Gundam Wing: El proyecto Dragón
Un fan fic escrito por Hikaru Toriyama.
Capítulo 4 - ¿Qué es un dragón?
...y cayó al suelo inconsciente.
-¡Dios mio! -chilló Relena acercándose a la extraña joven que había aparecido de pronto- Está completamente herida.
-Esta escena se me hace familiar -comentó Trowa, recordando la vez en que Heero autodetonó su Gundam en Siberia.
-Llevenla inmediatemente al hospital -ordenó Relena a los guardias que se hallaban al lado de la puerta. Estos obedecieron y se la llevaron en camilla a los pocos minutos, dejando a Relena y al resto de los asistentes confundidos y sin saber qué pensar.
-Relena... -dijo Heero bajandose de la nave en la que viajaba- Ya estoy aquí...
Heero comenzó a caminar en dirección al palacio del reino de Sanc sin dejar de pensar en Relena ni en las palabras que le diría al verla.
-Lamento mucho que todo haya terminado así -dijo Relena como forma de disculparse con sus invitados por lo sucedido esa noche.
-No se preocupe señorita -dijo uno de los invitados- sabemos que no es su culpa.
La fiesta llegó a su termino y Relena se fue a acostar. Una vez en su cama, comenzó a llorar desconsoladamente, no podía aceptar que Heero hubiera faltado sin darle ninguna explicación. ¿Cómo? ¿Por qué? Era un desconsiderado. Lloró bastante, llegando a dejar mojado el cojín. Un ruido en el pasillo la hizo volver a la realidad.
-¿Eh? -Se preguntó Relena asomandose al pasillo.
No había nadie. Iba a cerrar la puerta cuando algo a un lado de esta le llamo la atención. Se acercó y se dio cuenta de que era un osito de peluche, una rosa roja y una carta que estaba firmada por Heero. Relena leyó la carta y la apretó contra su pecho, junto con el oso y la rosa.
-¿Aún está dormida? -preguntó Quatre al doctor que acababa de salir de la habitación de la joven.
-Así es, joven Quatre -respondió el doctor- aún duerme, pero no corre peligro de muerte.
-Que bueno -dijo Quatre algo más aliviado- ¿Podría entrar a verla, por favor?
-Lo siento, pero ella debe descansar y no es bueno que la molesten -respondió el doctor muy serio.
-Sí, está bien... No se preocupe -Quatre se fue del hospital muy preocupado por la joven de la noche anterior. Por alguna razón no podía de dejar de pensar en ella.
En el bosque del reino de Sanc, había una nave bastante deteriorada y destruida. Cualquiera pensaría que era chatarra espacial o algo por el estilo, pero no era así.
Un grupo de soldados revisaban cuidadosamente la nave, buscando algún sobreviviente o algún cuerpo. A lo lejos, algunos mobile suits de diseño diferente a los conocidos anteriormente estaban vigilando la zona. Además de eso dos naves muy parecidas a la que se encontraba destruida estaban estacionadas junto a unos árboles y habían soldados que intentaban camuflarlas.
-No encontramos ningún sobreviviente, general Kournikov -dijo un soldado que se acercaba al chico que había destruido el pueblo el día anterior.
-Cómo lo supuse, nadie puede sobrevivir a mi cañon de rayo. -dijo jactándose el muchacho de acento francés.
-Pero tampoco encontramos algún cuerpo -dijo el soldado para terminar.
-¿¡Qué dices?! -Exclamó.
-Lo supuse -dijo el general Kournikov- ese imbecil debió arrastrarse hasta la ciudad...
-Pero cómo es posible, Mikhail ¿Es que acaso Alejandro es inmortal? -el francés volvió a hablar.
-No seas ridículo, Jimmy -dijo Mikhail-pero es resistente, de eso no cabe duda. Y no vuelvas a llamarme Mikhail, me debes respeto.
-Sí general Kournikov -dijo Jimmy poniéndose rígido.
-¿Qué haremos con la nave, general? -preguntó otro soldado.
-La repararemos, esa nave es esencial para llevar a cabo nuestros planes... -dijo Mikhail en una actitud muy sospechosa- ¿no es cierto Jimmy?
-Sí general -respondió Jimmy subiendose a su nave- pero ¿quien la manejará? es decir... él único que había podido controlarla era Alejandro.
-De eso yo me encargo, no te preocupes.
Jimmy lo miró arqueando una ceja. Mikhail ocultaba algo, eso era obvio. ¿Pero a quién tenía en mente, si ni siquiera él había podido controlar esa maldita nave?
Relena se encontraba en el hospital, esperando a que la joven despertara, pues tenía algunas preguntas que hacerle. Sin embargo, esta seguía dormida, conectada a un respirador.
-Señorita Relena -dijo Noin entrando a la habitación- ¿Qué está haciendo aquí?
-Espero a que esta niña despierte -respondió Relena- deseo hacerle algunas preguntas sobre lo que mencionó anoche.
-¿Pero cree usted que recuerde algo?
-No lo sé...
Luego de un rato, la joven abrió los ojos lentamente y miró a su alrededor sin saber dónde se encontraba. Cuando miró a Relena, abrió la boca para decir algo pero esta la detuvo.
-Shhh -dijo Relena- no digas nada es mejor que descanses.
-Se...ñorita Rel...Relena -susurró la joven. La aludida prestó atención para poder escucharla-perdoneme por... arruinar su... fiesta -tras decir estas palabras, volvió a cerrar los ojos. Noin le indicó a Relena que salieran para que la joven pudiera decansar mejor.
Al día siguiente, la joven despertó muy temprano. Lo primero que notó fue que estaba conectada a un respirador, por lo que se lo quitó inmediatamente.
-¿En donde estoy? -se preguntó debilmente mientras se sentaba en la cama. Miró a su alrededor y vio que la habitación era individual. No había nadie allí, estaba sola.
Pasó un rato y ella se levantó de la cama. Se acercó a la ventana, la cual daba a un hermoso jardín. Se quedó allí un buen rato, hasta que escuchó voces en el pasillo y se acercó a la puerta a escuchar.
-¿Cómo está doctor? -preguntó una voz de chico afuera de su habitación.
-Se encuentra mucho mejor, joven Quatre -respondió el doctor.
-¿Quatre? -dijo la joven apartandose de la puerta.- ¿dónde he escuchado ese nombre antes?
Decidió dejar el asunto para más rato y se sentó en la cama. Intentando recordar cómo había llegado al hospital.
Se vio interrumpida cuando entró Relena a la habitación, seguida por Noin. Ambas se sorprendieron al ver a la chica levantada, pues le habían dicho que seguía durmiendo.
-¿Quienes son ustedes? -preguntó la chica asustada.
-Calmate -dijo Relena intentando tranquilizarla- soy Relena Darlian.
-¿Relena Darlian? -repitió la joven- ¿y qué hace aquí?
-Solo quisiera hacerte unas preguntas -le respondió Relena- pero primero me gustaría saber cual es tu nombre.
-¿Mi..nombre? -preguntó la chica. Se sentó en la cama y se puso a pensar durante unos instantes.- No lo recuerdo.
-¿Qué? -se preguntó Relena.
-¿Cómo que no lo recuerdas? -preguntó Noin algo preocupada. Sospechaba que la chica tuviera algo que ver con Sheffield y sus planes maleficos.
-Simplemente no lo recuerdo... -repitió la joven.
-¿Recuerdas lo que mencionaste hace un par de días? -preguntó Relena- algo sobre un proyecto Dragón. -la chica negó con la cabeza.
-No recuerdo nada, señorita Relena. No recuerdo quien soy ni de donde vengo o por qué esoty aquí. -dijo la chica- Pensé que ustedes podrían decirmelo. -Relena y Noin se la quedaron viendo durante un rato. La chica comenzaba a asustarse.- ¿Van a hacer algún experimento conmigo que me miran tanto?
-No te preocupes -dijo Noin- no te haremos daño, pero es importante que recuerdes quien eres, pues tu nos podrías proporcionar una información muy valiosa.
-Ahora debemos irnos, pero te vendremos a ver pronto. Por favor, intenta recordar algo.
Relena y Noin salieron de la habitación, dejando a la joven muy confundida. Ambas salieron del hospital, cada una sumida en sus propios pensamientos. Afuera las esperaba Wu Fei Chang.
-¿Lograron sacarle algo? -preguntó Wu fei al verlas llegar. Relena no le respondió.
-No recuerda nada -dijo Noin- o al menos eso es lo que dice.
-¿Se puede confiar en ella? -preguntó Wu fei muy serio.
-No lo sé. -respondió Noin muy preocupada. Relena la miró sin saber que decir.
-Recibimos estos reportes -dijo Wu fei rompiendo el hielo- 3 países y 4 colonias han caído bajo la influencia del enemigo. Además vieron caer un objeto extraño cerca del bosque la noche de la fiesta.
-¿Ya fueron a revisar? -preguntó Noin.
-Sí -Noin se dio vuelta y vio a Sally Po. No se había dado cuenta que ella también estaba ahí.
-¿Restos de gundamio? -preguntó Relena de pronto.
-Probablemente se trate de un gundam -continuó Sally.
-Y de uno muy poderoso -dijo Wu fei- las pruebas dicen que es un gundamio más resistente que el que tenían nuestros Gundams.
Todos se miraron unos a otros. Tenían el miedo reflejado en sus ojos.
Esa noche, Relena no podía dormir. Se había paseado por los menos unas 10 veces por el jardín del palacio y aún no le daba sueño. De pronto, se detuvo y miró las estrellas. Sus pensamientos se desviaron a la única persona que la podía hacer sentir segura.
-Heero... -dijo Relena muy melancólica.
-Relena... -dijo una voz seria y algo grave detrás de Relena. Esta se sorprendió al escuchar esa voz y pensó por un momento que podía ser él, pero luego pensó que solo era producto de su imaginación. Una silueta de hombre apareció de entre los árboles y se acercó a Relena lentamente. Al estar cerca de ella, le tocó el hombro.
Relena se sobresaltó al sentir esa mano en su hombro izquierdo. Se volteó violentamente para ver quien era. Cuál no sería su sorpresa al ver a...
-¡Heero! -dijo Relena al ver chico alto de los ojos azules y pelo castaño que le había robado el corazón frente a ella.- ¿Qué haces a-- -Relena no alcanzó a terminar la frase. Heero se acercó a ella y la beso suavemente. Relena estba muy sorprendida por la actitud de Heero, pues él nunca había sido así.
-Relena -dijo Heero muy despacio- no digas nada, sé lo que estás pensando, pero ahora la situación es muy grave. Mañana te lo explicaré todo y cuando termine... me quedaré contigo. -Acto seguido Heero se fue por donde había llegado, dejando a Relena sola en la oscuridad de la noche.
Al día siguiente, todos estaban reunidos en la sala de reuniones. Heero les explicaría todo lo que sabía sobre los famosos dragones. No tenía mucha información aún, pero era más que suficiente como para planear una estrategia.
-Cómo ustedes ya saben, ciertas colonias y paises como este ha recibido amenazas de guerra provenientes de una colonia no identificada -empezó Heero. Todos asintieron.- Pues la colonia que manda esas transmisiones es la colonia L-8.
Todos soltaron gritos de exclamación de diversos grado. Luego de hacerse el silencio nuevamente, se extendió un silencio tenso que rodeó la sala, hasta que Duo lo rompió.
-¿Y eso era todo? -preguntó este aburrido de que Heero no hablara nunca.
-No. Estuve investigando algo más y supe que nuestro enemigo compra grandes cantidades de Gundamio para crear sus nuevos mobile suits.
-¿Nuevos? -dijo Trowa- ¿y de qué modelo son?
-No lo sé, son nuevos -dijo Heero- y son más poderosos que los mobile suits ordianrios.
-¿Y que hay de los dragones? -preguntó Noin- ¿a qué se refieren con eso?
-Los dragones son... -Heero hizo una pausa- no lo tengo muy claro aún. Creo que son naves hechas de Gundamio y que tienen la forma de un dragón. Son muy poderosas.
Todos se quedaron callados unos momentos.
-¿Acaso son Gundams? -preguntó Wu fei.
-Ya dije que no lo sabía. -respondió Heero.- Esto es todo lo que sé.
Se hizo el silencio. Nadie lo rompió.
Ya que nadie hablaba, dieron un tiempo de break en la reunión, y cuatro de los cinco pilotos estaban sentados en el jardín disfrutando del sol. Wu Fei leía una revista, Trowa tomaba jugo, Quatre permanecía callado pensando en quien sabe qué y Duo saltaba por todas partes intentando animar sus compañeros. Finalmente se rindió y se sentó también, cuando Trowa rompió el hielo.
-Oye Quatre -dijo Trowa- te noté muy callado en la reunión, ¿pasa algo malo?
-No -respondió Quatre- no es nada.
-Ahora que lo mencionas, Trowa -dijo Duo colándose en la conversación- desde que apareció esa niña, Quatre se puso raro.
-Talvez le gusta -dijo Wu fei sin tomarle mucha importancia al asunto.
-No es nada de eso -respondió el rubio a la defensiva.
-Y ¿qué es entonces? -preguntó Trowa despreocupadamente.
-Nada... -respondió Quatre a la pregunta de su amigo y no volvió a abrir la boca.
Una sombra se deslizó por el patio del hospital. Se detuvo frente a una ventana en el segundo piso que tenía balcón y con una cuerda se las arregló para subir. Era Mikhail Kournikov que se traía algo entre manos. Tocó la ventana d la habitación y al no obtener respuesta, empezo a hablar.
-Psssttt -dijo a través de la ventana- oye despierta de una vez dormilona.
-¿Eh? -dijo la chica que estaba adentro de la habitación, despertando.
-Abreme.
Aún adormilada, la chica obedeció. se acercó a la ventana y abrió, dejando pasar a Mikhail. Lo examinó e arriba a abajo intentando recordar dónde lo había visto. Mikhail captó su mirada de extrañeza.
-Oye, ¿te acuerdas de mi? -le preguntó indiferente.
-Pues la verdad no. -dijo la chica mirandolo aún con sueño.
-Genial -dijo el chico- perdiste la memoria con esa explosión, ya no debes recordar el plan.
-¿Plan? ¿cuál plan? -preguntó la joven sin entender nada.
-Olvidalo -dijo el chico, llevandose la mano derecha a la cara.- ¿Al menos sabes como te llamas?
-Ni idea -respondió la joven bastante confundida y examinando de nuevo al joven desde todos los ángulos- ¿Te conosco?
-Soy Mikhail, tú único hermano. Y tú eres Alejandra. -respondió Mikhail muy serio.
-¿Ese es mi nombre? -preguntó aún confundida. Mikhail solo la miró y salió por la ventana sin responderle ni despedirse.
CONTINUARÁ....
-----------------------------------------------------------------------------
Notas de la autora: bueno, bueno, queridos amiguitos. Ha pasado casi un año de silencio, pero aquí estoy de vuelta. Había pasado por un periodo bastante largo de bloqueo y estaba ocupada con otros proyectos que me tenían algo ocupada. Sé que había dicho que este capítulo ya estaba escrito, pero lo volví a leer y no me gustaba como había quedado así que aproveché el golpe de inspiración que me llegó y lo arreglé. Espero que haya quedado de su agrado y por favor, denme algunas sugerencias porque me estoy quedando corta de ideas.
Otra cosita, perdón por la pobreza de la narración, pero este capítulo lo escribí hace muhco y he mejorado bastante de un tiempo a esta parte y para no cambiar el capítulo entero tuve que conservar la narración original, dándole unos peuqeños retoques para que se vea más decente.
Ahora, lo que no había hecho nunca en mi vida... ¡lectura de Reviews!
Sailor Luisa: Gracias por tu review! Fuiste el primero, asi que este capitulo va dedicado a ti. Espero que te guste y sigas leyendo
Kitsune9: Muchas gracias! ¿De veras crees que escribo bien? Pues te lo agradesco, y eso que he mejorado bastante. Gracias y sigue leyendo!! Te dedico igual el capitulo por lo halagos, jojo..
Poly-chan: Graicas!! ¡y somos dos! yo igual amo a Duo jeje... y lo siento mucho por la tardanza, pero... mi cabeza no daba tanto... ¡espero que te guste! Igual te lo dedico por la paciencia que me tuviste.
Uff...al final se lo termine dedicando a las tres, pero no importa, ¿Cierto? Nos vemos luego ¡bye!
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Un fan fic escrito por Hikaru Toriyama.
Capítulo 4 - ¿Qué es un dragón?
...y cayó al suelo inconsciente.
-¡Dios mio! -chilló Relena acercándose a la extraña joven que había aparecido de pronto- Está completamente herida.
-Esta escena se me hace familiar -comentó Trowa, recordando la vez en que Heero autodetonó su Gundam en Siberia.
-Llevenla inmediatemente al hospital -ordenó Relena a los guardias que se hallaban al lado de la puerta. Estos obedecieron y se la llevaron en camilla a los pocos minutos, dejando a Relena y al resto de los asistentes confundidos y sin saber qué pensar.
-Relena... -dijo Heero bajandose de la nave en la que viajaba- Ya estoy aquí...
Heero comenzó a caminar en dirección al palacio del reino de Sanc sin dejar de pensar en Relena ni en las palabras que le diría al verla.
-Lamento mucho que todo haya terminado así -dijo Relena como forma de disculparse con sus invitados por lo sucedido esa noche.
-No se preocupe señorita -dijo uno de los invitados- sabemos que no es su culpa.
La fiesta llegó a su termino y Relena se fue a acostar. Una vez en su cama, comenzó a llorar desconsoladamente, no podía aceptar que Heero hubiera faltado sin darle ninguna explicación. ¿Cómo? ¿Por qué? Era un desconsiderado. Lloró bastante, llegando a dejar mojado el cojín. Un ruido en el pasillo la hizo volver a la realidad.
-¿Eh? -Se preguntó Relena asomandose al pasillo.
No había nadie. Iba a cerrar la puerta cuando algo a un lado de esta le llamo la atención. Se acercó y se dio cuenta de que era un osito de peluche, una rosa roja y una carta que estaba firmada por Heero. Relena leyó la carta y la apretó contra su pecho, junto con el oso y la rosa.
-¿Aún está dormida? -preguntó Quatre al doctor que acababa de salir de la habitación de la joven.
-Así es, joven Quatre -respondió el doctor- aún duerme, pero no corre peligro de muerte.
-Que bueno -dijo Quatre algo más aliviado- ¿Podría entrar a verla, por favor?
-Lo siento, pero ella debe descansar y no es bueno que la molesten -respondió el doctor muy serio.
-Sí, está bien... No se preocupe -Quatre se fue del hospital muy preocupado por la joven de la noche anterior. Por alguna razón no podía de dejar de pensar en ella.
En el bosque del reino de Sanc, había una nave bastante deteriorada y destruida. Cualquiera pensaría que era chatarra espacial o algo por el estilo, pero no era así.
Un grupo de soldados revisaban cuidadosamente la nave, buscando algún sobreviviente o algún cuerpo. A lo lejos, algunos mobile suits de diseño diferente a los conocidos anteriormente estaban vigilando la zona. Además de eso dos naves muy parecidas a la que se encontraba destruida estaban estacionadas junto a unos árboles y habían soldados que intentaban camuflarlas.
-No encontramos ningún sobreviviente, general Kournikov -dijo un soldado que se acercaba al chico que había destruido el pueblo el día anterior.
-Cómo lo supuse, nadie puede sobrevivir a mi cañon de rayo. -dijo jactándose el muchacho de acento francés.
-Pero tampoco encontramos algún cuerpo -dijo el soldado para terminar.
-¿¡Qué dices?! -Exclamó.
-Lo supuse -dijo el general Kournikov- ese imbecil debió arrastrarse hasta la ciudad...
-Pero cómo es posible, Mikhail ¿Es que acaso Alejandro es inmortal? -el francés volvió a hablar.
-No seas ridículo, Jimmy -dijo Mikhail-pero es resistente, de eso no cabe duda. Y no vuelvas a llamarme Mikhail, me debes respeto.
-Sí general Kournikov -dijo Jimmy poniéndose rígido.
-¿Qué haremos con la nave, general? -preguntó otro soldado.
-La repararemos, esa nave es esencial para llevar a cabo nuestros planes... -dijo Mikhail en una actitud muy sospechosa- ¿no es cierto Jimmy?
-Sí general -respondió Jimmy subiendose a su nave- pero ¿quien la manejará? es decir... él único que había podido controlarla era Alejandro.
-De eso yo me encargo, no te preocupes.
Jimmy lo miró arqueando una ceja. Mikhail ocultaba algo, eso era obvio. ¿Pero a quién tenía en mente, si ni siquiera él había podido controlar esa maldita nave?
Relena se encontraba en el hospital, esperando a que la joven despertara, pues tenía algunas preguntas que hacerle. Sin embargo, esta seguía dormida, conectada a un respirador.
-Señorita Relena -dijo Noin entrando a la habitación- ¿Qué está haciendo aquí?
-Espero a que esta niña despierte -respondió Relena- deseo hacerle algunas preguntas sobre lo que mencionó anoche.
-¿Pero cree usted que recuerde algo?
-No lo sé...
Luego de un rato, la joven abrió los ojos lentamente y miró a su alrededor sin saber dónde se encontraba. Cuando miró a Relena, abrió la boca para decir algo pero esta la detuvo.
-Shhh -dijo Relena- no digas nada es mejor que descanses.
-Se...ñorita Rel...Relena -susurró la joven. La aludida prestó atención para poder escucharla-perdoneme por... arruinar su... fiesta -tras decir estas palabras, volvió a cerrar los ojos. Noin le indicó a Relena que salieran para que la joven pudiera decansar mejor.
Al día siguiente, la joven despertó muy temprano. Lo primero que notó fue que estaba conectada a un respirador, por lo que se lo quitó inmediatamente.
-¿En donde estoy? -se preguntó debilmente mientras se sentaba en la cama. Miró a su alrededor y vio que la habitación era individual. No había nadie allí, estaba sola.
Pasó un rato y ella se levantó de la cama. Se acercó a la ventana, la cual daba a un hermoso jardín. Se quedó allí un buen rato, hasta que escuchó voces en el pasillo y se acercó a la puerta a escuchar.
-¿Cómo está doctor? -preguntó una voz de chico afuera de su habitación.
-Se encuentra mucho mejor, joven Quatre -respondió el doctor.
-¿Quatre? -dijo la joven apartandose de la puerta.- ¿dónde he escuchado ese nombre antes?
Decidió dejar el asunto para más rato y se sentó en la cama. Intentando recordar cómo había llegado al hospital.
Se vio interrumpida cuando entró Relena a la habitación, seguida por Noin. Ambas se sorprendieron al ver a la chica levantada, pues le habían dicho que seguía durmiendo.
-¿Quienes son ustedes? -preguntó la chica asustada.
-Calmate -dijo Relena intentando tranquilizarla- soy Relena Darlian.
-¿Relena Darlian? -repitió la joven- ¿y qué hace aquí?
-Solo quisiera hacerte unas preguntas -le respondió Relena- pero primero me gustaría saber cual es tu nombre.
-¿Mi..nombre? -preguntó la chica. Se sentó en la cama y se puso a pensar durante unos instantes.- No lo recuerdo.
-¿Qué? -se preguntó Relena.
-¿Cómo que no lo recuerdas? -preguntó Noin algo preocupada. Sospechaba que la chica tuviera algo que ver con Sheffield y sus planes maleficos.
-Simplemente no lo recuerdo... -repitió la joven.
-¿Recuerdas lo que mencionaste hace un par de días? -preguntó Relena- algo sobre un proyecto Dragón. -la chica negó con la cabeza.
-No recuerdo nada, señorita Relena. No recuerdo quien soy ni de donde vengo o por qué esoty aquí. -dijo la chica- Pensé que ustedes podrían decirmelo. -Relena y Noin se la quedaron viendo durante un rato. La chica comenzaba a asustarse.- ¿Van a hacer algún experimento conmigo que me miran tanto?
-No te preocupes -dijo Noin- no te haremos daño, pero es importante que recuerdes quien eres, pues tu nos podrías proporcionar una información muy valiosa.
-Ahora debemos irnos, pero te vendremos a ver pronto. Por favor, intenta recordar algo.
Relena y Noin salieron de la habitación, dejando a la joven muy confundida. Ambas salieron del hospital, cada una sumida en sus propios pensamientos. Afuera las esperaba Wu Fei Chang.
-¿Lograron sacarle algo? -preguntó Wu fei al verlas llegar. Relena no le respondió.
-No recuerda nada -dijo Noin- o al menos eso es lo que dice.
-¿Se puede confiar en ella? -preguntó Wu fei muy serio.
-No lo sé. -respondió Noin muy preocupada. Relena la miró sin saber que decir.
-Recibimos estos reportes -dijo Wu fei rompiendo el hielo- 3 países y 4 colonias han caído bajo la influencia del enemigo. Además vieron caer un objeto extraño cerca del bosque la noche de la fiesta.
-¿Ya fueron a revisar? -preguntó Noin.
-Sí -Noin se dio vuelta y vio a Sally Po. No se había dado cuenta que ella también estaba ahí.
-¿Restos de gundamio? -preguntó Relena de pronto.
-Probablemente se trate de un gundam -continuó Sally.
-Y de uno muy poderoso -dijo Wu fei- las pruebas dicen que es un gundamio más resistente que el que tenían nuestros Gundams.
Todos se miraron unos a otros. Tenían el miedo reflejado en sus ojos.
Esa noche, Relena no podía dormir. Se había paseado por los menos unas 10 veces por el jardín del palacio y aún no le daba sueño. De pronto, se detuvo y miró las estrellas. Sus pensamientos se desviaron a la única persona que la podía hacer sentir segura.
-Heero... -dijo Relena muy melancólica.
-Relena... -dijo una voz seria y algo grave detrás de Relena. Esta se sorprendió al escuchar esa voz y pensó por un momento que podía ser él, pero luego pensó que solo era producto de su imaginación. Una silueta de hombre apareció de entre los árboles y se acercó a Relena lentamente. Al estar cerca de ella, le tocó el hombro.
Relena se sobresaltó al sentir esa mano en su hombro izquierdo. Se volteó violentamente para ver quien era. Cuál no sería su sorpresa al ver a...
-¡Heero! -dijo Relena al ver chico alto de los ojos azules y pelo castaño que le había robado el corazón frente a ella.- ¿Qué haces a-- -Relena no alcanzó a terminar la frase. Heero se acercó a ella y la beso suavemente. Relena estba muy sorprendida por la actitud de Heero, pues él nunca había sido así.
-Relena -dijo Heero muy despacio- no digas nada, sé lo que estás pensando, pero ahora la situación es muy grave. Mañana te lo explicaré todo y cuando termine... me quedaré contigo. -Acto seguido Heero se fue por donde había llegado, dejando a Relena sola en la oscuridad de la noche.
Al día siguiente, todos estaban reunidos en la sala de reuniones. Heero les explicaría todo lo que sabía sobre los famosos dragones. No tenía mucha información aún, pero era más que suficiente como para planear una estrategia.
-Cómo ustedes ya saben, ciertas colonias y paises como este ha recibido amenazas de guerra provenientes de una colonia no identificada -empezó Heero. Todos asintieron.- Pues la colonia que manda esas transmisiones es la colonia L-8.
Todos soltaron gritos de exclamación de diversos grado. Luego de hacerse el silencio nuevamente, se extendió un silencio tenso que rodeó la sala, hasta que Duo lo rompió.
-¿Y eso era todo? -preguntó este aburrido de que Heero no hablara nunca.
-No. Estuve investigando algo más y supe que nuestro enemigo compra grandes cantidades de Gundamio para crear sus nuevos mobile suits.
-¿Nuevos? -dijo Trowa- ¿y de qué modelo son?
-No lo sé, son nuevos -dijo Heero- y son más poderosos que los mobile suits ordianrios.
-¿Y que hay de los dragones? -preguntó Noin- ¿a qué se refieren con eso?
-Los dragones son... -Heero hizo una pausa- no lo tengo muy claro aún. Creo que son naves hechas de Gundamio y que tienen la forma de un dragón. Son muy poderosas.
Todos se quedaron callados unos momentos.
-¿Acaso son Gundams? -preguntó Wu fei.
-Ya dije que no lo sabía. -respondió Heero.- Esto es todo lo que sé.
Se hizo el silencio. Nadie lo rompió.
Ya que nadie hablaba, dieron un tiempo de break en la reunión, y cuatro de los cinco pilotos estaban sentados en el jardín disfrutando del sol. Wu Fei leía una revista, Trowa tomaba jugo, Quatre permanecía callado pensando en quien sabe qué y Duo saltaba por todas partes intentando animar sus compañeros. Finalmente se rindió y se sentó también, cuando Trowa rompió el hielo.
-Oye Quatre -dijo Trowa- te noté muy callado en la reunión, ¿pasa algo malo?
-No -respondió Quatre- no es nada.
-Ahora que lo mencionas, Trowa -dijo Duo colándose en la conversación- desde que apareció esa niña, Quatre se puso raro.
-Talvez le gusta -dijo Wu fei sin tomarle mucha importancia al asunto.
-No es nada de eso -respondió el rubio a la defensiva.
-Y ¿qué es entonces? -preguntó Trowa despreocupadamente.
-Nada... -respondió Quatre a la pregunta de su amigo y no volvió a abrir la boca.
Una sombra se deslizó por el patio del hospital. Se detuvo frente a una ventana en el segundo piso que tenía balcón y con una cuerda se las arregló para subir. Era Mikhail Kournikov que se traía algo entre manos. Tocó la ventana d la habitación y al no obtener respuesta, empezo a hablar.
-Psssttt -dijo a través de la ventana- oye despierta de una vez dormilona.
-¿Eh? -dijo la chica que estaba adentro de la habitación, despertando.
-Abreme.
Aún adormilada, la chica obedeció. se acercó a la ventana y abrió, dejando pasar a Mikhail. Lo examinó e arriba a abajo intentando recordar dónde lo había visto. Mikhail captó su mirada de extrañeza.
-Oye, ¿te acuerdas de mi? -le preguntó indiferente.
-Pues la verdad no. -dijo la chica mirandolo aún con sueño.
-Genial -dijo el chico- perdiste la memoria con esa explosión, ya no debes recordar el plan.
-¿Plan? ¿cuál plan? -preguntó la joven sin entender nada.
-Olvidalo -dijo el chico, llevandose la mano derecha a la cara.- ¿Al menos sabes como te llamas?
-Ni idea -respondió la joven bastante confundida y examinando de nuevo al joven desde todos los ángulos- ¿Te conosco?
-Soy Mikhail, tú único hermano. Y tú eres Alejandra. -respondió Mikhail muy serio.
-¿Ese es mi nombre? -preguntó aún confundida. Mikhail solo la miró y salió por la ventana sin responderle ni despedirse.
CONTINUARÁ....
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Notas de la autora: bueno, bueno, queridos amiguitos. Ha pasado casi un año de silencio, pero aquí estoy de vuelta. Había pasado por un periodo bastante largo de bloqueo y estaba ocupada con otros proyectos que me tenían algo ocupada. Sé que había dicho que este capítulo ya estaba escrito, pero lo volví a leer y no me gustaba como había quedado así que aproveché el golpe de inspiración que me llegó y lo arreglé. Espero que haya quedado de su agrado y por favor, denme algunas sugerencias porque me estoy quedando corta de ideas.
Otra cosita, perdón por la pobreza de la narración, pero este capítulo lo escribí hace muhco y he mejorado bastante de un tiempo a esta parte y para no cambiar el capítulo entero tuve que conservar la narración original, dándole unos peuqeños retoques para que se vea más decente.
Ahora, lo que no había hecho nunca en mi vida... ¡lectura de Reviews!
Sailor Luisa: Gracias por tu review! Fuiste el primero, asi que este capitulo va dedicado a ti. Espero que te guste y sigas leyendo
Kitsune9: Muchas gracias! ¿De veras crees que escribo bien? Pues te lo agradesco, y eso que he mejorado bastante. Gracias y sigue leyendo!! Te dedico igual el capitulo por lo halagos, jojo..
Poly-chan: Graicas!! ¡y somos dos! yo igual amo a Duo jeje... y lo siento mucho por la tardanza, pero... mi cabeza no daba tanto... ¡espero que te guste! Igual te lo dedico por la paciencia que me tuviste.
Uff...al final se lo termine dedicando a las tres, pero no importa, ¿Cierto? Nos vemos luego ¡bye!
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