Hola a todos, es tiempo del capitulo 5, tiene muchas partes. Pero no les dejaré descripción sino se los dejaré a que ustedes mismos lo lean. Gracias por sus reviews!!! Son siempre bien recibidos por aca ^^ Tengo ideas revueltas para el desarrollo, pero el final está escrito… Aquí sin mas preámbulos!

Capitulo 5 The Old Letter

- ¿Cree que se recupere por completo? – Un hombre estaba nervioso en la enfermería de Hogwarts.

- Tendremos que esperar. – Dijo la voz clara de Albus Dumbledore – Fue inesperado.

            En la cama yacía inconsciente un hombre de cabello negro y grasoso, nariz ganchuda y mucho más cetrino que otras veces. Frente a él estaba Dumbledore, con rostro preocupado y un hombre delgado de ojos azules que estaba nervioso y replicaba.

- Fue mi culpa, mi madre siempre me lo dijo… no iba a tener suerte en mi vida, e iba traerle desgracia a mis semejantes. – Roger se lamentaba –Si algo le pasa a Ariadne y a este pobre hombre será mi culpa.

- Señor Spencer, será mejor que se calme. – Dijo Minerva Mc Gonagall. – Cuanto lamento todo esto que le ha sucedido a Severus.

            Lentamente Snape empezó a escuchar ruidos y sentía los parpados pesados, a medida que pasaba el tiempo trataba de recordar porque estaba allí y que había ocurrido, muchos pensamientos volaban por su cabeza a mil por hora y empezó a recordar todo lo que había ocurrido ese día, El Señor Harrington, el Club, los mortífagos y la visión borrosa de Ariadne siendo llevaba por los mortífagos. Una visión mas clara apareció en su mente, estaba en la oscuridad de nuevo, en ese momento un par de ojos grises llamaron su atención, su corazón se aceleró y despertó.

- Se ha despertado!! – Roger estaba mitad asustado y mitad esperanzado. - ¿Cuántos dedos ve en mi mano?

- Basta! Espera afuera. Severus necesita tranquilidad – Dijo Minerva y Poppy salió a darle la razón. Roger Spencer salió a esperar afuera.

- Severus, ¿recuerdas lo que pasó? – Preguntó Dumbledore

- Si, exactamente todo. No afectó mi memoria. – Pero Snape intentó moverse y sintió dolor en todo su cuerpo. – Pero mi cuerpo me duele…

- Es normal, luego de tantas heridas internas. Usted se sentirá como nuevo luego de varios días de descanso… tuvo usted suerte Señor Snape. – Dijo Poppy Pomfrey.

- Tara Ustinov se encuentra preocupada por usted. – Dijo Mc Gonagall – Al igual, el Señor Filch preguntó por usted.

- Fue mi culpa, fue una trampa… - Dijo Snape aturdido.

- No te culpes. – Dijo Dumbledore – Tarde o temprano iba a pasar, Lord Voldemort es muy astuto, lo hubiera logrado de otras formas.

- El colegio entero piensa que has tenido un accidente normal. Nadie sabe que esto es obra de los mortífagos. – Dijo Dumbledore. – Pero es cuestión de tiempo para que se enteren.

- Tenías esto en tu mano. – Dijo Mc Gonagall mostrando un medallón con un dragón plateado de ojos esmeraldas.

- El medallón de los Harrington. – Snape lo sujetó en su mano dolorido y temblando. El medallón estaba pesado y lo dejó al lado de su mesa. En ese momento se escuchó una risa del pasillo. Al siguiente instante Tara Ustinov entró con un periódico muggle en la mano.

- ¿qué es lo chistoso? – Preguntó Mc Gonagall

- Eso me pregunto yo. – Dijo Snape.

- Oh… perdón. Nada es que… Snape te vas a morir cuando lo veas, eh… no lo tomes literal.

- ¿De que se trata todo esto? – Snape extendió su mano.

- No creo que sea conveniente que lo leas.  – Dijo Tara alzando el periodico en tono de burla. Mc Gonagall se lo quitó y lo leyó en voz alta.

- Señorita Ustinov, no crea usted que se las sabe todas. – Dijo Mc Gonagall. – Veamos…

Airam es secuestrada, según miles de testigos

Ya no son simples rumores, ayer en Black Velvet varios individuos no esperaban encontrarse con la heroina de la música rock. A las 11 de la noche llegó al club la joven Ariadne Xavier, mejor conocida como Airam de la mano de un señor extraño y  mayor. No era la apariencia usual, pues Airam carecía de objetos de adorno y su cabello no estaba pintado con el símbolo que la hizo famosa: puntas de cabello decoloradas en rojo, simplemente un opaco cabello negro. Su acompañante con una apariencia digno de un verdugo del siglo XV de poco aseo y aspecto desagradable, le sujetaba la mano, ambos vistiendo una de las modas mas extrañas, largas capas hasta el suelo, también conocidas como túnicas por algunos. Lo extraño del asunto no es esto, sino lo que sucedió minutos después. Se detuvieron un rato, algunos nos dijeron que estaban discutiendo asuntos de pareja. En ese momento apareció el representante de la joven estrella Roger Spencer y el señor que la acompañaba golpeó al hombre, seguro una escena de celos típica.

            Justo en ese instante varios hombres y una mujer vestidos con mascaras y vestiduras negras los rodearon y comenzaron a amenazar a la pareja. Quizás eran cuentas por ajustarse, pero fuentes confiables nos dicen que son los miembros peligrosos de un nuevo orden de sectas satánicas conocidos como los Mourti-faigos, cuyo símbolo es cargar una vara larga con luces que simbolizan su culto a Satán. Luego de una pelea digna de una película de acción Hollywoodense, los satánicos se llevaron a la joven Airam y dejaron herido al hombre que lo acompañaba. Horas después fue llevado al Hospital de Londres, donde Saivero Spisexy ofreció las primeras declaraciones.

- Fue una trampa, hay que avisarle… una trampa. – Dijo el pobre Señor Spisexy aun en shock y confuso. La prensa le preguntó su relación con Airam y el simplemente respondió:

- La amé tanto, no tienen idea de cuanto… y ahora me ha dejado solo. Recuerdo la primera vez que lo hicimos en Navidad cuando tenia 15 años.

            Estas declaraciones han conmocionado al mundo de la farándula. ¿Quién es este señor Saivero Spisexy? ¿Dónde está Airam? Sin duda este es el chisme del año y cada día aumentan los rumores, incluso algunos han hablado vinculación con los brujos Wicca o simplemente publicidad. Mañana le ofreceremos la biografía recopilada de Saivero Spisexy.

 Con aquella noticia Snape se terminó de recuperar y se sentó. Sus ojos estaban desorbitados y su cara de un color rojo.

- USTINOV ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO? – Gritó Snape enojado.

- Eso lo dijiste tú. Los muggles del Hospital te dieron sedantes y te despertaste, y dijiste todo eso… - Dijo Tara conteniendo la risa.

- Tuviste algo que ver y te voy a matar. – Dijo Snape tratando de bajarse de la cama, pero Poppy Pomfrey lo volvió a acostar.

- Usted necesita descanso.

- Yo no dije eso… - Chilló Snape.

- Si lo dijiste, hay millones de testigos. Eres la noticia del año en los tabloides de los muggles. – Tara no se aguantó y empezó a reírse, se detuvo cuando Dumbledore la miró serio, al parecer a él no le causaba gracia.

- Creo que sabes cual será nuestro próximo movimiento, debemos rescatar a Ariadne antes que…

- No se a donde la han llevado.

- No lo sabemos, pero estamos en una mala posición.

- La perdí – Dijo Snape lamentándose.

            A los pocos días Snape salió de la enfermería, estaba mejorado completamente aunque tuvo que soportar las risitas de los alumnos

- ¿Spisexy? Casi me orino al oírlo. – Dijo un alumno de Ravenclaw que terminó en detención todo el año e hizo que su casa perdiera 50 puntos.

            No muchos se atrevieron a reírse frente a él luego, pero sabia lo que comentaban por detrás. La Navidad llegó en un ambiente calmado, pero para los alumnos quienes estaban en vacaciones. Harry, Hermione, Ginny y Ron regresaron de Grimmauld Place a pocos días de empezar otra vez clases de nuevo. Ellos también se habían enterado de lo ocurrido con Ariadne.

Pronto empezarían las clases otra vez en enero y SNape estaba preparado a seguir su misión, pero esta vez otro nombre le rondaba en la cabeza: Florence, una idea obsesionante se ponderaba de su mente, ideas locas que terminaban con fantasías de la Harrington en sus brazos. Hasta que una noche se atrevió ir a hablar con Tara Ustinov en serio, luego de tantos años…

- ¿Qué te trae a mis despacho Severus? – Dijo Tara abriendo la puerta de su despacho, en su escritorio habían varios pergaminos de tareas escolares y en las paredes distintos cuadros ornamentales, incluyendo uno de unas flores.

- Veo que las mariqueras de Spencer te han quedado. – Dijo Snape señalando el cuadro.

- No, ese fue un regalo de mi hija. Ella piensa que me gustan las flores. – Tara se sentó en su sillón, Snape miraba receloso y se sentó también, muy pronto reveló el motivo de su visita.

- Tú sabes algo más de Florence, ¿verdad? – Snape dejó escapar.

- ¿eso?… Florence ha sido un martirio en tu vida, aun cuando ella esté muerta. No, no se nada que tú sepas.

- Sabes algo más, ¿cómo fue que tu libro…?

- ¿ah? Eso fu hace mucho tiempo, antes de su muerte. – Tara sonrió – Yo necesitaba un best seller para darme a conocer, no tenía dinero, el padre de mis hijos había muerto…

- Evan.

- Si, y además el esposo que mi familia me había buscado, Paul Clearwater me había abandonado. No tenía muchas opciones, una madre soltera debe hacer cualquier cosa para asegurar el futuro de sus hijos… Florence apareció una noche, de hecho la busqué.

- ¿Una noche?

- Si, era una fría noche, ella iba vestida de muggle. Acababa de ir a visitar a su hija Ariadne. La saludé y le comenté mi idea, necesitaba la historia de su vida, la historia de su romance para poder escribirla en un libro, necesitaba conocer detalles. Le prometí que cambiaría los nombres, nadie se enteraría y la historia se limitaría nada mas a Hogwarts, obviando su vida como mortífaga. Ella no me prometió nada, pasaron varios meses… unos dias antes de su muerte llegó esto. – Tara sacó de una de las gavetas una caja de madera. La abrió con sus delicadas manos y descubrió varios pergaminos enrollados ordenadamente, con fechas y datos.

- ¿Ella escribió todo eso? – Snape parecía asombrado tomando uno de los pergaminos en su mano.

- Si. Era una buena historia… su romance pudo haber sido muy publicitario si lo hubiesen hecho más público. Quizás… - Tara se calló al ver la mirada fría y fulminante de Snape.

- Simplemente… ¿esto es todo?

- Hay cosas curiosas, puedes notar como hay partes de su escritura que se tornan más bruscas. Me imagino la rabia al escribir ciertas partes, la escritura se torna dolorosa, aquí por ejemplo. – Dijo Tara señalando una parte borrosa del pergamino. – Supongo que está borroso por que algún liquido le cayó antes de secarse, quizás eran lágrimas. Descubrir tu pasado para otra persona no es nada fácil.

- Tara… - Snape no supo que decir y miraba triste y pensativo.

- Es una historia detallada. Pero se torna violenta y rabiosa cuando habla de su padre. Se vuelve más calmada cuando habla de ti… su escritura es irregular. – Dijo Tara, al observar a Snape callado mientras seguía observando el pergamino. – Sev, si quieres llorar, siéntete libre. Llorar está bien

            Pero Tara dejó de sonreírle cuando Snape la volvió a mirar con otra mirada asesina.

- No tengo ganas de llorar, Ustinov. – Dijo Snape bruscamente – Estoy pensando en algo… artes oscuras.

- No me digas, ¿qué ocurre ahora?

- Este medallón. – Snape lo dejó en la mesa y Tara lo examinó cuidadosamente. – Era de Florence, pero Ariadne lo usó hasta el día que desapareció. Creo que se lo arranqué de cuello en un intento de protegerla, apareció en mi mano. Usualmente ella se quejaba que algunas veces el medallón le hacia mas peso o la asfixiaba, una vez ella dijo cosas extrañas y luego no se acordaba haberlas dicho.

- Es interesante… hay algo extraño con esto. – Tara se lo devolvió a Snape.

- Aquí se guarda la magia antigua de la familia Harrington… Florence me lo dijo. Dentro hay un guardián de los secretos familiares.

- ¿A dónde quieres llegar con esto? – Tara tenia los ojos azules temblorosos. Pero le causaba curiosidad.

- Escúchame… yo creo que algo fuera de lo común habita este medallón. Algo…

- ¿Florence? ¿Crees que Florence esté en el medallón? – Tara se adelantó a la idea temerosa.

- Si, es exactamente lo que creo. – Dijo Snape. – Estuve pensándolo anoche, es la única forma de que ella… esa idea no ha abandonado mi cabeza desde el día que Ariadne se fue

- Por favor Severus, ¡reacciona! – Dijo Tara con una expresión de temor.

- Tienes que ayudarme. – Dijo Snape rudamente.

- ¿En que puedo ayudarte? – Preguntó Tara – No hay nada que podamos hacer.

- Si, hay una forma… un conjuro poderoso de Artes Oscuras y tú me ayudarás. Lo harás, me la debes…

- Tienes razón, te la debo… me salvaste la vida. – Dijo Tara – Pero es una locura.

- No, Florence puede regresar y si lo hace ella puede ayudar a resolver todo esto…

- El unico que puede destruir al señor Oscuro es el hijo de James, Severus… ¿recuerdas?

- No me refiero a destruir al Señor Oscuro, me refiero a… Ariadne. Ella…

- Bien, no entiendo mucho. No quiero más explicaciones. Te ayudaré. – Dijo Tara algo cansada. – Ariadne tenía razón… ¿Cómo hacia Florence para soportarte?…

***

- Tráiganla aquí – Dijo Voldemort y  dos magos trajeron a una chica entre sus brazos. La chica parecía asustada y reducida. La obligaron a sentarse en un sillón frente a Lord Voldemort.

- ¿Qué quieren de mi? – Preguntó Ariadne.

- Todo a su momento. – Voldemort le hizo una seña a Bellatrix y ella se acercó, Voldemort le dijo algo por lo bajo y ella asintió. Bellatrix se acercó a Ariadne, sin decirle palabra sujetó su rostro y jaló su brazo izquierdo. Subiéndole la túnica que llevaba puesta más arriba del antebrazo.

- Esto te va a doler mucho… así que prepárate a gritar. – Bellatrix lo dijo con una voz ronca y enfermiza.

- Morsmordre – Lanzó Voldemort y un rayo rojo impactó a Ariadne, la chica lanzó a Bellatrix lejos y gritó de dolor. Cayó al piso asustada y trató de huir en vano. Dos mortífagos la devolvieron al sillón. Ariadne empezó a llorar y a tocarse el antebrazo izquierdo, le dolía mucho, al posar su mirada con horror en su brazo descubrió un tatuaje de una calavera con una serpiente saliendo de la boca, estaba al rojo viva y ardía dolorosamente en su antebrazo.

- ¿Qué es esto? – Ariadne chillaba asustada.

- Tu nueva identidad… para eso fuiste concebida. – Dijo Voldemort sonriéndole. – Mejor acostúmbrate a tu nueva vida.

- No quiero… quiero regresar. – Dijo Ariadne temblando

- La pobre niña quiere regresar con su mamá. – Dijo Bellatrix imitando un tono de voz agudo, mientras los demás reían. – Arderás en el infierno al igual que nosotros.

- Querida Ariadne, ni tu madre, ni Dumbledore tuvieron el valor de decirte la verdad sobre ti… haciéndote creer que tu padre estaba muerto. Pero lo has visto en sueños, es real… tu padre existe.

- ¿Dónde está mi padre? ¿Mi padre está vivo? – Ariadne  miraba atenta y todos los mortífagos se burlaban.

- Si, está vivo. Luego de 20 años lo sabes… Yo, Lord Voldemort señor de la oscuridad, soy tu padre legítimo. – Rugió Voldemort haciendo que la chica retrocediera asustada.

- NO! Usted no es mi padre… mi padre. – Ariadne quedó confundida ante la mirada perversa de todos.

- Si lo soy. Tu madre era una mortífaga muy cruel y poderosa. Le elegida para ser la madre de mi heredero. Luego de separarla de Snape, la obligué a tomar la poción del fénix y esa noche tu fuiste el fruto de tantos planes perversos.

- No, ¡eso es mentira! – Gritaba Ariadne.

- Es verdad mi niña. Dumbledore lo sabe, por eso te ocultaba… tu eras lo que faltaba en mis planes. Tu madre, tu madre nunca te quiso. Tu madre solo te uso para vengarse de mi, tu madre me odiaba y por eso te alejó de mi. Si hubiera sido buena te hubiera asesinado, pero te mantuvo viva para salvarse ella de mi furia. Tu madre solo te tuvo para llevarte lejos y frustrar mis planes, para tenerme acorralado. Ella aborrecía el hecho de tenerte, se avergonzaba de ti. 

- No, no es así – Ariadne se negaba a creer eso.

- Tu madre fue muy astuta al dejarte al cuidado de ese muggle. Quien lo hubiera imaginado. ¿No ves lógico que tu madre nunca haya vivido mucho tiempo contigo? Ella te repudiaba por mi memoria, pero a la vez te temía. Siendo tan pequeña eras más poderosa que muchos magos juntos. Tu madre vivía lejos de ti, dejándote abandonada con un muggle que ni era familia tuya. Haciéndote creer la mentira de ser la hija de un muggle para así poder inhibir tus instintos mágicos, la determinación de que no hablaras Parsel, la orden cruel de que no aprendieras magia para que no me descubrieras… a mi que soy tu progenitor. Pero luego de tantos años, su plan falló pues ahora estás aquí conmigo.

- No, esto no puede estar pasando. Usted es un mentiroso…

- ¿Mentiroso? – Voldemort soltó una carcajada sonora y los mortífagos se miraron entre ellos. – Veremos quien miente. Acércate!

- ¿Qué es lo que desea?

- Simple y fácil. Hacer un sencillo hechizo vinculante de sangre. – Pero Ariadne estaba paralizada. Crabbe y Goyle la sujetaron fuertemente y la acercaron al Señor Oscuro. Este de improvisto secó una daga plateada y la clavo en la superficie de la palma de la mano de Ariadne, ella dio otro grito estaba realmente asustada. Luego Voldemort se hizo un corte en su propia mano y dijo una par de palabras extrañas con su varita estaba haciendo un conjuro.

- Veamos quien dice la verdad. Si tú y yo somos padre e hija, nuestras palmas se unirán y nuestra sangre será una sola. Nada pasará luego…

- ¿Y si no somos padre e hija? – Dijo Ariadne esperanzada.

- Eso es lo curioso y fascinante. Al ser este un hechizo vinculante y poderoso, si no eres mi hija… simplemente dejaremos de existir por nuestra incompatibilidad.

- ¿Dejaremos de existir? – Ariadne dudaba

- Moriremos, así que debes saber que estoy seguro de lo que eres para arriesgarme a hacer esto. Mira el lado bueno, si estoy equivocado… serás la causante del fin del Señor Tenebroso. – Los mortífagos rieron perversamente y Voldemort le sonrió con su cara parecida a la de una serpiente.

- Pues eso preferiría… morir antes de tener a un padre como usted. Morir y así hacerle pagar por haber matado a mi madre…

- Aun no entiendes, ya verás. – Voldemort con la otra mano sujetó la palma de Ariadne y lentamente la atrajo hacia él, Ariadne sangraba en su mano y Voldemort acercó su herida lentamente a la de ella. Ariadne esperaba que algo feo ocurriera, quería morirse pero no quería creer que aquel hombre era su padre… hubiera preferido mil veces a Severus Snape. Cerró los ojos y su mano se movió violentamente, sintió un corrientazo e hizo contacto con la larga mano de Lord Voldemort.

"Estoy muerta… no ha resultado" Pensó ella, pero al abrir sus ojos sus manos seguían unidas por una extraña fuerza. Nada más sucedió y su herida volvió a cerrarse. Todos los mortífagos sonreían y Voldemort tenía una amplia sonrisa.

- Ya está comprobado querida Ariadne, eres mi hija… ¿empezarás a creer que yo soy el único que te dice la verdad? Estás sola, tu única familia soy yo…

- No, no puede ser.

- Dumbledore solo te quería porque eras un arma, tu eres sinónimo de la destrucción de ellos. No eres un ser humano para nadie, eres un objeto, un arma de destrucción, eres la gloria de la guerra. Quien te capture primero gana… pero para mi eres mi hija. Juntos tu y yo, tomaremos el mundo mágico…

*****

- Chicos, ¿no les parece extraño todo lo que está pasando? – Dijo Hermione una mañana en el Gran Comedor.

- Si, la desaparición de Ariadne y ahora los ataques mortífagos cesan… sea lo que sea la estaban buscando a ella para algo. – Dijo Ron inteligentemente.

- Vaya Ron. – Dijo Hermione asombrada – Eso mismo pensaba yo.

- Creo que la Orden sabe algo más. Deberíamos preguntarle a Remus. – Dijo Harry. – Además, mis pesadillas no cesan, por más que hago el intento. Algo me dice que Voldemort está contento.

- Eso es terrible. – Dijo Ron.

- Harry… ¿Cómo sigues tu? Nos tiene preocupados a Ron y a mí, te la pasas muy callado.

- Estoy bien. – Dijo Harry con una mirada triste.

- Sabemos cuanto te ha afectado la muerte de… - Empezó a decir Hermione.

- No, no saben. – Dijo Harry – No tienen idea lo que es perder a mi padrino, todo por mi culpa y mis aires de ser el héroe. El murió por mi culpa y eso no me lo perdonaré.

- No es así Harry. – Dijo Ron.

- Claro que no. La muerte de Sirius no fue culpa de nadie. – Dijo Ginny al lado de ellos. – Porque si nos ponemos a echar cuentas, habrían muchos culpables. Las cosas ocurrieron así por algo…

- No se si hoy me sienta bien. No me importa si Voldemort viene a llevarme. – Harry se levantó de la mesa.

- Harry, ¡No puedes decir eso! ¿Qué habría dicho Sirius? – Hermione alzó la voz

- No lo se, ahora está muerto. Nunca sabré lo que pensaba. – Dijo Harry.

- No nos vas a hacer esto ahora, ¿me oyes? – Dijo Ginny alcanzándolo y empujándolo. – No te eches a morir, no lo hagas… eso es exactamente lo que quiere Voldemort, verte debilitado por tus recuerdos.

- Ginny! – Harry la miró asombrado. – Dijiste su nombre.

- Supongo que el miedo a un nombre, incrementa el miedo a lo que se nombra. ¿No era lo que decías tú?

- Creo que necesito estar solo. Les prometo no hacer ninguna locura, solo necesito pensar solo…

- Bien, señor Buscador. No te olvides que hoy hay práctica de Quidditch. – Dijo Ginny viéndolo irse.

- Allí estaré. – Dijo Harry tratando de animarse y sonreír en vano.

- El me sigue preocupando. – Dijo Luna oportunamente.

- Lo entiendo perfectamente, la impotencia de saber que no pudo hacer nada y… - Neville se quedó callado.

- Solo espero que no haga nada de lo que luego se arrepienta. – Dijo Ginny y Ron afirmó con la cabeza.

*******

- Severus, te he llamado porque no tiene más sentido ocultarte esto. Hubiese preferido que te enteraras en mejores circunstancias. – Dijo Dumbledore en su despacho sosteniendo un sobre color verde en sus manos.

- ¿ah si? Otra verdad por descubrirse… - Dijo Snape amargamente. - ¿Qué sigue ahora? ¿Ariadne es la hija del Señor Oscuro? – Luego de eso rió sarcásticamente y se quedó callado.

- Lamento decirte que… no te alejas de la realidad. – Dijo Dumbledore.

- ¿Cómo?

- Es mejor que la leas en la soledad.  Esta carta estaba destinada a ti, hace 15 años. Sirius Black debía dartela, pero antes de poder hacer cualquier cosa fue capturado y condenado a Azkaban, al salir de la prisión la guardó en su casa. El me había comentado donde la había ocultado. En verano, luego de la muerte de Sirius, Nymphadora Tonks la ha conseguido.

- ¿Usted la leyó? – Dijo Snape

- Si, y quiero que me disculpes. – Dijo Dumbledore. – Pero gracias a esa carta…

- ¿Qué dice exactamente? – Preguntó Snape. Dumbledore le aproximó un papel viejo sacándolo del sobre verde, a la vista tenía una caligrafía regular, excelente y hermosa. Snape reconoció la letra de Florence. Tomó la carta en sus manos y la empezó a leer.

Querido Severus:

            No se por donde comenzar, pero indudablemente esto va para largo. Se que lo se avecina para ti y los tuyos. Todo esto comenzó como un suspiro y terminó como una larga pesadilla de la cual aún no he podido despertar.

            Quizás sigas pensando que te traicioné y te hice creer que te amaba, pero solo diré la verdad; te amé, te amo y te seguiré amando. Es lo único bueno que queda  bueno en mí, fui permitiéndome caer al abismo de la oscuridad por ti, pero ahora lo único que me salva es tu amor. El mundo entero sabe que soy una asesina, pero nadie sabe que aun sigo amándote, nadie sabe porque me convertí en lo que me convertí, nadie sabe quien soy.

            Al poco tiempo de salir del colegio, fuimos a servirle a Lord Voldemort, fui victima de su manipulación, hasta que mi mente se hizo fuerte. Entiende que detrás de ellos había quienes nos querían ver separados. Lucius Malfoy convenció a Lord Voldemort de separarme de tu lado y tenía un buen motivo: poder tenerme, pese a que físicamente lo hizo no pudo ganar lo que ganaste conmigo, nunca consiguió mi corazón. El quería que dejase de ser tu distracción. Cuando estaba embarazada de nuestro primer hijo tuve que decidir si permitir que nuestra criatura muriera o que te asesinaran a ti, tu misión con Lord Voldemort había terminado, Lord Voldemort asesinó a nuestro hijo. Opté por salvarte con la condición de más nunca volver a tu lado y jurar que jamás te había amado, me dolió decir una mentira tan grande, pero lo hice por ti, te convencí y el odio que me profesaste lo confirmaba, sufría por dentro, pero aun te amaba. Mi alma sangraba y quizás ni lo sospechabas. Detrás de mi cínica sonrisa se escondía mi tristeza imborrable.

            Mi vida empezó otro capitulo al irme al lado de Lord Voldemort permanentemente. El me vigilaba, se aseguraba que el amor que sintiese por ti muriera. A su lado solo conocí la desolación y viví miserablemente mientras asesinaba sueños y mantenía al margen cualquiera sentimiento que quisiera salir de mí. No estuve por conveniencia, sino era por protegerte, iba a asesinarte. Matando en mí lo poco humano que quedaba, haciéndome completamente insensible, no miré atrás, no me escondí, ellos gritaban mi nombre, no cerré mis ojos, supe la mentira detrás de ellos, no dormí, no morí. Solo vivía físicamente, mientras mi alma dormía esperando por la salvación, salvación, que  solo tú podías haberme dado, pero nunca lo hiciste.

            Quise morir más de una vez, pero no tuve el valor de dejar de existir y tener el temor de más nunca poder verte. Solo yo te he visto llorar y esas lágrimas fueron por mí causa, quizás te debilité, pero te hice una favor al apartarte de mi y salvarte. Tu resentimiento te hizo buscar el camino correcto

            Entre esos planes y mentiras detrás de ellos fue usarme para destruir al mundo con un heredero al trono oscuro, luego de que me volvieran a usar quedé embarazada  y para evitar que mi descendiente cayera en las fauces de las bestias, tuve que ocultarme hasta que mi hija nació, viviendo entre los muggles. A los pocos meses tuve que volver a la pesadilla, después de asegurarme que ellos no la encontrarían y protegiéndola de todos, manteniéndolo en secreto incluso a ti. Tengo una hija Severus, una hija que lleva en sus venas, sangre del mismo Slytherin. No pude evitar pensar en el futuro de mi hija, no podía pedirte nada, no podía decirte nada, estaba condenada eternamente a ser esclava.

            Quizás en la debilidad caí de nuevo en tus brazos, busqué la excusa de querer estar contigo, sabiendo que me jurabas desprecio, logré revivir aquellas sensaciones tan fuertes como cuando estábamos en el colegio, ¿recuerdas?  Fue como devolverme a la vida, que mi alma despertara de ese frío en que había vivido, fue resucitar y recapacitar, no puedo dejar que vuelva a suceder. Tú y yo sabemos que seguimos siendo los mismos amantes que fuimos ayer. Hoy en esta tenebrosa torre te escribo, a pesar de que el frío carcome mis huesos, pero un sentimiento cálido vive en mí: estoy esperando un hijo tuyo, y eso me da ánimos para seguir. Muy pronto esto acabará y volveremos a estar juntos, lo se… ansío volver a decirte lo que siento, no esperaré más mi amor: Te amo, aunque me muera la decirlo te amo con todas mi fuerzas. Es un sentimiento más grande que mi existencia, que no me deja dormir, tu amor me protege, tu amor es lo único por lo cual lucho. Faltan pocas horas para que el Señor Oscuro sea derrotado, y se que estos días de pesadillas acabarán, volveremos a estar juntos. Te sigo amando y no puedo esperar a volver a tus brazos.

Quiero que sigas adelante, no mires atrás, no te escondas, no importa que griten tu nombre, no cierres los ojos, hay mentira tras ellos, no duermas, no mueras, falta poco.

No sabes lo que hecho por ti, quiero que lo sepas al fin, entregue mi vida para salvarte, pero arrastré muchas cosas conmigo. Siempre me sentí a salvo en tus brazos, quisiera estar de nuevo en ellos, dentro de poco será.

Siempre tuya:

Florence Marie Harrington  

31 de Octubre de 1981

Luego de terminar de leer la carta. Snape alzó la vista, sus ojos estaban perdidos y húmedos. Dio un suspiro largo y se quedó en silencio.

Fin del capitulo

Sally Ann: Vaya! Me has hecho sonrojar con tus palabras. Nunca me había sonrojado tantas veces, pero me alegra que te parezca una maravilla… Bueno aquí tenemos otro capitulo. Entonces me dices que eres otra adicta más. Pero eso que dices que te abierto a sentir nuevos sentimientos, wow… nunca pensé que pudiese afectar la vida alguien tan fuerte, y mas aun de alguien que no me puede ver. Como siempre digo mi misión de que le gente quiera mas a Snape se ha cumplido. XDDDD. Oh… muy profunda tus palabras. Saludos y Abrazos!

Kashna: Si, esta vez has sintetizado tus emociones en dos lineas. Bueno… jajajajaja. Ahora que las cosas cambian, Snape debe aprender muchas cosas. ¿te saque un pso de encima? Veremos si es verdad…

Melliza: Gracias por tus comentarios… Su mujer regresará pronto no te preocupes. Si a mi tambien me gusta mucho Evanescence… de hecho me fascina toda su musica, del disco nuevo y el viejo (Origin), de alli consigo gran inspiración para escribir, tanto en letras como en melodía…

Blaze Vein: Me alegra, alegrar la vida de las personas… esa frase suena rara, pero es verdad. Como hago? Ese es el secreto. Nah! No hay gran secreto mas que plasmar las ideas cuidadosamente. Esa parte de Snape gruñón tambien me hizo reir, pero Snape debe ser de corazón duro para no recordar todo lo que esa frase conlleva… Si, los Harrington erna muy predecible mas bien el viejo Donald! ¿Fui mala? *salen alas y harpa* ¿Cómo dices eso de mi? Ya verás… XDDDDD…. Hagamos justicia con el pobre Sevvie!

Jorge: Holas a ti tambien., en serio me anima que te este gustando la historia. Te leiste la primera parte en un dia? Oh… otro record más, XDDD. Bueno este fic es un poco diferente al otro, pero igual… tu me diras si te gusta o no. Gracias por los animos, nunca están de mas para seguir escribiendo. Gracias y suerte!!!

Gaby Snape: Jajajaja, que chiste lo que pasó en tu casa… como has hecho tal escandalo?? O.o. La frase bizochito dietetico tiene un poder impensable sobre muchas personas. Me alegra que te haya gustado entonces. ¿Te parece atrapante mi historia? Wow *Alex se sienta a pensar * De verdad esto es delicado, jamás pensé que alguna cosa escrita por mi llegara a impactar o a atrapar a alguien… creo que voy a llorar *Alex saca un pañuelo*. No, un review jamás me cortaría la inspiración! Saludos!! Lo unico que me corta la inspiración es la Universidad que no me deja tiempo. ^^ XDDD

Nabiki: Ah si… mucho Snape y Harrington, como en los viejos tiempos… ahora es que falta de Harrington. Donald es un caso aparte, no se si sea marmota, quizás se comporte como un Zoo entero. Lo del resumen, no se si a cualquier persona le pueda pasar, pero me pasó a mi… a veces hay cosas en la vida que no esperas que pasen y simplemente ocurren en el momento menos esperado. A ver con respecto a… "Vamos a ver en algun momento q ariadne cante? y q musika t figuras q canta??" me has agarrado fuera de base, jajajaja, pero igual te lo voy a responder porque lo llevo pensando desde la semana pasada… . Si Ariadne cantara, bueno, yo supongo que tendría una voz como de… Lucy Woodward, es una mezcla extraña entre pop y rock, es británica y tiene esa vocecita toda… mejor escuchala… la canción "Gettin' it On" o "Dumb Girls" es como la voz de Ariadne! pero por la actitud que tiene parece mas pop que rock… (que pensabas? Que iba a tener la voz como Britney? jajaja @_@) Bueno, en cuanto a los demás… pero a Tara supongo que tiene esa vocecita de Jewel. Florence, en la voz me recuerda a Amy Lee (solo la voz)…. y Snape… conozco a Snape lo suficiente, y el no canta, de hecho me dejaría un ojo morado antes de aceptar cantar algo. Ah y como me olvidaba de Lucius… Lucius tiene la voz como el tipo que canta "I'm too sexy" el grupo se llama "Right Said Fred", te vas a morir de risa… mejor que no canten y sigan sus vidas en la historia. Jajajajaja XDDD. Soy de Venezuela por cierto!!!

Malu Snape Rickman: ¿Lo sabias? Jejejeje. Bravo, tenemos otra vidente mas XDDD. Roger Spencer… de hecho la primera posta fue cuando Francois habla de su hermano que al fin le será util… no creo que muchas personas lo hayan imaginado, pero ¿que mas novedoso que hacer al representante de Ariadne el hermano de un mortífago peligroso? Uh… ¿Qué hará Snape? Eso es interesante de preguntar, puesto que ahora tiene una idea que le obsesiona. Con respecto a Donald, sip. El viejo necesita mas tiempo o mas reflexión. Lo de Florence, Donald ve muchas cosas… pero he ahí tambien otra pista más… pronto sabrás a que se refería. Si, BINGO, tiene que ver con la poción, pero no digo mas para no spoilear la historia… Saludos y abrazos!!!

Lilith Ireul: Sientete feliz, ya no eres la única que el WORD MALO le cambia el nombre… me cambia como 7 nombres!!!! ¿MI historia te tiene loca? Mosca pues con eso!!! Jejejeje XDDDDDDD Me alegra que te guste, me hace sentir que valió la pena escribir todo eso que escribí y… *Alex saca su pañuelo de nuevo* Snape no es tan malo, esperemos que JK piense lo mismo!!! Gracias y saludos y abrazos!!!