Esta historia se me ocurrió de pronto, es mucho Lily / James, en tiempos antiguos, espero que les gutes, y porfis!! Dejen sus RR!!!
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Tiempos Antiguos
capítulo I
En el castillo de Gostehm reinaba el completo silencio, en la oscuridad de la noche no había alma alguna en movimiento, excepto por una sombra que se deslizaba por entre los corredores en dirección a la habitación de la hija menor de los Gostehm, recién nacida hacía apenas unos meses.
La puerta de la habitación se abrió lentamente, para no dejar escapar ningún ruido que no fuera necesario, de lo contrario se despertaría la Guardia Real.
Se movió sigilosamente hasta llegar a la pequeña cuna de la bebé, que dormía plácidamente sin advertir el gran peligro que se cernía sobre ella y su futuro. Tomó a la pequeña en brazos, que apenas profirió un suspiro, y se dirigió a la puerta, pero en el camino tropezó con una silla, provocando que la sombra estuviera a punto de caer, y con un movimiento brusco, despertando a la bebé. El grito de llanto que salió de la boca de la niña rasgó el silencio del castillo en menos de un segundo, provocando que se empezaran a escuchar lo pasos apresurados de la Guardia en dirección a la habitación de la niña.
La sombra se movió rápido hacia una de las paredes de la habitación, y jalando un pequeño candelabro y pronunciando unas palabras, se abrió una puerta de pequeño tamaño un poco mas arriba. La bebé seguía llorando, así que la sombra le puso el chupón en la boca, haciendo que la niña guardar asilencio y entrara en somnolencia de nuevo. La sombra trepó en una de las sillas y se metió en el pasadizo abierto, cerrándolo cuidadosamente detrás de sí. Fue así como la hija menor de los Evans desapareció de la vida de ellos sin dejar rastro alguno, provocando un gran dolor en todo el reino.
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20 años después.
-Vamos Lily, será divertido- decía una chica de cabellos negros, morena y ojos café, con un vestido escotado y un pañuelo atado a su cabeza.
-No Liz, nos podríamos meter en problemas- dijo otra chica, ojos verdes esmeralda y cabello rojo como el fuego, traía un vestido azul sencillo, con su pañuelo atado a la cintura.
-Si usas un poco tus poderes, no creo que se den cuenta- contestó la otra chica, encogiéndose de hombros.
-¡Shhh!- exclamó Lily, la chica de cabellos como el fuego, llevándose un dedo a la boca –calla, recuerda que no puedes hablar de eso-
-Lo siento- murmuró Liz, sentándose en la hierba.
Ambas chicas aparentaban unos 18 años de edad, habían sido amigas desde pequeñas, ya que sus padres lo eran. Trabajaban de sirvientes en el castillo del Rey Harold y la Reina Scarlett, pero a decir verdad, ellas nunca habían entrado al palacio, ya que se les tenía prohibido, en caso de que impidieran a sus padres cumplir con sus labores, por tanto vivían en una cabaña apartada del Bosque. A Lily eso le parecía tonto, ya que tenía un secreto anhelo de entrar al palacio por una vez, para dar un vistazo, al igual que su amiga Lizbeth.
Ahora ambas chicas estaban delante de la muralla que separa al castillo de sus alrededores, y estaban buscando la manera de entrar, pero había demasiados guardias a la vista, así que decidieron sentarse.
-Tal vez con un vistazo que demos será mas que suficiente- dijo Liz, mirando un árbol que sobresalía de la muralla, al lado de ellas. Lily la miró con aire cómplice y se levantó inmediatamente, para empezar a escalar el árbol.
Ambas pudieron subir a la rama mas alta, ya que eran esbeltas y no pesaban mucho, y pudieron contemplar toda la belleza de los jardines del castillo. Había fuentes de unicornios, de las cuales el agua salía del cuerno, con árboles en forma de todo tipo de creaturas extrañas.
-Mira Liz, mira, así son los animales que yo puedo ver y tu no- dijo Lily, totalmente emocionada, señalando las fuentes.
-¡Que hermosos! Lástima que no tengo poderes yo para verlos- dijo Liz tristemente. De pronto se percató de algo.
-Cuidado Lily, estás muy cerca de la orilla de la rama y se puede romper- dijo Liz, viendo que la rama estaba del lado del castillo.
-Esta bien, no te preocupes, no me pasará nada- dijo Lily, yéndose mas para la orilla, para poder ver mejor la fuente en donde había un tritón con su caballo de mar. Desgraciadamente, Liz tenía razón, y la rama estaba demasiado delgada, así que solo tuvo que escuchar el sonido de un pequeño ¡Crac!, para darse cuenta que se habían metido en muy graves problemas. Lily había caído en el jardín del castillo, y no había modo de salir, ya que el muro era de dos metros y medio y no había nada para escalar. Cuando Lily pudo levantarse después del golpe, comprendió lo terrible de su situación.
-¡Lily! ¿Estas bien?- preguntó la voz de su amiga Liz, del otro lado del muro.
-Liz, será mejor que te alejes, vienen los guardias y yo me debo ir, nos vemos en la noche en la cabaña- dijo Lily, viendo las personas que venían hacia ella, y se escondió detrás de un matorral que estaba al lado de ella.
Viendo que la Guardia estaba contemplando la escena del crimen, ya sabiendas que no iban a buscar mas allá, se aventuró a salir detrás del matorral para poder ir corriendo hacia otro y ocultarse. Se la pasó corriendo de matorral en matorral hasta que llegó a la puerta de entrada al castillo. La contempló por unos instantes, y ya iba a dar la vuelta para irse a la salida, cuando vio el carruaje Real acercándose.
"Mi madre, que si me ven me matan" pensó Lily, así que se metió al castillo y se fue corriendo escaleras arriba, agradeciendo que no hubiera ningún guardia por ahí.
Al llegar al piso superior, vio que había mínimo unas doce puertas, que se encontraban del lado izquierdo, ya que del derecho era el barandal por donde se asomaban al piso de abajo.
Recorrió todas esas puertas en busca de alguna que le indicara que era la más segura, pero no encontró nada de eso, y escuchando como la puerta principal se abría de nuevo, para que entraran sus Majestades, decidió introducirse en la primera habitación que tenía a la mano, la cual era la penúltima de mero al fondo.
Se encontró en una habitación del tamaño de su pequeña cabaña del bosque, bastante lujosa, con una cama en la parte central de la habitación. "¿Quién dormirá aquí" se preguntó ella, recorriendo la habitación de un lado a otro, hasta dar con lo que parecía ser el ropero. Lo abrió de par en par y encontró pura ropa de hombre.
"O es del Rey, o es de su Alteza el príncipe, aunque no se de que edad es" se dijo Lily. Cerró el armario y siguió recorriendo la habitación, en donde encontró una varita mágica, igual a la que ella misma se había construido tiempo atrás.
"Así que es un mago el que vive aquí" Tomó la varita entre sus dedos, haciendo que ésta empezara a vibrar con mucha fuerza, así que la dejó de nuevo en la mesa que la había encontrado.
En eso estaba cuando escuchó el pomo de la puerta moverse, así que se ocultó debajo de la cama, el primer escondite que vio, donde ella podía observar todo sin ser observada.
-Corredores y mas corredores repletos de libros, ¿Cómo querías que me divirtiera Remus?- dijo una voz masculina, perteneciente a un chico de aproximadamente 25 años de edad, de cabello negro azabache totalmente desordenado y gafas doradas de montura redonda. En un principio a Lily le pareció extraño el hombre, jamás lo había visto en su vida.
-Tienes que continuar tus estudios James, la magia es algo que jamás dejas de aprender, y recuerda que tus papás tienen las esperanzas de que logres convencer algún dia al pueblo de aceptar la magia como parte de sus vidas, recuerda que hay mucho miedo y eso podría resultar contraproducente, tienes que aprender también a ocultar tus poderes y saber actuar como un perfecto muggle- dijo el otro chico, que a primera vista le pareció simpático a Lily. Era de cabellos castaños y ojos color miel, bastante profundos, aunque con unas ojeras que indicaban una enfermedad.
-Pero no te sientas presionado amigo- dijo una tercera voz, entrando de pronto a la habitación el dueño de ésta. Era un chico también de aproximadamente 25 años, ojos azules y cabello negro, un poco mas largo de lo normal, pero vestido elegantemente.
-Gracias Sirius, se que no debo sentirme presionado, al menos no sabiendo que el futuro y vida de muchos magos y brujas esta en riesgo y soy la única persona que puede ayudarlos, haciendo creer al pueblo que no es mala la magia, ah, pero no conforme con eso, hay un mago oscuro llamado Voldemort dispuesto a matar a todo muggle, squib, o sangre-sucia que se le cruce en el camino- dijo James, con voz sarcástica.
En ese momento entró otro hombre vestido totalmente de etiqueta, con pinta de ser el mayordomo.
-Señor, lo están esperando para el té- anunció y se retiró.
-Bueno, al menos por hoy no tienes que preocuparte de eso- dijo Sirius, saliendo de la habitación seguido de sus amigos, y sus pisadas se perdieron por el corredor principal.
Lily suspiró aliviada de poder salir de su escondite. Advirtió de pronto una pared falsa que había al otro lado de la habitación, y corrió a ella, preguntándose como se abría.
"Alohomara" murmuró entre dientes, y la puerta se abrió, revelando un pasaje secreto. Lily suspiró aliviada, pero nerviosa a la vez, ya que iba a salir de la habitación del príncipe James, pero al mismo tiempo no sabía a donde iba a dar, y eso podría ser peligroso, ya que estaba en peligro de encontrarse cara a cara con los mismo Reyes, y entonces sería peor.
Se dispuso a recorrer la habitación una vez mas, pensando si debía o no ir por el pasadizo, cuando advirtió el sonido amortiguado de pisadas en el corredor. Alcanzó de nuevo a esconderse debajo de la cama, pero había dejado abierta la puerta del pasadizo.
En eso entró el príncipe solo, murmurando algo así como "No es posible que se me haya olvidado..." cuando notó la puerta abierta.
A Lily se le vino el alma hasta los pies cuando el príncipe empezó a buscar por toda la habitación cualquier signo de personas ajenas al personal o la familia real ahí mismo.
Buscó en su ropero, en una habitación lateral de la cual Lily no se había percatado, debajo de las mesas y de cada mueble, pero no encontró nada.
Suspiró James sin saber que hacer, y ya estaba dispuesto a irse cuando notó un brillo rojo fuego en la alfombra, que era de color vino oscuro.
Fue entonces cuando Lily empezó a pensar en todo lo que le harían, ya que James se decidió a agacharse y quitar la colcha, para encontrarse con la intrusa.
-¡¿Quien eres tu?!- exclamó sorprendido James, viendo a la hermosa chica pobremente vestida tirada en el suelo.
-Bueno, yo...- empezó a decir la chica, pero no encontraba las palabras necesarias.
-Soy el Príncipe James Potter, y demando una explicación- exclamó con voz autoritaria, cuando se percató de que al lado de la chica estaba una varita mágica tirada.
-Eres una bruja...- dijo James, con una expresión de sorpresa total.
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Que les pareció??? Bueno, si les intriga y quieren saber mas, solo dejen sus RR por favor!!! Por favor, no les cuesta tanto!!!
