CAPITULO 2- ADIOS PARA SIEMPRE
Un coche a gran velocidad....unas manos cálidas empujando a una espalda desprevenida, alejándola del peligro pero exponiéndose él...un frenazo en seco, un accidente....una muerte......
Una lagrima nació en aquellos ojos azul cielo para morir en una pálida mejilla, seguida de muchas más. Una mano las aparto, pero más lágrimas acudieron a los ojos de la joven. Si al menos hubiese muerto como guerrera, abría podido renacer, pero murió como hombre, y aquello significaba un adiós para siempre. Ahora que se habían confesado su amor....ahora que ya podían estar juntos, un accidente le había arrebatado lo que más quería...... Minako estaba encerrada en su habitación, ya hacia una semana desde la muerte de Yaten, pero ella continuaba llorando, recordándolo todo, recordando aquella fatídica tarde
************** recuerdo******************* Era una fría tarde de invierno, y las chicas habían quedado para ir a dar una vuelta por Shibuya. Los chicos las acompañaban. Yaten y Minako iban cogidos de la mano, sonriéndose. De repente, mientras cruzaban una calle, Minako noto unas manos que la empujaban, y un mal presentimiento recorrió su mente, el miedo se apodero de ella y su corazón no deseaba girarse, pero al escuchar aquel brusco frenazo su mente le obligo a hacerlo, y en aquel momento deseo no haberlo hecho...allí estaba su amado, el hombre que había esperado durante 5 años estaba allí, en el suelo, con un inmenso charco color carmesí a su alrededor. Seiya y Taiki enseguida corrieron hacia su hermano, pero Minako se quedo allí, sin que su cuerpo pudiera reaccionar. Finalmente un angustiado grito salió de su garganta y su cuerpo, a trompicones, pudo llegar al lado de su amado. Con debilidad, Yaten abrió sus hermosos ojos verde-limón y le dedico una tenue sonrisa a Minako. Después cerró los ojos y ya nunca más los volvió a abrir, por más que Minako le llamase, por mas que sus hermanos, llorando amargamente, pronunciaran su nombre entre sollozos y le suplicaran que no se fuera, el no volvió, se había ido, y esta vez para siempre. ************************************************
Al día siguiente se celebro el entierro. Taiki y Seiya estaban destrozados y no podían para de llorar, Bunny se refugió en Mamoru y las demás sailor encontraron consuelo con sus parejas o amigas, pero no hubo consuelo para Minako, se quedo allí sola, pensando que toda aquello no era más que una horrible pesadilla de la que no tardaría en despertar.
Desde entonces los ojos de Minako habían derramado una lágrima detrás de otra. Con tristeza, dirigió su mirada al anillo que llevaba en su mano izquierda, un anillo de oro enroscado con una cenefa de plata. Aquello la animó un poco, pues le hizo recordar el día en que Yaten, completamente rojo y muy nervioso, le pidió que se casara con él. Es aquel momento era tan feliz, nada malo podía perturbar su alegría.
El timbre la saco de sus recuerdos. Seguramente sería Makoto. Se secó las lágrimas y fue a abrir la puerta. Efectivamente era Makoto, pero acompañada de todas las demás. La tristeza camuflada en sus sonrisas. Después de insistir durante una hora, consiguieron convencerla de que saliera con ellos para ir a dar una vuelta. Nadie menciono al chico, y Minako se lo agradeció, si alguien hubiese hecho algún comentario de él, seguramente se abría derrumbado.
Estaban en la heladería, Minako estaba pidiéndose un batido de vainilla cuando se le acerco un ligón medio borracho.
CHICO: Oye nena ¿por qué no te vienes conmigo? Te are pasar un buen rato.
MINAKO(enfadada): No me iría contigo ni loca.
CHICO: vaya vaya...así que la gatita tiene novio. Todas decís lo mismo, peor todas termináis poniéndole los cuernos.
Minako levanto la mano, dispuesta a abofetearle, pero alguien se le adelanto, Seiya le había pegado un puñetazo a aquel ligón borracho.
CHICO: Tu debes de ser el novio de la gatita.
SEIYA: No, pero mi amiga te ha dicho que no quiera nada contigo, así que lárgate.
CHICO: Si solo es tu amiga deja que se venga conmigo, no se arrepentirá.
Seiya, tremendamente enfadado, cogió al chico por la solapa de la camiseta y lo empotro contra la pared.
SEIYA: Ella es la persona que mi hermano más quería en este mundo, y no pienso permitir que nadie, absolutamente NADIE le lastime.
CHICO: Vaya, así que le dio plantón a tu hermano, no?
MINAKO(empezando a llorar): No, yo aún continuo saliendo con él, pero el esta lejos, muy lejos, hace unas semana murió en un accidente de trafico protegiéndome de un coche que iba demasiado rápido.
CHICO. ¿pues entonces cual es el problema? Tu chico esta muerto, así que te puedes venir conmigo.
Seiya empezó a golpearlo sin piedad, mientras gruesas lágrimas corrían por sus sonrojadas mejillas.
SEIYA(mientras lo golpeaba): Mi hermano esta muerto, no sabes lo que se siente al perder un hermano, y lo mínimo que podías hacer, es respetarlo y no mofaste de el intentando ligarte a su prometida.
Un amigo del chico acudió a su rescate y separo a Seiya del joven. Los dos se marcharon y ya nunca más volvieron a saber nada más de ellos.
Todos se quedaron en silencio, no sabían que hacer o que decir, solamente lloraban y miraban a Minako, quien lloraba en silencio. Seiya se acerco a ella y le puso su chaqueta encima, había anochecido y hacia frío. Pasó sus brazos por los hombros de Minako y luego la abrazo con dulzura.
SEIYA: Hoy las estrellas lucen hermosas, podríamos ir al observatorio a verlas, no crees? O prefieres ir a la montaña?
MINAKO(sonriéndole y secándose las lágrimas): La montaña es un sitio hermoso.
Seiya le sonrió y todos fueron a la montaña. Minako se tumbo sobre la fría hierba, mientras aquel olor a naturaleza le invadía la mente de recuerdos hermosos, arrancando una débil sonrisa de sus labios. Con ternura, empezó a entonar una canción, aquella hermosa canción que había llevado a la fama a los Three Lights hace 5 años. En un principio todos se sorprendieron, pero después Taiki y Seiya entonaron la misma canción, acompañando a Minako, y de alguna manera, el espíritu de Yaten les acompaño, cantando con ellos. Cada vez elevaron más la voz hasta que cualquier criatura viviente en aquella montaña escuchara la canción.
Mientras estaba allí, cantando, Minako vio pasar una estrella fugaz, y le pidió un deseo que sabía que era imposible: que Yaten volviere, no le importaba como, pero que volviera. Un estrella brillo con más intensidad aquella noche, una estrella que había estado apagado hasta hace escasos segundos.
NOTAS DE LA AUTORA: Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Siento haberme retrasado tanto con la publicación del segundo capitulo, pero es que cuando planee la historia iba a ser de un solo capitulo, pero al haber varias personas k me pidieran su continuación, pues tuve k pensar una continuación. Espero k este cap. Os haya gustado, para la próxima semana, otro cap., o si puedo esta semana mejor, no? ;-).
Un coche a gran velocidad....unas manos cálidas empujando a una espalda desprevenida, alejándola del peligro pero exponiéndose él...un frenazo en seco, un accidente....una muerte......
Una lagrima nació en aquellos ojos azul cielo para morir en una pálida mejilla, seguida de muchas más. Una mano las aparto, pero más lágrimas acudieron a los ojos de la joven. Si al menos hubiese muerto como guerrera, abría podido renacer, pero murió como hombre, y aquello significaba un adiós para siempre. Ahora que se habían confesado su amor....ahora que ya podían estar juntos, un accidente le había arrebatado lo que más quería...... Minako estaba encerrada en su habitación, ya hacia una semana desde la muerte de Yaten, pero ella continuaba llorando, recordándolo todo, recordando aquella fatídica tarde
************** recuerdo******************* Era una fría tarde de invierno, y las chicas habían quedado para ir a dar una vuelta por Shibuya. Los chicos las acompañaban. Yaten y Minako iban cogidos de la mano, sonriéndose. De repente, mientras cruzaban una calle, Minako noto unas manos que la empujaban, y un mal presentimiento recorrió su mente, el miedo se apodero de ella y su corazón no deseaba girarse, pero al escuchar aquel brusco frenazo su mente le obligo a hacerlo, y en aquel momento deseo no haberlo hecho...allí estaba su amado, el hombre que había esperado durante 5 años estaba allí, en el suelo, con un inmenso charco color carmesí a su alrededor. Seiya y Taiki enseguida corrieron hacia su hermano, pero Minako se quedo allí, sin que su cuerpo pudiera reaccionar. Finalmente un angustiado grito salió de su garganta y su cuerpo, a trompicones, pudo llegar al lado de su amado. Con debilidad, Yaten abrió sus hermosos ojos verde-limón y le dedico una tenue sonrisa a Minako. Después cerró los ojos y ya nunca más los volvió a abrir, por más que Minako le llamase, por mas que sus hermanos, llorando amargamente, pronunciaran su nombre entre sollozos y le suplicaran que no se fuera, el no volvió, se había ido, y esta vez para siempre. ************************************************
Al día siguiente se celebro el entierro. Taiki y Seiya estaban destrozados y no podían para de llorar, Bunny se refugió en Mamoru y las demás sailor encontraron consuelo con sus parejas o amigas, pero no hubo consuelo para Minako, se quedo allí sola, pensando que toda aquello no era más que una horrible pesadilla de la que no tardaría en despertar.
Desde entonces los ojos de Minako habían derramado una lágrima detrás de otra. Con tristeza, dirigió su mirada al anillo que llevaba en su mano izquierda, un anillo de oro enroscado con una cenefa de plata. Aquello la animó un poco, pues le hizo recordar el día en que Yaten, completamente rojo y muy nervioso, le pidió que se casara con él. Es aquel momento era tan feliz, nada malo podía perturbar su alegría.
El timbre la saco de sus recuerdos. Seguramente sería Makoto. Se secó las lágrimas y fue a abrir la puerta. Efectivamente era Makoto, pero acompañada de todas las demás. La tristeza camuflada en sus sonrisas. Después de insistir durante una hora, consiguieron convencerla de que saliera con ellos para ir a dar una vuelta. Nadie menciono al chico, y Minako se lo agradeció, si alguien hubiese hecho algún comentario de él, seguramente se abría derrumbado.
Estaban en la heladería, Minako estaba pidiéndose un batido de vainilla cuando se le acerco un ligón medio borracho.
CHICO: Oye nena ¿por qué no te vienes conmigo? Te are pasar un buen rato.
MINAKO(enfadada): No me iría contigo ni loca.
CHICO: vaya vaya...así que la gatita tiene novio. Todas decís lo mismo, peor todas termináis poniéndole los cuernos.
Minako levanto la mano, dispuesta a abofetearle, pero alguien se le adelanto, Seiya le había pegado un puñetazo a aquel ligón borracho.
CHICO: Tu debes de ser el novio de la gatita.
SEIYA: No, pero mi amiga te ha dicho que no quiera nada contigo, así que lárgate.
CHICO: Si solo es tu amiga deja que se venga conmigo, no se arrepentirá.
Seiya, tremendamente enfadado, cogió al chico por la solapa de la camiseta y lo empotro contra la pared.
SEIYA: Ella es la persona que mi hermano más quería en este mundo, y no pienso permitir que nadie, absolutamente NADIE le lastime.
CHICO: Vaya, así que le dio plantón a tu hermano, no?
MINAKO(empezando a llorar): No, yo aún continuo saliendo con él, pero el esta lejos, muy lejos, hace unas semana murió en un accidente de trafico protegiéndome de un coche que iba demasiado rápido.
CHICO. ¿pues entonces cual es el problema? Tu chico esta muerto, así que te puedes venir conmigo.
Seiya empezó a golpearlo sin piedad, mientras gruesas lágrimas corrían por sus sonrojadas mejillas.
SEIYA(mientras lo golpeaba): Mi hermano esta muerto, no sabes lo que se siente al perder un hermano, y lo mínimo que podías hacer, es respetarlo y no mofaste de el intentando ligarte a su prometida.
Un amigo del chico acudió a su rescate y separo a Seiya del joven. Los dos se marcharon y ya nunca más volvieron a saber nada más de ellos.
Todos se quedaron en silencio, no sabían que hacer o que decir, solamente lloraban y miraban a Minako, quien lloraba en silencio. Seiya se acerco a ella y le puso su chaqueta encima, había anochecido y hacia frío. Pasó sus brazos por los hombros de Minako y luego la abrazo con dulzura.
SEIYA: Hoy las estrellas lucen hermosas, podríamos ir al observatorio a verlas, no crees? O prefieres ir a la montaña?
MINAKO(sonriéndole y secándose las lágrimas): La montaña es un sitio hermoso.
Seiya le sonrió y todos fueron a la montaña. Minako se tumbo sobre la fría hierba, mientras aquel olor a naturaleza le invadía la mente de recuerdos hermosos, arrancando una débil sonrisa de sus labios. Con ternura, empezó a entonar una canción, aquella hermosa canción que había llevado a la fama a los Three Lights hace 5 años. En un principio todos se sorprendieron, pero después Taiki y Seiya entonaron la misma canción, acompañando a Minako, y de alguna manera, el espíritu de Yaten les acompaño, cantando con ellos. Cada vez elevaron más la voz hasta que cualquier criatura viviente en aquella montaña escuchara la canción.
Mientras estaba allí, cantando, Minako vio pasar una estrella fugaz, y le pidió un deseo que sabía que era imposible: que Yaten volviere, no le importaba como, pero que volviera. Un estrella brillo con más intensidad aquella noche, una estrella que había estado apagado hasta hace escasos segundos.
NOTAS DE LA AUTORA: Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! Siento haberme retrasado tanto con la publicación del segundo capitulo, pero es que cuando planee la historia iba a ser de un solo capitulo, pero al haber varias personas k me pidieran su continuación, pues tuve k pensar una continuación. Espero k este cap. Os haya gustado, para la próxima semana, otro cap., o si puedo esta semana mejor, no? ;-).
