THE BOY WHO LOVED LILY

Capitulo 5: Una Cosa Que El Dinero No Puede Comprar

El Gran Salón estaba alborotado con las actividades usuales en la cena cuando Mei y Toni se sentaron para su merienda. "¿Has visto a Lily? La perdí de vista desde los Estudios Muggles," dijo Mei preocupada. "No creerás que el Club de Fans la haya atrapado ¿O si?"

"Espero que no," dijo Toni nerviosa. "Espero que ella entre en el Gran Salón en cualquier minuto - "

"¡JAMES HAROLD POTTER!"

Todo el Gran Salón volteo a verla, murmurando mientras que Lily Evans entraba, su cara roja y su flamante cabello rojo se movía por correr.

James se paro de su silla, frunciendo el ceño. "¿Qué es lo que quieres Evans?"

Lily tomo otros dos pasos largos para llegar a James, y con todas las fuerzas que podía, lo golpeo en la cara. El impacto que hizo era tan fuerte que sus lentes se cayeron al suelo, y su nariz empezó a sangrar.

"JAMES POTTER," grito ella, "Nunca vuelvas a usar a mi madre para hacerme una broma, nunca, o sino yo - yo-" antes de que pudiera terminar su enunciado, empezó a llorar. "¡Ya me harte de ti!." Después, tan rápido como había venido, se fue del Gran Salón. Toni y Mei se levantaron y corrieron tras ella.

Hubo un gran silencio. Todos voltearon a ver a James, lo miraron con asombro.

"¿Te refieres, al boggart - ?" pregunto finalmente James, sosteniendo su nariz.

"Su madre," respondió Remus, sus ojos se apagaron. "Tu sabes que los padres de Lily fueron acecinados por Voldemort hace dos años. La imagen culpo a Lily por el incidente. Estaba histérica."

James solo se puso pálido. "No- No sabía."

"Tu nunca sabes nada, James," dijo Remus calmado. "Te sugiero que empieces a tratar de ser civil con Lily."

Un grupo de chicas se acerco a James. "Jamsie, ¿Estas bien? ¡No te preocupes, Nos vengaremos de esa perra por ti!"

Sirius, por primera vez, miro fijamente a James, atontado en que una chica haya golpeado a James Potter. ¡Ni siquiera los chicos se atrevían! además de él, Peter chillo.

James aun tenía la mirada perdida. Las chicas se estaban apresurando para salir del Gran Salón para encontrar a Lily cuando James hablo de repente. "No," dijo bruscamente

Las chicas lo miraron, sorprendidas. "¿Que?" pregunto una de ellas, en shock.

"No toquen a Lily," dijo James, rotundamente. Miro a todos en el Gran Salón significativamente. "No digan que no los advertí."

Empezaron a murmurar entre ellos mientras que James sostenía su nariz y se apresuraba a salir del Gran Salón.

"¿A donde vas?" lo llamo Peter.

"A la enfermería," respondió James, con su voz sorprendentemente quieta. "Esa Evans si que da grandes golpes."

~**~

Algunos días pasaron desde la aparición del boggart y la semi-divertida escena de Lily golpeando a James en medio del Gran Salón. Por todos lados las chicas estaban sorprendidas en que La Líder haya golpeado audazmente al Líder - James Potter, hijo de uno de los Aurores de primera clase Harold y Janice Potter.

A Lily no le importaba. Ahora que las bromas se habían detenido y que la gente ya no tenía miedo de ser vistos con ella, se sentía mucho mejor. ¿Y golpear a James en su cara? Clásico. Ella espero a que pudiera vivir lo suficiente para decirle a sus bisnietos de como golpeo a Potter.

Era otra de esas noches de desvelo. Suspirando, Lily se dirigió hacia la torre de astronomía, decepcionada de no encontrar a nadie -  ¿Remus? - allí. En su regreso, ella oyó una dulce melodía. Encantada, ella siguió la dirección de donde provenía 

La melodía era dulce y calmante, y tocó a Lily. De pronto ella estaba afuera del aula de DCAO; era un área aislada, ella pensó que el músico no sería descubierto por un profesor. Curiosa, ella echó una ojeada.

Era Remus, y estaba tocando la flauta, un instrumento muggle. A Lily le gustaba lo que veía. Él estaba mirando un pedazo de pergamino, sus labios tenían una sonrisa leve mientras tocaba la flauta hábilmente, Lily casi pensaba que era magia.

Remus había sido llevado por la música, sus ojos permanecían fijos en el pergamino que le acababan de enviar esta tarde por su búho, Guido. Desconocido para Lily, en el pergamino había unas simples palabras

Mi querido Remus:

¡¡Regreso pronto!! Te enviare una lechuza de nuevo.

Con amor, Mattie

Remus frunció de repente el ceño, comprendiendo de que alguien lo miraba tocar. Él se detuvo y noto a Lily Evans en la puerta.

Lily noto que Remus la miraba, y bajaba su flauta. Lily sonrió, "Hey, eso fue fascinante. ¡Eres realmente talentoso!"

Remus no sonrió. Tomo el pergamino que estaba mirando y lo metió en su ropa. "Estas invadiendo mi privacidad," dijo él en voz baja.

"Oh... pero la melodía era realmente motivante, solamente estaba atraída a ella. Hey, um, No he tenido la oportunidad de agradecerte por la cosa del boggart. Gracias por salvarme."

"Fue un hechizo simple." Remus pasó a lado de ella. "Si sabría que eras tan ceñida, no te hubiera salvado."

"Pero solo quería que supieras que estoy muy feliz en que hicieras eso por mi, y digas lo que digas," hablo Lily, mientras que Remus caminaba hacia el pasillo. "¡Aun así te encontrare en la torre!"

Remus se detuvo ligeramente. "En ese caso ya no iré." El chico de cabello rubio-rojizo continúo su camino.

A pesar de la hospitalidad que Remus le había dado, Lily estaba encantada. Su actitud distante solo lo hacia mas atractivo. Sin pensar en la chicas que se le caen como ladrillos, ella comprendió, sonrojándose, Ahora soy una de ellas.

Incapaz de parar de sonreír, ella salto en todo su camino hacia la sala común.

~**~

A la mañana siguiente, Sirius tuvo un tiempo difícil hablando con James. Él siguió alejándose en la clase, sin poner atención.

"¿James?" susurro Sirius a la mitad de otra clase de Transfiguración.

"¿Eh?" James fue interrumpido de su trance

"¿Qué es lo que estas pensando?" pregunto Sirius. "¡Estas realmente callado, y ni siquiera hemos hecho una simple broma contra Snape y Malfoy en el par de semanas que llevamos aquí!"

"Oh." James volvió a su trance. De algún modo él estaba ocupado con cierta pelirroja, sentada a solo dos filas en frente de él.

Sirius entorno sus ojos y se rindió

James miraba de nuevo a Lily fijamente. Él no sabía porque, pero sus ojos no podía dejar a la hermosa pelirroja. Esperen, ¿Acaso dije hermosa? Si que lo hice...

"¡Sr. Potter! Que es lo que ve tan interesante en de la cabeza de la Srta. Evans?" pregunto bruscamente la Profesora McGonagall.

James reacciono. "¿Eh? Er, ¡Nada!"

Lily volteo para verlo. "No hay bromas en mi, Potter?" pregunto sarcástica. "¡Estoy sorprendida!"

Por primera vez en mucho tiempo, James se sonrojo. Toda la clase lo miro, la chicas se daban codazos entre si y chillaban en lo lindo que se veía. Hasta Lily estuvo asustada al verlo que se sonrojaba.

"¡De regreso a la clase, Potter y Evans!" ordeno la Profesora McGonagall.

En dos segundos, James estaba soñando otra vez.

~**~

Lily estaba sola en el salón del líder haciendo su ensayo de Encantamientos. Era espacioso, arteciopelado, y estaba  adornado en escarlata y oro, porque ella y James eran de Gryffindor. Le gustaba perder el tiempo ahí porque era tranquilo y estaba alejado de otras torres, y además James nunca iba por ahí.

Hoy, sin embargo, cuando Lily estaba a punto de terminar su ensayo, la puerta se abrió de golpe, y James Potter entro.

"¡Oh, por dios, Evans, estas aquí!"

Lily lo miro. "¿Y que es lo que estas haciendo tú aquí?"

"Aquí, vengo al colegio," respondió James rápidamente. Era raro, pero sin la presencia de Lily él era inquietante, aun con ella alrededor solo lo hacía peleonero e irritable.

"Bien, de acuerdo, haz lo que quieras," dijo Lily, volviendo a ver su ensayo

James se quedo parado allí por un momento, viéndola concentrada en su trabajo. Le llego otra vez la idea de que ella era sumamente bonita. Lily noto que la estaba mirando y lo volteo a ver. "¿Que?" pregunto, dejándolo perplejo.

"Lily, estoy dispuesto a darte una oportunidad," comenzó hablar despacio.

Lily alzo una ceja como diciendo '¿Y?'

"Digo, estoy dispuesto a dejar pasar lo que me hiciste," explico James impaciente.

"Debo estar honrada," dijo Lily sarcástica, "Considerando que lo que hice no estuvo mal para mi."

"¡Quieres escuchar, Evans!"

"¡Nadie te esta deteniendo!"

"Bien," rompió James. "Te voy a dar una oportunidad de ser perdonada. En otras palabras, puedes estar conmigo. Puedes caminar atrás de mi si quieres, y si no hay nadie alrededor, hasta puedes caminar a mi lado. Así que, ¿No estas alegre?"

Lily lo tuvo que mirar de cerca antes de decidir que él estaba hablando en serio. "Potter, ¿Has perdido la cabeza?" pregunto con incredulidad. "Yo, ¿Andar contigo? ¡Claro que estoy alegre, porque comprueba que te afloje algo cuando te golpeé esta tarde! ¿Que, Potter, tu popularidad entre las Hufflepuffs aun no te es suficiente?"

James la miro fijamente furioso. "¡Estoy hablando en serio, Evans! ¡Puedo tratarte muy bien y puedo darte todo lo que una chica puede soñar! Dinero, ropa, lo que sea, siempre y cuando me haga feliz, no veo porque no deberías también ser feliz. Se exactamente que no eres la bruja mas rica que hay por aquí, ¿Que esto no te haría bien?"

"Espera un minuto. ¿Me estas comprando para que sea tu novia?" chillo Lily. "¡¡Esto es absolutamente - eurg!!" miro a James con furia. "Escucha esto, Potter, puedes ser rico, y puedes tener a los mejores Aurores como padres, pero me importa un bledo! Si me dejas resumir mi discurso - ¡Puedes comprar a cualquier chica en el mundo, pero no me puedes comprar a mi!"

"¿Me estas rechazando?" grito James, perdiendo su famoso temperamento. "Toneladas de chicas están a mis pies, y tu, Lily Evans, ¿Me estas rechazando?"

"Bueno, entonces, ve a buscar esas chicas," replico Lily, juntando sus libros. "Yo no soy de esas chicas. Una cosa es segura - ¡Soy la primera cosa en este mundo que tu dinero no puede comprar!"

Atontado, James miro a Lily irse fuera del cuarto.