Hermione se levantó con los ojos hinchados, a pesar de haber llorado muy
poco a comparación de otras noches. No quería hacerlo, pero el deber
llamaba. Salió de su habitación de Premio Anual en pijama, su uniforme en
una pequeña maleta y una toalla en la mano, a pesar de que en el baño de
Prefectos había toallas, ella prefería usar la suya.
Hechó un vistazo a la puerta del otro Premio Anual, que parecía que aún no se había levantado pues no se escuchaba un solo ruido. Pasó por los dormitorios de Prefectos que aseguró más no confirmó que estaban desiertos y bajó los tres escalones que daban a la circular sala, en la que también había nadie. Se dirigió por el corto pasillo y llegó al fin al Baño De Prefectos. La habitación era muy amplia, suavemente iluminada por cientos de velas que flotaban por las cabezas de las personas. Una piscina en forma rectangular, con cientos de grifos alrededor que tenían una gema de distinto color. La piscina contaba con dos trampolines, uno de cada lado. Al rincón, cuatro regaderas, dos para mujeres, dos para hombres y en seguida de éstas blancas toallas. También había un jacuzzi (muy muggle, jeje) en el que en vez de relajarte con agua caliente, te relajabas con cantos de hadas y el agua era según como la quisieras.
Era un lugar muy hermoso, todo era color blanco, de mármol y cortinas de linaje en las ventanas. Hermione tenía todo aquello para ella sola, por el momento y debía aprovechar. Con timidez se desprendió de su pijama y la dejo fuera la regadera. Abrió el grifo y de repente salieron gotas muy intensas y grandes que se escurrieron del cabello de la chica hasta terminar en la punta de sus pies. A ella le intimidaba usar aquel baño porque no sabía cuando pudiera entrar alguien y encontrarla desnuda, nadie antes lo había hecho, más que un prefecto de Hufflepuff que estaba en sexto grado, pero el chico había salido de inmediato al momento en que suplicaba mil disculpas, y claro hasta la fecha no le dirigía palabra a Hermione.
La Gryffindor talló con suavidad su piel, quitándose toda la suciedad del cuerpo. Cuando terminó, lavó su cabello con una poción especial que le ayudaba a que su cabello ya no esponjara tanto y que fuera más manejable, ya se lo había recomendado a Harry, pero el chico solo ignoró el comentario.
Salió de la regadera y se secó, poniéndose con rápidez la ropa interior y después la camisa, la corbata, la falda, las calcetas, los zapatos y al final el suéter. Desenrolló una toalla que sujetaba su cabello y lo dejo libre, haciéndole que este cayera muy debajo de sus hombros, pero aún lejos de la cintura. Cuando lo tenía seco, como era rizado y se esponjaba llegaba debajo de los hombros, pero ahora estaba mojado. Dobló su pijama y salió del baño, dirigiéndose de nuevo a su dormitorio para ir por su túnica y su mochila.
Buenos días, Hermione – le saludó un chico de cara redonda, más o menos de su estatura. Cabello café grisáceo, rostro agradable y ojos color azul profundo. Hermione le dirigió una sonrisa, también dándole los buenos días sin decir palabra. – ¿Dormiste Bien?
Si Neville...gracias... - le contestó amigablemente, mientras untaba mermelada en una tostada.
Que bueno...espero que los profesores no nos empiecen a marear con los NEWTs, apenas vamos empezando el año... - dijo nervioso.
No lo creo, es demasiado pronto, deberían relajarse un poco. – unas personas se sentaban alrededor de ellos, haciendo mucho bullicio mientras se acomodaban. Seamus, Dean, Parvati y Lavender habían llegado muy contentos, las chicas llorando de risa sobre algo que decía Seamus, y detrás de ellos, Harry y Ron.
...y eso no fue todo, mi madre ni siquiera se había dado cuenta hasta que mi padre le dijo que el gato ya se había escapado... – Parvati soltó una estruendosa carcajada que hizo que algunas personas voltearan, mientras que Lavender se abrazaba el estómago y estaba roja de la cara, un cabello salió de su perfecto peinado y una lágrima resbaló por su mejilla izquierda con velocidad. Para este momento, se podría decir que todo el Gran Comedor las estaban observando. La chica se percató de ello y quiso disminuir su risa, pero sintió que si lo hacía explotaría y tuvo que seguir. Seamus tenía una sonrisa de oreja a oreja al ver a Parvati tan feliz, ella intentó sentarse, pero su dolor en el estómago de tanto reir se lo impedía. Al fin lo logró y puso su cabeza en el hombro de Seamus, que ya estaba sentado. Lavender aún carcajeaba, se arrodilló en el suelo y fue levantada por Neville, que la veía con extrema confusión.
¿Cuál es el chiste? – preguntó una vez que Lavender ya se había sentado a un costado suyo. Hermione seguía comiendo, observando la escena e ignorando a Harry y Ron. Pero la pregunto de Neville fue un gran error, las chicas se miraron a los ojos y estallaron en risas. Dean ahora se dirigía a la mesa de Ravenclaw, para desayunar con Padma.
Lo que pasa es....que... - Seamus explicaba con dificultad, porque a él también ya lo estaban contagiando. – Sólo les decía cuando...
¡Para! – le suplicó Parvati, juntando sus manos y con una mirada suplicante.
Solo nos contaba una anécdota muy graciosa, cariño – le contestó Lavender, plantándole un beso en la comisura de sus labios a Neville. - ¿Cómo amaneciste?
Bien... - le contestó vagamente, estaba ido por el beso.
Que bueno, y ustedes que cuentan. Hermione, pensé que habías dicho que ibas a dormir la primera noche con nosotras...nos quedamos esperándote!! – Hermione casi se atragantaba con la leche que estaba tomando, ¡se le había olvidado por completo! Ella, Parvati y Lavender habían quedado en hacer una pequeña fiesta en su dormitorio por ser la ultima vez de "su primera noche" en Hogwarts. Como se le pudo haber olvidado...como pudo ser...
Lo siento chicas, en serio, no sé, se me borró de la mente por completo... - intentó excusarse delante de todos, pero después les diría la verdad. – Estaba muy cansada...
Continuaron charlando hasta que el timbre había tocado, todos en grupo caminaron hasta el aula de Transformaciones, que era su primer clase. Justo como Neville tanto había temido, apenas se sentaron en sus bancas y la profesora McGonagall ya les estaba hablando acerca de los NEWTs, pero para su sorpresa, no era lo que habían imaginado.
....los profesores nos hemos puesto de acuerdo en que no queremos estresarlos demasiado y hemos decidido cambiar un poco las reglas, este año, en vez de que trabajen individualmente, trabajaran en equipo. – hubo un leve murmullo de parte de los Gryffindor, McGonagall prosiguió. – Los ocho trabajaran juntos, pero en diferentes subtemas en cada materia, así que formarán cuatro parejas, pueden organizarse como quieran, siempre y cuando estén seguros de no cambiar su pareja en todo el transcurso del año, así estarán organizados en cada uno de las materias. Deberán elegir un representante, quien se encargará de recibir los trabajos y revisarlos, si encuentran algún error el mismo se encargará de corregirlos y entregármelos a mí, con una nota de cuales trabajos fueron bien elaborados y cuales no. Ahora, les daré diez minutos para que se organicen. Comiencen. – McGonagall se sentó en su escritorio para redactar algo muy con rapidez, mientras que todos los Gryffindor se ponían de pie.
Bien...¿Parvati, quieres ser conmigo? – preguntó Seamus, mirándola de una manera suplicante y tierna.
¡Si! – le contestó ella sin pensarlo, sonriendo ampliamente.
Esperen, ¿no creen que primero debamos elegir al representante? – dijo Neville, algo confundido.
Hum, opino lo mismo – añadió Hermione.
OK, pero...¿quién será? – cuestionó Harry. – Hermione tendrá mucha responsabilidad por ser Premio Anual, digo si estaban pensando en ella.
Gracias por lo dicho Harry, es verdad – suspiró aliviada la chica.
Mmmm, la verdad a mi no me gusta mucho la idea de ser representante, suena aburrido... - dijo Lavender.
Todo es aburrido para ti si no tiene que ver con maquillaje – Seamus comentó rodando los ojos, Lavender se indignó un poco al respecto.
Seamus, yo que tu cerraría mi bocota, además, Parvati es igual que Lav así que... - Neville miró a Seamus amenazadoramente, con su puño izquierdo golpeando el derecho.
Neville, basta. No podemos salirnos del tema, ya, en serio, quien se puede hacer cargo de tanta responsabilidad – exclamó Hermione.
Yo puedo – pronunció Ron vagamente, todos voltearon a verlo, pues ni ruido hacía.
¿Qué tu que? – Dean lo miró divertido. – Ron, primero verte perder en ajedrez que ser representante del grupo...
¿Y quien dijo que no puedo serlo? – dijo Ron con voz alta – Que mis calificaciones no sean muy altas no quiere decir que no pueda hacer esto solo...
Pero...Ron, si muy apenas puedes hacer tus tareas, ¿Cómo pretendes revisar cuidadosamente otras y corregirlas? – preguntó Hermione, él profundizó su mirada en ella, ésta no resistió y se volteó.
Puedo hacerlo solo, Hermione – dijo con semblante serio, sus brazos cruzados y con aquel brillo único en sus ojos. – Pero esta bien, igual da si no quieren que sea yo el representante. – Harry, al igual que todos, observaban la escena llena de tensión, se acercó a Ron y le dio palmaditas en el hombro.
Claro que queremos que seas tu el representante ¿no es así? – preguntó con una sonrisa, planeando que los humos se bajaran y que todos aceptaran.
Si.
Por supuesto.
¿Ya lo ves? – Hermione dijo nada al ver que todos accedían, perdió su mirada en el techo. – Y ahora, señor representante ¿cuáles serán las parejas? – Ron se puso colorado, pues todos lo miraban como alguien importante, y todos habían aceptado a que él fuera el representante. No iba a quedar en ridículo, les iba a demostrar que él podía solo, sobre todo a ella.
Bueno...pues...Seamus y Parvati pueden quedar juntos, lo mismo para Neville y Lavender... - los cuatro chicos se acomodaron rápidamente para quedar sentados uno en seguida del otro. – Dean puede ser con Hermione y yo con Harry. – todos, excepto Hermione que había encontrado muy interesante el techo y no dejaba de admirarlo desde hacía unos cinco minutos atrás, observaron de una manera extraña al pelirrojo. Ni a ellos los podía engañar, no quería ser pareja de Harry, sino de Hermione y tanto él como todos los Gryffindor lo sabían. Su amigo recorrió la silla para quedar al lado de Dean, dejando a Ron y Hermione solos.
Lo siento Ron, Dean y yo habíamos quedado en que...
Harry, pensé que era yo el que elegía.
Bien, - dijo McGonagall, poniéndose de pie. – Los 10 mins han terminado. Nombre del representante.
Ron Weasley – Harry le arrebató la palabra a su amigo, McGonagall escribía en otro pergamino el nombre. – Y los equipos son, Seamus-Parvati, Neville- Lavender, Ron-Hermione «pero...», y Dean y yo – Harry ignoró las protestas de Ron y Hermione, al tiempo que la Profesora McGonagall anotaba con mucha rapidez. El ojiverde tomo asiento enseguida de Dean y pusieron a hablar en voz baja. Ron se encogió de hombros y se sentó en frente de Hermione.
La siguiente hora no articularon palabra ellos dos, pero aún así tomaban nota de lo que McGonagall explicaba, después tocó Encantamientos, lo cual tampoco no fue tan difícil porque la clase solo trató de una pequeña introducción a los NEWTs. Terminó su segundo periodo y tocaba almuerzo, el cual prefirieron perderlo e ir a la biblioteca para ponerse de acuerdo sobre como funcionaría el equipo.
Así que...tenemos que trabajar juntos todo el año... - susurró Ron enseguida de Hermione, al fin teniendo palabra con ella.
Si...y no lo creo justo, porque eres tu quien elegiría las parejas no Harry... - dijo Hermione, viendo para otro lado que no fuera la cara de Ron.
¿Pues no te gusta? ¡Bien! Hazle como quieras, yo puedo hacer mi trabajo solo Hermione!!! No pienses que siempre va a haber alguien que te ruegue...!! – Ron se paró de su silla y empezó a gritar como histérico, haciendo ademanes.
¡Pues no! ¡No me gusta en lo absoluto tener que estar contigo! – ahora fue el turno de Hermione de ponerse de pie, y lo apuntó con el dedo al terminar la oración. - ¡Eres tan insoportable! Trato de encontrar alguna forma para que nos llevemos bien y ...y no...no la hay, estoy cansada de que siempre te enojas y...
¿Ah si? Pues fíjate que yo también estoy cansado de rogarte y que siempre te hagas la indiferente...
¡Yo no me hago la indiferente!
Srita. Granger y Sr. Weasley ¡FUERA! – les gritó Madame Pince. Lo último que Ron distinguió fueron los ojos húmedos de Hermione y su cabello que desaparecía velozmente por la puerta de la biblioteca.
¡ARGH! – pateó la mesa con violencia, tomó su mochila y también salió de la biblioteca hecho furia, con todas las miradas sobre él. Harry y los demás que habían tratado aparentar que no ocurría nada se lamentaron al instante de haber puesto a Ron y Hermione como pareja. Harry tomó sus cosas y se disculpó con Dean y fue tras de Ron.
Perdón yo... - Hermione levantó la mirada para disculparse con quien había tropezado. Se encontró con esos inexpresivos ojos grises, tan oscuros como su ser y capaces de esconder todo sentimiento. De todos los estudiantes con los que pudo haberse cruzado en aquel instante, ¿tuvo que ser el? Alguien tan despreciable y frío, tan poco hombre e inmaduro...
No, no, no...de ninguna manera, quien tuvo la culpa fui yo...¿me permites ayudarte? – sonrió, pero aun así era un gesto sombrío y sobre todo viniendo de él. No se le veía muy feliz desde el año pasado y claro, tenía razones para ello. Razones por las cuales Hermione pensaba que la odiaba más que antes. La escena en la biblioteca con Ron le había paralizado el cerebro que se le dificultaba pensar, así que se limitó a aceptar la oferta de Malfoy.
Aquí tienes, – le dijo posando los libros que se le habían caído a Hermione en sus débiles brazos, sin dejar de sonreír. - ¿Por qué lloras? – cuestionó esta vez, al fin desapareciendo esa sonrisa del rostro y frunciendo el ceño. La castaña giró su cabeza exageradamente para que mechones de cabello cayeran sobre su cara, evitando que el rubio le viera los ojos.
No...por nada...ya me voy... - le contestó con voz entrecortada y agachando la cabeza para que más cabello cayera sobre su cara. Apretó los libros contra su pecho y ya iba a alejarse de ahí cuando Malfoy le tocó el hombro.
¿Estás segura?
¡Malfoy!
Hermione se volvió hacia donde había provenido el grito. Harry venía
trotando hacia ellos con gesto amenazante.
¡Suéltala!
Draco retiró su mano del hombro de Hermione inmediatamente. Harry empujó a Draco para abrirse paso y ponerse en seguida de ella, pasándole un brazo por los hombros.
No le vuelvas a poner una mano encima. – Harry tomó control de la cara de Hermione para que lo volteara a ver, divisó lágrimas cayendo por sus mejillas, aun cuando el llanto ya se estaba acabando. - ¡¿Que le hiciste desgraciado?!
Eso te lo pregunto a ti...¿Qué no la ves? Según muy tu amiga y la dejas llorar por los pasillos...Además tranquilo Potter...yo solo quería ayudar, pero con ustedes de plano no se puede... - Harry volvió su mirada a la de Hermione para rectificar que lo que decía el Slytherin fuera cierto, a lo que ella asintió.
Así es Harry, yo venía corriendo y se me cayeron los libros y...Malfoy me ayudó a levantarlos. – decía mientras señalaba los libros que llevaba en brazos. Harry dudo, pero Hermione no le podía estar mintiendo así que no dijo más.
Bueno...bueno...entonces, esta bien. ¡Pero la próxima vez que te pille lastimando a alguien...!
No habrá próximas Potter, ya no habrá... - se dio media vuelta para retirarse, pero antes, le dedicó a Hermione una electrizante mirada, una que hizo que ella sintiera un calor recorrer por su espalda y que se reconfortara. Harry caminó con Hermione a rumbo desconocido, aún con su brazo en los hombros de ella.
...aún no entiendo porque llorabas, no me digas que es por ese tonto pelirrojo que no sabe controlar su temperamento por que si es así yo... - Harry era tan gentil con ella, en general, era un excelente amigo. Como estaba triste, estaba tratando de hacerla sonreír, y lo había logrado.
Harry, si, bien sabes es por el...¿sabes que? ¡Te odio! – lo empujo, haciendo que al fin se despegara de ella. Había sido algo leve, pero Harry, en su papel de "payaso", exagero. Se estrelló contra la pared, se tiró al suelo y actuo un desmayo. A los pocos segundos se incorporó para encontrarse con Hermione, que estaba sonriendo ampliamente.
Auch – se sobó la nuca con su mano y se acomodó las gafas. Después continuaron caminando. – Das fuerte Hermione ¿eh? Oye y que decías...que me odias o que...
Si Harry...¿de veras crees que por el hecho de que Ron y yo seamos pareja de trabajo podamos regresar? – Harry levantó una ceja y esbozó una leve sonrisa pícara.
Hey hey...¡yo no dije nada! Yo no espero eso... quiero que hagan las paces y volvamos a ser los de antes, siento que me abandonan ¿sabes? No puedo estar con los dos a la vez, si estoy con Ron no te acercas, si estoy contigo Ron no se acerca...quiero por lo menos, escuchame bien, por lo menos sean los mejores amigos que antes eran. Yo no espero que regresen a una relación destructiva, en la que ninguno de los dos disfrutaba del otro, porque solo peleaban y discutían y....bueno, no hay porque recordar cosas desagradables. – Harry descansó, tomó aire y continuó. – Pero una cosa si te digo Mione, todos merecemos una segunda oportunidad, si una vez no funcionó no significa que de nuevo ocurra...además, Ron te ama y puedo asegurar que tu también a el... - Hermione se detuvo en seco, con una sonrisa amarga en la cara y a los pocos segundos estaba riéndose a carcajadas.
Er...algo me dice que no me estás tomando serio Hermione...
Harry...para....por fa...vor... - la chica ya había dejado caer sus libros sin importarle y abrazaba fuertemente su estómago. - ¿Dices que Ron me....QUE? – continuó riendo, pero Harry cayó en la cuenta de que era risa falsa. – Harry...no juegues....
Hermione detente, ¡es verdad! El te ama más de lo que puedes imaginar... - Hermione cesó poco a poco su risa y fue tomando un gesto serio.
Tiene una rara manera de demostrarlo ¿no? – tomó sus libros del suelo y siguió caminando, su amigo la siguió.
La verdad si, se lo he dicho...y se esfuerza, y eso yo mismo te lo aseguro, se esfuerza demasiado para hacerte saber que te ama...
Harry, no quiero hablar del tema, duele Harry. Duele mucho... - ella fue acelerando el paso, y más bien por instinto que por casualidad, se dirigió a la sala común. Su vista se nubló y su corazón se encogió, ¿Por qué lo amaba tanto? Su vida la daría por el...daria todo por Ron...pero era algo horrible, un dolor recalcitrante el saber que el no haria lo mismo por ella, pero Harry se lo aseguraba...¡Bah! Que importa lo que el dijera, a fin de cuentas Harry no sabia nada, no conocía ni poco de su sufrimiento.
HeEeY!! HoOoOoLa a todos!! (todos!?!?!)
MmMmMmMmmm...pues ¿Qué les digo? Me deprimí un tanto, porque solo me han llegado TRES review...T.T T.T.T.T.T.T.T.T.T.T.T...y cuando mas los necesito!!!
Por eso que me tarde mas de un mes en actualizar...pensando dia con dia "ahora si me van a llegar RR...ahora si..." pero no habia llegado nada T.T
Bueno, ya esta aki el cap 3, y en verdad necesito rr, porque si no, no lo continuo, no veo el caso de continuar algo que nadie lee...
Y aki las respuestas a mis unicos reviewers:
Perla Mery: Muxisimas gracias por todo!!! Y me encanta tu historia, es barbara!! Me he atrasado con los reviews, pero sabes que tienes todo mi apoyo y que me encanta!! Sigue asi xica.
Lucumbus:
Hey de veras muxas gracias por lo que me dices, y espero que para este momento ya te hayas leido el fic y que me dejes tu opinión va?? Gracias de nuevo!!!
Bueno...
Me despido y dejenme review ¿si?
[ImmatureTeen]
Hechó un vistazo a la puerta del otro Premio Anual, que parecía que aún no se había levantado pues no se escuchaba un solo ruido. Pasó por los dormitorios de Prefectos que aseguró más no confirmó que estaban desiertos y bajó los tres escalones que daban a la circular sala, en la que también había nadie. Se dirigió por el corto pasillo y llegó al fin al Baño De Prefectos. La habitación era muy amplia, suavemente iluminada por cientos de velas que flotaban por las cabezas de las personas. Una piscina en forma rectangular, con cientos de grifos alrededor que tenían una gema de distinto color. La piscina contaba con dos trampolines, uno de cada lado. Al rincón, cuatro regaderas, dos para mujeres, dos para hombres y en seguida de éstas blancas toallas. También había un jacuzzi (muy muggle, jeje) en el que en vez de relajarte con agua caliente, te relajabas con cantos de hadas y el agua era según como la quisieras.
Era un lugar muy hermoso, todo era color blanco, de mármol y cortinas de linaje en las ventanas. Hermione tenía todo aquello para ella sola, por el momento y debía aprovechar. Con timidez se desprendió de su pijama y la dejo fuera la regadera. Abrió el grifo y de repente salieron gotas muy intensas y grandes que se escurrieron del cabello de la chica hasta terminar en la punta de sus pies. A ella le intimidaba usar aquel baño porque no sabía cuando pudiera entrar alguien y encontrarla desnuda, nadie antes lo había hecho, más que un prefecto de Hufflepuff que estaba en sexto grado, pero el chico había salido de inmediato al momento en que suplicaba mil disculpas, y claro hasta la fecha no le dirigía palabra a Hermione.
La Gryffindor talló con suavidad su piel, quitándose toda la suciedad del cuerpo. Cuando terminó, lavó su cabello con una poción especial que le ayudaba a que su cabello ya no esponjara tanto y que fuera más manejable, ya se lo había recomendado a Harry, pero el chico solo ignoró el comentario.
Salió de la regadera y se secó, poniéndose con rápidez la ropa interior y después la camisa, la corbata, la falda, las calcetas, los zapatos y al final el suéter. Desenrolló una toalla que sujetaba su cabello y lo dejo libre, haciéndole que este cayera muy debajo de sus hombros, pero aún lejos de la cintura. Cuando lo tenía seco, como era rizado y se esponjaba llegaba debajo de los hombros, pero ahora estaba mojado. Dobló su pijama y salió del baño, dirigiéndose de nuevo a su dormitorio para ir por su túnica y su mochila.
Buenos días, Hermione – le saludó un chico de cara redonda, más o menos de su estatura. Cabello café grisáceo, rostro agradable y ojos color azul profundo. Hermione le dirigió una sonrisa, también dándole los buenos días sin decir palabra. – ¿Dormiste Bien?
Si Neville...gracias... - le contestó amigablemente, mientras untaba mermelada en una tostada.
Que bueno...espero que los profesores no nos empiecen a marear con los NEWTs, apenas vamos empezando el año... - dijo nervioso.
No lo creo, es demasiado pronto, deberían relajarse un poco. – unas personas se sentaban alrededor de ellos, haciendo mucho bullicio mientras se acomodaban. Seamus, Dean, Parvati y Lavender habían llegado muy contentos, las chicas llorando de risa sobre algo que decía Seamus, y detrás de ellos, Harry y Ron.
...y eso no fue todo, mi madre ni siquiera se había dado cuenta hasta que mi padre le dijo que el gato ya se había escapado... – Parvati soltó una estruendosa carcajada que hizo que algunas personas voltearan, mientras que Lavender se abrazaba el estómago y estaba roja de la cara, un cabello salió de su perfecto peinado y una lágrima resbaló por su mejilla izquierda con velocidad. Para este momento, se podría decir que todo el Gran Comedor las estaban observando. La chica se percató de ello y quiso disminuir su risa, pero sintió que si lo hacía explotaría y tuvo que seguir. Seamus tenía una sonrisa de oreja a oreja al ver a Parvati tan feliz, ella intentó sentarse, pero su dolor en el estómago de tanto reir se lo impedía. Al fin lo logró y puso su cabeza en el hombro de Seamus, que ya estaba sentado. Lavender aún carcajeaba, se arrodilló en el suelo y fue levantada por Neville, que la veía con extrema confusión.
¿Cuál es el chiste? – preguntó una vez que Lavender ya se había sentado a un costado suyo. Hermione seguía comiendo, observando la escena e ignorando a Harry y Ron. Pero la pregunto de Neville fue un gran error, las chicas se miraron a los ojos y estallaron en risas. Dean ahora se dirigía a la mesa de Ravenclaw, para desayunar con Padma.
Lo que pasa es....que... - Seamus explicaba con dificultad, porque a él también ya lo estaban contagiando. – Sólo les decía cuando...
¡Para! – le suplicó Parvati, juntando sus manos y con una mirada suplicante.
Solo nos contaba una anécdota muy graciosa, cariño – le contestó Lavender, plantándole un beso en la comisura de sus labios a Neville. - ¿Cómo amaneciste?
Bien... - le contestó vagamente, estaba ido por el beso.
Que bueno, y ustedes que cuentan. Hermione, pensé que habías dicho que ibas a dormir la primera noche con nosotras...nos quedamos esperándote!! – Hermione casi se atragantaba con la leche que estaba tomando, ¡se le había olvidado por completo! Ella, Parvati y Lavender habían quedado en hacer una pequeña fiesta en su dormitorio por ser la ultima vez de "su primera noche" en Hogwarts. Como se le pudo haber olvidado...como pudo ser...
Lo siento chicas, en serio, no sé, se me borró de la mente por completo... - intentó excusarse delante de todos, pero después les diría la verdad. – Estaba muy cansada...
Continuaron charlando hasta que el timbre había tocado, todos en grupo caminaron hasta el aula de Transformaciones, que era su primer clase. Justo como Neville tanto había temido, apenas se sentaron en sus bancas y la profesora McGonagall ya les estaba hablando acerca de los NEWTs, pero para su sorpresa, no era lo que habían imaginado.
....los profesores nos hemos puesto de acuerdo en que no queremos estresarlos demasiado y hemos decidido cambiar un poco las reglas, este año, en vez de que trabajen individualmente, trabajaran en equipo. – hubo un leve murmullo de parte de los Gryffindor, McGonagall prosiguió. – Los ocho trabajaran juntos, pero en diferentes subtemas en cada materia, así que formarán cuatro parejas, pueden organizarse como quieran, siempre y cuando estén seguros de no cambiar su pareja en todo el transcurso del año, así estarán organizados en cada uno de las materias. Deberán elegir un representante, quien se encargará de recibir los trabajos y revisarlos, si encuentran algún error el mismo se encargará de corregirlos y entregármelos a mí, con una nota de cuales trabajos fueron bien elaborados y cuales no. Ahora, les daré diez minutos para que se organicen. Comiencen. – McGonagall se sentó en su escritorio para redactar algo muy con rapidez, mientras que todos los Gryffindor se ponían de pie.
Bien...¿Parvati, quieres ser conmigo? – preguntó Seamus, mirándola de una manera suplicante y tierna.
¡Si! – le contestó ella sin pensarlo, sonriendo ampliamente.
Esperen, ¿no creen que primero debamos elegir al representante? – dijo Neville, algo confundido.
Hum, opino lo mismo – añadió Hermione.
OK, pero...¿quién será? – cuestionó Harry. – Hermione tendrá mucha responsabilidad por ser Premio Anual, digo si estaban pensando en ella.
Gracias por lo dicho Harry, es verdad – suspiró aliviada la chica.
Mmmm, la verdad a mi no me gusta mucho la idea de ser representante, suena aburrido... - dijo Lavender.
Todo es aburrido para ti si no tiene que ver con maquillaje – Seamus comentó rodando los ojos, Lavender se indignó un poco al respecto.
Seamus, yo que tu cerraría mi bocota, además, Parvati es igual que Lav así que... - Neville miró a Seamus amenazadoramente, con su puño izquierdo golpeando el derecho.
Neville, basta. No podemos salirnos del tema, ya, en serio, quien se puede hacer cargo de tanta responsabilidad – exclamó Hermione.
Yo puedo – pronunció Ron vagamente, todos voltearon a verlo, pues ni ruido hacía.
¿Qué tu que? – Dean lo miró divertido. – Ron, primero verte perder en ajedrez que ser representante del grupo...
¿Y quien dijo que no puedo serlo? – dijo Ron con voz alta – Que mis calificaciones no sean muy altas no quiere decir que no pueda hacer esto solo...
Pero...Ron, si muy apenas puedes hacer tus tareas, ¿Cómo pretendes revisar cuidadosamente otras y corregirlas? – preguntó Hermione, él profundizó su mirada en ella, ésta no resistió y se volteó.
Puedo hacerlo solo, Hermione – dijo con semblante serio, sus brazos cruzados y con aquel brillo único en sus ojos. – Pero esta bien, igual da si no quieren que sea yo el representante. – Harry, al igual que todos, observaban la escena llena de tensión, se acercó a Ron y le dio palmaditas en el hombro.
Claro que queremos que seas tu el representante ¿no es así? – preguntó con una sonrisa, planeando que los humos se bajaran y que todos aceptaran.
Si.
Por supuesto.
¿Ya lo ves? – Hermione dijo nada al ver que todos accedían, perdió su mirada en el techo. – Y ahora, señor representante ¿cuáles serán las parejas? – Ron se puso colorado, pues todos lo miraban como alguien importante, y todos habían aceptado a que él fuera el representante. No iba a quedar en ridículo, les iba a demostrar que él podía solo, sobre todo a ella.
Bueno...pues...Seamus y Parvati pueden quedar juntos, lo mismo para Neville y Lavender... - los cuatro chicos se acomodaron rápidamente para quedar sentados uno en seguida del otro. – Dean puede ser con Hermione y yo con Harry. – todos, excepto Hermione que había encontrado muy interesante el techo y no dejaba de admirarlo desde hacía unos cinco minutos atrás, observaron de una manera extraña al pelirrojo. Ni a ellos los podía engañar, no quería ser pareja de Harry, sino de Hermione y tanto él como todos los Gryffindor lo sabían. Su amigo recorrió la silla para quedar al lado de Dean, dejando a Ron y Hermione solos.
Lo siento Ron, Dean y yo habíamos quedado en que...
Harry, pensé que era yo el que elegía.
Bien, - dijo McGonagall, poniéndose de pie. – Los 10 mins han terminado. Nombre del representante.
Ron Weasley – Harry le arrebató la palabra a su amigo, McGonagall escribía en otro pergamino el nombre. – Y los equipos son, Seamus-Parvati, Neville- Lavender, Ron-Hermione «pero...», y Dean y yo – Harry ignoró las protestas de Ron y Hermione, al tiempo que la Profesora McGonagall anotaba con mucha rapidez. El ojiverde tomo asiento enseguida de Dean y pusieron a hablar en voz baja. Ron se encogió de hombros y se sentó en frente de Hermione.
La siguiente hora no articularon palabra ellos dos, pero aún así tomaban nota de lo que McGonagall explicaba, después tocó Encantamientos, lo cual tampoco no fue tan difícil porque la clase solo trató de una pequeña introducción a los NEWTs. Terminó su segundo periodo y tocaba almuerzo, el cual prefirieron perderlo e ir a la biblioteca para ponerse de acuerdo sobre como funcionaría el equipo.
Así que...tenemos que trabajar juntos todo el año... - susurró Ron enseguida de Hermione, al fin teniendo palabra con ella.
Si...y no lo creo justo, porque eres tu quien elegiría las parejas no Harry... - dijo Hermione, viendo para otro lado que no fuera la cara de Ron.
¿Pues no te gusta? ¡Bien! Hazle como quieras, yo puedo hacer mi trabajo solo Hermione!!! No pienses que siempre va a haber alguien que te ruegue...!! – Ron se paró de su silla y empezó a gritar como histérico, haciendo ademanes.
¡Pues no! ¡No me gusta en lo absoluto tener que estar contigo! – ahora fue el turno de Hermione de ponerse de pie, y lo apuntó con el dedo al terminar la oración. - ¡Eres tan insoportable! Trato de encontrar alguna forma para que nos llevemos bien y ...y no...no la hay, estoy cansada de que siempre te enojas y...
¿Ah si? Pues fíjate que yo también estoy cansado de rogarte y que siempre te hagas la indiferente...
¡Yo no me hago la indiferente!
Srita. Granger y Sr. Weasley ¡FUERA! – les gritó Madame Pince. Lo último que Ron distinguió fueron los ojos húmedos de Hermione y su cabello que desaparecía velozmente por la puerta de la biblioteca.
¡ARGH! – pateó la mesa con violencia, tomó su mochila y también salió de la biblioteca hecho furia, con todas las miradas sobre él. Harry y los demás que habían tratado aparentar que no ocurría nada se lamentaron al instante de haber puesto a Ron y Hermione como pareja. Harry tomó sus cosas y se disculpó con Dean y fue tras de Ron.
Perdón yo... - Hermione levantó la mirada para disculparse con quien había tropezado. Se encontró con esos inexpresivos ojos grises, tan oscuros como su ser y capaces de esconder todo sentimiento. De todos los estudiantes con los que pudo haberse cruzado en aquel instante, ¿tuvo que ser el? Alguien tan despreciable y frío, tan poco hombre e inmaduro...
No, no, no...de ninguna manera, quien tuvo la culpa fui yo...¿me permites ayudarte? – sonrió, pero aun así era un gesto sombrío y sobre todo viniendo de él. No se le veía muy feliz desde el año pasado y claro, tenía razones para ello. Razones por las cuales Hermione pensaba que la odiaba más que antes. La escena en la biblioteca con Ron le había paralizado el cerebro que se le dificultaba pensar, así que se limitó a aceptar la oferta de Malfoy.
Aquí tienes, – le dijo posando los libros que se le habían caído a Hermione en sus débiles brazos, sin dejar de sonreír. - ¿Por qué lloras? – cuestionó esta vez, al fin desapareciendo esa sonrisa del rostro y frunciendo el ceño. La castaña giró su cabeza exageradamente para que mechones de cabello cayeran sobre su cara, evitando que el rubio le viera los ojos.
No...por nada...ya me voy... - le contestó con voz entrecortada y agachando la cabeza para que más cabello cayera sobre su cara. Apretó los libros contra su pecho y ya iba a alejarse de ahí cuando Malfoy le tocó el hombro.
¿Estás segura?
¡Malfoy!
Hermione se volvió hacia donde había provenido el grito. Harry venía
trotando hacia ellos con gesto amenazante.
¡Suéltala!
Draco retiró su mano del hombro de Hermione inmediatamente. Harry empujó a Draco para abrirse paso y ponerse en seguida de ella, pasándole un brazo por los hombros.
No le vuelvas a poner una mano encima. – Harry tomó control de la cara de Hermione para que lo volteara a ver, divisó lágrimas cayendo por sus mejillas, aun cuando el llanto ya se estaba acabando. - ¡¿Que le hiciste desgraciado?!
Eso te lo pregunto a ti...¿Qué no la ves? Según muy tu amiga y la dejas llorar por los pasillos...Además tranquilo Potter...yo solo quería ayudar, pero con ustedes de plano no se puede... - Harry volvió su mirada a la de Hermione para rectificar que lo que decía el Slytherin fuera cierto, a lo que ella asintió.
Así es Harry, yo venía corriendo y se me cayeron los libros y...Malfoy me ayudó a levantarlos. – decía mientras señalaba los libros que llevaba en brazos. Harry dudo, pero Hermione no le podía estar mintiendo así que no dijo más.
Bueno...bueno...entonces, esta bien. ¡Pero la próxima vez que te pille lastimando a alguien...!
No habrá próximas Potter, ya no habrá... - se dio media vuelta para retirarse, pero antes, le dedicó a Hermione una electrizante mirada, una que hizo que ella sintiera un calor recorrer por su espalda y que se reconfortara. Harry caminó con Hermione a rumbo desconocido, aún con su brazo en los hombros de ella.
...aún no entiendo porque llorabas, no me digas que es por ese tonto pelirrojo que no sabe controlar su temperamento por que si es así yo... - Harry era tan gentil con ella, en general, era un excelente amigo. Como estaba triste, estaba tratando de hacerla sonreír, y lo había logrado.
Harry, si, bien sabes es por el...¿sabes que? ¡Te odio! – lo empujo, haciendo que al fin se despegara de ella. Había sido algo leve, pero Harry, en su papel de "payaso", exagero. Se estrelló contra la pared, se tiró al suelo y actuo un desmayo. A los pocos segundos se incorporó para encontrarse con Hermione, que estaba sonriendo ampliamente.
Auch – se sobó la nuca con su mano y se acomodó las gafas. Después continuaron caminando. – Das fuerte Hermione ¿eh? Oye y que decías...que me odias o que...
Si Harry...¿de veras crees que por el hecho de que Ron y yo seamos pareja de trabajo podamos regresar? – Harry levantó una ceja y esbozó una leve sonrisa pícara.
Hey hey...¡yo no dije nada! Yo no espero eso... quiero que hagan las paces y volvamos a ser los de antes, siento que me abandonan ¿sabes? No puedo estar con los dos a la vez, si estoy con Ron no te acercas, si estoy contigo Ron no se acerca...quiero por lo menos, escuchame bien, por lo menos sean los mejores amigos que antes eran. Yo no espero que regresen a una relación destructiva, en la que ninguno de los dos disfrutaba del otro, porque solo peleaban y discutían y....bueno, no hay porque recordar cosas desagradables. – Harry descansó, tomó aire y continuó. – Pero una cosa si te digo Mione, todos merecemos una segunda oportunidad, si una vez no funcionó no significa que de nuevo ocurra...además, Ron te ama y puedo asegurar que tu también a el... - Hermione se detuvo en seco, con una sonrisa amarga en la cara y a los pocos segundos estaba riéndose a carcajadas.
Er...algo me dice que no me estás tomando serio Hermione...
Harry...para....por fa...vor... - la chica ya había dejado caer sus libros sin importarle y abrazaba fuertemente su estómago. - ¿Dices que Ron me....QUE? – continuó riendo, pero Harry cayó en la cuenta de que era risa falsa. – Harry...no juegues....
Hermione detente, ¡es verdad! El te ama más de lo que puedes imaginar... - Hermione cesó poco a poco su risa y fue tomando un gesto serio.
Tiene una rara manera de demostrarlo ¿no? – tomó sus libros del suelo y siguió caminando, su amigo la siguió.
La verdad si, se lo he dicho...y se esfuerza, y eso yo mismo te lo aseguro, se esfuerza demasiado para hacerte saber que te ama...
Harry, no quiero hablar del tema, duele Harry. Duele mucho... - ella fue acelerando el paso, y más bien por instinto que por casualidad, se dirigió a la sala común. Su vista se nubló y su corazón se encogió, ¿Por qué lo amaba tanto? Su vida la daría por el...daria todo por Ron...pero era algo horrible, un dolor recalcitrante el saber que el no haria lo mismo por ella, pero Harry se lo aseguraba...¡Bah! Que importa lo que el dijera, a fin de cuentas Harry no sabia nada, no conocía ni poco de su sufrimiento.
HeEeY!! HoOoOoLa a todos!! (todos!?!?!)
MmMmMmMmmm...pues ¿Qué les digo? Me deprimí un tanto, porque solo me han llegado TRES review...T.T T.T.T.T.T.T.T.T.T.T.T...y cuando mas los necesito!!!
Por eso que me tarde mas de un mes en actualizar...pensando dia con dia "ahora si me van a llegar RR...ahora si..." pero no habia llegado nada T.T
Bueno, ya esta aki el cap 3, y en verdad necesito rr, porque si no, no lo continuo, no veo el caso de continuar algo que nadie lee...
Y aki las respuestas a mis unicos reviewers:
Perla Mery: Muxisimas gracias por todo!!! Y me encanta tu historia, es barbara!! Me he atrasado con los reviews, pero sabes que tienes todo mi apoyo y que me encanta!! Sigue asi xica.
Lucumbus:
Hey de veras muxas gracias por lo que me dices, y espero que para este momento ya te hayas leido el fic y que me dejes tu opinión va?? Gracias de nuevo!!!
Bueno...
Me despido y dejenme review ¿si?
[ImmatureTeen]
