OK, estos reviews me han animado mucho… se apreciar bien sus comentarios. Bueno, que les digo? Me han puesto a pensar más de la cuenta sobre el final… el verdadero final. Tengo buenas noticias… he conseguido nueva música para inspirarme, y para tomar frases *tos Evanescence tos* sip, me baje el primer CD de Evanescence y no creerán, si hubiese escuchado ese CD antes de terminar el final, hubiese sido mas triste y doloroso aun  *Todos le lanzan 100 tomates a Alexandra * No mentira! Tiene frases lindas y ciertas… ya veré cuando las pongo en la historia, pero es decir frases profundas se lo dejo a Florence! ^^

Capitulo 4 – The beggining of the lies

Pues Diciembre llegó y con ello el frío, acompañado con un cálido ambiente navideño. Los alumnos se preparaban para regresar a sus hogares por vacaciones y pasar las navidades en Familia. Harry, Hermione, Ron y Ginny irían a pasar las Navidades en la Grimmauld Place, sede de la Orden del Fénix, allí se enterarían de las últimas noticias en torno a Voldemort.

            Pero no solo los chicos fueron de vacaciones. Ariadne también se iría con ellos, sería la primera Navidad en el mundo mágico, pero ella no se encontraba satisfecha del todo.

- ¿Cuándo terminará esto? – Preguntó Ariadne mientras empacaba. - ¿Cuándo será derrotado Voldemort?

- Cariño, no lo se… pero estoy segura que algún día. – Dijo Tara arrastrando su baúl, ella también se iba de vacaciones.

- Cada vez las pesadillas son más reales, pero las puedo detener un poco… pero amanezco mas cansada, me agota mentalmente. – Dijo Ariadne con ojeras en los ojos.

- Pero también has mostrado un gran progreso, al menos has aprendido varios hechizos y tus clases de Occlumency van avanzadas. Cuando Severus se porte muy mal contigo, dale un ataque de cosquillas… - Tara le dijo guiñando un ojo.

- Lo único que me anima, es que conoceré a mi familia. – Dijo Ariadne – Pero como no se como va a resultar, no se si debería estar feliz o preocupada…

- ¿Los Harringtons? – Tara quedó en duda.

- Así es…

- Mejor llévate un casco. – Dijo Tara estallando en risas – Mejor prepárate.

- No iré sola… iré con Severus.

- Pues te recomiendo que te prepares el doble, estoy segura que algunas heridas del pasado no han sanado. Bueno querida, debo irme. Espero que pases una Feliz Navidad, es posible que me aparezca en Grimmauld Place de sorpresa.

- Adiós. Por cierto, me gusta mucho tu libro de "Pasión desenfrenada: La historia de …", lo terminé ayer

- ¿si? – Tara volvió a sonreír abriendo la puerta del salón. – Quizás hayas aprendido algo, podemos discutirlo luego.

- Por supuesto

***

- No te veo muy contento Severus, ¿pasa algo? – Preguntó otra vez Lucius Malfoy ante la mirada perdida del hombre en cuestión.

- No, no pasa nada… - Snape lo miró odiosamente. - ¿Puedes verme contento? Nunca he sido el alma de la felicidad.

- Lo se. Pensé que te animarías con tener a esa mujer. – Sonrió sádicamente Lucius Malfoy.

- Veo que nunca vas a cambiar. La niña Xavier es mi protegida, yo mismo tengo que enseñarle magia, no creo que exista otra vinculación…

- ¿Y Ustinov?

- Ella es igual que cuando era joven… - Dijo Snape malhumorado.

- Entonces no es tan malo. Pobre Evan, fue muy afortunado… aunque no tanto como tu Severus.

- ¿qué te pasó a ti? – Preguntó Snape, porque Lucius Malfoy tenia una venda en la cabeza.

- Malditos Vampiros… sin ofender a tu familia. El amo nos ha mandado a convencer a los vampiros de unirse a nosotros, pero no se lo han tomado bien. En mi huida, me fracturé la cabeza cuando me resbalé. – Snape no pudo evitar sonreír al imaginarse la escena.

- Vaya… que lástima! – Dijo Snape en tono sarcástico.

- A ver si opinas lo mismo cuando nos llevemos a Xavier con nosotros. – Dijo Malfoy.

- Un momento… ¿se la van a llevar? No creo que sea necesario.

- Tu no entiendes, ella es fundamental en el plan del Maestro.

- No, no se la lleven aun… denme más tiempo.

- ¿Tiempo? – Chilló Malfoy – Pues es eso exactamente lo que no tenemos. Has hecho un gran trabajo al enseñarle magia.

- Lucius… no te atrevas a tocarla. – Dijo Snape.

- Que lastima! Te encariñaste de nuevo… Debo irme, yo si tengo cosas importantes que hacer.

- No la toques, ella no es Florence… - Advirtió Snape peligrosamente.

***

Una semana antes de Navidad, Ariadne se despertó muy entusiasmada en Grimmauld Place, despues de todo, no todos los días conoces a tus abuelos. En el día anterior había recibido muchos consejos por parte de Remus y Tonks. Aquel sería su día libre por recompensa a haberse desempeñado bien en su trabajo en Hogwarts… aunque su progreso hubiese podido ser mejor, Dumbledore le concedió a Ariadne aquel día totalmente libre, pero custodiada de cerca por Snape. Primero iría a conocer a sus abuelos, luego iría a la cita que había concretado con su manager Roger, le debía muchas explicaciones de porque se había ausentado.

- Hola chicos, ¿han visto al Profesor Snape? – Dijo Ariadne muy arreglada en el comedor de la casa, mientras ellos desyunaban.

- No, es una fortuna – Dijo Ron.

- ¿A dónde vas? – Preguntó Ginny

- Eh… a conocer a los Harringtons, a mis abuelos. – Dijo Ariadne.

- Señorita Xavier, apresúrese y deje de hablar tanto. – Dijo Snape llamándola.

            Snape tenía cara de querer asesinar a alguien, mientras Ariadne lo ignoraba y se mostraba muy feliz, los dos se subieron a un carro.

- ¿A dónde los llevo? – Dijo el mago que conducía.

- A la mansión de los Harrington – Dijo Snape de malas.

- ¿Ah?… Me imagino que van por las fiestas. Se acerca la Navidad, tiempo para andar en familia.

- ¡Deje de hablar idioteces y conduzca! – Dijo Snape en un tono peligroso. El conductor emprendió la marcha mientras cantaba, miraba a Ariadne por un espejo y le guiñó un ojo.

- Dime linda, ¿tu padre siempre es así de gruñón o es que las festividades le pegan duro? – Snape lo miró con cara de poco amigos y Ariadne empezó a reírse.

- El no es mi padre…

- Es usted Señor un pervertido - Dijo el conductor entrometido mirando a Snape por el espejo -  ¿Cómo va a andar con una niña que podría ser hija suya?

- Tampoco es mi novio, el es mi jefe. – Dijo Ariadne

- ¿Que no te dijeron que no debías hablar con extraños y mas aun si son idiotas?  – Dijo Snape mirando a Ariadne y luego volteando al conductor que tarareaba alegre – En cuanto a usted, conduzca y no hable.

            El viaje se hizo algo largo debido al silencio, el paisaje se iba poniendo mas oscuro y con más neblina, empezó a nevar y llegaron a la casa situada en una colina, en la entrada de un bosque.

- ¡Llegamos! – Dijo el conductor.

- Bien, ve adentro habla con ellos y yo te esperaré aquí. – Dijo Snape.

- ¿Severus no vendras? No voy a ir sola. – Dijo Ariadne.

- Si voy yo, te aseguró que nos lanzarán una maldición a ambos.

- Lo siento, pero tengo trabajo por hacer. – Dijo el conductor en aires de suficiencia.

- Bien, váyase al infierno si quiere. – Dijo Snape cerrando la puerta duramente, Ariadne le pagó y el conductor se fue alegre mientras cantaba otra canción.

- Que chistoso, ese hombre pensó que usted era mi padre…

- He ahí el motivo por el cual nunca tuve hijos. – Dijo Snape empezando a caminar por la vereda, aquella mansión le traía recuerdos.

- ¿No puede dejar de ser desagradable por un momento? – Dijo Ariadne exasperada.

- Esa es mi manera, si no le gusta…

- ¡Vaya! Que mansión tan grande y hermosa. ¿Mi madre vivía allí? – Dijo Ariadne mirando la enorme mansión que se levantaba ante ellos.

- Si, y nunca fue feliz allí. – Dijo Snape. Los dos se acercaron y Snape se quedó atrás y ella avanzó y tocó la puerta insegura. Esperó un instante y un hombre bajito abrió la puerta.

- Disculpe, ¿que desea? – Dijo el que parecía ser el mayordomo.

- Buenas, ¿se encuentran los señores de la casa?

- La señora Janice está muy ocupada tomando el té y el Señor se encuentra en reposo. ¿Qué desea hablar con ellos?

- Asuntos personales, vengo de parte de Dumbledore. – Dijo Ariadne mirando insegura, el mayordomo asintió y le abrió paso.

- Siéntese y póngase cómoda, ya la atenderán. – Dijo el mayordomo tomando su capa y colgándola en el perchero, era un ambiente cálido y era inmenso. Se sentó en un sillón donde había una mesa con muchos retratos, incluso había una foto familiar, pero la única mujer de la foto era la madre de la familia, al parecer nada indicaba que en aquella casa hubiese existido una hija.

- Buenos días, ¿en que puedo ayudarla? – Dijo alguien por detrás. Ariadne se levantó y se aproximó, vio a un hombre alrededor de los 50 años o menos, con ojos verde oscuro, con el cabello oscuro veteado de gris y una barba escasa, además de tener anteojos redondos.

- Buenos Días, yo soy Ariadne Xavier, ¿Usted es Donald Harrington? – Dijo Ariadne estrechando su mano gustosa.

- Ah, no. Soy su hijo menor, soy Kyle Harrington para servirle. ¿Digame Señorita Xavier que desea hablar con mi padre?

- Bueno, no se por donde empezar. – Dijo Ariadne dejando de sonreír. – Es una historia larga.

- Creo haberte visto antes. – Dijo Kyle tomando asiento con ella. – Empiece a decirme, nunca fui bueno en adivinación.

- Lo que pasa es que… está bien. Vengo por mi madre, ella murió hace mucho.

- Lo siento. ¿Qué puedo hacer por usted?  – Dijo Kyle amablemente

- Mi madre fue Florence Harrington y es por eso que estoy aquí. – Ariadne lo dijo claro y despacio y Kyle se le quedó mirando un rato estupefacto sin creer lo que oía.

- ¿Cómo dijo?

- Mi madre es Florence. – Dijo Ariadne

- No puede ser. – Kyle se levantó. – ¿Como pruebas lo que dices mujer?

- Mire esto – Ariadne sacó de su túnica, el medallón colgado en su cuello, el mismo medallón de Dragón, Kyle quedó boquiabierto

– Es increíble, entonces es verdad. Florence tuvo a una niña. – Kyle se acercó.

- ¿Usted recuerda a mi madre?

- ¿recordarla? – Kyle empezó a derramar lágrimas – Ella siempre fue mi hermanita menor, fui uno de los poco que la lloró cuando murió. ¿Como no voy a recordarla? – Kyle abrazó a Ariadne y la estrechó fuerte.

- He venido a buscar respuestas.

- Y la tendrás – Dijo Kyle sonriéndole, algo en su cara tenía semejanza a la de un niño. – Primero, debes saber que yo soy tu tío.

- Si – Dijo Ariadne.

- Espera un momento – Kyle volteó y llamó con todas sus fuerzas – MAMÁ!!!

            Luego de un rato una señora de aproximadamente 75 años bajó impaciente.

- Kyle, no pegues esos gritos que perturbas a tu padre. – Dijo la Sra. Harrington, una señora de pelo color chocolate grisáceo y ojos negros, eran los mismos ojos de Ariadne.

- Mamá no lo vas a creer. – Dijo Kyle cuando la Señora Harrington entró a la sala.

- ¿Qué ocurre?

- Mamá ella es Ariadne Xavier – Dijo Kyle, mientras Ariadne se acercaba a la Señora. Ella se puso sus anteojos y la miró fijamente.

- Kyle, ¿es esta una hija tuya?

- No mamá…

- Tiene la misma nariz de Donald y los mismos ojos negros míos, de hecho se me parece a… - Janice palideció y se calló.

- ¿Florence? – Dijo Kyle sonriendo.

- No lo digas muy alto, tu padre te puede oír. – Dijo Janice mirando a su hijo.

- Mamá ella es hija de Florence. – Dijo Kyle alegre.

- Esto es… - Janice sujetó el medallón de Ariadne y la atrajo hacia ella. – Esto es un milagro.

- ¿Cómo llegaste acá?

- Me trajeron, no conocía nada. Nunca me dijeron mucho de mi madre. – Dijo Ariadne sonriéndole a su familia

- ¿Quién te trajo?

- El Profesor Snape – Dijo Ariadne, peroen ese momento Kyle dejó de sonreír y Janice se puso seria.

- ¿él Profesor Snape? – Preguntó Kyle – No sabía que Severus Snape era profesor.

- Si, es mi jefe. El Prof. Dumbledore lo mandó a traerme.

- ¿Dónde está Snape?

- Afuera.

- ¿Porqué ese escándalo? ¿No ven que ando enfermo? – Gritó la voz de un viejo entrando al salón, un anciano que  entró en Pijamas al salón, tenía una calva y el cabello blanco, sus ojos algo apagados y una nariz perfilada que distinguía su cara. Era el viejo y rencoroso Donald Harrington, que se apoyaba en un bastón mientras avanzaba.

- ¿El es el Sr. Harrington? – Preguntó Ariadne.

- Papá, adivina quien es ella. – Donald alzó la vista y se puso sus anteojos. Se quedó paralizado y dio un grito.

- Fuera de aquí, traidora. ¿Has venido a buscar venganza y nuestra sangre?, no la tendrás ¡traidora! – Donald empezó a gritar descontrolado.

- ¿De que hablas? – Dijo Kyle.

- Me refiero a Florence, ¿no la ven? Allí está parada, más aborrecedora que el demonio, esa alma oscura. – Dijo Donald gritando.

- No soy Florence. – Dijo Ariadne intimidada por el tono ofensivo de su supuesto abuelo.

- No me refiero a ti niña, me refiero a la mujer detrás de ti. Allí está, mirándome con odio. Puedo ver sus ojos fieros y está aquí para vengarse de todos nosotros.

- Papá, basta. No hay nadie detrás de Ariadne.

- Ustedes no lo ven, esa maligna presencia. Quiere mi sangre, ella está aquí. ¿No lo huelen? ¿No sienten el frío? Florence está aquí. – Dijo el viejo gritando fuerte, haciendo estremecer las paredes y mirando hacia el techo. Ariadne sintió una extraña brisa tras ella, era una brisa suave y se dio cuenta que las cortinas estaban moviéndose, miró detrás de ella y no había nada, las palabras del Sr. Harrington la habían preocupado.

            La puerta se volvió a abrir y una sombra negra avanzó hacia ellos. La Señora Harrington gritó tapándose la cara y Ariadne distinguió la cara de Snape, había llegado pronto. Kyle lo miró con atención.

- ¿Tu también? – Donald Harrington avanzó hacia Snape, pero Snape miró hacia Ariadne.

- ¿Te ofendió? Si es así, nos vamos ahora mismo. – Dijo Snape poniendo una mano en el hombro de Ariadne.

- No, el señor se refería a algo que vio detrás de mí. – Dijo Ariadne diciéndolo al oído. – Dijo que mi madre estaba aquí.

- Creo que estamos algo tensos. – Dijo Janice sentándose en un sofá. – Señor Snape… - pero la mujer no pudo decir más nada.

- Se que no soy bienvenido, por eso saldré mientras su nieta termina de hablar con ustedes. Les advierto algo, si la ofenden es posible que sea el ultimo acto de arrogancia que cometan.

- Esa chica… ¿mi nieta? – Donald estaba sorprendido. – Ya veo el parecido.

- No, no se vaya. Ha pasado tanto tiempo. – Dijo Janice invitando a Snape a sentarse.

- Janice, ese hombre trajo la desgracia a nuestra familia y tu lo invitas a sentarse en tu sala como si fueran viejos amigos. – Dijo Donald sentándose en el sillón más ostentoso.

- No tiene sentido seguir con nuestros rencores. – Dijo Janice mirando a su esposo Donald

- Bien, lo haremos así… niña, ¿Cuántos años tienes? – Dijo Donald malhumorado.

- Anteayer cumplí 20 – Dijo Ariadne seria

- ¿Por qué tardaste tanto tiempo en traer a tu hija para acá Snape? ¿Quieres nuestra herencia acaso? – Preguntó Donald en tono duro.

- La chica no es mi hija. – Dijo Snape sin mirarlo.

- Mi padre es Joseph Xavier, y está muerto. Es muggle…

- ¿Florence te tuvo con un muggle? – Kyle estaba fascinado.

- Así que de las millones de veces que te fornicaste a Florence, nunca te dejó un hijo, o eras incapaz de dárselo. – Dijo Donald mirando a Severus Snape con una nota de amargura en la voz. Snape perdió el control y se levantó sujetando al anciano por los bordes de la túnica.

- No me obligue a hacerlo, usted tiene la culpa encima de haber malogrado a su hija. No me importaría acabar con su miserable vida. – Dijo Snape gruñendo con odio y descontrolado. Ariadne miraba extrañada.

- Ahora entiendo porque El Prof. Dumbledore no quería que los conociese… - Dijo Ariadne. Cuando una niña de 7 años entró a la habitación.

- No den tantos gritos, me aturdo. – Dijo la niña con una voz aguda y simpática.

- Geraldine. – Kyle la abrazó cuando se sentó en sus piernas. – Ariadne, no digas tonterías. Ahora que sabemos que eres real, eres parte de nuestra familia. Llevas el medallón de la familia.

- ¿Quién es ella papá? – Dijo la niña de cabello rizado y dorado, tenía un par de ojos cafes claros.

- Ella es tu prima Ariadne. – Dijo Kyle sonriéndole a las dos. Ariadne también correspondió con una sonrisa que se desvaneció cuando miró a Donald.

- Solo quiero que sepan, que no soy Florence. No se a ciencia cierta todo lo que hizo mientras vivió, pero… sea lo que sea no tengo la culpa. – Dijo Ariadne.

- Geraldine, ve un momento afuera. Debemos hablar de cosas importantes. – Dijo Kyle mientras su hija se levantaba y se iba corriendo al patio.

- Está bien, Ariadne por culpa de ese maldito infeliz que tienes enfrente tuyo, no tienes una madre. Ese bastardo mató a tu madre y la transformó en eso horrible que fue… - Dijo Donald señalando a Snape. Pero Ariadne sujetó a Snape de la túnica y se abrazó a él para impedir que avanzara.

- Dejame ir – Chillaba Snape furioso.

- Déjalo así, Severus. – Dijo Ariadne tratando de calmar a Snape que tenía ira contenida.

- Donald por favor… no empeores las cosas con tus palabras. – Dijo Janice

- Quizas el Señor Snape… - Kyle habló – tenga algo que ver con cosas que…, pero han pasado mas de 20 años, no quiero discutir quien tuvo la culpa. No tenemos a Florence, pero tenemos a su hija, deberíamos dejar de discutir y estar unidos.

            Aquel primer encuentro no fue como Ariadne se esperaba, al fin entendía el rencor de Snape y quizás el rencor de Donald, pero no justificaba ninguna de sus acciones. Luego de tanto tiempo, no se habían sanado esas heridas. Cuando iban en un bus, porque no quisieron tomar ningún carro, notó a Snape más callado y alejado de lo usual, Ariadne lo miró.

- El profesor Dumbledore me había dicho algo parecido. Exactamente ¿Qué le hizo mi abuelo a mi madre? – Preguntó Ariadne sin rodeos.

- No soy el más indicado para decírtelo.

- Tu viviste en esa época, estabas al lado de ella… - Dijo Ariadne mirando con cuidado.

- Mira, no te creas todo lo que ese viejo diga. Ese viejo odió a mi padre, me odia a mí por consecuencia. El despreció a tu madre, la trató mal mucho antes de conocerme, solo por haber sido sorteada en Slytherin.

- Eso lo sabía…

-  La humilló, y la trató como a un saco de basura

- Así que no eras amigo de mi mamá nada más. ¿Verdad?

- No me gusta hablar de ello.

- Eran amantes, ¿Por qué…? – Ariadne tenía curiosidad.

- No éramos amantes. – Dijo Snape en un rugido. – No entiendes ni lo que éramos.

- No puedo entenderlo si no me lo dices. – Ariadne lo miró fijamente, Snape volteo y buscó en sus túnicas en uno de los bolsillos, sacó un anillo y se lo mostró a la chica. Era un anillo plateado.

- Bien, tu madre y yo estuvimos casados. ¿Feliz? No solo eso, fuimos amigos en la escuela y en la Orden tenebrosa, éramos dependientes uno del otro… hasta que ella me dejó de amar, ¿sabes que? Me abandonó, ¿feliz de saberlo?

- Pero…

- No solo me abandonó, sino que se acostó con todos mis amigos. ¿Feliz? Se convirtió en la mano derecha del Señor Oscuro y colaboró fielmente a sus planes. Luego se arrepintió y fue a tener amoríos con un muggle, tu padre. Te tuvo a ti, y luego cometió la estupidez de dejarse conmover con los Potter y trató de salvar a James, finalmente cometió la idiotez de dejarse matar… - Snape calló un momento, dándose cuenta de todo lo que había dicho. Aquella rabia interna que había estado en su interior por años. Luego se empezó a reír fríamente – Soy un maldito desgraciado, la mujer que amé tuvo una hija que no es mía con la cual converso en este momento. Mi vida siempre ha sido miserable y siempre lo será…

- Lo siento. – Dijo Ariadne asomando un par de lágrimas – No sabía, si yo hubiera elegido no nacer, te juro que nunca habría querido venir al mundo. No fue mi decisión existir. Entiendo tu punto de vista perfectamente, se supone que yo debí haber sido tu hija en teoría…

- No te sientas mal, se que no es tu culpa. Pero cada vez que te miro, me recuerdas… - Dijo Snape sombriamente

- Lo se. – Dijo Ariadne secándose las lagrimas con su túnica.

- Maldición, deja de llorar. – Dijo Snape dandole unas palmadas torpes en la espalda.

- Nunca debi nacer, he sido un estorbo para todos… - Decía Ariadne amargamente.

- No digas tonterías. – Dijo Snape mirándola por primera vez compadeciéndose de ella y le sujetó su brazo, pero Ariadne se acurrucó en su pecho. Snape veía como todos los ocupantes del bus habían volteado a mirarlos.

- Las vueltas que da la vida. – Dijo Snape más calmado y por primera vez no quería dejar ir a aquella chica, aquella niña. Podía sentir el miedo que sentía y más aun el horror, la confusión y la debilidad. Le recordaba como cuando Florence fue confundida por Voldemort, no había terminado nada bien y se prometió. – ¡No va a volver a pasar!

            Habia pasado un tiempo y Ariadne se sentía mejor, el bus los llevaba a Londres, mientras Ariadne miraba la hora…

- EL Profesor Dumbledore me dio permiso de ir a Londres, es mi día libre… ¿recuerdas?

- No, no pienso ir a Londres.

- No es tan mal. Es el Londres Muggle. Además concerté una cita con mi representante Roger. No puedo dejarlo plantado…

- ¿Roger? ¿Quién es ese Roger?

- Mi representante cuando era cantante. – Dijo Ariadne. – Me mando una carta hace un par de días. – Ariadne le pasó una carta a Snape.

Querida "Airam" Ariadne:

            Creo empezar a entenderte de estar oculta. Pensé que me comentabas sobre una banda de satánicos que te había secuestrado, te tengo buenas noticia: Fuiste nominada al Grammy y tus ventas se han triplicado desde tu desaparición, creo que resultó una buena estrategia comercial. Sin embargo te recomiendo regresar y dar una presentación sorpresa, así logras calmar los ánimos. He permitido que te vinculen sentimental con varias celebridades, eso ha dado más cotilla y mas publicidad, preciosa, lo que se traduce en más dinero! Espero verte en "Black Velvet" a las 11:00 pm el día acordado, es un local de gran Elite, allí podremos discutir íntimamente.

Roger Spencer

- Señorita Xavier… Ariadne. La voy a acompañar, pero no quiero que llames la atención. Recuerda que muchas personas pueden estar vigilando nuestros pasos. Es muy arriesgado haber venido… - Dijo Snape al llegar al club "Black Velvet", era verdad lo que decían, era un club muggle de alta Elite. Al entrar fueron interrogados por dos sujetos corpulentos, Snape sacó su varita por debajo, debía estar preparado… algo no iba bien y sabía que algo pasaba. Fue cuando recordó…

- Ariadne, vamonos de aquí. – Snape la sujetó del brazo cuando habían dado 5 pasos dentro del local. Eran observados por muchos, quizás en parte debido a que iban vestidos de túnica cuando allí estaban puros muggles. La música y las luces confundían la escena.

- ¿Irnos? ¿Por qué? Todo parece andar bien…

- No, Roger… tu representante se llama Roger Spencer. – Dijo Snape entre dientes.

- Siempre se ha llamado así…

- Spencer, Spencer era un maldito mortífago, es una trampa. – Dijo Snape pero era demasiado tarde. Un sujeto agarró a Ariadne por el brazo.

- ¿Por qué viniste Linda? – Dijo un hombre de ojos azules y cabello rubio, de unos 50 años y algo triste. Aquel era Roger Spencer.

- Roger, ¿Qué es esto? – Dijo Ariadne aun sin entender.

- Mi hermano. Es una trampa, no entendiste el mensaje… Black Velvet. Odio los clubs con nombres oscuros, siempre te lo he dicho preciosa… - Dijo Roger y varios sujetos de túnicas negras aparecieron alrededor. Apuntaban con sus varitas y los muggles no entendían. Snape empujó a Roger y bruscamente puso a Ariadne detrás de el para protegerla.

- Bien hecho – Dijo la voz de Lucius Malfoy bajo la mascara. – La trajiste hasta aquí, Nuestro amo te compensará Severus.

- No se la lleven. – Dijo Snape apuntándole con la varita.

- Allí está mis bizcochito dietético – Francois Spencer reía quitándose la mascara - ¿asustado Snape? Irónicamente el Señor Oscuro te quitara una chica por segunda vez…

- Francois, ¿Por qué haces esto? – Dijo Roger.

- Cállate, no sabes la vergüenza de tener un hermano Squib como tú.

- ¿eres squib Roger? – Ariadne no entendía mucho. – Severus, ¿estás con ellos?

- Si, dile que también nos das información, dile la verdad. – Dijo Malfoy

- Pensé que íbamos a hablar con más calma. – Dijo Snape vigilando a todos los mortífagos que lo tenían rodeado.

- Vamos a darte una segunda oportunidad-. – Dijo Francois Spencer. – Vuelve con Dumbledore y danos a la chica, dile que tuviste que pelear y que al final te ganamos.

- Expelliarmus – Snape soltó un chorro de luz y Francois Spencer cayó al piso, sujetó a la chica de un brazo y la arrastró consigo hacia atrás, Roger estaba asustado y los siguió.

- Señor de Negro, lo juro que no pude hacer nada. – Roger estaba que lloraba – Mi hermano es malvado, siempre se cree mas por ser mago.

- Cállese, debemos salir de aquí. – Gritó Snape

- No irás a ningún lado. – Dijo Bellatrix alcanzándolo. Aquella escena era digna de ver, una banda de mortífagos de Voldemort, peleando contra un hombre y una chica, en medio de un club nocturno entre los muggles. El DJ detuvo la música al darse cuenta que aquella batalla con varitas no era parte del show.

- Morgana, no me dejas opción. – Dijo Snape lanzándole un hechizo.

- Maldito traidor. Dejaste todo por Harrington y ahora haces lo mismo con su hija, aun ignoras la verdad…

- Llévenme a mí, no le hagan daño a ella. – Dijo Snape esquivando otro hechizo.

- ¿Confiaras en la promesa de una mortífaga como yo? Si hubiera otro velo aquí, te mandaría al otro mundo con mi primo… ¿no te gustaría? O quizás necesites un Avada

- Rictusempra. – Ariadne lanzó sin previo aviso saliendo detrás de Snape. Bellatrix cayó al piso con un ataque de risa.

- Bien hecho! Tu madre no lo pudo haber hecho mejor. – Dijo Snape.

- No he venido a jugar al dúo dinámico. Despídete para siempre de ella… Cruciatus. – Dijo Francois Spencer surgiendo entre ellos y Snape recibió el impacto del mortífero rayo rojo, trató de resistirse y varios hombres sujetaron a Ariadne, Snape alargó su brazo a ella para protegerla pero no pudo hacer nada, sujetó su cuello y sintió algo en su mano – Esta es mi segunda oportunidad.

 Luego de eso, al sentir tanto dolor Snape perdió la razón y todo se fue borrando en su vista, todo se oscurecía. No recordó nada más…

Fin del Capitulo

Kashna: Oh niña! Te has desvelado por mi historia *Alex se seca una lágrima y le regala un paquete de pañuelos a Kashna * Es un halago! A ver… creo que has superado el record del review mas largo o.O XD jejejeje. A ver… aquí te respondo, yo también lloré en algunas partes… pero no se lo digas a nadie. El que hayas llorado significa una cosa… la historia te ha llegado y he cumplido con mi misión, pero que mal eso de hacer llorar a la gente *Alex se esconde debajo de su cama* No sabia que eras estudiante de cine y guionista… bien por ti! Florence realmente es un personaje complejo, no estuve pensando como iba a ser ella mucho tiempo, tenia los parámetros de crear a una chica, relacionada con Snape, con un pasado oscuro y que ya no estuviese presente… pero  Florence en si, simplemente un día me surgió en la mente y empecé a escribir sobre ella, simplemente era como si fuese una vieja amiga… sin pensarlo ya sabía todo sobre ella, y sabía como reaccionaria o que pensaría en ciertas ocasiones… Otra mas que le va tener mas cariño a Snape, eso también me alegra… Todos deberían amar a Snape. En esta historia he explorado ciertas cosas y es mi primer fic en serio, quería hacerlo lo mejor posible o al menos que fuese creible y diferente.

El final… si, fui cruel por una buena razón. De hecho es parte central de la historia. Y Sobre Snape… en los libros es amargado, cruel y duro, yo simplemente me atreví a escribir que pudo haber pasado para llegar a estar así. Oh… esto va para largo, pero no quiero dejarte sin respuestas.

Sabrá la verdad Snape? Bueno, no es solamente si la sabrá sino como se enterará.

Jajajaja, me gusta la sinceridad… ¿Ariadne al principio? no, yo se… Ariadne es así de alocada por lo que ha vivido y de donde viene(es un estrella con gran ego y con demasiada fama en su mundo, y ahora le toca pisar los pies en tieera y enfrentar lo que ha evadido). Pero nosotros sabemos quien es, y a juro tenía que cambiar, pero el mundo debe darse cuenta que ella no es su madre, y que no pueden exigirle cosas imposibles.

Snape, es muy astuto. Pero te digo que el sabe jugar, sabe hacer su trabajo bien. Pero aun no ha aprendido a llevar su vida personal por eso la evade y se refugia en el trabajo y sus misiones. Ademas la historia ya no es desde el punto de vista de Harry solamente y podemos ver que hay dentro de cada uno…

Tara es un personaje que quiero mucho, simplemente no podía quedarse allí, ella es escritora como yo y sabe mucho de Florence, ella escribió un libro sobre ello y su papel será relevante para el final…bueno, cuidate y espero que duermas mucho! XDD

Malu Snape Rickman: jajajajaja, ¿el vejete ese? ¿Así llamas al suegro de Snape? Jojojo… se me ha escapado. Bueno ya lo sabes, Janice está más dispuesta a todo, y no solo ella sino Kyle(I Love Kyle). Voldemort es algo que me preocupa, de hecho el va a dar mucha batalla al final… es un manipulador y tiene todos los elementos del villano. Seguiré lo mas pronto que pueda, faltan dos dias para empezar la Universidad y volver a mi esclavizada vida de estudio y placeres sencillos.

Nabiki: You'r re right girl! Tara es también uno de mis personajes favoritos, no solo por sus cosas, sino por el papel decisivo que tiene y la relación especial que va a desarrollar con Snape, ¿Qué tipo de relación? Eso lo veras en el próximo capitulo.  Si tuve que cambiar la historia. Sucede que al principio que jamás había escrito fics, pensé escribir uno con mi personaje favorito: Snape. Empecé a escribir la historia pero en función de Harry con Ariadne incluida, como si fuese el libro en si… pero no tenía tanta chispa porque no sabía de donde venían las cosas, para tener una idea de cómo había sido la mama de Ariadne escribí un resumen de la vida de Florence. El asunto es que ese resumen llegó a convertirse en "Ojos de Dragón", captando más tiempo y llevándose mi atención y la segunda historia… fue historia. Pasó de ser "La oscura mamá de Ariadne" a ser "Florence Harrington, conocida por todos por sus fechorías" Jajaja. No importa el largo del review, me encantan las palabras y escribir largo (como ya te habrás dado cuenta, jeje). Saludos!

BlazeVein: Si, Ariadne lo hizo accidentalmente. Quizás a Harry le hubiese pasado lo mismo si Tia Petunia lo hubiese maltratado más físicamente y tuviese que pedir ayuda y con magia haga algo para "defenderse". ¿Por qué Rowling no pensó en matar a los Durlseys? Jajajaja, no vale… ¿Cómo hacerle eso a mis tíos favoritos? ¬_¬

Spencer, mi querido Spencer. Escondido entre las sombras ha sabido cumplir bien con su trabajo, es tan malo y tan sucio. (Tara comparte conmigo su fascinación por hombres malos … pero no tengo fascinación por el Francois… ¬_¬). La familia de Spencer, irónicamente tuvo que ver con lo que pasó este capitulo… Con respecto a Tara, te advierto que me gusta ese personaje, y en ella puedes ver cosas mías, jeje(claro que no soy divorciada, ni soy bajita, ni rubia, ni me tire a la mayoría de los chicos en la época colegial)  Tara le tiene cariño a Snape y está dispuesta a ayudarlo, pero como que Snape es un poco cerrado. Y esa manifestación de cariño, nada de que preocuparse… por ahora!

Ya ves lo que pasó, a Ariadne no le fue nada bien en Navidad, pobrecilla! Pero en un mundo donde este Donald Harrington y Voldemort, no puede ser un mundo feliz para Ariadne y Snape…  jajaja pobrecillos!

Silence-Messiah: Oh… pero si de eso se trata la historia. De la esperanza que alberga en algunos de que ella pueda volver… estoy segura que volverá. Ella tuvo un final poco digno, aunque veremos que nos da el futuro… Voldemort es muy sucio y traicionero. Gracias por tus comentarios, en serio alegran mi día (de todas maneras mi día está alegre, así que es el doble ^^)

Lilith Ireul: Oh niña! Jamás me podré olvidar de ti. ¿Por qué? El word me cambia tu nombre siempre a Lilita… ¬_¬ pero siempre estoy para arreglarlo ^^ ¿Ahora soy mala? ¿En que parte se me olvido mencionarlo? Jejejejejej XD No me creas mucho. Ariadne aprendió algunas cosas con eso de convivir con Snape. Y eso de que te cae mejor, me encanta!!! Mas gente que empieza a apreciar a Snape… si!!!!!!! Espero poder actualizarlo mas rapido, veremos si la Universidad y el teatro me dejan… Gracias por los animos!!!!

"You will never be strong enough
You will never be good enough
You were never conceived in love
You will not rise above"

Lies – Evanescence