THE BOY WHO LOVED LILY

Capitulo 15: Ugly Mixed-Mudblood

"Todavía no puedo creer lo que hizo…" Mei sacudió su cabeza al siguiente día, mientras que salían de Cuidado de criaturas Mágicas. "Quiero decir, pensé que todas éramos buenas amigas…"

"Bueno, pues pensaste mal," dijo Toni amargamente. "De todas formas, todo el colegio la esta ignorando por petición de James." Volteo a ver a Lily. "Estas bien?"

"Claro," dijo Lily, tratando de sonreír. "Yo solo… bueno, tratare de olvidarlo."

"Oye, Lily!"

Lily giro sobre sus talones. Era James, y sostenía la jaula de una Hermosa lechuza. Lily la observo con detenimiento.

"Qué es esto?" pregunto ella tontamente.

"Es una lechuza, Muggle alcornoque," dijo James, entornando los ojos y enseñándole la jaula. "Es tuya."

"No, no lo es," dijo Lily impaciente. "Y por supuesto que sabía que era una lechuza. Pero para qué me la estas dando?"

"Bueno, oí que no tenías una lechuza porque la mataron cuando paso eso de las bromas, así que ordene una por medio de Magical Pets & Beyond. Bueno, mejor me voy, tengo práctica de Quidditch." Se despidió él, y se alejo.

Lily tomó la jaula mientras que la Lechuza ululó, viéndose furiosa. "No necesito de tus cuidados!" grito ella.

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"… y pienso que podremos vencer a los Slytherins en el siguiente encuentro," concluyo James aquella misma tarde. Dejo de hablar y superviso a compañeros de equipo, quienes estaban dispersados por el campo. "Mencione que exijo un equilibrio entre ustedes como jugadores?"

"Miralo por tu mismo, James," masculló Toni. "Estamos acabados."

James giro sus ojos y noto que Mei Hsu caminaba hacia el campo. Sonrió y le dio un codazo a Sirius. "Oui, Lady Love esta aquí."

"Quién, Keisha?" Sirius subió su mirada y sonrió abiertamente. "Ah, hola, Mei!"

"Hey," dijo ella, sonriéndoles levemente, y se giro hacia James. "Hay reunión en la oficina de Dumbledore. Lily estaba demasiada enojada como para venir contigo – "

"Ahora por qué esta enojada?" pregunto James.

"Tiene que ver algo con la lechuza que le diste… o podría ser aquel traje verde de esta tarde, o posiblemente ese observador de constelaciones…"

"Ya entendí." James suspiro impacientemente. "Muy bien todo mundo, váyanse. De regreso a la torre."

Los otros jugadores de Quidditch descendieron de la tierra, quejándose, mientras seguían a James de regreso a la torre. Sirius camino hacia Mei y tomándola de la mano, caminaron juntos.

"Qué es lo que ocurre?"

Mei rió por lo bajo. "James tiene una interesante forma en mostrar sus afectos," puntualizo ella. "Nunca había visto a Lily tan enojado. Todo nuestro dormitorio esta lleno de cosas que James le ha enviado."

Sirius se quedo pensando. "Quieres decir que comprarle cosas no le es suficiente?"

"No, no es eso. Comprándole cosas no significa que estas siendo un buen novio. De todas formas, nadie puede comprar a Lily. Ya la conoces."

Sirius sonrió. "Claro que la conozco. Y que hay de ti, Mei?"

"Qué hay de mi?"

"Cuál es la imagen perfecta que tienes de un novio?"

Mei sonrió levemente, y miro con serenidad a Sirius. "Qué piensas de Clark Davies?"

La pregunta de Mei tomo a Sirius por sorpresa. Clark Davies era guapo y popular, y era el buscador del equipo de Quidditch de Ravenclaw. Volteo a ver a Mei, arqueando una ceja.

Mei rió. "No me mires así! Tan malo es él?"

"No, pero es un mujeriego." Mei lo miro con detenimiento. "Qué? Oye, yo soy diferente, de acuerdo?"

Mei asintió ligeramente con la cabeza mientras que decían la contraseña y pasaban por el hoyo del retrato. "Oh, claro que lo eres, Sirius. Una chica diferente cada semana. Claro que eres diferente."

"Bueno, qué esperabas? Me aburro," mascullo Sirius al momento en que se sentaban en el sillón. Se removió sus guantes de Quidditch y se recostó de manera cansada.

Mei estaba a punto de decir algo, cuando escucho un gran ruido del dormitorio de chicas. Sirius y Mei se miraron entre si, desconcertados, y se dirigieron hacia las escaleras para ver lo que ocurría. El grito que provenía de la fila de puertas, se les hacía familiar.

"TOMA TUS MALDITAS COSAS FUERA DE AQUÍ!"

Mei se sobresalto un poco. "Lily," dijo ella.

Algunas chicas que no habían bajado para cenar, rápidamente salieron de sus dormitorios, viéndose un poco asustadas por los gritos que venían del cuarto de Mei. Sirius y Mei se apresuraron a llegar y esquivaron un gran animal de peluche que había sido lanzado hacía la puerta.

"CUAL ES TU PROBLEMA?" provino la voz de James, mientras que los dos entraban al dormitorio para observar el tiradero.

"MI PROBLEMA? CUAL ES EL TUYO?" rugió Lily, arrojando en dirección de James un hermoso traje de colores verdes forestales. "NI SIQUIERA NECESITO LA MITAD DE ESTAS COSAS!"

"Um, chicos, tranquilícense," dijo Mei, mordiéndose el labio mientras que James y Lily se miraban entre si, cada uno en una esquina del dormitorio. Sirius silbo, mirando alrededor del dormitorio. Parecía una zona de guerra.

"CALMARME? COMO PUEDO CALMARME?"grito Lily. "TOMA TUS COSAS DE REGRESO, POTTER! NO NECESITO DE TU CARIDAD!"

"PODRÍAS PARAR DE SER UNA OBSTINADA Y APRENDER A ACEPTAR LAS COSAS POR UNA SOLA VEZ?" regreso el grito James.

"YO, UNA OBSTINADA! MIRA QUIEN HABLA!"volvió a gritar Lily, enojada.

Sirius se cubrió los oídos; Lily y James tenían unas voces extremadamente fuertes. "Todo esta bien, de acuerdo?" interrumpió. "Mira, Lily, solo quédate con la lechuza y nos llevaremos el resto."

"DE QUÉ LADO ESTAS?" grito James.

"Um… bueno… neutral, de acuerdo? No me grites…"

"Tampoco me quedare con la lechuza," dijo Lily, tercamente.

"Lily, necesitas la lechuza," dijo Mei, tratando de solucionar el problema entre los dos. "Por qué no estas de acuerdo en tomar la lechuza y dejar que James se lleve el resto? Bien?"

"Bien," escupió James. Con un movimiento de su varita, todo lo que le había enviado – excepto por la lechuza – desaparecieron. "Regresaran de donde vinieron," explico él brevemente.

"Um genial. Fin de la Guerra Mundial!" dijo Sirius nerviosamente y Lily lo miro enojada. "Oigan, que acaso no tienen una reunión?"

James y Lily se miraron entre si con horror. "Maldición!" y con eso, ambos se apresuraron a salir del cuarto.

Mei soltó un suspiro, aliviada. "Al menos esto ya termino," dijo, mientras que Sirius se tiraba en la cama de ella, fatigado.

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"Todo esto es tu culpa –"

"Oh, ahora es mi culpa otra vez," dijo Lily bruscamente. "Es la culpa de cualquiera pero menos la tuya, no es así, Potter?"

"Volvemos a hablarnos con los apellidos? Si es así como lo quieres, Evans, esta bien por mi!"

"Me enfermas, Potter!"

"Qué te hace pensar que tú no?" respondió James.

"Eres tan molesto – pedazo de cucaracha – e irritante! No se como es que tu madre te soporta!" la estatua de la Gárgola se movió, y Lily y James subieron hacia la oficina de Dumbledore.

"Mi madre ni siquiera esta aquí la mitad del tiempo, de acuerdo?" mascullo James.

Lily calló. "Qué? No lo esta?"

"Trabaja en el Ministerio de Francia." James noto que Lily lo observaba, mordiéndose el labio. "Podrías dejar de tenerme lástima, Evans?"

"Se que ambos están ahí." Provino una voz dentro de la oficina. "Por favor, entren."

"No te tengo lástima," mascullo Lily, mientras entraban en la oficina de Dumbledore.

"Oh, deberás? Te vi observándome – Buenas tardes, Profesor, como esta – y conozco esa mirada. Deberías de darle esas miradas a personas tan patéticas como Bacon."

"Buenas tardes, Profesor – Deja de hablar de Cherie, de acuerdo? No quiero –"

"Es Bacon. Su nombre es pura escoria como para ser – "

"Er-hem." El profesor Dumbledore interrumpió con una sonrisa. "Si no les importa, tenemos una reunión que llevar a cabo."

"Oh, por supuesto!" Lily sonrió de manera de disculpas a Dumbledore, y ella y James se sentaron.

Dumbledore los miro con cariño, sus ojos azules brillaban tras sus anteojos de media luna. "Congeniando, no es así?" pregunto.

"Esta bromeando, que lo poseyó para elegirla a ella como Head Girl?"

"Pudo haber conseguido a alguien menos dominante para ser un Head Boy – "

"Los comprendo," dijo Dumbledore, alzando una mano y sonriendo. "Pero hablemos de la razón por la cual están aquí… Sr. Potter, sabe por qué?"

James miró inexpresivamente a Dumbledore. "Me… temo que no, señor."

"No tiene idea?" pregunto pacientemente Dumbledore. "Que tal usted, Srta. Evans?"

"Um…" Lily intercambió miradas perplejas con James. "No, señor."

Dumbledore se inclino un poco hacia el frente de su escritorio, y Lily estuvo momentáneamente distraída por el fénix que estaba del otro lado de la habitación. "La Navidad se esta acercando," dijo él, mirando a ambos. "Y los profesores decidieron que habría un baile, para los de cuatro año en adelante, considerando que los alumnos lo han tomado como una tradición…"

"Un baile?" Lily miro fijamente a Dumbledore, deduciendo la gran responsabilidad que se vendrá sobre James y ella.

"Si, Muggle Alcornoque, un Baile," dijo James sarcásticamente. "Ya sabes, esas pequeñas cosas donde las personas, no lo se, bailan con una pareja – "

"Ah, cierto, el baile," dijo Dumbledore entusiasmado, antes de que Lily pudiera perder su temperamento. "Es obligatorio para el Head Boy y Head Girl abrir el baile. Confió en que ya sabían?"

"Esta bromeando," dijo Lily.

"A qué te refieres con que esta bromeando?" exigió James. "Vendrás al baile conmigo."

"Que gracioso, no recuerdo haber dicho que lo haré," respondió Lily, estrechando sus ojos hacia él.

"Srta. Evans," dijo Dumbledore, gentilmente. "Tengo el presentimiento de que el Sr. Potter le acaba de preguntar que vaya al baile con él."

"Preguntar? No pregunto! Prácticamente me lo ordeno!" argumento Lily, mientras que James la observaba.

"No me importa, Lily, iremos juntos al Baile."

"No recuerdo que me hayas preguntado!" mascullo Lily.

"No necesito preguntarte. Solo te tengo que hacerlo saber," respondió James.

"Asumo que es el Privilegio de un Potter?" dijo ella fríamente.

"Me gustaría que argumentara esto afuera," interrumpió Dumbledore, naturalmente. "Pero ahora, me gustaría señalarles que los dos estarán a cargo de la decoración y de la comida. Retengan sus reuniones con los prefectos si lo desean y organicen las actividades de en la tarde. En esta ocasión, anunciare mañana al resto del colegio en la cena. Ahora, pueden retirarse."

Lily salio de la oficina, enojada. Quien se cree James qué es? James la alcanzo, tomándola del brazo y deteniéndola.

"Déjame en paz,"

"Lily, por qué peleamos otra vez? Qué no nos llevábamos bien ayer?" pregunto James, observándola para obtener una respuesta.

"Bueno, ya es un nuevo día. Adiós."

"Lily, iras conmigo al Baile, no es así?" James trato de alcanzarla.

"Bueno, depende si me preguntas o no." Lily continúo caminando.

"Pero nunca le pregunto a las chicas que vengan conmigo al Baile!" protesto James.

Lily se detuvo y frunció el ceño en su dirección. "Se que provienes de una familia de alto rango, pero estoy impresionada. Qué has hecho los años anteriores para conseguir citas?"

"Ellas me lo preguntan."

"Eso pensé."

"Lily, escucha. Tratemos dejar de discutir, de acuerdo? Se esta volviendo cansado. Así que, tu y yo iremos al Baile, verdad?"

Lily meneo sus manos al momento en que llegaban al hoyo del retrato. "Gotas de Pera."

"Si, querida!" la señora gorda se abrió para dejarlos pasar.

"Lily!" grito James, llamando la atención de la mitad de los Gryffindors en la sala común.

Lily dio la vuelta y frunció el ceño. "Escucha, Potter. La única manera en que me conseguirás ir al molestó Baile de tu brazo es preguntándome. Si me exiges que tenga que ir al baile contigo, sería como si fueras con una tonta Hufflepuff. Buenas noches."

James la observo, atontado y en silencio, mientras que Lily subía las escaleras y cerraba la puerta de golpe.

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"Le dijiste que ella iría al baile contigo?" Sirius trato de sofocar su risa. "Estas bromeando."

"Que te hace pensar que estoy bromeando?" refunfuño James, mirando hacia ningún punto.

"James, tengo que avisarte que Lily no es parte de tu club de fans. No puedes – no lo se – exigirle que vaya contigo. Tienes que preguntarle, como un normal caballero lo haría, y ver si ella acepta la invitación."

"Que quieres decir con, aceptar?" James miro a Sirius con incredulidad. "Quieres decir que puede rechazar mi invitación?"

Sirius se sobo su sien. "Desearía que Moony estuviera aquí."

James entorno los ojos y se tiro sobre su cama.

Peter bufo. "Moony envió una carta hace poco, antes de que vinieras, James." Le pasó el pergamino a James, quien lo observo con detenimiento y sonrió levemente.

"Regresara en navidad, esta confirmado," dijo Sirius.

"Por qué no menciona a Matilda?" murmuró James, leyendo la carta.

"No lo se. Supongo que lo que haya pasado, esta resuelto." Sirius bostezó y se echo en su cama. "A propósito, Frank menciono que la salida a Hogsmeade es esta semana. Qué planean hacer?"

"Lily y yo tendremos que ir a Honeydukes," dijo James, doblando la carta y poniéndola sobre su mesita de noche. "Así que probablemente podrías estar con Mei y Toni."

"Genial." Sirius se acomodo en su almohada y cerro los ojos.

"Dime, con quien iras al baile?" pregunto James.

"No le he preguntado a nadie aun," contesto Sirius, sonriendo, con sus ojos cerrados.

"Estoy seguro que Mei querrá ir contigo." dijo Peter con una cara seria.

Observaron como la expresión de Sirius se oscurecía un poco. "No, no lo hará." dijo él bruscamente. "A ella le gusta Clark Davies."

"Te refieres al buscador de Ravenclaw?" pregunto James, sorprendido.

"Si. Buenas noches." Y con eso, Sirius cerro las cortinas, dejando a James y a Peter mirándose entre si, perplejos.

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En la tarde siguiente, Mei caminaba hacia la librería para terminar con su tarea de Estudios Muggles cuando choco con alguien en una esquina. Sus libros resbalaron de sus manos, y sus tinteros y plumas se dispersaron por el suelo.

"Lo siento –" La cara de Mei palideció cuando vio a Malfoy y Snape mofándose de ella.

"Vaya, vaya, vaya," gruño Lucius. "A quién tenemos aquí?"

"A una asquerosa media-sangre sucia," dijo Severus, sonriendo mientras que Mei se inclinaba para recoger sus libros. "Dirigiéndote de nuevo a la librería, eh?"

Mei no dijo nada, y recogió sus cosas. Lucius pateo su tintero, y este se rompió contra la pared.

"Déjenme en paz." dijo Mei, finalmente viendo a Malfoy y a Snape, el cólera se mostraba en sus oscuros ojos.

"Y ya hablo," se burló Lucius. Empujo a Mei contra la pared, delineando el contorno de su cara con la punta de su dedo. "Escucha aquí," siseo él. "Tal vez pienses que eres la gran cosa, estableciendo una amistad con los idiotas de Black y Potter, y estando con tu amiga sangre sucia, Evans, pero las doble sangre como tu conocerán su final..."

"Que tienen contra mi?" exclamo Mei. "Nunca les hice nada!"

"Lo hiciste al ingresar a Hogwarts," gruño Lucius. "Solo las sangres puras – y los patéticos media-sangre – tienen derechos en este mundo mágico. Y tu, asquerosa Mei Hsu, como doble ofensa, ni si quiera deberías estar aquí…"

"Qué estas haciendo, Malfoy?"

Snape y Malfoy voltearon. Era Sirius Black, frunciendo el ceño mientras se acercaba a ellos. Lucius se alejo de Mei, sonriéndole satisfactoriamente a Sirius.

"Vienes a defender a tu pequeña novia sangre sucia, Black?" bufo Severus, mientras que Sirius jalaba a Mei a su lado. "Tsl, tsk, que lealtad…"

"Fuera de mi vista antes de que te eche un maleficio," dijo Sirius, mirándolo fijamente. "Me se uno muy bien que hará tu ropa interior cantar."

Lucius entrecerró sus ojos. "Eres sangre pura, Black, pero deshonras a tu herencia con juntarte con esta basura como Hsu…"

"No es una basura como tú," dijo Sirius con vehemencia, mientras que Mei jalaba de su manga para que no perdiera el temperamento. Él saco su varita y los apunto con ella. "Piérdanse."

Lucius y Severus se alejaron, riéndose disimuladamente entre ellos. Mei se dio cuenta de que seguía jalando fuertemente la manga de Sirius, y lo dejo ir.

"Pudiste haberles echado un maleficio fácilmente," dijo Sirius, silenciosamente, al momento que Mei acomodaba sus libros en su brazo. "Eres una de las primeras en Encantamientos… por qué no lo hiciste?"

"Reparo," dijo Mei, y el frasco de tinta y el líquido negro regresaron a la normalidad. Mei mantuvo su varita en alto y la guardo, encontrándose con la mirada de Sirius. Ella sonrió levemente y le respondió. "Tal vez estaba esperando a que me salvaras."

Sirius no pudo hacer nada más que sonreír ante el pequeño e inocente coqueteo de Mei. "Ah, Mei, aprendiendo cosas de mi?"

"No," dijo Mei, empezando a caminar hacia la librería. "Era solo por diversión." Ella envió una mirada curiosa a Sirius. "De todas formas, qué haces aquí?"

"Iba a verme con Hannah Kingsley," dijo Sirius. Por una extraña razón, no sabía por que no quería que Mei supiera eso.

"Oh. Bueno, pues, te veré luego," dijo Mei, viéndose un poco incomoda. "Gracias por ayudarme." Con una leve sonrisa, ella giro sobre sus talones y se alejo.

"Um, Mei," dijo Sirius rápidamente, tomándola del brazo. "Cena conmigo, de acuerdo? Te buscare."

Mei asintió con la cabeza y desapareció detrás de las grandes puertas de la librería.

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"Esto se esta volviendo muy cansado," dijo Toni, mientras que Sirius se les unía en la cena.

"Qué se esta volviendo cansado?" pregunto Sirius.

Peter señalo a Lily y James, quienes estaban sentados en lados opuestos de la mesa, discutiendo.

"No iré al baile contigo," decía Lily, entrecerrando los ojos hacia James.

"Por qué no?" pregunto James. "Ya deje claro que iría contigo. No puedes cambiar de opinión."

"Sabes cuál es el problema? Ni siquiera tengo tiempo para cambiar de opinión. Tú nunca me preguntaste!" replico Lily, apuñalando su carne de puerco.

"Últimamente, ha estado haciendo mucho eso." Confeso Toni a Sirius y Peter. "Ya saben, eso de apuñalar la comida. Se vuelve un tanto molesto."

Sirius, sin embrago, estaba distraído viendo en dirección de la entrada del Comedor. Toni lo noto y miro en la misma dirección para ver que era lo que observaba, Sonrió y le dio un codazo a Lily.

"Siempre piensas que todos – ow!" Lily dejo la discusión con James y miro hacia la puerta, e intercambio miradas de sorpresa con Toni.

Era Mei, caminando con el buscador de Ravenclaw, Clark Davies. Estaban hablando en voz baja, y Mei se sonrojo cuando Clark le dijo algo, y ella asintió con la cabeza. Sirius lo miraba con detenimiento, golpeando impacientemente con sus dedos la mesa.

"Al menos Mei obtuvo una cita para el Baile," dijo James, irónicamente, y Lily le envió una mirada poco agradable.

Toni noto que Mei se veía bastante bonita cuando se sonrojaba. Volteo a ver a Sirius, quien no dejaba de mover impaciente sus cubiertos mientras observaba a Mei y Clark despidiéndose. Mei se dirigió hacia ellos y se sentó al lado opuesto de Sirius.

"Te invito?" pregunto Toni, emocionada.

Mei se sonrojo y asintió. Lily sonrió y comenzó a comer. "Bien por ti, Mei!"

Mei veía el plato de Lily, perpleja. "Por qué tu carne de puerco esta deshecha?"

James inspeccionaba a Sirius de manera curiosa. Normalmente, Sirius estaba emocionado y hablante ante la presencia de Mei – hasta más de lo usual, porque según Sirius, Mei podía llevar acabo una buena conversación. Por qué tan callado? Penso James.

Aparentemente, Peter también lo noto. "Sirius – Sirius! Alguien en casa?"

"Qué?" el tenedor de Sirius cayó al plato, provocando un ruido metálico. "Eh, sí. Estoy bien.."

"Seguro?" Mei lo miraba, preocupada.

Sirius se encontró con sus ojos y sintió que su corazón se paraba por dentro. Sus ojos…son azules… inmediatamente, él miro hacia otro lado. "Por supuesto,"

Por qué no note antes el azul?

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"A qué hora nos vamos a reunir?" pregunto Peter un sábado en la mañana.

"Aproximadamente en unos 10 minutos desde ahora. Se supone que iríamos a desayunar juntos." James poso sus ojos en Sirius, quien estaba echado sobre el sofá. "Qué pasa contigo? Has estado muy tranquilo en estos días, es casi aterrador."

"Tal vez esta poseído," remarco Peter.

"Sabían que los ojos de Mei son azules?" hablo de repente Sirius. (en realiad es –raven blue- pero ehh o.o…)

James y Peter lo miraron sin entender. "Er, no," dijo James, arqueando una ceja. "Se ven más bien como negros… por qué?"

"No… solo que note que sus ojos tienen motas azules. Azul oscuro." Sirius pensó por un momento. "Me preguntaba por qué nunca lo note antes…"

"Porque nunca la viste lo suficientemente cerca, tonto," dijo James, entornando los ojos.

Escucharon pisadas provenientes de las escaleras y Lily apareció. "Hola," saludo ella. "Esperarón mucho?"

"Esta bien," dijo James, encogiéndose de hombros al momento en que la inspeccionaba – unos simples pantalones negros y cuello de tortuga blanco. "Lily, dónde compras tu ropa?"

Lily lo miro extrañada. "Por qué?"

"Curiosidad."

"En tiendas muggles." Lily observo su ropa. "Me veo mal?"

"Te ves hermosa, Lily-poo," hablo Sirius, con una sonrisa perezosa. "Eso es lo que James quiere comunicarte."

Lily miro perpleja a James. "Um… bueno."

Lily frunció el ceño, pero antes de que pudiera decir algo, Toni y Mei bajaron. Mei veía a través de la ventana, distraídamente, con una pequeña sonrisa mostrándose en su rostro.

"Qué?" pregunto Toni, viendo hacia la ventana.

"Me preguntaba si va a nevar en Navidad," dijo Mei, suavemente.

"Yo pienso que sí," comentó Toni.

"Por qué te es tan difícil decirle un cumplido?" pregunto Sirius, disfrutando ver la situación vergonzosa de James.

"Mira, Sirius, olvídalo," dijo Lily, colocando su capa sobre su brazo mientras se dirigía al retrato. "Solo vámonos – "

"Lily, te ves muy bien." soltó James.

Lily parpadeo sorprendida, y todos observaban divertidos cuando una pequeña sonrisa apareció en la esquina de sus labios. Lily miro a James y asintió levemente. "Tu también te ves bien," saludo al retrató, cabeceando. "Vámos, tenemos muchas cosas que hacer hoy."

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"Por fin le preguntaras que vaya al Baile contigo?" dijo Sirius, mientras que caminaban juntos a Hogsmeade.

"Tengo que preguntarle?" masculló James, mirando a Lily riendo de un chiste con Mei. Él estaba un poco decepcionado de que su relación no estuviera progresando mucho. Pero James aun quería terriblemente a Lily.

"O podrías llevar a otra chica," dijo Sirius con inocencia.

"Jaja. A quién vas a llevar tú, smarty pants?"

Sirius se encogió de hombros. "Perdí la cuenta de las chicas que me preguntaron que fuera con ellas. Tal vez Hannah Kingsley, he estado saliendo con ella últimamente."

Llegaron al pequeño pueblo de Hogsemeade, y se dirigieron a Honeydukes. Lily y James, una vez más, empezaron una pequeña discusión sobre cuales dulces eran más convenientes.

"Ya me canse," dijo Toni con el entrecejo fruncido, mientras observaban a Lily y James gritarse el uno al otro, llamando la atención de medio alumnado que se encontraba ahí. "Ire a ver las Proviciones de Quidditchs. Los veré luego."

"Nosotros también podríamos ir a Zonko," le dijo Sirius a Peter. "Tengo algunas cosas que comprar… nuevas bromas…" miro a Mei, quien observaba los Osos de Chocolates con interés. "Mei, quieres acompañarnos?"

"Te veré luego, si eso esta bien," dijo Mei con una sonrisa.

Sirius la miro sorprendido, mientras salía. Él giro a ver a Lily y James "Oui, ustedes dos, en Las Tres Escobas en media hora, de acuerdo?"

Ninguno pareció haberlo escuchado; estaban gritándose. Finalmente, Lily le puso un fin a la discusión, hechizando a James para que obtuviera la piel verde.

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Sirius miro contento su nuevo paquete de bombas fétidas que compro. Eran las bombas fétidas más apestosas que había hasta ahora. Tengo una gran mente como para saber en que usarlas.

"Adónde vas ahora?" chilló Peter mientras que Sirius pagaba.

"A Las Tres Escobas, supongo."

"Me quedare aquí por un tiempo," dijo Peter tímidamente. "Veré las varitas mágicas falsas..."

"Oh. Podrías cuidar esto por mí?" pregunto Sirius, dándole a Peter su paquete de bolsas fétidas. "Ire a buscar a Mei ahora."

"De acuerdo."

Sirius salió alegremente de Zonko y silbó para si mismo mientras caminaba alrededor del pueblo de Hogsmeade. El cielo se veía un poco bajo – una señal segura de que nevaría pronto. Sonrió; Mei estaría feliz.

Paso por la tienda de Encantamientos cuando vio a Mei adentro, hablando con él vendedor. Escucho su conversión cuando entro a la tienda.

"…enlaza a dos amantes de por vida," decía el vendedor.

"En serio? Y funciona?" pregunto Mei, viéndose interesada.

"Solo si realmente se aman,"contesto el vendedor, mostrando a Mei un par de anillos, los cuales brillaban bajo las luces. "Es seguro que muestre una señal de amor cuando la pareja los use."

"Ya veo," dijo Mei, en voz baja, tomando la caja aterciopelada del vendedor y viendo los anillos con cuidado. Sirius los observo sobre su hombro. "Hermosos, verdad?"

Mie se sobresalto un poco al oír su voz. "Oh – Sirius," dijo ella, con una sonrisa agradable. "Sabes algo de esto?"

"De los anillos? Sip." Sirius observo lo anillos, y después a Mei. "Planeas comprarlos?"

Mei rió en silencio y le regreso la caja aterciopelada al vendedor. "Me temo que no. No sirvo para eso." Ella lo miro. "Te diriges a Las Tres Escobas?"

"Si, vamos." Sirius tomó su mano, y ambos salieron de la tienda. Mei jadeo cuando un copo de nieve caía sobre ella. Alzo su palma, y lo atrapo.

"Nieve," dijo ella con una pequeña sonrisa.

Mientras el copo de nieve se derretía en su palma, más copos de nieve comenzaron a caer del cielo. Sirius observo, fascinado, como los ojos de Mei brillaban ante la vista. Miro a Sirius, con las mejillas rosadas por la emoción. "Mi madre siempre me decía," hablo ella, con sus ojos azules destellando, "Que la magia ocurre cuando la nieve cae. Pide un deseo, Sirius."

"Un deseo?" Sirius arqueó una ceja en su dirección.

"Haré uno por ti, entonces," dijo Mei, cerrando sus ojos y juntando sus manos. "Deseo que seas feliz como lo eres ahora, y que encuentres pronto el amor…"

"No creo en el amor," dijo Sirius.

Mei abrió sus ojos. "Por qué no?" pregunto suavemente.

"Nunca lo he visto," masculló Sirius, mientras ambos caminaban por Hogsmeade. "Mi padres… no viven juntos." Rió irónicamente. "Supongo que son un pésimo ejemplo para mi."

Mei tomo su mano y la apretó.

"Esta bien, de veras. Los padres de James… los padres de Remus… son todos lo mismo." Sirus miro a Mei. El azul en sus ojos era ahora más notable – que raro que nunca lo note, pensó Sirius, asombrado por el color. Ahora comprendió que era el azul oscuro que hacía que sus ojos se vieran tan fascinantes.

"Mi padres están divorciados, sabes," admitió Mei "Pero eso no significa que no crea en el amor. Lo encontraras, Sirius. Te lo aseguro."

"Cómo lo sabes?" pregunto Sirius, viéndola con una sonrisa burlona.

"Por qué la magia ocurre cuando nieva," dijo Mei así de simple.

Sirius la miro con detenimiento. "Si no estuvieras en Gryffindor, Mei Hsu, saldría contigo desde hace mucho."

"Que tiene que ver Gryffindor en eso?" pregunto Mei, sin entender.

"No te has dado cuenta que no salgo con chicas de Gryffindor?" cuestiono Sirius. Mei asintió. "Si, bueno. Es porque la mayor para de las chicas sienten algo por mi – es verdad, no te rías! – y mis ex-novias de Hufflepuff me hablan demasiado sin siquiera que yo este en la misma casa. Si salgo con un chica de Gryffindor, perdería la poca libertad que tengo." Él se encogió de hombros. "Es lógico, supongo. El único lugar donde puedo alejarme de sus molestos discursos del brillo para uñas es en la sala común."

"Ya veo," dijo Mei, sofocando su risa. "Pero si sintieras algo por mi, Black, nunca hablaría del brillo para uñas."

Sirius rió, y entraron en Las Tres Escobas.

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"No ire al baile contigo!" gruño Lily.

"Sí, si lo harás porque yo lo digo!" grito James.

Mitad de las personas en Las Tres Escobas miraban aterrorizados a James y Lily, quienes se gritaban el uno al otro despiadadamente. Peter y Toni estaban encogidos a un lado, sin saber que hacer.

Mei y Sirius entraron al pub y fueron saludados por Lily y James, mirándose entre ambos. Mei lanzo una mirada a Toni, y esta hizo una mueca.

"Por qué eres tan obstinada? Hemos tenido esta discusión ciento de veces!" grito James. "Estoy harto de ello!"

"Y yo no? Pregúntame que vaya al baile contigo si tanto quieres que vaya!" bramó Lily. "No estoy aquí para que me des ordenes al respecto como tus admiradoras de Hufflepuff. Estoy por encima de eso!"

"No otra vez," gimió Sirius. "Por cuanto tiempo han estado así?"

Peter miro su reloj. "Alrededor de veinte minutos," chilló él.

"James, Lily esta en lo correcto, sabes," dijo Sirius, interviniendo. "Por qué no le preguntas que vaya al Baile contigo y así terminar con esto?"

James observo a Lily, quien frunció el ceño. "Bien!" escupió James, meneando sus manos. "Lily, irías – irías – "

"Casi ahí," dijo Sirius con esperanza.

"Irías – al – " James hizo un gemido de frustración. "No puedo, de acuerdo? No puedo hacerlo."

Lily se veía enojada. "Supongo que tendré que conseguir otra cita para el Baile!"

"Me gustaría verte intentarlo!" refunfuño James.

Lily, con el entrecejo fruncido, inspecciono el bar, y camino hacia Chris Fletchley, un apuesto Hufflepuff. "Chris, ya tienes con quien ir al baile?"

"Er – no," dijo Chris, viendose alarmado.

"Bien. Irías al baile conmigo?" dijo Lily en voz alta. James se veía muy enojado que Sirius pensó que hechizaría a todos en ese mismo lugar.

Chris estaba asustado, sin estar seguro a quien ofendería – Lily o James. Ambos parecían igual de capaces de romper su cuello. "Cla-Claro," dijo él, finalmente. "Por qué no?"

Lily le sonrió. "Gracias."

"Esto no se ve bien," murmuro Mei a Toni.

"Mira lo que has hecho," dijo Sirius, suspirando.

James lo miro enojado. "Yo también puedo conseguir una cita, de acuerdo?" él se acerco hacia Irene Meltwick, una linda Hufflepuff de quinto año. "Iras al baile conmigo."

Ella chilló emocionada, con todas sus amigas viéndola con envidia.

"Bien! Así que iremos al baile apartados del uno al otro! Mejor aun!" escupió Lily. "Me voy. Adiós!" ella tomo su bolsa de dulces de Honeydukes y salió del pub.

"Ve tras ella!" le dijo Toni a James.

"No lo haré!" James se veía enojado. "Ella puede ir donde quiere con quien ella quiera, libremente!" él también salió del pun, dando un portazo tras él.

El pub entero soltó un suspiro de alivio.

"Bueno," dijo Sirius, mientras que Toni y Peter salían debajo de la mesa. "Tan si quiera una Cerveza de Mantequilla antes de que encaremos a dos personas gruñonas."

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"Mei, necesito tu ayuda," pidió Sirius más tarde, en la sala común.

"Hmm?" Mei cerro su novela.

Sirius se sentó a lado de ella. "Se como vengarme del Profesor Gaston."

Mei parpadeo y lo miro. "Profesor Gaston? Por qué?"

"Por tratarte de la manera en que lo hace," dijo Sirius, impaciente.

"Bueno – qué tienes en mente?"

"Bombas fétidas," dijo Sirius con una sonrisa. "En su oficina. Él no sabrá lo que ocurri

Mei rió. "Sirius – no estas hablando en serio, verdad?"

"Si lo estoy," dijo Sirius, "Mei, se lo merece, de acuerdo? Estoy harto de que te trate como basura. Malfoy recibirá lo mismo también. Todo lo que necesito es – "

"Por qué te tomas las molestias?" pregunto Mei, extrañada. "Es algo con lo que los muggle-borns tiene que lidiar. No tiene sentido castigarlo – "

"Si, si lo hay," dijo Sirius con ferocidad. "Ellos te juzgan por tu sangre y herencia, como si te hicieran algo indeseable. Pero no es cierto, Mei, por lo que tu eres te hace ver hermosa. Y si ellos no lo pueden ver, en ese caso tendremos un poco de diversión con ellos."

Mei lo observo por un momento. "Como piensas llevarlo a cabo?"

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Sirius checo su reloj. Ya era bastante tarde – todos estarían dormidos. Mei estaba a su lado, el fuego reflejaba sus exquisitos rasgos mientras que ella observaba el Mapa del Merodeador. "Uah," dijo ella, asombrada. "Cómo es que lo hiciero?"

"Somos listos," dijo Sirius, con una sonrisa. "Hubiera traído la capa invisible, pero James esta de mal humor y sería imposible hablarle en esos momentos."

"Ustedes si que tiene técnicas," murmuro Mei, regresándole el mapa a Sirius. Sirius sonrió, y salieron de la sala común tan silenciosamente posible. Sirius echó un vistazo al mapa.

"Por aquí."

Ambos se dirigieron hacia a algunos vestíbulos y pasillos, asegurándose de estar lejos de Filch y la Sra. Norris. Sirius se detuvo enfrente de una aparente puerta oculta. "Aquí es."

"Estas seguro?" pregunto Mei, viendo al mapa.

"Sip, lo tenemos." Sirius dejo caer la bolsa de bombas fétidas. "Alohomora."

El cerrojo se abrió, y Sirius echó una ojeada cautelosamente. "Despejado," murmuró él. "Creo que Gaston esta en su cuarto…"

Se apresuraron a entrar y cerraron la puerta tras ellos. En la oficina había armarios llenos de miles de frascos, llenos de pociones e ingredientes. Un olor asqueroso llenaba el aula, y Mei arrugo su nariz. "Apesta tanto como él," comentó Sirius, hacienda que Mei riera en silencio.

Sirius tomo las bombas fétidas. "Mira esto," le dijo a Mei, sonriendo maliciosamente. Él tomo su varita y apunto a las bombas, murmurando unos cuantos hechizos. Algunos de ellos levitaron hasta el techo, quedándose ahí, lentamente desapareciendo en el aire.

"Cómo lo hiciste?" se maravilló Mei.

"No soy un inútil en Encantamientos." Sirius hizo lo mismo con más bombas fétidas. "Debajo de la mesa por ser desagradable con los Gryffindors – En la silla por ser desagradable, maloliente – y encima de la puerta por ser malo con mi Mei…"

Miro a Mei y le sonrió levemente. Mei se sonrojo y observo el mapa.

"Explotaran en la mañana, en el momento en que entre," continuó Sirius. "Si estoy en lo correcto, no podrá entrar a clase de pociones con el hedor encima de él." Recogió la ya vacia bolsa. "Vámonos."

"Me siento como un Merodeador," confeso Mei mientras se escabullían por los vestíbulos.

"Honorario Merodeador," dijo Sirius, sonriendo. "Bienvenida a la Sociedad Magic a de Frabricantes de Travesuras" bajo el tono de voz. "No le digas James. Será nuestro secreto."

"Como es que se pusieron ese apodo?" cuestiono Mei.

"Los Merodeadores? McGonagall siempre gritaba 'malditos Merodeadores!' cuando cursábamos el primer año y planeábamos una bomba fétida en clases. Y se quedo como eso, porque los profesores nos decían 'esos malditos Merodeadores'."

"Ah, ya veo…"

Corrieron los pasillos, y Mei de pronto se detuvo. Sirius chocó cuidadodsmente con ella. "Qué?"

"McGonagall," dijo Mei, con un tono extraño, "Se dirige para acá."

"Quédate cerca," murmuro Sirius. Se presionaron juntos detrás de una estatua, escuchando el eco de los pasos de la profesora en el vestíbulo. Mei volteo a ver a Sirius, sus ojos azules estaban ensanchados por los nervios. "No sirve de nada, Sirius, nos encontrara."

Sirius sabía que hacer ante estas circunstancias, pero no estaba seguro de hacerlo. Era Mei de quien hablaba…

"Mei, no me mates por esto," susurro él, mientras que los pasos de McGonagall eran más audibles.

"Qué?"

Sirius se inclino y la beso. Tomo a Mei por sorpresa, pero ella se recobro y le respondió.

Le sorprendió en como disfrutaba el beso sin que hubiese ninguna lengua involucrada. Mei era una besadora gentil; no tan sentimental, tampoco tan escabroso. Y pensar que creía que el Francés era el mejor, pensó Sirius, acercándola más contra si y profundizando el beso. Ahora ya no se trataba de una táctica Merodeadora.

"BLACK! HSU!"

Los dos se separaron sobresaltados, con los labios rojos y rostros rosados. La Profesora McGonagall los observaba con disgusto. "Esperaba más de usted, Srta. Hsu!" bramó ella, furiosa. "Qué es lo que están haciendo a estas horas de la noche? Este pasillo va en dirección a los cuartos de los Profesores!"

"Estábamos… em…" mascullo Mei, sonrojándose. "Lo sentimientos, Profesora. No pasara otra vez."

McGonagall se tranquilizo; Mei era una de sus estudiantes favoritas. "De acuerdo, regresen a sus dormitorios," dijo ella. "Pero otra vez que estén fuera de la cama tan tarde, tomare medidas drásticas contra ustedes."

Observaron a McGonagall mientras se alejaba. Sirius miro a Mei, sorprendido. "Mei, eres la elegida. Desde ahora te traerá en cada broma."

"A qué te refieres?" pregunto Mei, divertida.

"Ni siquiera te quito puntos! No lo puedo creer!" Sirius le sonrió a Mei. "Misión cumplida…" de pronto, se dio cuenta de que tan cerca se encontraban, y sintió que su corazón latía rápidamente cuando la miro con detenimiento. Mei pareció notarlo también, y se alejo de él.

"Así que…regresemos," dijo Mei, en voz baja. Sirius tomo su mano, y regresaron a la sala común. Despertando a la Sra. Gorda, cruzaron por el hoyo del retrato y se detuvieron en las escaleras que se dirigían al cuarto de chicas. Mei se mordió el labio, mientras veía a Sirius, con sus ojos azules brillando. "Gracias," dijo ella.

"Por qué?" pregunto Sirius.

Mei se acercó y lo abrazo. Sirius de pronto estuvo conciente de su dulce olor – vainilla natural, dedujo él. La mayoría de las chicas en Hufflepuff usaban perfume.

Mei lo soltó y sonrió. "Por ser mi amigo," le respondió. Sirius la miro fijamente a los ojos, notando que tan bella era. De pronto, se sintió muy ligero…

Su corazón dio vuelcos en un latido.

A/N: No estoy segura de que tan bien escribi este capitulo… -- Cherie Bacon puede que aparezca en futuros capítulos. Este satisfacera a las fans de Sirius, me he estado enfocando en James y Remus demasiado espero que les guste. Y en caso que se estén preguntando, Mei quiere a Sirius… pero no de ESA manera, y ella esta loca por Clark Davies, Y Sirius no esta enamorado de Mei… no sabe muy bien porque su corazón reacciona de esa manera (porque nunca paso eso con sus ex-novias…) Así que, um, review, please? ;;

Updates: http: livejournal .com/ firewhiskey - ((para ke vea ke soy buena ¬w¬Uu…))

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En realidad el final así no iba ..Uu pero se entiende no XD? Este capitulo se me hizo eterno - ((coff inspirada coff)) pense corregir los capitulos xx pero muchas partes estan muy mal traducidas :3 pero siempre lo hacia asi por mi desesperación de subir ya ya ya el capitulo D ñeje, asi ke los correjite mas adelante, cuando me iegen ganas

Oh! Padme me comprende T0T! ((buskese como Padme ))abraxa su monita de Padme n0n!! tmb al resto ke comprende xD y bueno, ia se que ese fic no es mio o.o en realidad no se cuantas veces lo tengo ke repetir para ke me dejen de reclamar .. Y bueno, ya van varias personas ke me dicen ke eias habian empezado a traducir el fic desde hace mucho y ke supuestamente leieron el fic primero ke io o.oUu pero bueno, cada kien por su lado - y perdóneme si insulte a alguien de mi lista del msn cuando leieron la nota O.o pero io solo hablaba de ciertas personas. Tmb a Carlita Heart D (era asi :S) ke no recordaba muy bien su mail en otra ocasión XD, pero mujer o.o si tu cooperaste en mis animos XD! Thanks y tmb a Martha por si lees esto :3 y todas aqueias ke se sintieron ofendidas ..

Por ultimo, la direccion ke esta apuesta arriba señala es si kieren saber de la version en ingles .. antes hablaba mas de él, pero bue w solo borren los espacios.

Prox. capitulo traducido 'Happening All At Once' ( a ver si no me tardo ..)

http:wormy. pitas. com