Y ASÍ FUE COMO ME ENAMORÉ DE TÍ

Capítulo 3: ¿Me volverías a sonreír?

Ni siquiera la más dolorosa transformación se comparaba a lo que sentía en ese momento. Se sentía demasiado mal incluso para entretenerse con sus amigos, y no sabía de donde sacaba la fuerza para practicar para el otro día. Aquellos dos días anteriores habían sido los peores de su vida. . . odiaba recordarlo, pero odiaba más no haber evitado eso antes.

**FLASH BACK**

Recordar ese rostro, sus lágrimas correr por esas suaves mejillas, los ojos grises demostrando una frustración horrible, que me hizo sentir una culpabilidad única. Susan de pie en 'La Casa de Los Gritos', llorando, mirándome, pero no con esa sonrisa característica de ella, sino que con un rostro con. . . algo indescriptible. . . algo así como dolor. Me sentí fatal. No supe que hacer. . . hasta que desperté de mi ensimismamiento gracias a Sirius, que me puso su mano en el hombro murmurando débilmente "Creo que eso le dolió demasiado, Moony". Cuando me despertó de mi impacto, ya era tarde: ella había salido corriendo de allí, por el pasadizo que daba al Sauce Boxeador.

Desde aquel día habían pasado dos días, mañana sería el Banquete, y no había vuelto a ensayar con ella, me ha ignorado totalmente, no me mira, no me habla. . . y lo peor: no me da esa linda sonrisa que me da fuerzas para seguir.

**FIN FLASH BACK**

Estaba tirado en su cama, con las cortinas cerradas, solo. Estaba realmente deprimido. Sus amigos estaban afuera, tal vez haciendo travesuras a Lucius y Severus, les encantaba molestarlos, obviamente a James más que nada, después de que se corrió el rumor de que a Severus le gustaba Lily, pero eso no es cierto. Remus sabía que a Snivellus le gustaba cierta muchacha de apellido 'Black', más bien llamada Narcisa, y esa 'posibilidad' como decía Sirius, era otra razón para molestar, que un Slytherin se enamorara de la prima de Sirius (aunque la odiara), era una excusa perfecta.

"No creí que esto me llegara a pasar. . . siempre pensé que ella no se enteraría de nada, que sería feliz, que yo no tendría que dejar de ver esa sonrisa al enterarse de mi estúpida licantropía, porque eso era, ella jamás debió enterarse" Pensaba con melancolía "Aunque pienso que no solo me duele porque es mi amiga, últimamente me sorprendo pensando en como sería besarla, sentir que esa cálida sonrisa es solo para mí. . . que es solo mía. ¿Qué me pasa?"

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Ahora mismo se dirigía hacia la salita que era para ensayar. La Profesora McGonagall estaba esperándolos para evaluar su canto, ya que dicho acto sería el día de mañana. Llegó y se encontró con sus amigos junto a las de Susan, que solo le sonrieron, aunque de manera diferente: Remus dedujo que Susan no les había contado nada, pero que ellas habían notado su reciente distanciamiento y habían sacado en conclusión que su amiga estaba así por su culpa. Una extraña incomodidad lo molestaba en el estómago en ese momento, mientras en su pecho volvía ese sentimiento de culpa. Susan, como en los últimos dos días, andaba con los ojos bastante cansados, aunque era un milagro que no anduvieran ocultos tras unas gafas oscuras. Un poco de maquillaje reducía las ojeras, pero se notaba en sus ojos, y en la forma en que miró a Remus cuando entró, que la herida provocada por el licántropo aún estaba abierta, y más que eso, aún sangraba con fuerza.

- Bueno, ya que llegó Señor Lupin, comencemos, me gustaría ver que tal van esas canciones – dijo la Profesora. Remus subió al escenario junto a Susan, que ni una mirada le dio.

- Profesora, quedamos en acuerdo ambos cantaríamos una canción solos, y dos canciones las cantaremos ambos – dijo Susan, su voz sonaba quebrada.

Luego de decir eso, y dirigir una mirada a la Salita completa, ella suspiró. Las luces se bajaron quedando reflejada ella bajo una luz circular. La Sala casi no se veía, solo se veía con claridad ella.

"Que hermosa se ve bajo esa tenue luz" Pensó Remus, mientras sus mejillas adquirían un leve tono rosa, que se veía muy tierno en su pálido rostro. La voz de Susan resonaba en sus oídos como si fueran de un ángel. . . "Que tonto he sido al dañarte. . . "

Todos oían el solo de Susan, mientras ella cantaba con todo su corazón. Una triste canción que hizo pensar a Remus que, con un mínimo de posibilidad, esa canción era para él. Sintió de pronto un silencio, y muchas miradas. Se sonrojó de sobremanera: era su turno y él solo miraba fijamente a Susan. "Que vergüenza"

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Ya era 10 de febrero, el Banquete sería esa noche. Funcionarios del Ministerio de Magia ya habían llegado a Hogwarts, se reunían en un aula de las Mazmorras. El Profesor Dumbledore pidió que los prefectos fueran a recibir a los recién nombrados, mientras el resto del colegio estaba en sus salas comunes.

Susan divisó a sus padres y les sonrió: su madre se acercó enseguida a ella, la saludó abrazándola, mientras que su padre, al ser Ministro, solo le sonrió desde lejos.

Todo era complicado para ella. Remus a su lado, y ella estaba consiente de que él no le quitaba la vista de encima, lo que provocaba que ella estuviera además de sonrojada, nerviosa y triste.

"Ojalá pudiera hablarle. . . pero no me creo capaz" Miraba al horizonte. Faltaban unas horas para que ellos estuvieran a solas, esperando con ansias el salir a cantar.

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6:30 p.m. La hora en que tenían que prepararse.

- Susan, ¿qué vestido usarás? – dijo Lily, mirándola con una sonrisa, mientras salía del baño y se encontraba con una dudosa Susan.

- No lo sé Lil – dijo esta – es que siempre me pongo vestidos como este para cantar en el Ministerio – dijo señalando un bello vestido color verde oscuro largo y elegante.

- Pues el otro no esta nada mal – dijo Alanis, mientras se pintaba – al contrario, sé que con ambos te veras muy bonita – Susan le sonrió.

- Pues yo digo que te pongas el violeta oscuro, esta muy lindo – dijo Samantha, mientras que se abrochaba con dificultad el discreto cierre trasero de su largo y hermoso vestido color azul.

Todas estaban algo ansiosas, vistiéndose y yendo de aquí para allá. Samantha iría con Sirius, ella traía un vestido azul muy elegante, y su cabello negro amarrado en un elegante moño. Unos aros de oro a juego con las pulseras, y un collar de plata muy lindo.

Lily iba con James, ella llevaba un largo vestido blanco ajustado, que contrastaba perfecto con su pelo rojo, que iba suelto sobre sus hombros. Sus aros eran largos color plata, y llevaba un reloj costoso (regalo de 2 meses de relación con James) y una cadenita fina en el cuello, que tenía un diminuto corazón, y si veías de cerca había una 'J' y una 'L' entrelazadas.

Alanis iba con un chico de 7mo año, llamado Jean Pierre, ella estaba con un vestido bellísimo de color vino tinto, muy elegante. Su cabello en forma de melena iba peinado con la partidura a un lado, dándole un aspecto mayor. Sus aros, que eran perlas, se veían muy lindas en compañía de esas pulseras en sus muñecas, y un delicado collar en su cuello.

Ellas miraban con ternura y admiración a Susan, que se veía más linda de lo que pensaban: su largo cabello iba tomado en un moño, pero dejaba caer mechones azabache, que caían por su hombro izquierdo. Sus ojos, algo tristes aún, disimulaban ese echo, y la hacían ver muy bien. Su vestido violeta, ajustado que tenía un corte en ambas piernas, brillaba elegantemente. Dejaba su espalda desnuda, a excepción de unas tiras que eran las que afirmaban el bello vestido. En sus muñecas había pulseras de plata, que hacían un contraste perfecto con el vestido. En el cuello, un collar que terminaba con una medallita en forma circular representando la Luna, pero tenía una parte oscura, simulando la luna en forma menguante.

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El Gran Comedor ya se estaba empezando a llenar de gente. Al Banquete podía ir toda la escuela, pero a la hora del Baile los alumnos de 4to en adelante tenían permiso para quedarse. La mayoría de los alumnos ya estaban allí, los más pequeños con el uniforme completo para dar una buena impresión, mientras que los mayores iban contra el monótono negro resplandeciendo con las más elegantes túnicas que poseían. Eran las 7:30, ya debería comenzar en unos minutos el Banquete. Los Funcionarios del Ministerio estaban en una Mesa especial, junto a los Profesores, mientras que los alumnos en sus respectivas mesas de las respectivas casas. Sentados por orden de curso, los más cercanos a la mesa de los Profesores estaban los mayores, dejando los colores negros del uniforme a una esquina y los vivos colores al otro.

El Director Dumbledore, con su sonrisa simpática se puso de pie y miró alrededor antes de hablar – Buenas Noches mis queridos estudiantes. Tengo el agrado de presentar al Ministro de Magia, que se dirigirá a ustedes para explicar lo referente a la revisión en Hogwarts – miró con una sonrisa a los alumnos antes de sentarse y juntas las puntas de sus largos dedos.

- Buenas Noches Hogwarts – sonó la voz ronca del Ministro, un hombre mayor que denotaba respeto y simpatía a la vez, con esos ojos verdes y cabello negro – Como decía el Director – le dirigió una mirada rápida – El Ministerio de Magia está yendo a algunos colegios para hacer la revisión que se llevará acabo aquí también. Hace ya unos meses que se están produciendo extrañas desapariciones tanto de muggles como de brujos. En algunas escuelas han desaparecido estudiantes, y hemos notado que algunas criaturas han comenzado a moverse de sus lugares, en los que gozaban de la paz y tranquilidad requerida sin razón aparente. Queríamos verificar que esta escuela, como todas las demás, estén bajo seguridad plena para asegurar que nada de aquello ocurra acá también, siendo que Hogwarts es una de las escuelas con mayor prestigio del mundo mágico, y por conclusión, con una cantidad de magos importante. Las revisiones no involucrarán demasiado a los alumnos, más que nada con revisión de terreno, de aulas, de fantasmas que habitan – miró a Nick casi Decapitado y al Fraile Gordo – asegurándonos que no corran ningún peligro – se detuvo un momento, mirando las caras de los estudiantes. Algunos algo temerosos.

El Ministro continuaba con su discurso, que aunque no era monótono, no importaba tanto para Remus. Él solo se concentraba en mirar a los estudiantes, y pensando en la muchacha que tenía enfrente.

"Creo que el Señor March es un buen Ministro. Piensa como Dumbledore: 'las cosas que ocurren en la comunidad mágica deben saberse por esta'" Pensaba.

Unos minutos después, los aplausos despertaron a Remus, que también aplaudió. Dumbledore sonrió y los invitó a comer.

Como era costumbre, en los platos apareció la comida, que era para todos los gustos. Remus prefirió no comer, ya que a veces le costaba cantar después de comer, agregando que estaba demasiado nervioso.

- ¿No comen? – dijo Peter.

- Estoy algo nervioso – dijo Remus con una sonrisa.

- Yo no tengo hambre – dijo la voz de Susan.

Unos minutos más tarde, los alumnos se fueron retirando acompañados por algunos profesores que los fueron a dejar, para poder comenzar con el baile. Las mesas desaparecieron, siendo reemplazadas por unas más pequeñas, y en el sitio donde generalmente estaba la mesa de los Profesores había un escenario. La Profesora McGonagall los fue a buscar luego de haber ido a dejar a los estudiantes, les comunicó que fueran al lado del escenario, que había un espacio como en el teatro muggle para prepararse. Con tímidas sonrisas se despidieron y caminaron junto a la Profesora, siendo observados por los estudiantes. Ella los dejó ahí, les dijo que los presentarían y se alejó luego de decirles 'Suerte'.

No tuvieron tiempo de charlar, Remus quedó con las palabras en la lengua, ya que un segundo después habían nombrado sus nombres y la gente aplaudía.

Aparecieron en el escenario, reluciendo sus elegantes trajes. Dos micrófonos estaban allí, pero aunque parecían ser muggles no lo eran, tenían un encantamiento para que amplificara las voces, ya que pensaron que con el hechizo de 'Sonorus' no se vería tan bonito como ahora se veía. La melodía comenzó a escucharse, una lenta balada resonaba por ningún lugar, solo sonaba dando un ambiente romántico al Gran Comedor.

+ + + +

Después de pensar, después de ver (ella)

A mi dolor andar (ella)

Sobre el agua del mar (ella)

Tibia claridad (ella, murmullo de él también)

que vi, por mi calle pasar (ella)

sin saber qué hacer (ella)

si sentir o pensar (ella)

+ + + +

Susan cantaba primero, con una mano en el atril del micrófono, algunos murmullos de él se oían por el salón, dejando a todos los estudiantes muy impresionados, a excepción de las chicas amigas de Susan y los del Ministerio. Algunos muchachos miraban con curiosidad a Susan, viéndola por primera vez como la guapa chica que era, y otros miraban a Remus con algo de sorpresa. No muchos sabían que Susan cantaba, pero nadie sabía que Remus también lo hiciera (A excepción de los Merodeadores y Susan, claro). Las luces, que estaban muy bajas, casi apagadas, eran contrastadas por dos reflectores que daban un círculo a ambos cantantes en el escenario.

+ + + +

Sólo (ella sola). . . que aun hoy (murmullo de él también)

sigo aun, (ella)

aun hoy (murmullo de él también)

sigo atándome a ti (ella)

+ + + +

Remus parecía algo nervioso, sus mejillas estaban rojas, pero se le veía con una extraña confianza. Susan miraba a veces a Remus mientras él no cantaba, con un sentimiento contradictorio a lo que se le había visto los dos últimos días, él con una tímida sonrisa la miraba, aunque ambos pares de ojos no habían logrado encontrarse.

+ + + +

Aun hoy, (él)

mi amor, (él con murmullo de ella)

te doy… (ambos)

mi cuerpo con alma (ambos)

se esconde (ambos)

del sol (ella primero, luego él la misma, repitiéndola)

de noche se escapa (ambos)

aún hoy (ambos)

te doy (ambos)

mi cuerpo con alma (ambos)

aun hoy (ella, él repite)

aun hay (ella)

+ + + +

La voz de ambos mezclada dejaba a todos con sonrisas en sus labios, incluso algunos, iniciados por Dumbledore y la Profesora McGonagall, y el Ministro y su mujer, bailaban en el Gran Comedor.

Remus se acercó más a ella, esperando no ser rechazado por su siguiente acción. Estirando la mano, tomó la frágil mano de Susan entre la suya, acariciándola con un dedo. Ella en un principio pensó soltarla, pero no lo hizo, aunque tampoco lo miró.

+ + + +

Qué esconde la noche (él)

Va a guardar (él)

Entre nosotros dos (él, ella murmura bajo)

o sentir o pensar (ambos)

Se me llenó de luz, la noche (él)

es porque yo vi nadar, (él)

delfines en tu voz (ambos)

y sentir sin pensar (ambos)

solo que…aun hoy (ambos)

sigo aun (ella más que él)

Aun hoy (ambos)

sigo amándote a ti (ambos)

+ + + +

Ambos pensaban, sus voces cantaban a dúo, mientras que sus corazones palpitaban a un mismo ritmo también.

"Remus. . . no puedo evitar sentirme mal. . ."

"Susan. . . perdóname por favor"

+ + + +

Aun hoy, mi amor (ambos)

Aun hay (ella, él repite)

Dos cuerpos con alma (ambos)

Se esconden (ella)… del sol (ambos, él repite 'sol')

De noche se escapan (ambos)

De noche se dan (ambos, ella repite 'dan', y él repite 'se dan')

Dos cuerpos, dos almas (ambos, él repite 'almas')

aun hoy (ella, él repite)

aun hay (ella)

+ + + +

Por fin ella lo había mirado, una mirada con esos ojos grises que a él tanto le gustaban, pero aún no sonreía, mantenían sus manos unidas, aunque cuando el coro se hizo más fuerte ella lo soltó para poder moverse por el escenario, con una soltura digna de una profesional, mientras su cabello se movía al compás de sus movimientos, y él iba al otro lado desplazándose con confianza.

"Aún no me perdona. . . estoy algo desesperado"

+ + + +

Solo que aun hoy, sigo aún (ella)

Aún hoy (ella)

sigo amándote a ti (él canta y ella completa)

amándote a ti (él)

+ + + +

"Remus. . . yo te amaba. . . " Por la mejilla de Susan pasó una lágrima, pero como milagro no afecto a su canto.

+ + + +

Aún hoy, mi amor (ambos)

Aún hay (ella, él repite)

dos cuerpos con alma (ambos)

se esconden… del sol (ambos, él repite 2 veces 'sol')

De noche se escapan (ambos)

De noche se dan (ella, ella repite 'se dan', él después también)

los cuerpos, las almas (ambos)

+ + + +

Ella caminaba por el escenario, él la seguía, para hacer el efecto de repetición que había. Él la miraba solo a ella, no miraba nada más, ni siquiera el suelo que pisaba. Ella caminaba frente a él. Hasta que supo debía voltear. . .

+ + + +

Aún hoy (ella)… Aun hay (él)

Aún hay (ella, él después lo dice)

Aún hoy, aún hay (ella)

+ + + +

Ambos se miraban a los ojos, con los micrófonos en una de sus manos, y la otra estaba entrelazada con la de la persona que tenían enfrente.

"Creo que te amo. . . Remus. . . ."

"Susan. . . ¿qué eres para mí? ¿Solo mi mejor amiga?"

+ + + +

Aún hoy, aún hay (ella, él canta la melodía)

Los cuerpos, las almas (él)

+ + + +

"Definitivamente. . . eres mucho más que mi mejor amiga"

La canción finalizó con uno frente al otro con la mirada baja y los ojos cerrados. Unos segundos después estaban mirándose esta vez a los ojos, sin nada más que unos felices aplausos de la gente que, la mayoría, se había levantado para bailar esa hermosa balada, cantada con aquel sentimiento. Susan le dirigió una débil sonrisa, que hizo sonreír a Remus también.

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El Banquete avanzaba, y las personas bailaban al compás de la música lenta que daba un aspecto tierno alrededor. Remus ya había cantado su canción solo, había sido todo un éxito; y también habían cantado a dueto. Ahora venía el solo de Susan, que era la última canción.

+ + + +

Yo sé que no te olvidaré,

Ni guardo rencor,

A ti renunciaré,

Sin explicación. . .

Puedo fingir cuando te veo,

Que no te extraño y no te quiero,

Y aunque jamás me veas llorando,

Mi corazón te sigue amando. . .

+ + + +

Remus la miraba, aunque no a los ojos, ya que ella se movía por todo el escenario "Susan. . . dime que esa canción es para mí, dime que me quieres. . ." De pronto, Remus siente una mirada sobre él, y al voltear a mirar a su mejor amiga, esta estaba mirándolo.

Al mirar a esos dorados ojos, se sintió desfallecer. Sus ojos no aguantaron más la presión, la tormenta gris que formaban sus ojos estalló, cubriendo su rostro de perlas que caían continuamente. Su rostro se sonrojó mientras la música continuaba sin la melodiosa voz de la muchacha. Todo fue muy rápido: de un momento a otro Susan ya se había bajado del escenario y había salido del Gran Comedor.

El Ministro de Magia se levantó de su asiento, pero antes de que pudiera ir por su hija, su esposa lo había detenido, tomándolo por el brazo y señalando a Remus, que ya iba tras de Susan.

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Por un pasillo frío y oscuro de Hogwarts, Remus perseguía a Susan, y agradeció al cielo de que esta se estuviera cansando, ya que en aquel momento ella se detuvo.

- Susan – jadeó Remus, le dolía el costado del cuerpo – ¡espera! –

- Nada de espera. . . Lupin – a Remus le dolió eso – creí que confiabas en mí – Susan sollozó, Remus se sintió fatal al ser el culpable – ¿es que acaso no me consideras tu amiga? –

- No, no te considero mi amiga – dijo serio – eres mucho más que mi mejor amiga -

- Yo te conté que podía hablar con los animales, te conté que me podía transformar en cualquier tipo de animal. . . ¿entonces porqué. . . porqué? –

- Ya te lo dije -

- ¿¡Entonces qué!? – dijo esta, ya derramando nuevamente lágrimas.

Remus tomó de la barbilla a Susan, la miró con su mirada dulce y dorada, y muy tiernamente posó sus suaves y tibios labios sobre los de ella. Por unos momentos pensó que ella le respondería, pero ella se separó pasmada y salió corriendo otra vez. Remus, con una triste sonrisa, camina hacia la Sala Común.

Moony se sentó en el sillón frente al fuego, y miró las llamas que ya estaban muriendo. Sintió una mano en su hombro, y se encontró con unos ojos azul cielo que lo miraban con curiosidad y confusión.

- ¿Qué harás, Moony? – dijo Sirius.

- No lo sé, Canuto. Estoy confundido –

- ¿Qué es Sus para ti? – dijo sentándose a su lado.

- Es que. . . – Remus reflexionó – A mí me gusta muchísimo -

Sirius se pone de pie, y con una mano en la barbilla (como pensando) y comienza a caminar. Ve algo (o alguien ^^) atrás de los sillones, y sonríe con picardía. Se le ocurrió una idea.

- ¿Pero enserio la quieres? – dijo Sirius, con una sonrisa de aventurero, como si tuviera en sus manos una broma nueva para probar con Lucius Malfoy.

- ¿Tengo que decírtelo otra vez? -

- Ajá – sonríe Sirius – Vamos, ¡dímelo * dímelo * dímelo! -

Luego de unos minutos más de 'dímelo' cada vez más molestos para el licántropo, este se aburre y grita.

- ¡¡QUÉ LA AMO, HOMBRE!! – le gritó al animago que saltaba como conejo hiperactivo, y ahora reía con malicia.

- ¿Lo oíste, Susan? – dijo riendo, y salió corriendo a la habitación de los de 6to año.

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HoLa ^^ ¿Qué tal están? Lamento haber tardado, pero he estado entre que atareada y bloqueada, por lo que no tengo mucho tiempo para escribir. . . ¡MIS DISCULPAS!

Este fic esta dedicado especialmente a JaNy, Anvi Snape, Clau de Snape y por último a mi amiga de siempre Hally Black. . . ¡gracias a ustedes por su apoyo!

Creo que la historia durará unos dos capis más, aun no lo sé. . . ¡pero espero que les guste mucho!

Por cierto, la primera canción, la que cantan los dos, es de Alejandro Sanz y The Corrs, y se llama 'La Noche' y la que canta Susan es de Gloria Estefan, y se llama 'No te olvidaré', eso creo XDD

¡Los quiere mucho!

Merodeadora_Chii

**Miembro de las RON4EVER**

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RESPONDO REVIEWS EN GENERAL ^^

JaNy: ¡¡Amiga!! Gracias por apoyarme y darme un empujoncito para publicar esta historia, que al parecer me da para rato ^^ Pues la verdad me gustaría desbloquearme, pero no sé que me pasa que ando cansada y con mucho sueño u_u aún no me acostumbro a levantarme a las 6 de la mañana XDD Espero q actualices pronto tu historia y que te este yendo bien, ¡Besos! Chica.

Anvi Snape: ¡¡Gracias por tus opiniones, amiga!! Y me encanta que me tengas confianza ^^ Gracias por darte el tiempo de leer mi historia y más de dejarme un review. Y gracias por los halagos, la verdad esta historia me parece muy tierna. ¡¡De nada por ser tu amiga!! ¡Que casi me haces llorar con tu review! Y lo de Severus que es feo, pues ¡¡no lo es!! Es sexy ^O^ pero es que los Merodeadores le tienen mucha bronca, por eso ;), ¡Besos! Chica.

Clau de Snape: ¡¡Gracias por leer mi historia!! ¡Y creo que concederé tu deseo! Aún me queda mucho por escribir, es que veras que esta historia la tenía hecha y ahora la estoy adornando para publicarla mejor. Habrá más romance entre Remus y Susan, algo de cómo se unieron James y Lily, tal ves hasta y ponga algo de Severus ^^ ¡Por fin ahora te dejo el capi! Gracias por decir que te gustó, me haces sentir con mas confianza al publicar ;). ¡Besos!, Chica.

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Dejen reviews, me interesa su opinión ^^ Howler, tírenme verduras, frutas, huevos, ¡lo que sea! ^^ Pero quiero q me critiquen y que opinen. . . ¡apretad Go Por fis!

¡¡Gracias!!