Bueno, después de un pequeño tiempo sin escribir ni aparecer mucho por estos rumbos... (No se hagan, solo fue una semana, dos a lo mucho). Debo decir que en estos momentos tengo un fuertísimo dolor de cabeza... Bueno, no tan fuerte, pero como quiera muy incómodo....  Pero bueno, muchas gracias por sus RR que pienso contestarles justo ahora:

Amni: Muchas gracias, yo en estos momentos estoy igual que tu de apurada jajajaja de hecho ya voy tarde a mi compromiso, me quedé escribiendo!!!

Silence: Muchas gracias por el cumplido Jajajaja Espero que sigas disfrutando de la historia.

Clavel: Jajajajajaja pues quien sabe la verdad.... Se que debería ser J/L, pero la verdad es que también me gusta mucho la pareja L/R Jajajajaja pero entonces dejaría de ser mi fic, por que ya les prometí mucho de J/L, pero quien sabe, la verdad es que nada es seguro nunca ..... :P

Cygni: Mira en cuanto a la edad, es mas o menos de la misma, ya que la suya esta variando mucho, pero en cuanto a malvado, te podré decir que es malo como el agua de pozo, claro que lo podrás comprobar por ti misma en todo este capítulo, espero que lo disfrutes!!! :P

Lamister: Jajajaja por que no te gusta el Remus Lily???? :P

Danae Weasley: Jajajaja si, pero faltará un poco antes de que cada quien acepte sus sentimientos de verdad, aunque  como te has dado cuenta, James se siente atraído a Lily, al igual que Lily a Remus, pero todos concuerdan en que la realeza y la pobreza no van juntos, pero todavía faltan muchos factores que andan sueltos por aquí.... :D:D:D:D

Clau: Muchas gracias de verdad, espero que sigas disfrutando de los demás capítulos y no me mates por este de enseguida.... U_U ^_^´

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Tiempos Antiguos

Capítulo IV "Lord Snape"

Los dos meses se pasaron mas rápido de lo que Lily y James hubieran querido, y antes de un suspiro ya estaba Lily de nuevo instalada en su cabaña con su molesta hermana, y Lord Snape llegaba esa tarde al castillo. James le había dicho que tenía que asistir al recibimiento del hombre, que tendría lugar aquella tarde  en la entrada principal. Habrían de celebrar una gran bienvenida, que consistiría en el recibimiento de Snape a las puertas en un principio, en el que tenían que participar desde el sirviente mas pequeño del palacio, hasta el mismísimo Rey, después se haría una pequeña cena familiar, en la cual Lily no tendría que participar, a petición del príncipe James (Pero ella no se enteró de esto), y culminaría con un gran baile que duraría toda la noche.

-¡Ya prepárate niña! Puedes llegar tarde para la bienvenida de Lord Snape, y podría ser desastroso- exclamó Petunia, entrando a la habitación de Lily y sacando su ropa de sirvienta que mejor le venía.

-¿A que te refieres?- preguntó Lily, levantando la ceja.

-Dicen que Lord Snape si se fija en las sirvientes, aún no ha conseguido esposa, pero mantiene a todas sus... –empezó a decir Petunia, pero Lily la interrumpió con un chillido.

-¡Ni creas que voy a ser así! ¡Aspiro a algo con dignidad en mi vida!- exclamó totalmente roja, haciendo que Petunia se enojara.

-¡Cállate niña! Si fueras al menos eso en este castillo tendrías mucha suerte, ahora prepárate ya que ya casi llega Lord Snape- dijo Petunia, y al instante salió de la habitación para que Lily se cambiara.

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Lily se encontraba parada en una de las hileras formadas por los sirvientes a las puertas del castillo. Había cinco en cada lado de la puerta, y Lily se encontraba en la tercer línea del lado derecho viendo desde afuera. James le había conseguido ese lugar, ya que era muy difícil que la vieran desde donde tendría que pasar  Snape, así estaría a salvo, claro que Lily tampoco sabía esto, ella estaba muy ocupada observando a Lord Remus que se encontraba a uno de los lados del príncipe, justo enfrente de las puertas. Del otro lado del príncipe estaba Lord Sirius, y a la derecha de éstos estaban el Rey y la Reina con una amplia sonrisa en el rostro.

De pronto Lily escuchó el sonido de un carruaje que se detenía justo en las puertas, el cual sorprendía a todos por su lujo, era de un tono café con un grabado total de oro del escudo de la casa de Lord Snape, el cual era una serpiente, y en la ventanilla de la puerta se encontraban cortinas de seda y gasa, los caballos eran negros, pero Lily reconoció casi enseguida que eran de muy buena raza, y el cochero estaba vestido con un traje mas caro que el de una cuarta parte de los sirvientes ahí parados. De pronto la puertecilla de la puerta se abrió, para dejar ver a un hombre de buena complexión, cabello negro largo, y a decir verdad, un poco grasoso. Tenía nariz ganchuda y la piel cetrina,  y parecía muy arrogante. A Lily le pareció un hombre déspota desde el principio, y no le agradó.

-¡Lord Snape de la casa de Slytherin!- exclamó un hombre que estaba al lado del carruaje vestido formalmente. Todos los sirvientes y presentes se apresuraron a aplaudir, mientras que James, Sirius y Remus se adelantaban  hacia Lord Snape, el cual los miraba sin expresión alguna en el rostro.

-Bienvenido seas Lord Snape- dijo James, estrechando la mano de Snape y dándole el abrazo acostumbrado de la paz. (¿Se imaginan a James haciendo eso en la escuela? XD), seguido luego el abrazo por parte de Remus y Sirius. (¿Y eso? :P). Instantáneamente, y sin proponérselo, James volteó hacia donde se encontraba Lily, y Snape lo notó, así que él volteó hacia donde miraba James, y se encontró con una pelirroja de ojos verdes muy atractiva. Snape sonrió para si mismo, provocando que un escalofrío de rabia recorriera la espalda de James, y una mirada de desconcertada por parte de Sirius y Remus.

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Lil caminaba por los jardines del castillo disfrutando de sus quince minutos de descanso antes de empezar a realizar los trabajos del día. Estaba muy distraída viendo las figuras que habían formado con los árboles de unicornios, pegasos y otros animales que ella había visto alguna vez, y que sabia que su mejor amiga jamás había visto, y no notó una sombra peligrosa que se acercaba a ella.

-Buenas tardes, tengo un problema, ¿Podría limpiar mis zapatos en estos momentos? Es que por las prisas se me ensuciaron y tengo que comer muy presentable, por tanto tengo que limpiarlos- dijo Snape, acercándose peligrosamente hacia ella.

-Claro Lord Snape, le ayudaría con mucho gusto...- empezó a decir Lily, pero Snape la interrumpió.

-No te vuelvas a dirigir de manera tan irrespetuosa a mi niña, para ti soy Su Alteza y punto- dijo Snape.

-Lo siento, no volverá a suceder, pero no puedo llamarlo Alteza, así es como se llama al príncipe solamente- dijo Lily, queriendo disculparse.

-¿Me estas contradiciendo?- preguntó Snape con la voz peligrosamente baja y un brillo cruel en los ojos.

-No señor, claro que no, es solo que... No puedo llamarlo Alteza, la ley lo prohíbe, a menos que usted sea el príncipe- explicó Lily, mientras se empezaba a poner nerviosa, pero sabía de antemano que no debía demostrarlo.

-¿Sabías que puedo castigarte por contradecirme?- bramó Snape –Mandaré que te den latigazos, a menos que... ya sabes.... una visita a mi habitación y tal vez podamos arreglarlo, quizá hasta te compensaría....- dijo Snape, con la voz mas baja aún, pero solamente escuchó un sonido y sintió el golpe de la cachetada que Lily acababa de soltar.

-¡Tengo mi dignidad señor!- exclamó Lily totalmente enojada.

Snape se puso rojo en un principio, como no sabiendo que hacer, ya que no se esperaba lo que había pasado, así que simplemente tomó a Lily de la mano muy fuertemente, provocando que se lastimara la muñeca, pero Lily no hizo mueca de dolor, así que Snape la llevó a empujones a la sala que Lily conocía muy bien, pero que temía mas ser llevada, ya que era la sala de castigos para los sirvientes que no sabían comportarse. Estaba empolvada y llena de arañas, ya que los actuales reyes nunca la usaban, pero al parecer Snape estaba mas que dispuesto a usarla.

-¿Qué va a hacer?- preguntó Lily de manera desafiante.

-Lo que yo haga contigo no importa, ya que no eres mas que una simplona, no vales nada, eres solo una sirvienta, así que te voy a enseñar como tratar a la gente importante estúpida- dijo Snape, quitándose los guantes y tomando en sus manos un látigo que había ahí. Lily abrió mucho los ojos, pero no creía que lo que iba a suceder, hasta que el primer golpe cayó sobre ella, provocando una herida en su muslo derecho, que empezó a sangrar. De la boca de Lily no salió quejido alguno.

-¿Así que te crees muy fuerte para mi, eh? Muy bien, pensaba dejar ahí el castigo, pero como veo que aguantas mas...- dijo Snape, descargando treinta veces el látigo sobre el cuerpo de Lily que se derrumbó en el suelo, perdiendo el conocimiento por el dolor, mientras que los golpes provocaban heridas que empezaban a sangrar. De su boca jamás salió quejido alguno.

Snape  dejó el látigo de lado, y luego volteó a ver a la chica que estaba tirada en el suelo con una mirada de desplante, mientras se volvía a acomodar los guantes, para luego salir de la habitación, dejando a Lily a merced del polvo y de la humedad, sin conocimiento y sangrando por todo el cuerpo, mientras las arañas que había ahí se ocupaban en acercarse a la muchacha sigilosmante.

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-Disculpe, ¿Dónde está Evans? La sirvienta que atiende mis habitaciones, no fue hoy al trabajo y mis habitaciones están completamente descuidadas- dijo James a una sirvienta que en esos momentos se encontraba en el comedor.

-En un segundo subo a limpiar sus habitaciones señor- dijo la sirvienta amablemente.

-No, gracias, prefiero que lo haga la señorita Evans, ya sabe como hacerlo correctamente, solo dígame donde está- dijo James firmemente, mientras que visiblemente la vieja empezaba a temblar con nerviosismo.

-Lo siento señor, pero el señor Lord Snape prohibió a los sirvientes decir nada sobre su paradero- dijo la sirvienta, mientras temblaba. Una sombra de preocupación pasó sobre James.

-¿Bajo que pena?- preguntó James con voz ronca.

-De hacernos lo mismo que a ella- contestó la sirvienta, mirando a todos lados como un conejo en la trampa del cazador. James empezó a rechinar los dientes.

-¿Dónde esta?, estas bajo mi protección, nada te sucederá- dijo James, mientras tomaba a la mujer por los hombros.

-¡Señor por favor!- exclamó la vieja, mientras ocultaba el rostro entre las manos.

-¡Dilo!- exclamó James ya fuera de sí.

-¡Donde cada año castiga a una muchacha para después llevarla a su castillo en condición deshonrosa señor!- exclamó la mujer –En la habitación usada para castigar a los sirvientes-

James no alcanzó a escuchar los ruegos de la anciana para que no dijera nada, había salido ya del comedor de su castillo para dirigirse a esa habitación, cruzando el jardín, mientras que una nube de ira le cegaba completamente.

Abrió la puerta de la habitación buscando indicios de vida, pero no alcanzó a vislumbrar nada, así que abrió completamente la puerta y entró en la habitación, para encontrarse con una escena desastrosa: Lily estaba tumbada en el centro de la habitación, bañada en sangre por todo el cuerpo, y un látigo tirado a su lado en el suelo.

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Que les parecio!??!?!!? Muajajajaja Ya se me quitó el dolor de cabeza, y para celebrar, dejaré el fic donde esta Jajajajajaja. Muajajajaja!!!! No me maten!! Pero es que me tengo que ir, ya voy tarde. Oigan, no se enojen, peor es nada, no creen??? (Sonrisa malévola en la cara) Bueno, cuantos creen que sea el número máximo de RR que podrían dejarme??? Para que continúe con el próximo capítulo..... Quien sabe.. quien sabe.... jajajaja no se crean!!!!!! Solo dejen sus opiniones y de todo!!!! Muchas gracias por leer mi fic!!!!

*¿Qué le espera a Snape?

*¿Cómo ayudará James a Lily sin comprometerse?

*¿Llegará Lily a enamorarse de Remus?

*¿Llegará James a aceptar sus sentimientos hacia la pelirroja?

*¿Podrán golpear a Snape por lo que hizo?