano temblaba mientras el mortal estudiaba sus movimientos.

Poco a poco acercó la fruta a su boca y dio un pequeño mordisco para después comerla por completo, no hubo reacción y los ojos de Legolas se humedecieron, el bebé no respondía pero tal vez era muy temprano para eso, tomó una segunda fresa y repitió la operación, nada, al retoño parecía no importarle.

- ¿Por qué no te mueves? – preguntó Legolas acariciando su vientre con ambas manos - ¿Ya no te gustan las fresas?

- ¿Qué sucede?

- Vamos pequeño, ¿Qué te sucede?

- Legolas ¿pasa algo con el bebé?

- ¿Ya no vas a responder? – pidió nervioso el elfo mirando su abdomen abultado

Las lágrimas rodaron por las mejillas del elfo, mientras llamaba a su pequeño, no había indicio alguno de vida en su ser, como si estuviera ausente o nuca hubiera existido, Legolas esperaba lo peor pero no podía, no quería creerlo y el causante de semejante desgracia estaba allí con él, allí a su lado observándole tembloroso y pálido como la muerte.

TBC…

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Jeje… ya tengo lo demás pero este capítulo ya se paso de largo, al menos para mi, cumple mi cuota…Espero poner mas pronto el siguiente, y el siguiente, lo malo es que la inspiración llega en el trabajo cuando menos lo espero… Ya

Zac_angel de maldad.-  Sip, mi pobre Leggy tuvo que despertar a la cruel realidad, y sip, Daguel está obsesionado… o enamorado ciegamente…Oh! Mucho odio para Aragorn espero y puedas tenerle un poco de pena..;_;

Eruve.-Si llegó a terminar este fic date por bien servida, ^_^… sólo he terminado un fic completo, a parte del crossover y el de Touya/Yuki

Alym .- Mil gracias por tus comentarios en los capítulos, y espero y todos sean felices al final, abrá dos que no, eso sí…;_;

Any.- el bebé escucha y cree que no le quieren por eso prefiere irse si no le van a recibir con cariño…;_; tus palabras serán atendidas. ;_;

Nina.- Oh! Ya Haldir saldrá… con un montón de cosas en su cabecita…

Legolas12.- Bueno, el baby tal vez no quiera que su papi muera pero creo que el pequeño(a) no estara muy a gusto si se queda

Reiko Noriko.-Yo tampoco sé nada de embarazos aun… snif, pero supongo y como es elfo no es nada bueno…;_; ¿Y que te dire yo? Tengo la foto de Aragorn justo en frente y ¡aaah! Yo no le recuerdo a su madrecita, nada mas para darle las gracias de lo bueno que se ve su hijo… por lo de la historia, ya le hubiera hecho pedacitos…:-P

Celes-01.- Gracias por tus comentarios aunque no entendí si te agradaba o no el Galadrim (Haldir) Todos tendrán lo que merecen, y lo que no… también…^_^

Lara.- Ah! El rey sufrira por lo que hizo a Legolas, y Leggy también sufrira, y Haldir y el bebé incluído… snif… no por nada le puse Lagrimas.. creo que le quedo bien el nombre, pero todo tendrá final feliz, ^_^ (Casi todo)

Txiri.- Tu como Aye quieren un rey castrado, se lo merece, pero ¿una segunda oportunidad?

Irisxz.- Espero y te haya llegado mi mail con imágenes slasheadas, lamentablemente Elisa ya no ha subido sus secciones de imágenes.

Laure_ Alcalimë.- Mi baby sufre, snif, y Aragorn no sabe que hacer…;_;

Kel.- Bueno, veremos con Elrond entonces, aguanta un poco y aparece…y no… no… snif… Haldir y Daguel nomás no…:-P Ah! Êspero y te haya gustado este capítulo, que la verdad le falto algo…¿baby?

Integrachan S. Reiji Malfoy.- ¿Familiares de Legolas? Sipi, su papi Thranduil y sus dos hermanos y sobrinos… creo que nada mas… No le dejaran solito... ;_;

Ayesha.- Yo feliz, creí que andabas nojada conmigo…^_^´Ah! Daguel no se suicida, anda enamorado pero no es tan "trágico" :-P

Nessimelle.- ¡Sí! Libertad para Haldir, pero... ¿Cuándo?

Diane Greenleaf Malfoy.- Me imagino por tus apellidos que tienes el ojo ¿sólo para los rubios? ^_^' Gracias por leer, ya despiertos los tres, uno enojado, otro preocupado y el otro angustiado

Velia.- ¡Oh! Promesas, promesas… snif… Un chico de por aquí me ha dado la idea del aborto, pero así se moriría mi Leggy, ¿no? ¡Y nooo!.. ;_;

Myrem.- ¿Un respiro a Leggy? En estos momentos es difícil, pero creo que en el siguiente capítulo tendrá alguno con Haldir…¿?

Angad-666 – Mil gracias por preguntar, la fiebre fue de deveritas, deveritas…¿te gusta que sufra Haldir? Oh! Bien, pues el elfo de Lorien hará enojar a Aragorn, y esté al elfo y semejante alboroto por ello… en el siguiente capítulo…^_^ Y sipi, parece como cuando Leggy se cayó de las escaleras, pero acá fue de tristeza y sólo dormía… y el bebé… no le habla…;_;

Iona.- ¿Venganza? Se hará justicia…^_^ Ah! Y me muero de ganas de ver a mi elfito tomado…:-P

Akhasa.- Y yo me alegro que regresaras, es una pena con Marius, pero no me da tanta como Aye, eso sí… jejeje… ¡Oh! Ya sabes, ffnet no deja que escribamos de vampiritos de A.R, ese fue el asunto. Cuídate mucho y al pequeño también ^_^

Daniela Bloom .- Mil gracias por tus mails, y ya estoy bajando la canción por que estoy muy interesada y como puede darse esa situación…^_^ Mil gracias…

Lara-eternal- Anjiru.- Creo que tus palabras serán escuchadas… Por que los nombres están muy bien… Me interesan las descripciones que das.

Ceili- Interesante, tu fuiste el causante en que piense en abortar al baby…;_; ¡malo!

PrinceLegolas .- Gracias por dejarme tu nueva dirección y espero pronto y leer tu fic, ya me has comentado lo suficiente para dejarme "picada" ok? Sobre todo con eso de que empieza algo fuerte... :-P

**Mil besos Elithil, MelianWB e Ireth Palantir **

GRACIAS POR LOS REVIEWS ^_^