Y ASÍ FUE COMO ME ENAMORÉ DE Ti

Capítulo 2: Tu sonrisa me endulza * Tu traición me envenena

Era 10 de enero, aquellos días habían sido un poco más nerviosos para Remus. El hecho de que faltaban solo cinco días para su presentación ante todos cantando junto a su mejor amiga. . . un momento. . .

"No sé que me está pasando con Susan. . . " Pensó Remus, ahora mismo se dirigía a un aula que le había prestado la Profesora McGonagall a Susan "Sonrío cada vez que estoy con ella, y no sé, pero cada vez que oigo su voz siento una calidez muy extraña dentro de mí. . . ¿qué me está pasando?"

Un golpear se oyó en la puerta, y un muchacho asomó su cara. Sonrió y entró al cuarto. Era un aula pequeña, pero con una tarima simulando un escenario. Era en tonos vino tinto, con algunos detalles dorados, era una sala perfecta para dos Gryffindor que querían un ambiente de paz y sin presiones. Una pequeña chimenea estaba encendida, y en conjunto a unos cuantos cuadros que mostraban mujeres y hombres en trajes de la Edad Media eran la decoración de aquella dulce y tranquila sala. Había unos sillones que parecían ser muy cómodos, y unos atriles que en ese momento tenían unos papeles.

- Muy bien Remus, comencemos – dijo Susan, desde sobre la tarima, dándole una sonrisa sincera. Junto a Sus, había un tipo de radio mágica que les ayudaba para ubicar los tiempos, ya que la melodía era emitida por aquel aparato.

La música lenta comenzó a sonar cuando Remus tomó asiento en un taburete, junto a Susan que también estaba sentada. Una dulce melodía comenzó a resonar por la tibia habitación. . . cantaban a dueto una bella balada, pero algo extraño sucedía, y ambos lo estaban sintiendo. Un extraño sentimiento flotaba en el aire, la letra, el sonido, las voces se unían como si ambos cantaran sintiendo todo lo que decían.

Al finalizar con la primera canción, ambos se miraron sonrosados: ¿qué ocurría? ¿Pasaba algo malo. . . o era bueno? Sus ojos se encontraron. . . dorado y gris se unían en una mirada que lo decía todo. Remus comenzó a sentir que su corazón latía muy rápido, y miraba a Susan como si nunca antes se hubiera detenido a contemplarla. Parecía como si llevaran siglos mirándose, como si los minutos se desviaran por su lado, sin afectarlos a ellos, como si las horas pasaran pero no los interrumpieran.

- ¡Bravo! – dijo una voz desde la puerta. Ambos se sobresaltaron.

- Gracias James – dijo Susan, retirando la mirada de Remus, aunque seguía sonriendo.

- Vamos a comer ahora, creíamos que sería mejor que fueran también – dijo Lily.

- Seguro – dijo Remus.

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Estaban en el Gran Comedor, el Profesor Dumbledore estaba de pie, al parecer iba a dar un anuncio. La Profesora McGonagall hizo callar a los alumnos como de costumbre, y el silencio reinó en el Comedor en poco tiempo.

- Solo les quería recordar que mañana 11 de enero está fijada una visita a Hogsmeade. Y también avisarles que hubo un error en la fecha del Banquete con el Ministerio, hoy mismo mandaron una carta vía lechuza para disculparse, este martes será con la Escuela de Durmstrang; dijeron que sería en alrededor de un mes, el 10 de febrero. El mismo día explicarán en que consiste aquella revisión. Eso es todo – sonrió y se sentó.

- Tendremos que esperar para el baile entonces. ¡Pero que genial! ¿Irán a Hogsmeade, verdad? – dijo Sirius, aunque más sonriendo a Samantha.

- Iremos, quiero comprar unas cosas allá – dijo Samantha, mirando a Sirius.

- ¿Y ya tenían algo preparado para el Banquete, o no? – dijo Peter.

- Pues sí – dijo Remus – unas cuantas cantadas por ambos y una cada uno -

- Será genial escuchar la de ustedes dos, aunque yo nunca he oído a Remus – dijo Alanis.

- Nosotros tampoco, solo que una vez Sirius entró al cuarto cuando Remus estaba solo, y lo pilló cantando mientras miraba al campo de Quidditch – dijo James con una risita – pero por lo que nos dijo canta muy bien -

- Pero yo tengo una duda – dijo Sirius, mirando a Susan – Recuerdo que el día en que dijeron que debías cantar, tú dijiste que cantarías Remus, ¿cómo supiste que él cantaba? –

- Es una larga historia – sonrió – pero se resume en que ese día en que el Profesor Dumbledore anunció el Banquete: justo antes él me había oído cantar a mí, y para que sea justo él también cantó -

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Ya era de mañana, los alumnos se dirigían a Hogsmeade con sus capas bien puestas, ya que la mañana estaba fría. Las tiendas estaban ya abiertas, los cuatro chicos Gryffindor se dirigieron enseguida a Zonko, mientras que las chicas iban a Honeydukes.

- Oye James, ¡mira esto! – dijo Sirius con una risita pícara - ¿no crees que sería perfecto probarlo con Snivellus? -

- ¡Genial, Sirius! Y creo que esta poción para envejecer es perfecta para Malfoy, así quedan los dos igual de feos, jajaja – reían a carcajadas, mientras Peter los miraba con algo de temor.

- Mira Moony – dijo de pronto Sirius, entre risitas otra vez – estos caramelos en forma de luna son perfectos para que le regales a Susan, aunque procura que no se los coma, porque terminará con una verruga enorme, jajaja – reían.

- ¿Qué gracioso, no? – dijo Remus, aunque sonreía.

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- Mira Lily, ¡estos dulces se ven deliciosos! – dijo Alanis, señalando unos dulces que tenían relleno de una sustancia, y en etiqueta decía 'te hará explotar la lengua'.

- ¡Pues no está mal, pero mira estos! Creo que le llevaré algunos a James, le encantaran – dijo sacando unos dulces en forma de círculo, con un círculo más pequeño dentro, decía 'Con exquisito sabor a adrenalina'.

- ¡Mira esto! ¿Creen que debo darle uno a Sirius? Él hace una semana me dio un chocolate que hizo que mi cabello fuera azul por una hora. . . creo que este le gustará – dijo mientras tomaba entre sus manos un jugo que decía 'Precaución: es un tipo de laxante'.

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Siguieron paseando por Hogsmeade, hasta que llegaron frente a 'La Casa de Los Gritos'. Remus se mostraba algo nervioso y angustiado, aunque sus amigos lo ignoraban, aunque se les veía que daban miradas discretas a Remus y a la casa.

"¿Porqué la mirará así?" Pensaba Susan, mientras miraba a Remus "Remus parece muy ausente. . . 'ausente'. . . ausente. . . ¡AUSENTE!" – Susan pareció asustarse – ¿Podemos ir a la Biblioteca? – preguntó de pronto.

Ya allá ella se dirigió directamente a un estante gigante buscando, mientras los demás miraban distraídos entre los libros a ver si alguno les llamaba la atención. Sirius y Samantha se desaparecieron por un momento, pero cuando Susan les dijo que estaba lista, aparecieron y se fueron.

- ¿Qué libro compraste, Sus? – le preguntó Samantha.

- Nada tan interesante – dijo mientras abrazaba su libro.

Siguieron paseando por el lugar, fueron a algunas más tiendas, pasearon y compraron, también pasaron a Las Tres Escobas a tomar Cerveza de Manteca. Lily y James estaban abrazados dando risitas, todos acaramelados, mientras los demás charlaban. Ya unas horas después, Susan y Remus, que eran Prefectos, les dijeron que era hora de volver al Castillo.

Remus estaba algo confundido, muchas cosas cruzaban su mente en aquel momento. Primero el hecho de que ese pensamiento con respecto a la calidez que sentía no lo abandonaba, y a eso se sumaba el hecho de que, como era costumbre, él pasara la tarde leyendo, mirando las travesuras de Sirius y James o conversando con Susan frente al fuego. Pero ninguna de estas fue real, ya que James se fue con Lily a las cocinas a buscar comida, Sirius no iba sin su 'compañero de aventuras', Peter se excusara porque quería descansar y Susan se había quedado el resto de la tarde en su habitación. Ahora estaba sola en la oscuridad de su habitación, cerró las cortinas y se quedó boca arriba con las manos en la nuca, pensando en 'nada especial'.

"¿Qué ocurre con todos hoy?" Murmuró Remus.

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Los días pasaban y pasaban, y constantemente Remus se encontraba en su habitación pensando en lo que creía, no se repetiría. ¿Era acaso que lo estaban dejando solo o . . . era él el que se alejaba?

Miró su calendario: era 7 de febrero, Luna Llena. Suspiró angustiado, justamente ahora que se sentía tan solo, tan triste, venía su estúpida transformación. Sería de las peores, pero solo esperaba poder cantar en dos días más.

El almuerzo fue un poco mejor, ya que pudo conversar durante más de 10 minutos con Susan.

"¿Qué rayos me pasa?. . . Solo estoy así porque Susan ya no me habla, ¿pero porqué? Ahora más que nunca me parece una muchacha muy linda y atractiva. . . pero no por eso me voy a poner así porque no la veo tan seguido. . . ¡Oh, vamos Lupin, despierta! Sabes muy bien que es solo ella. . . los ensayos se han vuelto más fríos, las conversaciones más cortas y las miradas han desaparecido. . . " Pensó Remus camino a Transformaciones.

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Ya eran las 6 de la tarde. Los chicos estarían esperándolo en la Sala Común para ir a la Enfermería, ellos claro bajo la capa invisible de James. Pero quería hacer algo antes, quería preguntarle a Susan qué le ocurría, quería saber la razón de su distanciamiento. . . o al menos mirar a esos bellos y cálidos ojos grises, que le daban la fuerza que él buscaba en aquel momento.

Entró a la habitación de las chicas de 6to año, parecía no haber nadie. Era más o menos igual a las de los chicos, pero cambiaban los adornos, los posters de Quidditch eran reemplazados por algunos de grupos masculinos de brujos, aunque cerca de una cama (supuso de Lily) había un cartel de un equipo de Quidditch, y a la izquierda de este, un cuadro con el equipo de Quidditch de Gryffindor: Los más altos eran los gemelos McBride, ambos golpeadores (con bates en las manos), que estaban junto a Stephen, el guardián, todos ellos de 7mo año sobre una tarima. De pie estaba James, el buscador capitán, con una gran sonrisa, y tomada de su brazo estaba Lily, con su cabellera roja brillando; junto a ella estaba Samantha, que sonreía con una quaffle en la mano, y en una esquina estaba Susan, riendo con su escoba en la mano. . . las tres eran cazadoras. Se quedó viendo la foto, como era mágica se movía, podía ver como reía Susan, y como brillaban sus ojos grises. . . los que al parecer le daban una confianza en sí mismo que no había logrado nadie darle.

"Es realmente. . . " Pensaba mientras se sonrojaba ligeramente ". . . muy bonita" Se quedó viendo la foto, pero de pronto sintió algo extraño "¿Eh? ¿Es que me estoy volviendo loco. . . o huele a durazno? ¿Y ese vapor?. . . oh no"

Giró bruscamente a donde supuso estaría el baño, y lo que vio hizo que su cara se tornara de un rojo vivo, sus rodillas temblaran un poco y comenzara a balbucear. Susan estaba ahí, con una toalla cubriéndole desde el comienzo de los pechos hasta la mitad del muslo, con el cabello algo pegado a la cara, mientras de su cuerpo resbalaban gotas de agua. Ella se quedó perpleja mirando a Remus, no decía una palabra. El aroma de durazno se entremezclaba con el de las burbujas que Susan había usado en el baño, mientras un poco de vapor estaba en el cuarto. Nadie se movía ni decía algo, hasta que Remus despertó de su sorpresa y de volteó violentamente, dándole la espalda.

- Su. . . Su. . . Susan yo, ¡¡perdóname!! No quería que esto pasara yo solo. . . – intentaba hablar Remus, su tierna carita se veía aún más adorable con las mejillas de color rojo, y sus ojos dorados demostraban vergüenza.

- No hay problema Remus – dijo con algo de dificultad Susan, mientras miraba el mechón de pelo mojado con el que jugueteaba – ¿Venías para decirme alguna cosa? -

- Ahora que lo dices sí, pues – dijo mientras aún seguía dándole la espalda – Quería preguntarte que. . . que si había hecho algo que te molestara, Sus, porque de verdad no me explico porque ya no hablas tanto conmigo. . . extraño nuestras conversaciones y estudios en la Biblioteca. . .y – Remus no notaba la tierna sonrisa que se dibujaba en los labios de Susan.

- Perdóname Remus, pero es que he estado algo distraída y . . . – dijo acercándose, se detuvo a dos pasos de Remus y le dijo – no te preocupes que no has hecho nada, al contrario. . . yo también echo de menos nuestras largas horas hasta tarde en la Sala Común. . . – se acercó a Remus y se posó a su lado y le dio un cálido beso en la mejilla. Remus le sonrió.

- Gracias Susan. . . bueno, se me hace tarde. . . ¡nos vemos luego! – dijo sonriéndole y saliendo por la puerta. Lo que él no vio es que en el momento en que cerró la puerta, ella dirigió su mirada a su calendario, donde tenía marcado con una cruz azul. Su sonrisa se tornó triste. . .

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Aquella misma noche, por los oscuros y desiertos terrenos de Hogwarts, se veía a un chico con la Señora Pomfrey caminando con el máximo silencio posible. Minutos después se oían unos pasos en conjunto con unas risitas, tres muchachos bajo una capa invisible, todos se dirigían hacia un árbol bastante grande que se movía por si mismo. Como para cerrar la marcha, una bella lechuza color gris. . . que siguió a todos por debajo del Sauce Boxeador.

Aquel pasadizo conducía a Hogsmeade, más específicamente a 'La Casa de Los Gritos'. Remus de nuevo pasaba por esa dolorosa transformación, solo que ahora se encontraba solo, aunque no tan triste como siempre. Susan lo había ayudado con sus palabras, con su sonrisa. . . con ese tierno beso. Le ayudó aunque ella no lo supiera. Después de unos minutos había un lobo en lugar de aquel muchacho, en compañía solo de un ciervo, un perro negro y una rata, ninguno de ellos notó la silenciosa presencia de la Lechuza, que después de ver a los animales moverse hacia las calles de aquel pueblo, se retiró volando tristemente.

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- Lily, ¿dónde está Susan? – dijo Samantha. Ella negó con la cara.

- No se preocupen, debe de andar en la Sala Común – dijo Alanis.

En medio de la conversación, la puerta se abre algo violenta, y por ella entra Susan con los ojos inundados por las lágrimas, se quita la Capa y la arroja sobre el baúl y cierra las cortinas de su cama, dejando solo los sollozos como acto de presencia en la, ahora, silenciosa habitación.

Ya a las 5 a.m., Lily se despierta sobresaltada, acababa de tener una pesadilla. Nota el silencio del cuarto, por lo que deduce que Susan había parado de llorar. ¿Qué le había pasado a su amiga? Se levantó aún con los latidos del corazón fuertes, además de vera su amiga se relajaría un poco, ya que había quedado algo asustada. Pero mucha es su sorpresa al encontrara la cama de Susan desecha. . . y vacía.

- ¡Samy! ¡Samy! ¡Despierta! ¡Sus no está! – dijo mientras la zamarreaba.

- No me molestes Sirius. . . aún no amanece. . . – dijo Samantha entre sueños, provocando una carcajada en su amiga, la cual logró despertar a las residentes de aquel cuarto.

- ¿Qué pasa Lily? – dijo Alanis desde su cama - ¿Qué no ves la hora que es? – reclamó mientras se sentaba y se refregaba los ojos, desperezándose.

- Es que Susan no está en su cama – dijo por fin más calmada, aunque con voz de preocupación.

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En 'La Casa de Los Gritos', un lobo volvía a ser humano, mientras unas ojeras se marcaban en sus ojos. Parecía estar muy cansado, y con mucho sueño. Mientras miraba el cuarto, su mirada se encontró con la de una Lechuza, que lo miraba fríamente. Para sorpresa del ciervo, el perro y la rata, los ojos se Remus se abrieron con asombro, mientras intentaba decir algo. . .

De pronto, la Lechuza comenzó a brillar. Una luz cegadora provocó que los Merodeadores se taparan los ojos, y al abrirlos se encontraron con una triste muchacha de ojos grises, que ahora demostraban decepción, pena. . . Los cuatro Gryffindor que estaban en aquella estancia quedaron pasmados: Susan estaba de pie en 'La Casa de Los Gritos', con el rostro demostrando una tristeza tan profunda, que ya las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos, bajando por su rostro. . .

- ¿Porqué no confiaste en mí, Moony? – dijo antes de salir corriendo por el pasadizo hacia el Castillo.

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HoLa ^^ ¿Qué tal están? Espero q muy bien. ¡Yo estoy pasando por un bloqueo horrible! ¡No me gusta nada de lo que escribo! :'(

Solo espero q les haya gustado este capi, ya q me esforcé mucho en escribirlo.

¡Por cierto! El título esta inspirado en una canción de Javiera y Los Imposibles, que salía la frase 'tu sonrisa me endulza' ^^ ¡eso!

¡Gracias a JaNy y a Anvi Snape por sus reviews ^^! Este capítulo va dedicado a ustedes dos en especial.

Y también a todas las fanáticas del dulce de Remus

Con mucho cariño

Merodeadora_Chii

**Miembro de las RON4EVER**

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Sean buenos y déjenme su opinión, ¡por favor! Es muy importante para mí ^^ buena, mala. . . ¡La q sea! Acepto todo

¡SALUDOS!