Un héroe sin sentido Aun no sé porque, si soy considerado como uno de los Doushins más poderosos de Kon Ron, un genio ¿Por qué he de acompañar a Suusu? Aun recuerdo nuestro
primer encuentro, si no llevo mal la cuenta y es el segundo; cuando empuñando mi poderoso tridente y tomando la forma de Dakky lo ataqué para ver si lograba pasar la primer prueba, donde debía enfrentarse a su mayor oponente en ese entonces. Vi el miedo en sus ojos, al ver mi rojo cabello y mi estética figura, cuando me paré frente a él en mi forma favorita, como la bella Emperatriz Dakky. Pero pronto descubrió mi máscara y pasó. Desde ese momento me di cuenta de que no era el Doushi estúpido y flojo al que tanto criticaba el gran G-sama (quien no sabía si clasificar a Suusu como
un mal Doushi o un reverendo estúpido). Para la segunda prueba, poco
recuerdo de ella, sé que también la pasó... pero no como esperaba. Consistía en que me mostrara todo su poder, así lo ataqué con dos de mis armas, elevando a su fiel amigo SuuPuushan amenazándolo con matarlo si no me mostraba todo su poder, al combatir contra mi. No lo hizo, pero me dejó una gran enseñanza... a mí, al gran Doushi... No quiso combatir, porque no
lo vio necesario "¿Para qué?" fue su razón y ahí lo entendí ¿Para qué combatir si ninguno ganaría nada realmente?... Es la primera persona a la cual no le interesa perder o ganar, lo admiro. Pero para la segunda prueba todo se me vino abajo por un momento y luego, me sentí mal al haber dudado
de tan ingenioso Doushi. Al quedarme sin pruebas, puesto que pensé que perdería en la primera o segunda sólo se me ocurrió que liberara a todos los cautivos de Chouka que quisieran ir a Seiki... Primero se asoció con
los que los mantenían retenidos y luego atacó a la gente... la furia me cegó y ataque a Suusu brutalmente. Luego tomé la forma del Buseiou diciendo que les era permitido salir por orden de Dakky... pero nuevamente descubrió mi máscara y me traicionó, revelando ante todos que no era Kou Hiko, sino
un Doushi... pero aún así la gente me creyó y nuevamente lo azotaron... Luego de una disputa, él tuvo la razón, no podíamos soltar a las personas así como así al cruel desierto de Seiki porque morirían sin duda alguna y
tampoco podíamos dejar a los soldados solos porque de seguro serían
castigados por la malvada Dakky; así, las personas y los soldados caminaron juntos hasta el castillo del Lord Kishou. Pero al fin de cuentas, decidí marcharme y dejarlo solo, por mi carácter perfeccionista, al ver mi inferioridad ante él. Durante un tiempo no di noticias de mí, hasta que me enteré de lo próximo y decidí ayudarlo. Así me topé con otro compañero de Suusu, con el cual estuve a punto de combatir, pero por alguna razón fue más dócil de lo común... Prometimos enfrentarnos en el futuro; pero aun así, me sorprendió como Suusu había podido controlar a tan agresivo muchacho, en el pasado. Mi viaje fue largo porque no sabía dónde encontrar a Suusu... así di con el Sei del fuego. Tomé la forma de Suusu y le pregunté por un Doushi estúpido que se pareciera a mi. El Sei del fuego contestó alarmado diciendo que vio al verdadero y realmente me sorprendió pensar que la estupidez de Suusu había logrado asustar al gran Sei del Fuego... más aún al ver a Suusu atrapado en la burbuja del Sei del Agua en tan ridícula posición de debilidad luego de que uno de sus propios compañeros lo haya abandonado en plena lucha por pensarlo una perdida de tiempo. Luego de una dura batalla, di con el Sei del viento... tan bella muchacha y tan dañina. Entonces lo pillé a Taiitsu Shinjin espiando junto a Hakutsuru... realmente me hizo pensar, hasta los Doce Sennin, que tanto lo halagaban, ya lo creían un inútil. Pasado todo, decidí volver a marcharme para entrenar por mi cuenta, mientras ellos se fueron a Seiki. A fin de cuentas y recordando más y más cosas que hice junto a Suusu... Aún no sé porqué admiro tanto la estupidez del gran Taikoubou Suusu.