Uf! He estado totalmente ocupada esta semana, y de verdad que no quería actualizar nada hasta estar completamente tranquila, (Por cierto, ya actualicé el de "Al único que amé", para que lo lean y me dejen RR plz) Quería actualizarlos todos de un tiro este fin de semana, por que como empiezo exámenes el próximo lunes pues me voy a desconectar un poco de aquí para estudiar, como quiera, tratare de actualizar a tiempo, es decir, cuando les he fallado?? :P No me respondan ¬¬ :P
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Bueno, contestando RR:
Padme Gilraen: Muchas gracias, de verdad que los RR sirven mucho, trataré de actualizar mas rápido, a ver si puedo, por que de los fics que he publicado ninguno está terminado, jejeje entonces tengo que actualizar TODOS cada fin de semana, ¿Me creerías? Pero bueno, saludos.
Kagome-Lamister: Muchas gracias, trataré de continuarlo pronto, como le dije a Padme, por mientras aquí esta el siguiente capítulo.
Lourdes Ariki: Muchas gracias por tu RR, no importa si es corto o largo, lo bueno es que te tomaste la molestia de dejarlo y eso es lo que apreciamos los autores, trataré de seguirlo pronto, pero por mientras aquí esta el siguiente capítulo.
Clau: Si, se que fue cortito, pero la verdad andaba medio apuradilla y no era el único que tenía que actualizar, a ver si los demás capítulos puedo ponerlos mas largos, muchas gracias por tu RR ^^´.
Cygni: Jajajaja te iré diciendo que es lo que va pasar conforme vaya subiendo los capítulos :P Gracias por tu RR
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Tiempos Antiguos
Capítulo II
-Bueno yo...- murmuró la chica, doblando la rodilla ante el príncipe. –Lo siento su Alteza, me perdí- dijo temblorosa.
-¿Por qué tienes esa varita en tu poder? ¿Eres una bruja acaso?- preguntó el príncipe, dirigiendo una mirada de desplante a la chica.
-Si lo soy- murmuró Lily, sin percatarse de la mirada del príncipe, ya que tenía la mirada en el suelo.
-¿No sabías que la magia está restringida en este país, y que es condena de muerte a todo aquel o aquella que sea bruja o mago?- preguntó el príncipe, bajando la voz, pero esta vez Lily no se dejó amedrentar, y levantándose del suelo encaró al príncipe.
-En ese caso, Su Alteza estaría condenado a muerte también, al igual que sus amigos, ya que los tres son magos y lo están escondiendo del pueblo- dijo ella, echando fuego por los ojos.
El príncipe la miró de una manera extraña, y luego dijo:
-Aún así te puedo condenar, el Castillo es una propiedad privada, y toda la gente que sea ajena a la familia Real, o ajena al personal tiene vedada la entrada al Castillo, bajo pena de pasar 6 meses en prisión- tenía una sonrisa de triunfo en su rostro.
-Pues entonces mándeme a prisión, tal y como la ley dice- contestó Lily desafiante, provocando el príncipe se encolerizara.
-No me hables en ese tono, soy el príncipe y tengo derecho a... –empezó a decir, pero la pequeña pelirroja lo interrumpió.
-Usted no tiene mas derecho sobre mi que el que tengo yo, así que por favor dígame mi castigo para que acabe esta discusión, y si usted es igual de engreído y orgulloso cuando sea rey, entonces tendrá que prepararse para una sublevación por parte de su pueblo, que después del justo reinado de su padre no creo que acepten un joven ambicioso y sin experiencia- contestó ella, cerrando los puños muy fuertemente.
La discusión pudo haber continuado por mucho tiempo, pero en ese momento entraron Remus y Sirius a la habitación.
-James, bebimos tu té, pensamos que como no habías bajado, no ibas a querer...- dijo Sirius mientras entraba a la habitación, pero se detuvo al ver el cuadro de una pelirroja de apariencia de mendiga con los puños apretados mientras fulminaba al príncipe con la mirada, y el príncipe la observaba con miedo en los ojos.
-¿Qué está pasando aquí?- preguntó Remus, mirando a la chica. James se volvió hacia ellos.
-Esta chica estaba debajo de mi cama cuando vine a la habitación, y sabe nuestro secreto- contestó el, señalando la varita que había recogido del suelo cuando vio a la chica. Sirius y Remus se miraron un poco preocupados.
-¿Qué vas a hacer con ella?- preguntó Sirius, después de un rato de silencio.
-No lo se, la quisiera dejar en los calabozos pero temo que hable- contestó James, encogiéndose de hombros.
-¿Entonces? Tal vez si la amenazamos no diga nada- dijo de nuevo Sirius.
-¡Cuando dejen de hablar de mi como si no estuviera presente...!- exclamó Lily, totalmente fuera de sí.
-¡No te atrevas a gritarle al Príncipe!- exclamó James, perdiendo los estribos.
-¡Yo le grito a quien yo quiera! ¡Y mas si me esta faltando al respeto como usted lo está haciendo!- exclamó Lily, que se había puesto roja de la ira que le daba.
En ese momento se escucharon pasos en el corredor, entonces James les hizo una seña a Remus y a Sirius, que tomaron a la chica por los hombros, y antes de que ésta se diera cuenta, la arrastraron a la puertecita que ella misma había abierto poco antes, cerrándola tras ellos y tapándole a Lily la boca para que no pudiera hablar.
-James, ¿Qué pasa? Escuche la voz de una chica en tu habitación- preguntó la voz de una mujer madura.
-Nada mamá, todo bien- contestó James con voz de casualidades.
-¿Dónde estan Remus y Sirius? Hace poco subieron-
-Salieron un poco, en unos momentos regresan-
-Bueno, espero que estén listos para la cena, se servirá en una hora- y dicho esto, se escuchó la puerta cerrarse tras la mujer, mientras que la del escondite se abría y salían a tropezones Lily, Remus y Sirius.
-Mi madre escuchó algo, así que hay que bajar la voz- dijo James a sus amigos, ignorando por completo a Lily.
-Bien, ahora, ¿Qué vamos a hacer con la chica?- preguntó Remus, levantándose del suelo y ayudando a Lily a levantarse. "Por lo menos hay uno que si es caballeroso" pensó Lily.
-Mándala a la prisión, tenemos cupo todavía- dijo Sirius.
-Tengo una mejor idea- contestó James sonriendo, y se dirigió a la chica. –Trabajarás en el Castillo-
-¡¿QUÉ?!- exclamó Lily.
-Baja la voz- gruño James –Trabajarás en el Castillo-
-No voy a trabajar aquí, y menos al servicio de un chico orgulloso, altanero, arrogante y sin gran sentido del deber como lo eres tu- contestó Lily, dando una pequeña patada en el suelo. James suspiró.
-De acuerdo, yo no te caigo bien, y a mi no me caen bien las pobretonas como tú... – empezó a decir, pero se lo impidió la gran cachetada que Lily le plantó en la mejilla.
-¡Oye! Encima de que soy compasivo...- murmuró James, mientras que Remus y Sirius se reían por lo bajo.
-Me vuelves a llamar pobretona y te va peor "príncipe"- dijo Lily, totalmente enojada. James la miraba sin entender.
-Bueno, trabajarás en el Castillo, yo diré que contraté a una muchacha para limpiar específicamente mis habitaciones, espero que lo hagas mejor que el mayordomo, ya que eres mujer, por que el mayordomo de verdad que le tengo que devolver muchas tareas por que no las hace bien, pero bueno, le diré eso a mis papás, y tu a cambio no revelas mi secreto- dijo James, tendiéndole la mano.
-No veo en que salgo beneficiada- contestó Lily mirándolo a los ojos ye ignorando la mano.
-Cualquier muchacha de tu edad anhelaría trabajar en el Castillo, te estoy concediendo ese honor- dijo James totalmente sorprendido.
-Para tu información, y como te habrás dado cuenta, no soy como las demás muchachas de mi edad- contestó Lily, señalando la varita que James le había quitado. James se la devolvió respetuosamente.
-De acuerdo, trabajar en el palacio y yo te daré lecciones de magia, ¿Ahora si es un trato?- preguntó James, un poco exasperado y tendiéndole la mano. Lily sonrió con picardía, y a James pensó que era una sonrisa muy bonita.
-¿Cuándo serán mis lecciones?- preguntó ella.
-Vivirás aquí en el Castillo, en la torre del lado derecho hay una habitación vacía, de lunes a viernes serán tus labores y el sábado tendrás tus lecciones, espero que seas buena alumna por que no tengo paciencia...- dijo James.
-No se preocupes su Alteza, puedo con las lecciones- dijo Lily, sonriendo mas aún.
-Remus y Sirius me ayudarán en las clases prácticas, que serán cada quince días, yo te diré el lugar luego, empiezas tu trabajo el lunes. Por cierto, el domingo tienes libre- dijo James, sonriendo a su vez.
-Muchas gracias Alteza, ahora... ¿Por donde puedo salir de Castillo sin que me vean?- preguntó Lily.
-Por ahí- contestó James, señalando la puerta que en un principio había abierto Lily –Bajarás directo a las afueras del Castillo, en donde hay un estanque, tu saldrás del lado derecho, es un escondite bien disimulado por unos matorrales, solo no digas nada-
Lily se deslizó hacia fuera del Castillo, llegando a la cabaña de su amiga y anunciando que iba a trabajar en el Castillo.
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Bueno, aquí esta el siguiente cap, no se ustedes, pero a mi me está gustando el fic, y mas por que está la trama en mi mente y ya se lo que va a pasar muajajajajajajaj Espero sus RR!!!